Existen muchos tipos de contratos, siendo estos tan variados para adaptarse

a las circunstancias únicas que rodean a cada contrato. Algunos de estos

tipos contractuales serian, los contratos reales, el cual es el tipo de contrato
en el cual se requiere la entrega de un objeto o cosa determinada, y el cual
se utiliza en los préstamos o depósitos, donde la entrega de un bien físico es
vital para la validez y cumplimiento del contrato. Los contrato unilaterales,
en los cuales una de las partes es la que se obliga a hacer o no hacer algo,
mientras que la otra parte no tiene ninguna obligación equivalente. Los
contratos bilaterales los cuales son caracterizados por la existencia de
obligaciones y compromisos mutuos entre las partes involucradas, las cuales
prometen cumplir con ciertas acciones o responsabilidades. Los contratos
solemnes los cuales tienen la necesidad de hacer o cumplir ciertas
formalidades y requisitos establecidos por la ley, las cuales son necesarias
para que el contrato sea válido y tenga plena eficacia jurídica. Los contratos
onerosos, en los cuales ambas partes tienen tanto cargas o
responsabilidades como beneficios y en los cuales cada parte asume ciertos
deberes que deben ser cumplidos, y los contratos gratuitos, en los cuales
solo una de las partes obtiene un beneficio, siendo considerado un ejemplo
de este tipo de contrato el de la donación. Los contratos principales, los
cuales son los contratos que pueden subsistir por si mismo, mientras que en
los contratos accesorios, en los cuales su validez y ejecución están ligados
a la existencia y cumplimiento de un contrato principal. Los contratos
conmutativos en el cual una de las partes involucradas asume el
compromiso de realizar una acción equivalente a la de la otra parte, o los
contratos aleatorios cuyo cumplimiento depende de un factor externo el
cual podría o no suceder. Y los contratos consensuales, los cuales se
perfeccionan y son validos mediante el consentimiento de ambas partes, sin
la necesidad de formalidades adicionales. Los contratos instantaneos, los
cuales se cumplen en el momento de la firma del contrato, o los contratos
de tracto sucesivo, cuyo cumplimiento se hace a lo largo de un periodo de
tiempo estipulado. Los contratos tipicos, los cuales tienen una regulación
legal, o los contratos atípicos, los cuales no la tienen.