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Hevea Brasiliensis Domésticación
Hevea Brasiliensis Domésticación
Federico Valerio
Laboratorio de Etnobotánica y Botánica Aplicada, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata
Botánica Aplicada
13 de octubre de 2023
Introducción
proceso evolutivo continuo, que opera inicialmente sobre organismos silvestres y que puede
llegar a producir una completa dependencia de estos con respecto al hombre para sobrevivir y
reproducirse. De esta forma, los seres humanos moldean o adecúan la diversidad biológica
intraespecífica de los organismos de acuerdo con sus requerimientos de uso (Casas et al.,
2016).
no puede ser atribuido a ninguna otra planta domesticada (Schultes, 1977, 1993). Este logro
resulta más llamativo si se tiene en cuenta que se trata de una especie domesticada
humano, desde su utilización por los pueblos indígenas locales de la selva amazónica hasta su
americano: manejo de biodiversidad y evolución dirigida por las culturas del Nuevo Mundo”.
cuenta la situación actual de las plantaciones, se aportan consideraciones futuras sobre cómo
proteger los reservorios genéticos de H. brasiliensis, las cuales a su vez permitirían conservar la
cuenca Amazónica, compartida por Brasil, Bolivia, Perú y Colombia. Es una especie diploide (2n
Florece una o dos veces por año dependiendo de la región y puede vivir más de 100 años en su
hábitat natural, alcanzando altura de 30-40 metros (Lau et al., 2016; Leitch et al., 1998;
Schultes, 1993; Vinod y Meenattoor, 1991). Por la corteza interna de la planta fluye un látex,
del cual se obtiene el CN, principal producto de importancia económica de la especie (Dean,
cual es aprovechada cuando las plantaciones son reemplazadas con motivo de una
Existen otras 9 especies del género Hevea, de las cuales 2 (H. benthamiana y H.
el mundo proviene de H. brasiliensis (Nair, 2021; Schultes, 1990). Se han realizado selecciones
artificiales basadas en parámetros útiles relacionados con la calidad del látex, facilidad de
pendientes de ser realizadas (Lieberei, 2007). Actualmente, se cultiva en las regiones tropicales
50.000 productos en todo el mundo (Nair, 2021; Schultes, 1977). El mismo se obtiene
para liberar el látex contenido en los anillos laticíferos (Hao y Wu, 2000). El látex es
esencialmente el citoplasma de las células laticíferas, las cuales contienen entre 30-40 % de CN
(Nair, 2021; Schultes, 1990). También existe un sustituto creado por el hombre, denominado
fisicoquímicas del CN, motivo por el cual la demanda anual de este último continua creciendo
plantaciones ubicadas en el sudeste de Asia (Lieberei, 2007; Nair, 2021; Schultes, 1977).
Historia de Aprovechamiento
nativos jugando con pelotas realizadas con CN, fabricadas con el látex proveniente de Castilla
elástica Cerv. (Moraceae), especie nativa del sur de México y Centroamérica (Nair, 2021;
siendo preservado y utilizado en forma líquida durante las ceremonias (Baulkwill, 1989).
Columbus a Sudamérica en el año 1493 (Metraux, 1949). De acuerdo con lo reportado, los
uso que le daban los indígenas amazónicos a estas especies era el alimenticio, empleando las
debían ser sumergidas en agua hirviendo antes de ser consumidas (Schultes, 1956, 1977). Mr
Austine Coate, 7 años más tarde, definió al compuesto como un jugo de consistencia lechosa
1986).
como una curiosidad debido a que se trataba de un producto químicamente inestable (Dean,
Condamine describió como los nativos de Ecuador y Brasil realizaban antorchas, botas, botellas
y jeringas empleando la “goma” (es decir, el CN) que obtenían del árbol denominado Hheve
(Nair, 2021). Décadas más tarde, un químico inglés descubrió que el CN era capaz de borrar las
producir algunos artículos con CN. En 1775, el Rey Joseph de Portugal impulsó la manufactura
de zapatillas, emprendimiento que fracasó debido a que las mismas se volvían quebradizas y
agrietadas y con el calor del verano se pegaban en el pavimento (Compagnon, 1986). Para
finales del siglo XVIII, científicos franceses descubrieron solventes para el CN, permitiendo que
las soluciones resultantes sean empleadas para producir tubos flexibles como, por ejemplo, los
jeringa de CN, dispositivo conocido desde hacía siglos por los nativos del Amazonas (Nair,
2021).
silvestre en la selva amazónica utilizándose como mano de obra a los indígenas locales, que
“caucheros” (es decir, persona que tiene por oficio buscar y obtener CN) consistía en
desplazarse por la selva primaria abriéndose paso entre la vegetación, cruzar arroyos y saltar
árboles caídos, para poder acceder a los árboles de “caucho” que son muy poco abundantes en
su hábitat natural (alrededor de 2-3 por hectárea) (Lieberei, 2007; Schultes, 1993). En 1821, el
descubrió que el CN podía ser disuelto en nafta y “pintado” en prendas de vestir para
Unidos comienzaron a importar el producto desde Sudamérica (Schultes, 1976b). Para este
(Dean, 1987). Sin embargo, el momento más importante en la historia del CN se produjo
cuando el inventor estadounidense Charles Goodyear dejó caer por accidente una mezcla de
CN y azufre en una estufa. El resultado fue una masa que dejó de ser pegajosa pero retuvo su
permitido que el CN se transforme en lo que hoy en día es, tuvo lugar en la ciudad de Woburn
procedimiento similar (Burkill, 1935). Este cambió químico, que implica la formación de nuevos
referencia al dios romano del fuego, Vulcan (Imle 1979; Schultes, 1993b; Polhamus, 1962;
Roberts, 1988). A partir de este momento, surgieron miles de nuevas aplicaciones y la industria
este del amazonas brasilero por el explorador y botánico Sir Henry Wickhan (Chan, 2000; Umar
et al., 2011). Las mismas se transportaron a Inglaterra y plantaron en los invernáculos de los
Jardines Botánicos de Kew. Del total, solo 2800 germinaron y los jóvenes árboles que
aquí a numerosas localidades del sudeste asiático (Burkill, 1935; Imle, 1979; Schultes, 1976a,
1976b, 1977). Solamente 28 ejemplares lograron alcanzar la madurez, a partir de los cuales se
desarrollaron todas las plantaciones, tanto en Sri Lanka como en el sudeste asiático y aquellas
más pequeñas en África (Schultes, 1977). Las primeras pequeñas plantaciones se iniciaron a
partir de semillas ordinarias o de hibridación al azar para finales del siglo, momento que
coincidió con la invención y popularización de los motores para autos, lo cual generó una gran
Durante las primeras décadas del siglo XX, las plantaciones en Asia fueron terminando
lo que la industria del “caucho” silvestre dejó de ser tan rentable. Consecuentemente, los
indígenas locales de la selva amazónica fueron liberados de las condiciones inhumanas a las
ocurrió con las etnias Huitoto y Bora (Dean, 1987; Schultes, 1979, 1993; Singleton-Gates, 1959;
Smith, 1986; Wilson, 1943). La consolidación de las plantaciones se vio impulsada por algunos
hallazgos que ocurrieron durante estas décadas. Uno de ellos se corresponde con la
mediante injertos de yema, por el horticultor Van Helten y sus colaboradores. A partir de 1920,
los clones injertados y las plantas originadas por semillas de hibridación selectiva
Mundial, los clones se han convertido en los dominantes (Nair, 2021). De esta manera, el
incremento en la producción de CN fue de 650 kg/ha en 1920 a 2500 kg/ha en 1990 (Chao et
al., 2023).
sudeste asiático, principalmente de Tailandia (31 %), Indonesia (30 %) y Malasia (9 %) (Fox y
enfermedad “tizón de hoja”, causada por la especie fúngica Microcyclus ulei, que se desarrolla
en el Amazonas y afecta a Hevea spp. Hasta el momento, la enfermedad no se ha propagado a
los demás continentes donde se cultiva H. brasiliensis, siendo este el principal motivo por el
cual las plantaciones se establecieron fuera del centro de distribución natural (Lieberei, 2007).
especie con distintas finalidades y las semillas como alimenticias (Dean, 1987). La estrategia de
silvestres (Casas et al., 2016; Schultes, 1997; Priyadarshan y Clément-Demange, 2004). Esta
estrategia, en general, se corresponde con una técnica de manejo incipiente, ya que suele
involucrar la selección de los mejores recursos (Casas et al., 2016). Aunque no fue posible dar
con evidencia bibliográfica que permita asegurar que esto haya estado ocurriendo, sin duda
podría ser considerado como una posibilidad. En este sentido, pensando en recolectar una
mayor cantidad de látex, podría suponerse, por ejemplo, una selección de los ejemplares con
elitista del recurso, en detrimento de otros seres humanos (Casas et al. 2016). Por otro lado,
durante esta etapa, el accionar de los caucheros para poder acceder a los árboles de “caucho”,
que consistía en remover la vegetación que encontraban a su paso, resulta un claro ejemplo de
lo planteado por la teoría del manejo, la cual expone que estos son procesos sistémicos, es
decir, que la afectación de un componente o recurso afecta a todo el ecosistema (Casas et al.,
2016).
El inicio del cultivo del “caucho” ha sido señalado por algunos autores como aquel en
el cual empezó la domesticación de la especie (Chao et al., 2023; Umar et al., 2011). En este
punto, resulta importante destacar que, si bien el cultivo de plantas silvestres constituye un
paso clave para dar inicio al proceso de domesticación, cultivar no es sinónimo de domesticar.
resulta de manipular los genotipos de las plantas, lo cual no necesariamente se logra a través
de las estrategias de manejo (Casas et al., 2016). Además, en este momento no existió la
que haya ocurrido domesticación en el sentido estricto. Sin embargo, sí sucedió una
condiciones ambientales del nuevo continente, que no hubiera podido ocurrir sin el accionar
humano. Por este motivo, lo acontecido durante esta etapa podría considerarse, de quererse,
como una “domesticación involuntaria”. De este proceso, resultaron los 28 ejemplares que
constituyeron la limitada base genética de casi todas las plantaciones que existen fuera de
mediante la técnica de injertos de yema, resultando en los primeros clones con potencial
productivo mejorado (Nair, 2021). El proceso de domesticación del “caucho” resulta, en líneas
generales, similar al de otros cultivos perennes. Este consiste en ciclos de testeo y selección de
mismos (Cornille et al., 2014; Gaut et al., 2015; Nair, 2021; Pethin et al., 2015). Sin embargo, el
“caucho” presenta ciertas particularidades que lo diferencian de otros cultivos. Una de ellas es
la capacidad de hibridación interespecífica (Cornille et al., 2014; Gaut et al., 2015). En este
sentido, podría sugerirse que el hecho de haber sido domesticado fuera de la zona de
distribución natural del genero contribuyó al proceso de selección artificial al impedir la cruza
entre especies (Chao et al., 2023). La otra es el extenso periodo asexual y la dificultad para
reconocer los rasgos que influyen en la producción, que generan que el proceso de
domesticación demande mucho tiempo (entre 20-25 años). Por este motivo, desde los inicios
manualmente guiadas (de Oliveira et al., 2014). En esta línea, podría decirse que se trata de
una domesticación incipiente (Casas et al., 2016). Sin embargo, en tan solo 80 años se ha
spp. (Jayasinghe, 1999; Pethin et al., 2015; Thanseem et al., 2005). Además, se ha demostrado
que la mayoría de las plantaciones, representadas mayormente por los clones RRIM 600, son
susceptibles a la enfermedad causada por M. ulei, lo cual constituye una seria amenaza para la
Consideraciones finales
1979). Para lograr esto, es necesario contar con la colaboración de los pueblos indígenas
locales, que forman parte de la región desde hace miles de años y tan perjudicados fueron
durante la época de explotación comercial del “caucho” silvestre. Estos pueblos son
portadores de un gran conocimiento sobre el ecosistema selvático que no solamente es
necesario para su protección sino que también podría ser de mucha ayuda para el desarrollo
de nuevos clones. En este sentido, los mismos podrían contribuir llevando un registro de
necesario que sean escuchados y puedan exponer sus demandas, como es su derecho
ejemplo de como ambas sociedades son capaces de trabajar en conjunto por un mundo mejor,
biocultural.
equidad social y respeto por las culturas y la procuración del bienestar humano que debe
definirse sobre las bases de autonomía y soberanía de los diversos grupos humanos que
pueblan el planeta (Casas et al., 2016; Masera et al., 1999). Existen diferentes alternativas de
aprovechamiento de los recursos naturales y de los ecosistemas que se plantean como meta el
mantenimiento de los mismos y el beneficio colectivo con equidad de los seres humanos
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