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Introducción:
Cuando dos individuos se comunican, comprendiéndose entre sí, es porque existe algo común a
ellos. Se entienden porque existe la lengua, el modelo lingüístico común a los dos, el sistema que
establece ciertas reglas a las que se someten cuando hablan; y en el momento que expresan sus ideas
oralmente, están materializando la lengua, están practicando un acto de habla.
Según Ferdinand de Saussure, el lenguaje se compone de dos aspectos que son la lengua y el habla.
La lengua es el modelo general y constante que se encuentra en la conciencia de todos los
miembros de una comunidad lingüística. El habla, por otra parte, es la realización concreta de la
lengua en un momento y en un lugar determinados. La lengua es, por lo tanto, un fenómeno social,
mientras que el habla es individual.
Fonética:
La fonética es el estudio de los sonidos del habla utilizados con fines comunicativos en las lenguas
naturales. Tiene un carácter interdisciplinar (fisiología, acústica, procesamiento de señales,
informática, estadística, psicología, etc.), es esencialmente experimental, con teoría y metodología
propias. Gracias a ella se justifica disponer de un sistema de representación del habla, la
transcripción fonética (el cual permita superar las inadecuaciones de la ortografía).
Las lenguas son ante todo objetos orales. En la historia de la humanidad la lengua oral es anterior a
la lengua escrita y existen aún lenguas que carecen de una forma escrita fijada, sin que se den
lenguas naturales que no posean una manifestación oral. En el desarrollo del niño la lengua oral es
anterior a la escrita y se adquiere muy difícilmente pasada una determinada edad crítica, mientras
que la escritura puede aprenderse en cualquier momento.
En la parte inferior de la boca, está la lengua, órgano activo por excelencia y el que
tiene mayor movilidad. Se divide en su dorso o cara superior, predorso, medio
dorso y postdorso. Su punta o extremo anterior, se llama ápice, opuesto a su raíz, en
el extremo posterior.
Cada sonido se diferencia de otro por las zonas de frecuencia que se ven reforzadas por el
efecto del resonador y que le son particulares. Estas zonas de frecuencia reforzadas son
llamadas los formantes del sonido. Puede decirse que los formantes son aquellas zonas
reforzadas de las frecuencias que caracterizan el timbre de un sonido.
- Fonética perceptiva (receptor - percepción): tiene una doble vertiente: por una parte, se
ocupa del procesamiento auditivo de los sonidos del habla examinando cómo las ondas
sonoras llegan hasta el oído y se transforman allí en impulsos nerviosos que se transmiten al
cerebro, a esto se le conoce como fonética auditiva.
El nervio auditivo recoge las terminaciones nerviosas y se encarga de hacer llegar a los dos
hemisferios cerebrales los estímulos procedentes de la cóclea para que sean tratados en el
córtex auditivo del cerebro. A partir de aquí empieza el proceso de percepción, por el cual
se interpretan lingüísticamente los estímulos recibidos.
Fonología:
La fonología es la parte de la lingüística que estudia los fonemas o descripciones teóricas de los
sonidos vocálicos y consonánticos que forman una lengua. Estudia los elementos fónicos de una
lengua desde el punto de vista de su función en el sistema de la comunicación lingüística.
El signo lingüístico es la unidad formada por un conjunto de fonemas que se asocian a objetos,
ideas o conceptos. El signo lingüístico está formado por el significante y el significado. Un signo
lingüístico, como mesa, está formado por un significante que sería: /m/+/é/+/s/+/a/, es decir, por
la suma de unos elementos fónicos y por un significado, que sería la idea o el concepto que nosotros
tenemos de lo que es una mesa.
Un fonema es la unidad lingüística más pequeña, desprovista de significado, formada por un haz
simultáneo de rasgos distintivos. Los rasgos distintivos son características que sirven para identificar
los distintos fonemas, que aparecen siempre combinados con otros. Por ejemplo el fonema /p/ es
consonántico, oclusivo, bilabial y sordo. Los fonemas se representan entre barras oblicuas.
Los alófonos son los sonidos propios de la pronunciación de un fonema, que pueden variar según
su posición en la palabra o en la sílaba y en relación con los sonidos vecinos, aunque sigue
considerándose el mismo fonema. Por ejemplo, el fonema /b/ en español tiene dos realizaciones: la
[b] oclusiva, como en la palabra “bomba”, y la [b] fricativa, como en la palabra “boba”. Los
alófonos se representan entre corchetes.