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SENTENCIA

Expediente : Nº. 433/2009

Proceso : Interdicto de Retener la Posesión

Demandante : Bárbara Mamani Juchani

Demandados : Rosalino Montenegro, Demetrio Choquevillca y Teodoro

Angulo A.

Distrito : Cochabamba

Asiento Judicial : Villa Tunari - Chapare

Fecha : 10 de marzo de 2010

Juez : Juan Ricardo Soto Butrón

VISTOS : Los antecedentes de la materia de principio a fin; y,

CONSIDERANDO : Que, acompañando las literales de cursan de fs. 1 al 14, Bárbara


Mamani Juchani plantea interdicto de Retener la Posesión sobre un predio agrario de
7.1000 Has., ubicada en la zona denominada "Virgen de Asunción", comprensión del
Sindicato Villa San Javier, Jurisdicción del Municipio de Villa Tunari, Provincia
Chapare del Departamento de Cochabamba, terreno en el que refiere haber introducido
un sin fin de mejoras..., entre ellas, una vivienda de madera, plantaciones de fruta y
coca, entre otros, cumpliendo con la función social a que obliga la C.P.E. Que, empero
en una absurda interpretación de lo que deben entender por Justicia Comunitaria, los
dirigentes Rosalino Montenegro Olivera, Demetrio Choquevillca Quispe y Teodoro
Angulo Arce, decidieron privarla del derecho a cosechar sus productos y privarla de su
derecho de propiedad bajo el concepto de "caducación" por problemas ajenos a la
actividad agrícola como resulta ser el acto de infidelidad conyugal de su esposo...,
ingresando (los citados demandados) personalmente al predio con violencia extrema y
amenazas de despojo, allanando su vivienda, cosechando sus productos agrícolas en 3
ocasiones, vendiendo a un promedio de 8.000 Bs., por cosecha. Que, estos actos se han
producido el 1 de mayo de 2009, ocasión en el que cosecharon 8 paquetes de coca a
tiempo de que le ataron de las manos con una correa para que no pueda defenderse. Lo
propio -indica- sucedió el 1 de agosto de 2009 ocasión en el que cosecharon también 8
paquetes de coca; luego ingresaron el 19 de octubre de 2009, sin que pueda evitarlo se
llevaron la coca, fertilizantes y químicos; que así y de este modo es que en tres
ocasiones perturbaron su posesión. Agrega que actualmente posee dicho predio y que en
ella trabaja, a pesar de las amenazas que le vierten y el temor a los nuevos actos de
perturbación, solicita el amparo de su posesión sobre la totalidad del terreno que trabaja,
con sanción en costas, daños y perjuicios. Se ordene la devolución de los frutos de la
venta que asciende a 24 paquetes de coca. En los Otrosíes propone la producción de
prueba literal y testifical; y, emplaza a confesión judicial provocada en base al
interrogatorio que acompaña en sobre cerrado; como hecho nuevo denuncia que los del
Sindicato cosecharon otra partida de Coca en enero del presente año 2010.
CONSIDERANDO : Que, admitida la demanda y citados los demandados se apersonan
y responden Demetrio Choquevillca Quispe y Rosalio Montenegro Olivera, no así
Teodoro Angulo Arce. Los dos primeros niegan los extremos planteados en la demanda,
por la sencilla razón de que sobre el citado predio no tiene la demandante, derecho de
propiedad, que consiguientemente no está en posesión, de donde se deduce que no le
corresponde ningún producto agrícola, porque además ni se dedica a la agricultura, no
es cierto de que le hubieran atado de manos o le hubieran tapado la boca a su nieta de 11
años. Que, en el propósito de confundir a la autoridad judicial presenta el título
ejecutorial del régimen agrario anterior, superado por el actual régimen agrario del
INRA, cuya titulación se tramita a favor del Sindicato "San Javier", que además el
citado predio, fue tiempo atrás enajenado por la demandante a favor de Bárbara
Orellana, como se tiene expresado en el libro de actas; que dicha nueva propietaria al no
haber asistido al sindicato desde el 31 de julio de 2007, perdió todo derecho en
aplicación de normas internas, usos y costumbres de la comunidad, habiendo pasado a
disposición del sindicato el 28 de febrero de 2009. Que, en consecuencia la demandante
no cumple con ninguno de los requisitos que fija y establece la ley; y, quien no está en
posesión no puede sufrir actos de perturbación mediante actos materiales, por lo que
solicitan se declare IMPROBADA la demanda, con costas.

CONSIDERANDO : Que, por auto de 17 de febrero ppdo., se declara contenciosa la


causa y su tramitación sujeta a la dinámica del juicio oral agrario, señalándose para el
jueves 25 de febrero de 2010 a hrs. 8:30 el verificativo de la Primera Audiencia. Que,
verificada ésta conforme al acta de fs. 54 y 55 de obrados, se da cumplimiento a todos
los actos procesales determinados por el art. 83 de la Ley 1715, fijando el objeto de la
prueba; admitiéndose como medios de prueba, para la demandante, las literales de fs. 1-
14, 47 al 52 y la relación nominal de testigos; y, para los demandados, las literales de fs.
24 al 28, mas la relación nominal de testigos propuestos a fs. 29 y 32 vlta., y la
inspección de visu, para ambos.

Presentes los testigos de cargo, son llamados a declarar: Casiano Fuentes Zambrana (fs.
55) y Miguelina Gabriel de Torrez (fs. 55 Vlta). Presentes los testigos de descargo son
llamados a declarar: Sandalio Villarroel Chacón y Vicente Espinoza García.

CONSIDERANDO .- Que, el art. 602 del C.P.C., aplicable por el régimen de


supletoriedad previsto en el art. 78 de la Ley No. 1715, establece que para la
procedencia del Interdicto de Retener la Posesión, se requiere: 1.- Que, quien lo
intentare se encuentre en la posesión actual o tenencia de un bien, mueble o
inmueble ; y, 2.- Que alguien amenazare perturbarlo o lo perturbare en ella
mediante actos materiales . Que la prueba debe en consecuencia versar sobre la
posesión o tenencia invocada por la demandante y sobre los actos o amenazas de
perturbación atribuidos a los demandados; y, la fecha en que hubieren ocurrido (art.
604 C.P.C.); éste último aspecto para verificar si se cumple o no con el presupuesto
fijado por el art. 1462-I del Código Civil.

Se tienen por las literales adjunto en calidad de prueba; por la testifical y el acto de
inspección de visu, acumulados los siguientes elementos de juicio, valorados con los
criterios establecidos en los arts. 397 del C.P.C., y 1286 del C.C.

-Que, el litigio concentra en conflicto de posesión a un predio de 7.1000 Has., ubicado


en la comunidad agraria "Villa San Javier", comprensión de la Jurisdicción Municipal
de Villa Tunari, Provincia Chapare del Departamento de Cochabamba, cuyos límites en
la actualidad responden a los datos siguientes: al Norte, con la parcela de Modesta
Apaigo; al Sud, con la de Santusa Jesús; al Este, con el sindicato "Los Andes"; y, al
Oeste, con la parcela de Patricia Antonia. En el acto de la inspección de visu se verifica
la existencia de plantaciones de coca en la extensión superficial de un cato y no otro tipo
de actividad productiva (como por ejemplo cítricos, falsamente aducidos en la
demanda); mas una pequeña y precaria construcción de palizada cubierta por hojas de
palla, no habitada al momento de la inspección, en cuyo interior (a modo de estar
colgado) se percibe una colmena de 50x30 cm., de tamaño, aproximadamente,
construida desde hace algún buen tiempo atrás por avispas amarillas del tipo campanera,
-sumamente agresivas-, que impiden o podrían impedir en términos normales, cualquier
intento de habitabilidad; de ahí que la existencia de 3 platos, 2 ollas y una bolsa que
pertenecen a la demandante, no hacen variar en nada la certeza de que la precaria
construcción quedó deshabitada y/o abandonada desde hace algún buen tiempo atrás; ya
sea que el abandono esté atribuida a Dalia Terceros Mamani -titular del predio según fs.
57-60-; atribuida a Bárbara Mamani Juchani -que se atribuye actual posesión- o a
Bárbara Orellana -persona a quien Bárbara Mamani habría vendido el año 2005- según
así revela la literal de fs. 25 Vlta., del Libro de Actas del Sindicato Villa San Javier y
que guarda estrecha relación con la literal de fs. 61-62 de obrados.

-De lo anterior se deduce que Bárbara Mamani Juchani no habita, no vive y no pernocta
en el predio materia de litis, signado con el Nº. 088 de 5.8507 Has., del título ejecutorial
Nº. SPP-NAL-061543 (fs. 57-60) de Dalia Terceros Mamani -hija de la demandante-;
sino, en la parcela Nº. 077 de 8.0419 Has., cuyo derecho propietario acredita a su favor
el Título Ejecutorial actual Nº. SPP-NAL-061532 de fs. 47. En consecuencia, la
posesión aducida por Bárbara Mamani, a criterio del juzgador, no obedece sino que, a la
estrategia de suplir o superar la indiferencia de los reclamos que debieron estar a cargo
de Dalia Terceros Mamani -su hija- o a cargo de Bárbara Orellana -propietaria desde el
año 2005 (fs. 61-62)-; y, bajo dicha estrategia, en lo posible, recobrar para sí el citado
predio, por el beneficio económico que podría reportarle el cato de la hoja de coca.

-En definitiva, es el cato de la hoja de coca el factor que pone en conflicto a Bárbara
Mamani Juchani con el Sindicato, la primera, aduciendo una posesión que no la tiene o
no la tiene plenamente acreditada; y, el segundo (sindicato) que opone una franca
resistencia para no permitirle ingresar y/o desarrollar actos de posesión..., por considerar
que la demandante, tiempo atrás, dejó de ser dueña de la parcela, por considerar que
recayeron en contra de Bárbara Orellana y no de Bárbara Mamani los efectos de la
declaratoria de caducidad de derechos, y todo, a raíz de que es Bárbara Orellana la que
no concurre durante casi 2 años a las reuniones del Sindicato (fs. 24-24 vlta), y a raíz de
que por el mismo periodo de tiempo deja abandonado e improductiva la parcela de
referencia, de cuyo hecho y consecuencia Bárbara Mamani denota haber ya sabido en
agosto del año 2007 (ver fs. 61-62); lo propio su esposo y testigo de cargo el Sr.
Casiano Fuentes Zambrana, quien así afirma en su declaración de fs. 55, al decir: "...y,
dado que Bárbara Orellana radica en Capinota y no asiste con regularidad a las
reuniones, el Sindicato decide caducar sus derechos, hacer suyo el cocal y cosechar en
su integridad para beneficio de la comunidad". El testigo de descargo Sr. Moisés
Sánchez, a fs. 65, corrobora lo anterior y dice: que "...lo que la comunidad ha afectado
bajo dicho concepto (de caducación) es la parcela de Bárbara Orellana el año 2006, a
quien Bárbara Mamani había transferido...". Alejo Sandoval, testigo de descargo, a fs.
65 vlta., sostiene que, el terreno en conflicto, sobre el que la comunidad determinó
caducar, pertenecía a Bárbara Orellana..., ...Bárbara Orellana, dicho predio lo tuvo un
corto tiempo y luego desapareció, lo dejó abandonado y como consecuencia el sindicato
determinó caducar sus derechos". De donde se concluye que es entonces falso el
supuesto de haber sido perturbada en su posesión, de suyo inexistente.

-La "caducidad" o "caducación de derechos" como denominan los campesinos en las


comunidades del trópico, se opera en la práctica de sus usos y costumbres, bajo control
social, en asamblea general, con el reconocimiento de atribuciones que ya establecía,
respecto de sus autoridades naturales, el art. 171 de la C.P.E., anterior. La decisión se
establece contra quienes abandonan sus parcelas, contra quienes re-huyen a asumir
responsabilidades fijadas en comunidad, sumado a aspectos que tienen que ver con la
falta de voluntad para cubrir adeudos económicos, que se acumulan por no asistir a
reuniones, por no participar en los trabajos comunitarios y por no concurrir a cuanta
obligación se asume en comunidad. La doctrina señala que "Caducidad" representa:
"acabarse, extinguirse, perder su efecto o vigor, por cualquier motivo, alguna
disposición legal, algún instrumento público o privado, algún acto judicial o
extrajudicial. La caducidad se puede producir, entre otros motivos, por la prescripción,
por el vencimiento del plazo, por falta de uso ..." (Dicc. Jurídico de M. Ossorio). El
Código Civil, en su art. 1514, instituye el concepto, bajo el rótulo de "caducidad de
derechos ", expresando que "los derechos se pierden por caducidad cuando no son
ejercidos dentro del término de perentoria observancia fijado para el efecto ". Un
año, de acuerdo a los usos y prácticas campesinas.

-Con todos estos elementos de juicio, en la materia, no es ni siquiera posible aplicar a


favor de Bárbara Mamani Juchani, el beneficio de la presunción presunta del art. 424
del C.P.C., en función al interrogatorio de fs. 53, por no existir, a criterio del juez,
caracteres de gravedad y precisión suficientes como para formar otro convencimiento
que no sea el precedentemente referido (art. 477-II del C.P.C.).

CONSIDERANDO .- Que, las normas jurídicas condicionan la producción de sus


efectos a la existencia de determinada situación de hecho. Que, se dice que lo alegado
está probado cuando ha quedado por las pruebas acreditado y que permiten en el Juez
formar plena convicción...; corresponde en apreciación de los fundamentos y elementos
de prueba precedentes, definir su consecuencia jurídica.

POR TANTO : El suscrito Juez Agrario del asiento Judicial de Villa Tunari, Provincia
Chapare del Departamento de Cochabamba, administrando justicia a nombre del Estado
Plurinacional de Bolivia; y, en virtud de la jurisdicción que ejerce por ley, FALLA
declarando IMPROBADA la demanda de retener la posesión formulada por Bárbara
Mamani Juchani, disponiendo que ésta se abstenga de ingresar a la parcela de referencia
e intentar desarrollar actos contrarios a los actos de dominio por ahora ejercidos por la
comunidad sindical de Villa San Javier. Se salva cualesquier otro interés o derecho a la
vía llamada por ley. Esta sentencia de la que se tomará razón donde corresponda, se
funda en las disposiciones legales citadas; y, es pronunciada a las dieciséis y treinta
horas de hoy miércoles diez de marzo de dos mil diez. Quedando en audiencia
notificadas ambas partes. Curse copias del presente acta, la Sra. Oficial de Diligencias.

REGISTRESE y ARCHIVESE.

Fdo.
Juez Agrario de Villa Tunari Dr. Juan Ricardo Soto Butrón

AUTO NACIONAL AGRARIO S1ª Nº 77/2010

Expediente: Nº 2685/2010

Proceso: Interdicto de retener la posesión

Demandantes: Bárbara Mamani Juchani

Demandado: Rosalino Montenegro Olivera y otros

Distrito: Cochabamba

Asiento Judicial: Villa Tunari

Fecha: 29 de octubre de 2010

Vocal Relator: Dr. Iván Gantier Lemoine

VISTOS: El recurso de casación de fs. 71 a 75, interpuesto por Bárbara Mamani


Juchani contra la sentencia pronunciada en el caso de autos por el Juez Agrario con
Asiento Judicial en Villa Tunari, dentro del interdicto de retener la posesión que sigue
contra Rosalino Montenegro y otros, los antecedentes procesales; y

CONSIDERANDO: Que la recurrente sostiene que el Juez Agrario con Asiento


Judicial en Villa Tunari, ha tramitado el proceso con una serie de violaciones de normas
procesales, al haber valorado erróneamente la prueba aportada durante la tramitación del
proceso.

Señala que el INRA debería garantizar el ejercicio del derecho posesorio, a partir del
otorgamiento de la respectiva resolución, a la conclusión del proceso de saneamiento,
por haber sido determinada la posesión y el trabajo agrario en el predio correspondiente;
situación que en el caso presente derivó en el otorgamiento del respectivo título
ejecutorial; lo cual a decir de la actora, habría sido ignorado por el juez de instancia.

Hace referencia a las declaraciones testificales para señalar que las mismas fueron
uniformes al reconocer que construyó su vivienda y cultivó un cato de coca y también
hace mención a la confesión provocada que a criterio de la recurrente debe ser valorada
con sano criterio, para derivar luego en la mención de la inspección judicial que habría
originado conjeturas y subjetividades en la decisión del juez recurrido; además de no
haber sido valorada la prueba conforme establece el art. 397 del Cod. Pdto. Civ. y art.
1286 del Cod. Civ.

Fundamenta que fueron los propios demandados quienes señalaron haber ingresado a su
propiedad con la finalidad de cosechar sus cultivos y confesaron haberla extorsionado
para dejar de perturbar su posesión.

En función a lo expuesto supra, solicita se CASE la sentencia recurrida amparando su


posesión, con multas y suspensión del juez infractor.
CONSIDERANDO: Que de fs. 77 a 78 vta. cursa memorial de contestación al recurso
de casación, que en sus partes principales señala que la demandante transfirió el terreno
que motiva la litis, en favor de Bárbara Orellana, el 30 de mayo de 2006; lo cual
permitió concluir que la demandante ya no se encontraba en posesión del terreno,
extremo que habría sido informado por la testigo de cargo Miguelina Gabriel de Torrez.

Se hace referencia al hecho de que la actora era propietaria de dos terrenos ubicados en
el Sindicato "San Javier", debidamente registrados en Derechos Reales en función al
respectivo titulo ejecutorial, y que el terreno demandado con el Nº 088 se encuentra
titulado a nombre de su hija y que el predio Nº 77 está a nombre de la demandante.

Por lo señalado supra concluyen que la decisión adoptada por el juez de instancia, que
se plasma en la decisión asumida en la sentencia recurrida, corresponde a una correcta
valoración de la prueba, apreciada con prudente criterio, y solicitan en consecuencia,
declarar improcedente o en su caso infundado el recurso de casación con costas.

CONSIDERANDO: Que de conformidad al art. 39 de la Ley 1715 y aplicación


supletoria del art. 602 del Código de Procedimiento Civil, el interdicto de retener la
posesión tiene por objeto amparar la posesión actual que se ejerce sobre un bien
inmueble, ante las amenazas de perturbación o perturbación en ella mediante actos
materiales o hechos que provengan de un tercero debiendo interponer dicha acción
dentro del año de ocurridos los hechos; de donde se tiene que la procedencia y vialidad
del interdicto de retener la posesión esta supeditada inexcusablemente a la acreditación
y comprobación de los presupuestos referidos supra, conforme señalan los arts. 592, 602
y 604 del Cód. Pdto. Civ. aplicables por la supletoriedad prevista por el art. 78 de la L.
Nº 1715.

De la lectura atenta del contenido del memorial de recurso de casación, la recurrente


sostiene que el Juez Agrario con Asiento Judicial en Villa Tunari, ha tramitado el
proceso con una serie de violaciones de normas procesales, al haber valorado
erróneamente la prueba aportada durante la tramitación del proceso.

Que del análisis de la sentencia recurrida, se tiene que en la misma se efectúa la debida
compulsa de la prueba, así como el análisis fáctico y legal con decisión expresa, positiva
y precisa sobre lo litigado, habiendo el juez de instancia resuelto congruentemente la
pretensión principal que fue deducida, puesto que estando referida la misma al
interdicto de retener la posesión, la tramitación, análisis y decisión adoptada por el
órgano jurisdiccional, se centra en determinar los presupuestos de admisibilidad y
finalidad del referido interdicto, conforme ya se tiene señalado precedentemente,
resolviéndose a cabalidad en estrecha relación con los hechos que fueron objeto de la
prueba, toda vez que, conforme se evidencia de los antecedentes y medios probatorios
en el caso sub lite y tal cual relacionó el a quo en sentencia, la prueba aportada y la
inspección judicial efectuada al predio en cuestión, permitieron establecer que la parte
demandante perdió la posesión del predio, extremo que conduce a aseverar que la
acción intentada no se enmarca dentro de los presupuestos que corresponden a la acción
interdicta de retener la posesión; máxime si de la revisión de antecedentes procesales se
evidencia que los dirigentes de la comunidad decidieron caducar los derechos de la
actora al ver abandonada la fracción de terreno que motiva la litis.
Por otra parte, es menester tener presente que en las acciones interdictales el bien
jurídico que se protege en juicio es la posesión y no el derecho de propiedad, de tal
forma que las acciones interdictas posesorias, como la interpuesta en la demanda y en la
reconvención, de acuerdo a lo señalado por el tratadista Alberto A. Gabás en su obra
"Juicios Posesorios", son "...acciones que han sido pensadas y legisladas como modos
especiales y abreviados, de obtener una definición judicial, a ciertos actos
estrictamente materiales o de hecho , que perjudican por turbación o
desapoderamiento, (a una persona), de la posesión de una cosa".

CONSIDERANDO: Que, por lo demás, la valoración de la prueba corresponde


exclusivamente al órgano jurisdiccional de instancia, facultad soberana que es
incensurable en casación con excepción de los casos en los cuales se demuestre error de
derecho o de hecho, momento en el cual el tribunal de casación puede ingresar a
efectuar el control de la apreciación de la prueba a efecto de verificar si es evidente que
no se confirió a la misma el valor determinado por la ley o cuando erróneamente se
consideró probado un hecho y la equivocación está demostrada con documento
auténtico.

De lo anteriormente expuesto, se concluye que el Juez Agrario con Asiento Judicial en


Villa Tunari, al emitir la sentencia recurrida ha valorado en forma adecuada los hechos,
que permitieron comprobar la inexistencia de los requisitos fundamentales para la
procedencia de la acción incoada; todo lo cual encuentra fundamento en la sentencia
agraria pronunciada por el a quo en estricta sujeción a lo señalado en el art. 190 del
Cod. Pdto. Civ.

Consecuentemente, se concluye que la parte actora no ha cumplido con la carga de la


prueba conforme a la previsión del art. 375-1) del Cód. Pdto. Civ., en cuanto al hecho
constitutivo de su derecho, al no haber demostrado fehacientemente los presupuestos del
proceso incoado.

POR TANTO: La Sala Primera del Tribunal Agrario Nacional, en mérito a la potestad
conferida por el art. 36-1) y 87-IV de la Ley Nº 1715 modificada por la L. Nº 3545 y de
acuerdo con los arts. 271-2) y 273 del Cod. Pdto. Civ., aplicables supletoriamente por
permisión del art. 78 de la misma disposición legal, declara INFUNDADO el recurso
de casación de fs. 71 a fs. 75, con costas. Se regula el honorario profesional en la suma
de Bs. 800.- que mandará pagar la Juez Agrario con Asiento Judicial en Villa Tunari.

Regístrese , notifíquese y devuélvase.

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