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Pontificia Universidad Javeriana

Programa de Sociología
Teorías Relacionales
Tercer ensayo en clase
Nicolás Uscátegui Nigrinis

Según plantea Archer la realidad social es emergente en el sentido de que consiste en el


juego mutuo entre estructura y agencia. Bajo esta definición se puede determinar que aspectos
como el cambio social y organización son resultado de la forma en la que se configuran tanto las
acciones individuales como la existencia de instituciones o colectivos, sin embargo teniendo en
cuenta otras perspectivas desde la sociología hay enfoques o teorías que dan mayor relevancia a
un solo ámbito cómo lo son la estructuralista que sostiene, en general, que las instituciones,
normas y roles sociales son aquellos que determinan las acciones de los individuos. Por su parte
las teorías individualistas plantean que los individuos tienen la capacidad de tomar decisiones y
actuar de forma autónoma y es tal lo que da forma a la estructura, es entonces que partir de la
lectura de Archer se puede determinar que el análisis de estructura y agencia por sí solas limitan
la comprensión de la realidad social.

Teniendo como base la perspectiva de Archer también se puede concluir que la estructura
y la agencia están interrelacionadas y tienen efectos una sobre otra, es decir que la estructura
proporciona el contexto en el que opera la agencia, y la agencia, a su vez, puede cambiar o
reforzar la estructura. Este juego mutuo es importante para entender cómo la sociedad se
desarrolla y cambia con el tiempo. Para ejemplificar esto se puede tener en cuenta cómo el
sistema educativo tiene normas, recursos e instituciones que pueden intervenir en las
oportunidades y limitaciones que pueden tener los estudiantes, aún así en ese contexto la agencia
de los alumnos, docentes y directivos puede llevar a cambios dentro de las metodologías de
enseñanza o reformas de la educación en sí misma.

Por lo tanto, el cambio social es intrínseco al juego mutuo entre estructura y agencia. Este
proceso de cambio es una manifestación clara de cómo el sistema social y las acciones
individuales están inextricablemente vinculadas. Además, las estructuras sociales pueden ser
moldeadas por la agencia colectiva y la acción reflexiva de las personas en la sociedad. Por
ejemplo, los movimientos sociales históricos como aquellos que lucharon por el sufragio
femenino son ejemplos notables de cómo la agencia colectiva ha impulsado cambios
significativos en las estructuras sociales, cambiando las condiciones de igualdad existentes. Del
mismo modo, los cambios en las estructuras sociales, como avances tecnológicos o reformas
políticas, pueden abrir nuevas oportunidades para la agencia individual y colectiva, en
consecuencia, este constante proceso de adaptación y cambio es lo dinamismo a la sociedad.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es que la realidad emergente en según Archer,
implica que la sociedad no es estática ni predefinida, sino que se produce a medida que las
personas interactúan, toman decisiones y participan en la acción social. Esta noción resalta la
dinámica constante de la sociedad, donde la agencia individual y colectiva desempeña un papel
fundamental en la formación y transformación de las estructuras sociales. La interacción, la
conciencia reflexiva y los cambios sociales son componentes clave en este proceso, de tal
manera, la sociedad es una realidad en constante cambio que surge de la interacción dinámica
entre la agencia de las personas y las estructuras sociales.

Para concluir, la perspectiva planteada por Archer sobre la relación entre estructura y
agencia en la realidad social nos lleva a comprender que ambos aspectos son interdependientes y
se influyen mutuamente. La estructura proporciona el contexto en el que opera la agencia, y la
agencia, a su vez, puede influir en la configuración y el cambio de las estructuras sociales. Este
constante juego mutuo es esencial para entender nociones como el cambio y la manera en la que
se produce la organización social a lo largo del tiempo. Esta visión muestra que el cambio social
es inherente a esta interacción entre estructura y agencia, y que tanto las acciones individuales
como las instituciones y normas sociales contribuyen a este proceso. En definitiva, la realidad
social es dinámica y se transforma constantemente a través de la interacción entre estructura y
agencia. Esta perspectiva nos invita a considerar la complejidad de la sociedad y a reconocer que
tanto las fuerzas sociales como las decisiones individuales desempeñan un papel crucial en la
configuración de nuestro mundo social.

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