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La movilización conjunta mejora notablemente el aterrizaje

Cinemática en la inestabilidad crónica del tobillo

EAMONN DELAHUNT1,2, KIM CUSACK1 , LAURA WILSON1 , y CALIBHE DOHERTY1

1
Escuela de Salud Pública, Fisioterapia y Ciencias de la Población, University College Dublin, Dublín, IRLANDA; 2 y
Instituto para el Deporte y la Salud, University College Dublin, Dublín, IRLANDA

ABSTRACTO

DELAHUNT, E., K. CUSACK, L. WILSON y C. DOHERTY. La movilización articular mejora de forma aguda la cinemática del aterrizaje en la inestabilidad crónica
del tobillo. Medicina. Ciencia. Ejercicio deportivo, vol. 45, No. 3, págs. 514–519, 2013. Propósito: El objetivo de este estudio es examinar el efecto agudo de las
movilizaciones de la articulación del tobillo similares a las realizadas en la práctica clínica diaria en la cinemática de la articulación del tobillo en el plano sagital
durante un movimiento con una sola pierna. aterrizaje en caída en participantes con inestabilidad crónica del tobillo (CAI). Métodos: Quince participantes con CAI
autoinformado (definido como G24 en la herramienta Cumberland Ankle Inestability Tool) realizaron tres aterrizajes con una sola pierna en dos condiciones
diferentes: 1) premovilización y, 2) inmediatamente, postmovilización. Las movilizaciones realizadas incluyeron la movilización de dorsiflexión de la articulación
talocrural de Mulligan con movimiento, la movilización de la articulación tibioperonea inferior de Mulligan y la movilización de la articulación talocrural anteroposterior
de Maitland. Se utilizaron tres unidades CODA cx1 (Charnwood Dynamics Ltd., Leicestershire, Reino Unido) para proporcionar información sobre el desplazamiento
angular del plano sagital de la articulación del tobillo. La variable dependiente investigada fue el ángulo de flexión plantar de la articulación del tobillo en el punto de
contacto inicial durante el aterrizaje. Resultados: Hubo una disminución aguda estadísticamente significativa en el ángulo de flexión plantar de la articulación del
tobillo desde la premovilización (34,89­ T 4,18­) hasta la posmovilización (31,90­ T 5,89­), t(14) = 2,62, P G 0,05 (dos­ cola). La disminución media en el ángulo de
flexión plantar de la articulación del tobillo como resultado de la movilización de la articulación del tobillo fue de 2,98, con un intervalo de confianza del 95% que
oscilaba entre 0,54 y 5,43. La estadística eta cuadrado (0,32) indicó un tamaño del efecto grande. Conclusión: Estos resultados indican que la movilización actuó
para reducir agudamente el ángulo de flexión plantar de la articulación del tobillo en el contacto inicial durante un aterrizaje con caída con una sola pierna. La
movilización aplicada a participantes con CAI tiene un efecto mecánico sobre la articulación del tobillo, facilitando así un posicionamiento más favorable de la
articulación del tobillo al aterrizar de un salto. Palabras clave: ESGUINCE DE TOBILLO, ATERRIZAJES CON SALTO, CINEMÁTICA, EXTREMIDAD INFERIOR,
MANIPULACIÓN ARTICULAR

I
Lesión del complejo del ligamento lateral de la articulación del tobillo.
en forma de esguince de tobillo es uno de los más frecuentes
sufrieron lesiones musculoesqueléticas (14). Anteriormente se
había estimado que se producían aproximadamente 23 000 y 5 000
lesiones por esguince de tobillo por día en los Estados Unidos y el
Reino Unido, respectivamente (4,24). Es probable que estas cifras
reportadas no representen la verdadera incidencia de esguinces de
tobillo, porque las estadísticas de lesiones probablemente se vean
confundidas por el hecho de que muchas personas que se tuercen la
articulación del tobillo no buscarán tratamiento de un profesional de la
salud (29).
El esguince de tobillo a menudo se considera una lesión inofensiva.
Sin embargo, la literatura reciente sugiere que una gran proporción de
personas que sufren un esguince de tobillo continuarán
Dirección para correspondencia: Eamonn Delahunt, Ph.D., Escuela de Salud Pública,
Fisioterapia y Ciencias de la Población, University College Dublin, Health Sci­ences
SASDAAICCNILEPIC
A
informan síntomas residuales, que incluyen dolor, hinchazón persistente,
sensación de inestabilidad de la articulación del tobillo y esguince (15,38,39,44).
La inestabilidad crónica del tobillo (ICA) es el término genérico utilizado
para clasificar un conjunto de síntomas residuales que persisten
durante un mínimo de 1 año después del esguince (5). El paradigma
bien aceptado de Hertel (18) sugiere que el desarrollo de CAI depende
de la interacción de numerosas insuficiencias mecánicas y funcionales.
Las insuficiencias mecánicas incluyen laxitud articular patológica,
restricciones artrocinemáticas, cambios degenerativos y cambios
sinoviales (18). Las insuficiencias funcionales incluyen alteraciones
del control neuromuscular, la propiocepción, la fuerza muscular y la
estabilidad postural (18).
La artrocinemática se refiere al movimiento de las superficies
articulares durante el movimiento fisiológico de esa articulación. El
movimiento fisiológico normal en la articulación talocrural es
principalmente dorsiflexión y plantarflexión (27). Los movimientos
articulares accesorios son un componente integral del movimiento
articular fisiológico normal (10). Tanto los movimientos articulares
accesorios que se producen en la articulación tibioperonea inferior

como en la articulación talocrural contribuyen a una artrocinemática

Center, Belfield, Dublin 4, Irlanda; Correo electrónico: eamonn.delahunt@ucd.ie.
Presentado para publicación en abril de 2012. óptima del complejo articular del tobillo (27). Se ha planteado la
Aceptado para publicación en septiembre de 2012. hipótesis de que las alteraciones en los movimientos articulares
0195­9131/13/4503­0514/0 accesorios de las articulaciones tibioperonea y talocrural inferiores
MEDICINA Y CIENCIA EN DEPORTES Y EJERCICIO pueden producir patrones de movimiento aberrantes del eje instantáneo
Copyright 2013 del Colegio Americano de Medicina Deportiva de rotación del complejo articular del tobillo durante el movimiento
DOI: 10.1249/MSS.0b013e3182746d0a fisiológico (10), contribuyendo así al desarrollo de CAI (10). .

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Un déficit en la dorsiflexión de la articulación del tobillo es un hallazgo común.
post­esguince agudo de tobillo (16,43). También se ha informado
que los individuos con CAI presentan un déficit en la dorsiflexión
durante el jogging (12) e inmediatamente después de aterrizar desde un
saltar (9). Aterrizar de un salto es una actividad atlética común
que se ha asociado con un alto riesgo de esguince de tobillo (1).
Idealmente, la articulación de la extremidad inferior funciona en conjunto.
en el plano sagital para atenuar las fuerzas de aterrizaje, de modo que
Un mayor movimiento en una articulación suele ir acompañado de
mayor movimiento en las articulaciones adyacentes (13). Se ha sugerido
que un error en la articulación del tobillo y la posición del pie aumentará
el potencial de lesión en la articulación del tobillo (26,42). Tanto una simulación
por computadora impulsada por músculos (42) como un modelo cadavérico (26)
han demostrado que un mayor ángulo de flexión plantar en la
El punto de contacto inicial (IC) con el suelo aumenta la
riesgo de esguince de articulación del tobillo. Por lo tanto, es plausible que un déficit en
La dorsiflexión de la articulación del tobillo puede ser un factor que contribuya a esto.
Mecanismo específico de lesión de la articulación del tobillo. Por lo tanto, aumentando
La dorsiflexión del plano sagital puede proporcionar una mayor confianza.
sobre la estabilidad ósea y una menor dependencia de los ligamentos laterales para la
estabilidad, lo que en última instancia disminuye el riesgo de sufrir lesiones en el tobillo.
esguince (2,42).
Se ha planteado la hipótesis de que las alteraciones en la articulación accesoria
Movimientos de las articulaciones tibioperonea inferior y talocrural.
puede producir patrones de movimiento aberrantes del eje instantáneo de rotación
del complejo de la articulación del tobillo durante
movimiento fisiológico, contribuyendo así al desarrollo
del CAI (10). Durante la dorsiflexión, el astrágalo se desliza en dirección medial
posterior sobre la tibia (27). Un posible factor que contribuye a este déficit de
dorsiflexión observado es una
falla posicional anterior del astrágalo (11). Denegar et al. (11)
informaron una reducción en el deslizamiento posterior del astrágalo en los
participantes 6 meses después del esguince de tobillo. Se han reportado más
evidencias que apoyan una falla posicional anterior del astrágalo.
por Wikstrom y Hubbard (41), quienes observaron una falla posicional anterior del
astrágalo en la extremidad afectada del
individuos con CAI en relación con su extremidad no afectada y
en comparación con la extremidad emparejada de un control no lesionado
grupo. La movilización conjunta es un tratamiento común realizado.
por los médicos al tratar a personas con esguinces de tobillo.
Varios estudios han indicado que una particular movilización conjunta originalmente
defendida por Mulligan (36), llamada
movilización de dorsiflexión con movimiento (MWM), produce
un efecto mecánico en la articulación talocrural como lo demuestra
un aumento inmediato en el rango de movimiento de dorsiflexión (3,40).
Similar a una falla posicional del astrágalo, Mulligan (36)
propuso que una falla posicional anterior también puede ocurrir en
la articulación tibioperonea inferior. La presencia de un anterior
fallo posicional en la articulación tibioperonea inferior ha sido
confirmado por Hubbard y Hertel (22) en individuos con
esguinces subagudos de tobillo y por Hubbard et al. (23) en individuos con CAI.
Un estudio publicado recientemente ha proporcionado
datos preliminares sobre los efectos profilácticos de la cinta de reposicionamiento
del peroné en la prevención de lesiones en la articulación del tobillo en hombres
jugadores de baloncesto (31). En concreto, se planteó la hipótesis de que
MOVILIZACIÓN DEL TOBILLO EN INESTABILIDAD DEL TOBILLO
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CIENCIA
Esta técnica de vendaje de la articulación del tobillo mejora la artrocinemática.
APLICA
Eficiencia en la articulación tibioperonea inferior al prevenir la excursión anterior
excesiva del peroné en relación con la tibia.
(31) y evitando así la flacidez excesiva del ligamento talofibular anterior (18). En
consecuencia, es posible
que un deslizamiento anteroposterior del tibioperoneo inferior
La articulación puede funcionar de manera similar (35).
Un factor comúnmente reportado que contribuye al tobillo
El mecanismo de lesión por esguince y particularmente en el caso de personas
con CAI es una posición inapropiada del
pie (excesiva flexión plantar y/o inversión) en IC con
el suelo durante la marcha, el aterrizaje de un salto y otras actividades deportivas
(7–9,26,28,32,33,34,42). Así, es plausible
esa artrocinemática aberrante en forma de un anterior
Fallo posicional del astrágalo y/o fallo posicional anterior.
en la articulación tibioperonea inferior podría contribuir al tobillo
mecanismo de lesión por esguince, particularmente en individuos con
CAI. Un artículo reciente, evaluado críticamente, ha sugerido que
Se requieren más investigaciones para investigar los efectos de las intervenciones
de movilización de componentes múltiples en las tareas funcionales en
individuos con CAI (21). Según el conocimiento del autor, no
Se ha publicado un estudio que examina el efecto de la movilización aguda de la
articulación del tobillo sobre el ángulo de flexión plantar de la articulación del
tobillo durante el aterrizaje de un salto.
El objetivo del presente estudio fue investigar la
efecto agudo de una combinación de movilizaciones de la articulación del tobillo
aplicado en las articulaciones talocrural y tibioperonea inferior (no
dorsiflexión con carga de peso MWM, deslizamiento anteroposterior
de la articulación tibioperonea inferior y el deslizamiento del astrágalo accesorio
anteroposterior) en el plano sagital cinemática de la articulación del tobillo
en participantes con CAI durante una tarea de aterrizaje funcional. Él
Se planteó la hipótesis de que la aplicación de lo antes mencionado
las movilizaciones aumentarían la dorsiflexión fisiológica,
produciendo una posición más favorable de la articulación del tobillo en el plano
sagital en IC en participantes con CAI durante una caída con una sola pierna
tarea de aterrizaje.
MÉTODOS
Participantes. Quince adultos con CAI (nueve hombres, seis
mujeres, edad = 21,66 T 1,23 años, altura = 1,71 T 0,10 m, cuerpo
masa = 68,15 T 13,78 kg) se ofrecieron como voluntarios para participar. El
El protocolo del estudio fue aprobado por el Comité de Ética en Investigación
Humana de la universidad y todos los sujetos firmaron un consentimiento.
forma antes de realizar la prueba. Los criterios de inclusión consistieron en una puntuación
de G24 en la herramienta de inestabilidad del tobillo Cumberland (19).
La puntuación promedio de la herramienta de inestabilidad del tobillo Cumberland fue
18,40 T 3,20.
Aterrizaje con salto. A cada participante se le dio un máximo
de cinco aterrizajes de práctica en el tramo de prueba antes de la prueba
comenzó. Durante la prueba, los participantes se encontraban sobre una
plataforma de 0,40 m de altura frente a una plataforma de fuerza. La pierna de
prueba se mantuvo inicialmente en una posición sin carga de peso con la rodilla
flexionado. Se pidió a los participantes que dieran un paso adelante con la
pierna de prueba para aterrizar en la placa de fuerza frente a la plataforma en
Medicina y ciencia en deportes y ejercicio 515
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su propio estilo/mecanismo de aterrizaje natural. Así, los participantes
Se les permitió adoptar su propio estilo de aterrizaje natural específico.
Al aterrizar, los participantes debían mantener el equilibrio lo más rápido posible.
lo más posible en la pierna de prueba en el centro de la placa de fuerza
y mantenga esta posición durante aproximadamente 4 a 6 s. Un similar
El protocolo de aterrizaje se ha descrito previamente en el
estudio de Delahunt et al. (6). Ningún participante informó sensación de dolor o
malestar durante el procedimiento de aterrizaje. La secuencia de la prueba fue la
siguiente: cada participante
realizó tres aterrizajes con una sola pierna en el tobillo de prueba
premovilización y nuevamente postmovilización. Después de los aterrizajes con
una sola pierna previos a la movilización, cada participante se sometió a un
tratamiento de movilización de la articulación del tobillo (descrito
en la siguiente sección: Movilización conjunta). En promedio, esto
tardó 5 minutos en completarse, y luego los participantes fueron
requerido para realizar otros tres aterrizajes con una sola pierna
(postmovilización).
Movilización conjunta. Una combinación de tres movilizaciones
fue realizado por el mismo investigador en cada participante.
La primera movilización consistió en una MWM de dorsiflexión sin carga, como se
describe en Vicenzino et al. (40). Un total de
Se aplicaron 30 de estos deslizamientos. La segunda movilización se aplicó
Fue un deslizamiento anteroposterior de la articulación tibioperonea inferior.
como se describe en Mulligan (35). Un total de 30 de estos deslizamientos.
se realizaron a cada participante. La tercera movilización
Lo que se realizó fue un deslizamiento accesorio del astrágalo anteroposterior
como se describe en Maitland's Peripheral Manipulation (17). Un total de
Se realizaron 30 de estos deslizamientos. Había aproximadamente
7 min entre el aterrizaje final previo a la movilización y el
Primer aterrizaje postmovilización. Esto se contabiliza como
siguiente: Inmediatamente después del aterrizaje final de premovilización, los
sujetos fueron colocados en un pedestal de tratamiento y descansaron durante
1 minuto. A continuación se administraron las tres movilizaciones específicas.
(tarda aproximadamente 5 min). Luego los sujetos descansaron durante
1 min antes de comenzar la serie de tres postmovilizaciones
aterrizajes de caída.
Cinemática. Se utilizaron tres unidades CODA cx1 para proporcionar
información sobre el desplazamiento angular del plano sagital de la articulación
del tobillo. Se utilizaron marcadores de diodos emisores de luz infrarroja.
unidos a posiciones anatómicas específicas en la extremidad inferior
como se describe en la configuración del análisis de la marcha del CODA mpx30
manual de usuario (Charnwood Dynamics Ltd., Leicestershire,
REINO UNIDO). Se colocaron marcadores en el maléolo lateral, el
talón y la cabeza del quinto metatarsiano. Varitas con anterior y
Se colocaron marcadores posteriores en la caña. Todos los marcadores
Se adhirieron a la piel mediante cinta adhesiva de doble cara.
Los marcadores se colocaron unilateralmente en sujetos CAI. Marcador
Las posiciones se muestrearon a una frecuencia de 200 Hz. Una AMTI
(Watertown, MA) se utilizó una placa de fuerza para la identificación
SASDAAICCNILEPIC
A
de IC (muestreado a 1000 Hz). Fuerza de reacción vertical del suelo
se utilizó para identificar la CI y el umbral para la determinación
de IC se fijó en 10 N (30). Las unidades CODA cx1 y la fuerza.
La placa estaba sincronizada en el tiempo y activada por la de
investigadores. El ángulo del desplazamiento angular del plano sagital de la
articulación del tobillo (flexión plantar/dorsiflexión) se midió en
IC con el suelo.
516 Diario Oficial del Colegio Americano de Medicina del Deporte
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Análisis cinemático. Los datos cinemáticos fueron calculados por
comparar las orientaciones angulares de los sistemas de coordenadas de
segmentos de extremidades adyacentes utilizando el acoplamiento angular
establezca ''ángulos de Euler'' para representar rotaciones clínicas en tres
dimensiones. Las posiciones de los marcadores dentro de un marco cartesiano son
procesado en ángulos de rotación utilizando álgebra vectorial y trigonometría
(Guía del usuario de CODA mpx30, Charnwood Dynam­ics Ltd.). El desplazamiento
angular articular se calculó para el
Plano sagital de la articulación del tobillo únicamente. Se utilizó una prueba de postura neutral.
para alinear al participante con el sistema de coordenadas del laboratorio y
funcionar como posición de referencia para posteriores
Análisis cinemático según lo recomendado en publicaciones anteriores.
literatura (30,37). Los datos cinemáticos se analizaron utilizando el
Software CODA. El ángulo de flexión plantar de la articulación del tobillo.
en IC se extrajo de cada ensayo de prueba para cada participante. Los tres
ensayos para cada participante se combinaron para
crear un valor promedio para cada participante, y luego se calculan los perfiles de
condición (es decir, premovilización versus
postmovilización).
Análisis de los datos. Se realizó una prueba t para muestras pareadas
evaluar el impacto de la movilización de la articulación del tobillo en la
ángulo de la articulación del tobillo plano sagital desplazamiento angular en
IC durante un aterrizaje con una sola pierna. La variable independiente fue la
condición (es decir, premovilización versus posmovilización), y la variable
dependiente fue la articulación sagital del tobillo.
desplazamiento angular plano en IC. Todos los valores se presentan como
media TSD . Todos los datos se analizaron utilizando Predictive Ana­lytics
SoftWare (Versión 18; SPSS Inc., Chicago, IL).
RESULTADOS
Hubo una disminución estadísticamente significativa en el ángulo de flexión
plantar de la articulación del tobillo en IC desde la premovilización (34,89­ T 4,18­)
hasta la postmovilización (31,90­ T 5,89­).
t(14) = 2,62, P G 0,02 (dos colas) (Fig. 1). La disminución media en el ángulo de
flexión plantar de la articulación del tobillo en IC como
el resultado de la movilización de la articulación del tobillo fue 2,98­ con un
Intervalo de confianza del 95% que oscila entre 0,54 y 5,43. El
La estadística eta cuadrado (0,32) indicó un tamaño del efecto grande. No
FIGURA 1—Ángulo de flexión plantar de la articulación del tobillo en IC.
http://www.acsm­msse.org
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Se observó progresión en la dorsiflexión debido a los aterrizajes previos a
la movilización.
DISCUSIÓN
El hallazgo principal del presente estudio fue que la aplicación de una
combinación de movilizaciones de la articulación del tobillo (dorsiflexión
MWM sin carga de peso, deslizamiento anteroposterior de la articulación
tibioperonea inferior, deslizamiento anteroposterior del astrágalo accesorio)
resultó en una reducción aguda del ángulo. de la flexión plantar de la
articulación del tobillo en IC durante un aterrizaje con una sola pierna.
Varios estudios previos han investigado los efectos de la movilización
articular sobre los resultados clínicos después de un esguince agudo de
tobillo y en presencia de CAI (3,16,20,40). Verde y col. (16) informaron que
la adición de movilizaciones anteroposteriores del astrágalo a un protocolo
tradicional de reposo, hielo, compresión y elevación (RICE) después de
un esguince agudo de tobillo requirió menos tratamientos para lograr una
dorsiflexión indolora y mejorar la velocidad de la zancada en comparación
con el grupo que recibió un protocolo RICE aislado. Collins y cols. (3)
informaron una mejora significativa en la dorsiflexión de la articulación del
tobillo después de la aplicación de una MWM de dorsiflexión con carga de
peso de Mulligan en un grupo de participantes con esguince lateral de
tobillo subagudo.
Los autores tampoco informaron ningún cambio inmediato en la presión o
el umbral de dolor térmico, concluyendo así que la aplicación de una MWM
de dorsiflexión puede ser atribuible a un efecto mecánico más que a un
efecto hipoalgésico. Vicenzino et al. (40) informaron un aumento significativo
en la movilidad del astrágalo posterior y la dorsiflexión con carga de peso
en un grupo de participantes con esguince de tobillo recurrente después
del tratamiento aplicado en forma de MWM de dorsiflexión. Hoch y McKeon
(21) también informaron de un hallazgo similar. Los resultados de los
estudios antes mencionados apoyan la idea de que la movilización articular
puede inducir un efecto mecánico positivo después de una lesión en la
articulación del tobillo. Sin embargo, un tema reciente evaluado críticamente
ha sugerido que se necesitan más investigaciones para investigar los
efectos de las intervenciones de movilización de componentes múltiples
en tareas funcionales en individuos con CAI (21).
En el presente estudio, decidimos investigar el efecto agudo de las
movilizaciones de la articulación del tobillo similares a las realizadas en la
práctica clínica diaria sobre el ángulo de flexión plantar de la articulación
del tobillo en IC, en participantes con CAI durante una tarea de aterrizaje
funcional. Elegimos el aterrizaje como tarea funcional particular en el
presente estudio. La justificación para utilizar esta tarea funcional específica
se basó en investigaciones previas que indican que una posición inadecuada
del pie en IC con el suelo durante la marcha, el aterrizaje de un salto y
otras actividades deportivas (7–9,26,32,33,34 , 42), está implicado en el
mecanismo de lesión asociado con el esguince de la articulación lateral del
tobillo. Además, se ha indicado específicamente que un mayor ángulo de
flexión plantar de la articulación del tobillo en el punto de IC con el suelo
durante el aterrizaje de un salto aumenta el riesgo de esguince de la
articulación del tobillo (42).
Los resultados del presente estudio indicaron que la aplicación
combinada de tres tratamientos clínicos específicos de uso común
MOVILIZACIÓN DEL TOBILLO EN INESTABILIDAD DEL TOBILLO
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CIENCIA
Las movilizaciones redujeron significativamente el ángulo de flexión plantar
APLICA
de la articulación del tobillo en IC durante la realización de un aterrizaje en
caída en participantes con CAI. La disminución media en el ángulo de
flexión plantar de la articulación del tobillo en IC como resultado de la
movilización de la articulación del tobillo fue de 2,989­. Esto se asoció con
un tamaño del efecto grande (estadística eta cuadrado = 0,329), aunque
los valores del intervalo de confianza del 95% oscilaron entre 0,542 y
5,436, no cruzaron cero. En consecuencia, creemos que los resultados
observados representan un verdadero efecto clínicamente significativo y
respaldan investigaciones previas que han indicado que la aplicación de
movilizaciones de la articulación del tobillo en participantes con CAI produce
un verdadero efecto mecánico en la articulación del tobillo.
Basándonos en el conocimiento de la artrocinemática de la articulación
del tobillo y las alteraciones artrocinemáticas informadas en sujetos con
CAI (40,41), elegimos utilizar tres movilizaciones específicas de la
articulación del tobillo. Estos incluyeron una MWM de dorsiflexión sin
carga de peso, un deslizamiento anteroposterior de la articulación
tibioperonea inferior y un deslizamiento anteroposterior del astrágalo
accesorio. Hoch y McKeon (21) han defendido recientemente el uso de
una combinación de movilizaciones de la articulación del tobillo. Se
aplicaron la MWM de dorsiflexión sin carga y el deslizamiento del astrágalo
accesorio anteroposterior con el objetivo de facilitar la reducción de
cualquier defecto posicional anterior en la articulación talocrural.
Específicamente, se ha informado que los sujetos con CAI exhiben una
falla posicional anterior en la articulación talocrural (41). Un defecto
posicional anterior en la articulación talocrural se manifiesta como una
restricción osteocinemática, por la cual el movimiento de la articulación del
tobillo en el plano sagital se reduce en dorsiflexión.
Estudios anteriores han informado que la aplicación de MWM de
dorsiflexión y deslizamiento anteroposterior del astrágalo produce un
aumento agudo significativo en el rango de movimiento de dorsiflexión
medido mediante una estocada con carga (40). El deslizamiento
anteroposterior de la articulación tibioperonea inferior se utilizó basándose
en la observación de que se ha informado que los participantes con CAI
presentan una falla posicional anterior en la articulación tibioperonea inferior
(22). Se requiere un movimiento accesorio en la articulación tibioperonea
inferior para permitir el movimiento normal en el plano sagital en la
articulación talocrural, donde la dorsiflexión se acompaña de un
deslizamiento superior y externo del peroné distal, lo que facilita el
ensanchamiento de la mortaja de la articulación del tobillo.
Las movilizaciones específicas utilizadas en la presente investigación
tuvieron como objetivo mejorar la cinemática de la articulación del tobillo
en el plano sagital. Estudios anteriores que investigaron los efectos de las
movilizaciones talocrural y tibioperonea no lograron investigar la cinemática
de la articulación del tobillo en el plano sagital durante tareas más exigentes
que replican actividades deportivas. En consecuencia, utilizamos un
aterrizaje con caída con una sola pierna como una tarea funcional siendo
la variable dependiente el ángulo de flexión plantar de la articulación del
tobillo en IC, porque un ángulo de flexión plantar aumentado ha sido
implicado en el mecanismo de lesión asociado con el complejo del ligamento
lateral de la articulación del tobillo agudo. esguince (42).
Se han informado restricciones artrocinemáticas tanto en la articulación
talocrural como en la articulación tibioperonea inferior en participantes con
CAI (10,22,41). Estas restricciones artrocinemáticas pueden contribuir a
algunos déficits observados en participantes con CAI durante tareas
funcionales como trotar (12) y
Medicina y ciencia en deportes y ejercicio 517
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inmediatamente después de aterrizar de un salto (9), aumentando así
la probabilidad de sufrir lesiones repetidas. Así, es
necesario que los médicos mantengan la conciencia de esos
insuficiencias mecánicas y funcionales específicas que contribuyen al desarrollo
de CAI como se describe en el paradigma bien aceptado de Hertel (18). Para
mantener el más alto
estándares de atención de rehabilitación, fisioterapeutas y deportistas.
Los formadores deben asegurarse de tener una comprensión correcta.
de aquellas insuficiencias que contribuyen al desarrollo de
CAI. La evidencia reciente sobre las insuficiencias mecánicas y funcionales
presentes en los participantes con CAI sugiere que este puede no ser el caso,
con expertos experimentados.
médicos que muestran una comprensión poco satisfactoria
de aquellas insuficiencias que contribuyen al desarrollo de
CAI (25). Con base en los resultados del presente estudio, es nuestra
argumento de que los médicos deben incorporar una evaluación artrocinemática
(deslizamiento posterior del astrágalo y movilidad del
articulación tibioperonea inferior) en su evaluación y tratamiento
de participantes con CAI.
Este estudio no estuvo exento de limitaciones. La principal limitación del
presente estudio se relaciona con la ausencia de un grupo de control. La adición
de un grupo de control permitiría
la determinación de la presencia o ausencia de un aprendizaje
efecto. Por lo tanto, recomendamos que futuros estudios que examinen
El efecto agudo de las movilizaciones de la articulación del tobillo debe incluir un
grupo de control, que no recibiría ninguna intervención o una simulación
intervención. No utilizamos una cuantificación directa del astrágalo.
Movilidad o posición de la articulación tibioperonea inferior. Así,
Es posible que se produzca una disminución de la movilidad del astrágalo y una
La falla posicional en la articulación tibioperonea inferior no estuvo presente en
todos los participantes. Se deberían realizar estudios futuros que investiguen
los efectos de la movilización de la articulación del tobillo en sujetos con CAI.
objetivo evaluar clínica o radiológicamente la posición de
el astrágalo dentro de la mortaja de la articulación del tobillo, así como la
posición del peroné distal en relación con la tibia antes del uso de
Movilizaciones específicas de la articulación del tobillo. Además, elegimos
investigar el desplazamiento angular del plano sagital de la articulación del tobillo
sólo porque las movilizaciones específicas utilizadas estaban dirigidas
específicamente para mejorar el movimiento del plano sagital de la articulación
del tobillo. No se aplicó ninguna movilización al retropié ni al
articulación subastragalina. Por lo tanto, los estudios futuros deberían intentar
cuantificar el efecto de las movilizaciones sobre el movimiento del retropié.
Además, sólo examinamos los efectos agudos de la aplicación
movilizaciones. Aunque limitar la cuantificación de la cinemática de la articulación
del tobillo a los efectos inmediatos posteriores a la movilización
Es una limitación del presente estudio, creemos que los resultados del presente
estudio son un avance con respecto a estudios anteriores.
SASDAAICCNILEPIC
A
REFERENCIAS
1. Bahr R, Bahr IA. Incidencia de lesiones agudas en voleibol: un estudio de cohorte
prospectivo de los mecanismos de lesión y los factores de riesgo. escanear
J Med Sci Deportes. 1997;7(3):166–71.
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La inestabilidad mecánica del tobillo exhibe patrones de movimiento diferentes a los de
aquellos con inestabilidad funcional del tobillo y esguinces de tobillo.
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518 Diario Oficial del Colegio Americano de Medicina del Deporte
Copyright © 2013 del Colegio Americano de Medicina Deportiva. Queda prohibida la reproducción no autorizada de este artículo.
investigar los efectos agudos de la movilización de la articulación del tobillo en
participantes con CAI. En concreto, estudios previos han
Por lo general, se cuantifica el rango de movimiento en el plano sagital de la
articulación del tobillo mediante estocadas con soporte de peso (40), que no
replican tareas de mayor velocidad, como aterrizar de un salto, un
tarea que representa un riesgo significativo de sufrir lesiones. Por lo tanto, la
Los resultados del presente estudio proporcionan más información relativa al
posible mecanismo de acción de la movilización de la articulación del tobillo en
participantes con CAI. Sin embargo, en ausencia
de un diseño de seguimiento de medidas repetidas, es difícil
subrayar la eficacia clínica de la movilización articular como
un método terapéutico. Por lo tanto, se garantiza que futuras investigaciones
examinar la posible transferencia de un tratamiento tan agudo, como
así como un curso específico de dicho tratamiento implementado para
varias semanas hasta el alta después de un esguince agudo de la articulación del tobillo.
Un estudio reciente de Hoch et al. (20) ha reportado beneficios
Efectos de una intervención de movilización conjunta de 2 semanas en
participantes con CAI. Además de esta recomendación, en el futuro
Los estudios también deberían tener como objetivo cuantificar si la aplicación de tobillo
Las movilizaciones articulares dan como resultado mejoras funcionales
específicas, como una mayor estabilidad postural estática y dinámica.
y control neuromuscular cuantificado mediante electromiografía de superficie,
así como informes subjetivos de los participantes sobre confianza, estabilidad y
tranquilidad al realizar dinámicas.
tareas como el aterrizaje con salto.
En conclusión, los resultados del presente estudio indican que
la aplicación de una combinación específica de movilizaciones conjuntas
produce una disminución significativa inmediata en la
Ángulo de flexión plantar de la articulación del tobillo en IC durante un aterrizaje
en caída en participantes con CAI. Creemos que el presente
Los resultados apoyan el concepto de teoría mecánica asociado con
movilizaciones conjuntas. Nuestra opinión es que los médicos deben
hacer todo lo posible para evaluar exhaustivamente las posibles restricciones
artrocinemáticas en participantes con CAI, y es probable que la movilización
conjunta sea un componente clave de una estrategia eficaz.
protocolo de tratamiento para abordar las insuficiencias asociadas
con CAI. Sin embargo, pruebas mucho más elaboradas en el
forma de un estudio controlado aleatorio metodológicamente riguroso
Se requiere un juicio antes de sacar conclusiones definitivas sobre la
Se puede determinar el valor clínico de tales movilizaciones.
No se asociaron conflictos de intereses con los autores y el
resultados de esta investigación.
Los resultados del presente estudio no constituyen respaldo
por el Colegio Americano de Medicina del Deporte.
No se recibió financiación para el presente estudio.
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