Sr. Director de la Escuela Técnica N° 3, Licenciado Carlos Villa, Sr. regente de
Cultura Técnica Prof. Miguel Garrido, (Sr. regente de Cultura general, Prof. Marcelo Carrazco), personal docente, administrativo, auxiliares, padres, y estimados alumnos, sean bienvenidos. Cada año, en estas circunstancias, se renueva esta situación: la de encontrarnos reunidos para dar comienzo a un nuevo ciclo lectivo. Los encargados de pensar un mensaje, de elaborar unas palabras para este momento, recurrimos en ocasiones a experiencias personales que van más allá de la realidad escolar y con la cual encontramos cierto grado de similitud. Por supuesto que estas similitudes suelen ser subjetivas, tal vez por ello, algunos las reconocerán y a otros les serán ajenas. Pensamos que el inicio de un ciclo lectivo puede compararse al inicio de un nuevo año. Para esta ocasión, la gran mayoría de nosotros nos saludamos y nos deseamos lo mejor. El hecho tiene una carga que podría considerarse mágica y en el momento del saludo nos acompaña esta magia al pensar: este año traerá para mí, para mis seres cercanos y queridos lo mejor, es una nueva oportunidad pensamos. Y haciendo el paralelo con esta situación, creo que todos deseamos para este ciclo lectivo 2018, lo mejor. Sin embargo, en ocasiones depositamos en la carga mágica del deseo la concreción del mismo. Sería efectivo sacudirnos un poco y hacer una lista, verbalizar, escribir todo aquello que pretendemos lograr y pensar con genuino compromiso qué acciones estamos dispuestos a desarrollar. Y con el correr del ciclo lectivo que hoy estamos iniciando, sentirnos artífices de nuestras decisiones y de nuestros actos dentro de este gran proyecto escolar que hemos elegido compartir. En este proyecto escolar están los que hoy empiezan su primer año en la Escuela de Educación Técnica Nº 3. Inauguran una nueva etapa, la del secundario, ¡bienvenidos ingresantes 2018!;(¿PODEMOS APLAUDIR TODOS?) . Están los que este año transitan su último año;(TAL VEZ ELLOS SE APLAUDAN Y LUEGO HAGAN LO MISMO LOS RESTANTES AÑOS), están los segundos años; los terceros; los cuartos; los quintos; los sextos; estamos los docentes; directivos; tutores; preceptores; bibliotecarios; administrativos; porteros; nuestras familias; todos; con un deseo compartido: afianzar aprendizajes, rectificar algunos caminos, seguir creciendo, seguir aprendiendo, mejorar vínculos. Pero, como en el brindis de fin de año y bienvenida del próximo, no basta con desear, hay que querer construir. “Querer es poder”, afirma una sentencia popular, y todos sabemos que nadie puede querer por nosotros, nadie puede por nosotros. Si queremos poder tendremos que empezar a transitar la senda responsablemente y conscientes de las repercusiones que tiene en cada uno de nosotros como cuerpo social nuestra tarea. Ser hacedores de espacios saludables para el desarrollo de todos los que compartimos esto que se llama escuela. Y hacer de este lugar, tal como lo concibe Paulo Freire, un espacio de encuentro en el que no hay sabios absolutos, hay hombres, mujeres y jóvenes que en comunidad buscan saber más. Y con la convicción de que “un mundo mejor es posible” si nos encontramos trabajando para ello, cada uno sabrá cuánto está dispuesto a dar en esta empresa, que es este camino de crecimiento que hoy comenzamos a recorrer juntos.