Presentado por:

Snider De Jesús López Mendoza

Profesor:

Programa de Contaduría Pública, Facultad de Ciencias Económicas,

Universidad de Cartagena
Agosto, 2023
 SITUACIÓN DEL REGIMEN DE CARRERA ADMINISTRATIVA EN COLOMBIA
La promulgación de la Constitución política de Colombia en el año 1991, trajo
consigo una modernización en conceptos relevantes como el derecho público, la
democracia participativa, y garantías a los derechos fundamentales de la
ciudadanía y su entorno. Igualmente, en ella se definió a nuestra nación como un
Estado Social de Derecho, el cual se enmarca teóricamente en una organización
unitaria, descentralizada, que garantiza a la sociedad la vida, el trabajo digno, la
justicia, igualdad, libertad y la paz; no obstante, la evolución política, social y
económica del país a través de los siglos pasados hasta nuestros días, parece ir
en contra de los ideales que consagran a un Estado Social de Derecho, es decir,
la realidad confirma la brecha existente en poder alcanzar los objetivos de una
calidad de vida digna para las personas, una convivencia sana, y una igualdad
sólida en términos de oportunidades para los ciudadanos, lo anterior derivado en
gran parte, por uno de los males que reina y parece no poder cura para su
erradicación como lo es la corrupción.

Actualmente en Colombia se observa, que uno de los mayores obstáculos

presentados hacia el desarrollo y crecimiento social, cultural, económico y político
es la corrupción, un flagelo cada vez más frecuente principalmente en cualquier
ámbito de la administración pública.

Se afirma que en la contratación estatal se encuentra una de las fuentes más

operantes de corrupción, donde la ineficiencia e ineficacia reflejan el lamentable y
precario desarrollo de la administración pública hasta día de hoy. De hecho, es el
principal factor que ha impedido la implementación idónea y completa del sistema
de gestión del talento humano conocido como carrera administrativa, el cual busca
ofrecer igualdad de oportunidades privilegiando el mérito como principio de
ingreso y ascenso a los cargos públicos, lograr la eficiencia de la administración, el
buen servicio a la sociedad y la profesionalización o estabilidad en los empleos.
En contraste con lo anterior, la consolidación de los principios que rigen a la
carrera administrativa se han visto saboteados irónicamente hasta por la misma
legislación, que ha intentado continuar favoreciendo intereses particulares de un
selecto grupo de servidores públicos, alejándose de su deber constitucional de
velar por el interés común participativo. En otras palabras, los hechos brindan
evidencia contundente de la estrecha relación de las contrataciones públicas con
la corrupción, el clientelismo, favoritismo, amiguismo, padrinazgo político y
nepotismo reinante en los cargos y funciones públicas, donde la meritocracia, la
igualdad y transparencia dejan de existir, desechando por completo los principios
democráticos del Estado Social de Derecho.

A pesar de haberse avanzado en términos de reglamentar el acceso a cargos

públicos a través de la meritocracia, donde se introdujo dicha iniciativa con mayor
peso al rango constitucional, y donde también el estado ha construido
institucionalidad por medio de la Comisión Nacional del Servicio Civil (CNSC) la
cual llama periódicamente a concursos de méritos, los resultados no han sido
satisfactorios, y como evidencia contemplada en informes de agencias
gubernamentales, un porcentaje muy alto de los trabajadores al servicio del
Estado colombiano se encuentran vinculados como provisionales o a través de
contratos de prestación de servicios, sin haber sido seleccionados de acuerdo a la
legislación correspondiente, demostrando la ausencia de política pública asociada
a este tipo de empleos.

Finalmente, es preciso destacar que los ideales y principios generales de la

carrera administrativa se busca que se reflejen en que los organismos públicos
opten por concursos para la elección de sus trabajadores, en lugar de contratarlos
bajo la modalidad de libre nombramiento y remoción, a pesar a que legalmente se
encuentre permitido. En definitiva, la ley debe preservar como régimen general la
carrera administrativa, haciendo de esta manera valer al artículo 125 de la
Constitución Política. Por otra parte, teniendo en cuenta las dificultades que ha
afrontado la carrera administrativa, provenientes de los sectores que hacen
política ofreciendo cargos públicos, en los últimos años algunas disposiciones
legales dejan percibir que existe voluntad para cumplir el objetivo de contar con un
empleo público de calidad que le sirva al estado y a la sociedad en general.
 BIBILOGRAFÍA

 SITUACIÓN DEL REGIMEN DE CARRERA ADMINISTRATIVA EN

COLOMBIA, González Rodríguez, Efrén - Universidad Militar Nueva
Granada Bogotá, Colombia