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UNIVERSIDAD VILLANUEVA MONTAÑO

TESIS

FACTRORES PROACTORES DE
ESPIRITUALIDAD EN LOS MEDICOS INTERNOS
DEL HOSPITAL ADOLFO LOPEZ MATEOS

QUE PARA OBTENER EL

GRADO DE DOCTORADO EN
ADMINISTRACIÓN EN SALUD

PRESENTA

LUZ MARIA BECERRIL LARA

TENANCINGO, EDO. DE MÉX. JUNIO 2023


Capítulo I: Introducción o generalidades:

1.1 Introducción:

Nuestro mundo cada vez es más espiritual, no en el sentido tradicional del término,
más sí en el valor que se le da a la trascendencia del espíritu desde múltiples significaciones.
(Vargas, 2015, pág. 462).

Por otra parte, la espiritualidad y religiosidad no significan exactamente lo mismo


porque entre ambos términos hay muchas diferencias de matiz y de significado, aunque, en
algunos contextos se utilizan indistintamente. Así, la religiosidad es una forma de expresión
espiritual y, en consecuencia, se encuentra englobada dentro de la espiritualidad. Por último,
puede hacer referencia a una obra o cosa espiritual, o puede ser un conjunto de ideas
referentes a la vida espiritual. Todas las palabras derivadas de una misma matriz o lexema
forman con esta una familia léxica, guardando una relación semántica. (López, 2017)
Así, espíritu, espiritual y espiritualidad pertenecen a la misma familia léxica y tienen
la misma raíz o lexema, que es suspiro, vocablo de origen latino. Si tomamos la raíz spiritus
su traducción a las lenguas española, catalana y francesa son similares. Sin embargo, tomando
la raíz griega, hay dos significados: pneuma, y nous. El primero de ellos hace referencia a
algo más sutil y elevado, mientras que nous evoluciona hacia gnosis y se traduce como noción
y conocimiento. Por lo tanto, en función de si uno se acoge al origen latino o griego, le dará
a espíritu un sentido diferente. (López, 2017).
Si proceden del vocablo hebreo ruah como del griego pneuma, vienen a significar la
realidad sutil de aliento, tanto si se refiere a la respiración de un ser vivo como al viento en
sí. Para el cristiano, es ese viento del que todo procede y que se mueve sobre el mundo en el
momento de la creación viene de Dios y, a su misma vez, para cada hombre creado hay un
espíritu de Dios que le da vida. Por ello, a través de muchos textos bíblicos, se pone de
manifiesto la influencia del espíritu del creador. De este modo, el sentido que se le está dando
aquí a la noción de espíritu es el de principio vital.
Porque, como ser supremo, Dios es omnipresente y el hombre se puede relacionar
trascendentalmente con él, dentro de su espiritualidad. Por ejemplo, a través de la oración.
Por tanto, se puede tomar en dos sentidos: El primero hace referencia al soplo de vida que da
Dios, a través de su aliento.
Con lo cual, coincide con el significado de espíritu. En cambio, el segundo se refiere
a aliento como motivación que, a su vez, tiene relación etimológica con el verbo alentar. Sin
embargo, en el contexto filosófico, el concepto de alma se opone al de cuerpo, como principio
inmaterial que asegura su vida y, a su vez, como centro de las facultades espirituales del ser
humano, entendidas estas como psíquicas, mostrando así cierta influencia cartesiana.
(Losada, 2021)
Efectivamente, la espiritualidad es tan inherente al ser humano como puede serlo la
corporalidad, la socialidad o la praxicidad, como sostienen algunos autores. Pertenece al
sustrato más profundo del hombre, ya que ningún ser humano puede vivir sin espíritu, sobre
todo si se halla movido por convicciones y motivaciones. (Temayo, 2005)
Finalmente, el significado teológico del concepto de espiritualidad. Aporta una serie de
matices con respecto al término religiosidad, aunque en algunas ocasiones se hayan utilizado
indistintamente: Esta noción puede entenderse como un acto de reflexión sobre el saber
religioso, la experiencia con lo Absoluto o los valores últimos que trascienden al ser humano,
sobrepasando así el dominio de lo cristiano. (Temayo, 2005)
En el área de la salud mental, es creciente el interés en la promoción del bienestar
tanto individual como colectivo, y por lo tanto resulta como consecuencia, un aumento en el
estudio de las características que moldean a la Resiliencia, intentando buscar asociaciones
con otras variables para potenciar sus mecanismos y conocer sus causas. Por otro lado, la
literatura psicológica ha avanzado incesantemente en el fenómeno espiritual y su coyuntura.

De hecho, hay una exhaustiva cantidad de estudios que trabajan con la temática. Sin
embargo, recientemente se empezaron a hacer aportes significativos en cuanto a la cantidad
y la calidad del desglose del constructo. En esta misma forma de pensamiento, distintos
autores se han propuesto explorar el modo en que la espiritualidad y la religiosidad se
encuentran asociados a la Resiliencia. (Irurzundo, 2018)
Nuestro mundo cada vez es más espiritual, no en el sentido tradicional del término,
más sí en el valor que se le da a la trascendencia del espíritu desde múltiples significaciones.
La cuestión está clara: la espiritualidad siempre abrirá camino a la transformación Y pareciera
que este trozo de humanidad que nos corresponde se nos escurre entre los límites del tiempo
y el espacio; pues en medio de las múltiples circunstancias por las que atraviesa la condición
humana nos encontramos de cara a la realidad del Otro y de lo Otro como esencias vivas,
cooperadas y necesarias de la misma condición de finitud que nos acompaña (Vargas, 2015,
pág. 462).
La espiritualidad es, entre líneas, una de las posturas vanguardistas que más fracturas
ha sufrido, debido a las múltiples vertientes que de ella emanan. Hoy cuando las
significaciones de vida para el ser humano están dinamizadas por el asunto de la integralidad,
la espiritualidad entra a formar parte de esos múltiples componentes que edifican al sujeto.
Y esto es necesario. Pero la emancipación de costumbres, culturas y significaciones no ha
permitido que se tenga un norte claro para direccionar la experiencia del ser humano que se
dice, a sí mismo, espiritual (Vargas, 2015, pág. 463).

1.2 Planteamiento del problema

Tanto prácticas como pensamientos, emociones y creencias. Puede interpretarse tanto


en clave individual como colectiva y afectar de un modo concreto la experiencia vital de una
persona o un grupo. Las asociaciones con el término y su incorporación en disciplinas
específicas, más allá de las experiencias religiosas más convencionales o reglamentadas, han
ido aumentando considerablemente en los últimos años. En el ámbito específico de los
profesionales de la salud, el reconocimiento y aceptación de la espiritualidad y la religiosidad
como recursos que pueden favorecer o ayudar a sobrellevar el dolor y el sufrimiento tanto
físico como psíquico también ha ido adquiriendo mayor relevancia (Koenig, 2009). La
complejidad del concepto y su variada significación, tanto en su aspecto religioso como en
las formas cotidianas de la vida en sociedad a las que refiere, permite observar de un modo
tentativo las áreas diversas con las que un estudio específico de este tipo debe confrontar.
Puesto que tanto la vivencia de lo espiritual como la utilización del vocablo exceden
largamente los ámbitos clínicos o académicos de la Psicología para insertarse en el discurrir
mismo de la vida humana, es relevante consignar, en una primera instancia, que su
significación admite una diversidad sustancial de abordajes. En la actualidad, se entiende que
una auténtica espiritualidad no podrá ignorar o violentar las estructuras de personalidad ni
los dinamismos psicológicos.
La relevancia de la presente investigación reside principalmente en obtener
información válida y confiable sobre cómo definen los médicos internos del hospital Adolfo
lopez mateos, la religiosidad, y respecto al valor y consideración que les dan a dichas
dimensiones en el ámbito de la espiritualidad. Se intentará mostrar, además, la evolución
histórica a lo largo del siglo XX y en los últimos diez años de los constructos espiritualidad,
religiosidad y empatía como así también indicar las investigaciones basadas en la evidencia
de las relaciones de la espiritualidad y la religiosidad con la empatía, en el ámbito de la salud
mental, dado el auge que esta última dimensión tiene hoy en día (Levin, 2010; Sandage, Hill,
y Vaubel, 2011).

1.3 Antecedentes

Centro Médico "Lic. Adolfo López Mateos"

El Centro Médico es un organismo de salud pública dependiente del Instituto de Salud del
Estado de México que otorga atención médica de calidad, con recursos especializados,
tecnología de vanguardia, siempre fomentando en su personal el humanismo, desarrollo,
innovación y excelencia para lograr la seguridad del paciente, su satisfacción y confianza.

Beneficia a 2.8 millones de habitantes sin seguridad social, de 68 municipios comprendidos


en el valle de Toluca y algunos pacientes de los estados de Michoacan, Guerrero y Querétaro.

Proporciona servicios médicos de alta especialidad al 38 por ciento de los 7.3 millones de
mexiquenses que no están incorporadas a la seguridad social formal.

En su construcción y equipamiento se invirtieron 785. 6 millones de pesos. De un total de


555.6 millones correspondieron a la obra y 230 al equipamiento.

Tiene un costo de mantenimiento anual del orden de los 350 millones de pesos. En otras
palabras, el costo de mantenimiento de cada una de las 200 camas con las que cuenta, será
de un millón 750 mil pesos al año, debido principalmente a las especialidades con que cuenta
y por ser un hospital de tercer nivel, con alta tecnología e investigación de punta.

Personal

• 240 Médicos
• 174 Paramédicos
• 495 Enfermeras
• 47 Técnicos de laboratorio y Rayos X
• 119 Recursos de Confianza

Personal en Formación

• 134 Médicos Residentes


• 174 Paramédicos
• 45 Médicos Internos
• 55 Pasantes de Enfermería
• 55 Campos clínicos Enf
• 155 Servicio Social y Prácticas profesionales de Psicología
• 9 Servicio Social y Prácticas de Trabajo Social
• 15 Pasantes de Nutrición
• 8 Pasantes de Terapia física
• 5 Prácticas de Químico Farmacobiólogo

Recursos Físicos

• 46 consultorios
• 200 camas censables
• 58 No censables
• 7 Quirófanos
• 12 camas de Terapia Intensiva
• 1 Sala de Hemodinámia
• 8 Camas de Hemodíalisis
• Aulas de Enseñanza
• Auditorio
• Helipuerto

Estudios

• Resonancia Magnética
• Tomografía.Ultrasonido y Rayos X
• Holter
• Electromiografía
• Potenciales Evocados
• Endoscopia
• Mastografía
• Resonancia Magnética
• Pruebas de Esfuerzo
• Ecocardiogramas
• Estudios de laboratorio

Misión

Otorgar atención médica de calidad, con recursos especializados y tecnología de vanguardia;


fomentando en su personal el humanismo, desarrollo, innovación y excelencia, para lograr la
seguridad del paciente, su satisfacción y confianza.

Visión

Ser el Centro Médico líder Nacional e Internacional en atención de alta especialidad; que
responda con sentido humanista a las necesidades del usuario y del personal, a través de la
seguridad, anticipación, innovación, excelencia y mejora continua con base en su tradición.

Valores

• Amor
• Libertrad
• Integridad
• Honestidad
• Respeto
Ubicación

Domicilio:

Av. Nicolás San Juan S/N, Col. Ex- Hacienda La Magdalena, C.P. 50010, Toluca, Estado de
México

Figura 1 Mapa ubicación hospital


1.4 Objetivos

1.4.1 Objetivo General

Conocer la importancia que otorga la espiritualidad al personal médico interno del hospital
Adolfo López Mateos referente a la salud.

1.4.2 Objetivos Específicos

• Describir el papel médico como proveedores espirituales en la salud


• Identificar los instrumentos e intervenciones espirituales en la salud
• Conocer las barreras y factores facilitadores para el abordaje de cuidados espirituales
en la salud
• Identificar el grado de evidencia científica de espiritual en la salud

1.5 Pregunta de investigación

¿Qué importancia otorga la espiritualidad en el personal médico interno del hospital Lic.
Adolfo López Mateos en el tema de la salud?

1.6 Hipótesis

H1 Los médicos internos del hospital Adolfo López Mateos que cuentan con enfoques
teóricos humanistas tienen mayor espiritualidad y religiosidad.
H2 Los médicos internos del hospital Adolfo López Mateos con enfoque humanista y
cognitivo tienen mayor empatía que aquellos con marco de espiritualidad.

1.7 Justificación
Nuestro mundo cada vez es más espiritual, no en el sentido tradicional del término, más sí en
el valor que se le da a la trascendencia del espíritu desde múltiples significaciones. La
cuestión está clara: la espiritualidad siempre abrirá camino a la transformación Y pareciera
que este trozo de humanidad que nos corresponde se nos escurre entre los límites del tiempo
y el espacio; pues en medio de las múltiples circunstancias por las que atraviesa la condición
humana nos encontramos de cara a la realidad del Otro y de lo Otro como esencias vivas,
cooperadas y necesarias de la misma condición de finitud que nos acompaña (Vargas, 2015,
pág. 462).
La espiritualidad es, entre líneas, una de las posturas vanguardistas que más fracturas ha
sufrido, debido a las múltiples vertientes que de ella emanan. Hoy cuando las significaciones
de vida para el ser humano están dinamizadas por el asunto de la integralidad, la
espiritualidad entra a formar parte de esos múltiples componentes que edifican al sujeto. Y
esto es necesario. Pero la emancipación de costumbres, culturas y significaciones no ha
permitido que se tenga un norte claro para direccionar la experiencia del ser humano que se
dice, a sí mismo, espiritual (Vargas, 2015, pág. 463).
La espiritualidad conforma uno de los aspectos mas importantes en la esencia del ser humano
y representa el elemento mas humanizado de la medicina, lamentablemente es ignorado por
gran parte de los profesionales en salud. Muchas personas, de forma consciente o
inconsciente, esperan que los médicos validen y atienda sus necesidades espirituales como
parte de los cuidados en salud, además de sus lideres o guías espirituales.
Capítulo 2: Marco Teórico

2.1. Religión y Espiritualidad

Dentro de la Psicología de la Religión y la Espiritualidad se detectan distintas


definiciones de religión. Para la mayoría de los investigadores del área de la salud, la religión
involucra una dimensión social e institucional que incluye creencias teológicas, prácticas,
compromisos y actividades congregacionales de la institución organizada como tal. Para
otros investigadores, en cambio, la religión refleja tanto las cualidades institucionales como
las personales (Hill et al.,1998; Pargament, 1997).

A pesar de las divergencias, quienes investigan en el área de la salud incluyen en los


conceptos de religión y espiritualidad: las creencias, los valores religiosos, el compromiso
personal, las experiencias espirituales, las prácticas religiosas organizadas y públicas, y las
prácticas religiosas privadas o no organizacionales (Hood et al., 1996).

Nielsen et al., (2001) aclaran que cualquier definición de religión debe ser extensiva
y compleja, y si bien plantean doce características, también indican que éstas no deben
necesariamente presentarse juntas ni de manera definitiva, por lo que proponen tres factores
principales para definir el concepto religión: a) la creencia en una dimensión espiritual; b) la
observancia de un conjunto de rituales o prácticas espirituales, y c) la adhesión a una doctrina
o código de conducta ética que surge de las enseñanzas espirituales. En lo que hace a la
espiritualidad, alude a una experiencia personal y a una conexión con lo trascendente, que
puede o no estar enraizada en una iglesia organizada o en una forma de credo formal (King,
Speck &Thomas, 1994). El concepto es tomado por diversos autores para indicar la apertura
de las enseñanzas espirituales en todas las religiones y escuelas de pensamiento por lo que,
aunque una persona pueda ser miembro de un reconocido grupo religioso, también podrá ser
más o menos tolerante hacia otras tradiciones religiosas. De las doce características
propuestas por Nielsen et al., (2001) para la religión, cinco de ellas estarían incluídas dentro
de lo que implica la espiritualidad: a) la creencia en una realidad sobrenatural; b) la distinción
entre una realidad mundana y otra sagrada; c) la búsqueda personal para alcanzar niveles
superiores de conciencia; d) la posesión de un código moral y ético y; e) la promoción de
armonía interior.
2.2. Religión y espiritualidad como mecanismos potenciadores de la salud

a) Mecanismos conductuales: son aquellos a través de los cuales la


religiosidad/espiritualidad puede proteger contra una enfermedad en forma indirecta por
medio de la asociación con distintos estilos de vida saludable. Incluyen tipos de dietas y
consejos para evitar el uso del tabaco, drogas o sustancias de tipo adictivas. Además, la
participación en un grupo religioso o en una religión organizada puede ser asociada a la
obtención de una mayor y mejor información sobre el cuidado de la salud y respuestas a
situaciones de crisis agudas. Muchos teólogos han señalado que las tradiciones religiosas y
espirituales poseen, en general, creencias sobre el mantenimiento de la salud del cuerpo, la
mente y el alma.

b) Mecanismos sociales: muchos grupos religiosos y espirituales suelen proveer apoyo y


sostén a sus miembros. La pertenencia a un grupo religioso es uno de los principales lazos
sociales, después de los familiares y de otros grupos sociales. El apoyo puede ser
instrumental, emocional y puede establecerse a través de redes sociales a pequeña y a gran
escala.

c) Mecanismos psicológicos: los grupos religiosos ofrecen una compleja estructura de


creencias sobre Dios, las relaciones humanas, la vida y la muerte, la ética, etc. Los estudios
realizados en Estados Unidos han demostrado que la participación en servicios religiosos, en
plegarias y en la lectura de la Biblia son prácticas religiosas que buscan, principalmente, el
fortalecimiento de los sistemas de creencias religiosas, ya que los individuos que refirieron
tener mayor fe religiosa expresaron haberse sentido más satisfechos y felices con su vida. La
participación religiosa parece poseer un efecto protector del bienestar emocional y fisico. El
afrontamiento religioso, comparado con otros tipos de afrontamiento, se observa como
particularmente beneficioso ya que colabora en situaciones vitales negativas o estresantes
tales como enfermedades y/o duelos por pérdida de seres queridos. Cuando la causa del estrés
es una situación que amenaza la vida, una enfermedad, un accidente, una cirugía, un
trasplante, un desastre ambiental o un conflicto interpersonal, entre otros, la persona que
percibe el apoyo de Dios o de otros miembros de su congregación puede reducir su reacción
al factor amenazador o estresante. Las experiencias de paz interior profunda, asociadas con
una frecuencia en la práctica religiosa de la meditación o de la plegaria, pueden producir
cambios en las respuestas simpáticas, las cuales hacen surgir una relajación parasimpática
que, a su vez, lleva a una disminución de las reacciones fisiológicas. De este modo, ciertas
prácticas religiosas y/o espirituales pueden hacer surgir una respuesta de relajación como
reacción fisiológica integrada opuesta a la reacción de estrés. Se menciona además, la
existencia de una vasta literatura que destaca los efectos salugénicos de la religión y la
espiritualidad, a la vez que se llama la atención sobre cierto tipo de creencias y/o experiencias
religiosas que pueden producir efectos negativos en la salud y en el bienestar general.

2.3 Espiritualidad y Ciencia

La Medicina como ciencia empírica, observante de los fenómenos que acontecen en


el cuerpo humano, se centra en el método científico para extraer resultados de datos objetivos
y plantear hipótesis y conclusiones, y está encaminada a prevenir, diagnosticar y tratar los
problemas de salud.

El desarrollo científico-técnico del siglo XX impulsa el análisis de los hechos


biológicos y fisiológicos que se presentan en el ser humano y posibilita que cada vez más se
despeje la incertidumbre respecto a estas cuestiones y se procure y consiga la rehabilitación
de la salud. Se ha centrado en la observación experimental de datos medibles y comprobables
y no ha realizado un viraje en su modelo biomédico tradicional en relación con lo
trascendente hasta hace unas pocas décadas. En una mirada retrospectiva, la Medicina en sus
inicios9 se había fundamentado como un área de conocimiento muy intrincado con las
creencias religiosas, espirituales y filosóficas.

Con el tiempo, el ser humano ha ido cuestionándose sobre la realidad en la cual vive
y eventos cruciales como la enfermedad y la muerte. Ha ido buscando una explicación
comprensible a lo que sucede a su alrededor que a su vez le afecta y condiciona en su propia
existencia, también en términos biológicos y corporales. En este periplo, la Medicina ha ido
desarrollando teorías y prácticas para dar respuesta a ello conforme a los tiempos que han
favorecido su evolución. Las primeras civilizaciones se balanceaban en el ejercicio de la
medicina entre la práctica experimental objetiva con la aplicación de remedios naturales y la
práctica mágico-religiosa con la invocación a dioses y espíritus en un intento de comprender
lo inexplicable de la enfermedad y la muerte. En el transcurso de los siglos, con el progreso
de las técnicas10, los descubrimientos biológicos y la creación de instrumentos, se desarrolla
una medicina meramente científica, alejada de valoraciones religiosas, filosóficas,
psicológicas, sociales y culturales, dejando de lado estos aspectos que están presentes en el
ser humano y que forman parte también de su naturaleza y su salud. Ciencia y Espiritualidad
no difieren demasiado entre sí, tanto la Espiritualidad como la Ciencia se interpelan con
incógnitas y se sustentan en una búsqueda de significado (Gleiser, 2021): la Ciencia intenta
descubrir el orden en el mundo externo y la Espiritualidad en cambio lo que procura es
desvelar el orden de nuestro interior. En la Ciencia el observador está en términos generales
separado de lo observado y en relación con la espiritualidad el observador se implica e
identifica con el observado, siendo más complejo ser objetivo.

2.4 Espiritualidad y Determinantes sociales en la salud

Considerar el enfoque multidimensional de la persona es fundamental para el


abordaje de la salud de forma pertinente y adecuada en el ámbito de la medicina. Por lo cual,
es posible tener en cuenta a la Espiritualidad como un factor determinante más dentro de la
complejidad de interacciones que se producen entre las personas y el medio en que se
desarrollan para la construcción de la salud, como lo pueden ser su estado físico, psicológico
o social (Rodríguez- Yunta, 2016).

El desarrollo científico y tecnológico de la Medicina, y la transformación industrial y


social producidos durante la segunda mitad del siglo XX, generan un cambio en la acepción
de la sanidad, dando lugar a una conceptualización incipiente de los determinantes de salud
en cuatro campos reflejados en el Informe Lalonde de 1974 (biología humana, medio
ambiente, estilo de vida y sistemas de atención sanitaria), y al compromiso por parte de los
gobiernos, los profesionales sanitarios y de la comunidad internacional, para proteger y
promover la salud para todas las personas del mundo en el informe de la Conferencia Alma-
Ata (1978)13 .

Desde esta perspectiva, en 1985, Hancock desarrolla una investigación en relación


con cómo actúan e interaccionan los determinantes de salud, situando en el centro a la
persona (constituida por mente, cuerpo y espíritu), factor principal y más relevante en el
desarrollo y edificación de su propia salud, y donde por primera vez se introduce el término
espíritu en las ciencias de la salud de forma específica como factor influyente. Este modelo
dinámico, basado en el informe Lalonde, distingue el estilo de vida del comportamiento
personal, sustentado en los valores y creencias de la persona, por lo tanto, influido,
modificado y limitado por el sistema social y cultural en el que se desenvuelve. Otras de sus
características, innovador por entonces, es que aborda la salud en sentido holístico lo mismo
que integra “la aplicación juiciosa” (sic) de los conocimientos de las ciencias sociales y las
ciencias naturales, dejando de lado “los enfoques simplistas que ignoran la realidad compleja
del ecosistema humano” (sic).

2.5 Espiritualidad y los fines de la medicina

El primer reto fue definir el concepto salud el cual radica en cómo se expresa en el
ser humano, suscrita al contexto socio cultural: … experiencia de bienestar e integridad del
cuerpo y la mente. La salud se caracteriza por la ausencia de males de consideración y, por
tanto, por la capacidad de una persona para perseguir sus metas vitales y desenvolverse
adecuadamente en contextos sociales y laborales habituales. (…) el buen funcionamiento del
cuerpo, la ausencia de disfunciones y la consiguiente capacidad de actuar en el mundo15 .
Con esta definición se desmarcó de la definición de salud de la OMS de 1948: “La salud es
un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades”.

En el documento del Centro Hastings se enarbolaron una serie de premisas con el fin
de que la práctica de la medicina contribuyese a un progreso real de la humanidad
considerando las vicisitudes que puedan aparecer en su desarrollo; las sociedades cambian y
la medicina debe ir a la par manteniéndose accesible, viable y sostenible al servicio de todos
los seres humanos. Ante la evolución científica y tecnológica, la concepción tradicional de la
medicina sobre su cometido (salvar y prolongar la vida, promover y conservar la salud, aliviar
el dolor y el sufrimiento) quedaba obsoleta, debiendo actualizarse en función de las demandas
sociales.
Capítulo 3: Metodología

3.1 Diseño de la investigación y técnicas de investigación

El diseño de investigación es el enfoque mixto. Los dos enfoques (cuantitativo y


cualitativo) son paradigmas de la investigación científica, ambos emplean procesos
cuidadosos, sistemáticos y empíricos en su esfuerzo por generar conocimiento utilizando
cinco fases particulares y relacionadas entre sí: se basan en observación y evaluación de
fenómenos, asignan suposiciones o ideas como resultado de la observación y evaluación
elaboradas, demuestran el grado en que las suposiciones o ideas tienen fundamento,
comprueban tales suposiciones o ideas sobre la base de las pruebas o del análisis, exponen
nuevas observaciones y evaluaciones para demostrar, modificar y fundamentar las
suposiciones e ideas, o para generar otras.

La investigación cualitativa (IC) tiene su origen en las ciencias sociales, pero desde
la década de los 90 se ha ido incorporando al ámbito de la salud. También en el área de la
espiritualidad (CP). El trabajo en CP está centrado en la persona y su entorno, la metodología
cualitativa trabaja con un método inductivo centrado en las experiencias y percepciones de
las personas. El objetivo de IC es interpretar la realidad, significados y acciones de las
personas en su contexto. La práctica asistencial y experiencia investigadora en CP genera
preguntas de investigación que son difíciles de contestar solo desde la investigación
cuantitativa. La IC resulta de interés cuando aborda un problema en el que se identifican
variables difíciles de medir, se requiere compresión compleja del suceso para desarrollar
teorías, se quiere entender el contexto en el que las personas afrontan un determinado
problema, se pretende conocer la opinión de quienes normalmente no son escuchados. La IC
es interesante en CP porque se entiende mejor a los pacientes y sus familiares, a los
profesionales en su contexto de servicios sanitarios y puede contribuir a mejorar la actividad
profesional y sus resultados. La IC es mayormente inductiva, analiza datos con el objetivo
de interpretar y comprender su contenido.

El enfoque cualitativo que vamos a utilizar en nuestro trabajo es la fenomenología,


surge del campo de la Filosofía y persigue describir las experiencias como son vividas desde
el punto de vista de las personas que las viven con la finalidad de conseguir una comprensión
profunda de la naturaleza de experiencias habituales. Se puede dividir la investigación
fenomenológica en fenomenología descriptiva centrada en describir las esencias universales
que constituyen un fenómeno determinado; y fenomenología interpretativa, encaminada a
especificar y comprender un fenómeno en su contexto. La diferencia reside en la forma de
recoger y analizar los datos. Para la recogida de datos, cualquier técnica llamase observación,
entrevista, etc., necesita a lo sumo de unos planteamientos teóricos previos que los sitúe en
el contexto donde vayan a ser utilizados.

La fenomenología tiene como objetivo describir la experiencia vivida de un


fenómeno. La pregunta de investigación estará orientada a describir la esencia del fenómeno
o a la comprensión de su significado. Los participantes son personas que han vivido la
experiencia objeto de estudio, es pues un muestreo intencional, seleccionando a participantes
que han vivido dicha experiencia. Para recolectar los datos se basa en la entrevista. En el
análisis de datos cada momento de la investigación conlleva una mezcla de reducción
fenomenológica (dejarse llevar por la sorpresa que puedan aportar los datos dejando las
propias ideas de lado), análisis, intuición y descripción. El círculo hermenéutico incorpora
aislamiento de casos paradigma, identificación de temas repetitivos y selección de citas
ejemplares para ilustrar el tema. Los resultados narrarán los aspectos clave del fenómeno en
base a la experiencia de quienes lo han vivido. Las principales finalidades del análisis
cualitativo según algunos autores son: la búsqueda del significado de los fenómenos a partir
de los datos concretos, confirmar o rechazar hipótesis, y ampliar la comprensión de la
realidad como una totalidad. Sobre los tipos de análisis en investigación cualitativa no se
encuentra una taxonomía universalmente aceptada, aunque haya habido algunos intentos
clasificatorios en el campo de la sociología.

El enfoque cuantitativo utilizado es la recolección de datos para probar hipótesis, con


base en la medición numérica y el análisis estadístico, para establecer patrones de
comportamiento y probar teorías. Para obtener tales resultados se recolectan datos numéricos
de los objetos, fenómenos o participantes, que se estudian y analizan mediante
procedimientos estadísticos. De este conjunto de pasos, denominado proceso de
investigación cuantitativo, se derivan otras características del enfoque cuantitativo que se
precisan a continuación: Las hipótesis se generan antes de recolectar y analizar los datos. La
recolección de los datos se fundamenta en la medición. Esta medición se lleva a cabo al
utilizar procedimientos estandarizados y aceptados por una comunidad científica. Para que
una investigación sea creíble y aceptada por otros investigadores, debe demostrarse que se
siguieron tales procedimientos. Como en este enfoque se pretende medir, los fenómenos
estudiados deben poder observarse o medirse en el "mundo real.

El enfoque mixto es un proceso que recolecta, analiza y vincula datos cuantitativos y


cualitativos en un mismo estudio o una serie de investigaciones para responder a un
planteamiento del problema. Se usan métodos de los enfoques cuantitativo y cualitativo y
pueden involucrar la conversión de datos cuantitativos en cualitativos y viceversa. Puede
utilizar los dos enfoques para responder distintas preguntas de investigación de un
planteamiento del problema.

Este nuevo enfoque se fundamenta en la triangulación de métodos. Hay autores que


refieren que los enfoques cuantitativo y cualitativo son métodos y que el mixto es una
metodología, pero la mayoría le llama "modelo, método o enfoque mixto". Cabe señalar que
el enfoque mixto va más allá de la simple recolección de datos de diferentes modos sobre el
mismo fenómeno, implica desde el planteamiento del problema mezclar la lógica inductiva
y la deductiva.

En este estudio se han utilizado variables que en un principio corresponderían al


ámbito cuantitativo, indicadores de la clasificación de resultados de enfermería (NOC), y se
han transformado en categorías cualitativas (preguntas de entrevista). De la misma forma, se
ha actuado con las variables, actividades de la clasificación de intervenciones de enfermería.

3.2 Instrumentos de medida y de recogida de datos

Para la recolección de datos en metodología cualitativa se empleó una de las técnicas


de la investigación cualitativa, la entrevista semiestructurada con guión elaborado. En este
tipo de entrevistas no partimos de un listado de preguntas fijas, sino de un guión de los temas
que se abordarán. El guión de la entrevista sirve para recordar que hay que realizar preguntas
sobre ciertos temas. Posteriormente, durante la entrevista, el investigador decide cómo y
cuándo formular las preguntas. Además, el peso de la conversación recae en el sujeto
investigado, por lo que el investigador debe proponerse intervenir lo menos posible,
utilizando técnicas comunicativas que animen al entrevistado a seguir hablando.
Los entrevistados han estado expuestos a una situación concreta. Los investigadores
han estudiado previamente dicha situación, El guión de entrevista se ha elaborado a partir del
análisis de contenido y las hipótesis derivadas. La entrevista se centra en las experiencias
subjetivas de los sujetos expuestos a la situación, con el propósito de contrastar las hipótesis
y averiguar respuestas o efectos no anticipados. (Se realizaron un total de 45 entrevistas).

La recogida de información se llevará a cabo hasta alcanzar la saturación teórica, es


decir, cuando dejan de aparecer nuevos datos. Por este motivo, si esto ocurre antes de
entrevistar a todos los sujetos no sería necesario continuar. Sin embargo, si una vez
entrevistados a todos los sujetos no se hubiera alcanzado la saturación teórica tendríamos que
aumentar la muestra aumentando el periodo de estudio.

3.3 Muestreo

Para la selección de pacientes como de profesionales el tipo de muestreo que se utilizó fue
intencional, que se caracteriza porque la selección de los participantes no se lleva a cabo al azar, como
ocurre en los estudios cuantitativos, sino que el investigador los escoge con una intencionalidad, en
función del cumplimiento de los criterios de inclusión y conforme se vayan identificando.

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