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VIDA A UN TOQUE

Por:

CAMINO SÁNCHEZ SAHIAN LORENA

DELGADO OSPINA CARLOS ALBEIR

MURCIA MIRANDA PAULA ANDREA

PIRAQUIVE SEGOVIA YULIETH ALEJANDRA

Docente

MAYCOL BAUTISTA

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DEL ÁREA ANDINA

ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

Bogotá D.C.

2023
Subsidios agrícolas y desarrollo

Durante décadas, los países ricos del mundo


desarrollado han prodigado subsidios a sus
agricultores, por lo común para

Garantizarles un precio mínimo por lo que cosechan. El


objetivo ha sido protegerlos de los efectos devastadores de
los precios bajos de los bienes básicos. Aunque los
agricultores son po- cos, demuestran mucha actividad
política, así que ganarse su apoyo es importante para
muchos políticos, los cuales decla- ran que sus
motivaciones son conservar el estilo de vida rural histórico
y ven en los subsidios la forma de lograrlo.
Esta manera de pensar genera apoyos económicos
para los agricultores de las naciones ricas que se
calcula que supe- ran los 300 mil millones de dólares.
Por ejemplo, la Unión Europea fijó un precio mínimo
para la tonelada de mante- quilla de 3 282 euros. Si el
precio mundial de la mantequilla baja de esa cifra, la
Unión Europea compensará la diferencia en forma de
pagos directos o subsidios a los agricultores. En total,
los productores de lácteos de la Unión Europea reciben
alrededor de 15 mil millones de dólares al año en
subsidios para producir leche y mantequilla, lo que
equivale a unos dos dólares diarios por vaca, una cifra
que representa más del ingreso diario de la mitad de la
población del mundo. En ge- neral, los agricultores de
la Unión Europea reciben al año 134 mil millones de
dólares en subsidios.
La Unión Europea no es la única que sigue esta
prácti- ca. En Estados Unidos se entregan subsidios a
muchos agri- cultores y ordeñadores. Un ejemplo es la
garantía a los cul- tivadores de algodón de que
obtendrán por lo menos 0.70 dólares por libra (454
gramos) de algodón que cosechen. Si los precios
mundiales son menores, el gobierno compensa la
diferencia y les gira un cheque a los agricultores.
Alrededor de 25 mil cultivadores de algodón
estadounidenses reciben al año subsidios por 3 400
millones de dólares. El total de los subsidios agrícolas
en ese país llega a cerca de 43 mil millo- nes de
dólares anuales, según cifras de la OCED. Japón es
también un gran subsidiador, que otorga cerca de
47.4 mil millones de dólares en subsidios a los
agricultores cada año. En términos relativos, Suiza, que
no es miembro de la UE, fue la que más gastó. Los
subsidios representaron un notable 68% de su economía
agrícola. Islandia registró 67% y Noruega, 64%. Los
subsidios de la Unión Europea equivalieron a 32% de
la economía agrícola del bloque comercial, mientras
que las cifras en Estados Unidos fueron de 16%.
Una consecuencia de estos subsidios es que
aparece un excedente de producción, el cual se
vende en los mercados mundiales, en los que la
oferta adicional rebaja los precios. Así es más los subsidios de la Unión Europea a los
difícil para los productores del mundo en desarro- productores de re- molacha azucarera suman más
llo vender su producción con alguna ganancia. Por de 4 mil dólares por acre (0.4 hectárea). Con un
ejemplo, precio mínimo de garantía que supera los costos de
producción, los agricultores plantan más remolacha de
la que absorbe el mercado europeo. El excedente,
unos seis millones de toneladas por año, se envía
al mercado mundial, donde deprime los precios.
Se calcula que si la Unión Eu- ropea dejara de
enviar sus excedentes al mercado mundial, los
precios del azúcar aumentarían 20%, lo que
marcaría una gran diferencia para naciones en
desarrollo, como Sudáfrica, que exporta más o
menos 2.6 millones de toneladas de pro- ducción
azucarera anual. Con un aumento de precio de
20%, la economía sudafricana ganaría alrededor de
40 millones de dólares más.
Los subsidios estadounidenses a los
cultivadores de al- godón tienen un efecto similar.
Las autoridades brasileñas alegan que cuando
Estados Unidos fomenta la producción de
excedentes que luego coloca en el mercado
mundial, los subsidios deprimen los precios de la fibra
en más de 50% desde mediados de la década de
1990. Los precios bajos del algodón le costaron a
Brasil más o menos 600 millones de dólares en
pérdidas de ingresos por exportaciones en 2001 y
2002. La India, otro gran productor de algodón,
calcula que los subsi- dios estadounidenses
redujeron sus ingresos por exportación de algodón
en alrededor de mil millones de dólares en 2001.
De acuerdo con la organización de beneficencia
Oxfam, el go- bierno estadounidense gasta cerca
de tres veces en subsidios al algodón de lo que
gasta en ayuda exterior para África. En 2001, la
nación africana de Mali perdió alrededor de 43
millones de dólares en ingresos de exportaciones
debido a la caída de los precios del algodón, mucho
más que los 37 millones de dólares que recibió
como ayuda de Estados Unidos ese año.
El mercado global del arroz también está muy
distorsionado por los subsidios, pues la
sobreproducción del cereal en Estados Unidos
deprime los precios mundiales. En 2006, este país
subsidió a sus 9 mil cultivadores de arroz con
alrededor de 780 millones de dólares. Cuesta casi
240 dólares sembrar, cuidar y cosechar una tonelada
promedio de arroz estadouni- dense, pero en el
momento en que deja el puerto, los subsi- dios
han reducido el costo a 205 dólares por tonelada.
Esta distorsión impide que sobrevivan los
agricultores de Ghana, que alguna vez fueron los
mayores productores de arroz de África. A ellos les
cuesta 230 dólares producir una tonelada de
arroz de la calidad del estadounidense, pero con
los precios globales abatidos por los subsidios de
las naciones desarrolla- das, la producción del
cereal en Ghana ha colapsado. Debido a la
caída de sus ingresos, los agricultores locales no
tienen el
capital para invertir en nueva tecnología agrícola, y están en riesgo de caer aún más
debido a los avances en la agricultura mecanizada de las naciones desarrolladas.
En general, la Organización de las Naciones Unidas calcu- la que, mientras los
países desarrollados entregan alrededor de 50 mil millones de dólares en ayuda al
mundo en desarro- llo, los subsidios agrícolas le cuestan a los productores subde-
sarrollados cerca de 50 mil millones de dólares en pérdidas de ingresos por
exportación, lo que cancela el efecto de la ayuda. Como señaló un funcionario de la
ONU: “De nada sirve construir caminos, clínicas e infraestructura en las zonas pobres si no
se les da acceso a los mercados y a la maquinaria para crecer”. Del mismo modo,
Oxfam adoptó una postura inusitada para una institución de beneficencia, pues respal-
da con firmeza la eliminación de los subsidios agrícolas y el apoyo a los precios. Si los
precios mundiales aumentaran y la producción se trasladara de los productores caros de
Europa y Estados Unidos a los agricultores baratos del mundo en de- sarrollo, Oxfam
asegura que los consumidores de las naciones ricas se beneficiarían de precios internos
más bajos y de la eliminación de los impuestos que se necesitan para pagar esos
subsidios, en tanto los productores del mundo en desarrollo ganarían en una
competencia más justa, mercados más am- plios y precios mundiales más elevados. A
la larga, el mayor crecimiento económico que lograrían las naciones en desa- rrollo,
que dependen de la agricultura, beneficiaría a todos.
Aunque los subsidios violan el espíritu de las reglas de la Organización Mundial
del Comercio, en términos del “acuerdo de paz” de 1995, sus integrantes accedieron
a no demandarse entre sí por razón de los subsidios agrícolas. Sin embargo, el
acuerdo expiró el 31 de diciembre de 2004. Hay cada vez más indicios de que si los
países ricos no emprenden medidas para recortar pronto los subsidios, varios países que son
eficientes exportadores agrícolas lanzarán un asalto a esos subsidios. Brasil ni siquiera
esperó a que expirara el “acuerdo de paz”: a finales de 2003 interpuso una querella en la
Orga- nización Mundial del Comercio en la que afirmaba que Esta- dos Unidos había
retenido su posición como el segundo ma- yor productor de algodón del mundo y el
mayor exportador mediante el pago de 12 500 millones de dólares en subsidios a los
agricultores entre agosto de 1999 y julio de 2003. Brasil argumentó que en 2001 y 2002,
Estados Unidos canalizó casi 4 mil millones de dólares a sus cultivadores de algodón
por cosechas con valor de apenas 3 mil millones, lo que abatió los precios mundiales y
le costó a Brasil 600 millones de dólares en ventas perdidas. En un fallo provisional de
mediados de 2004, la OMC aceptó que los subsidios estadounidenses, de- bido a que
estimulan la producción de excedentes, redujeron los precios del algodón y perjudicaron a
los exportadores bra- sileños. Estados Unidos apeló y pueden pasar dos años antes de
que se resuelva el problema.
En una decisión que marcó un hito, en marzo de 2005 la OMC condenó los
subsidios estadounidenses y requirió a ese gobierno que los retirara. Estados Unidos
respondió de inmediato: eliminó un esquema financiero que compensaba a
los productores y exportadores estadounidenses de algodón si compraban algodón de ese país,
pero la mayoría de los subsidios permaneció intacta. De acuerdo con Oxfam, la
organización de caridad con sede en el Reino Unido, las reformas esta- dounidenses
afectaron programas que representaban menos de 10% de todos los subsidios recibidos por
los productores de algodón de ese país. A finales de 2006, Brasil solicitó a la OMC que
estableciera un panel de cumplimiento para in- vestigar si Estados Unidos había o no
eliminado sus subsidios como lo ordenó la resolución de marzo de 2005. Si la OMC falla
contra Estados Unidos, Brasil puede solicitar sanciones de represalia e imponer
aranceles de hasta 3 mil millones de dólares a los bienes estadounidenses que sean
exportados a ese país. Estados Unidos se defendió con el argumento de que “Estados
Unidos ha tomado medidas extraordinarias para implementar las recomendaciones y las
regulaciones. Debido a todos esos cambios, Brasil no tiene bases para solicitar la
formación de un panel de cumplimiento”. Sin embargo, la OMC descartó las
objeciones estadounidenses e inició una investigación formal.

Preguntas para analizar el caso


1. Si los aranceles y subsidios a los productores agrícolas se suspendieran de un día
para el otro, ¿cuál sería el efecto sobre el consumidor promedio de naciones
desarrolladas como Estados Unidos y los países de la Unión Europea?
¿Cuál sería el efecto en el agricultor promedio? ¿Cree que los beneficios
totales compensan los costos totales, o viceversa?
2. ¿Qué cree que ayudaría a los ciudadanos de las naciones más pobres del
mundo: aumentar la ayuda extranjera o eliminar los aranceles y subsidios
agrícolas?
3. ¿Por qué los gobiernos de las naciones desarrolladas pro- digan un apoyo tan
sustancial a los productores agrícolas, aunque sean un segmento tan pequeño de
la población?
4. La actual Ronda de Doha que auspicia la Organización Mundial del Comercio
trata de reducir las barreras al libre comercio en la agricultura. Sin embargo, hasta
mediados de 2007, las pláticas habían avanzado. ¿Cuál cree que sea la razón? ¿Qué
otras soluciones se le ocurren para los problemas que causan las barreras al
comercio en la agricultura?

Fuentes
1. E. L. Andrews, “Rich Nations Are Criticized for Enforcing Trade Barriers”, en The
New York Times, 30 de septiembre de 2002, p. A1.
2. R. Thurrow y G. Winestock, “Bittersweet: How an Addiction to Sugar Subsidies
Hurts Development”, en The Wall Street Jour- nal, 16 de septiembre de 2002, p. A1.
3. Oxfam, “Milking the CAP”, resumen de Oxfam núm. 34, 2002,
www.maketradefair.com/assets/english/DairyPaper.pdf
4. N. King, “WTO Rules against U.S. Cotton Aid”, en The Wall Street Journal, 27 de
abril de 2004, p. A2.
SOLUCION

1. El efecto de los consumidores promedios de las naciones desarrolladas en


estados unidos y los países de la unión América es el precio de los
productos extranjeros disminuirá por la sacada del mercado de los
aranceles y los productos agrícolas externos por la eliminada de los
subsidios aumenta la producción de todo.

Afecta a los agricultores porque no reciben ningún beneficio efectivo y la


competencia sigue aumentando lo cual es más difícil y tendrán que
conseguir unas nuevas estrategias para impactar su producto ya que para
la empresa como para la vida cotidiana siempre habrá algo que nos atribuya
y tenemos como fortalezas como también encontrarnos en el mercados
con productos que afecte o baje nuestra economía que sería nuestra
debilidades es en donde llega a impactar los subsidios ya que nos coge de
improvisto siendo una determinación un poco compleja y esto o afectara en
el desempleo.

También va variando con los precios que normalmente van subiendo o


bajando dependiendo de la economía del país si un producto baja esto nos
ayuda a impactar en los beneficios que le podremos dar a los agricultores y
más en estos productos como lo son la leche que es el ejemplo que da el
texto uno de los productos más suministrados a nivel internacional.

2. Claramente para la ayuda de las naciones más pobres del mundo ayuda
mas la eliminación de aranceles porque esto facilita la llegada o el traslado
del producto manejando efectivamente la competitividad de los demás
productos o servicio que se ofrecen, esto nos ayuda a tener una encomia
más resistente.

Este permite una gran facilidad a la hora de querer ingresar al mercado


extranjero sin dejar atrás el precio que se vende cuando el dólar esta caro y
cuando el dólar empieza a disminuir se va empezando a perder dinero
porque ya se había comprado a lo que estaba el dólar antes al empezar a
bajarle al producto porque el dólar bajo se le va a estar perdiendo
económicamente lo que le paso a Brasil cuando el algodón empezó a bajar
de precio y ya le había comprado a Estados unidos a un precio diferente y
es donde se empieza a reflejar que las pérdidas son mayores a los
subsidios que le da estados unidos a África.

3. Lo que se busca es fomentar un mecanismo de los países desarrollados y


subdesarrollados donde va haber varis problemas si cada empresa no
cambia las estrategias de vender y comercializar su producto. Porque
mientras cierta cantidad de dinero entra al país se pueda ir como perdida
pero si esa misma cantidad entra a los agrícolas les va a beneficiar ya que
el agrícola es el proveedor es quien debe llevarse las mejor satisfacción. Ya
que hay diversa ayuda de nuevas empresas pero no los recursos
necesarios para poder progresar y así no hace nada. Para poder ganar
todos se basa en tener un balance respecto a la económica de cada país
donde si los precios bajan se les envía a l mismo precio a países ricos para
que los agricultores no pierdan tanto en la eliminaciones los impuestos
que se le pagan a los subsidios.

4. La razón y las soluciones a las que causan las barreras del comercio en la
agricultura es la inconformidad que se ha venido bajando en los países que
apenas se están desarrollando por los que ya están desarrollados. Ya que
se están llevando la mayoría de los productos donde los proveedores son
los agricultores lo que de verdad se mueve en el país. Como le está
pasando a la reforma en los estados unidos con la perdida de subsidios
por estos productores.

La nación comercial de la OMC es donde se debe cumplir para la reforma de


los negocios internacionales para reducir los obstáculos en el comercio y
poder tener la clave del éxito de las consecuencias de los objetivos y etas
que se plasma cada uno.
La razón también es promover avances positivos para la reforma de la
agricultura no solo preocupándonos con los agrícolas sino también con el
servicio y el medio ambiente que es un tema que ya no se puede sacar de
ningún producto donde pueda afectar en este caso o donde interviene
estos acuerdos establecen reglas y condiciones favorables para el
intercambio comercial entre países.

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