Carga animal y presión de pastoreo.
Frecuencia de Aumenta hasta un cierto nivel de carga, pero luego
utilización
Carga animal:
- Definición: Numero de animales de un tipo
dado por unidad de superficie y por un tiempo
determinado.
- Temporada de pastoreo primavera-verano.
- Para mayor precisión es mejor expresarlo en
unidades animales= UA/ha/tiempo.
- Relación entre cantidad de animales y la
superficie que estos ocupan.
- ¿Cuál es la importancia de conocer y manejar
la carga animal (CA)?
R: en el sistema pastoril, la carga animal es
uno de los factores que junto a la ganancia
individual, determina la producción de carne
por hectárea.
Presión de pastoreo
• Este término indica la disponibilidad de forraje
(materia seca) por animal, ejemplo: 25 kg
m.s./vaca/día o 5 kg m.s./100 kg peso vivo/día.
• Este término se relaciona con la carga animal, ya
que, para una producción específica de forraje, al
aumentar el número de animales, la disponibilidad
por animal disminuye, o sea, aumenta la presión de
pastoreo.
• También se relaciona con el concepto de residuo
post pastoreo, ya que para una producción dada de
forraje, el residuo tiene relación con la disponibilidad
de forraje; quedará menos residuo cuando la
disponibilidad sea menor, por ejemplo: 0,6 ton m.s.
postpastoreo en una pradera utilizada con vacas
lecheras.
Efectos de variar la carga animal
• La carga animal afecta simultáneamente la
producción individual del animal (carne, leche, lana) y
la producción por hectárea. En ningún caso ambas
variables pueden ser máximas simultáneamente.
• Al aumentar la carga animal (presión de pastoreo) se
disminuye correspondientemente la ganancia diaria,
al principio en forma leve, pero se hace cada vez más
abrupta, por la falta de forraje.
• Por otro lado, la producción de carne (peso vivo) por
hectárea
cae a un nivel que puede llegar a cero.
Efectos de variar la carga animal
• Para vacas en lactancia, la carga liviana puede llegar
a ser más detrimental en el largo plazo, ya que la
vegetación puede envejecer o aumentar la población
de malezas; y las vacas lecheras son muy sensibles a la
disminución de la calidad del forraje consumido,
mucho más que novillos de carne.
• Por otra parte, una carga muy pesada no detiene la
producción de leche inmediatamente ya que el animal
recurre a sus reservas corporales, pero después de
algunos días dejará de producir, obviamente, en este
caso la curva de leche por hectárea no puede pasar de
cero a negativa, como sí ocurre con la producción de
carne.
- Alta carga por un periodo prolongado
- Carga liviana
Efecto de la carga en la tasa de crecimiento de la
pradera
• La carga animal puede afectar drásticamente la tasa
de crecimiento de la pradera, ello debido
principalmente a:
• - Cambio en la composición botánica de la pradera
(muerte – malezas)
• - No permite un adecuado almacenamiento de
reservas basales
• - Elimina los puntos de crecimiento de las plantas
(brotes)
• - No deja cierta cantidad de área foliar residual la
que, normalmente mediante la fotosíntesis,
contribuye a reiniciar el nuevo crecimiento junto con
las reservas basales.
Efecto en la selectividad y consumo del follaje
• Si se compara la vegetación que se recupera
después de haberla sometido a diferentes cargas, se
encontrará que, con igual período de rezago, la
vegetación disponible en las cargas altas o pesadas
tiene una mejor composición química (más proteína y
energía y menos lignina) que aquellas sometidas a
cargas livianas.
• En cambio, en cuanto a la calidad del forraje
consumido, la tendencia es diferente, debido a que en
la carga liviana los animales
contrarrestan el efecto anterior por una mejor
selección de las partes más nutritivas de la planta,
mientras que en la carga pesada el animal se ve
forzado a consumir la planta completa.
Cuando se produce una presión de pastoreo
excesivamente liviana, puede presentarse, con el
tiempo, una disminución del valor nutritivo, debido al
envejecimiento de la vegetación y al aumento de las
malezas.
• Respecto a la pérdida de plantas, algunas plantas
forrajeras son más sensibles que otras a cargas
elevadas.
• También el tipo de ganado es evidente que tiene
influencia. La pérdida de plantas por cargas pesadas
puede ocurrir por diversos motivos como por el mayor
pisoteo (bovinos), como por el mayor consumo de
reservas basales y puntos de crecimiento (ovinos y
equinos).
Efecto en la cantidad de manchones no consumidos
• Las bostas y orina de los vacunos producen sectores
no consumidos por el ganado (manchones), lo cual se
traduce en la mala utilización de una parte de la
pradera.
• En cierto grado, una presión fuerte disminuye el
rechazo por tales manchones, aunque no totalmente.
Efecto en la disponibilidad de nutrientes en el suelo
El pastoreo modifica los ciclos de nutrientes
importantes para las plantas y los animales
(nitrógeno, fósforo, calcio, azufre y potasio). Remueve
nutrientes retenidos en las plantas, que regresan en
su mayor parte en forma de heces y orina. De no
existir el pastoreo, estos nutrientes secuestrados en
los tejidos vegetales volverían al suelo solamente
después de la muerte de las plantas.
La mayor parte del fósforo y calcio vuelve al suelo
principalmente a través de la materia fecal, mientras
que el nitrógeno, sodio y potasio retornan
principalmente a través de la orina.
Un rol importante en el ciclaje de nutrientes
corresponde a los coleópteros coprófagos, ya que si
no están presentes solamente el 20% del nitrógeno
fecal regresa al suelo, si ellos están activos, los pellets
de bosta son desintegrados y más del 90% del
nitrógeno fecal retorna al suelo.
Efecto de la carga en las características del suelo
• Numerosos trabajos indican que a cargas más altas,
la velocidad de infiltración del agua en el suelo
disminuye, aumentando el tiempo de riego para
aplicar la misma cantidad de agua. Esto se debe a que
a medida que aumenta el número de animales, la
densidad del suelo se hace mayor, dificultando la
infiltración de agua y fertilizantes y su llegada a las
raíces. Suelo compactado”
Efecto en el comportamiento reproductivo y en la
mortalidad del rebaño
• Dado que un cambio en la carga significa una
variación en el plano nutricional del animal, es de
esperar efectos no tan solo productivos (menor leche
y carne), sino que también reproductivos.
• Se ha demostrado que cambios en la carga afectan
notoriamente la incidencia de partos múltiples en
ovejas. Al comparar cargas de 10 y 20 ovejas por
hectárea, se ha encontrado que con la primera de
ellas se destetaban 50% más corderos por oveja, pero
menos por hectárea que en la carga mayor, además,
en la carga baja hubo menos mortalidad de ovejas y
corderos que en la alta.
¿Cuál es la carga óptima?
• La pregunta es muy frecuente y de gran importancia
en una explotación ganadera, pero por lo analizado, la
respuesta no es sencilla, ya que la carga óptima
dependerá de cada situación en particular, debido a
que es el resultado de la producción de materia seca,
que a su vez dependerá de numerosos factores como
la humedad y fertilidad del suelo, frecuencia de
pastoreo, días de pastoreo, nivel de plagas y
enfermedades en la pradera, etc.
• Por lo tanto, la carga es el resultado de diversos
factores que se pueden manejar en mayor o menor
grado.
• En nuestro país se tiene un amplio rango en la carga
de nuestras praderas, que varían normalmente desde
0Presión de pastoreo
• ¿Cuál es la presión de pastoreo óptima?
• Depende del tipo de pradera, aunque también del
tipo de animal.
• Diferentes índices para expresar la presión de
pastoreo:
• 1) Disponibilidad de forraje por peso vivo del animal
Ej. 5 kg ms/100 kg PV/día
• 2) Residuo postpastoreo
Ej. 600 kg ms/ha
• 3) Altura del residuo
Ej. 5 cm.,2 a 3,0 UA/ha/año.
Frecuencia de utilización y residuo post utilización
Frecuencia de utilización en praderas perennes
• La frecuencia de utilización se refiere al estado de
madurez de la planta cuando es cosechada, por la
máquina o por el animal directamente. Como las
plantas forrajeras se utilizan varias veces en la
temporada de crecimiento, el concepto se expresa
normalmente como intervalo de tiempo transcurrido
entre una y otra utilización.
• Existen 3 índices para referirse a esto:
• 1) Estado de madurez,
• 2) Altura de la planta y
• 3) Días de desarrollo
Estado de madurez
• Se basa en la morfología, se habla por ejemplo de
plantas en estado vegetativo, prebotón, botón,
floración (diferentes grados). Este índice (floración), es
muy utilizado en la práctica, pero tiene el
inconveniente de que en ciertas épocas y por efecto
del clima, la planta se desarrolla pero sin florecer. Un
buen ejemplo es la de la alfalfa y el trébol rosado en la
zona central, que en inicio de primavera y en otoño,
crecen adecuadamente, sin presentar floración, en
dicha situación constituye un error esperar la flor pues
la planta crece en exceso, se tiende y sobremadura.
En este caso debe usarse otro de los signos señalados.
Altura de la planta
• Tiene relación con el estado de madurez, pero sólo
dentro de ciertas condiciones específicas, por
ejemplo, es válida para especies determinadas, dentro
de una época y bajo condiciones de humedad y
fertilidad dadas. En trébol rosado sólo sirve hasta
cierto estado de madurez, ya que, pasada cierta
altura, la vegetación se tiende por su propio peso.
• Este índice actúa de mejor manera que la floración,
en el caso de tréboles anuales y ballicas anuales o de
corta duración, ya que si bien estas alcanzan gran
desarrollo, no florecen hasta avanzada la primavera,
como
consecuencia, el momento de cortar o pastorear se
debe decidir principalmente en base a la altura de la
planta.
• En cuanto a los días de desarrollo (intervalo de
tiempo entre cosecha), obedece a las mismas
condiciones especificadas en el punto anterior, pero
como regla general, debe tener 30 o más días de
rezago entre utilización.
Frecuencia de utilización
• Por todo lo anterior, es que lo más adecuado para
determinar la frecuencia de utilización, es usar los
índices señalados en forma combinada, así por
ejemplo, para alfalfa, usar en primavera y otoño
(cuando no florece) el índice de altura o días de
desarrollo, y en verano usar como índice el porcentaje
de floración.
Efectos que produce la frecuencia de utilización o
cosecha
• Efecto en el rendimiento de forraje: tanto una
cosecha muy frecuente como una muy poco frecuente
disminuyen la tasa diaria de crecimiento,
especialmente la primera. Utilizar la pradera en
estado tierno significa varias cosechas, donde cada
una entrega poca cantidad de forraje, por otro lado,
un estado de madurez avanzado significa gran
volumen de forraje en esa cosecha, que puede
hacerse sólo una o dos veces en la temporada.
• Normalmente, la máxima producción forraje en la
temporada se logra utilizando la vegetación en estado
relativamente avanzado de madurez.
• El hecho de cosechar en estado inmaduro significa
menos tasa de crecimiento simplemente por un mal
aprovechamiento de la luz (pocas hojas), esto significa
que no se logra una alta tasa de fotosíntesis por
unidad de superficie.
• En los cortes posteriores también hechos en estado
inmaduro, el rendimiento es afectado por la
disminución de las reservas de crecimiento, lo que
repercute en la reducción del número de plantas por
la muerte de algunas de ellas, disminución en el
número de macollos (modo de propagación
vegetativa) y también puede disminuir la población
por la mayor incidencia de enfermedades,
especialmente en las raíces.
• Por otra parte, cuando se pastorea una pradera muy
madura, se puede producir una gran pérdida de
forraje por 2 razones principales:
• 1) tendedura del forraje cuando el animal camina o
se echa y
• 2) aumenta la selectividad del forraje por parte del
ganado, el cual rechaza las partes más duras de las
plantas, como los tallos, ello se traduce en una
apreciable cantidad de residuo que se pierde. Esto
sucede especialmente en plantas con tallo fibroso,
como Festuca, pasto ovillo, alfalfa, entre otras.
• Cosechar la pradera en estado muy avanzado de
madurez puede también repercutir en una
disminución del número de macollos, además de
favorecer el desarrollo de enfermedades foliares.
Efecto en la calidad del forraje
• Los valores alimenticio y nutritivo de la pradera
tienden a seguir una tendencia opuesta a la que sigue
la producción de materia seca o sea, disminuyen al
pasar de un estado tierno a otro maduro, variando de
la siguiente forma:
✓ Disminuye la producción del ganado, especialmente
leche y carne,
✓ Disminuye el porcentaje de los nutrientes
principales, minerales y caroteno,
✓ Disminuye el consumo y la digestibilidad, tanto de
la materia seca como de la proteína y energía,
✓ Aumenta el porcentaje de los componentes
estructurales (celulosa, hemicelulosa) y lignina
✓ Al aumentar la materia seca, disminuye la relación
hoja – tallo y como sabemos, la hoja es más rica en
nutrientes que el tallo.
- Se ha encontrado que los cambios en la calidad del
forraje son más acentuados en gramíneas que en
leguminosas.
Efecto en la composición botánica
• La frecuencia de defoliación afecta la competencia
entre especies de una mezcla, pudiendo llevar a
drásticos cambios en la composición botánica, sobre
todo si son especies con características morfológicas
diferentes. Al poseer diferente período de madurez, el
rango, si es corto o largo, favorecerá a la una o la otra
según la rapidez de su maduración.
¿Cuándo cosechar?
• Como ya hemos visto, es conveniente, desde el
punto de vista animal, cosechar la vegetación en un
estado relativamente nuevo, pero, desde el punto de
vista del rendimiento de forraje, es más adecuada una
cosecha un tanto más tardía (aunque no en exceso).
De esta forma, el momento ideal debe ser un
compromiso entre rendimiento de forraje, producción
del ganado, mantención de una adecuada
composición botánica y persistencia de la pradera.
La alfalfa no florece en inicio de primavera, por lo cual
debe cosecharse en base a su altura
Efecto del residuo post cosecha en la producción
animal
• El hecho de pastorear más o menos cerca del suelo
indica un mayor o menor porcentaje de utilización de
la vegetación, es decir, significa una mayor o menor
disponibilidad y consumo de nutrientes por parte del
animal, lo cual repercutirá, a su vez, en su producción.
Efecto del residuo post cosecha en el rendimiento de
forraje
• Ya sea que la cosecha es realizada por el animal o
por máquina segadora, el dejar mayor o menor
residuo puede influir en el rendimiento de materia
seca, por las siguientes razones:
➢ a) Puede afectar la cantidad de reservas basales
que son utilizadas por las plantas para reiniciar un
próximo crecimiento después de ser desfoliada. Ello
es especialmente cierto para especies que acumulan
apreciable cantidad de reservas en la base del tallo,
como es el caso de pasto ovillo; en otras, como alfalfa
y trébol rosado que acumulan sus reservas en la raíz –
corona, deja de ser tan importante mantener mucho
residuo.
➢ b) Influye en la cantidad de hojas residuales que
pudieran continuar realizando fotosíntesis una vez
efectuada la cosecha. Esto es muy importante para
especies que acumulan muy pocas reservas en las
raíces y tallos como lotera, de modo que un nuevo
crecimiento se realiza principalmente sobre la base
del área foliar remanente. En el caso del trébol
blanco, las hojas del residuo tienen capacidad
fotosintética y no mueren como sucede en otras
especies. En consecuencia, el residuo que se deja es
útil para mantener una rápida recuperación del
crecimiento. Un caso especial es el de la Festuca, en la
que pareciera ser que no tiene importancia dejar
cierto residuo, siendo mayor el rendimiento mientras
menor sea la altura del residuo.
➢ c) Produce cambios en la composición botánica de
las mezclas. Ello es así dado que, en una mezcla, el
residuo óptimo para una especie, normalmente no lo
es para la o las otras, en consecuencia, el beneficio
mayor lo tendrá aquella especie que se coseche con el
residuo más adecuado. Por ejemplo, en una mezcla de
trébol blanco y pasto ovillo, el residuo bajo tenderá a
desfavorecer al pasto ovillo.
➢ d) Influye en el grado de remoción de puntos de
crecimiento y yemas auxiliares, ello, a su vez, es uno
de los factores que pueden afectar la formación de
rebrotes en gramíneas y leguminosas.
➢ e) Puede afectar la disponibilidad de humedad en
el
➢ f) Modifica la incidencia de enfermedades en la
corona y raíz
➢ g) Uno u otro de los factores antes mencionados
trae aparejada, en ciertas especies, la muerte de
plantas. Tal es el caso del trébol alejandrino, en el que
se observa un notable aumento de la mortalidad de
plantas a medida que la altura del residuo baja desde
10 a 2,5 cm.suelo.
¿Cuál es el residuo más adecuado para las principales
especies usadas en Chile?
• 1) Alfalfa y trébol rosado: 2 a 3 cm si la cosecha no
es muy temprana o muy tardía,
• 2) Trébol blanco: 2 a 3 cm si es pastoreo rotacional,
• 3) Lotera: 7 a 8 cm, varia con el tipo de crecimiento;
variedades de crecimiento bajo pueden cosecharse
con menor residuo,
• 4) Trébol alejandrino: 7 a 10 cm
• 5) Ballica perenne y Festuca: 3 a 5 cm,
• 6) Pasto ovillo y falaris: 5 a 8 cm.
Mezclas forrajeras.
• Aunque tanto las gramíneas como las leguminosas
pueden sembrarse separadamente, corrientemente
existen considerables ventajas en sembrarlas en
asociación.
• Ventajas de las mezclas forrajeras:
• 1) Por lo general las mezclas de especies son más
productivas que las especies sembradas
separadamente. Esto se debe a que cada grupo
obtiene beneficios del otro. Es el caso de las
gramíneas, que aprovechan el nitrógeno que fijan las
leguminosas desde el aire y lo incorporan al suelo.
• Ventajas de las mezclas forrajeras:
• 2) Gramíneas y leguminosas complementan sus
respectivos valores nutritivos entregando así, un
forraje más balanceado en su composición. Las
leguminosas son más ricas en proteínas y calcio y las
gramíneas, por su parte, son más ricas en hidratos de
carbono.
• 3) Disminuyen los peligros de “empastadura” o
“meteorismo” para los animales. Las leguminosas
solas encierran el grave peligro de meteorización
cuando se encuentran en período de rápido
crecimiento y son consumidas en grandes cantidades,
especialmente aquellas suculentas como trébol
rosado y trébol ladino. Su asociación a una gramínea
disminuye este peligro.
• 4) Las mezclas de especies hacen mejor uso de los
elementos nutritivos del suelo, debido a las diversas
exigencias de las plantas componentes.
• 5) Además, las mezclas forrajeras forman una
cubierta más densa, aprovechan mejor el suelo y
protegen su superficie con mayor efectividad de la
acción erosiva del viento y la lluvia.
Mezcla de Trébol – Ballica
Asociación Avena – Vicia
Factores que se deben considerar al planificar una
mezcla forrajera
• Las diversas plantas tienen características bien
definidas, por lo que, no todas las especies sembradas
en cualquier proporción sirven para una situación
cualquiera.
• Puntos de interés relacionados con la formación de
mezclas forrajeras:
• a) Propósito.
• Dos son los objetivos fundamentales a los que
puede ser dedicada una empastada, pastoreo y corte.
Las especies de pastoreo, por lo general, son de
crecimiento mas bien bajo con abundancia de hojas
basales y poco tallo, las de corte, en cambio, son de
crecimiento erecto, las que poseen una proporción de
tallos sobre hojas mayor.
• De lo anterior, podemos deducir que según el
objetivo, serán las especies y variedades que se
incluirán en la mezcla.
• Una buena mezcla para pastoreo estará formada
por una asociación de gramínea y leguminosa que
tengan los mismos o muy parecidos hábitos de
crecimiento. Si es para corte, las especies serán tan
uniformemente altas como sea posible.
• b) Exigencias comunes de suelo, luz y humedad.
• - Suelo: las plantas que se asocien deben tener la
misma adaptación a los diversos factores del suelo,
como textura, profundidad y fertilidad. Si hay
diferencias, la menos adaptada desaparecerá en breve
plazo, con la pérdida del balance que se planificó.
• - Luz: las con diferentes hábitos de crecimiento van
a competir fuertemente por luz, con la consecuencia
que las de crecimiento bajo se verán dominadas y
desplazadas por las de crecimiento erecto.
• - Humedad: las especies forrajeras poseen
exigencias bien definidas en cuanto a la tolerancia a la
humedad, por lo que estas deben ser consideradas al
planificar la mezcla.
• c) Agresividad.
Se entiende como el grado de competencia que es
capaz de realizar una especie cuando está viviendo en
asociación con otras. Hay marcadas diferencias entre
las distintas especies forrajeras y, por lo tanto, en su
supervivencia cuando están en mezcla. Por esta razón,
es que se deben incluir especies que no tengan una
marcada diferencia en este aspecto, ya que las menos
agresivas serán dominadas y en gran proporción
pueden ser eliminadas del campo.
• d) Palatabilidad.
• Es un factor de los más importantes al considerar
una mezcla. Una marcada diferencia en este aspecto,
tiene como consecuencia que los animales harán un
pastoreo selectivo, sobre todo en los casos de
pastoreo liviano o poca carga animal, con lo que las
especies más palatables desaparecen primero al ser
más intensamente consumidas. Otra consecuencia es
que aquellas menos palatables aumentan su
proporción. Esta situación se ve prácticamente
anulada cuando la mezcla se corta para henificación,
ensilaje o soiling.
• e) Persistencia o duración.
• Para que una mezcla sea efectiva, las especies que la
integran deben tener igual o muy parecida duración.
Si no es así, la especie menos longeva desaparece y se
pierde el valor de la mezcla.
• Asimismo, el período de producción debe ser
uniforme, ya que si poseen una marcada diferencia
estacional, diferirá en calidad y rendimiento a lo largo
de la temporada de crecimiento.
• Los rendimientos de una mezcla debieran ser de año
en año de gran estabilidad, así una asociación de alta
producción durante uno o dos años puede ser menos
importante que otra, que sin ser de tan buenos
rendimientos, los mantiene sin grandes variaciones
por más años.
• Número de especies en una mezcla.
• De acuerdo con el número de especies que se
incluyan en una mezcla, pude ser catalogada como
simple o compleja.
• Es corriente que se piense que sembrando un
número elevado de plantas forrajeras, con diversos
hábitos de crecimiento y época de producción, se
podrá contar con forraje en un mismo potrero
durante gran parte del año.
En la práctica esto no es posible, porque las mezclas
complejas tienden a hacerse simples, debido a la
competencia que se establece entre ellas, a la acción
del animal y del medio ambiente, y una gran cantidad
desaparece persistiendo sólo las mejor adaptadas.
• En la actualidad la tendencia es la siembra de
mezclas simples, 2 a 4 especies como máximo, con la
consiguiente economía de semillas.
• Clasificación de las mezclas.
• Además de por el número de especies, las mezclas
se pueden clasificar según su longevidad o duración,
separándolas en las de rotación corta y rotación larga
y estas últimas podemos designarlas como
permanentes o semipermanentes.
• Una mezcla de rotación corta no durará en balance
más de 2 a 3 años y una de rotación larga se
mantendrá en proporción adecuada por mayor
tiempo (más de 3 años), debiendo estar formada,
lógicamente por especies de tipo perenne.
• La manera más práctica es catalogarlas según su
utilización, y según esto, las separamos en las mezclas
para pastoreo, para corte y para utilización mixta.
• a) Mezclas forrajeras de pastoreo.
• No todas las plantas son aptas para resistir el
pastoreo, con los daños consiguientes que resultan de
la acción del animal. Un factor importante a
considerar es el hábito de crecimiento de la planta.
Por lo general, las plantas de crecimiento erecto no
son aptas para talajeo, en cambio las de crecimiento
bajo, es especial las rizomatosas y estoloníferas,
resisten mucho mejor la acción del animal.
• Por lo anterior, ni la alfalfa ni el trébol rosado son
aptas para el pastoreo, al efectuarlo, se produce un
acortamiento de la vida de la pradera y/o una gran
pérdida de plantas.
• Las gramíneas, aunque de crecimiento bastante
erecto, en general, resisten mejor el pastoreo que las
leguminosas.
• Por otra parte, especies que tienden a crecer
aisladas formando champas, como falaris y pasto
ovillo, no son recomendables para pastoreo, debido a
que el animal puede seleccionar.
• En resumen, las siguientes especies son aptas para
ser incorporadas en mezclas de pastoreo: trébol
ladino, trébol blanco, trébol subterráneo, ballica
inglesa, pasto ovillo con precaución y festucas altas.
Poco apropiadas, aunque no descartables totalmente
son: falaris y fromental (gramíneas de tipo perenne)
• b) Mezclas forrajeras para corte.
• Su requisito fundamental es que sean de
crecimiento alto, de tal manera que sean fácilmente
accesibles a la maquinaria de que se dispone.
Ejemplos típicos son la alfalfa y el trébol rosado. Las
gramíneas son menos especializadas.
• En nuestro país, por costumbre, al confeccionar
heno para comercializar, se prefiere la alfalfa sola,
incluso al presentar gramíneas, estas pueden llegar a
ser consideradas como maleza y disminuir el valor de
este.
• c) Mezclas forrajeras de propósito mixto.
• Según las especies forrajeras que se siembren,
puede obtenerse una pradera que sea posible
destinarla a ambos propósitos, pastoreo y corte.
• Una mezcla de este tipo sería una formada por
trébol rosado o alfalfa y trébol blanco o ladino, más
una o dos gramíneas. En este caso, las de menor
resistencia al talajeo, por supuesto, desaparecerán
antes.
• Tal vez una buena mezcla, puede ser aquella en la
que las de corte sean de corta vida y las de pastoreo
de mayor persistencia. Este tipo de pradera se usaría
de preferencia en cortes los primeros años , y
posteriormente, una
vez desaparecidas las primeras, quedaría
exclusivamente para pastoreo.
• Como ejemplo tenemos, las de corte trébol rosado y
ballica inglesa, que se mantendrán por alrededor de 3
años y como plantas de pastoreo trébol blanco o
ladino y pasto ovillo o festuca.
• Mezclas forrajeras según zona de utilización.
• 1) Secano: para la región de la costa las especies de
gramíneas más recomendadas son falaris y ballicas y
entre las leguminosas la que de mejor manera se
adapta a esta condición es el trébol subterráneo.
• En el secano de la precordillera se adaptan mejor el
pasto ovillo y frómental y en las leguminosas el trébol
subterráneo.
• 2) Zona de riego: para suelos arcillosos trébol ladino,
festuca y ballica inglesa. Donde el agua puede fallar en
algún momento, se debe cambiar el ladino por trébol
blanco.
• En suelos de consistencia media o livianos se
pueden sembrar las mismas especies agregando el
pasto ovillo.
• 3) Zona de las lluvias: las mejores mezclas para esta
zona están dadas por trébol blanco, trébol
subterráneo, con pasto ovillo, ballica inglesa y
festucas altas (k-31).
• Mezclas forrajeras para corte, heno o ensilaje según
zona de utilización.
• En el riego y en suelos de textura media y
profundos, las especies de mejor rendimiento son
alfalfa y pasto ovillo o ballica; para suelos más
arcillosos con poca profundidad, es preferible utilizar
la asociación de trébol rosado con ballica inglesa.
• En el secano las especies forrajeras mejor adaptadas
para cortar, son cereales como avena y centeno y vicia
o arvejilla. También el trébol subterráneo donde
muestra gran crecimiento en la época de primavera,
puede ser una muy buena alternativa para ensilaje o
henificación.
• Para la zona de las lluvias, el trébol rosado en
mezcla con pasto ovillo o ballica inglesa en suelos
medios a livianos o festuca alta en reemplazo del
ovillo en suelos pesados, son las especies que mejor
sirven para ser henificadas o ensiladas.
Establecimiento de praderas:
Metodos de siembra en el establecimiento
• El establecimiento de praderas es una siembra
diferente de la de otros cultivos, por las siguientes
razones:
• 1) Tamaño de las semillas, son en general de tamaño
pequeño, lo que exige condiciones especiales de
preparación de suelo, humedad al momento de la
siembra y compactación del mismo. Por su tamaño la
ubicación de la semilla debe ser superficial, lo que
hace que sea altamente dependiente de las
condiciones climáticas. Por lo mismo, el desarrollo
inicial de las plántulas es lento y, por lo tanto, éstas
deben soportar, después de emerger, una fuerte
competencia de malezas.
Rastra Brillion
posteriores a la emergencia de las plántulas sean
favorables para su crecimiento. Así, se asegura otro
gran objetivo de un buen establecimiento, obtener un
arraigamiento y desarrollo de las plantas de forrajeras
de tal magnitud que les permita soportar la
defoliación drástica que implica el pastoreo o corte,
una vez que se inicie su utilización.
• Normalmente, no son económicas ni eficaces las
prácticas de recuperación de praderas mal
establecidas.
• Elección del suelo donde sembrar la pradera.
• Las características del suelo, tales como textura,
estructura, profundidad, pendiente, drenaje
superficial e interno, capacidad de retención de
humedad, salinidad, acidez, contenido de materia
orgánica, etc., son importantes de tener en cuenta,
para definir qué especie(s) sembrar. Ello, porque estas
características son de tipo permanente y, en términos
generales, no son susceptibles de modificar o lo son
sólo parcialmente.

Diseñada para terminar y reafirmar el lecho de antes

de la siembra

• 2) Alto costo de establecimiento, éste deriva del

mayor número de labores de suelo necesarias, del
valor de las semillas (su cosecha es cara debido a su
pequeño tamaño), y de la necesidad de aplicar altas
cantidades de fertilizantes.

• 3) Período en que la pradera utiliza el suelo, la

pradera ocupa el suelo por varios años (especies • Nivel de nutrientes del suelo.
perennes)y uno de los objetivos de un buen
• Los elementos nutritivos de mayor importancia para
establecimiento es lograr una población que permita
las plantas son el nitrógeno, el fósforo y el potasio,
altas producciones y que sea lo más persistente
secundariamente azufre, calcio, y magnesio, de menor
posible.
importancia, boro, molibdeno, zinc y manganeso.
• 4) Mezclas de especies, en la mayoría de los casos
• Debido a que por diversas razones el contenido de
las praderas están constituidas por mezclas de
nutrientes del suelo varía de potrero en potrero, es
especies que, pese a tener un conjunto de
necesario determinar, mediante análisis químicos, lo
características comunes que las hacen compatibles,
niveles de los más importantes elementos (NPK) y el
difieren, a la vez, en muchos aspectos que dificultan
contenido de materia orgánica y pH del suelo, antes
su siembra, fertilización, control de malezas,
de sembrar.
utilización inicial, etc.
Toma de muestras para análisis de suelo
• El objetivo primario al sembrar es asegurar un
ambiente adecuado para germinar y lograr así una • Presencia de restos vegetales provenientes de
buena población inicial. Esto dice relación con cultivo anterior.
humedad, capacidad de suministro de nutrientes y
• Muchas siembras de praderas se realizan después
temperatura del suelo. La época de siembra ideal de cultivos tales como cereales, remolacha, papas,
debe asegurar que las condiciones climáticas etc., los que dejan residuos que deben ser eliminados
mediante talajeo fuerte, quema, recolección o
enterrado con labor de arado, el que debe ser
realizado con meses de anticipación a la siembra del
forraje.
• Presencia de malezas.
• La presencia de malezas perennes como zarzamora,
galega y otros, deben ser eliminadas antes de
empezar la preparación del suelo. De no hacerlo, se
corre el riesgo de diseminarlas con el laboreo. La
rotura con arado seguida de rastrajes superficiales
periódicos hasta la época de siembra, contribuye a
controlar gran cantidad de malezas.
Quema para control de residuos (paja de cereal) post
cosecha
Malezas que deben ser controladas antes de la
siembra
• Compactación y microrrelieve.
• Es frecuente encontrar una estrata compactada más
allá de la profundidad normal de labranza (30 a 35
cm). Esto dificulta la infiltración de agua en
profundidad y favorece la acumulación de agua en
superficie.
• Por otro lado, en plantas de arraigamiento medio a
profundo, es un obstáculo para su desarrollo. Para
obviar estos problemas, al detectar este “pie de
arado”, es conveniente pasar un arado cincel o
subsolador cuando el suelo tenga un bajo contenido
de humedad (verano), para resquebrajar esta estrata
endurecida.
• Presencia en el suelo de enfermedades o plagas.
• Este aspecto se relaciona en gran medida con la
rotación de cultivos. Existe contundente evidencia que
una de las causas que contribuye a la degradación
temprana de una pradera, es el ataque de
enfermedades fungosas a nivel del cuello y raíz de las
plantas, especialmente gramíneas y el ataque de
insectos del suelo y otros microorganismos como
nemátodos.
• Profundidad y método de siembra.
• La profundidad a la que se ubique la semilla en la
siembra es uno de los factores más importantes para
tener éxito en el establecimiento de praderas.
• En general, debido a su pequeño tamaño deben
quedar sembradas
superficialmente, siendo lo más recomendable de 0,5
a 2 cm de profundidad de acuerdo a la textura del
suelo y el tamaño de la semilla. La textura del suelo
tiene relación con su capacidad de retener humedad y
el tamaño de la semilla con la cantidad de reservas,
las que determinan en gran medida la capacidad de
desarrollo inicial de las plantas.
Metodo de siembra
• Siembra al voleo.
• Este método permite una distribución uniforme de
las semillas, pero es difícil regular la profundidad a la
que estas se ubican en el suelo, lo cual disminuye el
porcentaje de establecimiento, por lo tanto, es
necesario usar dosis de semillas más altas.
Compactadores de suelo
Enterradores de semillas, que favorecen un adecuado
contacto de las semillas con el suelo
• Siembra en líneas.
• Permite controlar mejor la profundidad a que se
debe ubicar la semilla, asegurando un mayor
porcentaje de establecimiento y menores
requerimientos de semilla.
• La distancia entre líneas es importante, para
gramíneas puras esta debe ser de 9 a 15 cm. Para
mezclas de gramíneas y leguminosas se recomiendan
distancias de 40 cm entre ileras, para dejar espacio
para el desarrollo de la leguminosa.
• La siembra de alfalfa y de la mayoría de las
leguminosas, se recomienda realizar a una distancia
de 20 cm entre hileras.
Épocas de siembra
• Las épocas de siembra de praderas son otoño y
primavera, debido a que en dichos períodos se dan las
condiciones mínimas necesarias para efectuar esta
labor (facilidad de preparación de suelo, temperatura
y humedad del suelo adecuada). Esto es válido para
casi todas las especies, a excepción de alfalfa y lotera,
que en algunas zonas no resisten las bajas
temperaturas invernales en estado de plántula, y por
lo tanto, sólo pueden sembrarse en primavera.
• La fecha de siembra óptima varia con la zona, por las
variaciones de clima que ocurren latitudinalmente y
de mar a cordillera, y a las variaciones de suelo.
• Siembra de otoño.
• En las áreas sin riego, deben realizarse
inmediatamente después de la primera lluvia, las
que se producen, desde la octava región al sur,
alrededor del 15 de marzo.
• La siembra anterior a esta fecha no es
recomendable, a menos que se cuente con riego
artificial.
• La siembra posterior a los primeros días de mayo, no
se aconseja, puesto que las plántulas deben tener un
desarrollo mínimo a comienzos de junio, cuando
sobreviene el período de fuertes heladas.
• Estas heladas son menos intensas en la costa y muy
fuertes en la zona preandina, donde es común que se
produzca el “descalce” de la vegetación cuando el
suelo está poco compactado y las plántulas son aún
débiles.
• De Chillán al norte, para siembra de otoño, las
labores de suelo deben realizarse el invierno anterior
para efectuar la siembra inmediatamente después de
las primeras lluvias de otoño.
• Siembra de primavera.
• Se realiza en agosto y septiembre, dependiendo de
la zona. Durante este período se presentan
condiciones de temperaturas óptimas para la
germinación y el crecimiento. Estas siembras, en
ausencia de riego artificial, son posibles solamente en
las zonas mediterráneas húmeda, más al norte sólo se
las puede hacer en áreas regadas.
Dosis de semilla
• Depende de los diversos factores que inciden en el
n° de plantas por unidad de superficie que se desee
obtener en el establecimiento de la pradera. Algunos
de estos factores son los siguientes:
✓Poder de germinación. Es importante conocer
previo a la siembre el porcentaje de semillas viables,
haciendo un análisis de germinación. Usar semilla de
mala calidad puede generar una reducción superior al
40% en el rendimiento anual de la pastura.
✓Tamaño y peso de las semillas. Determina el n° de
semillas por kilo, el cual es variable entre las distintas
especies y permite estimar el n° de plantas que podría
obtenerse con una dosis dada.
✓Método de siembra. En las siembras al voleo, en que
no todas las semillas pueden quedar bien enterradas,
se tiene una gran pérdida de
semillas y plántulas que no llegan a establecerse, por
lo que debe
usarse una dosis mayor.
✓Preparación de suelo. En general, es necesario subir
la dosis cuando hay deficiencias en la preparación de
la cama de semillas.
✓También se deben tener en cuenta factores tales
como: condiciones climáticas, humedad del suelo,
época de siembra, competencia por malezas o entre
especies forrajeras cuando se trata de mezclas, etc.
• La dosis de semilla en ballica perenne es 30 kg/ha y
35 kg/ha en siembras de cero labranza. En
establecimiento convencional con preparación de
suelo, la dosis se reduce a 25 kg/ha y 30 kg/ha.
• En siembras asociadas con cereales, la dosis de
semilla de ballica se mantiene y se adicionan 80 kg
Avena/ha o 40 kg de Avena strigosa/ha. Al ser
reemplazada la avena por Centeno, Triticale o Trigo de
hábito primaveral, la dosis de semilla de estos
cereales debe ser 80 kg/ha.
• En alfalfa la dosis de semilla es de 25 kg semilla/ha.
• En ambas épocas de establecimiento el objetivo con
trébol rosado es lograr una población inicial de 700
plantas por metro cuadrado, que se obtiene
habitualmente con 12 kilos de semillas/ha. En
asociación con especies gramíneas la dosis se reduce a
10 kilos de semilla de trébol/ha y se mezcla con 15
kilos/ha de ballica de rotación y 40 kilos/ha de Avena
strigosa o 80 kg/ha de Avena sativa.
Maquinaria de uso agrícola y ganadero
Maquinaria de uso agrícola
• Los diferentes tipos de maquinaria agrícola permiten
a los agricultores llevar a cabo sus labores de campo
ahorrando tiempo, esfuerzo y maximizando la
producción.
• A pesar de que estos vehículos industriales suponen
una de las inversiones más elevadas de la explotación
agrícola, esto se ve ampliamente compensado porque
permiten ahorrar horas de trabajo, mejorar las
técnicas de cultivo y maximizar la producción, con la
consiguiente ganancia económica que permite
recuperar la inversión y obtener ganancias
adicionales.
Tipo de maquinaria agrícola e implementos de uso
más habitual
• Tractor:
• El tractor, es la maquina agrícola por excelencia, por
su funcionalidad y versatilidad.
• Se define como una máquina generadora de energía
empleada para diferentes labores agrícolas.
• Se usa para remolcar cargas pesadas o máquinas
secundarias, y para acoplar los implementos o aperos.
• Actualmente, casi todos tienen tracción a las cuatro
ruedas, y pueden encontrarse en una gran variedad
de marcas y modelos.
• Arados:
• El arado es una de las herramientas más antiguas
usadas en la agricultura, y que supuso un gran avance
al favorecer la descompactación del terreno.
• Diseñado para abrir surcos en la tierra y remover el
suelo antes de la siembra, comenzó siendo de tracción
animal, una condición que se mantuvo durante siglos.
• Rastras:
• Una rastra de discos es una máquina agrícola
empleada para realizar labranza secundaria o, a veces,
también una primera labranza del suelo.
• Sirve para desmenuzar y allanar (que una superficie
quede lisa) la tierra después de arada. Forma la cama
de semillas.
• Rastras tipo Kongskilde:
• Niveladora de surcos y trituradora de terrones.
• Esta rastra niveladora y eliminadora de malezas, se
basa en el sistema Multi Flex, con púas flexibles y
diferentes piezas de desgaste.
• Máquina sembradora:
• La sembradora es una herramienta agrícola
diseñada para sembrar y fertilizar la tierra, la cual se
utiliza en el mundo con todo tipo de semillas.
• Su función principal es abrir surcos de profundidad
constante, depositando en ellos, una a una, las
semillas, en el caso de cereales y junto a ella los
fertilizantes.
• Para las semillas de forrajeras, que son más
pequeñas, poseen un compartimento adicional
especial para este tipo de semillas.
• Rodillo agrícola:
• El rodillo se emplea en tareas de laboreo
secundario, para reducir la porosidad del suelo,
modificando el espacio que queda entre los terrones.
• Generalmente los rodillos se utilizan asociados a
otros aperos, controlando la profundidad y sellando el
suelo.
• Abonadora o trompo abonador:
• La tarea de fertilizar es uno de los costos más
elevadas de la explotación agrícola. Por eso, conviene
hacerlo de forma equilibrada y homogénea para no
derrochar dinero y que el cultivo se desarrolle en
condiciones favorables en cualquier parte del potrero
o la parcela.
• Para conseguirlo, son de gran utilidad las
abonadoras, de las que hay diversos tipos.
• Fumigadora:
• Es una herramienta que cuida los cultivos y
desinfecta superficies.
• Las fumigadoras se pueden definir como
instrumentos eficaces en labores de agricultura, en
donde su función principal está asociada al uso de
químicos de prevención y erradicación de todo tipo de
plagas (malezas, insectos, hongos, virus, nemátodos,
etc.)
• Cosechadora:
• Esta máquina consta de un motor, un mecanismo de
corte, otro de trillado y otro de limpia, y un sistema de
transporte y almacenaje y se utiliza para recolectar
productos agrícolas, como diversos granos de cereales
(trigo, avena, cebada) y semillas de plantas forrajeras.
• Segadora:
• Máquina agrícola que se usa para segar (cortar)
hierbas para heno, paja, plantas de cereales, entre
otros.
• Las de barra con cuchillas poseen una longitud de
1,5 a 2 metros y su capacidad de siega es de 5 a 7 ha
al día. La segadora de discos está constituida por 4 a 6
discos provistos de 1 a 2 láminas segadoras que rotan
a gran velocidad. Su rendimiento es mayor a la
anterior. Pero,….
• El material cosechado queda sobre el terreno,
hilerado o no.
• Segadora acondicionadora:
• Su finalidad es producir una ruptura de las
diferentes partes de la planta y muy en especial de sus
tallos con el fin de apresurar la pérdida de humedad.
Están constituidos por un par de rodillos de acero o
forrados con caucho, comprimidos fuertemente uno
contra el otro y a través de los cuales pasa la
vegetación ya cortada.
• Al aumentar la pérdida de agua de las plantas, se
reduce aproximadamente en un tercio la etapa de
desecación en el campo.
• Además de acelerar la pérdida de humedad, se logra
un mejoramiento de la calidad del heno, mejorando el
contenido de energía por menor pérdida de azúcares
solubles y mayor contenido de caroteno.
• Rastrillo de descarga lateral:
• Como su nombre lo indica, entrega lateralmente el
forraje, de modo que va quedando en hileras en la
misma dirección de avance del equipo, lo que permite
el empleo de enfardadoras automáticas.
• También es de gran utilidad para permitir dar vuelta
el forraje en los casos en que es necesario hacerlo,
como para apurar el desecamiento exponiéndolo por
ambas superficies al sol, o para voltearlo para su
secado en caso de haberse mojado por la lluvia
• Equipos enfardadores:
• Estos equipos enfardan de manera automática y
directamente el forraje hilerado, sin necesidad de otro
movimiento previo. La fuerza motriz la proporciona el
toma fuerza del tractor.
• Son equipos de gran rendimiento alcanzando
corrientemente una cantidad de 700 a 1000 fardos
diarios según condiciones del terreno. Las hay de
amarre con alambre y con sisal.
• Máquinas ensiladoras para forraje:
• La ensiladora es un apero que sirve para picar y
triturar el forraje hasta reducirlo a partículas del
tamaño idóneo para ser prensadas y almacenadas en
un silo.
• Esto lo realiza gracias a sus rodillos dentados, que
van desmenuzando rápidamente cualquier tipo de
forraje, sea heno o maíz.
Rastras para desparramar bostas en la pradera
• Desparramadora del guano que deja el ganado
luego de comer en un potrero para fertilizar el pasto y
evitar que este crezca disparejo, con pérdidas de
nitrógeno, fósforo y potasio.
Desbrozador o Rana para eliminación de malezas
Carro mezclador de alimento para el ganado
Regeneración de praderas
La regeneración de praderas es un método mediante
el cual se persigue incorporar semillas de especies de
alto valor forrajero y fertilizante en una pradera
dominada por especies de bajo valor forrajero, pero
de buena fertilidad, con un mínimo de alteración de la
vegetación residente.
Las ventajas de este sistema de mejoramiento son las
siguientes:
- Menor costo que la siembra directa
- Rápida respuesta en producción de forraje y en
utilización
- Disminuye problemas de erosión
- Menor alteración del suelo y de su actividad
biológica
- Impide que el P y otros nutrientes acumulados en los
primeros cm del suelo sean llevados a mayor
profundidad.
Métodos de regeneración de praderas
La regeneración de praderas, también presenta
limitantes, como el riesgo de fracaso, que es más alto
normalmente que en los métodos convencionales de
siembra.
Existen 4 métodos de regeneración de praderas:
1) Al voleo, se esparce la semilla y el fertilizante
a mano o con trompo, desde avión o
helicóptero, quedando la semilla
desparramada al azar sobre el suelo. Se puede
ayudar a incorporar la semilla con rastra de
disco o de clavos o con el pisoteo de animales,
ayudando al contacto con el suelo, evitando
que quede expuesta a condiciones
ambientales desfavorables. La dosis de semilla
a usar, por lo anterior, debe ser un 50% mayor
que en la siembra tradicional.
Existen 4 métodos de regeneración de praderas:
2) En potrero de sacrificio, se suplementa un
grupo de animales en un potrero durante el
 invierno quedando este prácticamente
desnudo de vegetación y elevando el nivel de
fertilidad, luego a la salida de invierno se
introducen las semillas de forrajeras con
máquina regeneradora, o bien se esparcen al
voleo y se incorporan con rastra,
apisonándolas luego con un rodillo.
3) A través del animal, se les suministra las semillas
forrajeras a los animales, junto con alimentación
suplementaria, y una parte de las semillas pasa sin
digerir a través del tracto digestivo , siendo eliminadas
con las fecas. Las semillas de leguminosas son menos
dañadas que las de gramíneas. La germinación y
establecimiento de las semillas se ve favorecida por
las condiciones de fertilidad y el efecto herbicida de
las bostas.
El paso de la semilla a través del TD de bovinos,
produce una menor destrucción de ellas que en el
caso de los ovinos, por lo que esta especie no es
conveniente a ser usada con este sistema. Es un buen
método para ser usado en sectores en los que es
imposible utilizar maquinaria especializada.
4) Con maquinaria especializada, se deja la semilla y el
fertilizante incorporados en el suelo en línea. Se aplica
a terrenos planos o de topografía levemente
ondulada.
Sus ventajas son que la semilla queda cubierta, hay
menores pérdidas por pájaros y desecación,
germinación más homogénea, menores dosis de
semilla, mayor eficiencia en el uso del fertilizante.
Existen diferentes tipos de máquinas regeneradoras:
A) Tipo cincel: deja un surco más ancho abajo que
arriba, lo que minimiza las pérdidas de humedad y
deja la semilla cubierta con la pradera intacta.
Su uso es aconsejable en sectores con problemas de
baja humedad.
Existen diferentes tipos de máquinas regeneradoras:
B) Tipo zapata: deposita la semilla y el fertilizante a
distintas profundidades en un surco de
aproximadamente 7 cm de ancho, quedando todo
cubierto por una cadena que va en cada surco. Con
esto se favorece la conservación de la humedad y se
reduce la competencia.
Esta máquina es apropiada para condiciones de suelo
de extrema adversidad, como suelos compactados,
pedregosos, enmalezados, etc.
C) Tipo disco triple: es una modificación a la
regeneradora de disco, posee un disco frontal que
actúa como un cuchillo cortando la pradera, con dos
discos posteriores que abren el suelo y permiten que
la semilla y el fertilizante caigan a una profundidad
correcta. Requiere mayor fuerza del tractor que las
máquinas anteriores.
Factores a considerar en una regeneración
Tipo de suelo y topografía: hay que considerar algunos
factores del suelo, como tener un adecuado drenaje y
buena capacidad de retención de agua, ya que una
rápida desecación del suelo después de las lluvias,
limitaría el uso de la regeneración al voleo.
Por otra parte, una topografía plana y un terreno
parejo posibilitaría el uso de maquinaria. Cabe
destacar además, que la regeneración es un método
ventajoso en suelos erosionables.
Época de regeneración: es uno de los aspectos más
importantes en una regeneración. Los principales
factores a considerar son la precipitación y
temperatura ya que son los que más afectan la
germinación y emergencia. Desde este punto de vista
y considerando la menor agresividad de la pradera en
otoño, a fines de verano sería la época óptima,
después de las primeras lluvias que permitan una
buena penetración de la máquina. Por otra parte, el
enraizamiento es mayor en invierno que en
primavera.
Sin embargo, el problema de esta época
son las heladas.
Selección de especies: debe considerarse el medio
ambiente y el manejo a la cual se va a someter la
pradera. Una característica importante en las especies
debe ser la agresividad, el alto poder germinativo de
las semillas y la rápida germinación y establecimiento.
Por este motivo, dentro de las gramíneas son
deseables especies anuales o de rotación corta como
las ballicas, no así con pasto ovillo y festuca. Dentro
de las leguminosas, el trébol subterráneo y el trébol
blanco, a pesar de que esta última especie no es
agresiva. Sin embargo, el trébol rosado a pesar de
tener una agresividad mayor que las dos especies
anteriores, no ha tenido buen éxito en las
regeneraciones.
Inoculación: al igual que en la siembra de praderas,
cuando en la regeneración se han seleccionado
leguminosas, es necesario inocular éstas con la cepa
específica de Rhizobium para asegurar una óptima
nodulación y, por lo tanto, obtener un mejor
establecimiento y desarrollo posterior de la planta.
Dosis de semilla: debe incrementarse al menos en un
50% en relación a una siembra, para compensar las
pérdidas debido a las condiciones adversas que tiene
la semilla para germinar y emerger.
Fertilidad del suelo y fertilización, un antecedente
básico es tener un análisis químico del suelo para
conocer el nivel de fertilidad y realizar una adecuada
fertilización.
El nivel de fertilidad del suelo es un factor de suma
importancia, pues si es bajo, es posible que se logre
un buen establecimiento, pero no una buena
persistencia de las especies introducidas, aunque se
aplique una buena dosis de fertilizante al momento de
regenerar. Idealmente, el fertilizante debe ir bajo la
semilla, pues, al voleo provocaría una mayor
competencia por parte de la pradera residente.
Profundidad de siembra, determinar la profundidad
de siembra es uno de los problemas que tiene la
regeneración de praderas, esta debe ser bastante
superficial y pareja. Como regla general puede decirse
que debe ser el doble del diámetro mayor de la
semilla.
Velocidad de trabajo, debe ser pareja y fluctuar entre
3 a 10 km/hora para tener un flujo de semilla
homogéneo.
Velocidades mayores dejan la semilla desparramada
en el suelo y sin ser tapada o sobre terreno no
preparado.
Manejo previo a la regeneración, como primera
medida al momento de regenerar, se debe tener la
pradera con la menor altura posible, esto se puede
lograr con un pastoreo intenso, en lo posible con
ovinos y o caballares, dejando un residuo menor a 3
cm. Otra manera de reducir la competencia es a
través del uso de productos químicos que eliminan la
vegetación. Por otra parte, la quema ejerce un control
más marcado y duradero que el pastoreo sobre la
competencia.
Las dos últimas técnicas se justifican bajo condiciones
de vegetación muy densa, imposible de reducir por
pastoreo.
Manejo posterior a la regeneración, el control de la
vegetación después de la regeneración es vital para
minimizar la competencia de la pradera residente,
esto se puede lograr a través del pastoreo, teniendo la
precaución de retirar los animales antes de la
emergencia de las especies introducidas.
El primer pastoreo posterior a la emergencia, debe
efectuarse cuando las especies introducidas estén
firmemente arraigadas, de manera que resistan el
pastoreo sin ser arrancadas. Este talajeo se justifica
siempre que la competencia de la pradera residente
sea fuerte (5 a 7,5 cm de altura), debe realizarse con
una alta presión de pastoreo para evitar la
selectividad. Pastoreos de similares características
deben realizarse durante el primer año.
Costos de la regeneración, una de las principales
ventajas que ofrece la regeneración de praderas es el
menor costo que tiene en comparación con la siembra
direc
ta y el evitar la erosión en terrenos susceptibles.
Se puede observar que los costos de semillas son
mayores para la regeneración, siendo similares para
fertilización entre ambos sistemas de establecimiento.
Donde se producen grandes diferencias es en la
preparación de suelos, la siembra en este caso supera
en más de cinco veces a la regeneración.
Finalmente, en el ejemplo se puede ver que el costo
de la siembra es un 29,4% superior al de la
regeneración.
Fertilización de praderas
• Las diversas especies forrajeras, igual que cualquier
otra planta cultivada, crecen mejor, dan superiores
rendimientos y viven por más largo tiempo, si se las
siembra en suelos de buena fertilidad o si los
elementos que precisan se agregan en adecuadas
proporciones.
• El empleo de adecuadas cantidades de fertilizantes,
no solamente influencia los rendimientos, sino que
también las hace más nutritivas y palatables. Además,
se hacen más resistentes a los ataques de
enfermedades y plantas agresivas, lo que favorece su
competencia con malezas y su posibilidad de
sobrevivencia.
Principios a considerar en la fertilización de
praderas
• 1. Cada especie hace mejor uso de ciertos
fertilizantes que otras, es decir, cada planta responde
específicamente a las aplicaciones de ciertos
elementos nutritivos.
• 2. Los diversos tipos de suelo difieren en su
capacidad para suministrar a las plantas los diversos
elementos que precisan para su óptimo crecimiento y
desarrollo.
• 3. Los suelos tienen diversa capacidad para retener
fertilizantes y evitar que se pierdan por arrastre hacia
las capas inferiores por acción de la lluvia o las aguas
de riego (lixiviación).
• 4. Los suelos varían en su capacidad para fijar en
forma no asimilable o insoluble los diversos
elementos nutritivos y que de esta manera queden
inalcanzables para las plantas.
Rol de los diversos elementos fertilizantes en las
plantas forrajeras
• Calcio: los suelos de Chile son por lo general escasos
en este elemento y su deficiencia es más notoria de
norte a sur.
• Los suelos pobres en calcio son ácidos, lo que los
hace inapropiados para el desarrollo de la mayor
parte de las especies forrajeras, particularmente
leguminosas. La alfalfa es particularmente sensible a
la acidez de los suelos.
• Además, este tipo de suelos fija el fósforo en
grandes cantidades, que queda de esta manera
inaprovechable para las plantas.
• La deficiencia de calcio, además de afectar al
desarrollo de las plantas, afecta a los animales, con
trastornos en la formación del esqueleto, como
la osteomalacia, alteración frecuente en zonas cuyos
suelos son deficientes en calcio.
- Osteomalasia
• Calcio: el rol de este elemento en la vida de las
plantas forrajeras podemos resumirlo de la siguiente
manera:
1) Modifica la reacción de los suelos creando un
medio más apropiado para la vida, especialmente de
las leguminosas.
2) Aumenta la respuesta de otros fertilizantes,
especialmente el fósforo.
3) Acelera la descomposición de la materia orgánica
favoreciendo con ello la disponibilidad de nitrógeno y
otros elementos para la vida de las plantas.
4) No produce aumentos sensibles en los
rendimientos, pero mejora la calidad del forraje y su
composición, haciéndolo más nutritivo y palatable.
. Reacciones de neutralización del aluminio
intercambiable por efecto de la aplicación de
enmienda calcárea.
• Nitrógeno: es un nutriente esencial para el
crecimiento de las plantas forrajeras, tanto gramíneas
como leguminosas.
• El nitrógeno es el elemento que mayor influencia
tiene en promover altos rendimientos.
• Cuando la población de leguminosas de una pradera
es muy baja, menor al 20%, es necesario suministrar
el nitrógeno de forma artificial.
• Cuando se decide aplicar nitrógeno a una pradera,
es recomendado realizarlo durante el período de
crecimiento activo de las gramíneas.
• Nitrógeno: siendo lo ideal que una pradera tenga
una buena proporción de leguminosas para ahorrar la
aplicación de nitrógeno, su aporte, cuando es
necesario, conlleva ciertas ventajas:
1) Promueve un desarrollo más temprano de las
especies en primavera y atrasa el momento de
latencia en otoño, con lo que se logra prolongar el
período de crecimiento de la pradera.
2) Aumenta notoriamente los rendimientos.
3) Produce forrajes de mayor valor nutritivo.
4) Favorece el vigor y desarrollo de las plantas,
aumentando su capacidad de competencia con las
malezas y su resistencia a enfermedades.
5) Tiende a incrementar el número de hojas en
relación al tallo, mejorando así su valor nutritivo.
Debe existir un lapso de +/- 40 días entre la aplicación
y la utilización
El nitrato de amonio o nitrato amónico es una sal
formada por iones nitrato y amonio. Su fórmula es
NH₄NO₃. Se trata de un compuesto incoloro e
higroscópico, altamente soluble en agua.
La urea es uno de los fertilizantes más concentrados
en nitrógeno (46%) y normalmente, el más económico
en el mercado. Se comercializa en modalidades
perlada y granulada, la primera para uso en
fertiirrigación y la segunda, para aplicación directa al
suelo. Es muy soluble y a menudo usada en
formulaciones líquidas.
• Fósforo: es un elemento esencial para el
establecimiento, desarrollo y vigor de las plantas
forrajeras, especialmente las leguminosas. Puede
escasear en el suelo por su contenido natural bajo,
por su extracción por cultivos precedentes, por su
fijación por otros elementos del suelo como sucede en
aquellos ácidos y por la extracción que hacen los
animales que pastorean como constituyente que ha
pasado a ser del esqueleto, carne y leche. Como dato
ilustrativo, 5000 kg de leche contienen 10 kg de
anhidrido fosfórico (P2O5).
• La gran mayoría de los suelos chilenos son escasos
en fósforo, de tal modo que siempre su agregación
será conveniente.
• Fósforo: las fuentes de P disponibles para su
aplicación agrícola se pueden agrupar en fuentes
inorgánicas (incluyen a todos los fertilizantes
fosforados derivados de roca fosfórica, RF, originada
de minerales de apatita) y fuentes orgánicas (incluyen
a los purines, estiércol animal y residuos orgánicos
que contienen P).
• Los fertilizantes fosforados orgánicos e inorgánicos
son herramientas tecnológicas de gran relevancia para
el desarrollo agropecuario que contribuyen a
mantener la capacidad productiva del suelo (proveer
del P deficitario en el suelo).
• A su vez, los fertilizantes fosforados se pueden
agrupar en solubles en agua (liberación rápida de P) e
insolubles (liberación lenta de P).
• El P de los fertilizantes fosforados solubles está
inmediatamente disponible para
• Fósforo: el P cumple importantes funciones
bioquímicas y fisiológicas formando parte de
biomoléculas (enzimas y proteínas) involucradas en
los procesos de transferencia y almacenaje de energía
(adenosín trifosfato, ATP) y en el transporte y
absorción de otros nutrientes esenciales.
• Además, forma parte de ácidos nucleicos (ácido
desoxirribonucleico, ADN y ácido ribonucleico, ARN) y
de membranas celulares. Por otro lado, desde el
punto de vista agronómico y de producción vegetal, el
P cumple un rol en importantes funciones como:
estimular el crecimiento y expansión foliar, promover
el crecimiento radicular. la absorción de la planta
desde la solución del suelo, mientras que el P de los
fertilizantes fosforados insolubles estará disponible a
través del de tiempo.
• Fósforo: la deficiencia de P genera un menor
desarrollo del área foliar (hojas) afectando
negativamente la captura de energía solar y, en
consecuencia, la producción, persistencia y calidad del
forraje y, por ende, afecta la producción de carne,
leche y lana. Por ello, el P es un macronutriente
esencial para la producción de forraje. Según el tipo
de suelo, entre el 10 y 20% del P aplicado queda
disponible para las plantas.
• Potasio: es un elemento menos crítico que los
anteriores, debido a que generalmente los suelos lo
contienen en dosis suficiente. Además, los animales
sólo requieren cantidades mínimas de potasio. La
mayor parte del que consumen a través de las plantas
lo devuelven en sus deyecciones sólidas y líquidas,
más del 90% se reincorpora, así, nuevamente al suelo.
• Las leguminosas son, en general, buenas
consumidoras de este elemento, especialmente alfalfa
y trébol ladino; las gramíneas absorben igualmente
apreciables cantidades.
Aplicaciones de “cama” o guano de establo a las
praderas
• La aplicación de fertilizantes de tipo mineral para
corregir deficiencias del suelo no tendrá éxito si falta
otro cuerpo esencial: materia orgánica. La mayor
parte de nuestros suelos son deficientes en materia
orgánica, ya sea por su propia constitución o debido a
su pérdida por malas prácticas agrícolas.
• La materia orgánica, además de favorecer la
incorporación de los fertilizantes en las plantas,
cumple muchas otras funciones, como aumentar la
capacidad de retención de agua del suelo al aumentar
los espacios porosos, modifica la estructura y textura,
haciendo más compactas las texturas livianas y más
sueltas las pesadas, mejora el poder de retención de
calor en aquellos demasiado fríos y contribuyen a la
aireación

• La materia orgánica del suelo contribuye a la

mantención y aumento de la vida microscópica y
macroscópica que es la encargada de la
descomposición de los residuos vegetales, poniendo
así a disposición de las plantas los diversos elementos
minerales que contienen.

• Un suelo que carece de vida orgánica, es un suelo

inerte, de baja capacidad de producción y fácilmente
expuesto a sufrir la acción de los agentes del medio
externo que lo erosionan.

• Todo lo anterior, nos pone de manifiesto la

importancia para mantener la fertilidad de los suelos,
la incorporación a este de las camas y deyecciones de
los animales.

• Una vaca que permanece estabulada y que pesa

alrededor de 650 kilos produce aproximadamente 21
toneladas de materia orgánica por año, considerando
sus deyecciones más la paja que se usa para su cama.

• El guano de establo es un abono de tipo voluminoso,

es decir, se requieren de grandes cantidades para
hacer sentir su efecto. En general, se recomienda
aplicar 10 a 20 toneladas por hectárea.

• Una tonelada de este abono contiene

aproximadamente 10 kilos de nitrógeno, 5 kilos de
anhidro fosfórico y 10 kilos de potasio.