CARTA A MI ENFERMEDAD

Cuando pienso en mi enfermedad, pienso en todas las cosas difíciles que me ha hecho
sentir. Cada vez que siento que un calambre se aproxima, me siento aterrada y antes
gritaba internamente para que no sucediera. Generalmente despues de que sucedía el
calambre, me dejaba con mucha desesperación y dolor, pero me deja con una sensación de
abatimiento/derrotada.
Si tengo que salir a manejar, automáticamente me siento preocupada y muy reacia a
hacerlo, por el simple hecho de que no creo que lo vaya a poder lograr. Cuando siento que
lidio con mi enfermedad me siento sola, y generalmente desamparada. Pues simplemente
siento que la gente me observa, se preocupa por ver que me pongo mal, pero simplemente,
no me entienden.
Si no tengo que salir, pero durante el dia tengo nausea, paso la mayoría del dia
irritada/disgustada. Me hace sentir extremadamente incomoda y como si estuviera en una
carrera contra el tiempo con las demandas de mi enfermedad. Y por lo tanto en días como
esos prefiero estar sola, donde nadie me observa ni me juzga.
Si es un dia muy malo, donde experimento calambres con diarrea, me siento abatida o
derrotada. Me deja cansada, y generalmente me echo en mi cama sin querer hacer
absolutamente nada.
Si salgo en el carro, y hay tráfico, lo odio, porque me provoca pánico y desesperación, me
provoca la sensación de gritar y querer huir, porque tengo que buscar el baño más
inmediato o lugar seguro. Si a eso le agrego la sensación de tener ganas de vomitar o un
nudo en la garganta, mi ansiedad se dispara horriblemente.
Se disparan una infinidad de ideas y pensamientos de “No puedo hacer esto sola, me siento
sola”, ya que despues de un ataque, tiendo a tener sueño o agotamiento. Y me quedo en un
ciclo de pensamientos donde “Me quiero rendir” “Ya mejor no intento nada o seguir viva”
“No sirvo para nada”.
Me hace sentir como una persona que no es capaz de tomar el control de su propia vida.
En general, veo mi enfermedad, como un reto, como algo malo en la vida que me paso que
simplemente tuve que aceptar, y que como no poseo poder sobre ella, me hace sentir debil.