UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

(Universidad del Perú, DECANA DE AMÉRICA)

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

PREGRADO

CURSO

POBREZA Y DESARROLLO SOCIAL

DOCENTE

YSABEL NAVARRO

TEMA
ODS 5: LOGRAR LA IGUALDAD DE GÉNERO Y EMPODERAR A TODAS LAS
MUJERES Y NIÑAS

INTEGRANTES

 ALMEYDA LIZARBE, DAYANA 17150214

Ciudad universitaria, 2019

 ODS 5: LOGRAR LA IGUALDAD DE GÉNERO Y EMPODERAR A
TODAS LAS MUJERES Y NIÑAS
Hoy el mundo es un lugar mejor para las mujeres que en el pasado, cada vez son menos las
mujeres y las niñas de todo el mundo que siguen siendo víctima de la violencia y de prácticas
crueles que la despojan de su dignidad y socavan su bienestar, por ejemplo: ser forzadas a
contraer matrimonio a temprana edad, sufrir violencia física o sexual por parte de su
compañero, entre otras; y son más las mujeres que están sirviendo en el parlamento y en
cargos de liderazgo.
Lamentablemente, a pesar del creciente reconocimiento de la igualdad de género como
catalizador para el desarrollo sostenible, siguen existiendo desigualdades de género, pues las
mujeres continúan siendo representadas de manera insuficiente en todos los niveles de
liderazgo político y, además siguen enfrentándose a obstáculos con respecto a su salud y
derechos sexuales y reproductivos, que incluyen restricciones legales y la falta de autonomía
en la toma de decisiones.
Ante las diversas limitaciones de la sociedad hacia las niñas y mujeres, la Agenda 2030 cuenta
con un ODS específico para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres
y las niñas como el ODS 5. El objetivo 5 está dirigido empoderar a las mujeres y las niñas de
manera que puedan alcanzar todo su potencial, lo que requiere eliminar todas las formas de
discriminación y violencia en su contra. Busca asegurar que ellas cuenten con todas las
oportunidades de salud reproductiva y de derechos reproductivos, reciban un debido
reconocimiento por su trabajo no remunerado, tengan pleno acceso a los recursos productivos
en cuanto a lo no discriminación en el mercado laboral y disfruten de una participación
equitativa.
Para tratar estos retos son necesarios esfuerzos específicos centrados en la igualdad de género
y el empoderamiento de las mujeres y enfoques multidimensionales que tengan en cuenta las
experiencias, las necesidades y las contribuciones de las mujeres como parte de todos los
esfuerzos de desarrollo. Para ello, el ODS 5 está compuesto por seis metas, tres modalidades
de aplicación y catorce indicadores para cumplimiento de las metas.
a. Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas
en todo el mundo.
b. Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en el
ámbito público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de
explotación.
c. Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado
y la mutilación genital femenina.
d. Reconocer y valorar los cuidados no remunerados y el trabajo doméstico no
remunerado mediante la prestación de servicios públicos, la provisión de
infraestructuras y la formulación de políticas de protección social, así como
mediante la promoción de la responsabilidad compartida en el hogar y la familia,
según proceda en cada país.
e. Velar por la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de
oportunidades de liderazgo a todos los niveles de la adopción de decisiones en la
vida política, económica y pública
 f. Garantizar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos
reproductivos, de conformidad con el Programa de Acción de la Conferencia
Internacional sobre la Población y el Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing
y los documentos finales de sus conferencias de examen.
Recientemente, a nivel tanto regional como internacional, hemos sido testigos de una mayor
conciencia de los derechos de la mujer, pero también de la persistencia de la violencia por
razón de género contra las mujeres y las niñas en todos los estratos de la sociedad del país,
entre ellos, el caso de Eyvi Agreda, quien falleció el día 01 de junio del 2018 tras haber sido
víctima de un ataque perpetrado por Carlos Hualpa, quien le roció gasolina sobre su cuerpo
y luego le prendió fuego. Dicha agresión le causó quemaduras de segundo y tercer grado en
el 60% de su cuerpo. (El Comercio, 2018)
¿Cuál es la particularidad de este caso? Desde la perspectiva de la meta 2 del ODS 5: Eliminar
todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en el ámbito público y
privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación. El caso de
Eyvi Agreda se torna un precedente en el que la meta 2 del ODS 5 no tuvo lugar, pues este
contrariamente a lo establecido en el ODS 5, presenta características de feminicidio.
Precisamente, porque el contexto en que se produce la agresión y posterior muerte de Eyvi,
está enmarcado por un acoso sexual callejero y hostigamiento sexual laboral que
posteriormente se desencadeno en un lamentable feminicidio. Se debe tener en cuenta que,
en la mayoría de casos de acoso u hostigamiento no son denunciados por temor, vergüenza o
desconocimiento de las víctimas; y, cuando acuden a las autoridades, con frecuencia sus
denuncias no son recibidas oportunamente en las comisarías.
Gracias a los ODS, diversos movimientos se propagaron a través de los medios sociales, como
#NiUnaMenos, estos han revelado y han puesto en un primer plano muchas formas de acoso
sexual y violencia por razón de género a que se enfrentan las mujeres a nivel regional. Aunque
en algunas partes del país las mujeres se sienten más empoderadas y más dispuestas a luchar
por sus derechos, en otras las mujeres permanecen calladas debido al estigma social y a la
falta de un entorno favorable en el que puedan denunciar los actos de violencia que se
cometen contra ellas.
Finalmente, aunque los diversos casos de violencia, acoso y hostigamiento sexual ocurridos
en los últimos años han provocado que exista una mayor concientización sobre el tema, y por
ende, que en la esfera de la participación de las mujeres, se dé un incremento tanto en el
número de mujeres que buscan la igualdad de género como su acceso a los puestos de
liderazgo para ser escuchadas (en cuestión a la movilización contra la violencia hacia las
mujeres a raíz de la muerte de Eyvi Agreda). Aún persisten grandes brechas tanto en la ley
como en la práctica. Si bien el Estado ha logrado avanzar en la aprobación de políticas
públicas orientadas a promover la igualdad de género, aún quedan varias tareas pendientes,
entre ellas: aprobar una reforma política que incluya la alternancia en las listas de
candidatos/as; prevenir y sancionar el acoso político; eliminar las barreras que limitan el
acceso de adolescentes a servicios de salud sexual y reproductiva; hacer cumplir las normas
de no discriminación en el trabajo, incluido igual salario por igual trabajo; y producir
estadística de género que permitan tomar decisiones de política basada en evidencia.
La ley no es suficiente para detener la violencia contra las mujeres en el Perú, es necesario
ajustarse al cumplimiento de los ODS, referidos al objetivo 5.