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Angulo A.
Distrito : Cochabamba
Presentes los testigos de cargo, son llamados a declarar: Casiano Fuentes Zambrana (fs.
55) y Miguelina Gabriel de Torrez (fs. 55 Vlta). Presentes los testigos de descargo son
llamados a declarar: Sandalio Villarroel Chacón y Vicente Espinoza García.
Se tienen por las literales adjunto en calidad de prueba; por la testifical y el acto de
inspección de visu, acumulados los siguientes elementos de juicio, valorados con los
criterios establecidos en los arts. 397 del C.P.C., y 1286 del C.C.
-De lo anterior se deduce que Bárbara Mamani Juchani no habita, no vive y no pernocta
en el predio materia de litis, signado con el Nº. 088 de 5.8507 Has., del título ejecutorial
Nº. SPP-NAL-061543 (fs. 57-60) de Dalia Terceros Mamani -hija de la demandante-;
sino, en la parcela Nº. 077 de 8.0419 Has., cuyo derecho propietario acredita a su favor
el Título Ejecutorial actual Nº. SPP-NAL-061532 de fs. 47. En consecuencia, la
posesión aducida por Bárbara Mamani, a criterio del juzgador, no obedece sino que, a la
estrategia de suplir o superar la indiferencia de los reclamos que debieron estar a cargo
de Dalia Terceros Mamani -su hija- o a cargo de Bárbara Orellana -propietaria desde el
año 2005 (fs. 61-62)-; y, bajo dicha estrategia, en lo posible, recobrar para sí el citado
predio, por el beneficio económico que podría reportarle el cato de la hoja de coca.
-En definitiva, es el cato de la hoja de coca el factor que pone en conflicto a Bárbara
Mamani Juchani con el Sindicato, la primera, aduciendo una posesión que no la tiene o
no la tiene plenamente acreditada; y, el segundo (sindicato) que opone una franca
resistencia para no permitirle ingresar y/o desarrollar actos de posesión..., por considerar
que la demandante, tiempo atrás, dejó de ser dueña de la parcela, por considerar que
recayeron en contra de Bárbara Orellana y no de Bárbara Mamani los efectos de la
declaratoria de caducidad de derechos, y todo, a raíz de que es Bárbara Orellana la que
no concurre durante casi 2 años a las reuniones del Sindicato (fs. 24-24 vlta), y a raíz de
que por el mismo periodo de tiempo deja abandonado e improductiva la parcela de
referencia, de cuyo hecho y consecuencia Bárbara Mamani denota haber ya sabido en
agosto del año 2007 (ver fs. 61-62); lo propio su esposo y testigo de cargo el Sr.
Casiano Fuentes Zambrana, quien así afirma en su declaración de fs. 55, al decir: "...y,
dado que Bárbara Orellana radica en Capinota y no asiste con regularidad a las
reuniones, el Sindicato decide caducar sus derechos, hacer suyo el cocal y cosechar en
su integridad para beneficio de la comunidad". El testigo de descargo Sr. Moisés
Sánchez, a fs. 65, corrobora lo anterior y dice: que "...lo que la comunidad ha afectado
bajo dicho concepto (de caducación) es la parcela de Bárbara Orellana el año 2006, a
quien Bárbara Mamani había transferido...". Alejo Sandoval, testigo de descargo, a fs.
65 vlta., sostiene que, el terreno en conflicto, sobre el que la comunidad determinó
caducar, pertenecía a Bárbara Orellana..., ...Bárbara Orellana, dicho predio lo tuvo un
corto tiempo y luego desapareció, lo dejó abandonado y como consecuencia el sindicato
determinó caducar sus derechos". De donde se concluye que es entonces falso el
supuesto de haber sido perturbada en su posesión, de suyo inexistente.
POR TANTO : El suscrito Juez Agrario del asiento Judicial de Villa Tunari, Provincia
Chapare del Departamento de Cochabamba, administrando justicia a nombre del Estado
Plurinacional de Bolivia; y, en virtud de la jurisdicción que ejerce por ley, FALLA
declarando IMPROBADA la demanda de retener la posesión formulada por Bárbara
Mamani Juchani, disponiendo que ésta se abstenga de ingresar a la parcela de referencia
e intentar desarrollar actos contrarios a los actos de dominio por ahora ejercidos por la
comunidad sindical de Villa San Javier. Se salva cualesquier otro interés o derecho a la
vía llamada por ley. Esta sentencia de la que se tomará razón donde corresponda, se
funda en las disposiciones legales citadas; y, es pronunciada a las dieciséis y treinta
horas de hoy miércoles diez de marzo de dos mil diez. Quedando en audiencia
notificadas ambas partes. Curse copias del presente acta, la Sra. Oficial de Diligencias.
REGISTRESE y ARCHIVESE.
Fdo.
Juez Agrario de Villa Tunari Dr. Juan Ricardo Soto Butrón
Expediente: Nº 2685/2010
Distrito: Cochabamba
Señala que el INRA debería garantizar el ejercicio del derecho posesorio, a partir del
otorgamiento de la respectiva resolución, a la conclusión del proceso de saneamiento,
por haber sido determinada la posesión y el trabajo agrario en el predio correspondiente;
situación que en el caso presente derivó en el otorgamiento del respectivo título
ejecutorial; lo cual a decir de la actora, habría sido ignorado por el juez de instancia.
Hace referencia a las declaraciones testificales para señalar que las mismas fueron
uniformes al reconocer que construyó su vivienda y cultivó un cato de coca y también
hace mención a la confesión provocada que a criterio de la recurrente debe ser valorada
con sano criterio, para derivar luego en la mención de la inspección judicial que habría
originado conjeturas y subjetividades en la decisión del juez recurrido; además de no
haber sido valorada la prueba conforme establece el art. 397 del Cod. Pdto. Civ. y art.
1286 del Cod. Civ.
Fundamenta que fueron los propios demandados quienes señalaron haber ingresado a su
propiedad con la finalidad de cosechar sus cultivos y confesaron haberla extorsionado
para dejar de perturbar su posesión.
Se hace referencia al hecho de que la actora era propietaria de dos terrenos ubicados en
el Sindicato "San Javier", debidamente registrados en Derechos Reales en función al
respectivo titulo ejecutorial, y que el terreno demandado con el Nº 088 se encuentra
titulado a nombre de su hija y que el predio Nº 77 está a nombre de la demandante.
Por lo señalado supra concluyen que la decisión adoptada por el juez de instancia, que
se plasma en la decisión asumida en la sentencia recurrida, corresponde a una correcta
valoración de la prueba, apreciada con prudente criterio, y solicitan en consecuencia,
declarar improcedente o en su caso infundado el recurso de casación con costas.
Que del análisis de la sentencia recurrida, se tiene que en la misma se efectúa la debida
compulsa de la prueba, así como el análisis fáctico y legal con decisión expresa, positiva
y precisa sobre lo litigado, habiendo el juez de instancia resuelto congruentemente la
pretensión principal que fue deducida, puesto que estando referida la misma al
interdicto de retener la posesión, la tramitación, análisis y decisión adoptada por el
órgano jurisdiccional, se centra en determinar los presupuestos de admisibilidad y
finalidad del referido interdicto, conforme ya se tiene señalado precedentemente,
resolviéndose a cabalidad en estrecha relación con los hechos que fueron objeto de la
prueba, toda vez que, conforme se evidencia de los antecedentes y medios probatorios
en el caso sub lite y tal cual relacionó el a quo en sentencia, la prueba aportada y la
inspección judicial efectuada al predio en cuestión, permitieron establecer que la parte
demandante perdió la posesión del predio, extremo que conduce a aseverar que la
acción intentada no se enmarca dentro de los presupuestos que corresponden a la acción
interdicta de retener la posesión; máxime si de la revisión de antecedentes procesales se
evidencia que los dirigentes de la comunidad decidieron caducar los derechos de la
actora al ver abandonada la fracción de terreno que motiva la litis.
Por otra parte, es menester tener presente que en las acciones interdictales el bien
jurídico que se protege en juicio es la posesión y no el derecho de propiedad, de tal
forma que las acciones interdictas posesorias, como la interpuesta en la demanda y en la
reconvención, de acuerdo a lo señalado por el tratadista Alberto A. Gabás en su obra
"Juicios Posesorios", son "...acciones que han sido pensadas y legisladas como modos
especiales y abreviados, de obtener una definición judicial, a ciertos actos
estrictamente materiales o de hecho , que perjudican por turbación o
desapoderamiento, (a una persona), de la posesión de una cosa".
POR TANTO: La Sala Primera del Tribunal Agrario Nacional, en mérito a la potestad
conferida por el art. 36-1) y 87-IV de la Ley Nº 1715 modificada por la L. Nº 3545 y de
acuerdo con los arts. 271-2) y 273 del Cod. Pdto. Civ., aplicables supletoriamente por
permisión del art. 78 de la misma disposición legal, declara INFUNDADO el recurso
de casación de fs. 71 a fs. 75, con costas. Se regula el honorario profesional en la suma
de Bs. 800.- que mandará pagar la Juez Agrario con Asiento Judicial en Villa Tunari.