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OBJETIVOS DEL DESARROLLO DEL MILENIO

Si bien es cierto, es de vital importancia la adaptación de las metas de los


objetivos a las condiciones de cada país, debido a que tocan los temas que
constituyen los mayores retos socio económicos en la actualidad, las condiciones
sociales, económicas, políticas y culturales de cada país son tan diferentes que
pueden facilitar o retrasar el cumplimiento de las mismas. Pero es necesario
considerar que no se deben imponer sistemas de los países más desarrollados
para abordar los problemas de los países en vía de desarrollo, sin hacer antes un
análisis previo de cada uno. Siendo uno de los retos más importantes el
garantizar que estos objetivos estén altamente ligados con los objetivos
gubernamentales de cada país y así se multipliquen los esfuerzos, para lograr los
avances homogéneos.

De la misma forma, es fundamental la participación del sector privado para el


cumplimiento de los objetivos. En la medida en que los grupos empresariales y los
líderes de compañías alineen sus objetivos con los objetivos sociales mundiales,
los esfuerzos se pueden capitalizar y los resultados se pueden alcanzar con
mayor eficiencia.

Para esto a su vez, es considerable que un objetivo que puede servir como base
para los demás debería ser la educación. En la medida en que se alcancen
mayores niveles de educación, problemas de salud, oportunidades para los dos
géneros, población, seguridad y cuidado del medio ambiente, se pueden abordar
y se asegura que los resultados sean duraderos en el tiempo, que es en gran
parte lo que haría que el programa fuera sostenible.

Pero es así que pesar de que los objetivos del desarrollo del milenio se enfocan
en el desarrollo humano de grupos de diferentes edades, mejorar las
oportunidades para los niños es fundamental para poder cumplirlos, debido a que
es a ellos a quienes les pertenece el futuro.

Además, las intervenciones durante la infancia traen importantes beneficios para


la sociedad y son la clave para el desarrollo sostenible y el crecimiento
económico. Muchas veces los hogares más pobres no se han beneficiado de una
disminución de pobreza ni de la expansión de los servicios básicos, lo cual ha
tenido consecuencias graves en el desarrollo y bienestar de los niños, generando
una desigualdad de oportunidades, ya que la situación socioeconómica de los
niños, la ubicación de sus viviendas, su etnicidad y su género son los que definen
las oportunidades que tendrán en la vida.

Estas desigualdades son más patentes a medida que los hogares más pobres,
quienes se han beneficiado menos del desarrollo, enfrentan también la amenaza
inminente de situaciones o problemas económicos, ambientales y de salud, y
tienen la menor cantidad de recursos para superarlos.

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