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EL HORNO

FICCIÓN

ESCRITO POR: MARCELO JAVIER AJPI JALJA

TRATAMIENTO 03

huari40@gmail.com
59177748065
IwxaProducciones

Bolivia - La Paz 2023


EL HORNO

1. EXT. CANTÓN SAMPAYA VISTA GENERAL - ATARDECER 16:00

A lo lejos, se vislumbra la comunidad de Sampaya en completa


quietud y casi en silencio. Los callejones empedrados, apenas
transitados por algún que otro habitante, confieren a la
escena un aura de pueblo fantasmagórico. Sin embargo, de
repente, un sonido rompe la calma y se adueña del espacio: es
el crepitar del fuego. Acompañado por el resonar de manos
golpeando y amasando, este sonido se hace eco en cada rincón.

En un instante, somos transportados al interior del horno


comunitario.

2. EXT.HORNO COMUNITARIO SAMPAYA - ATARDECER 17:30

Allí encontramos a MELCHOR, (12) años. Vestido con abarcas,


una chompa de lana azul descolorida, unos pantalones de tela
muy viejos, su figura se destaca frente al resplandor del
fuego que brota del pequeño horno en forma de cúpula. lo
observamos a travez de manos que con fervor y pasión
desbordantes, amasan un pequeño bollo de masa blanca, las
manos de su Abuelo el Panadero de Sampaya.

La mirada de MELCHOR, a través de las llamas danzantes,


revela una profundidad sorprendente. Es como si alguien le
estuviera narrando una historia, como si el fuego mismo le
hablara. El sonido del fuego, el crepitar de las llamas y el
crujir de la madera parecen comunicarse en una extraña lengua
antigua e incomprensible con el joven, como si esta escena
fuera un sueño o un recuerdo oscuro que emerge de las
profundidades de MELCHOR adulto.

De pronto, MELCHOR despierta en la realidad actual, dejando


atrás ese mundo envolvente y místico creado por el fuego y
sus recuerdos

3. INT. CASA PANADERÍA CIUDAD - MADRUGADA 4:30

Dentro la panadería, MELCHOR el Panadero, (70 años) con una


contextura pequeña y una ligera curvatura en su espalda, se
encuentra ocupado en su trabajo. Está vestido con unos
pantalones jeans desgastados y una polera de color azul
intenso. Lleva puesto un delantal blanco, que aunque está muy
limpio, muestra señales de desgaste por el uso constante. En
su cabeza, se encuentra una pequeña calatraba blanca, que
añade un toque distintivo a su apariencia.

MELCHOR camina rápidamente por la panaderia, sosteniendo un


pesado costal de harina. El ambiente está lleno de calidez,
ya que el fuego arde suavemente en el fondo, calentando
lentamente el horno. La cámara encuadra su atención en el
hipnotizante baile de las llamas, iluminando el entorno.
EL HORNO 2.

A medida que MELCHOR se desplaza, se escucha el estruendoso


sonido del soplete, MELCHOR acomoda el soplete de izquierda .

4. EXT.VISTA ZONA LA PORTADA MIRADOR - AMANECER 6:00

Se escucha el sonido de la ciudad: coches muy cerca, gritos


de minibuses recogiendo pasajeros.

La cámara muestra en plano general la zona La Portada. Se


observa el gran hospital La Portada, su cancha de césped
sintético y las calles. De pronto, el sonido de las garrafas
sube el volumen, las palas de la panadería, las latas. Todos
los sonidos clásicos de una panadería de barrio, con una leve
reberveración.

5. EXT. CALLEJÓN ZONA LA PORTADA - AMANECER DÍA 6:30

Por este callejón, un hombre de (65 años) vestido con con un


traje enterizo color azul con dos lineas rojas a los costados
(oberol) desgastado con unas botas enormes punta de acero,
carga en su espalda una gran canasta de pan. En sus dos
brazos lleva dos bolsas llenas de pan. Camina apresurado, se
detiene frente a la cámara como tomando aire, se agacha y
vuelve a caminar hasta salir de cuadro. La cámara queda
inmóvil, por la otra esquina desde lejos llega una mujer,
ROGELIA (55 años), de pollera y vestida de colores celestes
claros, con un gorro que le tapa las orejas, lleva una
canasta vacía. Sin golpear la puerta, ingresa muy segura a la
panadería.

6. INT. CASA PANADERÍA CIUDAD - PASILLO - DÍA 7:00

ROGELIA, apresurada, camina en direccion al horno pasando por


un estrecho pasillo, se dirige hasta la puerta del horno y
golpea, se para sin recibir repuesta, quieta y de escondias
saca de su mandil un pequeño rosario poninedose a rezar.

7. INT. CASA PANADERÍA CIUDAD - DEPOSITO SUPERIOR DÍA 7:15

En lo alto del horno de ladrillos, entre el techo de calamina


y el propio horno, se abre un estrecho espacio, tan bajo que
debes ingresar casi de cuclillas. En los extremos, se
perfilan dos pilares de ladrillos que emergen como chimeneas.
Allí, en ese rincón invadido por el calor, una tenue luz se
filtra por una diminuta ventana. En la chimenea más alejada,
se destaca una figura de rasgos anfibios, desprovista de
ojos, cuya mirada está fija, como hipnotizada. Es Melchor,
sentado y absorto en su contemplación. A su alrededor reposan
varios panes, de formas extrañas y singulares.
EL HORNO 3.

Melchor toma el pan más oscuro y lo parte con solemnidad,


como si estuviera realizando un ritual sacro. Siguiendo las
pautas dictadas por la figura tallada, se dispone a
devorarlo. El aire se carga de una atmósfera misteriosa y
cautivadora mientras Melchor concluye su ceremonia. En ese
instante, un leve sonido proveniente de la puerta captura su
atención. Se levanta pausadamente y se dirige hacia ella.

Con calma, abre la puerta para dar paso a doña Rogelia, quien
ingresa sin formular ninguna pregunta. Melchor, dotado de una
destreza extraordinaria en sus manos, toma los panes, los
cuenta uno a uno y los arroja con precisión en la canasta
vacía, pronunciando los números en aymara. Luego, con una
mirada enigmática, le asegura a Rogelia que todo está
completo.

PANADERO
60, 70. Ya está todo completo.

ROGELIA
¿Tienes cambio de 200?

PANADERO
Si, si tengo.

ROGELIA
¿Como esta Copacabana?

MELCHOR
Muy bien cada vez mas grande mucho
turista talvez vuelva a mi pueblo a
trabajar parace que hay mas venta

ROGELIA
Lindo es Copacabana cuanto esta un
terreno por alla....

El dialogo es en aymara y se torna aburrido y coloquial.

8. INT. PASILLO CASA PANADERÍA CIUDAD - DÍA 7:50

La cámara mira desde afuera, de manera voyeurista, a través


de la puerta entreabierta se ve a MELCHOR ayudar a ROGELIA
cargar la canasta pesada de pan. todavia sigue el dialogo
acerca de su pueblo. Doña Rogelia se acomoda la canasta en la
espalda y emprende su caminar hacia la salida. Pasa frente a
la cámara y, en el fondo, todavía con la puerta entreabierta,
MELCHOR ordena el horno, moviendo canastas vacías, garrafas,
latas, palas, agua y costales de harina. Todo el quehacer se
ve desde el pasillo, acompañado de los sonidos en primer
plano.
EL HORNO 4.

9. INT. CASA PANADERÍA CIUDAD - DÍA 4:00 MADRUGADA

AL DIA SIGUIENTE

Se observar la figura anfibia tallada en la chimenea esta vez


sola sin la presencia de MELCHOR, por la parte de abajao del
rostro sale un espeso humo, tambien le brota una especie de
aciete negro.

10. INT. CASA PANADERÍA CIUDAD - DÑIA 4.30 MADRUGADA

El Panadero, completamente solo, sale de su depósito superior


como poseído, un autómata que carga un costal de harina y
descarga todo el contenido en un gran vol de madera cuadrado.
Le añade agua, manteca, sal, algunos huevos, etc. Con
esfuerzo, realiza el amasado, con sudor en la frente. Agarra
toda la masa y la lleva a la gran mesa de madera, donde
realiza los respectivos bollos para el posterior leudamiento.

Una vez terminada toda la labor, se dirige a buscar una


garrafa, que coloca sobre una hornilla pequeña. Conecta el
soplete con seguridad, agarra unos fósforos, enciende un
papel periódico y lo arroja a la boca del horno. Enciende el
soplete y, como si fuera un dragón, escupe una gran llamarada
de fuego. MELCHOR, hipnotizado por el fuego, se queda
inmóvil. Vemos el fuego en primer plano, como si alguien lo
llamara. El sonido es estremecedor. Los panes leudantes se
chorrean y caen al piso. El Panadero queda inmóvil,
inconsciente de lo que está pasando. Del grifo sale agua y
rebasa el lavamanos, chorreando agua e inundando el lugar. De
las paredes de la boca del horno sale una especie de aceite y
masa negra. La mirada del Panadero cada vez más perdida.

11. INT. HORNO COMUNITARIO - CANTÓN SAMPAYA - ATARDECER 18:00

De pronto, el Panadero es transportado como en un sueño a su


infancia, al horno de su comunidad. Pero esta vez, el horno
está todo derruido. Se mira a sí mismo jugando con una masa
negra y aceitosa, en cámara lenta. El niño deja la masa negra
y se dirige al fuego.

El niño desaparece y el Panadero, ya adulto, solo, se


encuentra mirando el fuego de ese horno antiguo. Tiene el
dorso desnudo y está envuelto en una especie de aceite y masa
negra.

12. EXT. CALLEJÓN ZONA LA PORTADA - 7:30

Como de costumbre, en la puerta del horno hay varias personas


paradas, esperando con sus canastas vacías a que el Panadero
abra. Tocan y tocan, pero nadie responde.
EL HORNO 5.

13. INT. PANADERÑIA LA PORTADA 7:50

En un plano general del horno lleno de humo espeso, se


observa cómo el fuego del soplete está más débil. En el piso
se crea una gran masa negra aceitosa que se expande con la
ayuda del agua que sale del grifo.

FIN

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