Está en la página 1de 10
Collection Littératures Collection dirigée par ALAIN MONTANDON Professeur a l'Université Blaise Pascal Comité de lecture Plerre BRUNEL (Professeur Ia Sorbonne - Paris IV) ‘Max MILNER (Professeur a la Sorbonne Nouvelle = Pars Il) Lise ANDRIES (CNRS - Paris) John WOODHOUSE (Professeur a Oxford) Rose DUROUX (Professeur a TUBP,) Charles GRIVEL (Professeur & "Université de Mannheim) Jacques LAJARRIGE (Professeus a Paris ll) Jacques CARRE (Professeur a la Sorbonne ~ Paris IV) ‘Alain MONTANDON (Professeur a /UB2P) ‘© Presses Universiuizes Blaise Pascal (Clermont errand (France), 2007 ISBN 978-2.84516-327-0 - Littératures - LA GUERRE D'ESPAGNE €N HERITAGE : ENTRE MEMOIRE ET OUBU (de 1975 4 nos jours) Etudes réunies por Danielle CORRADO et Viviane ALARY ‘Quwrage publié avec le concours de Office Cultural de I Ambassade d’€éspagne & Es Centre de Recherches sur les Littératures Modernes et Contemporaines Presses Universitaires Blaise Pascal Maison des Sciences de Homme ‘true Ledru ~ 63057 Clermont-Ferrand Cedex 1 “a 04 7338 6809-FaxOd 73340812 Epica, lirica y tragedia en Ja memoria histérica de J. Llamazares, ‘A. Muiioz Molina, J. Ferrero y P. Zarraluki ‘Ana RODRIGUEZ FISCHER obo sclaer, como pusto de patie, que mi intervencion aspira a cuostionar una genealizada opinion segin lz cual no hubo memaria Fistricaen Ia nazativa espaiola de Ia Democrecia, que Ie Guerra Civil lo sus seculasdejé de interesar como conflict tematic incluso camo ‘mero toln de fondo #nvestoseteritores. Tal interprtacin sempre me bas dejado perpeje. ¥ cuando intento alivinar su razén de set» (de inde acranea,cimo se ha sustentado y hasta legiimado, qué le ba ‘onforida arta do natualez) s6lo an aeudido a mt mente dos factres, ‘aabos gualmente espireos. El primero de ellos tene que ver con ls ‘maslacién al plano itrario de un asunto vido tan slo en el plano politico (a siguira en el dol ensayismo histrico): el pacto de stencio Sobre el pasado inmodiato (y por ende sobre la ansa gue lo aur a ‘uagedi civ) 1 segundo factor procede proplments del mbit literario Y eat relacionado con detrminados inereses editorials en lnzar wa {tea més) « ameva narrative » que resuperase el gusto por « conta » (ea cara oposicin al « experimentlismo » de los seeata), todo lo mis ight posible y sin mejor si era urbana y postmodera. Es significative Io que Tecuerds Antonio Muioe Molina rai de la aparcién de Boot Ie (1986) ‘Uns daa que erm slenno on ei de expert oii ea as amas ‘mi ablosmentojvencs de a novela ove, Nora Call, so cocels, n> sh bonvolncs, I eaifeacin de novels «veto» [.-} No et ‘no habia sro una woela do wesc: plas co ello en aay {us adends taba en pare de a guera ei espaol, iningiend es toda sepa dea ma (Oxo buen ejemplo (scabs, ain mis clamoroso) de los vents crtcos «que soplaban por entances lo encontramos en el prafo de Angel Garcia "ms Neo, 1a ives de ud en Par lei, Mai. Apa 1Wotp 204 ae aanoonlcun sce Alle publisao en « Diao do Leta » ol 14 de bel de 1985, raz de a ‘parcion de Luna de loos, de Julio Llamazares sl tems, obvismeste dewralade tin slo dexde om perpetva iain pola hubiea resultado, como menos, nactaeo 9 un tal ade» wma fs aproximadsmnente 2000 Ms gue last foe ‘en puto, on dna oma, asccs de agar civil epaalay fs dolorotn secs. Lo que Julio Llanaraes ha intend, lopade, ‘efoce Ia novela patndo de was ated naratve ms proftna y, or exten, ms unveeal:€of sliiy a Seserpeié. at ast Primaria qu puede llevar & ua hombre aoa bai a violas.» Y i clernent, eo que nasi ae motel de Toad agals| sacs de in gues y la postguera, como pudien haber tio oo aulgaes. En verdad eoo que los desmemeorados somos nosovos, ls etcos e istoriadores de In. eraura (0 los periodists cultulles) porque ciertamente no bubo tl amnesia en nussvos novelists. Y ahora podria prooeder enumera a plural lista de novelas que, desde 1975, ttan de ‘muestra Guerra Civil, desde ls debids ala pluma de los seniors (Rosa Chace, Cela, Dolibes, Bonet, Marsé, Ferndez Santos, Josefing Aldecoa, ‘ca tras firmadas pr escritores de difel adscripcion Guan Irae ‘Dias de Hamas (1979), Antonio Rabina, José Jiménez Lazano : Las ‘sandlias de plot (1996) © Juan Eduardo Zig: Largo noviembre de ‘Madrid (1980), por ejemplo, Pods igualmeats baberme centado eo ‘scrltores caya edad parocia jusiicar o-hacia més «natural » ol ‘uatamicato de esa temitca; Manus de Lope oon La sangre alena (2000) ‘0 varios de ls thulos frmados por Rafael Chirbes, ademis de Luna Tanera (1999), de Rosa Regis (clos dos tims, esritores sin obra anterior 2 1975), Sin embargo, he preferio oentarme en fos autores que iniciaron su andaduraliteraria a mediados de os sos 80. La opera prina de dos de ellos versa sobre In Guerra Civil, Estoy hablando de Julio Llamazares (Lima de fobos, 1985) y de Antonio Muioz Molina (Beats Iie, 1986 ¥ EI jincte polaco, 1991). Por supuesta, habia que ser feruinime y mencionar algunos os : Javier Delgado (Memoria ‘vencida, 1992), Ramén Mayrata (Miracietos, 2000). Pero s6lo. me 3h mca es Co er imple ta) pin So ‘hosed 5 et: tenner era SSL ei encgueapeeminomte PTipmare tr iced Sapna Cattea tears an Loe te ad 7c pert da fray Spee ‘Poder contrarresar convenieatements en mi, panencia fat dltimas tess de A.G, AicTateiat tachi cnioes meee ca mca yea 6 ‘capa de Seis Ferrero (a mece rosa, 2003) y de Ped Zara (Un ‘encargo dif 2008) Releida el cabo de veinte alos, [ivi de lobas mantene indesmayables los acieros que apeci en su dia aquella ora lectora mis Jngeaua que era yo en 1984 y que ahora antcipo para pasar enseguda a ‘nalizarios la muy calenladvequilbradaestracturanarativ, la eimlca ‘ombinacion altema entre et discurso pico y la prosa lirica (0, en oto plano, la simbioss entre Hombres y Passj, que ineuye la eicunstncia histrica,lgicamene) ye lenguaje (cn todo To que ello implica) "No. quero pureoor tla, poro la porada de la novela et una cxplénida fotografia de au esiactura intern + eustro pares, de cuatro ‘apituos cada una en la quo se nara la epopeva resistencia que, ene ‘tue de 1937 (tas la caida del fen republiano de Astras y con el tar negando ya toda posiblidad de retoces) yl ototo de 1946, protagonizan custo miembros del maquis leongs («los del monte, Ios Inuidos »). Cuatro partes, on cust capitilos cada una do clas, ‘compuctos por un indeterminado nimero de seouencis edoénias en as ‘ave Ia clipes (recurso fundamental en Ia construcion de la txts) da gar al atejuego de a sugetencia que hibilmentedespiega el ator. La clips no opera so entre cada unt de las prtes (eto altos cronoldgicor {del 37 a1 39 al 43 y al 46) sino tambien dono de coda uno de etot fagmentos ronolégcos acotades. Porque no todo el tlempo dela historia psa al discurs, de esos cuato alos se navan detrminados momentos, Aistntosy a la vez reptitivos, para mostar a evolucién (habea qu dec Aegradacién) de evs hombres. Pero; qué pasa ene esos cuatro aos 7 {.Y qué pasa entre las escenas donde media un espacio en blanco ?, dado ‘que no estén aletargads, sino que hay un movimiento interior que va pot Jos espacios en blanco que dscurren ene secuenciay secuencia donde ‘estos personajes sguen viviendo, La simatra es la lay oomposva fundamental do ext novela, que tiene cuatro partes, cuatro Bloques de tempo y cuatro. personajes pretagénicos : Juan, el més joven, no cumplides ain los 18 aos 50 hhomano Ranizo (un miner curtdo, essipic, reeloso, duro), Gilde (casedo y on fala) y Angel (un maesto de escclaaliado ala CNT, ¥ natrador da historia). Son cuatro cals en el tempo abarcado y 08 eta iatacia eronolgica la que propotciona asimismo la diensién tgica de la novela, pues eada na de las pares encira I caida y muerte de uno {de los guerileros Por eso la simbologia lunar es perfects: Tuna lena en 1937, cuando resist los cuatro personajes protegénicos y on la historia domina la accién ; lana menguante en 1939, detaparecido Juan. 1943, ya con la ausencia de Gildoy la muerte l final, de Ramiro; ona 490 nlc scHER reciente en 1946, con In buids de Angel el narador y ef inicio de un ‘nuevo rambo. Tan caleulada organizacién del enpo uarativo se coresponde con una no menos ealelads organizacién dl espacio, que abarea desde as ‘sumbres y puertos moataoaos por donde se mueven al inicio dela novela Vamos sbiendo hacs el puerto de Alara, baca el techo del mando ¥ de Ja soledad »*~ (cumbres y pasros desde los que, en pespectiva ‘emiirgia contolan y doenngn, al menos visualmente, ls vidas de las ents, familiares veoins, 0, po el contri, los movinienos de os tarde) basta Ia fose-férewo subternea, tim guarida de Angel antes fd hr. MereceriaTeere integramente Ia desriplin de este espacio, pero me linitaré a dstaar ls rasgos mis sobresalientes 4 en penumbra ai ns gray mds espesn gp In pene fen (4i'sonas, oprsién palate al intr mover beans y pera, ‘Como si bless moet yun frero de. tara enmarira Is ‘Umersones inviibles de mi che. ead hae un mes, ub ‘omg un lop eet fous subterins.fooy] muehe re cores de ‘mao de lr mos. Tpor el Genpe. Me at ea comida caw ‘adore. Lat erat me ven tats dl aguero con ojos asst, con relimpagoe nego. Ansaiecs,. Ha lepa el momenta de volver 3 ‘xajererepiabc Lor lca con ee hit de magmas, ‘Slwoncsposrian, qo ipegna neta death yc cavaaia de ‘un a vinnie abit. (p. 146187) a Lama de loboe Julio Liamazgres reconstrwye wn fragmento de nuestra historia a parti de la memoris® popular, los untosyleyendas tds as large noches de inviemo de la itil, justo ala mbre del hogar, como se acostambraba a acer entonoes. Decidio ya esi novela, a exe material lo sumaré le prscrptva documentcionhistricay tral, rcomiedo Ia zona astrgalico-teonena en que tanscuen los amas, ane de bs, Bact, eB neo dens ede in Sette mpc dea pales ari ge ni tins ces space wn sre ero «Cine lon eel en el ea nie Suse nena eaves #1), onus ht on a mas sn mee spud yn sana vue po Saigon mores fae (G's) pura nf de ro name nat i vedas da ‘Seto cand ni tan I ni rt ei och. 2) oem de ‘io dens e Ramo soar tion tsar de pany [Fone iniamble dea iosbontane gu hte cata» (990, ‘FETT le mule dead «Crepe Cuca Gore, oa exne ee wei) dervngin as cuanto deat est les oir, [Evtome ee pear, cements ingresenast Yo mmo, La oe do, nove ‘hcp omer ns cr gu. lo ots el moe ctr ca mica yea asi Inechos para recoger datos de tod tipo, entre ells os referidos Ia vida de os lobos, porque la novela desarola Ia aventura rersensal do noe suerilros perseguides, fugitives, aorslador, que se ven obigadoe & refignse en las montis y experiment asi wt inmisericorde proceso , pero acepla el matiz prouitiano incorporado. a la eshte ‘comparacion de Stendhal, avirendo que no imports tant el espestculo «que repite 0 refleja el espejo como la intensidad con que ste lo muestra. YY por espjo debe entenderse una « popilaparticalarmenteatenta >. Es ‘uy Uamatvo el nimero de secuencias de Bear Meenas que aperese % A Neos Maing, oan ie, Bains, Sei Bal 586, p14, Ea as consign el ime papa pe oa 486 sou onnicwnz sous cto leitmot, 0 a imagen simil del noveiste como espia/detestive privado ‘Desde que lags & Misi, In concenia de Minaya hao algunos Inte guia fnumida en snr mirada gue aerigua ) dese, como or ‘paca pl extanjro gus bobs oid ead erase tapes pao sere ue una pupa yn eee crafter dln La concepeidinstendhalina la somete Musox Molina un particular roramito: Minaya pesigueexpa el pasado y la oba do Jacinto Solan, ‘eto sinulineamente (y aunque elector nolo sepa hasta el mismisino Final) éstetambin indagay averigu los pass del joven para oscribit la ‘novela en Ia quo odo ello quedarédfiitivamente tazado. nel prelimina a La aonba de Antigona, Mara Zambrano exeib. cf wo a Mga s,s opr ‘See de ellen acta los ce eof el handient dew ‘@peco dela codicida human ode toda ella” Michel Howellebecq, por su pute, subrayé en £1 mundo como upermsrcad™ que a iragedla sobneviene cuando lo irisorio ya no resulta dived, arecen dog manerasextremas de definir © caracteriar Io trigico y, sin embargo iss taigo a colacién es porque mbes ~ cada una desde el, Dato que subraya ~ me permiten suger o presentar al lector dos de fos rasgos que he visto apresados en esta magnifica novela de Jess Fee, Las tece rosa, ca intent de apuntar ef sentido de los sucesos aqui nanados, anes de resumizlos revementc. Lat cits, pus, tienen una finlidad prazmiticn (hasta aadiia que profiles), porque ante el slavién de narracionesinpiradas en sucesosy hechos dela Guerra Civil ‘espaiolsconfeccanadas en los limos empos, convene destacar ya de fenrada que no estamos ante otra ms de esas historias. Ni por la propia Bistria (creo que my poco conocda, en general) ni desde Iueg0 tampoco por el todo en que Jens Ferrero sa cuenta al lector. Pra Mondo 1983, 9.17. "a, Seta, 208, fea tinea yma 47 Las tece rasa narra un sues rel: I eecién, en agosto de 1939, de trvejévenes (algunas menoes de edad) que dicate la gue habian colaborado con Socorro Rojo (organizciéa que hoy més bien ‘alogarinmes como una oenegé, aunque vineulads al partido comunista) Y # quienes, en venganza por el asesinsto de un militar, sv ijn y st ‘hote, cometido cuando ella ya habian sido encarcaldas, se las lige tomo chive expiatorio a fin de que su muerte sirva de’escarmiento cjemplar paa uhos y de venganza para oto. El destino saci el Sentido de elevaci tigcs nos lega a pri del via ence que recotren fstas muchachas; Jo isi, lo srdido y lo grotesco queden furs de Sus vidos, en el ciculo de los veedugs que las detenen sefalan (a0 Aesvearé por qué fueron lamadas Jas trove rosa, ero olvide el lector tualgulor tention de estblecer analogies curtis 0. stinentales) hombres agrios 0 volenos o pusilnimes, cada ano extraviado en tn infiemo propio, patio oridicilo,segin,birbaro oinsignfiente. Pao < ector no puede rere; no ya con ells, sno ni sguira de ellos, pest ‘de su desmedidalocura y sinrazén, Sabiamenteelode Ferrero un repsto ‘ebmodo para cualquier autor: In deformacion caricstuese, a facil ‘peracid que consist en reduce al « malo al condicion de fantoche 0 pelle para asi depradalo. Ferero not presenta « eaoe «hombres de assign al natural, tal cual sony como lo que son : el brazo arma del ‘odio y Ia resaca,y det poder, los heraldos de la muerte en as noches ‘esis Ferero apenas contS con documeatacién para reconstr Ia historia de la tree ras (el nzrador mensions de ver en cuando un fventan», © «se cuenta»), pero ello (0 quis por ell) no le impde sbiomar elas vides y encarnar 9 trazar en cada una de ells un postble sgno del conflict tigi, esquivando, desde sm interioridad, lo prevsbleen est tipo de novelas 0 cualquier oto elemento que al lector puede dare In impresiin de dé vu Slo un enfaque tl ~ abismstico, eas timo ~ nos permite conooer « Avelina, Joaquin, Pr, Blanca, ‘Ana, Jali, Vieudes, Elena, Victoria, Dionsia, Lisa, Carmen y Marina (Goombrémosas af menos una vex!) y sens cumndo sufen, suetan, tran, ria, espran, recuerdan, loan 6 malcen ‘De una en una las vemos ir haclendo su ontada en el esenero, Y digo biea, porque la novela, en su esinctus, es ~ creo gle daliberadamente — deudora de las formas teatales, con capitis ‘orauizados como escenas ea ls que of espacio, cast siempre interior, determinane, y desde luego también con abuadanter dilogos ; so, ‘reves soliloguios, 2 meaudo resuctos en imigenes podicas que condensan el sentido de lo evocado y la vor de un narradarsumsmente iscreto, nos reeuerdan que estamos ante una historia, una historia tan ire como egies, “38 sa nooniouez sce Ineitalemeat, algunas de estas michachas, por su carter 9 por si céveunstncia, quedan mis destcadas que ota, pero todas estin biea peelladase indvidulizadas, incluso a pesar de vivir un mismo momento, tn mimo suceso,y aun encarando todas ells, como grupo, el scrifcio ‘tigico dela pureza y la inocencia... Véamoslas ex alguno de sus lnstantes. Antes del prendimiento, caminando por las calles de Maid, ‘clas personas muantenian un equlirio impostble micas avanzaban hacia el pargos, por lo menos xo le paeciaa Joaquin, que dese hacia dias crefa vivir en un mundo do equllbrisas asustados ». A Ana, de pronto, «is que wn universo de soxpecha,aquello empezaba a parecede tun universo de locura, y lamentaba que su interogador le acibuyera scmejante capicidad de contol. Ea realidad ella no sabia, ni siquiera emotamente, Ia hora que pods ser : tenia la impresion de haber salido et tiempo. Vittles «llevaba el desconciena en la car. El ‘esooncierta ‘del animal que huye de un inceadio par encontrase con ‘fo poor ¥ mis Intenso. No era una buena mascara, y lo sabia, pero fambigo sabia que no cra fleil arancase el estupor del roto.» ‘Avelina, que hacta de catera, «sabia que su pode formaba pars de und 4e los pelotones de fusilamicnw y, cuando entegaba In carta de algin ‘ondenado, siempre pensaba ea is posbiided, no tan remota, do que fie a0 padro ol encagado de ejcutar al penado..». Dioisin sueia ‘coon grandes escalinatas, que serpnteanalsimas montadas, Oras veces ‘me veo con mi novio en la cima de agi odio, como en ls peliculas de exe Inco que anda sempre colgado de los flajes de los rascecilos, Troperamos, conseguinos agararnos a las aguas del reloj, mizumos hela abajo y vemos un presipiclo de vdeo y cemento, Casino se dvise cl suelo» ilar ensefa alas oclusas a leery a amar. Blanca vive ata al overdo det hijo Tuli, una do las menores,confa en Ia elemencia y no tora porgue lagrimas « abren el apetto de los sears de In noche», ‘Luss se negabe a proounciar un eola palabra y 4 Dionsa,« prdor Ia vor, 0 negra, o excerraria en el mis oscuro rincén de la memoria, como sito traase dl mas horendo fantasma de nosotros mismos, de ia més ‘lara impostar, In que noe hain creer que weniamos vida propia ‘sonciencia propia y hasta palabras props, era un hecho que casi superba ev capacidad de comprensin » ; mlenoas que, «mirando a Elena, Dionsia comprobaba que un rosto podia egar a ser un poz ‘vaio ». Carmen siempre pareta el puro sosiogo porque tenia el corazéa ‘ebradizoy de erstal y «los que tienen el coraéa frigil aprenden Csperar de ora manera, sbiendo que la muerte interpeeta siempre una parura diferente ala que ereemos..» Por supueso, hay en Lar rece rosatsaberbiss imagenes de a ago cacelaria y entre también en la novela las as press y sus guardianas, ‘dems del personal rligioso, muy presente entonces en ese escenario, ero importan més (desde el puto de vst de In eficacia naratva) otos os groper, porque ex un logro de la novela el damos,coala vision dela teagedia~ « oscuridad en present» ~, un doble cotrspuno, Hy whos niios, un pero cllejer yun joven encetado en un tanicomio desde onde se veel patio dele edrcel, que asoman intermitentemeate estas piginas, offeciendo si esporidicas instantineas que conforman otae Inmpresiones, mis despaiadas pero no menos incisiva, qhizi por su focuencia guadianesct. Representan ota vor mis, que al alloca a fo largo de lapsustemporaies mis amplios (frente al continu narratvo del escenario principal) subrayan el avance de la tagedia ‘hast el ‘nsombrecimiento timo, que desde ego estos nos no comprenden. ‘A uno de ellos, el hijo de Blanc, 1o veremos después, ea oto breve circulo, el que componcn ls seres guordos de las vetimas — madres, novios'o hijos ~ que proporciona oo conrapunto pero éite de orden temporal, ademis de perspectivistico como el anterior, Hgicamente, \Vemos a las madres avanzando hacla Ia locus y vemos al aio caminando por ls cles de Maid «deforma erica y medosn, como si crayera que tas cada exquina Te esperaba una amenaza de natraleza desconocida. ¥ su lanto se habia converido en un gemie interior y sin ageias No ocultré 12 cuiosdad que tenia por leer Un encargo felt novela con la que Pero Zaraluki ha obteido el Premio Nadal 2005 — eade que escuché las declaaciones dl autor referdae al cambio de rumbo que esta obra represeniabe respecto de st ancriortrayectoria ‘rratva. Ni tampoco ecultaré aber sontdo ciertainguietad ane la posibiidad de que ln anunciada w historia de esis y posuere en I ila 4d Cabrera» supusiese el abandono dls parmetos que caractrizaban buen quehtoer de Pedro Zaralukl. Afortunodamente, no hay tal cos. Esmis, Un encargo df! dene el inconfundibe sello del autor, al menos en ees 0 cuntro de sus rasgos medulres. ‘Para empezar, la muy culdada eatructura csoinica(tatel mis que ‘inematogrfis) con que se tama la historia, que se presenta ydesarola 1 partir de la sucesin y combinaciin de un serio de eeoucncss y ‘psodioshlvanados con gran natualidad y extrema fide, eyo ent To ooupasienpre un personae (o varios, segn) porque fan importants 3 en esta novela de accén el coutar como el mostrar: elatar ls hechos en las eriaturas que los desencadeaan, protagonizan, atone, ete. Es sinificativo que la novela empicce por el fital con el desenlax y resultado de ese « encargo dificil» que un comlsrio do Palma de Mallore le hace « Benito Buroy, porque as el lector puede dears a paladear Ia letra menuda de dicha historia y ver la roprcusin de los 40 anasconicuuz scm hechos otdianosfiltréndose on Ia interordad de los personajes asf como Jas variadas rlacioes afectivas que se van eatablando entre ellos. Puede ‘eer as elector atendr al dbujo de a estructura marrativa, a a red de coneaciones y antitsis que se dan ote los components del hstoria, porgue, salvo. Ia inversin conoldgica ini, la novela progresa Tinealment, con levesvaivenes prospective y retospectves, alo largo eos quince dias en que ranscure una historia cay densidad existencal

También podría gustarte