Está en la página 1de 13

Ética, Gestión Humana y Calidad en la Gestión Pública

Fase 2 – Realizar análisis crítico

Edward Anibal Mosquera Cód.


Fereccid Ramírez - Cód.
Francia Milena Zuluaga Cód. 3235258
Leidy Jarcia Cód.
Pablo Emilio López Cód. 5832116

Grupo No 109003_15

Juan José Gómez


Tutor

Universidad Nacional Abierta y Distancia


UNAD
2019
Ensayo “La Ética como herramienta para combatir la corrupción”

A partir de la revisión de los documentos de la actividad uno, así como la Película


propuesta en la Unidad del siguiente programa: “Estamos en la olla podrida Corrupción
Colombiana”, se extractaron algunas de las ideas principales que contribuyen en el
fortalecimiento democrático y gestión pública transparente.
Para lo cual, es importante entender que la Administración Pública es el medio y la
estructura de que dispone el Estado para garantizar el cumplimiento de sus objetivos. Esto es
a las personas que integran y conforman dicha armazón Institucional, llámeseles Servidores
Públicos, Colaboradores, Administradores o Funcionarios Públicos, deben ser personas
dignas, respetadas y honestas. Donde el factor moral constituye uno de los elementos
primordiales de los programas y políticas de Gobierno.
Hoy en día existe en nuestra sociedad en general la percepción negativa y adversa del
quehacer del servidor público debido a los problemas de corrupción, opacidad y
discrecionalidad, y a la deficiente cultura de rendición de cuentas en el sector público. Esto
repercute de manera sustantiva en la imagen y desempeño de la Administración Pública en
su conjunto, lo que hace necesario mejorar la organización y la operación de sus instituciones,
de sus recursos y gestión.
De acuerdo al libro Bases Constitucionales de Función Pública de Pedro Alfonso
Hernandez, aborda dos grandes capítulos, los elementos y características del empleo público
y La tipología constitucional del empleo público.
Dentro de los elementos y características del empleo público, se establece: la
clasificación, nomenclatura, funciones, requisitos, remuneración, pertenencia a una planta de
personal, finalidad, duración y núcleo esencial de la estructura de la función pública. Es por
esto que desde la Constitución Política de 1991 se establece en:
En el artículo 1º establece que Colombia es un Estado social de derecho, organizado
en forma de república, democrática, participativa y pluralista. Estos son principios
directamente relacionados con el sistema de la función pública que adopta la propia
Constitución y orientan ineludiblemente el desarrollo del régimen de los servidores públicos
que trace el legislador.
El artículo 2º alude a los fines esenciales del Estado social de derecho. El Estado podrá
alcanzarlos a través de la actuación de los servidores públicos. Por lo tanto, es evidente la
conexidad entre la asignación de funciones a los empleos públicos, el ejercicio de esas
competencias por sus titulares y el cumplimiento de los fines del Estado. Tan concreto es este
vínculo, que el legislador ha querido explicitar este elemento teleológico a través de la noción
de Empleos Público, al mencionar que tiene como propósito el cumplimiento de los fines del
Estado y de los planes de desarrollo.
El artículo 3º de la Constitución consagra el principio de la soberanía popular; los
servidores públicos constituyen uno de los medios establecidos para el ejercicio de dicho
postulado. La participación directa, a través de los mecanismos de participación popular, es
otra manera a través del cual se ejerce la soberanía. Por ello se establece que los elegidos
representan al pueblo en el ejercicio de la soberanía.
En ese escenario, el Empleo Público constituye, a su vez, el fundamento del modelo de
Función Pública previsto en el sistema constitucional colombiano. De ahí la necesidad
sentida de concederle el puesto de privilegio que como institución jurídica y política le
corresponde.
Por otra parte, en el documento el Modelo de Gestión ética para Entidades del Estado
de la USAID, el cual contiene fundamentos conceptuales y el manual metodológico, donde
se determina que la Función Pública se entiende como toda actividad temporal o permanente,
remunerada u honoraria, realizada por una persona natural en nombre del Estado o al servicio
del Estado o de sus entidades, en cualquiera de sus niveles jerárquicos, o también puede ser
entendida como la actividad del Estado ejercida con el fin de atender asuntos de interés
público por medio de sus servidores. Cuyas finalidades, características y condiciones están
determinadas por la Constitución Nacional en sus artículos 2, 122 a 131 y 209, así como por
la Ley 489 de 1998 y la Ley 909 de 2004.
En nuestra época, el Estado constituye la representación del interés público lo que es
conveniente y beneficioso para el desarrollo humano de la colectividad. En consecuencia, el
ejercicio administrativo de la función pública debe realizarse sobre la finalidad de preservar
y darle cumplimiento al interés general de todos los asociados. Para esto la ética cumple
diversos roles en el desempeño de la función pública, que van desde la función de
supervivencia, hasta la de servir de fundamento para establecer los criterios de actuación y
de liderazgo de los servidores públicos. la ética constituye la base sobre la cual se construyen
los acuerdos fundamentales para mantener la cohesión social y garantizar que cada miembro
del colectivo sienta disminuida la incertidumbre por los riesgos propios de encontrarse
habitando un mundo eminentemente plural y diversificado; otra función es la de protección
del interés público; función de construcción de lo público es decir lo de interés o utilidad
común. Por lo anterior es condición que el servidor público actúe desde criterios éticos, que
son los que le permiten dar prioridad al interés común sobre el personal o de grupos privados.
De lo contrario, al estar ausente la ética en el ejercicio de la función pública, la corrupción
administrativa hace su aparición de inmediato.
Es por ello que la naturaleza del Servicio Público está dada por su propia definición.
El Diccionario de la Lengua Española dice que Servicio Público es la “Actividad llevada a
cabo por la Administración o, bajo un cierto control o regulación de esta, por una
organización, especializada o no, y destinada a satisfacer necesidades de la colectividad”.
Los servidores públicos de carrera y los que son vinculados por contrato, representan en su
campo de competencia a toda la ciudadanía y, por lo tanto, tienen la obligación moral de
defender en todas sus actuaciones los intereses de toda la comunidad, lo cual les exige
mantener una línea apolítica –vale decir sin preferencias dictadas por la pertenencia a un
determinado partido o movimiento político- en el cumplimiento de sus funciones públicas.
En virtud de lo anterior, el valor público se expresa en la construcción de lo público, en la
satisfacción de las necesidades de las comunidades y en la consolidación de un estilo de
gestión pública eficiente y transparente que genere confianza en las instituciones públicas.
Dada la función social que ejercen los servidores públicos, de ahí la importancia de la
confianza, ya que una sociedad que reconoce derechos para todos los ciudadanos puede
exigirle el cumplimiento de sus deberes, para esto se requiere un cemento social que a manera
de relaciones básicas cohesionen, articulen y mantengan el aglutinamiento del colectivo. En
una sociedad democrática, dicho aglutinante es la confianza. La confianza es la base de lo
social, ya que para cualquier acto de interacción social en donde exista acuerdo de
voluntades, la credibilidad mutua es indispensable. Por ello, una de las tareas más
trascendentales y urgentes que tienen las entidades del Estado colombiano y los servidores
públicos en su papel de liderazgo social, es la construcción de confianza de la población en
sus instituciones. De ahí lo importante de la Gobernabilidad que consiste en el conjunto de
condiciones que hacen factible a un gobernante o director, el ejercicio real del poder que
formalmente se le ha entregado para el cumplimiento de los objetivos y fines bajo la
responsabilidad de su cargo, de ahí que a mayor confianza social, mayor gobernabilidad y
producción de riqueza para beneficio de todos los asociados, y entre más se incremente la
gobernabilidad y la justicia en la distribución de la riqueza, mayor será la confianza de la
población en las instituciones y en el sistema.
Actualmente enfrentamos una ambigua posición de muchos colombianos que perciben
respecto de los directivos y las figuras notables de ciertas entidades públicos donde se expresa
desconfianza en las acciones de los representantes y la ineficiencia del Estado y un
imaginario según el cual los servidores públicos suelen incurrir en prácticas deshonestas,
crean desconfianza en las instituciones de nuestro país, dado los hechos de corrupción que
dañan la confianza. Es por esto que La corrupción no es un delito banal equiparable a una
infracción del Código de Tránsito o a una estafa a particulares. Constituye una violación a
los deberes del cargo, una negación de los valores que se supone fundamenta el sistema
político administrativo y democrático del Estado de Derecho, y tiene fuertes consecuencias
en la destrucción de la confianza social, así como en el deterioro de la vida de las poblaciones
más débiles y necesitadas cuando existe apropiación particular de fondos públicos destinados
a programas sociales.
Prevenir la corrupción y generar procesos para reducirla es, sin duda, el camino
necesario para la consolidación de un Estado Social de Derecho y de una economía de
mercado eficiente en Colombia, que garanticen los derechos y ofrezcan unos bienes de
calidad para resolver las necesidades de todos sin exclusiones.
Por eso, el trasfondo de intencionalidad de la ética pública es la configuración de una
cultura de la integridad en la gestión pública, que conduzca a la emisión de unos juicios de
confianza por parte de la ciudadanía acerca de las Entidades y de los servidores públicos, al
reconocer que todos estos tienen comportamientos transparentes e íntegros, no solamente
porque cumplen de manera formal la ley, sino porque en sus prácticas se evidencia un fuerte
compromiso por la defensa y la construcción de lo público, así como porque sus servicios
laborales están dirigidos de forma diáfana hacia el mejoramiento de la calidad de vida de toda
la población.
La confianza se construye mediante una gestión que aplique diferentes mecanismos y
estrategias para orientar el quehacer institucional con integridad, transparencia y eficiencia:
−La aplicación de la totalidad de los recursos de la entidad al cumplimiento de los fines
constitucionales y misionales.
−El trato respetuoso y servicial de los servidores públicos hacia la ciudadanía.
−El establecimiento de reglas de juego claras y su aplicación imparcial.
−El trato justo en las relaciones con los públicos internos y externos de la entidad.
−La imparcialidad en el suministro de información a los oferentes y en la selección de
los contratistas.
−La rendición de cuentas a la ciudadanía en forma amplia y periódica sobre los recursos
ejecutados y los resultados obtenidos en la gestión.
−El suministro de información oportuna y el diálogo con las organizaciones de
veeduría ciudadana.
−La construcción de valores compartidos entre los servidores públicos de la entidad.
−La solidaridad interna de la entidad, tanto en lo que se refiere al trabajo colaborativo
como al apoyo de sus miembros en situaciones calamitosas.
La Gestión Ética es la actuación autorregulada de los agentes públicos, orientada a
asumir sus responsabilidades frente a los grupos con los que interactúan, a encaminar sus
acciones hacia el establecimiento de modelos de trabajo orientados por la ética pública, y a
ajustar los planes estratégicos y estructuras organizacionales hacía, la búsqueda de los fines
sociales que garanticen la aplicación de los Derechos Humanos integrales y el mejoramiento
de las condiciones de vida de toda la población en especial de la más vulnerable según lo
ordenan la Constitución y la Ley.
Otra de las lectura que han apoyado nuestro proceso reflexivo es el de Daniel
Kaufmann en su escrito “Corruption, Governance and Security: Challenges for the Rich
Countries and the World” lanza varias premisas sobre la corrupción y la ética y del problema
que este demuestra ser para todos los países tanto ricos como pobres tomando como base el
soborno, la corrupción jurídica y societaria, pero que desde los años noventa las cifras de
corrupción en los países desarrollados han venido disminuyendo.
La OCDE al preguntar a las corporaciones de distintos países ¿cuáles eran los factores
más problemáticos para hacer negocios en su país, y clasifíquelas de 1 (la más
problemática)?, el resultado fue que las corporaciones de los países desarrollados dijeron que
eran las regulaciones laborales, la burocracia y los impuestos; mientras que para los países
emergentes los principales obstáculos son la corrupción, burocracia, instancias políticas y
financiación.
Volviendo con el escrito Kaufmann 2004, también plantea que empresas
trasnacionales que aunque puedan tener dentro de su estructura organizacional un código de
ética, pueden poseer en su interior, algo que el autor denomina “Corrupción Legal” la cual
es la autorización que tienen sus directivos para pagar coimas o sobornos a funcionarios
públicos tanto dentro como para fuera de su país, para hacerse con algún favor contractual o
jurídico, en el caso de ODEBRECH, este tenían una oficina con directivos de alto vuelo que
podían asignar presupuesto anual para que se pudieran realizar esta clase de negocios ,
denominándolos como de relaciones internacionales.
Según cálculos del autor, en el año 2004 sobre el nivel corrupción y ética corporativa,
entre países que están por debajo de los índices están los de economía emergente como chile,
Botsuana, Colombia y Sudáfrica.
De lo anterior, Kaufmann 2004 concluye que las manifestaciones de corrupción son
legal son más frecuentes quelas informales llevadas a cabo más habitualmente por las
corporaciones de los países desarrollados.
Nada lejos de la realidad, como lo que exponían en el video de “El Siguiente Programa”
en el capítulo titulado “Estamos En la Olla Podrida” en donde expusieron 3 máximas de la
dinámica de la corrupción, que para el caso expuesto se acomoda perfectamente a la realidad.
“El establecimiento patrocina la corrupción y la corrupción mantiene el
establecimiento” en este caso es evidente que el grupo financiero referenciado en el caso, es
el que mantiene el establecimiento y este los mantiene a ellos ayudándolos económicamente
en sus campañas electorales.
“uno tiene que gobernar con los amigos y en el contrato vienen los torcidos” Grupo
Empresarial ha puesto descaradamente gentes suyos en puestos claves en la administración
pública como es el caso de la Vicepresidenta y el Ministro de Hacienda.
“Los organismos de control como la contraloría, el congreso elige el contralor que
normalmente es elegido del partido político de turno, para favorecer y abstenerse de
investigar” evidentemente el grupo empresarial coloco su hombre de confianza para que
posiblemente no prosperaran las investigaciones con respecto a los sobornos que se pagaron,
por medio de sus entidades financieras concupiscencia de sus directivos.
En cuanto a la ética pública y transparencia, propuesta por Naessens, H. (2011), devela
la relación que existe entre la ética pública y la transparencia, definiendo la ética como la
moral relacionando etimológicamente y por costumbre, dando la idea de la ética es todo lo
bueno que tiene un hombre en su comportamiento en sociedad.
De la misma manera define que el servidor público como “aquella persona que presta
sus servicios al Estado o a la administración pública. Desempeña una función de servicio
por lo que es necesario exigirle el estricto cumplimiento de sus obligaciones, así como el
respeto a los derechos e intereses de los gobernados.”. todo esto bajo el principio de hacer
siempre el bien evitando el mal, teniendo al Estado como el encargado de orientar y vigilar
el comportamiento de sus ciudadanos organizando y conservando su cultura , identidad y
libertad.

En la actualidad la ética vista desde la administración pública está sufriendo una crisis
de credibilidad generada por las actuaciones corruptas por parte de sus miembros, creando
entre sus ciudadanos una sensación de traición a sus principios.

En cuanto el valor de la transparencia, según el autor es el atributo más precioso para


los servidores públicos porque dadas todas sus acciones están sujetas al Derecho a la
información, el acceso a la información y la rendición de cuentas, convirtiéndose entonces a
parte de un valor , en un mecanismo de exigibilidad pública y de responsabilidad.

Es así que Naessens, H. (2011) afirma que “…la transparencia es un atributo o cualidad
que permite tener más información clara y precisa sobre una persona o algo, lo que redundaría
en el aumento de nuestras capacidades de comprensión, vigilancia y comunicación...”.

De la trasparencia de desprenden los conceptos de derecho y acceso a la información,


la primera se dice que es la “…garantía fundamental que toda persona posee a: atraerse
información, a informar y a ser informada…” Naessens, H. (2011)

El acceso a la información “es el ejercicio de un derecho ciudadano por medio del cual
los gobernados pueden conocer, solicitar y supervisar las acciones de los gobernantes”, por
lo que la información debe ser de dominio público a segunda que es”.

Siguiendo el ejercicio crítico planteado en un principio y tomando como referencia el


caso del grupo Aval en Colombia, la conclusión es evidente, dado que gracias al concubinato
latente que existe entre el poderoso grupo económico cuyo dueño es el señor Luis Carlos
Sarmiento Angulo y todos los gobiernos que han pasado desde 1972 hasta la fecha, aunque
prácticamente se ha hecho a la luz de todos los colombianos, ninguno de los intervinientes
ha caído en cuenta que los funcionarios públicos han faltado a su ética y moral hacia sus
gobernados y que el mencionado grupo empresarial no han tenido un ápice de ética
corporativa consiguiendo ventajas sobre otras personas y corporaciones , haciendo que la
brecha entre ricos y pobres se haga más grande manteniéndose Colombia en el 3 país más
desigual en la distribución de la riqueza en el mundo con 8 millones de personas que viven
en la miseria.

Luego de esta debate reflexivo critico se puede evidenciar que a lo largo de nuestra
vida y en la cual vamos adquiriendo responsabilidades y conociendo más el entorno laboral
de todas las entidades públicas y privadas, vemos que se ven muchos tipos de corrupción que
a lo largo de la vida todo esto afecta a que se realicen procesos limpios en nuestro trabajo,
como pude observar en la lectura de elementos de empleo público, En la actualidad, hay tres
criterios de clasificación de empleos de origen legislativo. El primero, que ya es tradicional,
se estructura a partir de la naturaleza general de las funciones del cargo, los requisitos
exigidos para su desempeño y la índole de las responsabilidades exigibles a sus titulares. El
resultado, la clasificación de empleos por niveles jerárquicos. De manera adicional, la nueva
ley de carrera administrativa, Ley 909 de 2004, aporta dos nuevos criterios de clasificación
de empleos: uno, según la ordenación de la jornada laboral, que los tipifica en empleos de
tiempo completo, de medio tiempo y de tiempo parcial; y otro, que, según la permanencia
prevista para ellos, los agrupa en empleos de carácter indefinido y empleos de carácter
temporal. Es así como se van creando nuevos sistemas de participación ciudadana por medio
de los entes de control ya que se van creando nuevos criterios y cargos que nos van sirviendo
para generar nuevos niveles de empleo y así tener a toda una población en constante
desarrollo, pero también es así como se va observando que estos cargos que muchas veces
son creados para acumular puestos que a la final no son requeridos sino para sacar provecho
de los recursos que se van generando para estos empleos y los recursos se van perdiendo y
muchas veces son puestos invisibles que realmente no son ocupados por nadie sino para
generar ingresos sin tener a quien ofrecérselos.
Por otro lado podemos observar que muchos entes de control público tienen unos
niveles jerárquicos que conllevan a que se deban pasar por muchos filtros los procesos que
se deben aprobar para algún trámite en especial y todo esto hace que los procesos se atrasen
y causen discordia entre las personas que lo están tramitando. A partir de los elementos que
conlleva la organización de un entidad pública, también surgen Clasificación según la
ordenación de la jornada laboral, donde está amparada bajo la ley 909 desarrolla un segundo
criterio de clasificación de empleos públicos a partir de la ordenación de la jornada laboral.
Quiere ello decir que, de conformidad con la permanencia del empleado requerida para el
ejercicio de las funciones del cargo que desempeñe y teniendo como referente la jornada de
trabajo legalmente establecida, los empleos podrán corresponder a una de estas tres
modalidades:
1. Empleos de tiempo completo, que representarán la regla general y cuyo desempeño
exigirá el desempeño de su titular durante la jornada ordinaria laboral prevista.
2. Empleos de medio tiempo, en que el cumplimiento de las funciones asignadas se
llevará a cabo en la mitad de la jornada laboral.
3. Empleos de tiempo parcial, que, se deduce, permitirán la vinculación de empleados
para labores o actividades que exijan laborar por términos inferiores a la media jornada de
trabajo.
Estos tres tipos de clasificación son usados por todas las entidades públicas hacia las
personas que estén aspirando a un cargo de este tipo de índole, de manera muy independiente
al tipo de vinculación laboral que estén pretendiendo alcanzar en las entidades
gubernamentales del estado, es así como cada una de estas personas debe cumplir a cabalidad
el tipo de contrato que se le imparte y no sea explotado bajo ninguna circunstancia ya que se
le da un tipo de contrato único y debe ser cumplido en su totalidad.
Son muchos los criterios que con el pasar del tiempo se van impartiendo ya que las
normas y leyes del estado viven cambiando periódicamente donde muchas veces las personas
salen privilegiadas ente estas nuevas estructuras de contrato o por el contrario son afectadas
por no cumplir muchas veces con los requisitos que se empiezan a impartir en todas las
entidades.
También El artículo 122 de la Constitución alude expresamente a este elemento. Según
esa disposición superior, no habrá empleo público que no tenga funciones detalladas en ley
o reglamento19. En concordancia con aquel postulado, los artículos 6, 121 y 123 de la
Constitución aluden a las funciones de los empleos públicos como presupuesto para exigir
responsabilidad a los servidores públicos. El primero dispone que los servidores públicos son
responsables por omisión o extralimitación en el ejercicio de sus funciones; el segundo que
ninguna autoridad del Estado podrá ejercer funciones distintas de las que le atribuyen la
Constitución y la ley, y el tercero que los servidores públicos ejercerán sus funciones en la
forma prevista por la Constitución, la ley y el reglamento.
En los tres eventos, las funciones son, según el artículo 122, las funciones asignadas al
empleo del cual son titulares. Las funciones son propias de los empleos, no de los empleados,
razón por la cual en las entidades públicas se dispone de un manual de funciones por cargo,
no así de un manual de funciones por empleado. Esta distinción es básica para determinar el
objeto de la delegación, la cual, como se señalará en su oportunidad, recae sobre la
competencia y no sobre las funciones del empleo. Es asi como nacen muchas de las formas
en las que cada persona contratada tiene marcadas cada una de las funciones que tiene que
realizar bajo su contrato, posteriormente cada empleado sin importar la índole de su contrato
debe cumplir dichas pautas ya que es sobre esa persona que recae cada una de las obligaciones
que debe cumplir sin importar su jornada o contrato laboral, no deben violar ninguna de las
pautas que este tipo de contrato se imparte, ya que si no son tomadas en cuenta se les impartirá
los mecanismos propuestos para la sanción por incumplimiento a cada una de las
obligaciones por las cuales fueron contratados. También hay funciones que son asignadas
generales a todos los empleos que hagan parte de un mismo nivel jerárquico, pero que, a
pesar de esa generalidad, son igualmente vinculantes para los servidores públicos que los
desempeñen.
Además, las funciones específicas de algunos cargos públicos pueden estar
contempladas en diferentes leyes. Tal vez el empleo de Alcalde sea el que mejor represente
esta circunstancia, a tal punto de observarse que la casi totalidad de los mandatarios locales
no tienen una aproximación significativa al conjunto de atribuciones legislativas que les
corresponde atender.
También existen muchos tipos de reglas internas que deben seguir cada uno de los
empleados públicos y estas pueden ser asignadas por Las que toma el Presidente de la
República, en ejercicio de la potestad reglamentaria, al expedir el Manual General de
Funciones para los diferentes empleos públicos, o Las que toman las autoridades
administrativas en cada entidad u organismo público cuando adoptan los correspondientes
Manuales Específicos de Funciones por Cargo. Todo esto surge a raíz de que se deben tener
unas reglas internas ya que por ser personal de entidades públicas se debe tener un
lineamiento muy específico y donde cada uno de sus trabajadores cumpla lo mejor que pueda
ya que son como un ejemplo de la nación y proyectar ambiente confortable en cada una de
las áreas de trabajo que se estén realizando en dicha entidad.
También a partir de cada uno de estos reglamentos internos que se llevan se debe tener
una ética y transparencia por ser un empleado de entidad pública, siendo así que la ética se
relaciona con el servidor público y se define como la disciplina que estudia y analiza el perfil,
la formación y el comportamiento responsable y comprometido de las personas que se ocupan
de los asuntos públicos, generando un cambio de actitud en ella al inculcarles valores de
servicio público.
Los valores en la administración pública son fundamentales porque forman parte de la
cultura organizativa, la cual es necesaria para la conducta del personal al ayudarle a crecer y
a desarrollarse en armonía y así tener un estado laboral activo. Donde cada uno de los
empleados deba estar en su debido sitio de trabajo y realizando cada una de las funciones que
se le fueron puestas en su contrato y que antes trabajen de forma ordenada y colaborativa
como el grupo que son en cada una de sus áreas administrativas. Se puede decir que el
servidor público es aquella persona que presta sus servicios al Estado o a la administración
pública. Desempeña una función de servicio por lo que es necesario exigirle el estricto
cumplimiento de sus obligaciones así como el respeto a los derechos e intereses de los
gobernados, porque si no se tiene un debido respeto con las personas, como esperamos que
se nos pueda ser respetado.

Por último, de acuerdo a lo evidenciado en el video el siguiente programa: Estamos en


la olla podrida Corrupción Colombiana, refleja la percepción de los colombianos en
referencia a la contratación en Colombia y la problemática que aqueja el país con la
corrupción de los gobernantes y como son manejados con prebendas e influencias las
contrataciones del país, dicha corrupción afecta los bienes y beneficios de la comunidad. Así
mismo se evidencia la falta de transparencia en la información de los procesos contractuales.
Donde se tocan temas como “La corrupción es tan Colombiana como la agua panela o el
atraco callejero”, “El establecimiento patrocina la corrupción y la corrupción mantiene el
establecimiento”, “uno tiene que gobernar con los amigos y en el contrato vienen los
torcidos”, así mismo se evidencia que “Los organismos de control como la contraloría, el
congreso elige el contralor que normalmente es elegido del partido político de turno, para
favorecer y abstenerse de investigar”, por otra parte, el pueblo no se preocupa por protestar
ya que se mantiene entretenido con “pan y circo” y por último, las personas que tratan de
buscar el trasfondo de los actos de corrupción terminan amenazadas o difamadas, por lo que
desisten de estas intenciones.
De ahí la importancia de establecer una política de información pública confiable, que
garantice el acceso equitativo a los diversos negocios y limite las posibilidades de monopolio;
igualmente debe pagar oportunamente las obligaciones, para que los proveedores puedan
desarrollar eficientemente su labor en el mercado, y así puedan responder a su vez con sus
responsabilidades laborales y sociales. Las Entidades públicas deben establecer mecanismos
para la prevención del uso de sobornos, de prácticas desleales tales como la difamación, la
manipulación de precios, la celebración de pactos ilícitos para monopolizar a los
proveedores, la violación de la propiedad intelectual, el contrabando, la construcción de
monopolios en el mercado y el abuso de información confidencial. Es importante que las
entidades públicas establezcan sistemas para garantizar el acceso equitativo y transparente
de sus contratistas, absteniéndose de emplear cualquier forma de comisión o presión que
lesione las condiciones de justicia en que todas las demás entidades tienen derecho a ofrecer
sus productos.

Reflexión:
La corrupción en la administración pública: Actualmente los cambios en las actitudes
de gobernantes y servidores públicos hacía una mejora en la calidad de los servicios e
instituciones no se pueden forzar desde fuera, deben surgir de ellos mismos, la razón por la
que la ética es un instrumento necesario en la Política y en la Administración Pública radica
en que ésta orienta las acciones humanas. Cada acto que realiza el hombre tiene su
fundamento o justificación en ella. Cuando los hombres públicos se acompañan de una
filosofía en ésta disciplina actúan bajo el autocontrol al ser responsables de su conducta. De
esta manera, la ética es el mejor instrumento porque conlleva el autocontrol mediante el uso
correcto de la razón y la consciencia sobre la idea de servicio colectivo. “El interés del Estado
no puede depender de las pasiones del príncipe, ni siquiera de su deseo de ser malo o bueno,
sino que exige un profundo autocontrol”. (Cortina, 1998, 65).
Bibliografía
• Hernández, P. A. (2004). Bases Constitucionales de la Función Pública. Bogotá
Colombia. Recuperado
dehttps://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/INEC/IGUB/Bases-
funcion-publica-2004.pdf

• Kaufmann, D. (2005). “Corruption, Governance and Security: Challenges for the


Rich Countries and the World”. Global Competitiveness Report 2004-2005, Oxford,
Oxford University Press. Recuperado
dehttp://unpan1.un.org/intradoc/groups/public/documents/un-dpadm/unpan044780.pdf

• Naessens, H. (2011). Ética Pública y Transparencia. Centro de Investigación en


Ciencias Sociales y Humanidades- Universidad Autónoma del Estado de México- Toluca
México. Congreso Internacional 1810-2010: 200 años de Iberoamérica. Recuperado de
https://halshs.archives-ouvertes.fr/halshs-00531532/document

• Villoría, M. (s.f.). “Corrupción y Liderazgo Público” en A. Natera y F. Vaaclocha


Los liderazgos en el mercado político y la gestión pública. Madrid, BOE. Universidad
Carlos III. Recuperado
dehttp://www.aecpa.es/uploads/files/congresos/congreso_07/area06/GT24/VILLORIA-
MENDIETA-Manuel(URJC).pdf

Departamento Administrativo de la Función Pública. (2006). Modelo de Gestión


Ética para Entidades del Estado. Fundamentos Conceptuales y Manual Metodológico.
USAID a través de Casals&Associates Inc. Bogotá Colombia. Recuperado
dehttp://campus.cgr.go.cr/elearningdesarrollo/Campus/congreso2012/7-4-1-
modelo_gestion_etica.pdf

Hernández, P. A. (2004). Bases Constitucionales de la Función Pública. Bogotá


Colombia. Recuperado
dehttps://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/INEC/IGUB/Bases-
funcion-publica-2004.pdf
CENPRO TV (1998). El siguiente programa: Estamos en la olla podrida –
Corrupción Colombiana [Video]. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=yB8upjrCDLw

Kaufmann, D. (2005). “Corruption, Governance and Security: Challenges for the


Rich Countries and the World”. Global Competitiveness Report 2004-2005, Oxford,
Oxford University Press. Recuperado de
http://unpan1.un.org/intradoc/groups/public/documents/un-dpadm/unpan044780.pdf .

Naessens, H. (2011). Ética Pública y Transparencia. Centro de Investigación en


Ciencias Sociales y Humanidades- Universidad Autónoma del Estado de México- Toluca
México. Congreso Internacional 1810-2010: 200 años de Iberoamérica. Recuperado de
https://halshs.archives-ouvertes.fr/halshs-00531532/document.

CENPRO TV (1998). El siguiente programa: Estamos en la olla podrida –


Corrupción Colombiana [Video]. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=yB8upjrCDLw.

También podría gustarte