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UNIVERSIDAD PRIVADA FRANZ TAMAYO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


CARRERA DE MEDICINA

• DOCENTE: OLAIR JUAN DE DIOS


MIRANDA PEREZ

• ESTUDIANTES:
- ANDREY MAMANI WILLCA
• ASIGNATURA: GENETICA MEDICA
• SEMESTRE: 4TO
• PARALELO: 16
• GESTIÓN: 2021

LA PAZ – EL ALTO - BOLIVIA


FF

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN

2 SINDROMES HEREDITARIOS DE CANCER

2.2 ciclo celular

2.3 controladores del ciclo celular

3 MECANISMOS INVOLUCRADOS

4 SINTOMAS

5 FACTORES DE RIESGO

5.1 antecedentes familiares

5.2 genes y cromosomas

5.3 genes supresores de tumores

5.4 edad

5.5 factores ambientales

5.6 geografia

5.7 infecciones

5.8 trastornos inflamatorios

6 ASESORAMIENTO GENETICO

7 PREVENCION

8 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1 INTRODUCCION.
El cáncer es una enfermedad genética, es decir, el cáncer es causado por ciertos cambios en
los genes que controlan la forma como funcionan nuestras células, especialmente la forma
como crecen y se dividen.

Los genes llevan las instrucciones para producir proteínas, las cuales hacen mucho del trabajo
en nuestras células. Ciertos cambios génicos pueden causar que las células evadan los
controles normales de crecimiento y se hagan cancerosas. Por ejemplo, algunos cambios
génicos que causan cáncer aumentan la producción de una proteína que hace que crezcan las
células. Otros resultan en la producción de una forma desfigurada de una proteína, por lo tanto
no funcional, que normalmente repararía el daño celular.

Los cambios genéticos que fomentan el cáncer pueden heredarse de nuestros padres si los
cambios están presentes en las células germinativas, que son las células reproductoras del
cuerpo (óvulos y espermatozoides). Ese tipo de cambios, denominados cambios de la estirpe
germinal, se encuentran en cada una de las células de la descendencia.

Los cambios genéticos causantes de cáncer pueden también adquirirse durante la vida de una
persona, como resultado de errores en el ADN que ocurren al dividirse las células o por
exposición a sustancias carcinógenas que dañan el ADN, como ciertas sustancias químicas en
el humo de tabaco, o la radiación, como los rayos ultravioleta del sol. Los cambios genéticos
que ocurren después de la concepción se llaman cambios somáticos (o adquiridos).

Hay muchas clases diferentes de cambios en el ADN. Algunos cambios afectan solo una
unidad de ADN, lo que se llama un nucleótido. Un nucleótido puede remplazarse por otro, o
puede faltar por completo. Otros cambios comprenden tramos más grandes de ADN y pueden
incluir reordenaciones, eliminaciones o duplicaciones de tramos largos de ADN.

Algunas veces los cambios no están en la secuencia precisa de ADN. Por ejemplo, la adición o
eliminación de marcas químicas, llamadas modificaciones epigenéticas, en el ADN pueden
influir en la forma como se "expresa" el gen, es decir, si se produce el ARN mensajero y en qué
cantidad. (El ARN mensajero se traduce, a su vez, para producir las proteínas codificadas por
el ADN).

En general, las células cancerosas tienen más cambios genéticos que las células normales. Sin
embargo, el cáncer de cada persona tiene una combinación única de alteraciones genéticas.
Algunos de estos cambios pueden ser consecuencias del cáncer y no sus causas. Conforme
sigue creciendo el cáncer, ocurrirán cambios adicionales. Aun dentro del mismo tumor, las
células cancerosas pueden tener cambios genéticos diferentes.

2 SINDROMES HEREDITARIOS DEL CANCER


Las mutaciones genéticas heredadas tienen una función principal en casi 5 a 10 % de todos los
cánceres. Los investigadores han asociado mutaciones en genes específicos con más de 50
síndromes hereditarios de cáncer, los cuales son enfermedades que pueden predisponer a las
personas a padecer ciertos cánceres.

Las pruebas genéticas para síndromes hereditarios de cáncer pueden detectar si una persona
dentro de una familia con signos de ese tipo de síndrome tiene una de esas mutaciones. Estas
pruebas pueden mostrar también si los miembros de la familia sin signos obvios de la
enfermedad han heredado la misma mutación que un miembro de la familia portador de la
mutación relacionada con el cáncer.

Muchos expertos recomiendan que deben considerarse las pruebas genéticas para evaluar el
riesgo de cáncer cuando una persona tiene antecedentes familiares o individuales que indican
la presencia de una enfermedad heredada con riesgo de cáncer, siempre y cuando los
resultados de la prueba puedan interpretarse de manera adecuada (o sea, que se pueda decir
con claridad si un cambio genético específico está presente o ausente), y cuando los
resultados proporcionan información que guiará la atención médica futura de la persona.
Los cánceres no causados por mutaciones genéticas heredadas a veces pueden dar la
impresión de que "son de familia". Por ejemplo, un ambiente compartido o el mismo estilo de
vida, tal como el consumo de tabaco, pueden hacer que cánceres similares se presenten en los
miembros de una familia. Sin embargo, ciertos patrones familiares (como los tipos de cáncer,
otras enfermedades no cancerosas observadas y la edad en la que se presenta el cáncer)
pueden sugerir la presencia de un síndrome hereditario de cáncer.

Aun cuando una mutación que predispone al cáncer se encuentre presente en una familia, no
todos los que hereden la mutación padecerán necesariamente cáncer. Existen varios factores
que influyen en los efectos en una persona determinada con la mutación, como el patrón
hereditario del síndrome de cáncer.(1)

ejemplos de genes que pueden tener una función en los síndromes hereditarios de cáncer.

El gen mutado más comúnmente en todos los cánceres es el TP53, el cual produce una
proteína que inhibe el crecimiento de los tumores. Además, las mutaciones de la estirpe
germinal en este gen pueden causar el síndrome de Li-Fraumeni, una enfermedad heredada
muy poco común que causa un mayor riesgo de padecer ciertos cánceres.
Las mutaciones heredadas en los genes BRCA1 y BRCA2BRCA1 están asociadas con el
síndrome hereditario de cáncer de seno y de ovario, que es una enfermedad marcada por un
riesgo mayor de por vida de cánceres de seno y de ovario en mujeres. Se han asociado otros
tipos de cáncer con este síndrome, entre ellos, los cánceres de páncreas y de próstata, así
como el cáncer de seno masculino.
Otro gen que produce una proteína inhibidora del crecimiento de tumores es el gen PTEN. Las
mutaciones en este gen están relacionadas con el síndrome de Cowden, una enfermedad
heredada que aumenta el riesgo de cánceres de seno, de tiroides, endometrio, y de otros tipos.
Para más información sobre el papel que desempeñan los genes en los síndromes hereditarios
de cáncer, vea Pruebas genéticas para síndromes hereditarios de cáncer.

2.2 ciclo celular

El intervalo entre cada división celular es definido como ciclo celular. Cada ciclo celular
consiste en cuatro fases ordenadas y estrictamente reguladas, denominadas Gl (brecha o gap
1), S (síntesis de DNA), G2 (brecha o gap 2) y M (mitosis/meiosis). La síntesis del DNA ocurre
en la fase S, la separación de cromosomas y división celular ocurre en la fase M, y las fases Gl
y 2, son de crecimiento. Las células mamíferas quiescentes que no están activamente en
crecimiento residen en la fase GO, un estado de descanso. Los factores que modulan la salida
de GO y la progresión a Gl son cruciales para determinar la frecuencia del crecimiento.

El ciclo celular regula la duplicación de la información genética. Los puntos de restricción son
pausas en el ciclo celular durante los cuales se asegura la duplicación del DNA y permiten
editar y reparar la información genética que cada célula hija recibe. Antes que las células no
transformadas pasen al punto de restricción requieren de factores de crecimiento y nutrientes
específicos. Posterior al paso del punto de restricción, la progresión es factor y nutriente
independiente. Debido a que la célula es dependiente de varios estímulos extracelulares
durante la fase Gl, esta fase es considerada un punto primario en la regulación del
crecimiento.(1)

2.3 Controladores del ciclo celular

Los estudios genéticos identificaron al gen crítico, cdc2, que controla la progresión del ciclo
celular. El producto genético de cdc2 regula la transición de la fase S y M. Este gen codifica
una protein–cinasa serina/treonina de 34kDa (p34cdc2). Actualmente se conocen varios
homólogos de cdc2 y son llamados cinasas dependientes de ciclinas (cdks).
Los estudios bioquímicos muestran que la proteína cdc2 está presente en niveles constantes
a través del ciclo celular con actividad oscilante, lo cual implica que factores exógenos
regulan su actividad. Se han estudiado dos principales mecanismos postraslacionales:
subunidades y modificaciones covalentes por fosforilación. Las ciclinas son sintetizadas
durante la interfase y son destruidas abruptamente al final de la mitosis. Al inicio se
identificaron dos ciclinas (A y B), actualmente se conocen seis familias de genes de ciclinas
en mamíferos, éstas son clasificadas por su secuencia homologa y por el punto dentro del
ciclo celular en el cual tienen su función. Son divididas en dos clases funcionales: las que
actúan en G2/M (ciclinas Bl y B2) y las que actúan en Gl/S (ciclinas C, D y E).La ciclina A es
la excepción, ya que está presente de la fase S a la M.

La nueva familia de genes supresores de tumores, implicados en la regulación del ciclo


celular aberrante, tienen la función de evitar la progresión del ciclo celular al interferir con
la activación de ciclinas/cinasas de cdk. Las tres principales proteínas inhibidoras de cinasa
de cdk son p21, p27 y pl6.Estos productos genéticos detienen el crecimiento en ausencia de
factores de crecimiento, por reguladores negativos del crecimiento como el factor de
crecimiento transformante beta o por agentes que dañan el DNA induciendo la expresión de
p53; en tales casos las células responden produciendo estas proteínas inhibidoras
ciclinas/cdk.

3 MECANISMOS INVOLUCRADOS.

Tipos de genes vinculados con el cáncer Muchos de los genes que contribuyen al desarrollo
de cáncer se dividen en amplias categorías:

Genes supresores de tumores. Estos son genes protectores. Normalmente, limitan el


crecimiento celular al:

Monitorear qué tan rápido las células se dividen en células nuevas

Reparar el ADN incompatible

Controlar cuándo una célula muere cuando un gen supresor de tumor muta, las células
crecen descontroladamente. Y, finalmente, pueden formar un tumor.

Los ejemplos de genes supresores de tumores incluyen BRCA1, BRCA2, y p53 o TP53.

Las mutaciones de la línea germinal en los genes BRCA1 o BRCA2 aumentan el riesgo de
una mujer de desarrollar cáncer de mama u ovarios hereditario (en inglés), y el riesgo de
un hombre de desarrollar cáncer de mama o cáncer de próstata hereditario. También
aumentan el riesgo de desarrollar cáncer pancreático y melanoma en mujeres y hombres.

El gen con mutación más frecuente en personas con cáncer es p53 o TP53. Más del 50% de
los cánceres se producen por un gen p53 faltante o dañado. La mayoría de las mutaciones
del gen p53 son adquiridas. Las mutaciones de la línea germinal p53 son raras, pero los
pacientes portadores están en mayor riesgo de desarrollar muchos tipos diferentes de
cáncer.

Oncogenes. Estos convierten una célula sana en una célula cancerosa. No se conoce que
las mutaciones en estos genes sean hereditarias.

Dos oncogenes frecuentes son:

HER2, una proteína especial que controla el crecimiento y la diseminación del cáncer. Se
encuentra en algunas células cancerosas. Por ejemplo, células de cáncer de mama y de
ovarios.
La familia de genes RAS, que produce proteínas involucradas en las vías de comunicación
celular, el crecimiento celular, y la muerte celular.

Genes de reparación del ADN. Reparan los errores producidos durante la transcripción del
ADN. Muchos de ellos funcionan como genes supresores de tumores BRCA1, BRCA2, y p53
son genes de reparación del ADN.

Si una persona tiene un error en un gen de reparación del ADN, los errores permanecen sin
corregir. Luego, los errores se convierten en mutaciones. Finalmente, estas mutaciones
pueden provocar cáncer, particularmente las mutaciones en genes supresores de tumores u
oncogenes.

Las mutaciones en los genes de reparación del ADN pueden ser hereditarias o adquiridas. El
síndrome de Lynch (en inglés) es un ejemplo de la clase hereditaria. Las mutaciones de
BRCA1, BRCA2, y p53 y los síndromes asociados también son hereditarias.

4. SÍNTOMAS

El cáncer puede causar muchos síntomas, pero estos síntomas son causados con más
frecuencia por enfermedades, lesiones, tumores benignos o por otros problemas. Si se
tienen síntomas que no mejoran después de unas cuantas semanas, es necesario ver al
doctor para que los problemas puedan ser diagnosticados y tratados tan pronto como sea
posible. Con frecuencia, el cáncer no causa dolor. Algunos de los síntomas que el cáncer
puede causar son:

Cambios en los senos

• Sentir un bulto o algo sólido en el seno o bajo el brazo


• Cambios o descargas en los pezones
• Piel roja, escamosa, sumida, o con hoyos y que da comezón

Cambios en la vejiga

• Dificultad para orinar


• Dolor al orinar
• Sangre en la orina

Hemorragia o moretones sin una razón aparente

Cambios en el intestino

• Sangre en el excremento
• Cambios en los hábitos del intestino

Tos o ronquera que no desaparece

Problemas al comer

• Dolor después de comer (acidez o indigestión que no desaparecen)


• Problemas al deglutir
• Dolor de estómago
• Náuseas y vómitos
• Cambios de apetito

Cansancio grave y que dura tiempo


Fiebre o sudores nocturnos sin ninguna razón

Cambios en la boca

• Un parche blanco o rojo en la lengua o en la boca


• Hemorragia, dolor o entumecimiento en los labios o en la boca

Problemas neurológicos

• Dolores de cabeza
• Convulsiones
• Cambios en la vista
• Cambios en la audición
• Parálisis facial

Cambios de la piel

• Un bulto de color carne que sangra o que se vuelve escamoso


• Un nuevo lunar o un cambio en un lunar ya existente
• Una irritación que no sana
• Ictericia (volverse amarillos la piel o el blanco de los ojos)

Hinchazón o bultos en cualquier parte como en el cuello, en las axilas, el estómago y las
ingles

5 FACTORES DE RIESGO

Muchos factores, genéticos y ambientales, aumentan el riesgo de desarrollar un cáncer,


aunque no todas las personas expuestas a cancerígenos o con otros factores de riesgo
padecen cáncer. (Véase también Introducción al cáncer.)

5.1 Antecedentes familiares

Algunas familias presentan un riesgo mayor de desarrollar ciertos tipos de cáncer. A veces,
este riesgo mayor se debe a un solo gen y, a veces, a la interacción de varios genes. Los
factores ambientales, comunes a una familia, pueden alterar esta interacción genética y
producir cáncer.

5.2 Genes y cromosomas

La presencia de un cromosoma adicional o anómalo aumenta el riesgo de cáncer. Por


ejemplo, las personas que presentan el tipo más habitual de síndrome de Down, que tienen
tres copias del cromosoma 21 en lugar de las dos habituales, presentan un riesgo entre 12
y 20 veces mayor de sufrir leucemia aguda, aunque, paradójicamente, un riesgo menor de
padecer carcinomas.

Se cree que las anomalías (mutaciones) que afectan a genes cruciales contribuyen al
desarrollo del cáncer. Estos genes participan en la producción de proteínas que regulan el
crecimiento y alteran la división celular y otras propiedades básicas de las células.Las
mutaciones genéticas que causan cáncer pueden ser consecuencia de los efectos nocivos de
los productos químicos, de la luz solar, de los medicamentos, de los virus o de otros
agentes medioambientales. En algunas familias, estos genes anómalos que provocan cáncer
son hereditarios.
5.3 genes supresores de tumores.

Los oncogenes son formas mutadas o amplificadas de genes que, en su estado normal,
regulan el crecimiento celular. Estos oncogenes son HER2, que causa el cáncer de mama y
EGFR, que causa algunos cánceres de pulmón. Algunos oncogenes indican indebidamente a
las células que se multipliquen de forma incontrolada, lo que da lugar a un cáncer. Aún no
se entiende del todo la mutación de los genes normales a oncogenes, pero existen muchos
factores que contribuyen, incluidos los siguientes

Los genes supresores de tumores inhiben el desarrollo de posibles neoplasias codificando las
proteínas que reparan el ADN dañado o inhiben el crecimiento de las células cancerosas. Es
más probable que haya cáncer cuando el daño del ADN altera la actividad de los genes
supresores de tumores y permite así que las células afectadas sigan multiplicándose. Las
mutaciones de genes supresores, heredadas de un progenitor, pueden ser la base de cierto
porcentaje de los casos de cáncer de mama, que suele ocurrir a una edad temprana en
varios miembros de la familia.

5.4 Edad

Algunos tipos de cáncer, como el tumor de Wilms, el retinoblastoma y el neuroblastoma,


afectan casi exclusivamente a los niños. Estos tipos de cáncer son el resultado de
mutaciones de genes supresores que, o bien se heredan, o bien ocurren durante el
desarrollo fetal. Sin embargo, la mayoría de los demás tipos de cáncer son más frecuentes
en las personas mayores. Los datos estadísticos indican que más del 60% de los distintos
tipos de cáncer ocurren en personas mayores de 65 años. El aumento de la tasa de cáncer
se debe probablemente a la combinación de una exposición mayor y más prolongada a los
cancerígenos y a una debilitación del sistema inmunitario.

5.5 Factores ambientales

Son muchos los factores ambientales que aumentan el riesgo de padecer cáncer.

El humo del tabaco contiene cancerígenos que aumentan de forma considerable el riesgo de
padecer cáncer de pulmón, de boca, de garganta, de esófago, de riñón y de vejiga.

La contaminación del aire y del agua, tanto si procede del amianto (asbesto), de vertidos
industriales o del humo del tabaco, aumenta el riesgo de padecer cáncer. Se sabe con
certeza que numerosas sustancias químicas producen cáncer y se sospecha lo mismo de
muchas otras. Por ejemplo, la exposición al amianto provoca cáncer de pulmón y
mesotelioma (cáncer pleural). La exposición a los pesticidas (plaguicidas) está relacionada
con un riesgo mayor de sufrir algunos tipos de cáncer (por ejemplo, la leucemia y el linfoma
no hodgkiniano). El tiempo que transcurre entre la exposición a las sustancias químicas y el
desarrollo del cáncer puede ser de muchos años.

La exposición a la radiación es un factor de riesgo en el desarrollo del cáncer. La exposición


prolongada a la radiación ultravioleta, sobre todo la del sol, provoca cáncer de piel. Las
radiaciones ionizantes son particularmente cancerígenas. En las radiografías (incluida la
tomografía computarizada, TC) se utiliza radiación ionizante, y las personas que se someten
a muchas pruebas con dosis altas de rayos X presentan un riesgo mayor de padecer cáncer.

La exposición al gas radiactivo radón, emitido por la tierra, aumenta el riesgo de cáncer
pulmonar, pero, por lo general, el radón se disipa rápidamente en la atmósfera y no
produce ningún daño. Sin embargo, si un edificio se construye en un suelo con gran
contenido de radón, este puede acumularse dentro del edificio y producir concentraciones
en el aire lo bastante altas para provocar daño. El radón es inhalado por los pulmones,
donde puede llegar a provocar un cáncer de pulmón. Si además de estar expuesto, se fuma,
el riesgo de cáncer de pulmón es aun mayor.
Se han investigado muchas otras sustancias como causas posibles de cáncer, pero se
necesitan más estudios para identificar los productos químicos que aumentan el riesgo de
cáncer.

5.6 Geografía

El riesgo de sufrir cáncer varía según el lugar donde se vive, aunque los motivos que
subyacen a las diferencias geográficas suelen ser complejos y no entenderse de forma
adecuada. Es probable que esta variación geográfica en el riesgo de padecer cáncer
dependa de muchos factores: una combinación de genética, alimentación y medio
ambiente.

Por ejemplo, el riesgo de padecer cáncer de colon y de mama es bajo en Japón, pero los
japoneses que han emigrado a los Estados Unidos presentan un riesgo mayor y, con el
tiempo, se igualan con el resto de la población estadounidense. Por el contrario, la
población japonesa presenta unos porcentajes de cáncer de estómago muy elevados.
Cuando estas personas emigran y consumen una dieta occidental, el riesgo se reduce al
valor de la población de acogida, aunque esta disminución no se hace evidente hasta la
generación siguiente.

5.7 Infecciones

Se conocen varios virus que provocan cáncer en los seres humanos y se sospecha de varios
otros. El virus del papiloma humano (VPH, que provoca verrugas genitales) es la causa
principal de cáncer de cuello uterino en las mujeres y de cáncer de pene y cáncer de ano en
los hombres. El VPH también provoca algunos tipos de cáncer de la garganta. El virus de la
hepatitis B o el de la hepatitis C pueden provocar cáncer de hígado. Algunos retrovirus
humanos, como el VIH, provocan linfomas y otros tipos de cáncer hemático. Algunos virus
provocan un tipo de cáncer en ciertos países, pero no en otros. Por ejemplo, el virus de
Epstein-Barr causa linfoma de Burkitt (un tipo de cáncer) en África y cáncer de nariz y de
faringe en Asia.

Algunas bacterias también pueden provocar cáncer. El Helicobacter pylori, que provoca
úlceras de estómago, aumenta el riesgo de cáncer de estómago y de linfomas.

Además, existen parásitos que pueden causar cáncer. La infección por Schistosoma
haematobium puede originar inflamación crónica y cicatrices en la vejiga, que pueden
evolucionar a cáncer. Otro tipo de parásito, Clonorchis sinensis, se ha relacionado con el
cáncer de páncreas y el cáncer de las vías biliares.

5.8 Trastornos inflamatorios

A menudo, los trastornos inflamatorios aumentan el riesgo de cáncer. Estos trastornos


incluyen la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn (que puede propiciar el cáncer de
colon y de las vías biliares).

6 ASESORAMIENTO GENETICO

el asesoramiento genético ofrece información y apoyo a las personas que tienen o pueden
tener riesgos de trastornos genéticos. Un genetista se reunirá con usted para hablar de los
riesgos genéticos. La consulta puede ser sobre usted o un familiar, o puede acceder a esta
información cuando piense o planee tener un bebé. Puede obtener más información
con pruebas genéticas.
Existen muchas razones para buscar asesoramiento genético. Puede pensar en hacerlo si:

• Tiene historial familiar de una afección genética o defecto congénito


• Está embarazada o planea estarlo después de los 35 años
• Ya tiene un hijo con un trastorno o defecto congénito
• Tuvo dos o más pérdidas de embarazos o un bebé que falleció
• Se realizó un ultrasonido o pruebas que sugieren la posibilidad de un problema

7 PREVENCIÓN

Si tras los estudios realizados se considera que usted tiene un alto riesgo de cáncer, se
elabora una estrategia preventiva individualizada que debe elaborar un comité
multidisciplinar integrado por ginecólogos, gastroenterólogos, genetistas, radiólogos y
psicólogos.

Esta estrategia preventiva podrá estar basada en tres grupos de actuación:

Diagnóstico precoz. Significa monitorizar cualquier posible signo de cáncer. Esto incluye la
realización de revisiones ginecológicas complementadas con una serie de procedimientos
diagnósticos específicos para la prevención del cáncer, como la mamografía para el control
de las mamas y la ecografía ginecológica para examinar los ovarios.

Tratamiento médico. Se basa en la administración de fármacos con la intención de disminuir


el riesgo y, por tanto, evitar la aparición del cáncer.
8 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. Willingham AT, Deveraux QL, Hampton GM, et al. RNAi and HTS: exploring cancer by
systematic loss–of–function. Oncogene 2004; 23: 8392–400.

2. Valko M, Izakovic M, Mazur M, et al. Role of oxygen radicals in DNA damage and cancer
incidence. Mol Cell Biochem 2004; 266: 37–56.

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9.

4. Stehelin D. The transforming gene of avian tumor viruses. Pathol Biol 1976; 24: 513–
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5. Hethcote HW, Knudson AG Jr. Model for the incidence of embryonal cancers: application
to retinoblastoma. Proc Nati Acad Sci USA 1978; 75: 2453–7.

6. Gillison ML. Human papillomavirus–associated head and neck cancer is a distinct


epidemiologic, clinical, and molecular entity. Semin Oncol 2004; 31: 744–54.

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