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LA CULPA

I. TEORÍAS DE LA CULPA
A. Teoría clásica explicativa de la culpa
La escuela clásica fundamenta la representatividad sobre el libre
arbitrio, que supone el dolo en el autor del delito, y la voluntad como
condiciones de la responsabilidad, la esencia de la culpa esta así en un
defecto de voluntad en la indiferencia de las facultades de atención y
previsión; esta indiferencia que puede ser solventada por la voluntad de
acción que evite la consumación del daño y que de no ser así se daría lugar
a la imprudencia o a la negligencia que son las causas queridas del hecho.
La culpa es la omisión voluntaria de actividad al calcular las consecuencias
potables y predicibles del propio hecho y la hace descansar sobre la
voluntariedad del acto, la falta de previsión del efecto nocivo y la
posibilidad de prever.

B. teoría de la escuela positivista


La Escuela Positivista sostiene que no existe libertad en las acciones
humanas, determinadas solo por influencias, unas congénitas del individuo,
otras derivadas del medio y de la vida social, y en consecuencia, considera
que los delitos culposos tienen su origen en una falta de reflexión de
inteligencia o de atención, provenientes de un vicio de constitución del
autor y se castigan en virtud del principio de la responsabilidad social
porque los individuos desatentos, irreflexivos o que tienen defectuosa su
inteligencia son peligrosos, sus actos son antisociales y la sociedad debe
usar de su derecho de defensa social.
C. Teorías Intermedias:

Acercándose a los principios de la escuela clásica o a los de la


positivista, teorías intermedias han tratado de explicar el fundamento del
castigo en la culpa.

La culpa de una falta de ejercicio en la culpable para poner en


nacimiento la atención y todos los delitos de la culpa pueden reducirse a
una deficiencia o alteración en el mecanismo de la atención.

II. DEFINICIÓN DE CULPA


Se define como la omisión de la diligencia a que se estaba
jurídicamente obligado; alta de aquella diligencia que los hombres
prudentes emplean ordinariamente en sus actos y negocios propios. La
culpa supone que el sujeto no quiso causar el daño, pero actuó ilícitamente
al no observar en su comportamiento el cuidado debido que le hubiera
permitido evitar la lesión.

El concepto de culpa excluye los daños debidos a inadvertencias y


descuidos disculpables o inevitables, siendo así En derecho, culpa es la
conducta que no sigue las normas de común diligencia o prudencia a las
que debe conformar su comportamiento todo sujeto responsable. Existe
culpa en todo acto ilícito o que perjudique el derecho de otro. La
imputación de la culpa reside en la reconvención dirigida al individuo por
la inobservancia de la ley, mediante una acción u omisión que implique una
conducta contraria a las exigencias de la norma, en virtud de haberse
determinado un daño en contra de otro individuo que no tenía el deber
jurídico de soportarlo.
III. DETERMINACIÓN DE LA CULPA
La culpa debe apreciarse en abstracto, comparando la conducta del
agente con la que habría observado un hombre prudente; la determinación
de la culpa no se hace en concreto, tomando en cuenta las circunstancias
exclusivamente personales del agente o sus disposiciones psicológicas o
anímicas.
Pero el análisis en abstracto debe contemplar el nivel de
especialización de las actividades riesgosas de la vida moderna. Ej. Si el
autor es un médico, el hombre prudente medio deberá ser un médico.

IV. FORMAS DE LA CULPA

Negligencia.- Descuido en el actuar. Omisión consciente, descuido por


impericia o dejar de cumplir un acto que el deber funcional exige. En
materia penal, es punible.

Imprudencia.- Punible e inexcusable negligencia con olvido de las


precauciones que la prudencia vulgar aconseja, la cual conduce a ejecutar
hechos que, a mediar malicia en el actor, serían delitos.

Impericia.- Falta de pericia. Pericia.-(Del latín peritia) Sabiduría, práctica,


experiencia y habilidad en una ciencia o arte.

Inobservancia.- Consiste que al desempeñar ciertas actividades o cargos, el


sujeto omita cumplir los deberes impuestos por los reglamentos u
ordenanzas.
V. CLASIFICACIÓN DE LA CULPA

 Culpa Mediata e inmediata:

Se distingue la "culpa mediata" de la "culpa inmediata"; esta,


cuando existe una relación cierta y directa entre la culpa del
individuo y el resultado de ella, como si un empleado del tren en
marcha deja inadvertidamente abierta la puerta de un vagón de
pasajeros y se cae un niño a la vía; aquella, cuando entre la culpa del
individuo y su resultado inmediato y directo, surge un hecho nuevo,
"indirecto y mediato", que tiene por consecuencia un daño, ejemplo,
en el mismo caso expresado del tren en marcha, si al ver caer al hijo,
el padre se lanza a socorrerlo y muere el padre, más al hijo no le
sucede nada.

El empleado negligente no es responsable de la muerte del padre,


quien se lanzo voluntariamente a la vía en socorro del hijo; en una
palabra, se responde de la "culpa inmediata" no de la "culpa mediata"
porque esta más bien es una ocasión de la causa y no una causa de la
causa, y la culpa debe tener una relación directa con el hecho
incriminado. No hay relación de causalidad.

 Culpa derivada de hecho ilícito:

Se distingue también la culpa derivada de un hecho ilícito de la que


no deriva de delito; aquella, cuando interviene el resultado en el
momento de cometerse un hecho punible; ejemplo, si un ladrón
nocturno para apoderarse de una gallina, le dispara un tiro y mata a una
persona que no había visto.

 Culpa Consciente y Culpa Inconsciente:

La división más exacta de la culpa es en culpa consciente y culpa


inconsciente, denomina culpa con previsión y culpa sin previsión; y que
los romanos denominaban "culpa ex ignorancia" y "culpa ex lascivia".
En la culpa consciente, el autor del hecho dañoso se representa las
consecuencias que puede producir su acto, mientras que en la
inconsciente falta en el agente esta representación.
 Clasificación de la culpa por su gravedad

Es muy importante la clasificación de la culpa por su gravedad, dado que


en muchas ocasiones los contratos eximen de responsabilidad para ciertos
grados de culpabilidad. Es habitual la distinción entre:

 Culpa grave o lata.


 Culpa leve.
 Culpa levísima.

En muchos casos la jurisprudencia hace equivaler la culpa grave al dolo.


Realmente, no se está haciendo equivaler ambos conceptos pero, en la
práctica, y dado que probar la intención es sumamente difícil, se entiende
que una culpa grave o muy grave se asemeja demasiado a una actuación
intencionada, dado que es difícil comprender que se haya hecho de forma
involuntaria.

VI. LOS ELEMENTOS DE LA CULPA Y SUS FORMAS.

1) La voluntariedad de la acción u omisión:

Se requiere, en primer lugar, para que se configure la culpa, la


voluntariedad de la conducta, esto es, que la acción u omisión que realiza el
sujeto sea voluntaria, que pueda ser referida a la voluntad del ser humano.

La voluntariedad de la acción u omisión o voluntariedad de la causa


es el elemento común a todos los delitos y debe encontrarse también en el
delito culposo. Se trata de la exigencia mínima para que un hecho pueda
tener importancia penal.

Se puede decir entonces que en la culpa, en todo caso, puede


hablarse de una conducta voluntaria, y ello, aun en los casos de delitos
culposos omisivos, ya que también en tales casos cabe hablar de
voluntariedad en cuanto depende de la voluntad del sujeto el omitir el
cuidado debido o el no prestar la atención que le imponen sus deberes.
Como lo afirma Petrocelli, no solo puede hablarse de voluntariedad cuando
se manifiesta un poder activo de impulso y de inhibición, sino también
cuando el sujeto omite tener pronta o despierta su voluntad en orden a
realizar en el momento oportuno el acto debido.

2) La involuntariedad del hecho:

La falta de intención o de voluntad del resultado o del hecho,


intención o voluntariedad que, caracteriza al dolo. El sujeto, por tanto, no
debe haber tenido la intención de realizar el hecho constitutivo de delito; el
resultado producido debe ser involuntario. En este sentido se dice que el
delito culposo es un delito contra la intención.

No debe, sin embargo, creerse, que por ser involuntario el hecho


producido, por no constituir tal resultado el fin que se propuso el sujeto,
falte a la voluntad, en este caso, la tendencia a la consecución de un fin.
También en el delito culposo la voluntad tiende a un fin, aunque en este,
caso a diferencia del delito doloso, tal fin es ilícito y es diverso al que
efectivamente se produce por la acción del sujeto.

3) Que el hecho no querido se verifique por la imprudencia, negligencia,


impericia o inobservancia de reglamentos, órdenes o instrucciones.

Se requiere en tercer lugar que el hecho no querido sea la


consecuencia de un comportamiento voluntario, contrario a las normas o
reglas de conducta que imponen al hombre que vive en sociedad una
actuación prudente y diligente en forma tal de evitar hechos dañosos, en lo
cual radica la esencia de la culpa

VII. LA IMPUTABILIDAD

A. CAUSAS DE INIMPUTABILIDAD
La inimputabilidad es la incapacidad del sujeto para ser culpable
siendo determinante la falta de conocimiento de la ilicitud y/o la
alteración de la voluntad, siempre y cuando ocurran en el sujeto al
momento de ejecutar el hecho legalmente descrito.
Las causas de la inimputabilidad serán pues todas aquellas capaces de
anular o neutralizar, ya sea en el desarrollo o salud de la mente, en cuyo
caso el sujeto carece de la aptitud psicológica para la delictuosidad.

1. Sistemas adoptados por las legislaciones actuales por la forma de


inimputabilidad.
Cuando decimos que inimputabilidad es incapacidad de comprender
y/o determinarse, aludimos a los efectos producidos por determinados
casos también susceptibles de enunciación tales como estados
biológicos, la edad (niñez o vejez), o perturbaciones mentales o
problemas de tipo cultural. Al formular la inimputabilidad, pues, los
Códigos enuncian: o sólo la causa del fenómeno, o sólo los efectos del
mismo, o tanto la causa como el efecto. Y según que ello acontezca,
tenemos los diferentes sistemas, a saber, el sistema biológico o
psiquiátrico, el sistema psicológico y el sistema mixto.

 Sistema biológico o psiquiátrico: En este sistema


simplemente se alude a la causa por la cual el sujeto es
inimputable, sin que se entre a decir por qué razón esa
causa o fenómeno enunciado constituye inimputabilidad.
Se alude a la demencia o enajenación o al trastorno mental
transitorio como fenómenos que constituyen
inimputabilidad, pero no se dice por qué esa demencia o
enajenación o trastorno mental transitorio hace al sujeto
inimputable.

 Sistema psicológico: En este sistema ya no se alude a la


causa sino al efecto que ella produce en relación con los
dos pilares de la imputabilidad, a saber, la comprensión y la
voluntad. Se dirá, por ejemplo que es inimputable el que al
momento del hecho no tuviere conciencia y/o voluntad de
sus actos, o el que no tuviere capacidad de comprender y/o
determinarse. En este sistema no se destacan los fenómenos
de edad, culturales o estados anormales del sujeto que son
causas de la carencia o perturbación de la comprensión y/o
la de determinación (efecto).

 Sistema mixto: Frente a la unilateralidad de los dos


sistemas anteriores, en los que sólo se enuncia bien la causa
o bien el efecto, el sistema mixto alude tanto aquélla como
éste. Se menciona entonces el fenómeno o los fenómenos
que convierten al sujeto en inimputable pero se explica a la
vez por qué ocurre eso, es decir, se menciona la
repercusión de la edad, la perturbación mental o la
desarticulación cultural en la comprensión y la voluntad del
sujeto.
Obra sin culpabilidad quien, en la ejecución de un hecho
a causa de perturbación de la conciencia o por debilidad
mental u otros disturbios anímicos, es incapaz de
comprender lo injusto del hecho o de conducirse según esta
comprensión.
En nuestra legislación penal se ha aceptado como único fundamento
político el concepto psicológico puro.
No parece fundada sino en la autoría moral, no en la violación de un
deber jurídico, porque no sólo exige que el autor tenga conocimiento,
quiera la acción, sino que además, aprecie el valor jurídico-penal de dicho
hecho, teniendo la convicción de su responsabilidad jurídica.
B. Definición de imputabilidad

De lo dicho anteriormente sobre lo que es la inimputabilidad de


manera inversa podríamos determinar la definición de lo que es la
imputabilidad teniendo presente que la imputabilidad es un elemento
esencial de la culpa siendo que sin su existencia no es posible que exista la
culpa. De allí que se diga que sin imputabilidad no hay culpabilidad y sin
culpabilidad no puede haber responsabilidad.
En este sentido por imputabilidad se entiende la posibilidad de
atribuir moralmente a una persona la realización de un hecho, es decir
cuando se le puede pedir cuenta de sus actos de acuerdo con su razón o
conciencia.
Para que una persona pueda atribuírsele la realización de un hecho es
necesario que esa persona tenga discernimiento, ósea, capacidad o aptitud
para distinguir entre el bien y el mal, lo correcto de lo incorrecto; en este
sentido para ser imputable es necesario tener discernimiento

VIII. RESPONSABILIDAD DEL MENOR Y DEL QUE CARECE


DE DISCERNIMIENTO

Los hechos lícitos y los ilícitos generan obligaciones; y así, es regla


que la conducta de una persona le es imputable a ella; por esto, a la
responsabilidad proveniente de la conducta de una persona, sea que esa
conducta sea lícita o ilícita, se le llama subjetiva porque implica el
elemento culpa. Como excepción a dicha regla, se establece que la
conducta de terceros también sea imputable a otras personas, a ésta se le
llama responsabilidad aquiliana en razón del jurisconsulto romano que creó
la fórmula; en esta figura el elemento culpa se encuentra desvanecido,
porque se reconoce que la conducta que causó un daño, es ajena a quien
resulta obligado, pero aun así, se estima que tiene una culpa por falta de
cuidado en las personas que de él dependen y cuya conducta causara el
daño, que a su vez, generara una obligación, no a quien lo cometió, sino a
la persona de quien dependiera. Por ello, incurren en tal responsabilidad los
padres respecto de sus hijos, los mentores respecto de sus pupilos dentro
del recinto educativo, los hoteleros respecto de sus empleados, los patrones
respecto de sus trabajadores y el Estado respecto de sus servidores. Diversa
excepción es la que resulta aun ante la ausencia de conducta, por el solo
hecho de ser dueño de una cosa que por sí misma causa un daño. Aquí, no
hay conducta y por lo mismo no hay culpa, por eso, a esta responsabilidad
se le llama objetiva en ausencia del elemento subjetivo culpa.
La primera se origina cuando por hechos culposos, lícitos o ilícitos se
causan daños; la aquiliana opera en los casos en que de los resultados de la
conducta dañosa deba responder una persona distinta del causante;
finalmente, existe responsabilidad objetiva sin existencia del elemento
culpa para el dueño de un bien con el que se causen daños. Así, el que es
ocasionado por la comisión de los actos ilícitos genera obligaciones en
atención a la conducta de la persona a la que le es imputable su realización,
pudiendo identificar a este tipo de responsabilidad como subjetiva, por
contener el elemento culpa; también genera responsabilidad el daño
causado por terceros y, en este caso, aun cuando no existe vínculo directo
entre el que resulta obligado y el que realiza la conducta, el nexo surge de
la relación que existe entre unos y otros, y así los padres responden de los
daños causados por sus hijos, los patrones por los que ocasionen sus
trabajadores y el Estado por los de sus servidores; por último, resulta
diferente el caso en que, aun en ausencia de conducta, surge la obligación
por el solo hecho de ser propietario de una cosa que por sus características
peligrosas cause algún daño.
El menor de edad el entredicho el inhabilitado no pueden obligarse
por su propia voluntad no pueden celebrar validamente un contrato a pesar
de que el entredicho por causa penal tenga pleno discernimiento el joven de
17 años este capacitado para entender las consecuencias de un contrato que
celebre, ya que la ley los declara incapaces para celébralos validamente, en
este sentido en materia hecho ilícito lo determinante es que quien lo haya
cometido tenga discernimiento es decir que pueda distinguir entre el bien y
el mal, que este en capacidad de conocer las consecuencias de su conducta.
Teniendo como regla general que el menor esta exento de la
responsabilidad, por su reducida capacidad pareciera injusto de privar a la
victima la acción por hecho ilícito cometido por una persona sin
discernimiento en este sentido el código civil venezolano ha resuelto este
problema otorgándole a la victima una acción subsidiaria contra el incapaz
cuando no haya podido obtener la reparación cuando no se ha podido
obtener la reparación de la persona que lo tiene a su cuidado, en cuyo caso
la persona no imputable queda obligada a pagar una parte o la totalidad del
daño causado, teniendo en cuenta la posición económica del agente del
daño y la victima (Art. 1187 CC).
Artículo 1.187.-
“En caso de daño causado por una persona privada de
discernimiento, si la víctima no ha podido obtener reparación de
quien la tiene bajo su cuidado, los jueces pueden, en consideración a
la situación de las partes, condenar al autor del daño a una
indemnización equitativa.”

Por otra parte hay casos de responsabilidad por hecho de otros en la


cuales necesario que exista un hecho ilícito de la persona por quien se
responde; de esta manera el padre responde por el hecho ilícito del menor
siempre que en el hecho que se incurra este presente el daño la culpa y la
relación de causalidad(Art. 1190).
Art. 1.190.-
“El padre, la madre, y a falta de éstos, el tutor, son responsables del
daño ocasionado por el hecho ilícito de los menores que habiten con
ellos.
Los preceptores y artesanos son responsables del daño ocasionado
por el hecho ilícito de sus alumnos y aprendices, mientras
permanezcan bajo su vigilancia.
La responsabilidad de estas personas, no tiene efecto cuando ellas
prueban que no han podido impedir el hecho que ha dado origen a
esa responsabilidad; pero ella subsiste aun cuando el autor del acto
sea irresponsable por falta de discernimiento.”

Entonces tratándose de un menor solo puede hablarse de culpa


objetiva, al haber observado una conducta en la cual, si hubiese incurrido
en ella una persona con discernimiento se consideraría culposa.

IX. COMPARACIÓN ENTRE EL CODIGO PENAL Y EL


CODIGO CIVIL

Culpa civil y culpa penal

El concepto de culpa penal es semejante al de culpa civil: en ambos casos


la culpa se define por una omisión de la conducta debida para prever y
evitar el daño. Se manifiesta por la imprudencia, negligencia, impericia o
inobservancia de reglamentos o deberes. Sin embargo, en la apreciación de
la culpa a los fines del resarcimiento del daño, en un caso, y de la represión
del delito, en el otro, existen pautas diversas: en el primer caso la culpa se
aprecia como un criterio muy afinado para no dejar a la víctima sin
reparación; en el segundo, existe mayor rigor para valorar las
circunstancias constitutivas de la culpa con el propósito de no condenar a
un inocente. De allí que: la más leve culpa impone responsabilidad civil al
autor de un daño y, por consiguiente, una absolución penal por falta de
culpa no hace cosa juzgada en lo civil. Corolario del mismo principio es
que puede fundarse la responsabilidad civil en una simple culpa en la
vigilancia y que aun ésta se presuma, lo que no se admite, en principio, en
materia penal.

Culpa civil

Dentro de la culpa civil se distingue entre culpa contractual y


extracontractual.
En la culpa contractual, el comportamiento contrario a la diligencia y
causa de daños se dirige contra una persona con la que existe una relación
de obligación. El incumplimiento de los deberes que se deducen de esa
relación puede ser total o parcial.
El comportamiento lesivo del derecho ajeno en la culpa
extracontractual se dirige contra una persona con la que no se tiene una
relación de obligación, sino sólo la general de no causar daño a los demás
De acuerdo con el derecho romano y según el nivel de negligencia se
distinguen tres grados de culpa: culpa lata, o falta de toda diligencia; culpa
leve, o falta de la diligencia ordinaria, tomando como modelo la de un buen
padre de familia; y culpa levísima o falta de la diligencia propia del hombre
más inteligente, del mejor de los padres de familia.
Cuando en la conducta se aprecia culpa, el sujeto negligente está obligado a
resarcir el daño ocasionado.

Culpa penal

En derecho penal, la culpa penal es toda conducta contraria a la diligencia,


a la pericia o a la prudencia, a las leyes, a los reglamentos generales o
específicos, etc., de la que se deriva un hecho dañoso delictivo que el
culpable no ha deseado, aunque haya considerado que pudiera ocurrir. En
la determinación del concepto de culpa penal se tienen en cuenta diversos
elementos:
 La negligencia o conducta inspirada por la desatención;
 La imprudencia, es decir, obrar sin las precauciones que la
experiencia enseña;
 La impericia, o insuficiente aptitud en el ejercicio de una
profesión o arte; y
 la violación de leyes, reglamentos, etc.

X. RESPONSABILIDAD DERIVADO DE IMPERATIVOS


MORALES
Se ha de tener claro que las obligaciones jurídicas y las obligaciones
morales tienen distintas naturaleza, por consiguiente no se pueden
confundir la culpa civil con la culpa moral. ya que Lamoral ha influido en
una forma determinante en el concepto de culpa.
Ante una conducta que no implica la violación de una norma legal
expresa, ni de menor rango, ni tampoco contraviene una costumbre
generalmente aceptada por una sociedad determinada, nos encontramos con
una serie de actuaciones o abstenciones que pueden considerarse culposas
precisamente basados en ciertos principios morales, cuyo acatamiento es
necesario para la convivencia social.
Al hacer este análisis el juez puede esta tentado a aplicar sus propias
concepciones morales que depende de su cultura, de su educaron de su
religión, de su sentido de justicia, de la equidad y en general de otros
aspectos totalmente subjetivo. Evitando esto es necesario que el juez se
aparte de sus propias ideas morales que lo pueden llevar a ser
extremadamente riguroso. en este orden e ideas el juez deberá analizar no
solo la doctrina, sino también los antecedentes que exista en la
jurisprudencia tanto nacional como extranjera, pero teniendo en cuenta las
diferencias que exciten entre nuestra culpa y la foránea

XI. CIRCUNSTANCIAS DE EXONERACIÓN DE


RESPONSABILIDAD.
A pesar de que la conducta de una persona haya producido daños, la
obligación de repararlos no se impone en determinados casos:

a) Legitima defensa.
 El sujeto queda exento de Responsabilidad Criminal y Civil dándose
el mismo caso que en el Derecho Penal.
 Si el acto defensivo ante la agresión es legítimo, el daño causado al
defenderse no es antijurídico ni injusto.

b) Estado de Necesidad:
 El que obra impulsado por un estado de necesidad está exento de
responder criminalmente, pero no civilmente, imponiéndose la
obligación de responder a las personas en cuyo favor se haya
precavido el mal.
Se trata de una acción de enriquecimiento que tiene el dañado contra el
beneficiado, no de una acción de responsabilidad civil contra el causante
del daño, pues falta el requisito de la antijuricidad en el comportamiento.

XII. LA OBLIGACIÓN DE INDEMNIZAR


Siendo que, desde el punto de vista de su estructura, la
Responsabilidad Civil un derecho de crédito a favor del perjudicado,
genera la obligación para el agente o responsable de cumplir una
determinada prestación.
La Obligación de reparar puede cumplirse in natura, mediante la
reparación o sustitución de la cosa, o por equivalente, mediante la entrega
de la indemnización correspondiente al daño experimentado.
Al Responsable no le corresponde elegir entre ambas. También goza
el perjudicado de la facultad de pedir la eliminación de la causa productora
del daño porque es incongruente que se siga produciendo en el futuro lo
que ahora se obliga a reparar. Cuando se solicita la Reparación pecuniaria
de los daños, el tiempo con arreglo al cual hay que fijar el importe, en casos
de alteración del valor monetario, no ha de situarse cuando se ejercita la
acción ni cuando se causaron aquéllos, sino en el día en que recaiga
condena definitiva a la reparación, o en su caso a la posterior en que se
liquide su importe en el período de ejecución de sentencia, toda vez que no
se trata de pagar una suma de dinero, es decir, una deuda pecuniaria simple,
sino pagar en dinero un valor determinado, todo ello siempre de acuerdo
con el principio dispositivo del proceso civil.

XIII. LA COMPENSACION

1. Definición

La compensación consiste, en principio, en la extinción simultánea


de varias deudas diferentes cuando las partes son recíprocamente deudoras
(art. 1331 c.c.).

Artículo 1.331
“Cuando dos personas son recíprocamente deudoras, se verifica
entre ellas una compensación que extingue las dos deudas, de
modo y en los casos siguientes.”
Compensación quiere decir una confusión de obligaciones, no por el
aspecto subjetivo, como en la figura de la confusión propiamente dicha,
sino en cuanto a su objeto.

Así se evita doble pago, una doble entrega de capitales y ese modo se
simplifican las relaciones del acreedor y del deudor, a la vez que asegura la
igualdad entre las partes. Si yo soy deudor de alguien, que a su turno me
debe a mí de lo mismo, natural es la sugerencia de conjurar el doble riesgo
y producir la satisfacción de ambos sin desembolso alguno, restando la
cantidad menor de la mayor.

En la compensación como modo extintivo, van juntos dos efectos:


uno satisfactorio del acreedor, otro liberatorio del deudor. Por el primer
aspecto es incuestionable que cada acreedor, indirectamente que sea, no
sólo asegura el logro de su interés, sino que lo alcanza, especialmente en la
compensación legal, dada la exigencia de las obligaciones compensadas
tengan por objeto géneros homogéneos, al no tener que hacer erogación
alguna, o sea al conservarlos en su poder o no estar compelido a
conseguirlos. Disciplina legal de la compensación.

2. Clases de compensación

 Compensación voluntaria:

Dicha compensación puede describirse como figura autónoma,


distinta, tanto del pago como la remisión, si bien con análoga función
extintiva, sea que las partes obvien la intervención del juez mediante
operación contable privada entre ellas para liquidar obligaciones
homogéneas, líquidas y exigibles; sea que eliminen, al compensarlas,
deudas que no reúnan estos caracteres.
 Compensación facultativa:

Se habla, además, de una compensación facultativa, como una figura


intermedia entre la compensación legal y la voluntaria, con caracteres de
una y otra, consistente en que una de las partes renuncia unilateralmente
a hacer valer un obstáculo que impediría la ocurrencia de una
compensación legal.

 Compensación legal:

La compensación legal, esto es, aquella que no practican y celebran


las partes de común acuerdo, sino que propone u opone una de ellas a la
otra, demanda, dentro del sistema nacional, un pronunciamiento
judicial, en virtud de la interpretación de una excepción por el
demandado o, eventualmente (como también corre en el caso de la
prescripción), de la formulación de una demanda: el juez, es fuerza de la
solicitud de una de las partes y dado el desacuerdo, o simplemente el no
acuerdo de ellas, verifica la presencia de los varios requisitos de ley y,
en consecuencia, declara la extinción de las deudas recíprocas en la
medida que corresponda. Se trata, pues, de un mecanismo que exige
alegación y decisión judicial. El juez no puede suplantar al interesado, a
quien, por lo demás, la ley no le puede imponer una satisfacción mutua
forzada, que tal es la compensación, figura ajena al orden público.

El ejercicio de la compensación legal es una declaración unilateral


dirigida al juez, de ordinario por vía de excepción, pero que también
puede ocurrir mediante demanda, y que tiene por destinatario al otro
acreedor-deudor, por lo cual es esencialmente recepticia. Además, no
es susceptible de condicionamiento.
3. Requisitos

 Que las dos personas estén obligadas recíprocamente con carácter


principal.
 Que las dos obligaciones consistan en entregar dinero o cosas
fungibles de la misma especie y calidad.
 Que el objeto de las dos obligaciones esté determinado, o que su
determinación dependa sólo de una operación aritmética.
 Que las dos obligaciones estén vencidas.
 Que las dos obligaciones sean líquidas.
 Que ambas obligaciones sean exigibles, y que sobre ninguna de ellas
haya retención judicial o controversia promovida por un tercero.

4. Efectos

 Extinción de los créditos.


 Extingue también los créditos accesorios de las obligaciones a
compensar en la misma proporción, tanto las prestaciones accesorias
de la deuda interés y gastos, como las garantías personales, fianza.
 Hay ciertos créditos que no son compensables, la ley los protege
declarándolos inembargables al interés de los demás. No habrá lugar
a la compensación cuando una de las partes hubiere renunciado a
ella.
CONCLUSION

EL Código Civil Venezolano en su Art.1185 establece:


Artículo 1.185.-
“El que con intención, o por negligencia o por imprudencia, ha
causado un daño a otro, está obligado a repararlo.
Debe igualmente reparación quien haya causado un daño a otro,
excediendo, en el ejercicio de su derecho, los límites fijados por la
buena fe o por el objeto en vista del cual le ha sido conferido ese
derecho”

De la lectura de este articulado podemos observar la presencia de dos


de los elementos fundamentales de Responsabilidad Civil extra-contractual
por hecho propio como lo son el daño y la culpa en este sentido definimos a
la culpa Se define como la omisión de la diligencia a que se estaba
jurídicamente obligado es decir un actuar diferente al del buen padre de
familia y que se refleja en la intencionalidad , en la negligencia y la
imprudencia y que generara en la producción de un daño que se traduce el
un daño en contra del patrimonio cuando es material y un daño moral
cuando se atenta en contra de la integridad de la persona.

En ese orden de idea definimos la imputabilidad en primer lugar


revisando las teorías de la inimputabilidad para poder definir de manera
inversa la imputabilidad se llego a la conclusión que sin la imputabilidad
no podría existir la culpa y sin la culpa no podría haber reparación del daño
BIBLIOGRAFÍA

 CURSO DE OBLIGACIONES, DERECHO CIVIL III, Autor Pittier


Sucre Emilio
 CURSO DE OBLIGACIONES, DERECHO CIVIL III, Autor
Maduro Lunyado Eloy.
 CODIGO CIVIL VENEZOLANO
 CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL VENEZOLANO

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