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Egr 574 G
Egr 574 G
ÍNDICE
Resumen 3
Abstract 4
Introducción 5
1. Antecedentes
1.1 La naturaleza tema constante en su poesía 12
1.2 Ecocrítica como categoría literaria 17
2. Marco Teórico
2. 1 Ecocrítica: naturaleza y literatura 29
2. 2 Significado espiritual de la naturaleza 32
3. Semillas escriturales
3.1 Los manuscritos 40
3.2 Estudios respecto a la obra 43
3.3 Su legado continúa 45
4. Defensa a la naturaleza
4.1 La voz que admira y clama por ambos 49
4.2 Voz poética y naturaleza: un vínculo espiritual 69
4.3 El reencuentro con la “madre” 87
Conclusiones 95
Bibliografía 98
Anexos: Poemas de Almácigo seleccionados 104
3
Resumen
teórico que vincula naturaleza y literatura. En estos textos se interpreta una denuncia ante la
pérdida del vínculo entre el ser humano y la naturaleza que es necesario religar en la
actualidad.
El estudio comenzó con la lectura de diversos textos en los que se exponen los
También para reforzar el análisis, se leyó textos sobre la cosmovisión de Gabriela Mistral,
su relación con la ecología, su pensamiento social, su unión con Chile y su rol de mujer,
Mistral como transgresora y aquellos en los que se profundiza los conceptos de ecologismo,
medioambiente, que afecta al ser humano. Los resultados demostraron una relación íntima
particulares desarrollados por el hablante lírico. Se encontró versos que dejan ver una
fusión del hablante con la tierra, a partir de una voz poética que se representa como madre
que clama por sus hijos: los seres humanos. Además se reconoce una conexión espiritual de
Abstract
The aim of this research is to analyze a poetic text selection of Gabriela Mistral’s
unpublished work of the text ‘Almácigo’, starting from ecocriticism which links nature and
literature. A complaint is interpreted in these texts about the loss of connecting the human
This study was conducted by reading several texts where the basis of ecocriticism
and other literary texts were presented based on this theory. Besides, to support the
hypothesis, texts on Gabriela Mistral’s worldview were read, her relation to ecology, social
thinking, her bound with Chile and her role as a woman, as well as her poetry and prose.
Moreover, articles where Gabriela Mistral appears as a transgressor, and others in which
ecology, ecological theology and the role of the poet and literature against the spiritual
crisis with the environment that affects the human being were also examined.
Results showed a close relation among the lyrical speaker, poems and the
environment. Among the different poems, not only several common aspects were
evidenced, but also motives developed by the lyrical speaker. Verses were found, which let
us understand the fusion of the speaker and its environment, based on a poetic voice that is
represented as a mother that cries for her children: human beings. Following this idea, a
make her work endless based on present theories were intended by this thesis.
5
INTRODUCCIÓN
nuevas formas de análisis, más aún al centrarse el objeto de estudio en poemas inéditos y
esbozos de poemas.
Durante muchos años, sus estudios han causado diversas discusiones y análisis,
partir de la ecología; sin embargo, son recientes los estudios donde se lee a la escritora a
partir de teorías posteriores a su época de vigencia y vida, como es la ecocrítica. Todo esto
La apuesta de esta tesis es que la poeta Gabriela Mistral cobra una actualidad
transgresora al denunciar la pérdida de sentido que ha tenido el ser humano al agotar los
recursos naturales sin pensar en las consecuencias, poniendo como énfasis el progreso
material y desconociendo con ello el vínculo existente desde el principio de los tiempos
Todos los textos mistralianos poseen lecturas que no agotan el decir de sus palabras
pertinencia. Es por ello que en esta investigación se quiere aportar una lectura
vigencia y vida de Gabriela Mistral, sirve para actualizar aspectos estéticos y éticos de su
poesía, al permitir abordar problemas actuales del ser humano en su relación con la
naturaleza, desde una mirada espiritual. Relación, por supuesto, que es vital recuperar en
una sociedad que parece haber perdido el rumbo al dejarse llevar por el materialismo y la
necesidad de poder. El afán por la riqueza ha hecho que los seres humanos no midan las
se hacen insuficientes, pues en vez de solucionar los problemas, los han incrementado.
naturaleza, respetada por esta como una madre, la madre tierra que le dio la vida. Por ello,
misma, postula que el hablante lírico de los poemas de Almácigo seleccionados, es una voz
que denuncia la pérdida de relación del ser humano y la naturaleza, que se vuelve latente en
nuestros tiempos.
de Sonetos de la Muerte (1914) hasta Poema de Chile (1967), es decir, en gran parte de su
recorrido poético, en el cual resuena un amor hacia el paisaje. Roque Scarpa, en el prólogo
a Elogio de las cosas de la tierra de Gabriela Mistral, señala que “No es extraño que, en su
poesía y en su prosa, aparezcan la naturaleza y las cosas del mundo como algo maravilloso
(…)” (1979:7).
7
medioambiental, época en que se requiere de una actitud crítica que va más allá de las
buenas palabras, tal como la postulan algunos autores ecocríticos (Flys, 2010; Gifford,
2010; Glotfelty, 2010; Villanueva, 2010). En este sentido, la ecocrítica se adopta como
marco teórico principal que estudia las relaciones entre la literatura y la naturaleza para
contribuir en la reflexión sobre el lugar que debe ocupar el ser humano en el mundo y sus
implicaciones. Esta corriente surge en los años ochenta ante la inquietud de algunos críticos
problemática ambiental. En cierto sentido, se enfatiza la literatura como un medio más para
solucionando.
pragmático, sí ofrece una sensibilidad especial ante una problemática que nos concierne a
eduación ambiental que se expandan de manera masiva con el fin de lograr una toma de
conciencia de parte del ser humano frente a la destrucción que ha estado provocando a la
Tierra; sobre todo desde el ámbito escolar, pues son los niños los que deben hacer un
ecológica, sino que además hay una propuesta ética y estética en el contexto
latinoamericano que, en este sentido, presenta a la poeta como precursora de valores que
hoy en día van cobrando protagonismo (Sepúlveda, 1995: 70). De ahí el interés para
8
abordar su poesía desde una mirada crítica literaria que enfatice las implicaciones éticas de
lo que supone leer dicha poesía. En este sentido, se puede considerar a la poeta como
El marco teórico contempla una dificultad que requiere ser explicitada. Desde la
ecocrítica no existe una voz común que sirva para realizar estos estudios, ya que los
enfoques o visiones pueden ser diversos e incluso antagónicos. Dentro de la gran variedad
de perspectivas, se ha adoptado una cosmovisión ecocéntrica –visión que postula que todos
los seres giran en torno a la naturaleza de manera simbiótica y armónica– porque da cuenta
que no coinciden en la obra de Mistral. Cabe señalar la visión de Aldo Leopold (2005)
respecto a la relación del ser humano y la tierra con todos sus elementos: “Hasta ahora no
hay una ética que se ocupe de la relación del hombre con la tierra y con los animales y
plantas que crecen sobre ella. La tierra, como las esclavas de Odiseo, es sólo propiedad. La
relación con la tierra sigue siendo estrictamente económica, y acarrea privilegios, pero no
obligaciones” (2005: 134- 135). El autor propone la necesidad urgente de crear una “etica
de la tierra” que consiste en extender las fronteras de la comunidad para incluir los suelos,
las aguas, las plantas y los animales, es decir, la tierra y todos sus elementos, lo cual
cambiaría el papel del ser humano pasando desde ser un conquistador de la comunidad
económico.
puente entre los estudios de la naturaleza y la literatura desde la teoría ecocrítica, para dar
cuenta de la dimensión espiritual y trascendental que subyace en sus textos y que unifica y
publicados recientemente en la obra Almácigo (2008), que son: “Cordillera”, “La otra
madre”, “La tierra que flor parecía”, “Guerra”, “Me voy de la tierra dura”, “Selva” y “La
tierra”. Cabe señalar que los poemas pueden generar algunas controversias respecto a la
publicación; sin embargo, dan cuenta de la temática a estudiar. Por ello, hay que tener en
cuenta que son textos inconclusos, inacabados; pero, por otro lado, son textos que sirven
publicada.
Los diversos poemas, cuyo tema central son los distintos elementos del paisaje,
algunos casos, existe una búsqueda inagotable de imágenes naturales que provocan una
espiritual de la voz poética y la naturaleza en la obra Almácigo. Para llevar a buen término
esta investigación, esta queda estructurada de la siguiente manera: El primer capítulo parte
10
posterior. Este marco teórico está subdividido en ecocrítica como marco teórico general y
espiritualidad para hacer la conexión entre este concepto y la ecocrítica. El tercer capítulo
aborda la contextualización del texto inédito Almácigo que por ser poco estudiado requiere
una aproximación. El cuarto capítulo corresponde al análisis de los poemas a partir de las
los poemas que muestran con mayor fuerza una voz poética denunciante de la pérdida de
vínculo espiritual entre hablante lírico y naturaleza, finalizando con los poemas que
apropiados para demostrar la hipótesis y cumplir con el objetivo de esta investigación, que
es analizar textos poéticos mistralianos inéditos a partir de una teoría actual: la ecocrítica;
considerando su pertinencia para denunciar la pérdida del vínculo entre el ser humano y la
para hacer conciencia sobre los temas abordados en sus poemas de una manera integral,
donde el respeto por la naturaleza no es otra cosa que el respeto por la Otredad.
11
otra investigadora. Cada una de las cuales aportó su mirada de la obra mistraliana inédita.
ecocrítica para la lectura de los textos poéticos seleccionados y habrá referencias indirectas
hacia el ecofeminismo cuando se intente fundamentar la relación del ser humano con la
tierra como “madre”, y al considerar la sensibilidad femenina del hablante lírico de los
poemas escogidos. Por lo tanto, la lectura ecofeminista de Almácigo será materia de otra
investigación.
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1. ANTECEDENTES
naturaleza. Nació el 7 de abril de 1889 en Vicuña, ciudad nortina situada en el Valle del
Elqui. Se crió en una familia modesta, de padre profesor y madre modista. A los 15 años de
Serena, al ser catalogados como paganos y socialistas. Por ello, debió trasladarse en 1910 a
Santiago para aprobar los exámenes especiales en la Escuela Normal de Preceptores. Desde
ese momento, trabajó en distintas escuelas del país, progresando en su profesión docente, la
Su poesía aborda temáticas diversas, las que con el paso del tiempo aún siguen
vigentes. Su obra estuvo siempre ligada a sus emociones, demostrando una sensibilidad
hacia la naturaleza y los aspectos sociales. En muchos poemas se vislumbra un amor hacia
como la luna, el sol, el mar, la tierra, los árboles, el campo, las estaciones del año, la
obra de Gabriela Mistral. La primera obra publicada por la poeta fue Desolación en el año
1922. En dicha obra la naturaleza es tema recurrente y transversal a todos los poemas. Allí
puede apreciarse esta unión intrínseca entre la maestra de escuela rural con el lugar de
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titulados “Naturaleza” que dan cuenta de la sensibilidad y compasión que siente la poeta
por la madre tierra que ha sido poco apreciada por el ser humano en la actualidad, pero no
se debe dejar de mencionar el aprecio que demostraron nuestros pueblos originarios por
esta, dentro de los cuales encontramos a los diaguitas quienes se dedicaron principalmente a
En el año 1924, publica Ternura, obra en la que la poeta se vuelca al mundo infantil,
poemas dedicados a la naturaleza y a las cosas, así como también puede apreciarse la
búsqueda de un consuelo al dolor del hablante que se expresa en los poemas. Cabe destacar
dentro del corpus que compone esta obra, el conjunto de poemas titulados “Cuenta –
Mundo”, en el cual se puede encontrar poemas al aire, a la luz, al arco iris, al agua, a la
pues el hablante lírico encuentra en la naturaleza el consuelo a su soledad, ya que siente que
esta de alguna manera la ampara y le permite el descanso que necesita. A su vez, la voz
poética es capaz de ser compasiva con una naturaleza que sufre a causa del daño
ocasionado por los seres humanos. Para el hablante, esta no es inferior a los seres humanos,
continente. En esta obra, se encuentra una sección titulada “América” donde se sitúan
poemas como “I Sol de Trópico”, “II Cordillera” “El maíz”, “Mar Caribe”, entre otros.
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Según Alfonso Calderón –en nota preliminar e introducción a la obra– Gabriela “creía
el amor. Y con ella, fundiéndose ensimismada, vive”. (2006: 10). Aquí también se puede
lírico nos dice: “Esta tierra de muchas criaturas/ me ha llamado y me quiso tener;/ me tocó
cual la madre a su entraña; /me le di, por mujer y por fiel./ ¡Me meció sobre el pecho de
fuego,/ me aventó como cobra su piel” (2010: 224). En esta estrofa se reconoce claramente
el vínculo de la hablante lírico (femenino) con su madre tierra a la que se rinde de manera
fiel.
En 1954 la poeta publica Lagar, obra cuyo nombre resulta sugerente ante una
libro presenta a una Gabriela mucho más decidida en cuanto a los temas que aborda, habla
en un tono más severo por ratos y, por otros, dulce; pero decidida en cuanto a lo que quiere
poemas, de hecho, una de las secciones en que se divide la obra recibe por título
poemas. Ejemplo de ello es el poema “Ceiba seca”, donde el hablante expresa “El viento
que pasa no sabe,/ la mira y no entiende la Tierra, / y no acaba de morir/ para que su cuerpo
extiendan” (2010: 375). En otros, la naturaleza es partícipe de todos los actos humanos y es
equiparable a la forma de ser y las acciones de estos, así tenemos el poema “Ayudadores”,
donde se expresa: “Mientras el niño se me duerme,/ sin que lo sepa ni la tierra,/ por
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ayudarme en acabarlo/ sus cabellos hace la hierba,/ sus deditos la palma-dátil/ y las uñas la
Chile. Esta obra es el resultado de varios años de escritura dedicados por Gabriela Mistral.
En él, la hablante hace un recorrido por su país natal, en el cual surgen nombres de lugares
y animales, es decir, la toponimia propia del país en la voz de quien quiere dar su visión del
paisaje natural chileno. De acuerdo al prólogo al lector hecho por Doris Dana, se aclara
Durante los últimos veinte años de su vida tuvo una preocupación continua: escribir
poemas sobre toda suerte de asuntos relacionados con su país: cantar a sus plantas, animales, los
ríos, el mar, los lugares y sensibilizar los problemas del campesino y la reforma agraria; escribir para
ella estos poemas no fue un afán literarios sino una necesidad vital.
El frecuente recuerdo de su patria la movía a escribir lo que evocaba. Y cada vez que algún
chileno la visitó o en las cartas que escribía a sus connacionales, solicitaba información de algún
nombre, la descripción de un animalito o de una planta, con un afán apasionado por penetrar el ser
mismo de la historia natural de chile y de todos los problemas de su tierra. (1967: 1).
etcétera. En “Noche de metales”, nos dice: “Dormiremos esta noche/ sueño de celestes
dejos/ sobre la tierra que fue/ mía, del indio y del ciervo,/ recordando y olvidando/ a turnos
de habla y silencio” (1967: 17). Se evidencia en estos versos la pertinencia que el hablante
siente por la tierra, que no es sólo suya sino que la comparte con el indio (su antecesor) y
con animales como el siervo. Así también tenemos en el poema “Despertar”, un hablante
16
que dice: “Dormimos. Soñé la Tierra/ del Sur, soñé el Valle entero,/ el pastal, la viña
cresta,/ y la gloria de los huertos./ ¿Qué soñaste tú, mi Niño/ con cara tan placentera?”
(1967: 61). En este poema se muestra una admiración al paisaje natural agrícola que le
que su vínculo afectivo e íntimo con la naturaleza ha sido una constante de su escritura y la
fuente de inspiración para las generaciones posteriores, donde poco a poco la naturaleza ha
quedado como un valor instrumental. Eduardo Galeano, en El libro de los abrazos (1993),
nos dice: “El colonialismo visible te mutila sin disimulo: te prohíbe decir, te prohíbe hacer,
hacer, no se puede ser” (1993: 120). En este fragmento, Galeano nos muestra la diferencia
entre el colonialismo que todos conocemos y que ocurrió con la llegada de los
de economía política (1965), como colonialismo encubierto que tiene su origen tras la
Almácigo (2008) es una obra póstuma constituida por 205 poemas de diversa índole,
que incluye textos no publicados, algunos de los cuales son poemas desconocidos que, por
un motivo u otro, no publicó en vida; otros constituyen, según su editor, Luis Vargas
Saavedra, borradores de poemas. Sin embargo, debe considerarse que se trata de borradores
17
La ecocrítica, como corriente crítica literaria, ha ido tomando fuerza en este último
tiempo, incrementándose los estudios sobre obras literarias que toman como base y fuente
naturaleza y el lugar que el ser humano ocupa en ella. Esto se debe fundamentalmente al
interés que ha surgido por los problemas medioambientales ocasionados por el ser humano,
literarios más que responder a una moda (verde) responden a esta necesidad urgente por
que la está instrumentalizando a niveles preocupantes1. De ahí el carácter crítico que toma
problemática ambiental.
releyendo los textos con una mirada ecológica en su sentido más amplio y no estrictamente
científica. Encontramos, por ejemplo, dentro de los más destacados el texto Ecocriticism,
Literary Theory and the Truth of Ecology (2003) de Dana Phillips, el cual es un amplio
1
http://awsassets.wwf.es/downloads/ipv_resumen_2014__1.pdf
18
desde una perspectiva interdisciplinaria, explorando temas tan diversos como la historia de
Jelica Tosic (2006), es un texto teórico que habla del surgimiento de la ecocrítica como
concepto a partir del prefijo eco- que es la abreviatura de ecología y que se ocupa de las
relaciones entre los seres vivos en su medio natural, así como con su entorno, para luego
definir lo que es la ecocrítica, entre otros aspectos que tienen relación con este movimiento.
Ecocriticism” escrito por Andrea Campbell (2010), habla sobre los nuevos desafíos de la
ecocrítica en la actualidad y señala que los años 90’s fueron los años de formación de la
materia y que fue con las publicaciones de Lawrence Buell’s The Environmental
Imagination en 1995, y Cheryll Glotfelty y Harold Fromm titulado The Ecocricism Reader
En el ámbito hispano, los estudios ecocríticos son recientes. Hay una serie de
Ramuz” (2007) escrito por Montserrat López Mújica, académica y miembro del Grupo de
En este estudio ecocrítico se revela la sensibilidad especial del escritor por el paisaje natural
19
de su país natal. López Mújica explica que este análisis se adentra en el mundo particular
de Ramuz a través de su novela más traducida, pues se le considera un gran conocedor del
paisaje, de sus montañas, lagos, ríos y glaciares. El análisis que realiza López Mújica,
manera de un educador que enseña a valorar la tierra. En este sentido, encontramos dos
niveles: en el primer nivel, el autor de la novela utiliza la literatura como medio pedagógico
ecocrítico que enfatiza una nueva relación con la naturaleza que, de imponerse en la
naturaleza, por una relación armónica y simbiótica que contribuiría a la solución de gran
parte de los problemas medioambientales. Los estudios ecocríticos ensalzan una relación
ecocríticos, por mencionar algunos, el realizado por Amy Earl, que toma la obra poética de
Pablo Neruda como parte de la identidad nacional chilena. El estudio se titula “Un análisis
ecocrítico: tres poemas de Pablo Neruda” (2005). En él, Earl plantea que cualquier autor
que estudie a Pablo Neruda puede reconocer su vínculo con la naturaleza; pues, en todos
sus poemas, el poeta mantiene una conexión con la tierra. Los poemas que emplea en sus
y “Canto VI” de Canto General (1950). Earl realiza un análisis de los poemas uno a uno en
Niall Binns, por su parte, sitúa la ecocrítica como criterio de análisis de la literatura
feministas o culturales. Menciona una diversidad de autores que se han preocupado por la
naturaleza, como lo son: Gabriela Mistral, Pablo Neruda, María Mercedes Carranza,
Ernesto Cardenal y José Emilio Pacheco. Luego dedica capítulos en particular a algunos
poetas. El capítulo tercero está dedicado a Pablo Neruda y las continuas imágenes naturales
presentes en sus versos, partiendo por la descripción del paisaje para llegar a la visión de la
Mistral y la presencia de la madre tierra “Gaia” como protagonista de sus poemas, que
mujer, identificada como mujer-tierra. Los capítulos quinto, sexto y séptimo están
dedicados a las obras de José Emilio Pacheco, Homero Aridjis y Nicanor Parra, quienes -
cada cual fiel a su estilo- muestran el mundo moderno en el que se ve una naturaleza
devastada y contaminada. Para Niall Binns, la ecocrítica viene a ser más que una moda,
madre naturaleza, por ser ellos quienes demuestran una profunda identidad con la tierra.
“Ecopoéticas trasatlánticas: del texto a la acción social” (2013) con título en español y
escrita en inglés, se centra según la autora en explorar las maneras en que escritores y
artistas de España y América Latina crean obras de arte en las que el medio ambiente juega
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que la crisis ambiental en curso genera en estos artistas. Ella propone un enfoque más
concreto del concepto de ecopoética que no sólo se limita al ámbito literario, sino que tiene
que ver también con una amplia gama de la imaginación cultural y la reflexión, y de cómo
creativo. Pérez-Cano, además explora en las conexiones entre los textos poéticos y las
obras de arte con el fin de buscar imágenes compartidas y motivos que muestran la
conciencia de la crisis ecológica, análisis que toma en cuenta las perspectivas sociales,
compromiso ético con el medio ambiente supone una variedad de perspectivas, lo cual es la
esculturas; centrándose en autores como Jaime Quezada (Chile), Jorge Riechmann y José
María Merino (España), Julio Ramón Ribeyro (Perú) y Rubem Fonseca (Brasil); también,
mexicanos como Jis y Trino, y Edgar Clément; además analiza el documental Waste Land
(2010) de Lucy Walker, que sigue la obra de Vik Muniz en Jardim Gramacho, el mayor
vertedero del mundo, y el artista cubano Héctor Gallo, que construye sus esculturas e
literarios latinoamericanos” (2010), en el cual explora en las relaciones del ser humano y la
naturaleza, y la presencia de una conciencia ecológica activa. “Se indaga tanto en los
El mismo autor escribió el artículo titulado “Notas sobre ecocrítica y poesía chilena”
(2010) el cual es una exploración de obras chilenas –poesía y prosa– que demuestran una
preocupación por parte de sus autores con respecto a las relaciones entre el ser humano y la
Ostria señala la motivación que han tenido diversos escritores latinoamericanos, que han
asumido una postura de denuncia frente a los atentados contra el medioambiente, como es
el caso de Ernesto Cardenal, Pablo Antonio Cuadra, Roque Dalton, Mario Benedetti,
Homero Aridjis, José Emilio Pacheco, Gioconda Belli y Roberto Juarroz; para luego hablar
del contexto chileno, mencionando en narrativa a Luis Sepúlveda y Darío Osses quienes se
han esforzado por evidenciar los peligros de una falta de conciencia ecológica. En poesía,
menciona la “ecopoesía” de Nicanor Parra, Óscar Hahn, Gonzalo Millán, Raúl Zurita, Juan
Pablo Riveros, Clemente Riedemann, Sonia Caicheo, Rosabety Muñoz, Leonel Lienlaf,
El académico Juan Gabriel Araya Grandón, tiene varios fondecyt sobre ecocrítica en
Chile y ha dirigido tesis de estudiantes que han analizado obras de escritores chilenos desde
una mirada ecocrítica y ecofeminista como, por ejemplo, María Luisa Bombal y Luis
“ecopoemas” donde se trasluce una preocupación por la relación del hombre con su medio
natural, lo que se aproxima a los postulados de la “ecología profunda”. Para Araya Grandón
23
(2008), Parra presenta una obra que cuestiona los sistemas imperantes en Occidente que no
Universidad Católica de Chile, un artículo de Juan Gabriel Araya Grandón titulado “Novela
Araya Grandón, toma la novela de Latorre por ser considerada fiel representante del
criollismo y demostrativa de una descripción pictórica del paisaje de la zona de Maule. Con
Ercilla, obra en la cual se deja fuera la descripción del paisaje, privilegiando el carácter
Histórica relación del reino de Chile (1646) –citado por Grandón- describe de modo
poético y profundo la belleza natural del paisaje chileno. Araya Grandón, por ello considera
potenciar el carácter estético del paisaje oculto en las obras producidas en el siglo XIX.
vínculo con la naturaleza. Muchos de los estudios vinculan su poesía con la naturaleza y
concepto más allá de la mera identificación de una extensión geográfica territorial. Ireneo
inauguración del Congreso Nacional de Filosofía 1949, señala que el concepto de América
surge como un choque entre dos civilizaciones, entre dos culturas: la autóctona y la
europea. Por ello, para él no tiene sentido hablar de América sino después de esta
occidental con una visión de que el hombre sólo puede mantener su personalidad y subsistir
como tal, como individuo, en lucha con la naturaleza; con lo cual se plantea un duelo entre
el hombre y la naturaleza, con el afán de este por dominarla. Ireneo Fernando Cruz (1949)
se pregunta ¿cuál es entonces el papel que cumple dentro de esta unidad de la conquista y
Sobre esta unidad de la cultura europea, greco-latina o romana y cristiana, que trae España, el
elemento nativo, consustanciado en paisajes, en mitos, en mitos próximos a la vida, en teogonías
también que están latiendo de vida y que están vertebradas de instancias vitales, en este elemento que
es vida viva, va a surgir el elemento diferenciador, el índice diferenciador, el matiz, el estilo, el tono,
todo esto que llega de la entraña, que es paisaje, canto, que es tristeza, nostalgia, en la voz de la
cultura indígena y, va a servir para fragmentar, para separar dentro de esta gran unidad de la cultura
hispánica-europea, para constituir y consolidar los principios de las naciones. (Cruz, 1949:195)
Al hablar de América, por lo tanto, se debe involucrar los dos elementos: lo europeo y lo
autóctono. Si no el término pierde totalmente su sentido y no sería válido antes del cruce de
Según Iván Carrasco (1988), el amor por la naturaleza que demuestra la autora está
ligado a los problemas del país y su gente, es decir, su preocupación tiene un carácter
político donde la naturaleza está ligada a los problemas de la sociedad. Hoy en día lo
vemos, por ejemplo, en los conflictos por la Patagonia Chilena, en la costa chilena con los
que la diferencia de una escritura romántica, ofreciéndonos una dimensión mucho más
Asimismo, Iván Carrasco plantea que: “El elogio de su tierra constituye uno de los rasgos
prueba, según él, de que en la obra mistraliana el amor y admiración que siente por la
naturaleza es una constante que se enuncia de manera metafórica en sus poemas, en los
amor que siente por la tierra, no sólo por el territorio chileno; pues, según lo enunciado por
distintos lugares del país, así como a sus habitantes, lugares poblados, ciertas costumbres y
naturaleza presente en los distintos lugares de los que tuvo conocimiento, sino que además
“en sus demás libros de poesía esta actitud de maravilla ante la hermosura de su naturaleza
2013 por el investigador chileno Mauricio Ostria González, titulado “El cosmos exaltado de
infancia de la poeta, las cuales están impregnadas de ensoñación. En estos poemas, ella se
acerca al mundo infantil y a la recuperación de su propia infancia. “En este estado todos los
arquetipos (el fuego, el aire, el agua, la luz, la tierra) se manifiestan en tanto cosmos
exaltado y se vinculan raigalmente con el ser humano en una profunda y feliz comunión: el
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mundo exterior es un aspecto del ser interior” (Ostria, 2013: 187). Esto nos ratifica la
profunda conexión entre Gabriela y su mundo exterior que forma parte de su interioridad,
lo cual se distingue desde su infancia y en la mirada admirativa que tiene de los elementos
motivo del agua en la poesía y prosa de Gabriela Mistral” que se centra en textos claves de
la poesía y prosa mistraliana desde una perspectiva de análisis ecocrítico, poniendo especial
atención a las relaciones entre la poeta y el motivo del agua que ella sitúa en una posición
agua adquiere una importancia para la humanidad. El agua tiene distintas significaciones
para la escritora: vida, muerte y tristeza; el agua del mar específicamente representa la
figura paterna, pero también se aprecia en los poemas la figura femenina. Todo esto es
interpretado por los académicos a partir de la lectura de poemas en verso y prosa del
enriquecer los estudios ya existentes. En el contexto chileno, la obra mistraliana surge con
ecologistas que buscan la defensa del territorio natural. Uno de los movimientos de mayor
fuerza es Patagonia sin represas2 que surge en contra del uso de las energías
2
http://www.patagoniasinrepresas.cl
27
Carlos Aldunate Balestra, en su obra El factor ecológico: las mil caras del
pensamiento verde” (2001), nos muestra la situación actual medioambiental chilena y los
en Chile. Para Aldunate el factor ecológico se abre en dos corrientes madres: una la
sinónimos, sino que responden a objetivos distintos. El primero cree que los problemas
ambientales pueden ser resueltos sin cambios fundamentales en los actuales valores de
el mundo natural no humano y en nuestra forma de vida social y política. Ambos conceptos
los define tomando en cuenta los estudios de Dobson: “Para Dobson, ambos términos abren
administración de lo que ya existe, puede ser recogido por cualquier otra ideología”
(Aldunate, 2001: 18). Aldunate señala que todas las doctrinas que conocemos, incluidas la
religión y la política, tienen temor frente a la escasez. Por ello, el “factor ecológico” tiene
problema ambiental.
social del ser humano es primordial, que el ser humano es superior a los demás organismos,
que tiene derecho a usar el mundo y todos sus componentes existentes. El ecocentrismo por
su parte, considera que el mundo natural es sagrado, intocable y debe ser conservado
intacto. Ambos movimientos son considerados por Aldunate como extremos. El punto cero
naturaleza para evitar su creciente destrucción. En los años ochenta surge el concepto de
caso del “Comité de Defensa de la Fauna y Flora (Codeff), fundado en 1968 y el “Instituto
de las causas políticas, culturales y económicas o sociales que estaban detrás de los
problemas que la amenazan. Sin embargo, según Aldunate, no las desconocían y muchos de
sus adherentes se posicionaban de manera crítica frente a ellas: “Todos sus adherentes
podían ser llamados con comodidad “amantes de la naturaleza”, pero distaba de ser un
cualquier intervención humana del paisaje” (2001: 28). Según Aldunate, en Chile en los
últimos años se ha instalado la visión de que el movimiento verde tiene tres caras:
lectura de un informe hecho por un danés sobre las ONG chilenas, en un amplio reportaje
2. MARCO TEÓRICO
Unidos a mediados de los años ochenta y que enfatiza el estudio de las relaciones entre el
ser humano y la naturaleza, en la literatura. Esta corriente tiene por objeto hacer de la
ecología y a la filosofía que son aplicados a las obras literarias. Sus principales autores
cuenta los problemas ecológicos que el mismo hombre ha generado –debido a la pérdida de
Niall Binns considera que hasta ahora el texto canónico sobre ecocrítica es The
Ecocriticism Reader editado por Cherryll Glotfelty y Harold Fromm (1996), antología en la
cual se define explícitamente “ecocrítica” como el estudio de las relaciones entre literatura
que tiene la teoría ecocrítica ha permitido a más de algún investigador entregar ciertas
orientaciones para el análisis literario: “Un lector ecocrítico, hará preguntas tales como:
¿qué visión de la naturaleza plantea este soneto?, ¿qué papel juega el entorno ambiental en
esta obra?, ¿los valores expresados en este relato son consistentes con una sabiduría
ecológica?, ¿cómo influyen las metáforas que utilizamos para referirnos a nuestro entorno
ecocrítica que se relacionan con el vínculo existente entre los seres humanos y el medio
ambiente en todos los ámbitos de producción cultural. Garrard explora en los conceptos
más utilizados por la ecocrítica: pollution, wilderness, apocalypse, dwelling, animals, earth
literarios, como señala Garren: “Bate rightly points out that poets are not the engineers of
the world, and than literature cannot provide specific Solutions, which means that
ecocriticism must continue to adopt and adapt theories from feminist and Marxist
indica que existe un diálogo estrictamente necesario entre el feminismo y la ecocrítica, pero
aun mayor con el ecofeminismo por la compatibilidad de sus visiones teóricas. Diálogo que
la ecocrítica ha estado libre de luchas internas teóricas y sus creadores no han sido
impugnados en cuanto a sus posturas sino que se ha debatido sobre lo que se considera
importante y aquello que ha sido omitido. Las críticas que se han hecho apuntan a las
urbana, darwinismo, literaturas étnicas, justicia ambiental y entornos virtuales, por ejemplo.
3
Está claro que los poetas no son los ingenieros del mundo, y que la literatura no puede proporcionar
soluciones específicas, lo que significa que la ecocrítica debe seguir adoptando y adaptando teorías de las
tradiciones feministas y marxistas, permitiendo con ello un compromiso positivo en política cultural.
(Traducción propia).
31
y la ciencia deben estar en diálogo, y tal vez la ausencia de una metodología es la razón de
la falta de un debate interno radical. Esto a grandes rasgos es lo que plantea este artículo.
Annie Merrill Ingram, Ian Marshall, Daniel J. Philippon y Adam W. Sweeting (2007),
contiene dieciséis ensayos que exploran nuevos estudios que vinculan la literatura y el
medio ambiente, distinguiéndose por mostrar aspectos no explorados antes. Los autores
por activistas del medio ambiente, la práctica de la arquitectura urbana y el impacto de las
tecnologías humanas en la naturaleza. Los ensayos además relacionan la ecocrítica con las
según el autor radica en los objetivos fundacionales de la ecocrítica que, según Rigby,
consiste en “restore significance to the world beyond the page” (restaurar el significado al
teoría a la praxis, es decir, señala que la ecocrítica debe traspasar el umbral desde lo
Erik Larsen, en su artículo “To See Things for the First Time": Before and after
Ecocriticism” (2007) señala que la ecocrítica ha sido reductiva en cuanto a los textos
estudiados que son principalmente los del siglo XIX y XX, ocupándose explícitamente de
los motivos, imágenes y descripciones del entorno natural sin ahondar en la relación
estas limitaciones tienen que ser removidas para el progreso de la ecocrítica. El documento
sugiere algunas maneras de hacerlo y además propone una noción, un límite como apoyo
metodológico para el análisis textual, y señala la importancia de una visión histórica más
cual es una colección de ensayos escritos por académicos europeos y norteamericanos que
opuestos sino, por el contrario, unidos para superar los límites teóricos de la ecocrítica,
comprender diversos sucesos que involucran este último término con épocas antiguas del
mundo occidental en las que la naturaleza era motivo de alabanza y adoración. Los pueblos
ancestrales tienen un vínculo espiritual muy fuerte con la naturaleza y con las autoridades
que los representan. Sin embargo, hay una lucha constante contra los preceptos de la
actualidad, pues el pueblo mapuche debe lidiar contra esto para poder validarse en la
espiritualidad Mapuche: La visión del Machi” (2011) de Ximena Painemal Caro, nos habla
de esta relación:
puesto que son dos paradigmas completamente distintos y en muchos casos opuestos. El pensamiento
y cultura mapuche; imponiendo a los sujetos pertenecientes a este pueblo, un patrón cultural muy
sujetos y sus diferencias, lo cual puede ser entendido como la chilenización de lo mapuche,
naturaleza, y que de alguna manera nos entregan una esperanza de toma de conciencia y
como, por ejemplo, el yoga, el tai-chi, el zen, etc., toman como base corrientes espirituales
provenientes de oriente como son, por ejemplo, el budismo, el shintoismo y taoísmo, por
mencionar algunas.
presente en muchas corrientes espirituales tanto orientales como occidentales, tales como
Vedanta, misticismo cristiano, sufismo, etc.; que parte de la idea de que el espíritu es algo
inseparable que siempre está presente en todo, tal como lo sostienen autores que han
es Leonardo Boff (Boff, Betto; 1996). Desde esta concepción del mundo, no podemos
34
crear una separación entre nuestro cuerpo y el espíritu, ya que somos uno solo. Desde el
punto de vista filosófico, Spinoza considera un monismo ontológico absoluto, según el cual
el universo está constituido por una sola sustancia que es también su causa. Para él esa
afirma la Biblia: el Espíritu se mueve en todas las cosas, lo penetra todo, renueva la faz de
la tierra. Espiritualidad es captar ese movimiento del mundo, su dinamismo la presencia del
derechos humanos, el derecho a la vida y a los medios para mantenerla con dignidad. Cabe
señalar la existencia de una página web5 que mantiene actualizada y que permite acceder a
artículos sobre teología y ecología principalmente. En su obra Del iceberg al Arca de Noé
(2004), el autor nos habla de la llegada del nuevo milenio y lo que esto implica en cuanto al
punto límite: la globalización ha sido mal interpretada por los seres humanos, pues esta
productivas; sin embargo, lo que ha sucedido es todo lo contrario: se han puesto en marcha
fuerzas destructivas de la tierra, de los ecosistemas, de los pueblos y de las personas. Por
ello, según señala el autor, ya no basta con defender a los más desposeídos, pues luego de
debe ser defendida. Los “icebergs” para Boff representan los obstáculos contra los cuales el
4
http://filosofia.about.com/od/Pensamiento-Y-Evolucion/fl/El-pensamiento-de-Baruch-Spinoza.htm
5
http://www.leonardoboff.com/site-esp/lboff.htm
35
mundo está en peligro y no habrá un “Arca de Noé” que salve a unos cuantos individuos de
cada especie. Por ello, o luchamos todos unidos en un nuevo proyecto de desarrollo
Somos nosotros quienes debemos construir un “Arca” que nos salve y nos lleve a un futuro
digno y en armonía con la naturaleza. Sin embargo, para ello hace falta un cambio de
al dinero y el poder. Según Eccio León R. (2013) desde que apareció el hombre sobre la
Tierra surgió su admiración hacia quienes lograban destacarse dentro del clan o en la tribu,
lo que se refleja en las escenas de cacerías pintadas en las cuevas. Sin embargo, lo curioso
es que las figuras de los hombres eran inferiores a las de los animales, lo que da a pensar
que a ellas se rendía culto y quizá así fue como surgió el primer oportunista. El
oportunismo, para León (2013), es una forma de responder a las oportunidades, priorizando
el interés propio por sobre los principios éticos relevantes para lograr metas o resolver
acto de egoísmo, pues la motivación está en no desechar una oportunidad sea cual sea el
precio.
naturaleza como un objeto que le permite obtener ciertos beneficios económicos. El agua,
el suelo, los bosques, el aire, etcétera son bienes de consumo que le permiten al ser
humano aumentar su riqueza económica y demostrar su poder para controlar todo lo que
36
está a su alcance. Sin embargo, la explotación desmesurada que vive hoy la Tierra está
“Antropoceno” que es la nueva era geológica generada por la actividad humana que a
biofísicos de la Tierra hasta llegar al extremo de liquidar las escasas décadas de la cultura
¿Cómo es posible que pese a que estos peligros fueron advertidos hace varias décadas, se
dejaran transcurrir tantos años sin despertar el interés por corregir el rumbo, ignorando los
posible tanta ceguera? Quizá la explicación está en la codicia material del ser humano, en
Hegel escribe con respecto al hombre: “Es un ser cultural, de la naturaleza, pero
que actúa sobre ella modificándola: destruyéndola o guiándola positivamente (…)” (En
Boff, Betto, 1996:42). He aquí la libertad humana, pero lo que preocupa ahora es cómo
desarrollo sostenible lo que Carmen Velayos (2008) define como la conciliación entre la
sobrepase la capacidad de carga del planeta, sino que se ajuste a los límites de los
pero sin afectar negativamente a las generaciones futuras para satisfacer sus propias
necesidades.
espiritualidad, pues no se ha detenido a descifrar el propio espíritu que está viviendo en él,
sólo percibe la mitad de su ser, es decir, su lado material y superficial de la vida. El rol que
devolverle su magia al mundo” (Mies y Shiva, 1997: 32). El rol de la mujer se vuelve
esencial en la misión de recuperar la naturaleza. Es así como para Starhawk (En Mies y
femenina, la energía sexual y la fuerza vital que mueve a las mujeres son considerados
vínculos que llevan hacia lo espiritual. Esto justifica la unión permanente entre mujer y
espiritualidad, siendo la espiritualidad un estado alcanzado por las mujeres que poseen las
decir que los hombres carezcan de vinculación hacia la naturaleza, sino que culturalmente
características fisiológicas está más cercana a los procesos creativos de la vida que el
hombre y, por lo tanto, su vinculación con la naturaleza puede ser más fuerte (concepción
esencialista6). Esto es lo que se puede apreciar en la voz poética de los textos de Gabriela
Mistral.
Según Seyyed Hossein Nasr (1982) el hombre debe encontrar la paz con la
naturaleza. Esto debe hacerse desde lo espiritual debido a que en la sociedad humana no
existe paz y son muy pocas las personas que observan tal situación. El hombre actúa en
6
La concepción esencialista se opone a la concepción política dentro de los debates feministas. El
ecofeminismo es tildado de esencialista porque su postura se fundamenta desde una reflexión ontológica, es
decir, la naturaleza en esencia es femenina.
38
espiritual de la naturaleza.
como lo son la vivencia de ésta a través del arte, de la literatura como es el caso de Gabriela
en conocimiento que muchos la encuentran en todo lo natural que les rodea, una
con Francisco de Asís, a quien dedica gran parte de su obra y que luego se plasmó en la
obra titulada Motivos de San Francisco, editada el año 1965. En el prólogo a la obra,
escrito por César Díaz-Muñoz Cormatches, se cita las palabras textuales de Gabriela
Mistral cuando se refiere al Santo, definiéndolo como un guardián de todas las creaturas,
alguien de una sensibilidad extremada y con sus cinco sentidos muy desarrollados, alguien
humilde que no diferenciaba entre pobres y ricos, ni entre animales indefensos o salvajes.
Gabriela Mistral señala que Francisco de Asís: “encontraba la cosa más natural del mundo
aproximarse a las bestias salvajes, cuidar de las abejas, amparar al halcón, cantar, sí, cantar
en exquisitos versos latinos, al sol, al agua y al fuego, y aun hablar de aquello que
llamamos inanimado, en una especie de amor filial al Planeta, que consideraba como
Mistral estaba influido profundamente por el amor y devoción a Francisco de Asís que se
plasma en los motivos de los poemas que a él dedica. Textos en los que según Díaz-Muñoz:
39
(…) la naturaleza se transfigura milagrosamente al paso del Santo, volviéndonos el agua, antes
incolora o fría, en una bebida sabrosa y embriagadora; el camino, tránsito de fatiga repetida, en
sendero de insospechadas maravillas. Y las piedras, y la llama, y los vegetales y minerales, todo el
catálogo, en fin, heterogéneo y numeroso de las cosas que vemos cotidianamente con indiferencia, se
humanizan en la visión franciscana de estos poemas, adquieren una inesperada nobleza, una
condición acaso no experimentada antes por nosotros con tal vigorosa pureza, que los vuelve dignos
de un trato o atención nuevos, cariñosos, fraternales y cuyo secreto sea acaso la esencia misma de las
Si bien en esta obra es evidente la influencia de Francisco de Asís, pues se trata de textos
prosísticos dedicados a éste; puede decirse con certeza que la visión de la naturaleza que
Planeta, son producto de su fidelidad al Santo. Ella ve a través de los ojos de Francisco y
3. Semillas escriturales
La extensa obra mistraliana parece no tener fin. A comienzos del siglo XXI, se
contaba con la apertura del material retenido durante muchos años por su albacea Doris
Gabriela Mistral.
Hasta el año 2008, la herencia material de Gabriela era custodiada por Doris
Atkinson, sobrina y única heredera de Doris Dana, quien conocía la importancia que para
los chilenos tenía el poseer aquellos baúles repletos de manuscritos que ella atesoraba.
Doris Atkinson era quien tenía la última palabra respecto a qué se haría con ellos, no
obstante, su decisión fue la más acertada, aun cuando no había sido preparada por su tía
para recibir todo ese caudal de textos poéticos. Ella consideró que no sería justo negarle a
los chilenos y al público en general, el privilegio de conocer nuevas aristas de la poeta más
querida y admirada. Por supuesto, dicho material tendría que ser revisado por chilenos
expertos en la obra de Gabriela Mistral. Para ello, Doris Atkinson, llamó a Elizabeth Horan
–este último– ha dedicado parte importante de su vida al estudio de la obra de la poeta. Fue
41
él quien más tarde se convirtió en el editor de la primera obra que surgió de la selección de
manuscritos de poemas contenidos en los baúles, poemas que de no ser donados a Chile por
Tras un arduo trabajo que duró aproximadamente un año, surgió Almácigo (2008),
obra que recoge 205 textos seleccionados de un total de 420 manuscritos. El nombre
Almácigo fue escogido por Luis Vargas Saavedra, quien consideró que estos textos poéticos
extenso material inédito. Luis Vargas Saavedra, en el prólogo a la obra titulado “Ahora
su aprecio por éstos. Según el académico: “Cuando un artista conserva sus bocetos y cada
uno de los papeles que ha puesto su mano creadora (caso de Leonardo Da Vinci) hay que
obra; entendiendo por obra cuanto saliera de su oficio” (2008: 25-26). Otra hipótesis se
basa en la pérdida de memoria que sufrió Gabriela Mistral en sus últimos años, provocada
por la arterosclerosis, lo cual explicaría que esta coleccionista de sus propios textos
Por último, señala que quizá, considerando los constantes desplazamientos de la poeta por
el mundo, no contaba con todos sus manuscritos al momento de publicar, es decir, muchos
poemas debieron quedar rezagados. Vargas Saavedra plantea sólo tres hipótesis respecto a
los manuscritos, no obstante, dentro de éstas no menciona una que debe tenerse en
42
dichos textos al verlos como trabajos inacabados, inmaduros, como primeros esbozos de
publicaciones. Sin embargo, Vargas Saavedra no desconoce lo perfeccionista que ella era,
pues incluso cuando ya había publicado sus obras, sentía que había aspectos que mejorar en
cada uno de los poemas allí contenidos: “Hay casos de poemas de los años veinte que son
sucesión de redacciones, dentro del mismo cuaderno y acaso año. Lo cual indica revisión y
elaboramiento, perfectibilidad del material, crecimiento potencial. Obra nunca conclusa (En
Todas estas teorías, por más disímiles que sean, no llegan a ser una explicación
concreta de la existencia de esa gran cantidad de material poético sin publicar. Quizá nunca
lleguemos a saber con certeza a qué se debe su conservación. Sin embargo, la existencia de
dichos textos hasta nuestros días puede deberse a que Gabriela Mistral no explicitó antes de
morir lo que quería que se hiciera con ellos, es decir, no se refirió a estos ni dio orden de
destruirlos tras su muerte. Este hecho, a los asiduos a su obra nos favorece porque al
explorar este desconocido tesoro poético no existe el remordimiento de sentir que se está
que Luis Vargas Saavedra publicara la obra Almácigo. Pedro Pablo Zegers en el estudio
Museos (Dibam) cuyo motivo es conmemorar la llegada a Chile del patrimonio cultural de
siempre fue un tema en ella, que tenía por costumbre eliminar todo aquello que le parecía inacabado,
en especial su obra literaria. Laura Rodig, Palma Guillén, María Urzúa, Consuelo Saleva y en lo
particular Doris Dana, por tratarse de su última acompañante y amiga, fueron las verdaderas
responsables de esta tarea. Su clara visión acerca del valor de los papeles de Gabriela, nos permite
hoy contar con un legado íntegro, como pocos existen de un autor (2008: 5).
Teniendo en cuenta esta explicación como fidedigna, puede no haber sido Gabriela
Mistral quien se interesó por preservar los borradores o manuscritos de sus trabajos, sino
las mujeres que la acompañaron a lo largo de su vida intelectual, quienes apreciaron estos
papeles como un tesoro que era fundamental conservar. Aun así, todo parece indicar que
comercial de la obra Almácigo -cabe señalar que solo fueron editados 1500 ejemplares
conocerse un legado que abre nuevas posibilidades de lectura. Cabe destacar la edición
enfatizan la posibilidad que se abre de nuevas lecturas sobre la obra mistraliana, la cual se
enmarcado en la recepción del legado poético y personal que llegaba a nuestro país. La
Pontificia Universidad Católica de Chile fue la organizadora del evento que llevó por
nombre “Coloquio de escritores y críticos: homenaje a Gabriela Mistral”, actividad que fue
organizada por la profesora Rubí Carreño Bolívar y contó con la asistencia de varios
Horan y Luis Vargas Saavedra que son privilegiados en cuanto al conocimiento de los
manuscritos entregados por Doris Atkinson. Dicho coloquio fue materializado en el número
directas respecto al contenido de Almácigo, sólo se cuenta con dos artículos que tienen
relación con los manuscritos. Estos estudios son precisamente de autoría de Elizabeth
Horan y Luis Vargas Saavedra. El artículo de este último va más allá, en el sentido de que
trata de analizar las preferencias de Gabriela Mistral en la creación de los poemas y estudia
algunos detalles de éstos. Él mismo se refiere a las limitaciones con que se encuentra al
Por razones editoriales no me es factible reproducir por entero los poemas. Por lo tanto este
artículo solo señala rasgos creativos de Gabriela Mistral y temas y estilo de Almácigo y pretende
preparar su lectura y disfrute. Advierte, además, que al quedar agigantado el corpus poético de
45
Gabriela Mistral, es necesario reconsiderarla, tasar de nuevo su obra así reforzada y enriquecida
(2008:162).
Como señala Vargas Saavedra, su artículo es una invitación a retomar las lecturas de
la obra mistraliana, que aun cuando se creía conocida en su totalidad, no dejaba de ser
estudiada. Hoy con la aparición de nuevos textos poéticos, esa posibilidad se abre con
mayor fuerza, y en cierta manera, nos obliga a revisar nuevamente sus textos.
manuscritos que forman parte de Almácigo. Una obra heterogénea en cuanto al contenido
que pone en evidencia nuevas facetas en la escritura de nuestra Gabriela y refuerza los
aspectos ya conocidos de ésta, puesto que se puede ver el proceso de creación de muchos
que surge gracias a la recuperación del valioso material guardado durante más de medio
siglo. Asimismo, se indicó que los baúles contenían un sinnúmero de documentos y poemas
inéditos que aumentaban a más del doble el legado ya conocido y publicado. No obstante,
precisamente no son textos poéticos, sino cartas que corresponden al ámbito privado y más
íntimo de nuestra premio Nobel, reveladoras de una intensa relación con su albacea Doris
46
través de la minuciosa escritura que tiene el sello mistraliano. No podía esperarse menos de
una gran poeta, si se tiene en cuenta la maestría con que es capaz de plasmar lo más
Este descubrimiento se materializa el año 2009 bajo el título Niña errante, con el
intenso trabajo de su editor Pedro Pablo Zegers, quien ocupa el cargo de conservador de la
al publicar este libro, el cual, como él mismo revela en una entrevista con Efe, está lejos de
intentar hacerle daño a la poeta ni muchos menos pretende sacar provecho de su intimidad,
pues esto para él sería como traicionarla, si se tiene en cuenta que ha dedicado su vida a
Cuando Zegers tuvo acceso a estas cartas estaba consciente del peso que tenía para
la opinión pública la publicación del material que contenía parte fundamental de la vida
privada de la premio Nobel y con la cual se derribarían muchos mitos tejidos en torno a su
vida íntima. Pero como él mismo señala: “Cuando leí por primera vez estas cartas, yo sabía
lo que tenía entre manos y cuál iba a ser el impacto que iban a provocar en Chile, de
manera que las trabajé con mucha altura de miras, pero también con mucha cautela,
Por lo tanto, su intención era dejar abierta a las interpretaciones que pudieran
hacerse del epistolario y no por ello polemizar con la vida privada de Gabriela Mistral. Sin
embargo, también invita al lector a acercarse a este legado con “altura de miras”, es decir,
quiere derribar las posibles lecturas morbosas y poco cuidadas que se hagan de este
epistolario que, si se toma como objeto de estudio literario, va más allá de ser una simple
47
reveladora de lo más íntimo de su sentir. Debe tenerse en cuenta que no está aquí el emisor
ficticio que aparece en los poemas mistralianos, al cual se le intenta extraer fragmentos de
guardando la distancia entre autor y voz presente en los poemas; sino que es la propia
Mistral o más bien la mujer terrenal, Lucila Godoy Alcayaga, porque casi la totalidad de las
cartas que forman el corpus de esta obra fueron escritas por Gabriela y sólo el dos por
Cabe señalar que estas epístolas publicadas nunca fueron escritas por sus emisoras
la obra, escrito por el mismo editor, que hubo una protección por parte de éstas de cuidar la
intimidad contenida en dichas cartas; sin embargo, al ser publicadas, de cierta manera, se
Para acercarse de manera más íntegra al género que se está estudiando al leer estas
cartas, debe decirse que estos textos traspasan lo meramente poético o narrativo y se
transforman en géneros discursivos referenciales, que son lo que Leonidas Morales (2001)
identifica como aquellos en que: “al revés de lo que ocurre en los ficcionales como la
al ser publicadas, las cartas pasan de manera automática a convertirse en objeto de estudios
literarios.
48
connotada de Chile. Por supuesto, los investigadores literarios y poetas más reconocidos del
La reciente publicación de estas dos obras de las que hemos hecho mención,
Almácigo y Niña errante, es una clara señal de que el extenso legado de Gabriela Mistral
está lejos de agotarse, pues aún puede seguir siendo explorado como material para valiosas
investigaciones. Tras estas obras vendrán nuevas publicaciones en las que se tendrá
conocimiento de los textos literarios que aún no han sido investigados. Niña errante, como
ya se dijo, permite ampliar las interpretaciones sobre la obra mistraliana ya conocida, sin
embargo, no es un texto que sea definitivo en cuanto a estudio de la vida y obra mistraliana.
Almácigo, tras su publicación, no suscitó tantas opiniones como sucedió con esta obra
posterior, quizá porque no es un texto comercializado, o tal vez porque a diferencia de Niña
errante, no revela un secreto que sea de interés público como es el hecho de conocer la vida
afirmación de que su obra poética todavía puede seguir siendo estudiada y releída. Así
como el Quijote de Cervantes sigue siendo objeto de estudio en nuestros días, Gabriela
Mistral puede seguir por años o por siglos siendo centro de interés para muchos
investigadores. Dentro de las cajas, no sólo había cartas, fotos y textos poéticos, había
también un tesoro de gran importancia para el mundo literario y para la cultura en general.
49
4. Defensa de la naturaleza
por todo aquello relacionado con la naturaleza. Esto es evidente en muchos poemas en los
que manifiesta nostalgia por aquellos paisajes donde vivió su niñez y por el continente
tomando madurez, de tal manera que en el año 1931 en Puerto Rico decide sacar la voz:
“la tierra es el sostén de todas las cosas y no hemos creado todavía otra mesa que soporte
nuestro bienes” (Mistral, 1999: 72). A través de una simple metáfora, Gabriela fue capaz de
revelar un imponente pensamiento que buscaba hacer un llamado urgente a los seres
humanos que somos pertenecientes a este planeta y que aun teniendo conocimiento de la
destrucción que hemos causado al lugar donde vivimos, no hemos hecho nada por evitarla.
Nótese además que utiliza la palabra sostén para referirse a la tierra, lo cual puede
sustentar o apoyar; pero también, de manera simbólica, puede hacer alusión a la prenda
femenina, el brasier que sostiene las mamas, portadoras de nuestro primer alimento: la
tiempo y quizá intuía muchos de lo que estamos viviendo en nuestro mundo actual: “las que
Darío y Amado Nervo, pero se diferencia de los postulados modernistas en cuanto al uso
mundonovista –etapa que surge al interior del modernismo– que se define como “mundo
paisaje a ser el protagonista. Gabriela Mistral fue guiada por estos movimientos y sus
preocupación por el enajenamiento del ser humano frente a la naturaleza, que hoy en día ha
llegado a un punto crítico, pues la naturaleza solo es vista como un objeto a explotar. Esto
es posible explicarlo, de acuerdo a lo que plantea Luis Carlos Restrepo (2002), quien hace
mención de los preceptos de Francis Bacon, filósofo inglés que a inicios del siglo XVII
particular interpretación del Génesis bíblico, según el cual por designio divino, el hombre
La voz poética en Almácigo (2008) nos invita a hacer esta reflexión, pues la
hablante lírico demuestra una unión intrínseca con la naturaleza, viendo a ésta como algo
superior ante la cual los seres humanos debemos sentir admiración. Aquel interés es algo
que siempre demostró la poeta, sin embargo, también le viene dado por las posibles
influencias literarias por las que se dejó llevar y que también comparte con escritores
51
latinoamericanos como, por ejemplo, los poetas estudiados por Mauricio Ostria González
(2010), citados en el capítulo 1.2. Según Ostria (2010) estos escritores asumen una postura
No debe dejarse fuera, por cierto a Pablo Neruda, quien ha sido analizado a partir de su
investigación. El orden en que se lleva a cabo el análisis de los textos permite una mayor
claridad para agrupar estos de acuerdo a su pertinencia para abordar las categorías de
en la introducción.
cosmovisión mapuche. Esto se puede explicar de acuerdo a Rolf Foerster (1995), quien
señala que luego de la influencia cristiana, el Pillán que era el espíritu de los antepasados al
cual hacía rogativas, fue asimilado por estos como un demonio y los significados de este
fueron otorgados a Nguenechen, aunque ampliándose sus atributos. Foerster explica que:
… en el estado religioso contemporáneo del mapuche figura una potestad superior, de naturaleza una
(gobernador de los hombres)… tiene el don de la ubicuidad, pero reside particularmente en los picos
de los Andes y en las alturas cumbres del centro y de la costa. Por eso las machis en sus invocaciones
52
mencionan los cerros elevados, que conocen con sus nombres especiales con que los distinguen.
(1995: 53)
razones de la gran importancia de la Cordillera de Los Andes para los mapuches. Además
no debe dejar de considerarse la influencia que los Incas tuvieron sobre los mapuches en
cuanto al culto al sol, lo cual también es explicado por Foerster, quien citando a Tomás
Fueron ellos quienes trazaron los primeros caminos cuando no existía nada más en sus
agrestes montañas. En los versos: “Van por la línea del sol blanco/ los caminos de nuestra
raza”, se puede interpretar una visión que contempla el sol como un camino que guía a
nuestros pueblos originarios que transitan por sus cumbres. El hablante dice “Subiremos
Aconcagua a Santa María”, lo cual se asemeja al paraíso idealizado por la humanidad como
lugar de descanso para las almas, en el cual se unen todos los territorios de América del
Sur, siendo la cordillera de Los Andes el lugar que los unifica. En la estrofa siguiente habla
del silencio “riguroso como la espada” que se encuentra en la altura de la cordillera, lugar
de paz, de descanso. “Cordillera, duro secreto,/ intacto enigma, entera hazaña/ que al
grandeza y la devoción que representa para los pueblos originarios que la recorren.
“Seremos como musgo y liquén/ aferrados a tu peana”, debemos también fusionarnos con
la tierra, echar raíces en lo que precisamente fundamenta nuestra identidad y nuestro ser, y
sepultadas en sus cumbres, ella acoge como un sepulcro fiel sus cuerpos y guarda con
nostalgia por la distancia que la separa de ésta, que se presenta en los versos al decir:
“madre mía, madre lejana/ más allá de mares atlánticos”. Probablemente, Gabriela Mistral
escribió este poema desde la lejanía de Chile. Además al analizar este poema hay que tener
en consideración que en Tala (1938), está un poema del mismo título que es la versión que
55
fue publicada. Esto coincide con la época de los constantes viajes que debió realizar
Gabriela por diversos países en su rol de cónsul. También debe tenerse en cuenta la
devoción de Gabriela por su madre biológica Petronila Alcayaga, quien murió en 1929 y a
hablar ni mucho menos ser escuchada, pues la conexión con los seres humanos ha sido
quebrada y tiene que volver a restablecerse esa unión con sus hijos. Sin embargo, la voz
silencio: “Angustiada madre sin brazos/ Extraña Madre sin palabra”. Cabe preguntarse,
¿quién ha cortado los brazos a la madre, quién la ha dejado sin palabra? Estos versos hacen
recordar la película “Santa sangre” (1989) escrita y dirigida por Alejandro Jodorowsky, que
tiene como protagonista a un niño llamado Fénix, cuyo padre es dueño de un circo en el que
es lanzador de cuchillos y cuya madre, que también trabaja en el circo, además es devota de
una secta que tiene como figura representante la de una niña que le cortaron los brazos para
violarla y que a causa de esto murió desangrada. El padre es seducido por una mujer
tatuada y la iglesia de Concha, la madre, pasa por una crisis que provoca que ésta enfrente a
su marido, el cual termina mutilándola y dejándola morir igual que a la niña representante.
Todo esto es visto por Fénix quien queda trastornado tras este episodio. Por lo tanto,
puede relacionar en cuanto a cómo los seres humanos en su maldad han destruido a la tierra
madre a vista y paciencia de otros que, como espectadores, no han hecho nada por
remediarlo o cuyos intentos han sido inútiles para salvar a aquella que no puede defenderse,
que no puede clamar por ayuda. Es la voz poética de este poema quien habla por esta
la idea de adoración vehemente y apasionada que siente el hablante hacia la Cordillera. Una
adoración que puede leerse en clave cristiana y también considerando la cosmovisión de los
pueblos originarios que adoraban elementos de la naturaleza como el sol, el fuego, plantas y
“hibridación” como un concepto que describe el fenómeno que ha existido desde que
expansión de Europa hacia América; pero que en la década final del siglo XX se extiende el
concepto a otros procesos culturales. Desde el punto de vista de las ciencias sociales, “se lo
procesos socioculturales en los que estructuras o prácticas discretas, que existían en forma
separada, se combinan para generar nuevas estructuras, objetos y prácticas” (García, 2001:
13 - 14). De acuerdo a esto, habría que interpretar este poema y los demás de la
investigación como textos que dan cuenta de una cosmovisión en la que se une lo cristiano
y lo indígena como un todo combinado y no como dos visiones que van por caminos
separados. Para ser más exhaustivos en esta cosmovisión, García Canclini dice claramente
renovadores de la modernidad fueron más eficaces en grupos “cultos”, pero ciertas elites
Como se dijo antes, este poema lleva el mismo nombre que uno publicado en su
obra Tala, incluido en la sección “América” y cuya primera edición se publicó en el año
1938, época que coincide con sus constantes viajes por diversos países principalmente de
América. El año 1937 se encontraba aún en Portugal en el cargo de cónsul, que la lleva a
realizar viajes a Francia, Dinamarca y Brasil, luego el año 1938 recorre Uruguay y
Argentina, para luego tras trece años de ausencia, regresar a Chile, su país natal. Sin
Al comparar ambos textos hay imágenes similares, lo que hace suponer que podría
tratarse de un borrador del texto publicado o una versión preliminar. Esto se nota desde la
primera estrofa del poema, el que es mucho más extenso que el anterior, pues tiene un total
de 14 estrofas: “¡Cordillera de los Andes, /Madre yacente y madre que anda” (2010: 267).
Cordillera, una madre abnegada y que se sacrifica por su gente a quienes no desampara:
“Caminas, madre, sin rodilllas,/ dura de ímpetu y confianza; con tus siete pueblos caminas/
en tus faldas acigüeñadas;/ caminas la noche y el día” (2010: 268). El hablante lírico en este
poema al igual que el anterior, se muestra admirado por la cordillera, la alaba y admira su
grandiosidad, además destaca la admiración por las divinidades incas: “Aleluya por el
tenerte/ para cosecha de las fábulas/ alto ciervo que vio san Jorge/ de cornamenta
aureolada/ y el fantasma de Viracocha,/ vaho de niebla y vaho de habla/ ¡Por las noches nos
acordamos/ de bestia negra y plateada,/ leona que era nuestra madre/ y de pie nos
amamantaba!” (2010: 269). La extensión y el contenido de este poema es mucho mayor que
la versión analizada en esta investigación, lo cual puede deberse justamente a los constantes
viajes de Gabriela Mistral por América y a la experiencia recogida por ella en cada uno de
que cada verso bosquejado en este poema es una invitación a los seres humanos a vivir esa
unión vital con la naturaleza, con nuestra madre-tierra, a reconocer el vínculo que nos ata a
esta madre simbólica, Gaia, diosa que personifica a la tierra madre en la mitología griega:
la que nos da la vida y la muerte, que gobierna nuestro andar y nuestro destino.
experiencia del estadounidense Henry David Thoreau, quien a través del ensayo Walden, la
vida en los bosques (1845) narra su experiencia tras dos años, dos meses y dos días de
haber vivido en una cabaña junto al lago Walden sin ninguna compañía más que el entorno
natural. Allí cultivó sus propios alimentos y registró sus vivencias y aprendizajes. Respecto
Construyó su cabaña con sus propias manos, comía lo que el bosque le daba sin tomar lo que no le
era necesario, compartía con ardillas, aves, ratas y uno que otro amigo humano que se animaba a
visitarlo. Vivía en una comunión mística con la naturaleza y dedicaba la mayor parte del día a
observarla, tanto que acabó fundiéndose con ella y considerando la vida humana y su MA como un
todo inseparable. Describió su entorno a tal nivel que sus escritos sirven hoy como pruebas del
cambio climático y de la extinción de especies; su relato -a modo de diario informal- habla con la
misma pasión de la vida, de filosofía, de religión, del día a día, del cambio de las estaciones, de
batallas entre hormigas, de la cocción de una hogaza de pan, la recolección de castañas, la lectura de
un libro o el encuentro fortuito con un búho. (Recuperado el 14 de noviembre, desde
http://www.veoverde.com/2009/05/literatura-en-veo-verde-colaboracion-de-nicolas-sanchez/)
Una cita digna de mencionar de esta obra es “El hombre es rico según el número de
cosas de que puede prescindir”, esto es una prueba de que mientras más alejado el ser
humano de las cosas materiales y más cercano a la naturaleza, más cercano está de la
madre tierra. Tal cual como se ve representado en los poemas de Gabriela Mistral, cuya
Niall Binns (2004), reconoce la presencia de Gaia como protagonista de los poemas
mistralianos. Por lo tanto, es posible hablar de una cosmovisión de carácter ecocéntrica que
se expresa en el amor de la voz poética hacia la naturaleza, el cual según Leopold (2005) se
expresaría en el sentimiento del ser humano no como gobernante de la tierra sino como un
hibridación de culturas con las que el hablante se identifica. Hay constantes referencias a
los indígenas americanos y su identificación con la cordillera. El poema dice: “Por tus
cumbres van los caminos/ en las señales olvidadas/ va el camino sacro del Inca/ y las
vicuñas bolivianas”. Estos versos dan cuenta de la importancia de la cordillera para los
pueblos originarios de América, también la devoción que para ellos significa y que se
explicó anteriormente a partir de Foerster (1995). Los versos “… que al quechua echaba de
el ámbito religioso, pues es la posición que se emplea para orar. He aquí la conexión de
ambas culturas que establece el hablante, pues para el cristianismo también el acto de
Luego la califica del siguiente modo: “más leal que Vías Lácteas”. La vía láctea es
la galaxia espiral en la que se ubica el Sistema Solar y, por ende, la Tierra. En latín
significa ‘camino de leche’ y recibe este nombre porque en la noche se ve como una banda
de luz blanca que rodea el firmamento, lo que según la mitología griega, es la leche
derramada por el pecho de la diosa Hera cuando retiró de su pecho a Heracles, el hijo
bastardo de Zeus con Alcmena. La Vía Láctea se divisa recorriendo de este a oeste a lo
en la región del Norte Chico, cuyos principales núcleos urbanos son La Serena, Coquimbo
valles transversales, formados por una serie de cordones montañosos que atraviesan el
Vía Láctea y la Cordillera como puntos de referencia que nos guían. Además en el poema
aparecen símbolos bíblicos “Adán”, el primer hombre sobre la Tierra para el cristianismo:
“guárdanos al Adán pálido y rojo,/ guarda la carne americana/ despeñada de tus costados/
desgajada de tus faldas”. El hablante pide a la cordillera que proteja a los seres humanos, a
los americanos que han sido invadidos, conquistados y desterrados. En Las venas abiertas
de América Latina (2006), Eduardo Galeano habla de cómo América Latina ha estado
de los conquistadores.
El símbolo del laberinto también está presente en el poema, lo cual puede leerse en
clave mitológica, pero también está presente en otras culturas, representando el encierro, el
sentirse perdido y desorientado, quizá la voz poética hizo un recorrido inútil en el cual
Símbolos (2006) de Cirlot, éste realiza una exhaustiva definición del significado de
laberinto. Dentro de lo que se menciona, se cita a Waldemar Fernn, según quien “ciertas
Peña de Mongor (Pontevedra), han sido interpretados como diagramas del cielo, es decir,
como imágenes del movimiento aparente de los astros” (En Cirlot, 2006: 273). Además
según Cirlot, el emblema del laberinto fue usado con frecuencia por los arquitectos en la
fuente de la vida. Por otro lado, para Eliade señala que la misión esencial del laberinto era
Cuando en el poema, el hablante lírico señala “No salí de tus laberintos./ No salvé tus
encrucijadas,/ vadeé en vano cuarenta vados, crucé en vano la mar amarga” se puede
misión que significa un sacrificio que puede haber significado una mala decisión, un
En los versos “Canto dormida en picos de oro/ los hosannas de las infancias”, se
distintas culturas, en clave cristiana, Dios habló a Moisés en el monte. Además la referencia
al canto de “Hossanas” tiene el significado hebreo de “salva ahora” y son usados como
saludos de aclamación y bendición, de alabanza a Dios que está en las alturas. Estos
símbolos cristianos, se mezclan también con incaicos como se puede ver en el verso “y en
mi muerte daré tu máscara” se puede establecer una conexión con los ritos funerarios
incaicos en los que utilizaban máscaras para cubrir los rostros de las personas de alto
versos que siguen: “Me acostaron sobre tu lomo/ y me clavaron a tu espalda”, que bien
Termina el poema con los versos: “Nunca tendré los llanos dulces/ ni dormiré sobre
las playas./ Llanos y dunas me miraron/ en mí tus hornos y tus fraguas”, donde se muestra
una voz poética angustiosa del futuro, acompañada de la idea de fuego, representada en el
último verso, que puede asociarse a la destrucción y sequía espiritual del ser humano con la
“montaña”, la cual para diversas culturas posee un valor metafísico que incluye acciones
ejemplo, para los japoneses el cono simétrico del Monte Fujiyama es la diosa Shinto de los
“árboles en flor”, también para los budistas representa un lugar de meditación. El monte
Everest es la montaña más alta del mundo, localizada en el continente asiático, marcando la
frontera entre Nepal y China. En Nepal recibe el nombre de Sagarmatha que significa “la
frente del cielo” y en China le llaman Chomolungma Feng, que se traduce como “Madre
ser así, se perderán en la montaña y morirán. Asimismo, los habitantes de las alturas del
Tibet se despojan de los difuntos al entregarlos a los buitres en un “entierro del cielo”, en
tierra se juntan, y por ende al subir los hombres a un monte, lo hacen para conversar con
Dios. Encontramos, por tanto, en la Biblia menciones como la del monte de Ararat, que fue
el lugar donde el arca de Noé encalló: “Las aguas iban bajando en la superficie de la tierra:
Comenzaron a bajar al cabo de ciento cincuenta días. El día diecisiete del séptimo mes, el
Arca descansó sobre los montes de Ararat” (Génesis 8: 4 – 5). Asimismo, el monte Moriah
es el monte donde se tiene la visión del Padre que ofrece a su Hijo como sacrificio para la
redención de los hombres: “Tiempo después, Dios quiso probar a Abraham y lo llamó:
«Abraham. » Este respondió «Aquí estoy». Y Dios le dijo: «Toma a tu hijo, al único que
tienes y al que, Isaac, y anda a la región de Moriah. Allí me lo sacrificarás en un cerro que
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yo te indicaré»” (Génesis 22, 1 – 2). También en la Biblia se habla del Monte Sinaí, en el
cual Dios llamó a Moisés: “Moisés cuidaba las ovejas de Jetró, su suegro, sacerdote de
Madián. Una vez llevó las ovejas muy lejos en el desierto y llegó al cerro de Horeb, esto es,
montañas con valor simbólico, siendo el lugar elegido por Jesucristo para predicar: “ Jesús,
al ver a toda la muchedumbre, subió al monte. Allí se sentó y sus discípulos se le acercaron.
Comenzó a hablar (…)” (Mateo 5, 1 – 2). Continuando con los ejemplos bíblicos, está el
monte de la transfiguración de Jesús: “Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a
Santiago y a Juan, y los llevó aparte, ellos solos, a un monte muy alto. y allí cambió de
aspecto delante de ellos. Sus ropas se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie
en el mundo sería capaz de blanquearlas de ese modo” (Marcos 9, 2 – 3). Así se suceden en
muchos de los libros del Antiguo y Nuevo Testamento, simbolismos referidos al monte y su
Por otro lado, está el simbolismo que la montaña representa para los místicos
cristianos como, por ejemplo, para Juan de la Cruz en Subida al Monte Carmelo (1578-
carmelitas y que simboliza el camino que hemos de seguir para tratar de alcanzar la plena
representantes de los planetas del Sistema Solar que buscan lograr la inmortalidad, la cual
ocupar su lugar y conseguir así la ansiada inmortalidad. La película muestra una sucesión
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las producciones de Jodorowsky. Pues bien, la mención a esta película es con la intención
por seres espirituales. El contacto entre la tierra y el más allá o cielo para los cristianos y
En el poema “La otra Madre” se puede observar el encuentro de la voz poética con
la madre, lo que representa la alteridad que recae no en la madre biológica sino en la madre
como Tierra:
referencia al “destierro del Origen”, puede ser leída a partir de distintas aristas. En clave
espiritual puede simbolizar el destierro del paraíso. Una lectura ontológica se referiría al
destierro del Ser y, considerando el hablante lírico, puede interpretarse como los viajes que
En los versos se habla del sentido de pertenencia que posee el hablante con la madre
tierra. “Tengo la deliciosa y sufridora madre mía,/ madre oscura, apuñada en su secreto,/ mi
madre parda, dulce y desparramada”. Hay una dualidad representada en los conceptos
puestos en estos versos que describen a la “otra madre” y que representan las partes del
muerte, en una lucha constante contra lo negativo y que produce el desequilibrio en el que
estamos hoy en día. Recordemos el concepto de “Antropoceno” con el cual Goenaga (2013)
se refiere a la nueva era geológica que ha generado la pérdida del equilibrio natural
El hablante toma a la madre tierra para que lo adopte cuando perdió a la que le dio
la vida, esta es la madre tierra “dueña de eternidad y de estaciones”, es decir, posee el todo.
En los versos “que me tomó como el niño perdido/ Cuando la otra cayó; se hizo más
ancha/Y su mirar dio, y el pacto eterno”, hay una referencia bíblica en el primer verso, en
los dos siguientes habla de la importancia de esta otra madre que lo acogió y protegió
constante. Sin embargo, la madre está enferma y resentida, sus hijos no están presentes, es
ella quien ahora los necesita, por ello sale en su búsqueda, pero no los encuentra: “Ella está
en aflicción, pausa y espera/ buscándose hijos con ojos perdidos/ nombrándolos demente y
sin hallarlos”.
crucifixión de Jesús, cuando la virgen María ve a su hijo sufrir y es consolada por éste:
Jesús al ver a la Madre, y junto a ella, a su discípulo al que más quería, dijo a la Madre:
«Mujer ahí tienes a tu hijo». Después al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Desde ese
búsqueda y el sentimiento de olvido que denotan sus palabras. La fuerza de las mismas
imputa lo que está ocurriendo, crea rumores de estragos de un futuro desolador; pues la
madre es, desde las culturas no occidentales, la base de nuestra vida, símbolo de respeto y
de amor. De acuerdo a Carl Jung (1970) el arquetipo de la madre tiene, como todo
arquetipo, una cantidad imprevisible de aspectos. De entre todos los que menciona, están -
en sentido concreto- el de la madre y abuela personales o cualquier mujer con la que se está
tierra, el bosque, el mar y el estanque; en un sentido más estricto –como sitio de nacimiento
Esto por señalar algunos de los tantos aspectos que Jung describe. De acuerdo al autor, en
esta enumeración sólo intenta señalar los rasgos esenciales del arquetipo de la madre, cuyas
características son:
Lo “materno”, la autoridad mágica de lo femenino, la sabiduría y la altura espiritual que está más allá
alimento; los sitios de la transformación mágica, del renacimiento; el impulso o instinto benéficos ;
lo secreto, lo oculto, lo sombrío, el abismo, el mundo de los muertos, lo que devora, seduce y
arquetipo de madre, en la amplitud que merece: “Tengo la deliciosa y sufridora madre mía,/
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eternidad y de estaciones,/ que me tomó como al niño perdido./ cuando la otra cayó; se hizo
más ancha, / y su mirar dio, y el pacto eterno”. En estos versos se reconoce la madre
concreta que cuando partió dejó a la hablante en manos de la madre tierra, la madre
soberana de los elementos de la naturaleza, con quien se aprecia una unión espiritual que la
equipara a la madre biológica. Recordemos que para Mies y Shiva (1997) hay una unión
existente desde muchos años, pero del que todavía no son capaces de apropiarse:
muchos lo han hecho, profetizando con sus palabras el desenlace fatal para aquellos seres
68
humanos incapaces de acudir al llamado de su “Vieja Madre”, además nos invita a rezar
“sin palabra o con palabra”, es decir, un rezo que va más allá de las palabras, pues no
importa si éstas están presentes o no. El hablante lírico se identifica como femenino, asume
una postura al decir que como mujer ella es una “sílaba incansable”, se siente parte de aquel
clamor, ella contempla día a día aquel espectáculo estético que le rodea. Como mujer, está
más atenta al dolor de una madre, sin embargo, el hombre lucha con su cuerpo, su fuerza
física y ambos, unidos como hijos del mismo Dios, se complementan en ese amor a la tierra
descrita como concepto por Carl Jung (1970), quien cree que todos los seres humanos
somos “bisexuales” simbólicamente bajo el arquetipo del andrógino, pues si bien actuamos
conducta. Según la psicopedagoga María Fernanda Guzmán Urbiola (2010), Jung señala
ideológicas distintas de las diversas culturas existentes. En Gabriela Mistral, está presente
principalmente una espiritualidad cristiana, pero a la vez influida por otras corrientes
espirituales como el budismo, lo que se verá más adelante en el análisis de los poemas. En
hombre de sí mismo, al no encontrarse con su esencia que lo unía a la tierra; todo ello
absorbe y lo domina. Según Boff en La voz del arcoiris (2003), la espiritualidad ecológica,
parte de la concepción de “espíritu” como la cualidad de todo ser que respira, esto es, todo
ser que vive, como los seres humanos, los animales y las plantas. De acuerdo a esta
percepción, la Tierra entera y todo el universo son portadores de espíritu que de manera
metafórica también respira. La espiritualidad para Boff es la actitud que pone la vida en el
centro, por lo cual, lo opuesto al espíritu no es el cuerpo sino la muerte en toda su amplitud
portador de vida. La crisis ecológica en que vivimos revela la crisis de nuestros sistemas de
valores que giran en torno a la cosmovisión antropocéntrica, según la cual el ser humano
está por encima de las cosas del universo, y no al lado de ellas y a favor de ellas como
debiera estar. El desarrollo debe ser con la naturaleza y no contra ésta. Por lo tanto, según
técnica, sino la solidaridad con todos los seres, la valoración de la vida en todas sus formas,
70
cuya obra se caracteriza por aspectos en los que destaca el culto por la belleza y el de
protagonismo de la naturaleza y el amor, todo lo cual define al movimiento fundado por sus
monte para contemplar la naturaleza, lo cual según Cirilo Flórez Miguel (2002) se
experiencia en los místicos Francisco de Asís y Juan de la Cruz cuya admiración por la
sencillez y humildad que lo caracterizaron, hace una alabanza a todas las criaturas
terrenales y a las fuerzas de la naturaleza que son obra de Dios, a quien dedicó su vida
luchando por los pobres. Mientras que en Juan de la Cruz se plasma en su obra Subida del
Monte Carmelo, la cual muestra el ascenso como el camino que se debe recorrer para
alcanzar la perfección, es decir, la subida que permitirá la unión del alma con Dios.
con sus lectores que tiene la función de denunciar la pérdida de conciencia de éste por el
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daño producido; pero que a la vez busca religar este vínculo con la naturaleza y con ello
restituir el equilibrio que debería tener el hombre con su entorno natural. Gabriela Mistral
demostrando su vínculo sagrado con ésta, el cual se vislumbra en sus poemas. El poema
“La tierra que flor parecía” nos invita a reflexionar respecto al daño que el ser humano ha
causado a la naturaleza, a esta tierra hermosa que ha sido destruida porque éste ha perdido
ha convertido la tierra, que era hermosa en un principio, pero los seres humanos
destruyeron con las guerras, con su ambición, con la inconciencia del daño que estaban
versos se interpreta en cuanto la tierra luego de haber sido una tierna flor con la hermosura
son como el hierro de las espadas y armas de quienes han venido a conquistarla por medio
inocente, pasa a ser algo que pincha. La tierra se ha violentado. Este es el mecanismo de
defensa que ocupa frente al enemigo y usa la misma violencia que la de los hombres para
protegerse del daño ocasionado. Parece tratarse de una advertencia por parte del hablante,
alertando a los hombres respecto de lo que está ocurriendo con esta transformación. La
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tierra ha pasado desde la pasivo a lo activo. Ella, la madre, ¿dará a conocer su lado
violento?
En las estrofas siguientes, el hablante lírico refuerza su sentir respecto a ese sonido
que invade, el sonido del hierro que representa la destrucción de la naturaleza por la
cultura occidental. Este ruido lo atormenta noche y día, no se detiene, traspasa su sangre e
lírico siente una preocupación inmensa por su “vieja Tierra” con la cual se siente
identificado y se demuestra a través del posesivo “mi”. En esta estrofa vuelve a mencionar
inconciencia del hombre que vino a conquistar con violencia. Poco a poco este acto
bruscamente y sin que el ser humano alcance a vislumbrarlo: “Desplazó palomar y viñas,/
descuajó olivo y cerezo”. La tierra verde se ha vuelto seca, espinosa como el cactus, ha
perdido su hermosura, la fragilidad y delicadeza propias de una flor. La voz poética cumple
la función de denunciar este acto cometido. El cactus es una planta que normalmente
73
seco que significaría la muerte para otros vegetales. A pesar de lo adverso, la tierra lucha
por subsistir.
En estos versos, la voz poética intenta crear conciencia, le habla a los seres humanos
pidiendo escuchen el clamor de ese cactus que no desea ser despreciado y quiere volver a
tener la hermosura que tenía antes. La sinécdoque presente en este poema representa a la
Tierra toda en un cactus. Ella está desesperada, nadie la oye, nadie la ve: “Todos quitan su
vista del ácido”. Quiere volver a tener la dulzura que la caracterizaba, para que así el ser
frutos y los seres humanos no podremos disfrutar más de sus beneficios. La vida se acaba a
medida que la destrucción se hace más grande, la mujer se queda sola y su fertilidad
también se acaba: ya no dará más hijos a la tierra. Según la voz poética, es sólo un cactus el
que queda, “un solo cactus mayor que los otros/ que matamos y que murieron”, quizá el
más fuerte y que sigue luchando por subsistir: la tierra toda como un ser masculino y por
ende infértil. Pero el hablante también se siente responsable de la destrucción cuando dice
“(…) que matamos y que murieron”. De acuerdo a este verso: ya no queda nada, todo ha
sido destruido, incluso los cactus a pesar de la fuerza que los caracteriza y que les permite
vivir en el árido desierto. Sólo queda un cactus que terminará también siendo derrotado por
esa fuerza destructiva que acaba con todo a su paso. Carmen Velayos (2008) señala la
importancia de crear conciencia respecto al abuso que se tiene con el planeta, refiriéndose
la capacidad de carga del planeta. Esta toma de conciencia evitaría la destrucción eminente
de la tierra.
espiritualidad dual: el cielo por un lado y la tierra por otro, es decir, lo masculino arriba y lo
femenino abajo. Termina el poema con los dos mismos versos con los que comienza la
primera estrofa: “La tierra que flor parecía/ ahora es un cactus tremendo”. Con ello el
75
hablante quiere reforzar esta idea, insiste en su intención de abrir los ojos a los seres
humanos para que vean el daño provocado a la tierra que está seca y árida ahora, y en la
la destrucción y sensibilizarlos frente al daño del que todos somos parte. La Tierra está
sufriendo, y también el Señor de los cielos; ha sido dominada y maltratada, clama por
ayuda, no quiere volverse infértil ni terminar destruida; pero los hombres parecen no
escuchar ni ver, han perdido la unión espiritual con la naturaleza. Esa desesperación
expresada por el hablante lírico de los poemas seleccionados, la podemos ver de manera
latente en el poema “Me voy de la tierra dura”. En este poema encontramos una voz poética
que sufre por el daño producido por el ser humano. También existe un intento desesperado
por concientizar a los seres humanos de las consecuencias de sus actos cometidos contra la
madre tierra.
El primer verso que dice “me voy de la Tierra dura” muestra un hablante lírico
angustiado, sin embargo, parece ser que hace referencia a la minería cuando se completa el
sentido con el segundo verso. La minería ha producido gran impacto no sólo en el suelo,
sino también en el aire y en el agua. En los versos siguientes habla de truenos y relámpagos
aludiendo quizá con ello a los explosivos que se utilizan en la minería y que terminan,
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debido a su abuso, asolando la tierra. En la estrofa siguiente parece haber una predicción
por parte del hablante de lo que ocurre actualmente como resultado de la mega minería, la
cual es una práctica fatal para el medio ambiente, pues provoca un impacto en el paisaje y
la contaminación del agua. Sin embargo, como es un negocio que mueve muchos millones
cada año, hay intereses que hacen que la práctica siga activa a pesar de las quejar de
el norte del país con la extracción principalmente de cobre. El poema dice “Dan vuelta la
Tierra dulce/ las explosiones, los fosos. /Está rasgada,/ Anda roja donde era dorada, /ahora
está negra donde era parda”. En estos versos se nota la angustia del hablante y el pesimismo
empresas mineras con las consecuencias que viene generando para sus habitantes, al
Andacollo es una comuna históricamente minera; su población lleva más de medio siglo dedicada a
la extracción de distintos tipos de minerales a pequeña escala. Hace alrededor de una década, esta
tradicional forma de extracción se vio emplazada por la llegada de dos grandes mineras a su
territorio. La irrupción de la actividad minera de gran escala vino a intensificar y agravar el escenario
de contaminación ambiental y disponibilidad de agua; el paso de la extracción artesana a la industrial
generó un creciente deterioro ambiental y agotamiento de los recursos vitales para el desarrollo del
territorio. (2012: 326).
Esta situación se repite en muchas localidades del norte de Chile, cuyo principal
problema es la falta de agua y, por otro lado, la falta de alternativas económicas que les
porque la minería es lo que se viene haciendo desde muchas décadas atrás. Gabriela Mistral
parecía prever las consecuencias que tendría para la tierra la sobreexplotación. Este es uno
77
de los tantos problemas que hoy en día se hacen latentes. León (2013) con el concepto de
oportunismo se refiere al comportamiento humano que prioriza el interés propio por sobre
los principios éticos, por lo cual no mide las consecuencias respecto de lo correcto o lo
empresas cuya motivación se basa en no desechar las oportunidades, sea cual sea el precio
La segunda estrofa, habla de una tierra dulce que ha perdido esa ternura que la
color que la hacía brillar. Por un lado, la mano del hombre en su explotación desmesurada
aqueja a la tierra y, por otro, están las guerras pasadas que produjeron grandes
devastaciones.
En estas estrofas se ve un dolor del hablante lírico marcado por la pérdida de sentido
de todo lo existente antes del daño producido. La alegría infantil también se ha perdido, ya
los niños no decoran como antes el paisaje, sus generaciones pasadas han dañado a la Tierra
oscuridad. Hay un duelo latente en los seres humanos, una deshumanización “color de
bestia y de humo”. Estos no lucen los colores que los asemejan a la naturaleza.
sufrimiento donde ella cree que no hay sensibilidad por el daño provocado y por las
consecuencias que trae a los propios seres humanos que al destruir la tierra se destruyen
ellos también. Pero el hablante sufre por este motivo, no lo desconoce, pues el dolor hiere
su alma, la divide en dos. Es un dolor por la insensibilidad del hombre frente a su propio
padecimiento.
El poema “Guerra” también nos muestra un hablante lírico que se siente afectado
profundamente por lo que ve y palpa. Se niega a vivir en una tierra destrozada. Los seres
equilibrio, no obstante, eso no impide que se sensibilice frente a la destrucción que tiene
ante sus ojos. Esta temática, muy bien puede haber sido desarrollada por Gabriela Mistral
tras las guerras mundiales que sensibilizaron a todos los escritores de esa época. Esto se
destrucción hecha a la tierra, la que ha perdido su belleza. Una tierra “cribada”, es decir,
los hombres. La tierra, o lo que queda de ella, quema desconcertada como el sonido del
hablante se encuentra turbado sin saber qué hacer, no logra avanzar ni tampoco parar. Aún
enunciando. Habla de los elementos de la naturaleza que han sido transformados y también
de la sequía que ha asolado. Se compara la leche materna con la resina propia de los árboles
y plantas que se han secado produciendo con ello también consecuencias negativas para los
maltratada: “y se secaron los pechos/ en las aldeas judías”. La voz poética anuncia la
80
nazismo que violenta sin compasión. La estrofa siguiente refuerza esta idea, haciendo
referencia quizá a los campos de concentración y la que le sigue habla del desarrollo de la
La alusión en los versos siguientes a los “siete metales” cuando se dice “Masca la
boca siete metales”, puede tener relación con los denominados por la astrología “planetas
terrestres” o “subterráneos” (Cirlot, 2006). Estos siete metales son oro, plata, mercurio,
cobre, hierro, estaño y plomo, cada uno de los cuales representa un planeta del sistema
solar; siendo el oro representante del Sol, la plata de la Luna, el mercurio del planeta del
Saturno. Todos ellos símbolos del Universo en el que todos los elementos se combinan.
En los versos quizá recurre a símbolos alquímicos para mostrar el lado negativo de la
constituyen, según Cirlot (2006), una “serie” gradual en la que cada uno representa una
pesimismo y que cree que todavía puede hacer algo por su madre tierra.
La voz poética insiste en que debe vengar a su madre sin pensar siquiera en su
propia muerte. Habla de su valle quizá refiriéndose al valle de Elqui, para ella valorado y
protegido del daño. Este hablante quisiera dormir, quizá con la ilusión de despertar y ver su
poema se puede encontrar referencia a algunas características del barroco en cuanto a los
juegos de luz y sombra que se provocan en versos como los de la estrofa que dice “Dormir
hasta que regresen/ trastocadas y traídas:/ el cuerpo nuevo de Cibeles,/ la nueva mies, la
nueva harina,/ las ciudades resucitadas/ y hasta la mar recién nacida”. Es pertinente la
asociación con el barroco, pues si bien fue una tendencia cultural del siglo XVII, significó
modernidad estética. Para Jeong -Hwan Shin (2002), la estética barroca vuelve a repetirse
tres siglos después con la literatura de la Generación del “boom”, la cual por muchos
En estos versos, el hablante lírico deja en manos de una euménide la justicia. Según la
mitología griega, las euménides hacían justicia saliendo del averno y ascendiendo a la tierra
hablante quiere encontrar la tierra con un “cuerpo nuevo” cuando despierte de su sueño,
quiere a la naturaleza y sus elementos resucitados, renovados. Una Tierra nueva que
permita volver a ser ocupada, donde se pueda vivir cuando el ser humano recobre el sentido
del tacto y la vista para estar atento al clamor de su madre-tierra. Esta visión utópica del
futuro está presente en el cristianismo. La obra Ciudad de Dios de San Agustín, escrita
entre los años 413 y 426, fue hecha por este para contradecir la visión de que la caída de
Roma en poder de los godos en el año 410 había sido provocada por la aceptación del
cristianismo y abandono de los dioses del Imperio, que como castigo dejó a Roma en
señala que San Agustín se sintió profundamente conmovido por este acontecimiento y la
gran devastación que produjo, pues llevaba en el corazón el destino del Imperio, por lo
siguiente manera: “Los adoradores de falsos dioses, quisieron hacer responsable del
desastre a la religión cristiana y comenzaron a blasfemar del Dios verdadero con una
acritud y un amargor desusado hasta entonces. Por lo que yo, ardiendo en celo por la casa
de Dios, decidí escribir estos libros de la Ciudad de Dios contra sus blasfemias o errores”
capaces de dar la felicidad a sus habitantes. Francisco Montes de Occa menciona que es
lícito pensar que San Agustín abrigaba desde hacía muchos años el deseo de escribir esta
obra sobre la ciudad de Dios, o más exactamente, de las dos ciudades que se reparten hoy
día el imperio del mundo: la de Dios y la de los hombres; y estuvo esperando mucho
tiempo poder llevarlo a la práctica. (2013: 7). En una cita textual de las palabras de San
83
Agustín, este explica qué significa para él la Ciudad de Dios como el lugar de descanso
He emprendido, a instancias tuyas, carísimo hijo Marcelino, en esta obra que te había prometido,
la defensa, contra aquellos que anteponen sus dioses a su Fundador, de la gloriosísima Ciudad de
Dios considerada, tanto en el actual curso de los tiempos, cuando, viviendo de la fe, realiza su
peregrinación en medio de los impíos, como en aquella estabilidad del descanso eterno, que ahora
espera por la paciencia, hasta que la justicia se convierta en juicio, y luego ha de alcanzar por una
suprema victoria en una paz perfecta. Grande y ardua empresa. Pero Dios es nuestro ayudador... Por
lo cual también de la Ciudad terrena, que en su afán de dominar, aunque le estén sujetos los
pueblos, está dominada ella por la pasión de la hegemonía, será menester hablar, sin omitir nada de
renacimiento. En el cristianismo se presenta en las ideas de San Pablo sobre “el hombre
nuevo”, según lo cual quien está en Cristo, es una nueva creación; pasó lo viejo, todo es
nuevo. (En 2 Co 5, 16 -17). Este concepto San Pablo lo repite en numerosos pasajes de sus
epístolas.
Clare y Patricia Spadaro (2002) nos hablan sobre dicha relación, definiendo el karma en
términos de que “lo que nos ocurre en el presente es el resultado de las causas que nosotros
84
mismos pusimos en movimiento en el pasado, ya sea hace diez minutos o diez vidas”
(2002: 8). En otras palabras, cada cosa que hacemos regresará a nosotros en algún momento
o en algún lugar, ya sea en esta vida o en otras. Según las autoras karma y reencarnación
deudas kármicas que tenemos con otras personas y cosechar las bendiciones que hemos
enviado. “El karma y la reencarnación también nos ayudan a encontrarle sentido a las
preguntas importantes que nos hacemos en la vida” (2002: 8). Preguntas que nos llevan a
buscarle explicación a aquello que nos sucede, nos deja de suceder o no podemos cumplir,
Ahora bien, teniendo en consideración la naturaleza, las autoras comparan los ciclos
de la vida con la naturaleza, específicamente con las estaciones del año que son parte de un
ciclo repetitivo y sin interrupción. Citan al sabio de la tribu Siux, Venado Negro, quien
dice: “Incluso las estaciones forman un gran círculo en su recorrido y, siempre regresan una
vez más al punto en que partieron. La vida en un hombre es un círculo que va de infancia a
infancia, y así sucede en todas las cosas en las que el poder se mueve” (En Clare y Spadaro,
2002: 10). Las autoras apoyan su idea mencionando también al filósofo y escritor francés
Voltaire quien postula: “no es más sorprendente nacer dos veces y no una; todo en la
posible que la tierra aún tenga una esperanza de renacer y que el ser humano en sus futuras
Termina el poema con los versos “Y cuando esté seca la sangre/ alzar un niño y
derramada ya no haga más daño. La figura infantil podrá retomar su lugar, los niños serán
el símbolo que representa la renovación de la vida. El hablante muestra en estos versos una
guerra llevada a cabo por la hablante en la necesidad de crear conciencia y vengar a esta.
Udo Schaefer en su artículo “Necesidad de un hombre nuevo” (1988), hace mención de los
filósofos Friedrich Nietzche y Karl Marx en cuanto a que ambos esperaban la llegada de un
hombre nuevo, alejado de la moral cristiana. El hombre nuevo, según Schaefer es un ser
capaz de sobrevivir adaptado a las nuevas condiciones, pero no será la ciencia quien lo
cree, pues esto respondería a una concepción materialista del hombre que lo reduce a su
conciencia ni mucho menos establecer modelos absolutos. Son las religiones reveladas las
que siempre han triunfado en llevar a cabo un cambio en el hombre, orientándolo hacia
lírico agotado y dolorido por la pérdida de sentido que expresan los seres humanos
incapaces de compadecerse de la que los vio nacer y por ellos mismos, pues al perder el
característicos en toda la primera mitad del siglo XX en muchos poetas. Según Hossein
debe por supuesto a la pérdida del espíritu contemplativo y simbolista que ve más bien
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símbolos que hechos” (1982:38). La pérdida de equilibrio con la naturaleza es clara, pero la
voz poética dialoga insistentemente con los seres humanos para hacerlos “despertar”. Existe
una conexión espiritual entre hablante y naturaleza que a pesar del cansancio de la hablante
no se ha perdido, pues aún queda una esperanza. La religiosidad de Gabriela Mistral fue de
corte judeocristiano y oriental, esto queda demostrado en sus palabras citadas por Luis
donde ella señala que desde temprana edad conoció la Biblia, a través de su abuela paterna
Teosófica, que abandonó por encontrar entre los teósofos algo infantil y confuso. Sin
embargo, rescata de ese tiempo su creencia en la reencarnación que preservó el resto de sus
días. También recibió influencia del Budismo del cual le quedó la meditación, pues no
podía rezar de otra manera, ya que nunca se logró concentrar con el Santo Rosario. En sus
Una amiga mejicana, católica absoluta, me ayudó mucho a pasar de aquel semibudismo –nunca fue
total, nunca perdí a mi Señor J.C. – a mi estado de hoy…; lo que influyó más en mí, bajo este budismo nunca
absoluto, fue la meditación de tipo oriental, mejor dicho, la escuela que ella me dio para llegar a una
Verdadera Concentración. Nunca le recé a Buda; sólo medité con seriedad… Después de esto vienen, vinieron
las frecuentaciones de las Místicas Occidentales. La selección de oraciones con las cuales rezo tiene mucho
Antiguo Testamento; pero el Nuevo me lo sé creo bastante bien. Mi devoción más frecuente, después de la
hacia la naturaleza. En muchos de sus textos, asume un compromiso que habla de un fuerte
vínculo con ésta. La naturaleza no es para ella sólo un motivo inspirador de escritura, sino
que hay una admiración y necesidad de denunciar los abusos cometidos por el ser humano
hacia esta. Ella se esfuerza por crear conciencia respecto al daño cometido. Hay una fuerte
conexión espiritual del hablante lírico con la tierra madre. Ejemplo de ello encontramos en
de los seres humanos, relata el paso que ha tenido por la tierra, se personifica como una
persona de edad y, por lo tanto, con experiencia. Ella siente que no ha dado todo por la
Tierra y que aún puede hacer más, hace además una invitación a los más jóvenes para que
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propósito que nos produce felicidad, agradecimiento por lo que hemos logrado ser, no
dejándonos esclavizar por lo material. En este poema, se puede ver las referencias
mistralianas al Budismo, que se define como un camino de práctica espiritual, enseñado por
primera vez por el Buda hace 2500 años atrás. Esta práctica espiritual se basa en la
meditación como práctica para llegar a la transformación interior que conduce a descubrir
dentro de uno mismo la esencia de nuestra mente. “Según la tradición budista, el camino
forma física, como gerenciamos nuestra mente en todo aquello que nos mantenga
En la segunda estrofa, la voz poética muestra el efecto que le produce la Tierra: “Me
entrega todo lo que pueden observar sus ojos y la compañía humana de haber aprendido a
escucharla y escuchar su propia interioridad, a pesar de que esta sólo puede hablarle con la
mirada: “Rostro tenía de madre, /silencio, no grito.”. Existe una complicidad entre ambos
como la de madre e hijo, se han convertido en uno: “Sus ojos verdes me dio, /sus silencios
vivos”. El hablante lírico, a pesar de sus años aún no se cansa de invitar a los otros a
encontrarse con la tierra y sigue manteniendo esa conexión que tiene con esta: “La camino
todavía/ y no me he rendido”.
con respecto a la Tierra. Se pregunta cómo puede identificar a ese ser humano incapaz de
mirar y agradecer a quien le dio la vida, es decir, quién es aquel que es capaz de negar a su
madre y no atender el padecimiento que ella soporta en silencio, por haber sido negada por
sus hijos, quienes no han retribuido al amor entregado por esta en el simple hecho de
ser humano. También es quien interpreta los sentimientos de esta tierra herida, para luego
exigir que se comunique con sus hijos “Cuéntalo así rostro a rostro,/ cuéntalo a tu hijo”. En
la última estrofa se produce un cambio de roles, pues el hablante lírico es quien ahora
como hija”. Termina el poema con una pregunta: “¿por qué te das con mirada/ pero
90
y enajenación, incluso cuando sabe que ella siempre ha estado a su lado para acompañarla.
La tierra ha sido doblegada por sus hijos, los seres humanos que no han sabido
apreciarla y respetarla. Sin embargo, no todo está perdido, el poema “Selva” crea nuevos
de la belleza natural, esta selva que crece y crece sin tener límites de tiempo y espacio. De
esta manera, permite afirmar que no todo es destrucción porque también existe la luz y la
semejantes a los de un humano que intenta ir más allá, soñar y volar. Es tan inmensa que no
ha podido ser subyugada por los blancos, sólo el indio -como señala Gabriela- la puede
A ninguno se dio.
Por virgen se la queman.
Al indio se le da
la dura que es la tierra.
naturaleza son asumidos como madres. Primero la Madre Fuego, luego la Madre Agua y
finalmente, la Madre Ceiba que está constituida por la selva misma y sus árboles. Esta
poema de Francisco de Asís “Cántico de las criaturas” en el que canta a la hermana luna y
al hermano fuego, pero también “la hermana nuestra madre tierra”. Para Gabriela, la
hablan del dolor del cuerpo (sangriento) o cuerpo místico (en clave espiritual) con alusión a
dominarla se debe a que esta es virgen. Ellos todo lo quieren dominar y esta es la razón,
pero el único que tiene derecho sobre ella es el indio, pues él no desea someterla, la respeta.
Armando Marileo, joven lonko de Puerto Saavedra -citado por Rolf Foerster (1995)-
Neyem es un término que designa al “alimento que da vida al hombre, a los antepasados y a
la naturaleza; proviene del Chau Ngenechen, de allí que sea “soplo de alimento espiritual”.
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Según Marileo “El mapuche concibe que todos los animales, las plantas, los ríos, montes y
el hombre poseen un espíritu: aquel que les da la vida y el aliento” (En Foerster, 1995: 64).
divinidades la que obliga al mapuche a tener un respeto sagrado por el medio ambiente.
Los ancianos inculcaban a sus hijos y nietos que para efectuar cualquier trabajo, romper la tierra o
arar, cortar un árbol, sacrificar un animal debían pedir permiso al Elmapun Chau Ngenechen. Al
mismo tiempo agradecer por lo que él ha dispuesto para sus hijos. En otras palabras, no se puede
ocupar lo que es del Wenu Mapu Chau sin antes haber pedido permiso y haber orado, decían. Una
mamá mapuche le enseña a su hijo que a Chau Ngenechen se le debe agradecer y ofrecer los
primeros frutos del año en recompensa de lo que ha dado (En Foerster, 1995: 64-65).
Respecto al concepto de Püllü, Marileo dice que es otro espíritu del Wenumapu
Chau Ngenechen que habita la tierra para acompañar al hombre y protegerlo del mal, pero
también lo identifica con la tierra o “con el suelo que se pisa o trabaja y también una fuerza
o Neyem, proveniente de la tierra” (1995: 65). Por último, el Am es también un espíritu que
desprende del cuerpo y también del Küme Püllü. “En otra dimensión este Am podría
continuar su existencia a través del Küme Neyen como espíritu de los antepasados” (1995:
65).
A ver si se la entienden
y a ver si me la dejan.
93
El blanco no merece
su techo de tristeza.
Si viene por el río,
mejor que se devuelva.
De la séptima estrofa se puede interpretar que el hablante lírico cree que lo mejor
para la selva es mantener su oscuridad y misterio, no permitir la entrada del hombre que
devele todos sus secretos y la haga perder su esencia. En la estrofa siguiente, el hablante se
quema” se señala que el indio, quien es su protector, antes de dejársela al blanco para que la
destruya con su ambición, prefiere destruirla con sus propias manos, pues el daño será
menor que si se la entrega al blanco. En la estrofa final del poema se critica directamente la
ambición de los blancos que ven la selva como un objeto más de su dominio, les pide que
Zemborain (2002) señala lo escrito por Enrico Mario Santí, en su trabajo sobre
Pablo Neruda: “La profecía dramatiza, sobre todo, una carencia en el sujeto hablante
intencional, el cual queda reducido a mero agente o instrumento por un discurso externo
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Esta voz poética da cuenta de una sensibilidad que no era propia de la época, como
muy bien señala Raquel Olea “Me aventuro a decir que la poesía mistraliana guarda
CONCLUSIONES
Almácigo a partir una teoría actual: la ecocrítica. La lectura desde esta teoría, se presentó
como una reapertura al legado mistraliano, en el sentido que, por un lado, permitió indagar
en nuevos matices de su obra escritural que no habían sido abordados del todo y, por otro,
profundizar a partir de una teoría relativamente actual, los motivos literarios recurrentes en
textos no publicados en los que ningún investigador había indagado, intentando encontrar
en ellos nuevos aspectos que no estuvieran presentes en la obra canónica y, con ello, volcar
la mirada a una relectura tanto de los textos formalmente publicados como de los no
por la escritora para su publicación. Por lo tanto, fue necesario hacer una relectura de los
textos canónicos para recién poder abordar con mayor propiedad la obra Almácigo,
considerando para la presente tesis, los más apropiados al objetivo perseguido, que
que se vislumbra la denuncia ante la pérdida del vínculo entre el ser humano y la naturaleza
atractivas para estudiar la obra de Gabriela Mistral, la que, en cierto sentido, se actualiza al
ser contemplada como respuesta a los problemas del ser humano en su vínculo con la tierra.
debiera analizar cada uno de estos aspectos antes de seleccionar la corriente que fuera más
voz poética de estos textos adopta una postura de denuncia de la pérdida del vínculo entre
el ser humano y la madre tierra. Denuncia que es atingente en los estudios ecocríticos. Por
lo tanto, se asume un hablante lírico que es transgresor y profético, pues desde su tiempo da
de los poemas de Almácigo y naturaleza. En los siete poemas analizados, la voz poética va
naturaleza.
que evidencian el sentimiento de este hablante lírico hijo de esta madre que ha sido
silenciada por sus hijos, habitantes de la Tierra, quienes han desentendido el vínculo
sagrado que los une a esta. Por otro lado, la búsqueda de lo espiritual se presenta en los
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poemas a través del diálogo que establece el hablante lírico con la naturaleza, reflejándose
una conexión especial que no es propia de la cultura occidental, sino que se da con más
frecuencia y naturalidad en Oriente. Los poemas “La tierra que flor parecía” y “La tierra”
reafirman esta postura. En el primero se presenta un diálogo entre el hablante y los seres
reafirma la conexión espiritual que existe entre la voz poética y la naturaleza, ya que esta
siente que no ha dado todo por su madre tierra y aún puede hacer mucho más para provocar
el reencuentro de esta madre con sus hijos, pues a pesar de su cansancio y su dolor, desea
fuerza en el poema “Guerra”, cuyas imágenes muestran una voz poética afectada
Por último, el poema “Selva” crea nuevos aires de esperanza y renacer, no todo es
La presente tesis puede considerarse una introducción que, por un lado, potencie
modernidad con la naturaleza, o el encuentro con la idea de una naturaleza que nos acoge y
nos abraza, y, en este sentido, que nos religue con nuestro propio ser. Y, por otro lado, que
sea una nueva mirada a los textos mistralianos, considerando que los poemas de esta, tanto
canónicos como inéditos, son fuente inagotable de estudio que pueden ser actualizados a
través de teorías emergentes. En definitiva, vincular la literatura y sus estudios con los
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