Introducción:

La familia es una institución fundamental en la sociedad y desempeña

un papel crucial en el desarrollo y bienestar de sus miembros. Desde una
perspectiva psicológica, la familia es el primer entorno social en el que los
individuos aprenden a interactuar, desarrollar relaciones interpersonales, y
establecer patrones de comportamiento y creencias. Además, la familia es un
sistema dinámico y multifacético que ejerce una influencia significativa en el
bienestar psicológico y emocional de cada uno de sus integrantes,
convirtiéndose en uno de los principales grupos de interacción que integran
la cotidianidad y ciclo de vida de las personas.
Familia:
La familia es uno de los grupos sociales más estudiados a lo largo del
desarrollo humano, siendo así que, desde una concepción tradicional, se
puede definir como “el grupo de personas entre quienes existe un parentesco
de consanguinidad por lejano que fuere”. (De Pina Vara, R. 2005. P. 287).

La psicología familiar:
La psicología familiar es la subrama de la psicología que se centra en
el estudio, análisis y resolución de conflictos y alteraciones que surgen
dentro del grupo familiar, partiendo del abordaje y estudio de variables que
influyen en el funcionamiento y dinámica de la familia, tal y como lo menciona
Ruiz, A, “esta rama de la psicología evaluará e intervendrá en los patrones
de comportamiento y comunicación de la familia, los estados emocionales y
las variables externas que puedan estar influyendo en esa unidad” (2023).

Relaciones simétricas o complementarias

Por su lado, es esencial resaltar que a lo largo de las décadas, en las
diferentes ramas de investigación y análisis, se ha buscado identificar las
cualidades que conforman las relaciones en los grupos sociales dentro de la
sociedad. Estas relaciones van desde las afectivas, como las de pareja,
amigos y familia, hasta las profesionales, como las de compañeros de aula o
trabajo. En este contexto, y con el objetivo de determinar las dinámicas que
pueden darse en las relaciones, se han identificado dos formas de
interacción entre los seres humanos: simétrica y asimétrica (o
complementaria), basadas, respectivamente, en la igualdad o en la
diferencia.

La homeostasis o estabilidad del sistema y la morfogénesis o cambio

Asimismo, las familias y las relaciones que las componen suelen
experimentar procesos que implican cambios en el sistema que han
establecido. Estos cambios pueden ser desencadenados por
acontecimientos significativos en el núcleo familiar, generando respuestas,
ya sean rápidas o no, por parte de sus miembros. En la psicología familiar,
estas reacciones han adquirido gran importancia en la gestión de crisis,
eventos traumáticos y en el análisis de las dinámicas familiares
contemporáneas. Desde sucesos tales como la pérdida, la mudanza o la
separación de un miembro, hasta modificaciones en la conducta o la
adopción de nuevos patrones de interacción, todos tienen un impacto
significativo en la dinámica familiar.
CONCLUSIÓN
La psicología familiar se enfoca en examinar la dinámica de las relaciones
familiares y su impacto en la salud mental de los individuos. El entendimiento
de los diversos tipos de familia, las relaciones simétricas y asimétricas, así
como la homeostasis y morfogénesis familiar, es esencial para identificar los
diversos patrones disfuncionales y fomentar la mejora de la comunicación y
relaciones familiares.