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Baldomera es una novela del escritor ecuatoriano Alfredo Pareja Díez Canseco, publicada en 1938 en Santiago de

Chile por la Editorial Ercilla. La trama sigue la historia de la protagonista del mismo nombre, una mujer
afroecuatoriana corpulenta y aguerrida de clase social baja que se mantiene vendiendo empanadas y muchines en el
Guayaquil de la década de 1920.

La novela es considerada la obra cumbre del autor.5 Entre los críticas positivas se cuenta la de Ángel Felicísimo
Rojas, que en su libro La novela ecuatoriana (1948) la calificó como una de las mejores novelas de Pareja, además
de caracterizar a su protagonista como «un personaje de intenso relieve». Esta opinión fue compartida por el
catedrático Edmundo Ribadeneira,6 quien además la definió como «novela valiosa (...), movida, ágil, rica en
imágenes y expresiones».1 El escritor e historiador Leonardo Barriga López, por su lado, se refirió en 1980 a la obra
como «una de las novelas más repletas de vida que se pueden leer en América»

Baldomera es una mujer afroecuatoriana corpulenta que mantiene a su familia vendiendo alimentos en un puesto
informal ubicado en el barrio de la Boca del Pozo de Guayaquil. Un día se emborracha luego de recoger el negocio e
inicia una pelea en un bar contra tres hombres. Al llegar la policía se enfrenta contra ellos también, por lo que, luego
de inmovilizarla, la encarcelan y la golpean salvajemente. La paliza le provoca fuertes dolores y horas después sufre
un aborto en su celda. Cuando Polibio, uno de los hijos de Baldomera, se entera de lo sucedido, obliga a su hermano
mayor, Inocente, a conseguir el dinero para pagar la multa y poder liberarla.

Muchos años atrás, Lamparita, el padre de Polibio, tenía fama de ser el cuatrero más temido de la zona cercana al río
Yaguachi. Pero luego de que la policía rural casi lo capturara decide mudarse a Guayaquil y dedicarse al robo.6 Un
día conoce a Baldomera y se enamora de ella, pero sus avances son rechazados. Ambos inician una pelea mano a
mano en que Lamparita logra derrotar a Baldomera a pesar de ser mucho más pequeño.8 Baldomera le confiesa que
era el primer hombre que la había vencido y acepta iniciar una relación con él,9 que pronto los lleva a casarse. Para
ese entonces Baldomera ya tenía un hijo, Inocente, a quien no le agradaba Lamparita.8

Desde su casa, Baldomera y Lamparita son testigos de las protestas previas a la masacre de obreros del 15 de
noviembre de 1922. Baldomera convence a Lamparita de participar en las manifestaciones, pero pronto llega el
ejército y presencian de primera mano el inicio de la matanza. Baldomera dirige la defensa y logra golpear a algunos
soldados, pero el nivel de brutalidad del ejército es tan grande, que finalmente huyen para salvar sus vidas.8 Tiempo
después Lamparita es herido de bala por la policía y arrestado mientras asaltaba una casa. La herida empeora y
Lamparita termina en el Hospital General, donde recibe las visitas diarias de Baldomera y pasa meses esperando a
ser operado.8 El hecho de haber perdido el sustento del hogar lleva a Baldomera a trabajar vendiendo alimentos en la
calle, lo que da lugar a los hechos con que inicia la novela.10

El poco dinero que ganaba Baldomera, que se veía reducido por sus visitas nocturnas a bares en busca de alcohol,
llevan a Polibio a mudarse al campo en busca de trabajo en alguna hacienda. Inocente, por su lado, se había
preparado desde joven y ahorraba casi todo el dinero que ganaba trabajando en un aserradero de propiedad de un
hombre llamado Honorio Paredes, en el que poco a poco había ascendido. Un día conoce a una chica llamada Celia
María y se siente atraído por ella. Con el tiempo se enamoran y eventualmente Inocente le pide matrimonio y le
consigue trabajo en el aserradero.

Cuando las cosas empiezan a ir mal en el aserradero, Honorio Paredes baja los salarios de los empleados, lo que los
lleva a iniciar una huelga general de actividades. Baldomera le recomienda a Inocente apoyar la huelga, pero él opta
por espiar a los huelguistas como infiltrado y contar todo a Paredes, en espera de recibir un nuevo ascenso. Al
finalizar la huelga, la novia de Inocente recibe un aumento de sueldo, pero Honorio Paredes la viola cuando ella
intenta agradecerle. Inocente se entera de lo ocurrido, acusa a Celia María de haberlo engañado y en un ataque de
ira la apuñala. Baldomera presencia la escena y decide culparse por el crimen, por lo que es detenida. Celia María se
recupera de la puñalada y perdona a Inocente, luego testifica a favor de Baldomera, aunque la declaración resulta
contradictoria. El abogado defensor logra convencer al jurado que la acusada intentaba proteger a alguien y le dan
una pena baja de dos años.8 Baldomera es llevada a la cárcel de la ciudad, donde rememora sus caminatas
nocturnas.11

Personajes principales

Baldomera: es la protagonista de la novela, descrita como una mujer negra que ronda los cuarenta años de edad y
considerada como una de los personajes mejor logrados de la obra de Pareja Díez-Canseco.6 Físicamente es
corpulenta, alta y poco agraciada.1213 Es famosa en el barrio por su propensión a la violencia, en particular contra
las autoridades, y por su gusto al alcohol. Sus creencias religiosas se resumen en los consejos que le da a Polibio:
«Reza cuando te dé la gana. Y aunque dicen que Dios quiere a los humildes, esas son pendejadas. Al camarón que
se duerme, se lo lleva la corriente»
Lamparita: es el esposo de Baldomera. Durante su juventud fue el cuatrero más conocido del área cercana a
Yaguachi, donde acechaba hacendados junto a su caballo Escorpión.6 Entre sus características está el ser
«naturalmente bueno», mujeriego y leal. Físicamente, es descrito como pequeño en relación con Baldomera, a quien
enamoró tras convertirse en el primer hombre en ganarle en una pelea. Luego de un asalto frustrado queda herido y
permanece en el Hospital General durante el resto de la novela.

Polibio: es el segundo hijo de Baldomera y el primero que tiene con Lamparita, descrito como tímido y humilde.Deja
Guayaquil y parte rumbo a Catarama en busca de trabajo.

Inocente: es el hijo mayor de Baldomera, de padre desconocido. Se siente avergonzado por su madre, como deja
constatar en el siguiente fragmento: «No puede soportar la idea de que sus compañeros sepan que él es hijo de la
Baldomera, de la famosa Baldomera, la negra borracha y escandalosa». A través de Inocente, Pareja Díez-Canseco
representa la figura del mestizo traidor de su propia clase, que no duda en vender a sus propios compañeros a la
burguesía con tal de mejorar su posición económica.

Honorio Paredes: es el dueño del aserradero donde trabaja Inocente. Representa a los grupos opresores del
proletariado. Se aprovecha de Celia María y la viola.

Candelaria: fue la antigua novia de Lamparita cuando vivía en el campo, al llegar a Guayaquil empezó a dedicarse a
la prostitución. Aunque en un principio Baldomera la agrede, luego se compadece de ella.

La novela y su personaje principal fueron inspirados por una mujer real llamada Baldomera que fue asesinada
durante la masacre de obreros del 15 de noviembre de 1922. La historia del personaje llegó a Pareja a través de su
suegra, la señora Delfina Concha, quien le relató que Baldomera era «una zamba gritona muy popular en la ciudad
vieja de Guayaquil a principios del siglo xx».4 Pareja escribió la novela en Guayaquil, entre diciembre de 1935 y
febrero de 1936.

La obra se encuentra dividida en 17 capítulos y cuenta con un narrador omnisciente que inicia la historia in medias
res. Los dos primeros capítulos introducen a Baldomera y relatan su detención por la policía. En el capítulo tres
ocurre un salto en el tiempo para contar la juventud de Lamparita y los hechos que lo llevan a casarse con
Baldomera. En los capítulos siguientes la novela introduce saltos de tiempo adicionales para relatar el pasado de
varios de los personajes secundarios. El espacio narrativo se desarrolla casi en su totalidad en los barrios bajos de
Guayaquil, aunque en algunos momentos la trama se traslada al campo, a poblados como Yaguachi, Babahoyo,
Quevedo, Catarama, entre otros.

El estilo de la novela incorpora elementos del realismo social para retratar la vida de los pueblos oprimidos,
particularmente el afroecuatoriano, en el Guayaquil de la época. Una de las secciones más elogiadas de la obra es la
que describe los hechos alrededor de la Masacre de obreros del 15 de noviembre de 1922, en la que Baldomera
decide participar como rechazo a las injusticias.

En un sentido amplio, el personaje de Baldomera representa a la clase social baja guayaquileña y los abusos que
sufren por parte de las autoridades y los grupos económicos, como dijo el escritor chileno Ricardo A. Latcham sobre
el personaje: «es un símbolo de la familia chola que, sin destino claro, busca el suyo de cualquier modo, por las
cabales o por la violencia». El interés del autor por el tema es claro desde el subtítulo mismo de la novela, que reza:
«La tragedia del cholo americano». En comparación a la caracterización que Pareja había realizado en sus novelas
anteriores, Baldomera muestra a un proletariado con un espíritu mucho más agresivo, dispuesto a luchar contra las
clases dominantes para hacer respetar sus derechos.16

Baldomera también puede ser vista como una representación de la mujer ecuatoriana que rompe los esquemas
patriarcales y se enfrenta contra la exclusión que sufre por el machismo, el racismo y la discriminación económica.3
14 Sin embargo, críticos como el estadounidense Michael Handelsman han puesto reparos a esta interpretación. Para
Handelsman, el personaje de Baldomera resulta problemático en aspectos de género porque en lugar de cuestionar
los valores patriarcales de la sociedad, es usada por Pareja como forma de perpetuarlos. Entre los ejemplos que da
para sustentar su lectura se cuenta los paralelos que existen en la novela para narrar el método con que Lamparita
logra domar a su caballo Escorpión y la forma en que enamora a Baldomera, que en ambos casos es la violencia y
que daría una mirada machista de que una mujer es como un caballo en espera de ser «domada». Otro ejemplo
ocurre cuando una amiga de Baldomera le dice a Inocente que para que una mujer sea feliz hay que golpearla, a lo
que la propia Baldomera en estado de ebriedad responde: «Cierto. Por eso me casé con Lamparita. ¡Hay que
pegarles! ¡Viva el trompón! Ese es el que manda siempre».17
Otra crítica que realiza Handelsman sobre la caracterización de Baldomera que construye Pareja, es lo que definió
como «folklorización» de las mujeres afroecuatorianas y la perpetuación de estereotipos sobre ellas.

La novela también explora la sociedad del Guayaquil de las primeras décadas del siglo xx. Guayaquil es descrita
como una ciudad en la que aún no se ha asentado por completo la modernidad, con instituciones públicas que
aparentan más ser regimientos gamonales antes que entes con reglamentos establecidos, carencia de normas para
el uso del espacio público o para la venta y tratamiento higiénico de alimentos, y una conexión estrecha con el pueblo
montuvio. La medicina se encuentra todavía conectada con la religiosidad, como se ve en el poder que conservan las
monjas en el Hospital General, además de la falta de médicos y rigurosidad de los tratamientos, como cuando
Baldomera es operada por un estudiante interno al no encontrar ningún doctor disponible y termina siendo intervenida
sin anestesia porque nadie encontraba las llaves del botiquín. La novela retrata así mismo el influjo de la migración en
la urbe, particularmente de campesinos provenientes de la Sierra.

Alfredo Pareja Diezcanseco (Guayaquil, 12 de octubre de 1908 - Quito, 3 de mayo de 1993) fue un escritor e
historiador ecuatoriano. Formó parte del Grupo de Guayaquil,2 agrupación literaria que buscó retratar la realidad
nacional y reivindicar la figura del montubio, el indígena y el afroecuatoriano.3 Entre sus obras más destacadas se
cuentan las novelas Baldomera, El muelle y Las tres ratas, además de la biografía novelada de Eloy Alfaro titulada La
hoguera bárbara.

Creció en la ciudad portuaria de Guayaquil, donde tuvo que trabajar desde adolescente debido a problemas
económicos. Su primera etapa literaria estuvo marcada por la corriente del realismo social, a la que también
pertenecían el resto de miembros del Grupo de Guayaquil. De entre ellos fue el primero en trasladar las tramas de
sus obras de un contexto rural al urbano, con personajes acosados por la pobreza o que recurren a la delincuencia y
otros que representan a la clase media de la época. De sus obras de este periodo destacan El muelle (1933), que
cuenta la historia de un migrante ecuatoriano en Nueva York y su esposa, y Baldomera (1938), sobre la mujer mulata
epónima que sobrevive vendiendo frituras en el Guayaquil de principios del siglo xx. Luego de publicar Las tres ratas
(1944), pasó a una segunda etapa literaria en que decidió retratar la historia de Ecuador desde la Revolución Juliana
de 1925 a través de una serie de novelas que recibieron en su conjunto el nombre de Los años nuevos.

Es considerado uno de los mejores y más emblemáticos renovadores de la novela Latino Americana del siglo XX y
formó parte del Grupo de Guayaquil. Este autor reivindicó a capa y espada la libertad del creador para gestar su obra.

Nació en Guayaquil el 12 de octubre de 1908, miembro de una familia adinerada en la que destacaba su madre, que
había pertenecido a la alcurnia peruana. A corta edad su familia perdió su fortuna, lo que se agravó con la muerte de
su padre, y que lo llevó a trabajar desde los 14 años como bodeguero, vendedor y cobrador en el ferrocarril.5 Durante
su adolescencia habitaba en un departamento bajo en la calle Rocafuerte, desde la que fue testigo de la Masacre de
obreros del 15 de noviembre de 1922. De acuerdo a Pareja, este hecho se convirtió en uno de los determinantes de
su carrera literaria.

Realizó sus estudios primarios en la congregación jesuita San Luis Gonzaga e inició la secundaria en el Colegio
Vicente Rocafuerte,7 pero tuvo que retirarse luego de completar el primer año por problemas económicos. Más tarde
asistió como oyente de clases de leyes en la Universidad de Guayaquil y envió una carta al Senado de la República
para que le permitieran dar un examen para recibir el título de bachiller y así poder graduarse como abogado, pero no
obtuvo respuesta. Muchos años después, una vez que su nombre se hizo conocido en los ámbitos culturales, la
Universidad de Guayaquil le otorgó un doctorado honoris causa.

Su interés por la literatura nació a corta edad por influencia de su tío, el poeta Wenceslao Pareja y Pareja.2 Las
primeras obras literarias del joven Pareja fueron poemas de corte modernista, que empezó a escribir en 1925. Dos
años después varios de ellos aparecieron en la revista Voluntad, que Pareja editaba junto a Jorge Pérez Concha y
Demetrio Aguilera Malta.

Tiempo después trabajó como grumete en un barco con destino a Nueva York, donde permaneció una temporada y
trabajó como mesero, contrabandista de licor y profesor de español.5 En 1931 regresó a Guayaquil y empezó a
trabajar como comerciante de medicinas, luego como profesor de historia en el Colegio Vicente Rocafuerte.9 Poco
después de su llegada formó junto a Aguilera Malta, Joaquín Gallegos Lara, Enrique Gil Gilbert y José de la Cuadra la
agrupación literaria que pasaría a ser conocida como el Grupo de Guayaquil.2

Durante estos años publicó sus primeras novelas: La casa de los locos (1929), La señorita Ecuador (1930) y Río
arriba (1931). Con los años, Pareja intentaría minimizar estos libros dentro de su carrera literaria, aunque el crítico
estadounidense Karl H. Heise afirma en relación con estas tres obras: "Está contenido ya el germen de lo que podría
algún día tener la fuerza del roble".
Obras

Novelas

La casa de los locos (Guayaquil, 1929)

La señorita Ecuador (Guayaquil, 1930)

Río arriba (Guayaquil, 1931)

El muelle (Quito, 1933)

La Beldaca (Santiago de Chile, 1935)

Baldomera (Santiago de Chile, 1938)

Hechos y hazañas de don Balón de Baba y su amigo don Inocente Cruz (Buenos Aires, 1939)

Hombres sin tiempo (Buenos Aires, 1941)

Las tres ratas (Buenos Aires, 1944)

La advertencia (Buenos Aires, 1956)

El aire y los recuerdos (Buenos Aires, 1959)

Los poderes omnímodos (Buenos Aires, 1964)

Las pequeñas estaturas (Madrid, 1970)

La Mantícora (Buenos Aires, 1974)

Biografías noveladas

La hoguera bárbara: vida de Eloy Alfaro (México, 1944)

Vida y leyenda de Miguel de Santiago (México, 1952)

Ensayos

Breve historia del Ecuador (1946)

Historia del Ecuador (1954)

La lucha por la democracia en el Ecuador (Quito, 1956)

Thomas Mann y el nuevo humanismo (Quito, 1956)

El Ecuador de Eloy Alfaro (1966)

Historia de la República del Ecuador de 1830 a 1972 (Quito, 1974)

Las Instituciones y la Administración en la Real Audiencia de Quito (Quito, 1975)

Ecuador: de la prehistoria a la conquista española (Quito, 1978)

Ecuador: la República de 1830 a nuestros días (Quito, 1979)

Ensayos de ensayos (Quito, 1981)

Notas de un viaje a China (Quito, 1986)

Otros

Los gorgojos (Quito, 1954), cuento

El entenao: cantar montubio (Guayaquil, 1991), amorfinos

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