LOS EFECTOS DEL INCUMPLIMIENTO DE LA

OBLIGACIÓN

RAQUEL OVEJERO GÓMEZ. PROF DCHO CIVIL 1

 Los efectos del
incumplimiento de la
obligación:
A) Efectos del incumplimiento propio,
definitivo o total.
Ante un incumplimiento voluntario del
deudor el acreedor puede optar entre:

- Resolver la obligación
- Exigir el cumplimiento

Y, en cualquier caso, con la obligación

accesoria de indemnizar daños y perjuicios
causados.
Lo anterior, se desprende del tenor del artículo 1124 Cc., en virtud del cual, el acreedor
(perjudicado por el incumplimiento de la obligación) podrá escoger entre exigir el
cumplimiento o la resolución de la obligación y, en todo caso, se le indemnice por los daños y
perjuicios que se le hayan podido causar, así como abono de intereses. Éste puede optar por
la resolución, aun cuando hubiere exigido el cumplimiento y éste resultare imposible.

Para ejercitar la anterior facultad debe solicitar el auxilio judicial para que bien obliguen al
deudor, bien declaren resuelta la obligación y, señalen la cantidad con la que el deudor
deberá indemnizar al acreedor (daños y perjuicios).

I.- La resolución de la obligación. Si el acreedor opta por la resolución, esto implica la

obligación de reponer el estado de las cosas al momento anterior a la celebración del
contrato entre ambas partes, por lo que estas deberán restituirse recíprocamente las cosas
que hubiesen sido materia del contrato.
II.- Exigir el cumplimiento de la obligación. Cabe distinguir entre:

- Cumplimiento forzoso de la obligación en forma específica

- Cumplimiento forzoso de la obligación por equivalente.

Esta acción se encuentra amparada bajo el principio pacta sunt servanda.

A) Cumplimiento forzoso de la obligación en forma específica: el acreedor insta procedimiento judicial para que se condene al deudor al
cumplimiento de la prestación pactada, en sus propios términos. Debemos distinguir según se trate de obligaciones de dar, de hacer y de no
hacer.

a. En las obligaciones de dar.- Debe a su vez distinguirse entre la entrega de una cosa determinada o indeterminada o genérica, conforme se
establece en el art. 1096Cc.
Si el deudor debe entregar una cosa determinada el acreedor puede exigirle que realice la entrega.
Sin embargo, si la cosa fuere indeterminada o genérica, podrá pedir el acreedor que se cumpla la obligación a expensas del
deudor que ha incumplido.

En ambos casos, sin perjuicio del derecho a ser indemnizado por los daños y perjuicios causados, en virtud de lo establecido en el
art. 1101Cc.
b. En las obligaciones de hacer.- Excepto en las obligaciones personalísimas, en el resto:

- Si el obligado a hacer una cosa no la hiciera, se mandará ejecutar a su costa.

- En idéntico sentido se actuará, si lo realiza sin tener en cuenta el tenor de la obligación.
- Igualmente, se acordará deshacer lo mal hecho

Todo ello en virtud de lo establecido en el artículo 1098Cc.

c. En las obligaciones de no hacer.- Conforme se establece en el artículo 1099Cc, resultará de

aplicación para este tipo de obligaciones, el párrafo segundo del artículo 1098, cuando el deudor
ejecutare lo que tenía prohibido, esto es, que deshaga lo hecho.
B) Cumplimiento forzoso de la obligación por equivalente: Esto es, el importe pecuniario, en dinero,
de la prestación debida y no satisfecha.

Esto sucede en supuestos de obligaciones específicas o en las personalísimas, en las que el

obligado no cumple con la prestación sin que podamos forzarle ha hacerlo, por ejemplo escultor que
no quiere realizar la escultura encargada.

En estos supuestos la acción judicial se limitará a solicitar el cumplimiento por equivalente,

esto es, debe valorarse económicamente la prestación y solicitar su equivalente en metálico.

La dificultad de este tipo de procedimientos es precisamente esa, cuantificar el valor de la

prestación, valiéndose en su caso de pruebas periciales.
III.- Indemnización por daños y perjuicios. En todo caso, como indicamos con anterioridad, el acreedor
puede solicitar que se le indemnice por los daños y perjuicios ocasionados, conforme a lo establecido en
el artículo 1124 Cc.
La indemnización engloba:
- El importe del daño causado, esto es, el valor equivalente a la pérdida sufrida.
- y, el importe del beneficio que se ha dejado de obtener, como consecuencia
directa del incumplimiento (lucro cesante)
Ello a tenor de lo establecido en el artículo 1106Cc.
Para que prospere la acción de indemnización por daños y perjuicios requiere prueba en juicio,
por parte de quien la alega, tanto del daño realmente sufrido como del beneficio que se ha dejado de
obtener, ante la pérdida de la expectativa de una ganancias futura.
El código Civil distingue los daños y perjuicios indemnizables en función de que haya existido
culpa o dolo en la conducta del deudor que incumple, conforme establece el artículo 1107Cc
- El deudor de buena fe solo responde de los previstos o que se hubieran podido
prever al tiempo de constituir la obligación.
- En caso de dolo, de todos los que se deriven de la falta de cumplimiento.
B) Efectos del incumplimiento parcial por prestación defectuosa. Ante un cumplimiento
defectuoso de la prestación, el acreedor no queda satisfecho al advertir defectos o vicios, que
podrían advertirse a simple vista o no, por lo tanto, cabe distinguir entre:
a) Que los defectos sean visibles, en cuyo caso el acreedor tiene a su vez dos opciones con
consecuencias bien distintas:
1ª.- El acreedor puede rechazar la prestación, al amparo de los requisitos que deben
observarse para el cumplimiento (arts. 1166, 1169, …):
- Identidad
- Integridad
- Indivisibilidad
En este caso la conducta del acreedor se equipara a un incumplimiento total, ante el
rechazo de la prestación. Si el deudor no estuviera de acuerdo y, considerase que es injustificado,
puede acudir al procedimiento de consignación para liberarse (art. 1176Cc).
Y, el acreedor podrá ejercitar la acción para el cumplimiento de la obligación, con
indemnización, en su caso, de daños y perjuicios.
 2ª.- El acreedor puede aceptar la prestación, si el acreedor acepta sin protesta, ni
reserva alguna, la aceptación convalida los defectos y existe cumplimiento liberatorio para el
deudor, aplicando por analogía el artículo 1484Cc.

Si acepta la prestación pero formula protesta o reserva, respecto al defecto por éste
observado, dispone de acción para interesar la rectificación por parte del deudor, para que
cumpla conforme a los términos de lo pactado por ambas partes.

b) Que los vicios o defectos sean ocultos, que no puedan percibirse a simple vista, se
establecen unos plazos, en función de la obligación de que se trate, prefijados en el código para la
aparición, en su caso, de esos vicios ocultos, con la posibilidad de ejercicio de acciones por parte
del acreedor si estos aparecieran, tendentes, por un lado, a exigir el cumplimiento y, en el
supuesto de que no lo atienda, acordar que se realice a su costa, con indemnización, en todo
caso, de los daños y perjuicios que se hayan causado al acreedor.
C) Incumplimiento parcial, por incurrir en mora el deudor.

En este epígrafe conviene recordar que:

- Sí el deudor no cumple con la prestación, toda vez, al haberse retrasado, por la naturaleza de
la obligación no puede cumplirse vencido el plazo establecido. Estaríamos ante un supuesto de
incumplimiento total, con las consecuencias indicadas anteriormente.
- Sí el deudor finalmente cumple, aun cuando lo haga con retraso, estaríamos ante un
supuesto de cumplimiento defectuoso, debiendo responder el deudor indemnizando los daños y
perjuicios ocasionados por tal motivo, indemnización que variará en función de que exista o no culpa o
dolo en el deudor.

A tenor de lo establecido en el artículo 1096Cc, último párrafo, el deudor moroso, en

obligaciones de dar cosa específica o determinada, si la cosa se pierde, aun cuando se trate de caso
fortuito, responde de su entrega frente al acreedor .
 LA DEFENSA DEL DERECHO
DE CRÉDITO
El Ordenamiento jurídico pone al alcance
del acreedor acciones para reclamar del
deudor el cumplimiento de la prestación
debida, con la finalidad de obtener plena
satisfacción, en defensa del derecho de
crédito.
Estas acciones tienen lugar una vez
acontecido el incumplimiento, bien sea
total o parcial, en caso de cumplimiento
defectuoso o habiendo incurrido en
mora el deudor.
Igualmente, contamos con medios
previos al incumplimiento que pretenden
evitarlo, cuando se acredita peligro
racional y probable de lesion del derecho
de crédito, se conoce como tutela
preventiva.
I. Medios de tutela preventiva. Son un conjunto de figuras legales, tendentes a salvaguardar el derecho de
crédito del acreedor, ante un incumplimiento de la obligación por parte del deudor, de manera que éste vea
satisfecho su interés. Fundamentalmente son los siguientes:
1º.- El embargo preventivo de bienes del deudor, previsto en el artículo 727 de la LEC, durante la
tramitación del procedimiento judicial, se pueden embargar provisionalmente bienes del deudor, por si la
sentencia resulta condenatoria asegurar el cumplimiento de la obligación por parte de este, deben darse en el
deudor circunstancias excepcionales que aconsejen el establecimiento de la medida.
2º.- El vencimiento anticipado del crédito aplazado, al amparo del artículo 1129Cc, el deudor de una
deuda aplazada, perderá el beneficio de pago aplazado, si concurre una de las cuatro circunstancias que se
contemplan:
- Que resulte insolvente después de contraer la obligación, salvo que garantice la deuda.
- Si no ha cumplido con las garantías a las que se comprometió.
- Si disminuye las garantías establecidas, por actos propios.
- Sí desaparecen las garantías, por caso fortuito y, no las sustituye por otras.
3º.- El secuestro conservativo de los bienes del deudor, previsto en el art. 1785 Cc. Su función es
dejar bajo custodia los bienes del deudor durante el procedimiento para evitar que desaparezcan. Se reconoce
como depósito judicial de bienes muebles o inmuebles del deudor, artículos 626 y siguientes de la LEC.
4º.- Específica para el contrato de compraventa, se prevé la facultad de denegar la entrega de la cosa,
cuando no se ha abonado el precio y, el comprador es insolvente, salvo afianzamiento en caso de pago
aplazado, en virtud del artículo 1467Cc.
ESTUDIAR
 Las principales acciones con las que cuenta el acreedor ante el incumplimiento del deudor,
para hacer valer su derecho de crédito ante los tribunales, son las siguientes:
A) La acción de cumplimiento de la obligación.
B) La acción subrogatoria.
C) La acción revocatoria o pauliana.

A) La acción de cumplimiento de la obligación. Con esta acción el acreedor persigue que el

deudor cumpla la obligación asumida. Se recoge en el artículo 1124Cc. Esta acción es de condena y con
ella se persigue un doble objetivo:
- La declaración en sentencia del derecho del acreedor y la obligación del deudor (acción
declarativa).
- y, que se condene al deudor demandado al cumplimiento de la prestación, con
indemnización en su caso de daños y perjuicios causados.
Sí, tras la sentencia, el deudor no cumple, entramos en la fase de ejecución forzosa y, tras un
procedimiento ejecutivo previsto en la Ley de enjuiciamiento civil (LEC), en cuanto a las obligaciones
pecuniarias (las más frecuentes) se embargarían y subastarían los bienes del deudor para pago de lo
debido al acreedor, con el importe obtenido tras la subasta de los bienes embargados.

ESTUDIAR
B) La acción subrogatoria. Prevista en el artículo 1111Cc.

Con esta acción se pretende resolver la situación voluntaria de insolvencia creada por el
deudor en su beneficio, por lo tanto y, ante la inactividad del deudor para reclamar de sus propios
deudores, se permite que el acreedor ocupe su lugar y ejercite el derecho que corresponde al
deudor frente a un tercero, por lo tanto, sostiene la doctrina que más correcto sería hablar de
sustitución procesal que de subrogación en sentido estricto.

Tiene carácter subsidiario, sólo puede ejercitarse si no existen bienes del deudor
susceptibles de embargo.

Sí la acción prospera y el acreedor consigue bienes del deudor, éstos ingresan en el

patrimonio del deudor, no pasan directamente al acreedor que ha ejercido la acción, por lo tanto,
este asume el riesgo de que estos bienes puedan ser embargados por otros acreedores del deudor,
sin que el que ha ejercido la acción tenga preferencia frente al resto.

ESTUDIAR
C) Acción revocatoria o pauliana. Prevista igualmente en el referido artículo 1111Cc.
Se trata de una acción de naturaleza rescisoria, su finalidad es dejar sin efecto actos o negocios
jurídicos fraudulentos, en concreto, los contratos celebrados en fraude de acreedores, cuando éstos no puedan
cobrar de otro modo lo que se les deba. Conforme se prevé en el artículo 1291.3ºCc.
Esta acción faculta a los acreedores para impugnar judicialmente los actos jurídicos realizados por el
deudor en fraude de sus acreedores, con intención de sustraer bienes para evitar que éstos puedan percibir lo
que se les debe.
Es requisito obligado que el acreedor demandante pruebe la intención fraudulenta del deudor. No
obstante y, ante la dificultad que eso puede plantear, se establecen una serie de presunciones de fraude que
invierten la carga de la prueba, por lo tanto, competería al deudor demandado acreditar que no existe tal fraude.
Tal presunción la encontramos en el artículo 1297Cc, en referencia a los bienes enajenados por el
deudor a título gratuito así como las enajenaciones onerosas, realizadas tras el dictado de sentencia
condenatoria, para evitar el embargo de los bienes enajenados.
Igual que la anterior acción, tiene carácter subsidiario, sólo puede ejercitarse si no existen bienes del
deudor susceptibles de embargo. Artículo 1294Cc.
Y, sí la acción prospera y el acreedor consigue bienes del deudor, éstos ingresan en el patrimonio del
éste, no pasan directamente al acreedor accionante, por lo tanto, sí se declara la ineficacia del negocio realizado
en fraude, la cosa objeto del negocio vuelve al patrimonio del deudor y, por lo tanto, este asume el riesgo de que
ese bien puedan ser embargado por otros acreedores del deudor, sin que el que ha ejercido la acción tenga
preferencia frente al resto. Con la particularidad de que se protege al adquirente tercero de buena fe, por lo que
en ese caso la recuperación de la cosa enajenada sería imposible.