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Título original
Reconciliación con la Naturaleza
Cuentos desde el Ombligo de la Luna
Autora
Talía del Carmen Vázquez Alatorre
Coordinadora editorial
Angélica María Roxana Ailotsue Aguirre Elizondo
Editora
Andrea Belarruti
Diseño editorial
María Eugenia Hernández Granados
Ilustradora
Mónica Susana Carmona León
ÍNDICE
Presentación 6
Apéndice 198
Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
PRESENTACIÓN
Las niñas y los niños de México tienen de- debía apreciar su entorno. El respeto a la
recho a vivir en un medio ambiente sano en naturaleza es fundamental. El deterioro
el cual se respete y valore la naturaleza. La ambiental está creciendo en todo el plane-
niñez debe estar inmersa en un país donde ta. Si le hacemos daño al ambiente también
se fomente la convivencia, la paz y armonía nos destruimos.
social, así como su desarrollo y bienestar Mediante los cuentos y encargos inclui-
sin descuidar al ambiente. Este libro cuatro dos en esta publicación, las niñas y los niños
de cuentos y encargos es una herramienta de México valorarán cuál es la importancia
didáctica para sensibilizar a las niñas y los de habitar un país privilegiado, colmado de
niños de México sobre la importancia que biodiversidad. La palabra México proviene
tiene la Reconciliación con la Naturaleza, de tres voces de la lengua náhuatl: metztli,
además de valorar cuál es el papel sustan- que significa luna; xictli, Ombligo o centro;
tivo que tiene la niñez en este proceso. co, lugar. México: Un lugar en el Ombligo de
Esta colección de libros se llama “Cuentos la Luna.
desde el Ombligo de la Luna” porque para Desde el Ombligo de la Luna debe iniciar el
los antiguos mexicanos, el Ombligo era con- proceso de reconciliación, de respeto y va-
cebido como el centro donde surgía todo: loración a la naturaleza. México es el lugar
la vida, el tiempo y las personas. El centro idóneo para detonar acciones encamina-
era el espacio en el cual se relacionaban las das a rescatar el planeta por lo que impul-
personas con el resto de la sociedad. saremos un movimiento de Reconciliación
Para nuestros ancestros, cada individuo con la Naturaleza sin precedentes.
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
CUENTO:
Xonaxi se enferma
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
Instrucciones: Escucha con atención el au- Ñam, el conejo mágico y mexicano que
diocuento y disfruta de la narración con vive en la Luna, llegó corriendo por el cor-
música folclórica mientras tu maestro o dón umbilical que une a la Tierra con la Luna
maestra te muestra las ilustraciones. y se dirigió al árbol de una escuela. Ahí co-
menzó a tararear el Son de la Tierra para
Xonaxi se enferma que los Defensores lo voltearan a ver. Los
primeros en verlo fueron Víctor, Yunúen y
José, alumnos de cuarto grado. Ñam les
Los Defensores de la Naturaleza se habían
hizo una seña para que fueran de inmedia-
multiplicado por todo México. En cada es-
to al País de los Niños.
cuela de educación primaria había muchos de
ellos. Habían combatido con éxito mediante
el consumo consciente al consumismo que
deteriora el planeta y la salud humana.
Se sentían optimistas, pues habían al-
canzado grandes beneficios por medio de
decisiones de consumo acertadas. Habían
logrado reducir los residuos y tenían más
clara la huella ecológica que dejaban a su
paso. Incluso empezaban a disminuir los en-
fermos de diabetes y obesidad en sus co-
munidades, porque habían aprendido y en-
señado a otros a leer las etiquetas de los
productos empacados. Entonces, sucedió
algo inesperado.
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—Sus hijos somos nosotros los seres les de millones de años. Imaginen que a
humanos, ¡pero no nos hemos extinguido! una persona de cien años de edad, justo
¿Entonces, por qué está enferma? —dijo cuando cumplió noventa y nueve años con
Yunuén. cinco meses le nació un nuevo hijo. Así es
La Madre Tierra o Xonaxi está compues- la aparición de los seres humanos en la
ta de muchísimas partes, millones. No sólo edad geológica de la Madre Tierra. Los
los seres humanos son parte de ella. Nues- seres humanos acaban de llegar.
tra madre se formó primero al explotar Antes de ustedes ya había litósfera,
un universo inmenso. Por miles de años se compuesta del suelo firme, con minerales,
fue enfriando y paulatinamente se fueron rocas, cuevas. También había atmósfera,
creando y combinando sustancias que pu- aire respirable, que nos protege de la luz
dieron formar rocas, atmósfera, microor- del sol, y cuando surgió la hidrósfera que
ganismos. En realidad, hace muy poquito se compone del agua y sus ciclos ¡surgió
tiempo se formó la vida. Después de que la vida! Primero aparecieron microorga-
surgió la vida, al final de una larga y mile- nismos, luego peces, luego mamíferos, lue-
naria evolución, apareció el ser humano. Si go homínidos y al final los seres humanos.
acaso son una especie más de la natura- Para eso pasaron millones de años.
leza, pero una muy importante. Desde que
aparecieron se comportaron distinto a los
demás. Sin embargo, de un tiempo acá, sus
conductas han tenido consecuencias ho-
rribles para las demás especies.
La edad de la Tierra no se mide igual que
la nuestra. Se llama edad geológica y en
ella no se cuentan años, se cuentan mi-
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La vida de nuestra Madre Tierra es una Sí, todo cambió —dijo Ñam y continuó:
aventura maravillosa, a lo largo de la cual —los climas, los paisajes, el mundo como se
ha tenido enfermedades muy graves y se conocía se transformó por completo. Los
ha sabido curar. Ha tenido incluso acci- caudales de los ríos, los mares, la tempe-
dentes que la han puesto en grave peligro ratura del planeta, todo. Fue como volver a
—comentó Ñam. empezar, pero en realidad la Madre Tierra
José dijo: —creo que uno de esos acci- seguía, lo que tuvo que volver a empezar
dentes o eventos famosos fue cuando fueron sus hijos, las formas de vida.
chocó con un enorme meteorito. Tuvo tal Víctor insistió: —¿De qué está enferma
magnitud que en el desastre se extinguie- Xonaxi? ¿Por qué tiene fiebre?
ron muchas especies que parecía imposible Ñam contestó: —esta vez es por culpa de
que desaparecieran, como los dinosaurios. los seres humanos que perdieron la cons-
ciencia. Los Destrucsolos que manipulan a
los Nometoca. Cuando hagamos Asamblea
General de Defensores de la Naturaleza en
el País de los Niños se los explicaré detalla-
damente. Los Destrucsolos han acelerado
como nunca el calentamiento de la Tierra
y con ello han cambiado el clima, con efec-
tos destructivos.
¿Y quiénes son esos Destrucsolos? —pre-
guntó Yunuén.
Los seres humanos se diferencian de
otros animales porque tienen consciencia,
saben que existen, saben que nacieron y
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saben que un día van a morir. Inventaron ¡Ay..., de una sobrepoblación inmensa de
el lenguaje y con el lenguaje formas de seres humanos inconscientes que son tí-
concebir el mundo. ¡Inventaron tantas teres de los Destrucsolos, ambos igual de
lenguas maravillosas llenas de sabiduría! ciegos! Son muchos, invaden toda la Tierra,
Los Homo sapiens surgieron hace apenas la destruyen, consumen y contaminan todo;
dos y medio millones de años. Pero hace les da igual contaminar las semillas, secar la
más o menos trescientos años muchos Tierra, talar árboles o llenar el aire de quí-
de ellos comenzaron a cambiar sus con- micos. La naturaleza, nuestra madre, está
ductas y formas de pensar y se apode- enferma de esa infección, por eso le sube
raron de todo. Esos humanos son los Des- la temperatura. Hace tiempo que se nota-
trucsolos y los Nometoca, más adelante ba y muchos humanos conscientes trata-
hablaremos a detalle de ellos, pero por ban de advertirnos, pero los inconscientes
ahora sepan que son sumamente incons- no les hicieron caso y ahora hasta ellos
cientes, parece que fueran ciegos. Tienen están en peligro de extinción
una capacidad para ver estrechísima. No —contestó Ñam.
pueden verse más que a sí mismos y en Pero por algo nos
pedacitos —continuó Ñam llamaste Ñam, so-
¡Qué horror! —dijo Yunuén— ¿Cómo que en mos Defensores
pedacitos? de la Naturaleza
Sí, se ven sólo a sí mismos, no ven a los y seguramente
demás. Además, ven sólo un cuerpo, a ve- podemos ayu-
ces incluso sin mente, no saben que tienen dar. ¿Qué ne-
espíritu, alma, sentimientos. cesitamos ha-
Víctor insistía: —Ñam, ¿de qué está en- cer? —preguntó
ferma la Tierra? José.
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Necesitan tener consciencia de especie, debes luchar por ampliar la visión de los hu-
saber que no sólo son parte de una familia manos inconscientes, o en el peor de los
o de una comunidad. Deben pensar inclu- casos, ¡no obedecerlos! Es el colmo obede-
so más allá de los países y saber que son cer a quienes sólo se ven a sí mismos y no
parte de la especie humana. Ustedes son entienden que son parte de un todo mu-
hermanos de todos los seres humanos del cho más grande. Por favor, la tarea de hoy
mundo y son parte de la naturaleza. Son es adquirir consciencia de especie. ¡Pensar
hijos de la Madre Tierra, como yo que soy en grande! Con consciencia de especie em-
de la especie de los conejos. pezaremos a curar a la Madre Tierra. No
Tener consciencia de especie te ubica en será fácil, pero los niños y niñas mexicanos
la realidad, te hace entender que no tienes son los elegidos para ello, por eso son ori-
derecho a destruir a otras especies y que ginarios del Ombligo de la Luna, por eso, los
eligió la Madre Tierra.
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CUENTO:
Se rompió el reloj
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Instrucciones: Escucha con atención el au- ron en silencio pues en eso habían quedado.
diocuento y disfruta de la narración con En callar y observar.
música folclórica mientras tu maestro o Cuando el sol se metió, se levantaron y se
maestra te muestra las ilustraciones. fueron caminando a la casa más cercana,
donde vivía Inés, tía de José. En el camino, Víc-
tor fue el primero en hablar y dijo: —¿Qué les
Se rompió el reloj llamó más la atención en estas cuatro horas
de silencio?
—Les propongo que para empezar a ocupar- Yunuén contesó: —me di cuenta del trans-
nos del problema guardemos silencio y obser- currir del tiempo. Primero se me hacía muy
vemos a la naturaleza. Escuchémosla tam- lento, me desesperaba, quería que pasara
bién. Nos quiere decir algo. La naturaleza nos rápido; pero luego me mantuve observan-
da enseñanzas, conocimiento que cuando se do las nubes. Quería calcular cuánto tiempo
acumula por generaciones se llama sabiduría. tardaría en moverse de un punto al otro o en
Nuestros pueblos originarios tienen esa vir- cambiar de forma.
tud: dialogan con la naturaleza. Primero ob-
servan, escuchan, aprenden y luego con todo
eso toman decisiones en conjunto.
Eran las tres de la tarde aproximadamente
cuando Víctor les proponía eso a sus amigos
Defensores. Se recostaron debajo de un ár-
bol en una suave loma y observaron a su alre-
dedor. Escucharon el viento, sintieron el calor
del sol, observaron cómo con el transcurrir
de las horas iba atardeciendo. Se mantuvie-
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Los calendarios son primordiales y útiles nal anciano. Son ciclos, todos igual de bellos
en todo el mundo porque, aunque nosotros cuando hay equilibrio.
los seres humanos queramos vivir de otro Yunuén dijo: —nunca había pensado que
modo, en el invierno hace frío y en el vera- mi edad era un ciclo, pero así es, debo co-
no calor. No respetar el calendario es ir en nocer e identificar el porqué de cada par-
sentido contrario y ponernos suéter en la te de mi vida.
playa o traje de baño en el Polo Norte. Víctor le dijo a la tía Inés que la Tierra es-
En realidad, no respetar el tiempo es una taba enferma por sobrepoblación de hu-
locura. Quien no respeta el tiempo de la na- manos inconscientes y que por eso habían
turaleza sólo se ve a sí mismo, no ve a los estado reflexionando y contemplando la
demás seres ni a la tierra, no ve la reali- belleza de la naturaleza.
dad. Eso es no tener consciencia. Es como
dormir de día y vivir de noche, como nacer
viejito y morir bebé; es ir al revés.
Llegaron a la casa de la tía Inés, quien les
ofreció de merendar unas ricas gordi-
tas de maíz con frijoles y empeza-
ron a platicar con ella. Le com-
partieron sus reflexiones.
Ella les dijo que la vida
humana también tiene
sus ciclos: nacer, ser
infante, luego adoles-
cente, joven, adulto,
adulto mayor y al fi-
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Inés les dijo: —la naturaleza y los humanos circunstancia, forzar y violentar los ciclos
nos enfermamos en gran parte por no saber naturales. El tiempo es el que debe ser, no
que el tiempo tiene que respetarse y seguir- lo inventaron los humanos, lo inventó la na-
se. Hay cosas que no nos debemos saltar. turaleza y nosotros no debemos alterarlo
Últimamente nos saltamos partes impres- todo. Por eso está enferma la Tierra y si a
cindibles de la vida, y eso nos daña. Saltarse ella le pasa algo, los primeros en desapare-
ciclos o forzarlos también enferma mucho a cer seremos nosotros mismos, somos muy
la Madre Tierra. frágiles.
José comentó: —bueno, la tecnología Es tan grave romper el reloj de la natu-
permite acelerar cosechas, hacer agri- raleza que acelerar lluvias o agotar suelos
cultura intensiva que produce mucha más con el doble de cosechas, es como deci-
comida en menos tiempo. ¡Grandes plan- dir que hay puros días y noches para que
taciones logran con fertilizantes y pes- el sol haga crecer las plantas. Parecería
ticidas modernísimos que las verduras, bueno, pero sin noche todo se quemaría
las frutas y sobre todo los y se acabaría el agua, sería un desastre
forrajes para el ganado —terminó Inés.
crezcan de volada! Víctor contestó: —de hecho, por eso ya hay
Yunuén y Víctor se cambio climático, por el calentamiento global,
voltearon a ver. Inés por eso tiene Xonaxi fiebre, nuestra madre,
con paciencia le porque el reloj se rompió y se alteraron los
dijo a José: —pre- ciclos. Por no respetar el calendario, el día y
cisamente eso es la noche, por sólo vivir pensando en el dinero.
lo que no se debe Los Destrucsolos ganan más dinero mien-
hacer. No debe- tras más producen y luego los Nometoca les
mos, bajo ninguna compran todo, aunque se envenenen, aunque
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sepan que al comprar dañan su salud y la de cuencias. Xonaxi está enferma y nosotros
la Tierra. Los Nometoca, aturdidos por su es- como sociedad también, porque se rompió
casa visión, sólo pueden vivir pensando en una el reloj o mejor dicho: lo rompimos.
satisfacción inmediata, rompen el tiempo, lo
fraccionan, porque no les importa el pasado,
la memoria y la manera correcta de hacer
las cosas y menos les importa el futuro.
No les importa adquirir experiencia, sa-
biduría, sólo quieren vivir el instante.
Por ejemplo: beben líquidos llenos de
químicos; por un rato disfrutan,
una fracción del tiempo, como si
el tiempo fuera un puntito. No
piensan en el futuro, en que
esas sustancias se acumula-
rán en su cuerpo y luego esta-
rán gravemente enfermos.
Lo que hicimos antes, lo
que hacemos ahora y lo que
hagamos en el futuro está
ligado. Hay una línea del
tiempo, aunque queramos
verlo como puntitos suel-
tos no es así —continuaba
Víctor— todo tiene conse-
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CUENTO:
Piel de la Tierra
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Instrucciones: Escucha con atención el au- Los tres Defensores y Ñam estaban pla-
diocuento y disfruta de la narración con ticando con ella sentados en un jardín de la
música folclórica mientras tu maestro o clínica rodeado de flores, y le comentaban
maestra te muestra las ilustraciones. lo que habían visto en el observatorio mági-
co. Le dijeron que la Tierra tenía fiebre, que
estaba enferma y hasta temblaba.
Piel de la Tierra ¿Se curará con sus anticuerpos? —pre-
guntó Yunuén.
Un cuerpo humano puede enfermarse de Pues verás, en la Madre Tierra hay un
un dedo, de una muela, de un órgano inter- sistema complejo de equilibrios. Complejo
no como el estómago o el corazón, y puede no significa complicado o difícil, significa
curarse porque tiene defensas conocidas que está compuesto por muchas partes y
como anticuerpos. Son como chiquitos sol-
dados que viven dentro de nosotros y nos
defienden de un invasor. A veces se ponen
tan duros los golpes en el territorio don-
de pelean que se calienta y por eso nos
da temperatura y nos sentimos mal.
En ocasiones nos dan un medicamen-
to llamado antibiótico para curarnos.
Es gracias a la diversidad de funciones
de los órganos y a los anticuerpos que
podemos vivir sanos, en equilibrio —co-
mentó la doctora Estrellita, quien era
jefa del hospital en el País de los Niños.
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humanidad. Las culturas formadas por Llegaron directos a Campeche y allí es-
los Destrucsolos sólo saben comprar los taban los niños y niñas Defensores de la
recursos, transformarlos en productos Naturaleza. Era tan grave el incendio que
mientras generan desechos y luego ven- de plano Ñam pidió ayuda a Chaac para
dérselos a los Nometoca que todo les com- que le enviara lluvia y por medio de las ve-
pran. Pero hay elementos de la naturaleza nas de la Tierra, se pudiera terminar el
que no se pueden pesar ni medir, no se les terrible incendio.
puede poner un precio de mercado.
¡Pues los venden los talamontes! —contes-
tó Víctor—, y al cortar los árboles, dejan
los suelos secos, se mueren los insectos y
tienen que irse los animales que logren huir.
Somos parte de la Tierra, y al terminar
los bosques dejamos a la piel de la Tierra,
al suelo, pelón; se quema y afectamos a las
flores, a los tigres, a los caballos, a los pá-
jaros, a las hormigas, enfermamos a la piel
de la Tierra -terminó Victor.
Ñam, de repente levantó las orejas y dijo:
¡Corramos! ¡Se está incendiando un enorme
manglar mexicano! Unos Destrucsolos le
prendieron fuego para devastarlo, porque
los pueblos originarios no querían venderlo
para volverlo pastizal.
—¡Les digo! -comentó Víctor corriendo.
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Los Defensores nunca habían visto a Ñam chas especies de plantas y animales, una
tan angustiado. Él les dijo: —Los seres hu- cosa lleva a la otra y se acaba alterando
manos se curan la fiebre en gran parte con más y más el ciclo del agua —dijo Ñam.
plantas medicinales y con agua. Por eso Yunuén suspiró y comentó:
tuve que llamar a Chaac porque nuestra —La respuesta de las venas de la tierra
Madre Tierra es donde está más herida, en me asombró mucho. El problema es terrible
el agua. A veces grita de dolor. El agua es porque hay incendios en muchas partes, y
como su sangre, el sistema por medio del acaban con la biodiversidad y la enferme-
cual mueve todo. Al alterar los equilibrios dad aumenta.
del agua, la humanidad ha extinguido mu- Se acercó una mujer que estuvo muy ac-
tiva tratando de apagar el incendio. Se veía
exhausta. Les agradeció por ayudar. Para
nosotros, en nuestros pueblos la Tierra
es la cuna de los hijos y la tumba de
nuestros muertos. A estos señores
que provocaron el incendio les da
igual una tierra que otra. No nos
rendiremos nunca. No nos in-
teresa el dinero.
Chaac gritó fuerte para
que lo escucharan los Des-
trucsolos: ¿Creen que se pue-
de vender el cielo, el aire, los
animales o las plantas, como
si fueran collares hechos por
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ustedes mismos? ¡No pueden venderlo todo! das las cosas están relacionadas entre sí.
¡No pueden vender a sus hermanos y her- La Tierra es nuestra madre y lo que le ocu-
manas! …y se fue. rra a ella le ocurrirá a sus hijos, a todos.
José dijo: —si siguen así dejarán sólo de- Es un sistema complejo de verdad.
sierto por donde pasen, con la piel de la Los Defensores de la Naturaleza enten-
Tierra al rojo vivo. demos que la Madre Tierra no nos perte-
Ñam les preguntó: —¿se dan cuenta que nece. ¡Nosotros y nosotras le pertenece-
el aire, que en este momento y lugar esta mos a ella! Igual que nuestros hermanos
lleno de humo, es el mismo para todos? To- los animales y plantas, tenemos un mismo
dos tomamos del aire nuestro primer alien- componente todos: agua. Eso nos hace fa-
to y al morir le devolvemos nuestro último milia, entre otras cosas.
aliento al viento. Eso es reciprocidad, es un
ciclo, el devenir de la naturaleza.
Los Destrucsolos no piensan nunca en eso
y si se los explicas no lo entienden, no sien-
ten el aire que respiran, son insensibles a la
pestilencia de sus sistemas de producción.
¡No distinguen el humo!.
Tratan a los animales como esclavos,
los tienen encimados, presos, ¡y los tor-
turan generando incendios! ¿Cómo puede
importar más el dinero que los animales?
—comentó triste Ñam.
Yunúen dijo: —si mueren los animales ocu-
rrirá lo mismo con los seres humanos, to-
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José que era de Yucatán, les dijo: —Chaac, distinguen lo indispensable, lo importante.
Dios maya del agua y de la lluvia nos ense- Su Dios el dinero los mueve a destruirlo
ñó que la vida es como una urdimbre, pasa todo. Quien no tenga consciencia de es-
hilos de un lado al otro para formar un pecie ni planetaria y se ocupe de curar a
tejido. Los humanos no han tejido la red Xonaxi, dejará de vivir para empezar a so-
que es la vida, sólo somos un hilo más de brevivir —terminó José.
la trama, pero no nos damos cuenta que Ñam se levantó y dijo: —¡andando que hay
con lo que le hacemos a la red nos lo hace- mucho que hacer! Está bien que estén pre-
mos a nosotros mismos. Bueno, nosotros ocupados, pero aún tenemos una oportu-
los Defensores sí nos damos cuenta, pero nidad para actuar, ¡no la desaprovechare-
los que sólo piensan en dinero son miopes, mos! ¡A estudiar, observar y cantar! Nunca
individualistas y torpes. olvidemos el bienestar del alma. Se toma-
Los Nometoca contaminan sus cuerpos ron de las manos para hacer un círculo, y
con alimentos empacados y bebidas con luego cantaron el Son de la Tierra, hacien-
demasiada azúcar, y además ¡las pre- do todo el tiempo el saludo de los Defen-
sumen en sus redes sociales! En lugar de sores de la Naturaleza.
sentir vergüenza de que se envenenan y
también envenenan a sus hermanos de la
biodiversidad.
Ni siquiera los ricos que creen que se ha-
blan de igual a igual con su Dios el dinero,
quedarán exentos del destino o enfer-
medad común. Quizá hasta se extin-
gan antes que nosotros porque ne-
cesitan muchas cosas para vivir y no
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
ENCARGOS A LA COMUNIDAD
1. En Ronda de la Paz comenten: ¿qué es la 6. Hagan una urdimbre con lazos e hilos
biodiversidad? para simbolizar la biodiversidad. A los
2. Hagan un mapa conceptual de un sis- Destrucsolos y a los Nometoca simbolí-
tema ecológico complejo en el pizarrón cenlos con hilos delgados y flojos.
para entenderlo, usen flechas y otros 7. Analicen el tejido: ¿dónde es más débil?
signos para señalar las conexiones. 8. Ahora en Ronda de la Paz cantemos to-
3. ¿Qué es la diversidad cultural? ¿Ha te- dos el Son de la Tierra.
nido impacto en el cuidado de la natura-
leza?
4. Dividan el pizarrón en dos. De un lado,
escriban una lista con cinco actividades
que realice una planta con flor en sus
procesos internos. Luego hagan lo mis-
mo en la otra mitad con las actividades
que realicen las abejas en sus procesos
de vida. ¿En qué momento se juntan los
dos sistemas?
5. Ahora imaginen que ustedes comen miel.
¿Qué sucede en su cuerpo para ayudar-
les a vivir?
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
Son de la Tierra
Madre Querida Querían consumirte
Tú eres nuestra Tierra Queriendo matar
La Luna elegiste A cambio de monedas
Como nuestra hermana Tu tierra y tu mar
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
CUENTO:
Don Monedo y
la tarea de romper
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Instrucciones: Escucha con atención el au- gigantesca, con más de veinte habitacio-
diocuento y disfruta de la narración con nes, con muebles muy lujosos, tapetes,
música folclórica mientras tu maestro o obras de arte y cuatro cuartos muy gran-
maestra te muestra las ilustraciones. des que eran como cajas fuertes, bóvedas
en las que guardaba dinero, monedas de oro
Don Monedo y y joyas que nunca se ponía. Unos jardines
muy bonitos rodeaban su mansión, esta-
la tarea de romper
ban llenos de flores, árboles y caminos de
piedritas bien acomodadas. Había fuentes
Tras la reflexión que hicieron en el País de
a las que acudían a beber diversas aves de
los Niños sobre la enfermedad planetaria,
la región. Una verdadera belleza, parecía un
Yunuén les contó a sus amigos en el recreo
palacio de cuento.
que había tenido una pesadilla. Estaban
sentados bajo el enorme árbol que había
en el patio de la escuela, comiendo fruta pi-
cada y tomando agua de pepino, menta
y chía que José llevaba en un termo.
—¿Qué soñaste? ¿Fue muy feo?—
preguntó Víctor.
—Sí muy feo, soñé que había un se-
ñor al que solamente le importaba
una cosa: el dinero. Pero le im-
portaba a tal grado que ya
no tenía ni cómo gastárselo.
Tenía una enorme mansión,
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—¿Y a qué se dedicaba ese señor? ¿Quién —Jefe, es que los vecinos de los pozos se
era? —preguntó José. quejan mucho, dicen que no..., pues que es-
—Era un empresario petrolero, se llama- tamos contaminado todo. Que el agua, las
ba Monedo y vivía solo, pues no tenía tiem- tierras de cultivo y el aire de aquí ya no sir-
po para tener una familia ni para platicar ven y que las personas se están enfermando
con nadie que no trabajara para él. Tenía mucho —le contestaban sus subordinados.
muchos empleados en muchas partes del Don Monedo, que había comprado su
mundo. Cada día le reportaban cuánto di- casa muy lejos de los pozos petroleros,
nero había ganado. Él siempre contesta- les respondía: —¡Se enferman por sucios,
ba por teléfono: —¡pues compren más! Que por pobres, porque no comen bien! No tie-
esa gente que no sabe nada, que no tiene nen visión de negocios. Si esa tierra ya no
ni dónde caerse muerta, les venda sus tie- sirve para cultivar, ¡pues que no la cultiven!
rras y sus casas. ¡Yo les haré el gran favor Y si el agua no sirve, ¡pues que tomen re-
de comprarles su tierra para hacer otro fresco! Con más razón, que me vendan la
pozo petrolero y sacar gas! tierra y yo hago más pozos, incluso puedo
hacer un parque de diversiones o una pla-
za comercial con las marcas de moda.
Protestan por todo pero todo com-
pran, cualquier cosa que uno les ven-
da, incluso los derivados del petróleo
del que tanto se quejan.
—Mira Yunúen, ese señor estaba
desquiciado pero… así como una
pesadilla, lo que se dice una pe-
sadilla, no sé… —le dijo José.
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
—No, déjame seguir —respondió la niña. y hasta tres kilómetros de lado. Pero para
—Para perforar los pozos, Don Monedo poder romper las rocas más resistentes
usaba una técnica que se llama fractura y exprimir hasta la última gota de petró-
hidráulica, que también se conoce como leo o partícula de gas, ¡inyectan con mu-
fracking. Miren, los combustibles fósiles cha presión millones de litros de agua con
están en las capas profundas de la Ma- más de seiscientos químicos muy peligro-
dre Tierra, entonces la perforan y de has- sos y toneladas de arena fina.Todo esto
ta abajo lo sacan. A esos pozos contami- rompe las rocas y al sacar el petróleo y
nantes se les llaman pozos convencionales, el gas, éstas se llenan de químicos tóxicos
como quien dice “normales”. Aunque no son y se van en muchos casos a los mantos
“normales”, hace muy poquito que existen, acuíferos, las reservas de agua escondida
considerando la edad geológica de la Tierra. de nuestra Madre Tierra. Los seres hu-
De repente, escucharon que alguien mas- manos, -bueno, no todos- Don Monedo y
ticaba algo justo arriba de ellos. Voltearon otros como él, se sienten dioses capaces
y era Ñam que había estado escuchando la de crear sus propias grietas, de diseñar el
conversación y mientras comía una zana- subsuelo, lo rompen todo.
horia, se saludaron todos con gusto.
Para continuar con la plática, Ñam co-
mentó: —los pozos de Don Monedo perfo-
ran más y más profundo, rompen rocas
muy duras que antes no se dejaban per-
forar. La Madre Tierra las tenía ahí y no
se les podía hacer daño, pero hace varias
décadas inventaron un método para per-
forar más de dos kilómetros hacia abajo
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
Rompen el equilibrio ecológico, porque al dre Xonaxi repartió toda el agua del plane-
contaminar los mantos acuíferos se con- ta. La vida nace en el agua y ésta tiene su
taminan de manera muy severa los suelos y ciclo. ¿Se acuerdan del respeto que debe-
el aire también. El agua está tan contami- mos tener por los ciclos y por el tiempo?
nada que cuando algunas personas abren Con el calor del sol se evapora el agua de
el grifo de la cocina y le acercan un ceri- los mares, y se forman nubes que al en-
llo, ¡ésta se enciende! Y eso no es todo, la friarse se transforman en lluvia, lluvia ma-
fractura hidráulica no sólo rompe la tierra, ravillosa que riega la tierra y se acumula
también rompe el ciclo del agua. Esto afec- en los suelos ricos en biodiversidad. Gra-
ta gravemente a una de las cosas más pre- cias al agua, las plantas hacen la fotosín-
ciadas de nuestro planeta: la hidrósfera; el tesis y los animales logran hacer también
conjunto de mares, ríos, lagos, arroyos y sus procesos vitales. Alimentarse, crecer,
mantos acuíferos en los que nuestra ma- ser parte de la cadena de vida. Todos los
seres vivos al morir regresan a la Tierra lo
que ésta les dio.
Alterar el ciclo del agua y
contaminar sus reservas
en el fondo de la Tierra
es un crimen. Xonaxi
tardó mucho, millones
de años en guardarla
allí. A estos humanos se
les hace fácil usar mi-
les de millones de litros
con cientos de químicos
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
para extraer los combustibles. El agua en- Don Monedo gritaba desde el balcón:
venenada que resulta de este proceso la ¡abran las mangueras!, ¡todos los criados,
ponen en barriles y la entierran. ¡Imagínen- corran! Salieron más de veinte personas
se esa bomba de tiempo! Lo peor es que esa que tenía a su servicio y empezaron a abrir
agua ya no se recupera ni se puede limpiar. diferentes mangueras que había por todo
Y también agua contaminada que se filtra el jardín, pero en cuanto el agua tocaba el
de los mantos acuíferos y luego sube por fuego parecía gasolina, ¡el incendio se avi-
los sistemas de riego… ¡qué terrible! Cada vaba! Todo ardía. Don Monedo se intoxicó
vez menos agua, más sequía, más desierto, los pulmones al igual que sus empleados y
temperaturas más elevadas en el suelo y el vecinos, quienes abarrotaban los hospita-
aire… todo se disloca. les locales.
Niños, por favor recuerden siempre que
las culturas ancestrales veneraban al agua
como a un Dios. Recuerden, por ejemplo,
que los mayas adoraban a Chaac o los az-
tecas a Tláloc, por algo era... sin agua, no
sobrevivimos.
—¡Ya ven! —dijo Yunuén— Ésa era la pesadilla.
Un día el jardinero de la casa de Don Mone-
do se sentó en una de las hermosas fuentes
del jardín a fumarse un cigarro. Al tirar el
cerillo a la fuente, ésta se incendió. El agua
se llenó de llamas y de inmediato empezó a
expandirse el incendio por el todo el jardín.
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
Cuando sentía que le faltaba aire, con das del lugar de trabajo, y reflexionaban
pocas fuerzas suplicaba que le dieran más. en cómo y por qué murió Don Monedo. Vi-
Decía: —tengo dinero para comprar todo el vió acumulando dinero, haciendo daño a los
aire del mundo. El médico le contestó: —Don demás, nunca se dio cuenta que envenenar
Monedo, el aire no se compra y el problema el agua era envenenarse a sí mismo.
no es su dinero, es que el aíre ya no le cabe. Ñam continuó: —Siempre pensó que en su
Usted tiene los pulmones llenos de químicos. lujosa casa estaba a salvo. ¡Qué error tan
Don Monedo murió. Sus empleados se grande! Su casa estaba en el mismo pla-
salvaron, pues vivían en casas muy aleja- neta que las casas de los pobres y de los
otros ricos. ¡Además dañó tantas especies
de plantas y animales! Rompió y rompió la
Tierra, a eso dedicó su vida, a romper el
equilibrio y conseguir dinero, y ese dinero
no le pudo salvar la vida. Contaminar el agua
lo hizo morir a causa del incendio, rompió el
ciclo del agua a cambio de monedas, cuan-
do lo único que necesitaba para sobrevivir
era un poco de aire.
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ENCARGOS A LA COMUNIDAD
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CUENTO:
Lo normal no está bien
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
Instrucciones: Escucha con atención el au- Una vez que pasaron la entrada, tenían
diocuento y disfruta de la narración con ante ellos una enorme extensión de tierra,
música folclórica mientras tu maestro o más de quinientas hectáreas sembradas
maestra te muestra las ilustraciones. de sorgo. El sorgo es un cultivo que se uti-
liza para producir forraje, alimento para
ganado. En este caso, alimento para vacas
Lo normal no está bien o ganado bovino.
Se veía muy bonito, parejito, todo del
Llegó el fin de semana y nuestros amigos mismo tamaño. Lo regaban con una máqui-
Defensores de la Naturaleza fueron a pa- na muy larga con ruedas en cada extremo
sar unos días al rancho de la prima de Yu- y con unos tubos con hoyitos que iban re-
nuén que vivía en un pueblo de Guanajuato, gando como una lluvia ligera.
en la región del Bajío mexicano. Esta región
se caracteriza por sus grandes valles fér-
tiles para la agricultura.
Cuando iban acercándose al rancho La
Vaca Feliz, vieron en la entrada un enor-
me anuncio: “Tome leche de La Vaca Feliz”.
Los niños se entusiasmaron, iban en la ca-
mioneta de la mamá de Yunuén y también
iba su hermano mayor que se llama Fidel.
Fidel tiene veintiún años y es estudiante
de agronomía, será ingeniero y se ocupa-
rá de que la tierra y sus cultivos sean los
mejores.
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Muy lejos se veían otros tramos muy con suplementos alimenticios lo que van a
grandes de tierra con trilladoras, esas má- comer las vacas que crían.
quinas que van cosechando, también pare- Al dar la vuelta a la izquierda, como a cua-
jito. Eran tres trilladoras, todo se veía tan trocientos metros vieron los techos enor-
bien hecho, tan igual. mes de los corrales de ganado.
La mamá de Yunuén comentó mientras —¡Miren, ahí están las vacas! ¡Están en sus
manejaba hacia la casa del rancho: —¡Qué casas! Se han de poner felices cuando sa-
manera de producir! ¡Qué orden, qué boni- len a pastar —dijo Víctor entusiasmado.
to! Y eso que aquí nunca llueve parejo. Con Fidel contestó enfadado: —Nunca salen.
razón en los últimos diez años mi hermana Están esclavizadas. Nacen, comen, crecen,
y su familia se volvieron tan ricos. ¡Claro! las ordeñan, les dan más de comer, las vuel-
Tuvieron que invertir mucho, pero afortu- ven a ordeñar y luego se deshacen de ellas.
nadamente lograron cerrar el ciclo. Siem- Nunca salen, sólo producen. Viven amonto-
bran los forrajes, los cosechan, fabrican nadas, hasta las ordeñan con una máquina
enorme. Pobres, no se les ve como lo que
son: animales que merecen nuestro respe-
to y reciprocidad. Se les ve como dinero,
sólo se refieren a ellas por su peso y por
los litros de leche que producen.
La mamá de Yunuén respondió: —Bue-
no hijo, lo de ordeñar con máquina no
es tan malo. Yo lo hice hace mucho
y mientras ordeñaba a una vaca
le platicaba, la acariciaba, le
daba gracias por su leche.
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Luego mi papá las dejaba salir a pastar y sentaron en un portal de la casa que era
las vacas se relajaban mucho. Hasta to- grande y bonita.
maban agua en los arroyos. Yunuén le preguntó a su tía Nayeli: —Tía,
—Pues sí ma’ —contestó Fidel— porque us- ¿Cuál es la vaca que más quieres, tu vaca
tedes tenían diez vacas y las querían y va- favorita?
loraban. Pero a mi tía que tiene más de cin- La tía Nayeli se rió a carcajadas y le dijo:
co mil y no le importa cada una. —No mija, yo no tengo vacas favoritas, sólo
—¡Ay hijo! ¿A poco no te gustaría traba- sé que tenemos como cinco mil pero ni si-
jar en un ranchote como éste? quiera estoy segura. A mí lo que me importa
—No ma’, no me gustaría —contestó es- es que el rancho es muy productivo y nos ha
cuetamente Fidel. permitido comprar casas, coches, alhajas
Llegaron, saludaron a toda la familia, tíos, y todo lo que habíamos soñado. Viajamos
primos y primas que les tenían botana, mucho por el mundo.
queso, papas fritas y refresco negro. Se
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
Fidel discretamente les dijo a los Defen- que nos los comamos. Sólo las vacas leche-
sores: —¿ya ven? ras salen por un pasillo dos veces al día y
A la mañana siguiente fueron todos a re- van directo a la ordeñadora grande que
correr las instalaciones del rancho en una nos permite ordeñar cincuenta vacas en
camioneta para catorce pasajeros. Basi- diez minutos.
lio, que era el encargado del rancho, iba ex- —¿Y los becerritos? —preguntó José.
plicándoles todo. Ah... pues si son machos los cambiamos de
—Miren, aquí practicamos la agricultura y corral, uno que está lejos. Los engordamos
la ganadería intensivas. Esto es lo mejor de de volada con productos que parecen mila-
lo mejor, pues nos permite producir tres grosos y los vendemos para las grandes em-
o cuatro veces más que sin la tecnología. pacadoras de carne. Que luego te la venden
Usamos muy poca mano de obra y la sus- congelada en los supermercados. Te digo
tituimos por máquinas. Se divide el terre- que con la tecnología los engordamos dos
no en distritos, se siembran en distintos veces más rápido que si les diéramos comi-
momentos para que mientras uno crece, el da normal. Si son hembras, las engordamos
otro se esté cosechando, y mientras co- también separadas de su mamá, para que
sechamos uno, ya está en la forrajera el no le quiten la leche, y luego las ponemos a
otro. De esta manera siempre tenemos producir becerritos y más leche.
producción y así nuestras vacas están pro-
duciendo constantemente.
Víctor le preguntó a Basilio: —oye, ¿y es
cierto que nunca salen a pastar las vacas?
—¡Por supuesto! ¿Para qué saldrían?, ni
que anduvieran de paseo. Los animales no
sienten, niño. Sirven para producir y para
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
seguramente algo se les ocurrirá para su- ser humano es que hay tantas personas
plir el agua que se ha acabado. enfermas.
—Estás equivocada tía —dijo Fidel—, no La carne es buena, pero no en exceso.
eres hermana de la caridad; en efecto, ¿Cómo es posible que la mayor parte de la
eres hermana de las plantas, de los anima- tierra cultivable se dedique a sembrar co-
les. Eres hija de la Tierra, eres hermana del mida para animales esclavizados, en lugar
agua, aún más que eso, eres agua, tú misma de sembrar variedades de alimentos para
eres agua y estás acabando con tu familia humanos y también para animales a los que
y la única casa verdadera que tienes que tratemos como hermanos?
es este planeta. Lo que tú llamas normal, Tras el desierto que dejaste, la Tierra se
no está bien. Es absolutamente absurdo y queda sin la biodiversidad que la protegía y
además es mortal. se calienta el suelo. El efecto es devasta-
Romper el ciclo del agua es de lo más pe- dor. Las personas compran carne llena de
ligroso; sin lluvias o llenos de inundaciones químicos y engordan mucho, se van murien-
por falta de equilibrio, el futuro se ve muy do poco a poco y no saben ni porqué.
difícil. Los jóvenes queremos futuro, no ac-
tuaremos como ustedes. El agua es la san-
gre del planeta y la parte más importante
de nuestros cuerpos.
Todos somos hijos de la Madre Tierra. Si
el agua se acaba por el uso desmedido en
estas formas irracionales de producción
que sólo calientan la tierra, todos y todas
tendremos el mismo destino. Por este tipo
de producción que además alimenta mal al
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CUENTO
Origen y sustento
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Instrucciones: Escucha con atención el au- esto es manjar de reyes. ¡Qué digo de re-
diocuento y disfruta de la narración con yes… de dioses! Es lo más delicioso de la vida.
música folclórica mientras tu maestro o —Ñam siempre dices eso, que las cosas
maestra te muestra las ilustraciones. que comes son las más deliciosas —dijo
José riéndose.
—Pues es que disfruto tanto de comer lo
Origen y sustento que la Tierra nos regala… pero la verdad,
la verdad, de entre todo lo que puedo co-
Tras semejante visita al rancho de la tía Na- mer, lo que más me gusta son las tortillas
yeli, los Defensores de la Naturaleza estaban o gorditas recién hechas en el comal.
tan preocupados que decidieron ir a respirar Yunuén ya traía en la mano una tortilla
un poco de esperanza al País de los Niños. calientita a la que le puso sal y mientras
Por la hora en la que llegaron, sabían dónde cantaba la enrolló y le dio forma de burri-
encontrar a Ñam: desayunando en el Mer-
cado Alegre. Tampoco era difícil saber en
qué puesto. Seguro estaría en el puesto de
gorditas de maíz llenas de frijoles, queso o
nopales de Martín, quien las hacía mejor que
nadie según los gustos de Ñam, porque ya
saben que “en gustos se rompen géneros”.
Estaba tomando un jugo de naranja y
comiendo dos gorditas deliciosas, y al ver-
los los saludó con gusto.
—¡Hola! ¡Qué bueno que llegaron a tiempo
para almorzar! Siéntense y coman porque
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to —“Yo tengo un burrito de tierra caliente desgastan los suelos y la terrible deserti-
que le echo la sal y nunca la siente” —y lue- ficación que producen.
go se la comió muy contenta. —Ñam, siembran lo que sea y le ponen
Víctor y José le preguntaron: —¿Y esa fertilizantes químicos que le hacen daño a
canción, Yunuén? la Tierra y a nuestros cuerpos —comentó
—¡Ah! me la enseñó mi abuelita y luego mi Víctor mientras caminaban a supervisar
mamá, siempre me dan un burrito de tierra las milpas del País de los Niños.
caliente cuando están haciendo las tortillas. Ñam les contestó: —No se preocupen
Después de almorzar, nuestros amigos le solamente por los fertilizantes tóxicos,
platicaron a Ñam la experiencia que vivie- también preocúpense y ocúpense de las
ron en el rancho y hablaron sobre las ac- semillas modificadas. Se les conoce como
tividades agropecuarias intensivas. Le ex- semillas transgénicas. A ésas ya les movie-
plicaron preocupados que los monocultivos ron los genes, son como semillas-robot.
—¿Qué? ¿Semillas modificadas? ¿Para
alimentar al ganado? —preguntó
José consternado.
—Para alimentar ganado, pero
principalmente humanos. Por
ejemplo, en México ya
existe el maíz transgé-
nico. El maíz es nues-
tra herencia milenaria
y tenemos una gran
diversidad de especies.
Como si no hubiera de
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dónde escoger sabor y productividad, lo naturaleza es de ellos, que son sus dueños.
modifican… ¿para qué creen? —preguntó No es así, ya sabemos que somos parte de
Ñam—. Para ganar dinero, más y más. No la naturaleza, sólo una pequeña parte.
importa que desaparezca la biodiversidad, La segunda pata es la explotación huma-
no importa la salud humana. Lo que les im- na. Para producir grandes cantidades de
porta, ya lo discutimos, es la riqueza. dinero se exprime a los trabajadores o se
La enfermedad de la Madre Tierra es el les convence por internet de que se expri-
modelo económico actual. Es como una mesa man solos. Y también los convencen de que
con cuatro patas: la primera es la explota- si no consumen todas las cosas inservibles
ción desmedida de la naturaleza, pues los que se fabrican, son tontos. Los sumergen
inconscientes se han convencido de que la en la pobreza y las deudas.
La otra pata de la mesa son las famo-
sas ciencias naturales. ¡Qué ciencias ni que
ciencias! En muchos casos se contrata a
gente preparada para inventar cosas que
produzcan riqueza, aunque enfermen a las
personas o al planeta. Esa es ciencia sin
sabiduría. Una persona sabia no atenta
contra la naturaleza, al contrario, la escu-
cha, cuida el equilibrio. Y para colmo, ponen
por separado la cuarta pata de la mesa:
las ciencias sociales. No entienden que los
fenómenos naturales y sociales están ín-
timamente relacionados, y que comparten
causas y consecuencias.
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Monte de los Sustentos de lugar, porque —No puedo decirte, es un secreto —le
ahí estaba la codiciada planta que alimen- contestó.
taría al pueblo. Pero ni con toda la fuerza —Dime por favor, el pueblo tiene hambre
de los dioses habían podido mover el monte. y sufre, dime y yo en reciprocidad siempre
Quetzalcóatl, el Dios del bienestar, ideó un te cuidaré —argumentó el Dios.
plan usando la inteligencia y no la fuerza. La hormiga roja le dijo—: está en el Mon-
Decidió ir a ver a la hormiga roja, muy te de los Sustentos, escondida, allí tene-
conocida por ser laboriosa, organizada y mos todo el alimento. Yo te llevo, pero so-
previsora. Quetzalcóatl le dijo: —Dime que- lamente si te haces mi amigo.
rida hormiga, ¿dónde tienes la planta sa- Quetzalcóatl aceptó y se convirtió en
grada?, ¿dónde tienes el maíz? una hormiga negra. Las hormigas cami-
naron juntas hasta el Monte de los Sus-
tentos y eligieron el grano de maíz más
hermoso y sano. Con muchos trabajos
bajaron por las montañas y llegaron has-
ta Tamoanchan, Tierra de la Vida Nueva,
y la entregaron a los aztecas quienes la
sembraron. De la cosecha comieron y vol-
vieron a sembrar más y más, viendo cre-
cer a sus hijos, nietos y al pueblo entero
fuerte y sano. Ese alimento lo convertían
en masa que formaba la carne de los se-
res humanos. Quetzalcóatl fue venerado
desde ese momento como el Dios más im-
portante —dijo Ñam.
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
Los niños no parpadeaban mientras es- —Pues no te creas, como les comentaba
cuchaban la leyenda. al principio, hay un peligro enorme que ace-
Ñam siguió: —En realidad no sabemos quién cha a nuestro alimento principal: el maíz
domesticó a quién, si el maíz a los seres transgénico.
humanos o los seres humanos al maíz. Lo En otro país, un Destrucsolo, usó la cien-
que sí sabemos es que hace aproximada- cia (que les digo que no es ciencia, sino téc-
mente nueve mil años que el maíz se cultiva nicas compradas para hacer el mal) y mo-
en lo que hoy es México, en el valle que está dificó uno o dos genes de una planta de
junto al río Balsas. Gracias al cultivo or- maíz, le incluyó un veneno para que no se
denado del maíz, las sociedades crecieron plaguen las plantaciones, para que nada
y se organizaron. El maíz se llevó por todo crezca junto a la planta. ¡Ya traen el pes-
Mesoamérica y se adaptó para crecer en ticida dentro del grano! Eso podría parecer
montañas espinadas, en valles, en calor o bueno, pero ese maíz lo comen los animales
en frío. Se hizo parte indispensable de la y los humanos, y tiene efectos adversos
cultura de todos los pueblos de Mesoamé- en la salud.
rica y ahora existe en todo el mundo —con-
cluyó Ñam.
—Tan sólo en México hay más de seten-
ta variedades distintas de maíz nativo, es
decir, domesticado para climas y terre-
nos diversos. El maíz es piedra angular de
nuestra cultura nacional, es nuestro ori-
gen y parte de nuestra identidad. Es nues-
tra historia. Sería muy difícil que dejara de
serlo —suspiró Víctor.
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ENCARGOS A LA COMUNIDAD
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CUENTO
Su majestad el automóvil
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Durante dos días visitaron varios rumbos Corrieron hasta allí. Lo conocían, era un
y colonias de la Ciudad de México, y conocie- parque cuadrado muy grande, con flores
ron gente maravillosa y museos hermosos, que formaban triángulos divididos por ca-
comieron deliciosos tacos y hasta tortas minitos de piedra de unos cuatro metros
de tamal conocidas como “guajolotas”. Sin de ancho, con bancas tamaño especial
embargo, acabaron cansados del tráfico, para niños y niñas. Tenía árboles sembra-
la lentitud del movimiento y el aire espeso. dos estratégicamente para proporcionar
Por fin regresaron a su escuela y al sa- sombra a los que pasaban por ahí. Ese bello
lir de clases fueron de inmediato al cordón parque estaba justo en el centro de la ciu-
umbilical que los llevaría al País de los Niños dad más importante del País de los Niños.
para platicar con Ñam. Al llegar, Mario, el Había un camino de piedra para cada uno
niño policía, les dijo que Ñam estaba en el de los puntos cardinales que se extendía
Parque de las Flores. desde el parque hasta las hermosas calles
de la ciudad: De los balcones de las casas
colgaban macetas llenas de flores.
Los niños llegaron y se sentaron en
la banca con Ñam, que estaba co-
miendo su tradicional elote con chi-
le. Le comentaron su experiencia en
“La Ciudad de los Palacios” y le con-
taron lo que les gustó y lo que no.
José, obsesionado, le dijo: —No
me gustaron los automóviles, son
muchos, demasiados. No entiendo
para qué los quieren.
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frutamos de la naturaleza y los caminos les dicen qué hacer— contestó Ñam.
son empedrados para dejar pasar la lluvia. —Pues..., quizá sea sólo por un rato más,
Todos los dioses que el espíritu humano porque nosotros creceremos y tomare-
ha pensado han promovido el cuidado de la mos las decisiones. Las hemos empezado a
naturaleza. En cambio, el automóvil lanza tomar ya. Somos Defensores de la Natu-
a la atmósfera dióxido de carbono que es raleza y eso es un compromiso serio.
su mayor desecho y que produce efecto Se despidieron de Ñam haciendo el salu-
invernadero que a su vez genera el calen- do de los Defensores. Esta vez con un aire
tamiento global. De los dioses inventados muy solemne.
es el más perverso, cada día nos roba más
aire, agua y espacio. Nos roba tiempo, se
supone que nos ayudaría a llegar más rápi-
do pero no es así. Además nos aísla.
—Se me ocurre una solución: al menos
por diez años que ya no produzcan
ni vendan —dijo Víctor.
—¡Pues sería una excelente
solución! Por un rato, eso
enseñaría a las personas a
descubrir que tienen otras
mejores opciones para
desplazarse. Pero parece
difícil, pues los Destrucso-
los, son dueños del dinero,
quitan y ponen gobiernos y
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
ENCARGOS A LA COMUNIDAD
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CUENTO:
El preso anda suelto
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partes y lo que buscábamos era que hu- lizado por los que nos regalaron el oxígeno.
biera más oxígeno. El dióxido de carbono ¿Cómo no se nos había ocurrido?
era tanto que mataba a cualquier ser vivo —¡Bravo! Todos los dioses aplaudieron y yo
que quisiera crear. también —dijo Ñam con una sonrisa acor-
Hablamos con el gas, lo llamaron los dio- dándose de aquel momento.
ses. Le dijeron que no debía andar tan Entonces se llegó a la conclusión de que
campante por todos lados envenenando los animales inhalen oxígeno y exhalen dió-
nuestras creaciones. Pero ya ven, nunca xido de carbono y las plantas al revés. Y
falta una mala cabeza, y éste se reía y que el dióxido de carbono, ya que es tan
burlaba de nosotros. fuerte, ayude a la atmósfera a retener un
Hicimos una asamblea de dioses y ahí poco más el calor del sol, claro, sin que se le
concluimos que todo era necesario, y que pase la mano.
más que deshacernos de ese gas malan-
drín le teníamos que buscar una ocu-
pación útil. Hay que tener fe en la co-
munidad. Sabíamos que por medio de la
cooperación y preguntando a todos en-
contraríamos la solución.
Entonces, Kukulkán, el Dios principal de la
mitología maya, dijo: —Es que estamos ha-
ciendo algo al revés. Necesitamos recipro-
cidad, una correspondencia mutua entre
los seres. Que unos nos den oxígeno que
otros requieren, y que ellos a su vez devuel-
van dióxido de carbono que pueda ser uti-
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
Y así fue como se crearon los bosques y De alguna forma, ese gas que antes nos
selvas, llenos de variedades de animales y hacía tantas maldades ahora quedaba
vegetales. Ellos son los pulmones de la Tie- preso en las plantas y ayudaba mucho a la
rra, literalmente. Ahí los árboles y plantas vida. Cuando todo estuvo listo, con barro
inhalan el dióxido de carbono, y por medio y maíz los trece dioses mayas formaron a
de un invento maravilloso al que le llamamos los seres humanos: fuertes, inteligentes y
fotosíntesis, lo convierten en oxígeno que sabios. ¿Y saben qué fue lo primero que hi-
respiran los animales. ¿No es maravilloso? cieron los seres humanos?
De esa manera se crearon las condicio- —¿Qué Ñam?, ¿qué hicieron?
nes para que la vida se multiplicara. ¡Uf!, de —Agradecer una y otra vez un mundo tan
acordarme, ya me volví a cansar. bello y diverso. Podían ver, escuchar, cami-
nar, entender, sonreír. Distinguían perfec-
tamente entre lo importante y lo pres-
cindible, entre lo grande y lo pequeño. Y
valoraban ambas cosas.
Y así estuvimos por más de nueve mil años
en Mesoamérica. Pero en los últimos cien
años, o sea nada, si lo comparan con la edad
geológica de la Tierra, los humanos dejaron
de agradecer. Se olvidaron de hacerlo y no
se lo enseñaron a sus hijos tampoco. Por
eso les dio por pensar que el mundo era de
ellos. ¡Y fueron los últimos en llegar!... ¡Qué
bárbaros! —dijo Ñam.
—Aquí los bosques se ven muy hermosos
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
Ñam, pero en la sierra purépecha, de don- feros, lagos y ríos que ayudan a generar
de yo vengo, los han talado mucho. Sacan nubes y dan de beber a muchísimos seres
miles de troncos en camiones y dejan la vivos. Pero sobre todo, mantienen preso al
tierra pelona, imagínate para que vuelvan a dióxido de carbono. Ahora que hay menos
crecer —comentó Yunuén. bosques, ¡el preso anda suelto! Está libre en
—No vuelven a crecer solos, es difícil. Ade- la atmósfera y la pobre, desesperada, por-
más, al derribar cada árbol se deja libre al que no deja salir el calor del sol y entonces
dióxido de carbono. Con cada bosque o selva se crea un aumento de efecto invernadero,
talada mueren también desde microorga- como si nos cocináramos, aumenta el calor.
nismos hasta grandes mamíferos, incluso Al aumentar el calor hay más sequía, se
los humanos mueren. Porque los bosques y desequilibra el agua y los bosques que que-
selva no sólo son bellos, nos dan medicinas dan a veces se incendian solos. Liberan más
como sombra, aire, biodiversidad… Además, y más el gas contaminante.
son parte importantísima del ciclo del agua,
promueven la lluvia, contienen mantos acuí-
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ENCARGOS A LA COMUNIDAD
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CUENTO:
Máscara Humana contra
Microbichito
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Instrucciones: Escucha con atención el au- cara Humana tenía puesta una máscara que
diocuento y disfruta de la narración con además simulaba una corona, como para de-
música folclórica mientras tu maestro o cir que era un luchador de la realeza o un rey.
maestra te muestra las ilustraciones. Microbichito era redondo, verde y lleno de
espinas o agujas en todo el cuerpo, como
Máscara Humana contra una pelotita con pinchos. Era tan pequeño
que apenas se veía en el escenario, acer-
Microbichito caban muchísimo la cámara para poder dis-
—¡En esta esquina tenemos a Máscara Hu- tinguir al luchador.
mana! ¡Y en esta otra tenemos a Microbi- En el público que aparecía en la película
chito! ¡Está iniciando la gran pelea de este había de todo: árboles, flores, arbustos,
siglo! ¿Quién ganará? leones, aves, gallinas, cerditos, vacas, ve-
Los Defensores estaban sentados co-
miendo palomitas en el cine del País de los
Niños, que estaba lleno. A los habitantes de
ese país les gusta ver películas en comuni-
dad. Ahí los teléfonos sólo servían para ha-
blar, no para sustituir la convivencia entre
sus habitantes.
Ñam estaba con ellos y les dijo: —¡Qué di-
fícil pelea! Es casi imposible esa competen-
cia, porque se pelean contra ellos mismos.
En la película la pelea empezó. Se veía un
cuadrilátero como los de la lucha libre. Más-
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
nados, elefantes, lobos, mariposas, tortu- Continuaron las porras. Los asistentes
gas… ¡en fin!, muchas especies. También ha- se emocionaban apoyando a su favorito.
bía muchos humanos, hombres y mujeres. De repente, Máscara Humana logró to-
Cada bando tenía su porra. mar a Microbichito entre sus manos y se
—¡Microbichito, ganarás por ser muchito! espinó, cuando quiso soltarlo ya no podía.
¡Microbichito, equilibrio está contigo! ¡Mi- ¡El público humano enmudeció! Del cuerpo
crobichito, por ti descansaremos un po- de Máscara Humana, por los ojos, la nariz
quito! ¡Va a caer, va a caer, el presumido y la boca, salían miles de gemelos de Mi-
va a caer! ¡Va a caer, va a caer, el incons- crobichito y formaban una cadena.
ciente va a caer!
Y del otro lado:
—¡Humano, rey, ganarás por ser la ley!
¡Humano, eres listo, aplasta ese bichito!
¡Humano eres dueño del bicho y de su sue-
ño! ¡Humano, tu ciencia, contra el bicho
sin clemencia!
Se oían las porras y los aplausos,
y los luchadores comenzaron a
acercarse. Cuando Máscara
Humana quiso tomar en-
tre sus manos a Micro-
bichito éste rodaba
rapidísimo por todo
el cuadrilátero y se
escapaba.
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
La porra de Microbichito aplaudía y decía: Xonaxi les dijo a todos que se sentaran,
—¡Bichito, hermano, enséñale al humano! que estarían bien.
¡Bichito, hermano, que entienda el humano! En el cine, todos estaban con los ojos muy
Máscara Humana se quedó parado, sor- abiertos y comían palomitas sorprendidos
prendido, no sabía cómo reaccionar. por lo que sucedía en la película.
La réferi, que era Xonaxi, dio la indicación Xonaxi dijo con su potente voz: —Que suba
a los médicos de que subieran al cuadriláte- mi hermana Ixchel, Diosa maya de la medicina.
ro a ayudar a Máscara Humana. La cade- Ñam dijo: —Ixchel siempre anda conmigo y
na formada por Microbichitos crecía, pues escucho que me está llamando.
cada persona que se acercaba a Máscara Dio un brinco el conejo mágico y se metió
Humana se contagiaba. En menos de diez a la pantalla.
minutos, todo el público humano ya se ha- Ixchel, con Ñam en los brazos, dejó al públi-
bía contagiado de Microbichito también. co mudo porque en verdad era bella, morena,
con una mirada profunda. Llevaba una ser-
piente encima de la cabeza, lo cual represen-
taba sabiduría y conocimiento de la medicina.
Entonces empezó a hablar: —Hermanos
y hermanas, soy Ixchel, Diosa maya de la
medicina y de la fertilidad. Tranquilícense
todos y todas, animales, plantas, insectos,
Homo sapiens. Esta pelea de luchadores es
para divertirnos y para aprender. Es un de-
porte y se le conoce como lucha libre.
Los luchadores entrenan y aprenden sus
mejores jugadas para vencer al oponente.
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
En este caso parecía una pelea muy dispa- se dan, pero es parte del ecosistema de su
reja, porque Máscara Humana en apariencia cuerpo.
es mucho más grande que Microbichito. Pero Una jirafa pidió la palabra y preguntó:
lo que no saben es que todos somos parien- -¿El cuerpo de cada uno de nosotros es
tes y que Microbichito es el primer formador un ecosistema? Yo pensé que vivíamos en
de vida. Cuando todo era caos y no había vida ecosistemas, pero no sabía que yo misma
apareció Microbichito. Con el paso de millones era un ecosistema.
de años aparecieron las primeras células vi- —Sí, eres un ecosistema, todo ser vivo lo
vas. Entonces, Microbichito es como una mini es. Y es tan complejo e importante como
máquina portadora de ADN, que es el código los más grandes. Para que cada uno de us-
de características que nos ayudó a formar tedes pueda respirar, ver, caminar, circular
la biodiversidad, fue de célula en célula inter-
cambiando características.
Siempre que escuchan ha-
blar de un virus, los seres
humanos piensan en en-
fermedad. No debería ser
así, es injusto. Los virus
estuvieron millones de años
antes que ellos y nos ayu-
daron a crearlos a todos.
De hecho, cada especie
desde que nace tiene un vi-
rus hermano, que vive con
ella toda su vida. Ni cuenta
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
sangre o clorofila, comer o crecer, pasan ceden por excesos, porque se rompe el ba-
muchísimos procesos en sus cuerpos y en lance. No importa si los ecosistemas son
varios de ellos participan los virus. grandes o pequeños. Por ejemplo, si los hu-
Las enfermedades suceden por fenóme- manos talan o queman los bosques, o alte-
nos naturales o por pérdida de equilibrio. ran el pequeño ecosistema de una planta
Siempre recuerden y repitan como fórmula de maíz al modificar su semilla, eso desa-
mágica del bienestar la palabra EQUILIBRIO. ta desequilibrios en cadena que finalmente
En el cine, cuando escucharon que Ixchel nos afectan a todos, porque todos somos
decía esas palabras en la película, todos y parte de la Madre Tierra. Es como un dedo
todas hicieron sin pensarlo el saludo de los que se infecta y no se cura, la enfermedad
Defensores de la Naturaleza, que significa se puede ir extendiendo por todo el cuerpo.
amor y equilibrio infinito. Una niña levantó la mano para pedir la pa-
Ixchel continuó: -Las enfermedades rela- labra, Ixchel le hizo la seña de que hablara.
cionadas entre un ecosistema y otro su- —Si todos tenemos virus con los que na-
cemos y vivimos nuestra vida normal, ¿por
qué a veces se reproducen tanto
que nos enferman? Y no sólo a
una persona, sino a todo un
pueblo, o como en las pan-
demias, a toda la pobla-
ción mundial.
Ixchel contestó: -Es
un proceso complejo,
pero cuando los seres
humanos empezaron a
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
romper el equilibrio de la Tierra, hace unos cambiando y mutando. De esa manera han
cien años, muchos ecosistemas grandes y sobrellevado todo tipo de catástrofes. En
chiquitos se enfermaron. Cuando se tala ese peregrinar, a veces saltan de un ani-
una selva se muere ese gran ecosistema y malito a un humano y ¡bum! El organismo
con él, miles de micro ecosistemas anima- humano tiene los códigos o llaves para so-
les y vegetales. brellevar determinados virus, pero no para
Muchos seres humanos no se dan cuen- todos. Algunos virus se contagian muy rá-
ta de que los virus son los más resisten- pido entre las personas y así es como se
tes, porque son los más adaptables. Cam- forman las pandemias.
bian de un hábitat a otro cuando el suyo es En el público todos y todas estaban ca-
destruido. Se pueden ir, por ejemplo, de un llados. En la película, Ixchel pidió que los se-
cuerpo de león a otro de un ave, y así van res humanos infectados hicieran una fila,
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ENCARGOS A LA COMUNIDAD
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CUENTO:
El diagnóstico
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Instrucciones: Escucha con atención el au- Es decir, para la humanidad hubo una re-
diocuento y disfruta de la narración con gresión tremenda.
música folclórica mientras tu maestro o —¿Y en la actualidad, nadie sabe de la
maestra te muestra las ilustraciones. enfermedad que tiene nuestro planeta y
nuestra civilización? —preguntó José.
—Mucha gente sí sabe, pero no gobier-
El diagnóstico nan ni toman las decisiones los médicos y
médicas del planeta, sino los Destrucso-
Víctor, José y Yunuén habían visto la pelícu- los y las grandes masas dormidas de los
la de Máscara Humana contra Microbichi- Nometoca o consumidores inconscien-
to en el cine del País de los Niños. Estaban
muy reflexivos. Regresaron a su comunidad
y fueron a platicar a la plaza central.
—¡La película estuvo muy fuerte! Me
recordó El planeta de los simios.
¿La vieron? Mis abuelos me con-
taron que es una película en la
que, tras varias catástrofes,
los humanos se convierten
en esclavos de los simios. La
razón es que los simios, con
todo y sus limitaciones, lo-
graron sobrevivir con su ru-
dimentaria civilización me-
jor que los seres humanos.
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
tes, pues los obedecen. Muchos de ellos ser personas conscientes —dijo Yunuén.
no han pensado en su vida en alguien más, Víctor señaló: -Hay muchísimas personas
sólo en sí mismos. El individualismo no es organizadas para ayudar al planeta, que
una enfermedad del planeta; es humana, entienden que si atacamos a la Tierra nos
pero tiene consecuencias terribles para atacamos a nosotros mismos.
la naturaleza. Están por todos lados, algunos tratan de
—Así que este, ¿Es el planeta de los Des- salvar a una especie en específico, como
trucsolos y los Nometoca? ¡Pues no! Tiene las ballenas; otros defienden a los bosques
que ser el planeta de la vida y del equilibrio. y selvas hasta con su vida. Algunos inven-
Y los humanos que lo habitamos debemos tan sistemas para cuidar el agua, limpiarla
y rescatarla; otros luchan contra los in-
cendios y otros más cuidan a los pocos in-
dividuos de una especie en extinción como
si fueran sus propios hijos. Hay personas
que caminan, observan y clasifican los dis-
tintos elementos de los ecosistemas para
saber qué hace cada uno y poder explicar-
lo a los demás. Se les llama ecologistas. En
realidad, son médicos y médicas del plane-
ta. Muchos de ellos están en los pueblos
originarios.
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o o!! ! ! ! ¡Vámonos! —Corría apresurada la doctora
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Estrellita—, con un gran sobre en la mano.
trás de ella y diciéndole: ¡Deténgase allí! sotros; es decir, que la humanidad no desa-
¡Está usted detenida! parezca, —Le conteste.
Los Defensores corrieron junto a ella —¡Ah mire! ¿Ahora resulta que una niña
y se metieron apenas a tiempo al cordón nos salvará? ¡Muy bien! —se burlaba ese
umbilical que era invisible para los adultos. hombre.
—¿Qué haces Estrellita? ¿Por qué te per- —No, no soy solo yo. Se requiere de una
sigue la policía? —dijo Víctor. generación entera de millones de niños y
Me escucharon hablando con unos De- niñas para lograr una nueva civilización—
fensores de la Naturaleza sobre el diag- Le dije.
nóstico de las enfermedades de la Tierra.
Les pareció que yo era sospechosa. Me lle-
varon frente a un juez y me interrogó:
—¿Qué tienes allí niña? ¿Son documen-
tos confidenciales? ¿Peligrosos?
Le contesté: -No, es el diagnós-
tico de salud de nuestra Madre
Tierra. Yo soy médica y estoy
en el equipo que curará al pla-
neta.
Todos se rieron de mí. El juez
seguía burlonamente:
¿Y morirá la Tierra?
¡No creo!, pensamos que ella
sobrevivirá de cualquier modo,
pero quiere sobrevivir con no-
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
—Y si se puede saber ¿De qué está en- tico! —El jefe Destrucsolo me dará mucho
ferma la Tierra? ¿Cuál es el diagnóstico? dinero por ello.
Pues está enferma de muchas cosas. Es ¡Y corrí muy rápido! Más de lo que nunca
complejo explicar, pero si disponen de unas hubiera imaginado. ¡Seguramente Ñam tú
cuarenta horas, se los explico. Si no, por me ayudaste!, porque te grite: ¡Ayúdame!
favor déjenme ir a una reunión porque me Ñam le dio un beso y luego le dijo: La lista
están esperando niños y niñas que luchan de cosas que dijo el juez que no permiti-
por todos lados. Ñam se acercó comiendo rían prohibir es muy útil porque es un buen
una paleta de limón y seguía escuchando el diagnóstico de los males de Xonaxi.
relato de la doctora Estrellita que apenas Saber la enfermedad es el principio de
y podía recuperar la respiración. toda cura. Y como les dije antes, tener
—¿Y cuánto tiempo le queda de vida a la consciencia de especie; saber que pode-
humanidad niña? — Le dijo el juez mos ser parte de la cadena de la vida o de
Si seguimos como vamos, cuando mucho
al año 2050. Pero creemos que lograre-
mos frenar el daño. Fue lo último que al-
cancé a decir.
El juez dijo: - ¡Usted está loca! ¡Deme esos
papeles! O acaso piensa que vamos a pro-
hibir las fábricas que contaminan con dió-
xido de carbono, los coches, los plásticos,
las actividades agropecuarias intensivas, el
fracking, las semillas transgénicas, los fer-
tilizantes químicos y los pesticidas. ¿Prohi-
birlo todo? ¡Deténgala! ¡Quíten el diagnós-
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
la cadena del desastre —dijo Ñam, mien- metido en la cárcel y tras años, los com-
tras se terminaba su paleta de limón y pañeros que creen en sus causas los han
continuó: Algunas organizaciones, parti- logrado liberar.
cularmente en México, han logrado salvar La Madre Tierra sabe lo que hace, como
ríos, se han opuesto a megaproyectos que madre es estricta y tras malos compor-
destrozarían ecosistemas enteros, han tamientos llama fuerte la atención. Han
realizado marchas de protesta. A base sucedido tsunamis, huracanes, terremo-
de organización han logrado abrir los ojos tos. Primero se asustan mucho, pero luego
de muchas personas y hasta han podido los humanos comienzan a ayudarse.
hacer que se aprueben leyes. Algunos han Los Destrucsolos se dedican a decir que
sido perseguidos por los Destrucsolos, se se enfermará la economía, que hay que
han tenido que esconder, a otros los han atenderla, que hay que reponer rápido el
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
dinero y los negocios perdidos. Ellos nun- en pequeña escala, intentarán abrir los
ca hablan de la enfermedad de la Madre ojos de los Nometoca y actuar con sus
Naturaleza, recuerden que solo se ven a sí propios cuerpos, familias y comunidades.
mismos. ¡Por eso estamos con los niños y niñas!
Personas buenas de distintos países se Son los que tienen el talento y la capacidad
han organizado contra el cambio climáti- de tener los ojos y el corazón abiertos.
co y a sus reuniones y conferencias van
los que sí saben, los que tienen sabiduría
ancestral y los científicos que realmente
aman a la naturaleza y al ser
humano. Les explican y les
vuelven a explicar. Asisten
Destrucsolos, muchos
de ellos presidentes de
naciones; escuchan, se
comprometen, se sa-
can la foto y al regre-
sar a sus países siguen
haciendo lo mismo de
siempre.
Pero mis queridos
Defensores, la ver-
dadera solución em-
pezará en este be-
llo país. Empezarán
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
ENCARGOS A LA COMUNIDAD
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CUENTO:
La grandeza
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
Instrucciones: Escucha con atención el au- Familiares ayudaban a los adultos mayo-
diocuento y disfruta de la narración con res a moverse y a salir a la calle. Seguía
música folclórica mientras tu maestro o temblando. La tierra oscilaba y de pronto,
maestra te muestra las ilustraciones. ¡empezó a brincar! Comenzó un movimien-
to trepidatorio, como si la Tierra estuvie-
ra queriéndose sacudir algo que le estorba
La grandeza mucho o que le pica.
Afortunadamente la mayoría de las perso-
Eran las nueve de la mañana con quince nas habían alcanzado a salir con el movimien-
minutos de un día que parecía normal. De to oscilatorio, porque con el segundo movi-
pronto, sonó la alerta sísmica de la que ha- miento más de setenta edificios de la Ciudad
bía sido la Gran Tenochitlan, ahora capital de México se derrumbaron. Las escenas
de México. Enseguida, sus habitantes em- eran escalofriantes. ¿Quién no había alcan-
pezaron a salir con mayor o menor grado zado a salir?
de miedo de sus casas, oficinas y escuelas.
Los edificios crujían, se tambaleaban. Las
cosas se caían al piso. Empezaron a
concentrase personas en las ban-
quetas y en los camellones.
Los automovilistas, como
iban en movimiento, no sin-
tieron la tremenda sacudida
pero veían a las personas salir
de todas partes, de las tien-
das y hasta de los hospitales.
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
zar en las desgracias. Cada quien le reza al Los hospitales estaban a reventar de he-
Dios en el que cree y en eso también hay ridos. Los automovilistas llevaban a desco-
mucha diversidad. nocidos y afectados de manera gratuita.
De manera instintiva se empezaron a En las emergencias se da de manera instin-
organizar cadenas humanas para mo- tiva, inmediata y generosa la consciencia
ver piedras, se inventaban señas, la gen- de especie.
te empezó a coordinarse. Parecía que se También sucede que cuando vivimos un de-
conocen de toda la vida aunque nunca se sastre natural como este, pensamos que
habían visto. Algunos habían escuchado todo lo malo pasa ahí, donde estamos. Sa-
los relatos de sus padres de cuando, ha-
cía treintaidós años, había sucedido algo
parecido. Entonces había muerto mucha
gente y lo que había salvado a la sociedad
era un valor cada vez más escaso: la so-
lidaridad.
Muchos jóvenes que nunca habían
vivido eso parecían expertos, se
reunían en brigadas de búsqueda,
para reunir alimentos o para
transportarlos. Las per-
sonas que tenían ne-
gocios empezaron a
regalar herramien-
ta, agua, comida,
cascos, palas.
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
bemos que somos el centro de la tragedia, allá de ellas. Esto se produce porque si el
nuestra ciudad, nuestra colonia o nuestra terremoto se originó en el mar, las ondas
familia, no podemos pensar más allá. telúricas van en círculos avanzando hasta
José estaba con sus compañeros cuando desvanecerse.
su padre le llamó y les comentó lo sucedido. Tres pueblos enteros de la costa oaxa-
Víctor pensó: qué bueno que la Ciudad de queña son arrasados por el mar. Es terri-
México está muy lejos de Oaxaca. ble, trágico. En el país no se sabía a quién
De repente se escucha en las noticias: El ayudar: si a los millones de capitalinos ate-
epicentro del terremoto de siete puntos rrados por el terremoto, o a otros pueblos
en la escala de Richter fue a diez kilóme- afectados alrededor de la capital o a los
tros de la playas de Oaxaca —aún no ter- costeños de Oaxaca. La solidaridad sale del
minan de decir eso cuando también avisan: pecho y de la cabeza y no puede contener-
—Hay un tsunami, es decir olas gigantes- se. Miles de personas salen de todas par-
cas que entran en las playas y mucho más tes a ayudar. Los habitantes de los pueblos
cercanos van a buscar, rescatar, vestir y
alimentar a los sobrevivientes.
En desgracias tremendas se
demuestra la grandeza huma-
na. José le presta el teléfo-
no a Víctor quién llama
a Juchitán para saber
cómo están sus abue-
los. Su abuelita le dice
que sintieron el terre-
moto, que afortuna-
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
damente están bien, pero que su abuelo y Cuando pasaron los días y se curó a los
sus tíos salieron a toda prisa a ayudar a la heridos, se dio refugio a los damnificados
costa. Víctor no sabe qué sentir. Por un lado y se limpió todo, muchos se preguntaron si
siente alivio por su familia y por el otro, pre- pudo o no evitarse el terror.
ocupación y dolor por todos los afectados. Las respuestas son muchas: hay fenó-
Pero en esta sociedad de la información, menos naturales que sucederían de cual-
inmediatamente los medios de comunica- quier manera, pero otros son provocados
ción y las redes sociales se llenan de opinio- por los desequilibrios.
nes de diferentes tipos de personas. Dicen
que en el hospital o en la cárcel se conoce
a los amigos; es decir, en la desgracia.
Mientras unos salvaban a otros, algunas
personas se dedicaron de inmediato a estu-
diar el fenómeno y tratar de darle explica-
ción. La sabiduría de los pueblos originarios se
acerca mucho a los conocimientos de cientí-
ficos que aman a la naturaleza y tienen éti-
ca y valores. Algunos hablaban incluso de una
nueva civilización. Los pueblos originarios y
este tipo de estudiosos se comunicaban en-
tre sí y tenían necesidad de saber qué tanto
tenía que ver el ser humano con estos desas-
tres naturales. Muchos de ellos hace mucho
que lo advirtieron. Los desastres serán más,
más fuertes y más cercanos unos de otros.
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
Los desequilibrios pudieran estar relacio- tanto en vialidades que impiden que se re-
nados con el cambio climático, por ejemplo, llenen los mantos acuíferos? Esas decisio-
el derretimiento de los glaciares y la eleva- nes dependen del ser humano.
ción del nivel de los mares, cambian la dis- En la escuela de nuestros Defensores de
tribución de enormes cantidades de agua, la Naturaleza, todos los alumnos de cuar-
que liberan o aumentan la presión de los to grado reflexionaban sobre esto, sen-
suelos. Estos cambios de presión aumen- tados en Ronda de la Paz y desconcerta-
tan la posibilidad de movimientos sísmicos dos por las noticias.
o rupturas. Ñam, al ver desde el País de los Niños lo
Aun si no fuera así, cabe la pregunta de ocurrido, corrió y se reunió con los niños
por qué en la Ciudad de México existen en casa de Yunuén después de clases.
construcciones muy altas, sabiendo que Les preguntó: Con todo lo que ya saben
es zona sísmica. ¿Por qué se ha invertido y con lo que acaba de suceder ¿cuál es su
conclusión?
—La misma que al principio Ñam, Xonaxi
está enferma. Pero en la televisión o
en el internet llenan más espacios
diarios que hablan sobre la tre-
menda enfermedad de la economía
tras el desastre natural y social.
Los pagan quienes nunca fueron a
salvar a nadie ni llevaron un vaso
de agua a un rescatista, pero ha-
cen programas enteros sobre la
economía —dijo Yunuén.
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Reconciliación con la Naturaleza Cuentos desde el Ombligo de la Luna
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ENCARGOS A LA COMUNIDAD
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Apéndice Nombre de
Nombre del disco
Ejecutantes,
agrupación y
la pieza
sello discográfico
Nuestro país, además de poseer una gran CUENTO 1
Serie Testimonio
biodiversidad, tiene una enorme riqueza Alcarabán
Música del Istmo de
Tehuantepec
Musical de México N°. 11,
Fonoteca del INAH
cultural que se plasma en un colorido aba- Serie Testimonio Musical
Suenen tristes
nico de géneros musicales y lenguas indí- Son de Angelito
instrumentos
de México N°. 37,
Fonoteca del INAH
genas. Para ambientar estos cuentos, se Serie Testimonio Musical
Testimonio Musical de
utilizó principalmente el acervo musical de El Huizache
México
de México N°. 01,
Fonoteca del INAH
la fonoteca del Instituto Nacional de An- CUENTO 2
tropología e Historia (INAH), aunque tam- Serie Testimonio Musical
Son de Pascola (Seri) En el lugar de la música de México N°. 50,
bién se utilizó música reciente de creado- Fonoteca del INAH
res mexicanos para que escuchen que la Hortencia Nuestras fiestas Vol.1
Grupo Purépecha de
Charapan “Juchari
música mexicana es un ente vivo, dinámico. Kuinchekuecha”
CUENTO 3
A continuación aparecen las referencias y
Grupo Purépecha de
la invitación para que busquen su música. La Tuza Nuestras fiestas Vol.1 Charapan “Juchari
Kuinchekuecha”
Las rúbricas del libro cuatro están hechas Serie Testimonio Musical
Un Son antes de
con el huapango “El Fandanguito” interpre- medianoche
En el lugar de la música de México N°. 50,
Fonoteca del INAH
tado por el trío “Los Regionales del Pánu- Grupo Purépecha de
co”. Grabación recuperada del programa Al pie de un pino Nuestras fiestas Vol.1 Charapan “Juchari
Kuinchekuecha”
de radio “Atardecer Huasteco” (1989, Tem- CUENTO 4
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