Los estereotipos son imágenes mentales que los individuos
construimos acerca de los otros, que se basan en generalizaciones, prejuicios, mitologías urbanas o percepciones simplificadas y exageradas del mismo. Son representaciones esquemáticas y simplificadas de un grupo de personas al que se define a partir de ciertas características representativas. Estas características pueden ser ciertas o falsas, pero, al consistir en una simplificación extrema de una realidad compleja, los estereotipos siempre son interpretaciones limitadas e incompletas. Por lo general, los estereotipos se crean a partir de unas pocas cualidades (positivas o negativas) que un colectivo tiene en común, a partir de las cuales se establecen relaciones de semejanza con todos los individuos que pertenecen a ese grupo. Suelen generar prejuicios, ya que inducen a prejuzgar, es decir, a emitir un juicio sin tener la suficiente información que lo sustente. Los prejuicios, como ideas preconcebidas, suelen basarse en rumores o en una supuesta experiencia previa de las personas que forman nuestro grupo. Solemos tener prejuicios favorables a los grupos con los que nos identificamos y prejuicios negativos hacia los que percibimos como diferentes. Con el desarrollo de las sociedades los estereotipos se fueron creando y estandarizando diversos aspectos relacionados con el ser humano y sus acciones. De este modo, esos modelos o clichés se han repetido en el tiempo, lo que ha generado los patrones impersonales e ideas preconcebidas, que a su vez han sido reproducidos por las culturas y replicados en los medios, tales como la televisión, internet y muchas veces son utilizados en programas humorísticos. El mayor problema de los estereotipos es que son muy difíciles de eliminar y casi siempre derivan en algún tipo de discriminación. En estos casos, los individuos afectados por la aplicación del estereotipo pierden su individualidad. Tipos Estereotipos de género: Son aquellos que se hacen con respecto a un grupo según su género. En función de ello, se le asignan características, comportamientos, actitudes y expectativas que forman parte del imaginario social y que se utilizan para representarlos. Marcan los roles y el desempeño tanto de los hombres como de las mujeres desde la infancia, generando en muchos casos situaciones de desigualdad y discriminación. Estereotipos sobre la etnia o nacionalidad: Son aquellos que tienen que ver sobre un grupo en función de su origen étnico o nacionalidad determinada, a la que se le atribuyen rasgos específicos de tipo físico, mental o moral. Estereotipos sobre la orientación sexual: Son el conjunto de creencias sociales con respecto a cómo es un grupo según la orientación sexual de sus integrantes. En este caso, se categoriza al grupo en función de características como forma de vestir, de hablar, uso de ciertos colores, desempeño en ciertas profesiones u oficios, etc. Estereotipos religiosos: Aquellos que se aplican a un grupo que profesa cierta religión o creencia. Esto da lugar a representaciones reduccionistas que usualmente, atribuyen cualidades negativas a los grupos religiosos minoritarios y cualidades positivas al grupo dominante.