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Reporte del capítulo 2

¿Demasiadas excusas?

Este capítulo del primer asalto nos plantea una interesante reflexión sobre las
motivaciones qué hay detrás del emprendimiento y cómo las circunstancias pueden
impulsar a las personas a iniciar sus propios negocios, incluso cuando esas motivaciones
podrían considerarse que están dentro de los ``motivos lamentables".

El autor comienza su relato compartiendo ejemplos concretos de ciertos individuos que,


debido a ciertas circunstancias inesperadas o desafiantes en sus vidas, se vieron
obligados a emprender un negocio. Uno de los casos destacados es el de un director de
oficina bancaria jubilado a los 50 años. La falta de oportunidades de empleo para
alguien de su edad (que lo mas probable es que mueras ya desempleado) lo llevó a
fundar una pequeña inmobiliaria, que con el tiempo prosperó y generó unos ingresos
sustanciales. Este ejemplo nos presenta el cómo la necesidad y la falta de alternativas
pueden convertirse en poderosos impulsores del emprendimiento.

Otro caso notable es el de un emprendedor el cual su motivación fue restaurar la fortuna


de su familia después de perderla debido a una crisis en el sector industrial en la década
de los 60s. Su deseo de devolverle a su padre lo que habían perdido se convirtió en su
motivo, y trabajó incansablemente para lograrlo. Este ejemplo nos enseña el cómo las
motivaciones personales y familiares pueden desencadenar la acción emprendedora y un
fuerte compromiso para alcanzar el éxito.

Más adelante el autor también nos comparte su propia experiencia como emprendedor,
admitiendo que su motivo inicial para iniciar un negocio podría considerarse
"lamentable" (velo ahí). No le gustaba el entorno de una multinacional en la que
trabajaba y se dio cuenta de que, a medida que ascendía en la jerarquía, las
oportunidades de crecimiento eran limitadas (este es uno de los ``motivos lamentables´´
que más personas utilizan, quieren ser jefes, wao). Por lo que, decidió emprender su
propio negocio en busca de mayor seguridad laboral. Aunque al inicio su motivación
podría no haber sido la más noble, su empeño y esfuerzo lo llevaron al éxito
empresarial.

Los ejemplos que nos planteó el autor, nos presentan un punto importante: el
emprendimiento no siempre nos nace de un deseo ardiente de ser empresario, sino que a
veces de la necesidad o la cierta insatisfacción que tenemos con las circunstancias
actuales. La adversidad y la falta de alternativas pueden ser poderosas fuerzas
impulsoras que llevan a las personas a tomar riesgos y buscar oportunidades por sí
mismas.
Como estudiante, como jóven, como tal vez un emprendedor en el futuro, antes de leer
este capítulo tenia una idea diferente sobre esos motivos lamentables, pensé: bárbaro, si
me apego y mis motivos para emprender son lamentables, ¿Qué me deparará mas
adelante? ¿Podré triunfar o caeré?. Pero vi que los motivos lamentables pueden no ser
motivos nobles, pero si pueden ser una motivación tan fuerte y arraigarse a tu ideal que
te puede llevar al éxito.

Este pedazo nos resalta la importancia de la resiliencia y de la adaptabilidad en el


mundo empresarial. Muy a menudo, las situaciones imprevistas o difíciles nos pueden
llevar a soluciones creativas y a la creación de nuevos negocios. Además, muestra que
las motivaciones iniciales para emprender pueden evolucionar con el tiempo a medida
que se adquiere experiencia y se alcanzan metas, lo que subraya la naturaleza dinámica
del emprendimiento.

Y ya para ir terminando, este pedazo del primer asalto nos proporciona un a visión
diferente (que lo dije mas para atrás) del cómo la situaciones , las circunstancias
personales y esos motivos lamentables pueden impulsar a las personasa emprender y
lograr así el éxito empresarial que tanto buscaban. Ofrece una perspectiva inspiradora
sobre cómo las dificultades pueden convertirse en oportunidades y cómo el
emprendimiento puede ser una respuesta valiente a los desafíos de la vida.

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