1976 08 13 Dios Interpretando Su Palabra Lectura

DIOS
INTERPRETANDO
SU PALABRA
Dr. William Soto Santiago

Viernes, 13 de agosto de 1976
Puerto Rico
NOTA AL LECTOR
Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y exacta de este
mensaje, tal como fue predicado; por lo tanto, cualquier error en este escrito
es estrictamente error de audición, transcripción e impresión; y no debe
interpretarse como errores del Mensaje. El texto contenido en esta conferencia,
puede ser verificado con las grabaciones del audio o del video.
Este folleto debe ser usado solamente para propósitos personales de
estudio, hasta que sea publicado formalmente.
Las citas y referencias de los libros “Las Siete Edades De La Iglesia”, “La
Revelación De Los Siete Sellos”, “Citas”, de William Marrion Branham, son tomadas
del material impreso y digital gratuito en forma de libros de la imprenta de La Gran
Carpa Catedral Corp., de Cayey, Puerto Rico / www.imprenta.carpa.com
Las citas y referencias de los mensajes predicados por el Rev. William
Marrion Branham, son tomadas (principalmente) del material oficial en español
impreso y digital en forma de libros y folletos de Grabaciones la Voz de Dios
(Voice Of God Recordings, Inc.), fundada desde 1981, por el Hermano
Joseph Branham, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A. / vogr@branham.org
DIOS INTERPRETANDO SU
PALABRA
Dr. William Soto Santiago
Viernes, 13 de agosto de 1976
Puerto Rico
E n esta noche, el tema sobre el cual estaremos

tomando la enseñanza de esta noche será: “DIOS
INTERPRETANDO SU PALABRA.”
“DIOS INTERPRETANDO SU PALABRA.”
2. Ya como hemos leído en otras ocasiones, lo que Dios
nos ha hablado a través de Su manifestación en Elías,
hemos oído acerca del mensaje que Dios nos habló a
través de Elías, donde nos dijo que Dios es Su propio
intérprete. Nos fue dicho que Dios no necesita ningún
hombre, ni ningún grupo de hombres que interprete
Su Palabra, porque Dios es Su propio intérprete. Dios
promete algo, y luego Él mismo viene a la escena
cuando llega el cumplimiento, cuando llega el tiempo
de Él cumplir lo que Él prometió, Él mismo viene a
la escena y cumple lo que Él prometió, y entonces Él
mismo interpreta Su propia Palabra.
3. Entonces encontramos que cuando Dios cumple lo
que Él prometió, cuando Él cumple Su promesa, entonces
esa es la interpretación que Dios le da a Su Palabra.
Entonces en esa manifestación de cumplimiento de
la Palabra de Dios en carne humana, a través de ese
cumplimiento, entonces Él toma esa Palabra que fue
prometida, esa promesa la toma, luego la lee al pueblo,
4 Dr. William Soto Santiago
y luego le hace saber al pueblo que esa promesa está
cumplida; esa promesa está cumplida delante de ellos
en carne humana, en ese velo de carne donde Él la está
cumpliendo.
4. Encontramos entonces aquí en esta Escritura que
leímos, vemos que el Señor… fíjese, si usted lee un
poquito antes, en el mismo capítulo 4, el verso 1, ahí
dice… y leímos del verso 14 en adelante, pero en el
verso 1 de ese capítulo 4 dice [San Mateo]:
“Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al
desierto, para ser tentado por el diablo.
Y después de haber ayunado cuarenta días y
cuarenta noches, tuvo hambre.”
5. Y entonces encontramos la tentación ahí en el
desierto, y luego que terminó los cuarenta días allá en
el desierto, ¿luego salió cómo? Salió en el poder del
Espíritu, y entonces salió a Galilea, luego siguió hacia
adelante y Su fama se corrió por toda Galilea. Y se oyó
Su fama por allá por Nazaret, y entonces los de Nazaret
escuchaban acerca de ese hombre, de ese joven; porque
era un muchacho, era un joven, un joven de 29 años
y medio cuando fue bautizado. Entonces luego de los
cuarenta días, encontramos que entonces ya se había
pasado de los 29 años y medio, ya tenía 29 años y
medio, más un par de meses más quizás.
6. Entonces ese joven, joven sencillo de allá, criado
en Nazaret, y que como se creía, Su padre era José,
(como se creía). Ahora fíjese que una cosa es la creencia
natural o la creencia intelectual de la gente con relación
a lo que Dios tiene o lo que Dios usa, en el tiempo que
Dios lo usa. Conforme a la creencia natural, Jesús de
DIOS INTERPRETANDO SU PALABRA 5
Nazaret era hijo de José, mire, aquí mismo lo dice, en
el capítulo 3 de San Lucas, versículo 23 dice:
“Jesús mismo al comenzar su ministerio era como
de treinta años (como de 30, usted sabe que cuando
uno llega a los 29 años y medio, pues ya en sí tiene 30,
era como de 30, ¿ve? No había llegado por completo,
pero era como de 30, estaba por ahí), hijo, según se
creía, de José, hijo de Elí.”
7. ¿Ve? Ahí mismo dice la forma de creer de la gente
con relación a ese joven que se crió en Nazaret; era hijo
de José según se creía, según se lo creía la gente.
8. Entonces la creencia natural o la intelectual de la
gente, era que Él era hijo de José, pero realmente la
revelación divina era que Él era Hijo de Dios, ¿eso es
lo que dice quién? Lo que dice el Arcángel Gabriel1:
“Y será llamado (¿qué? ¿Hijo de quién? ¿De José? No),
Hijo del Altísimo,” Hijo de Dios.
9. Entonces esa fue la revelación que tuvo después
el apóstol Pedro, de que aquel Jesús de Nazaret, que
según se creía era hijo de José, entonces recibió de lo
Alto la revelación de que Aquel no era hijo de José, sino
que era Hijo de Dios, por eso le dijo2:
“Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.”
10. Ahora vea la diferencia que hay entre la revelación
divina y el conocimiento intelectual o natural de las

personas: Por el intelecto uno puede creer una cosa, y
ser bien pero que bien lejos de la realidad. Pero por
revelación, si es realmente por revelación, uno siempre
creerá lo que es correcto, así esté separado a miles y
1 Lucas 1:32
2 Mateo 16:16
miles de millones de millas de distancia de lo que creen
las gentes en lo natural; será separado esa creencia que
es por revelación, aunque sea a millones de millas de
distancia, la persona tendrá la correcta revelación y el
correcto entendimiento, correcto conocimiento de lo
que en verdad es lo que Dios está haciendo.
11. Para la gente intelectual aquel era un hijo ilegitimo,
y bueno, muchos pues decían que era hijo de José, o por

lo menos que José pues lo había criado. Era un joven,
José era carpintero, trabajaba en su taller de carpintería,
de ebanistería, así que Jesús, lo más probable, en Sus
primeros años de joven, pues estaría trabajando ahí;
pero vemos que a los 12 años, pues Él se identificó
como realmente era, y dijo, cuando María le dijo3:
“Mira, tu padre y yo te hemos estado buscando, ¿por
qué nos has hecho esto? ¿Por qué te quedaste acá? El
taller de carpintería o ebanistería está esperando por
nosotros ya, José tiene mucho trabajo allá.” Imagínese,
y de seguro Jesús era el ayudante de José.
12. Bueno, ya tenía 12 años, y usted sabe que un buen
padre enseña a sus hijos desde temprano. Entonces

no creemos que Jesús era un vago, Jesús atendía las
responsabilidades que tenía como ser humano, pero
cuando se le llegó el tiempo de hacer el trabajo del
Padre, Él dejó uno para tomar el otro, y cuando quisieron
llevárselo para hacer el trabajo material acá, el trabajo
terrenal, Él dijo4: “Un momento, en los negocios de
Mi Padre, (no de José, sino de Mi Padre), me conviene
estar.”
3 Lucas 2:48
4 Lucas 2:49
13. ¿Cuáles eran los negocios del Padre? Los negocios
del Padre Celestial siempre son cumplir la Palabra que
Él prometió para el tiempo en que uno vive, entonces
los negocios del Padre para aquel tiempo, era cumplir la
Palabra que Él prometió para aquel tiempo, y allí estaba
el velo de carne donde Él cumpliría esa Palabra; por lo
tanto, ¿ya estaba tomando* qué? Tomando* un trained
[entrenamiento], como nosotros decimos, tomando*
una práctica en el trabajo que le era encargado para
desempeñar.
14. Vemos que a los 12 años, vemos que no había
perdido el tiempo, vemos que de seguro María le había

enseñado bastante bien; como a un niño, las Escrituras
se las había leído y las sabía muy bien, ¿por qué?
Porque toda persona que está en carne humana, como
humano, tiene que recibir las cosas por la vía humana,
pero luego entonces el Espíritu de Dios se encarga
de dar la revelación de eso que está recibiendo, y así
pues encontramos que Jesús tuvo que haber recibido el
conocimiento de las Escrituras a través de la lectura, de
la lectura que María le daría, y también la lectura que
escuchaba que era dada cuando iba a la sinagoga los
sábados; porque la Escritura dice que Moisés es leído
en las sinagogas los sábados.
15. Por lo tanto, entonces Él no perdía el tiempo, como
los verdaderos hijos del Señor y los niños del Señor...

Usted cree, o los mayores piensan que los niños cuando
vienen a los cultos, pierden el tiempo, pero si usted
observa bien a los niños en sus conversaciones de la
Palabra de Dios, usted notará que ellos aprovechan bien
el tiempo; si son niños que han sido dirigidos por sus
padres para buscar al Señor y para estar en los caminos
del Señor. Por eso dice5:
“Instruye al niño en su carrera, y aun cuando fuere
viejo no se apartará de ella.”
16. Entonces vemos que en muchas ocasiones los niños
nos sorprenden a nosotros, cuando nosotros los oímos

hablando ciertas clases de conversaciones, entonces nos
preguntamos: ¿Y cómo estos niños habrán entendido,
o quién les habrá dicho estas cosas? Bueno, vemos
entonces que la unción de Dios está en los cultos, y
cuando se predica la Palabra, Dios tiene cuidado de los
ancianos, de las ancianas, de los adultos, de los jóvenes,
y aun de los niños, por lo tanto, ellos vienen y reciben
también la Palabra de acuerdo al plan de Dios con ellos.
17. Bueno, algunas veces encontramos que ellos ven
las cosas realmente como son y no las razonan, ¿ve?

No le ponen pero a las cosas.
18. Bueno, así que nosotros tenemos más problemas
que los niños; nosotros por causa de que nuestro

intelecto ha sido desarrollado, ha sido educado,
eso mismo, si nosotros no tenemos cuidado con
eso, los mismos sentidos humanos nuestros nos
traicionan, y algunas veces nos hacen perder ciertas
bendiciones de parte de Dios que vienen, y por
causa de los sentidos estar funcionando, en vez de
estar funcionando acá el sentido del alma, la fe para
captar y para creer lo que Dios dice por Su Palabra,
ponemos a funcionar los sentidos acá de la cabeza,
y entonces le ponemos pero a la Palabra del Señor,
y cuando ponemos pero a la Palabra del Señor, la
5 Proverbios 22:6
bendición que Él tiene para nosotros, que nos envía,
esa bendición se aguanta y no puede entrar hasta que
usted no le abra la puerta con un amén, y entonces
es que puede entrar para encarnarse en su corazón;
mientras tanto, mientras tanto no se puede encarnar,
¿entonces usted continuará siendo qué? Un creyente
intelectual, y un creyente intelectual es un creyente
manufacturado.
19. Entonces un creyente manufacturado o intelectual,
él solamente ve, entiende, cree, ¿con qué? Con los

sentidos, lo que él no puede entender con su cabeza,
lo que no le sea razonable, no lo puede aceptar; por
eso entonces la Palabra no puede bajarle al alma para
encarnarse, por eso entonces esa Palabra solamente, al
lugar que más profundo puede llegar en su vida, es al
espíritu de esa persona, donde están los sentidos del
espíritu de él, entonces ahí razona, ¿ve? Ahí es que
razona, en el espíritu de él, entonces ahí, cuando la
Palabra llega a su espíritu, la razona y no la deja pasar
hacia el alma. ¿Ve? Por eso es que la Palabra, donde
hace bien ¿es dónde? En el corazón.
20. Ahora, sabemos que la Palabra viene por el oír, la fe
viene por el oír, y por el oír de la Palabra; pero hay que

dejarla pasar, que pase por ahí para abajo hasta el alma,
no ponerle obstáculos con los sentidos del espíritu
humano, que como sabemos, tiene cinco.
21. Entonces si los sentidos del cuerpo son traicioneros,
y nos hacen fallar en muchas ocasiones acá en lo

material, los sentidos también del espíritu suyo, del
espíritu humano, le traicionan en lo espiritual y le
hacen fallar espiritualmente, de tal manera que si usted
se apoya en ellos, usted nunca verá el Plan de Dios,
usted nunca verá a Dios interpretando Su Palabra.
22. Ahora sabemos que Dios para todos los tiempos, Él
tiene promesas, y Él viene y cumple lo que Él promete,

en el tiempo que Él lo promete; y encontramos que
cada vez que Dios viene y cumple lo que Él promete,
Él viene e interpreta lo que Él promete cumpliéndolo
en carne humana. Y vemos que la mayoría de la gente,
ya antes de Dios interpretar lo que Él prometió, ya
la gente tiene su propia interpretación intelectual, y
cuando Dios la interpreta, pues ya había recibido la
interpretación que otra persona le había dado, o la
interpretación que usted mismo como individuo le dio
a lo que Dios prometió.
23. Entonces note usted lo siguiente: El que promete es
Dios, luego de Dios prometer algo, luego encontramos

que todos los que escuchan lo que Dios prometió, y
que lo pueden tener a la mano, entonces comienzan
a interpretar lo que Dios prometió: “Esto quiere decir
esto, esto quiere decir esto. Y cuando Dios cumpla
esto, se cumplirá de esta manera, se cumplirá de esta,
de esta.”
24. Y entonces principalmente los ministros, siendo
responsables de predicar la Palabra, entonces en vez de

tomar esas promesas que Dios hace, y dárselas a conocer
al pueblo de Dios, y decirle al pueblo de Dios, que Dios
mismo nos va a dar Su propia interpretación de eso que
Él promete, cumpliéndolo: “Y el cumplimiento de eso
será la interpretación de Dios, por lo tanto, esperemos
eso en el tiempo preciso de Dios, en el tiempo de su
cumplimiento, y cuando Dios lo cumpla, esa es la
interpretación de Dios, y la aceptaremos de la manera
que Dios la interprete.”
25. ¿Pero qué pasa? Son muy pocas las veces que
hacemos eso, casi siempre, al tener tanta Escritura,

tomamos entonces las promesas de Dios y le damos
nuestra propia interpretación, y nos hacemos daño
nosotros mismos como ministros, y le hacemos daño
al pueblo. Cuando Dios cumple eso, entonces es que
vemos el daño que puede haber hecho la interpretación
que nosotros le hayamos dado de lo que Dios prometió.
26. Si cuando Dios lo cumple, y vemos que nuestra
propia interpretación que le habíamos dado, no era

de acuerdo a la que Dios le dio, si somos valientes, y
reconocemos la de Dios, y reconocemos que la nuestra
estaba equivocada, entonces es que podemos ayudar al
pueblo, y desatar al pueblo de las amarras que nosotros
mismos le habíamos puesto; porque si nosotros mismos
como ministros no lo desatamos, ellos seguirán
creyendo la forma que nosotros le dimos, la manera en
que se la interpretamos.
27. O sea que según nosotros como ministros, si
tomamos algo que Dios prometió, y lo aplicamos mal,

y después vemos que Dios lo cumple, y no lo cumple
de esa manera, realmente tenemos una responsabilidad
muy grande de decir: “Nuestra interpretación estaba
equivocada, quedémonos con la que Dios le está dando.”
28. Entonces Dios interpretando Su Palabra, Su Palabra
prometida para cada tiempo, es la correcta revelación

que Dios tiene para el pueblo recibir y para que le sea
de bendición. Porque siempre toda persona que ha leído
la Palabra de Dios, está esperando el cumplimiento de
lo que Dios promete; cada vez que Dios cumple lo que
Él promete, hay una bendición grande para aquellos
que pueden ver y pueden recibir el cumplimiento de lo
que Dios prometió.
29. Por lo tanto, entonces hay una grande bendición
para el que puede ver (que es entender) y recibir ¿qué?

Recibir la interpretación que Dios le da a Su Palabra.
30. Encontramos que nosotros estamos viviendo el
último tiempo, los últimos días, en donde Mateo

24:24 está dicho que se ha de cumplir, y Mateo 24:24
es la aparición de los falsos ungidos. Encontramos
que en Mateo 24 nos advierte que vendrán muchos
en el Nombre del Señor, y entonces nos dice que nos
cuidemos.
31. Entonces vemos que nosotros estamos viviendo en
el tiempo más peligroso de todos los tiempos, sabemos

entonces que tenemos que realmente cuidarnos en esta
hora que estamos viviendo, y vigilar con nuestros ojos
abiertos; porque el que prometió, es poderoso para
cumplir lo que prometió. Y también sabemos que Él
vela por Su Palabra, siempre está vigilando por Su
Palabra para ponerla por obra.
32. Por lo tanto, entonces sabiendo nosotros todas esas
cosas, sabemos que Dios en este tiempo tiene Palabra

prometida que ha de cumplir. También nos advierte que
el diablo se ha de mover en este tiempo para tratar de
engañar, si es posible, aun a los escogidos.
33. Ahora, encontramos que en el mensaje de : “Los
6
Ungidos de los Últimos Días” encontramos que los

falsos ungidos son ministros de este último tiempo,
6 SPN 65-0725M “Los Ungidos En El Tiempo Del Fin” Jeffersonville IN
los cuales son personas santas, los cuales nadie puede
señalarles como personas de una vida incorrecta, sino
que son personas santas, son personas que conocen la
Palabra, la Escritura, son personas que aun las señales,
los milagros le siguen; pero que solamente tienen una
cosa, una sola cosa es la que ellos tienen fuera de lugar,
¿qué es lo que ellos tienen incorrecto, lo cual es con lo
que engañan, si es posible, aun a los escogidos? Pues
lo único que ellos tienen incorrecto es una cosa muy
sencilla; la unción está buena, los milagros están buenos,
todo lo que ellos tiene está bueno, menos una sola cosa,
¿qué es lo que ellos tienen que no está bueno? Pues lo
que ellos tienen que no está bueno, es su enseñanza, todo
lo tienen bien, tienen toda la letra también del mensaje,
pero cuando se llega a la enseñanza de ellos, ahí es
donde ellos fallan; porque ellos tienen una enseñanza
para otro tiempo, una enseñanza para una edad que ya
pasó, por eso es que ellos son los de Laodicea, y aunque
digan que no son de Laodicea, son de Laodicea, porque
su enseñanza los identifica como de allá.
34. Entonces vemos que para los escogidos es muy
sencillo, es muy fácil identificar a los falsos ungidos, por

causa de que ellos tienen una enseñanza equivocada,
una enseñanza que es para un tiempo que ya pasó.
35. Ahora fíjese, usted y yo no podemos poner nuestros
ojos en las apariencias, porque dice Dios en ese

mensaje: “Los Ungidos de los Últimos Días” dice que
los falsos ungidos brillan aún más que los verdaderos;
por lo tanto, entonces por el brillo no nos podemos
dejar llevar, tampoco nos podemos dejar llevar por lo
bonito que prediquen, por la mucha Escritura que citen,
no señor. Dice Dios a través del Hermano Branham,
que ellos tienen toda la letra del mensaje, así que se
la pueden citar completa toda la letra, pero lo que no
le pueden ellos decir correctamente, ¿sabe qué es? El
significado de esa letra que tienen, entonces ahí es
que ellos ¿qué? Ellos tuercen el significado, y le dan
un significado diferente al que tiene esa letra. Por eso
entonces7: “La letra mata, mas el espíritu vivifica.”
36. ¿Entonces de qué vale la letra, si no se tiene el
espíritu de esa letra? Si no se tiene la vida, el significado

de esa letra, entonces de nada le vale a la persona que
lo tiene.
37. Ahora, nosotros creemos que tenemos que tener
la letra, pero no solamente la letra, sino la letra y el

espíritu. ¿Por qué? Porque siempre que Dios promete
algo, esa letra es la que es base para lo que Dios va
hacer8:
“Porque no hará nada el Señor, sin que revele su
secreto a sus siervos los profetas.”
38. Por lo tanto, si Dios ha de hacer algo, tiene que
estar ahí, tiene que haber sido dicho por los profetas
de Dios. Si usted está esperando algo, y no está dicho
por los profetas de Dios, usted está esperando algo
que Dios no ha prometido que Él ha de hacer; por lo
tanto, entonces su espera será en vano, Dios nunca hará
eso que usted está esperando. Si usted está esperando
aún algo que Dios prometió hacer, y usted ha tomado
la interpretación de alguien, o la interpretación suya
misma, la que usted le da a eso que Dios prometió, y no
7 2 Corintios 3:6
8 Amós 3:7-8
la interpretación que Dios le da, ¿qué pasará entonces
con usted? Bueno, lo que ha de pasar con usted, es lo
que siempre ha pasado, ¿y qué es lo que siempre ha
pasado? Mire lo que siempre ha pasado, página 17 de
“Los Sellos” dice… vamos a comenzar en la 16, dice:
“Capte bien esas dos Escrituras: ¿Quién ha creído
a nuestro anuncio; y a quién ha sido revelado el brazo
de Jehová? Entonces Jesús dio gracias a Dios que
había escondido los misterios de los ojos de los sabios
y los entendidos y los reveló a los niños, los cuales son
capaces de aprender.”
39. Si usted lo sabe todo, Dios no le puede enseñar,
si usted tiene su propia interpretación, pues Dios

no le puede enseñar la de Él. Si usted ha tomado la
interpretación de otra persona, pues Dios no le puede
dar la de Él.
“Pues le pareció agradable a Dios hacerlo así.
Ahora de estas citas tomo este texto: Dios ocultándose
en la Simplicidad, luego revelándose en ella misma.
Es muy extraño pensar cómo Dios hace esto. Dios
se esconde en una cosa tan sencilla que hace que los
sabios le pasen por alto por completo, luego vuelve en
la misma cosa sencilla, en la sencillez de Su Palabra,
obrando y revelándose de nuevo.”
40. Fíjese, cuando Dios va a revelarse, lo primero que
tiene que hacer, ¿es qué? Ocultarse, porque ¿cómo se

va a revelar, si no está en algo para revelarse? Porque
es que Dios no se puede revelar a menos que tenga a
través de que revelarse. ¿Ve?
41. Entonces Dios es la Palabra, y la Palabra, siempre
que está revelándose, tiene que estar velada, la Palabra

siempre que se revela está velada en carne humana,
¿entonces está qué? Oculta en carne humana, en
sencillez, en algo humilde, y después a través de esa
misma cosa sencilla y humilde, viene y se revela.
Entonces los sabios, ¿qué es lo que les pasa a los sabios?
Cuando Dios viene y se oculta en algo sencillo, en un
velo de carne sencillo, humilde, ¿pues qué pasó? Los
sabios empiezan a buscar: “Pero si Dios estaba en tal
sitio.” Pero cuando Él promete que se va revelar de
nuevo, entonces se les pierde Dios en la forma que Él
se mueve y se oculta para después revelarse.
42. Vemos el caso, fíjese, vemos el caso cuando Dios
estaba en aquel poderoso profeta Elías, ¡Oh! Todo el

mundo lo reconocía: “Es Dios en ese profeta.” ¿Pero
qué pasó? Dios dejó de trabajar en Elías, terminó Su
trabajo allí por aquel tiempo, y cuando terminó, ¿qué
pasó? Se llevó el velo de carne, y Dios se movió, y
cuando se movió, ¡Oh! Los hijos de los profetas estaban
por allí: “Oh, ese poderoso profeta Elías, ese poderoso
profeta que Dios nos envió, ahora se nos fue, ¿ahora
dónde estará Dios? Vamos a buscarlo.” Y como eran los
hijos de los profetas, tenían sus formas de seminario, su
forma de enseñanza, ¿entonces qué pasó? De seguro
pensarían que Dios se iba a mover hacia ellos. ¿Ve
usted?
43. Entonces allí Dios se movió delante de ellos, porque
ellos estaban al otro lado del río; ese es el problema, que

si uno se queda al otro lado, ¿pues qué pasa? Uno está a
un lado y Dios al otro. Entonces lo que les pasó a ellos,
¿qué fue? Que Elías vino, tomó el manto, lo dobló, hirió
el Jordán, abrió el Jordán y pasó, y Eliseo pasó con él,
porque Elías le decía9: “Mira, quédate aquí, aquí es un
buen sitio, aquí entre los hijos de los profetas de aquí
de Jericó, o los hijos de los profetas de aquí de este
otro lugar, ellos creen que yo soy el profeta de Dios, me
tratan muy bien. Es verdad que cuando yo me voy, pues
las cosas no están tan bien como cuando yo estoy con
ellos; seguida todo el mundo se pone derechito, pero
ellos me aprecian, me aman, y saben lo que hay de Dios
en mí, quédate aquí con ellos.”
44. Eliseo no estaba conforme con lo que tenían los
hijos de los profetas: “¡Ah! No, no, después que él me

echó ese manto así sobre mí, y yo sin saber por qué, lo
he seguido, ahora después que yo estoy siguiendo a un
profeta ¿me voy a ir para seguir los hijos de los profetas?
No, no, no, mira, no te dejaré, a donde quiera que tu
vayas, yo iré; porque yo cuando salí, salí siguiendo un
profeta, no siguiendo los hijos de los profetas, quien me
tiró el manto no fueron los hijos de los profetas, fue un
profeta, y ese profeta eres tú.” Entonces iva* para un
sitio: “Mira, quédate aquí porque el Señor me manda
allá a tal sitio” ¡Ja! ¿Que me quede? No, donde quiera
que tú vayas, yo voy contigo.” ¿Ve usted?
45. Ahora, sabemos que los dos eran dos profetas
mayores, pero Dios no tiene dos profetas mayores

ministrando a la misma vez, por lo tanto entonces
¿Eliseo era qué? El siervo de Elías, mientras Elías era
el que estaba ministrando; pero Eliseo sabía que había
algo de parte de Dios para él, entonces Eliseo lo siguió
todo el camino, y cuando fue a cruzar el Jordán, Elías
le dice: “Mira, quédate acá con todos estos, mira, acá
9 2 Reyes 2:1-14
está el grupo grande, quédate aquí porque yo tengo que
pasar al otro lado del Jordán, porque Dios me llama
allá.”
46. Sabemos que todos los hijos de los profetas sabían
que Dios se iba llevar a Elías, ¿ve? Todos sabían que

Dios se iba a llevar a Elías, lo que ellos no sabían era
lo que Eliseo sabía. ¿Ve usted? Elías le dijo a Eliseo:
“Bueno, pide lo que tu quieras antes de que yo me vaya,
ya tú sabes que yo me voy a ir, (es una) otra es que tú
no me quieres dejar.”
47. Así que fíjese, él quiso seguir hasta lo último del
camino con el profeta, y eso es bueno. Imagínese, dejar

al profeta para irse con los hijos de los profetas, dejar
la revelación divina que fluye siempre a través de un
profeta, para seguir la interpretación intelectual que le
podían dar los hijos de los profetas, bueno, eso no era
buen negocio para Eliseo.
48. Entonces Elías cuando le dice: “Pide lo que tú
quieras ahora,” eso era lo que estaba esperando Eliseo,

eso era lo que esperaba Eliseo, entonces Eliseo le dice…
me supongo que él vio todos los problemas por los
cuales pasó Elías, vio el ministerio glorioso que Dios
tuvo en Elías, vio las luchas que tuvo, vio lo rebelde
que era el pueblo de Israel, y también lo rebelde que
eran los gentiles. Y él vio que Elías, de seguro en sus
conversaciones, él vio que Elías en una ocasión deseó
morir, él vio que en una ocasión hasta salió huyéndole
a una mujer, así es que Eliseo vio todo eso, y entonces
cuando Elías le dice: “Mira, pide tu todo lo que quieras,
porque ya yo tengo que irme, ya Dios me llama que pase
al otro lado, porque me tengo que ir, me va a llevar.”
49. Entonces Eliseo no quería ser uno de los hijos de los
profetas, ¿él quería ser qué? Él quería ser aquello para
lo cual Dios lo había escogido y lo había llamado; Dios
lo había escogido y lo había llamado para ser un profeta
mayor. ¿No fue eso lo que Dios le dijo a Elías? “Mira,
tu ve y unge a (¿a quién fue?) Jehú, unge a Jehú como
rey, úngete a otro más, a Hazael.” Bueno, yo sé que
ungió unos cuantos, y le dice: “Ve y úngete a Eliseo,
(¿cómo?) Como profeta.” Cuando le tiró el manto,
bueno, ahí algo pasó, era como un imán.
50. Entonces cuando le pasó el manto así (recuerde
que el manto tipifica la Palabra), ¿qué fue lo que pasó?

Eliseo seguida le dice… estaba trabajando, estaba
arando ¿verdad? Arando allá con los bueyes, era un
obrero de la agricultura, un bueyero o uno que araba
el terreno, bueno, sabía virar el terreno bien ¿verdad?
Sabía tomar* el terreno que estaba con toda esa hierba
mala, así, virándole para sembrar de nuevo; así que
tenía algo muy bueno.
51. ¿Usted no sabe que cuando Dios tiene a una persona
para algún ministerio, aun el trabajo de esa persona tiene

que ver con la clase de ministerio que va a tener? Mire,
Juan el Bautista estuvo por allá entre los leñadores, ¿y
para qué vino después? Vino diciendo10:
“Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los
árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es
cortado y echado en el fuego.”
52. Así que le ayudó mucho lo que él vio por allá, y de
seguro trabajó; porque él fue llevado al desierto, por

allá, y por aquella área estaban me parece que eran los
10 Mateo 3:10
hijos de los gabaonitas, me parece que eran los que les
tocaba esa área, eran los sitios de los bosques donde
el trabajo era ser leñadores; porque ellos luego que
con aquel engaño, engañaron a Josué, entonces Dios
les dijo: “Ahora que sean leñadores y aguadores.” ¿Ve?
Para allá, para esa área por allá, estaba Juan el Bautista
entre los leñadores viendo todo eso, y a lo mejor hasta
trabajó en eso para ese tiempo. Salió a los 9 años, ¿y
después regresó a los cuántos? Como a los 30 años, así
que tuvo que haber trabajado.
53. Entonces vemos que lo tuvo Dios en esa universidad
enseñándole, ¿le enseñaba con qué? Con la Biblia, la

segunda Biblia; siempre Dios le enseña a Sus profetas,
le enseña con la Biblia, entonces sabemos que la
naturaleza es la segunda Biblia, así como la pirámide
es la segunda Biblia también. Entonces en la naturaleza
Dios le estaba enseñando, así como vemos que también
al Hermano Branham Dios le enseñaba con la misma
naturaleza; porque Dios puede tomar esta Biblia y
enseñarle a uno, puede tomar también la otra Biblia,
que es la naturaleza (la segunda, porque esta escrita es
la tercera), y enseñarle también, puede tomar la primer
Biblia, y enseñarle también a uno. ¿No tomó la primer
Biblia y le enseñó a los magos? ¿Qué ellos estaban
siguiendo? Ellos estaban siguiendo la enseñanza
de la Biblia, de la Palabra; porque ellos habían visto
cuando Dios les enseñó la estrella de Belén, estaba en
aquella Biblia y también en esta, así que ellos estaban
caminando de acuerdo a la Palabra.
54. Ahora vemos que Eliseo, Eliseo no se conformó,
usted sabe, no se conformó con quedarse entre los hijos

de los profetas, ¿hubiera sido qué? Otro más de los
hijos de los profetas, otra más del grupo, ¿ve? Con las
interpretaciones allá de ellos. Y usted sabe el problema
de los hijos de los profetas, ¿qué? Cuando vinieron
hacer una comida para que el profeta de Dios comiera,
¿qué les pasó? Trajeron calabaza silvestre, hubo que
echarle harina, y se la tuvo que echar el profeta de Dios
para arreglar el problema. ¿Ve usted entonces que el
problema está con los hijos de los profetas?
55. Ahora vemos que Eliseo no se quedó con los hijos
de los profetas, Eliseo dijo: “No, dondequiera que tú

vayas, yo voy también.” Elías le dijo: “Pues pide tú todo
lo que quieras, pide tú lo que quieras, lo que quieras
que te sea concedido, pídelo.” Sépase que cuando un
profeta, en Palabra de Dios, le dice a alguien: “Pide lo
que quieras,” no hay nada en esta Tierra, ni en el Cielo,
que pueda impedir que eso sea cumplido. ¿Por qué?
Porque no es el hombre, sino Dios a través del hombre
diciéndole eso.
56. Vemos cuando Dios, a través de carne humana, le
dijo a la hermana Hattie Wrigth11: “Pide lo que quieras,

no importa.” Ella pidió bien, pidió algo eterno. Dinero,
no es eterno, salud, no es eterna; cuando uno se muere,
se acabó todo, pero la salvación es eterna. Pidió algo
bueno. Eliseo pidió también correctamente, Eliseo sabía
que él había sido ungido, que Dios había enviado a Elías
para ungirlo, y entonces él pidió algo que tenía que ver
con el ministerio que Dios tenía en él, y entonces él
quería que ese ministerio fuera de bendición para todo
11 SPN 59-1219 “Preguntas Y Respuestas Sobre El Espíritu Santo”
Jeffersonville IN
el pueblo de Dios, por lo tanto entonces, todo lo que
pidió, lo pidió para bien del pueblo.
57. Usted dice: “No, para él.” No. Imagínese, si Eliseo
viene con un ministerio más pequeño que el de Elías,

con tanto problema que tuvo Elías, ¿de qué de bien podía
serle a Eliseo? Ahora ustedes noten que el ministerio…
fíjese, Elías tenía problemas con el rey, ¿no notaron
ustedes eso? Tuvo problemas con el rey, tuvo problemas
con lo político, pero cuando Eliseo vino, después vino
otro rey, y entonces Eliseo era el principal consejero
del rey.
58. ¿No recuerdan ustedes cuando los sirios cercaron
el lugar donde estaba Eliseo? Y entonces el siervo de

Eliseo le dice: “Mira, ahí están los sirios y nos han
cercado.” Eliseo le dice12: “Despreocúpate, que son
más los que están con nosotros que los que están en
contra.” Eliseo, siendo profeta, podía ver en los dos
mundos, ¿ve? Aun estando despierto; depende hacia
dónde mirara. ¿Ve usted?
59. Entonces encontramos que Eliseo habló la Palabra
para que fuera cegada esa gente, entonces fueron

cegados, pero con una ceguera, una ceguera rara; esa
gente podían verlo todo, pero lo que no podían ver es que
aquel hombre era el profeta que ellos estaban buscando;
delante de ellos y no lo veían. Es lo mismo que le pasó
a Laodicea: Laodicea ciega, con el mensajero, profeta,
con Elías frente a ellos y no lo veían.
60. Los llevó hacia donde estaba el rey, y el ejército del
rey de Israel, y cuando se encuentra en medio de ellos,

y habla con el rey: “Bueno, aquí están tus enemigos,
12 2 Reyes 6:16
aquí están los que hacen guerra contra ti, ahí los tienes
delante de ti.” Entonces el rey con su ejército, siendo
enemigo, el rey no se atrevió hacer nada, dice: “¿Qué
hago con ellos?” El profeta dice: “Dales comida y que se
vayan, han caminado bastante buscándome, y después
que me han encontrado, pues no saben quién soy yo,
(¿por causa de qué? De que fueron cegados), así que
dales comida y que se vayan.” Y me imagino que a lo
mejor el rey les dijo: “Bueno, aquí el profeta Eliseo les
trajo a ustedes aquí, pero me ha prohibido que les haga
daño a ustedes, sino que les dé comida y que se vayan;
así es que coman y váyanse, y problema resuelto.”
61. Qué vergüenza sería para el capitán o el general
que vino con ese ejército, qué cuentas le iría a dar al

rey de Siria; que el profeta que buscaban los llevó a
las manos del rey, y que allá eso fue una humillación
para un ejército. Mire, para ese ejército sirio hubiera
sido más honroso que el ejército del rey de Israel se
levantara en contra y peleara, y fuera después de regreso
unos cuantos heridos para allá, y pudiera el general
del ejército sirio decir: “Bueno, aquí regresamos, ese
profeta, ese profeta no hay quién lo venza, ese profeta
es tan poderoso, que ha hecho tantas cosas, y después
lo último que hizo fue que nos puso en las manos del
rey de Israel, y mire para allá que pela [paliza] nos han
dado.” Eso hubiera sido más honroso para un ejército.
62. Pero un ejército que lo tomen así de esa manera,
y después en vez de darle una pela, lo que le den sea

comida, eso es tratarlos como chiquillos. “Ustedes,
ustedes no saben ni de qué se trata una batalla.” Era que
allí había uno que sabía mejor cómo pelear la batalla
de Dios, eso fue una real humillación para un ejército.
¡Somos todos abastecidos por el enemigo!
63. Bueno, realmente el enemigo de ellos, de los sirios,
pues entonces quiere decir que los tuvo como chiquillos,

como niños, que no valía la pena ni pelear con ellos,
porque eso era un abuso. Bueno, si no pudieron ver el
profeta, qué no hubiera pasado con ellos. Ahora, dice
que después no volvieron más a molestar. ¿Ve usted?
64. ¿Ve usted la forma sencilla en que Dios, a través de
un profeta, arregla las cosas? Algunas veces tiene que

hacerlo en una forma, pero otras de otra forma; con
Elías tuvo que cortarle la cabeza a todos aquellos falsos
profetas, pero con Eliseo, en esta ocasión, lo hizo con
comida: “Todo lo que tienen es necesidad de comer,
coman y váyanse.” ¿Ve usted?
65. Ahora, en una ocasión Eliseo, empezando el
ministerio, era bravo también y se molestaba, usted

sabe que los profetas son humanos, y la parte humana
se molesta algunas veces. No recuerda usted que el
Hermano Branham decía también en algunas ocasiones:
“Ustedes dicen que están cansados de tanto oírme decir
estas cosas.” Él decía: “Recuerden que yo también me
canso.” Así que no era asunto de que usted se cansara,
era asunto de que Dios era el que le hablaba, y ya él
también se cansaba de tanto decirlo y el pueblo no
hacer las cosas como eran.
66. Ahora, es mejor tener un profeta contento y no un
profeta enojado, un profeta enojado lo único que puede

hablar es juicio. Vemos a Eliseo, pero parece que en
esta ocasión, Eliseo en esta ocasión, con ese ejército,
no estaba enojado, estaba lo más contento, y entonces
pues le dio más bien una bendición. Pero con aquellos
jóvenes molestosos, con aquellos cuarenta y dos
muchachos, pues les dio una Palabra de juicio.
67. Ahora vemos a Eliseo, que él cruzó con Elías, ya
tenía la Palabra de que él tendría una doble porción

del Espíritu que había en Elías, así que él ya estaba
tranquilo: “Bueno, Elías ha tenido muchos problemas,
pero ahora con una doble porción, se puede solucionar
mucho mejor los problemas que vengan.” ¿Ve usted?
68. Entonces vemos que el ministerio de Eliseo, fue un
ministerio doble al de Elías; usted busca los milagros,

y fueron dobles, usted busca todo, y fue al doble,
entonces vemos que después de Elías vino otro profeta
con un ministerio doble, así como en este tiempo está
prometido que después del cuarto Elías vendrá otro
profeta con un ministerio doble; o sea, es la misma cosa
de allá, que se cumplirá acá, vemos que es una doble
porción ministerial que ha de tener; allá la tuvo Eliseo.
69. Entonces vemos que Eliseo, Eliseo vio todo el cuadro
cómo pasó, y vio lo que había pasado, y no solamente

eso, sino que también vio cómo el manto se le cayó
a Elías y él lo recogió. Los hijos de los profetas no lo
podían recoger, ¿por qué? Ellos estaban al otro lado, él
único que lo podía recoger era aquel que había cruzado
el Jordán con el que se fue; así es que se fue el velo
de carne, pero el manto se quedó. ¿Y el manto es tipo
de qué? Del Espíritu ministerial, entonces él lo tomó,
entonces tomando el manto, la Palabra, ahí entonces,
donde Elías terminó, ahí comenzó Eliseo. ¿Ve usted?
Entonces vemos que donde termina uno, comienza el
otro. Entonces encontramos que donde termine Elías,
¿comenzará qué? Comenzará el próximo que venga,
ahí mismo.
70. Ahora fíjese una cosa, los demás no podían ver lo que
había pasado, porque el Espíritu ministerial, el Espíritu

de Dios que estaba en Elías, se había movido de sitio.
Y entonces ellos buscando a Elías, pero el cuerpo de
Elías ya se había ido; pero Elías, el Espíritu ministerial,
no se había ido, estaba allí entre ellos. Cuando ellos ven
que toma el manto y abre las aguas, ellos dicen: “El
Espíritu de Elías ha reposado sobre Eliseo.” ¿Pero qué
pasa? Después se ponen a buscar a Elías, y después de
ver que había reposado, por la forma en que abrió las
aguas. ¿Ve? Ahora, ¿en vez de qué? En vez de ver a Elías
en Eliseo, se pusieron a buscar a Elías, y buscándolo
por diferentes lados, no vieron a Dios cuando se movió
de Elías a Eliseo.
71. Ahora, esto es de lo que nos habla aquí el Hermano
Branham, o Dios a través del Hermano Branham13:

“Dios en simplicidad” la forma sencilla, simple, en que
Dios actúa, en que Dios se mete en un velo de carne,
y a través de ese velo de carne después Él se revela;
no es el hombre, sino Dios revelado a través de carne
humana.
72. Ahora vimos entonces allá lo que pasó, ahora mire:
“Muchos lo pasan por alto por razón de la manera

en que se revela.”
73. Luego de velarse, y cuando luego de estar velado ya
en carne, Él es la Palabra, ése es la Palabra. Entonces

Él cuando termina, cuando termina con uno, luego Él
tiene que haber, a través de ese uno, haber dicho lo
13 SPN 63-0412E “Dios Ocultándose En Simplicidad” Albuquerque NM
que Él va hacer después que termine con ese que está
trabajando; porque dice que un profeta, dice que habla
del otro profeta que va a venir, así que si va a venir
algún profeta, tiene entonces que ya el profeta anterior
haber hablado de eso. Y cuando entonces venga un
profeta, y no hable de que Dios va a enviar otro, es que
él es el último. ¿Ve usted? Entonces Dios cierra con
broche de oro el trabajo de Él obrar a través de profetas.
74. Ahora, sabemos que alguno tiene que ser el último,
sabemos entonces que Apocalipsis 11 es el último,

después de ése, no sabemos que haya sido prometido
que ha de venir algún otro; por eso es que cuando
venga, cuando venga, entonces viene con un Espíritu
ministerial doble: Con el Espíritu ministerial de Moisés,
y entonces el Espíritu ministerial de Elías dijo que
volvería a ministrar, y como no va haber otros después
de ese último, pues tiene que ministrar en el mismo que
ministre el Espíritu ministerial de Moisés; porque no va
haber ningún otro, entonces tienen que usar el mismo
cuerpo. Y como Dios no tiene dos profetas mayores a la
misma vez, y si Dios promete que va a ministrar en un
ministerio doble; o sea que va a tener dos ministerios
de profetas mayores a la misma vez, pues tiene que los
dos meterlos en un solo cuerpo, porque si no rompería
Su Palabra teniendo dos mayores a la misma vez.
75. Ahora dice :
14
“Muchos lo pasan por alto por razón de la manera

en que se revela. El hombre tiene sus propias ideas
de lo que debe ser Dios y sobre lo que Dios hará.
Como he dicho muchas veces, el hombre es igual a
14 “Los Sellos” página 17
como siempre ha sido; él siempre está alabando a
Dios por lo que hizo (el pasado), mirando a lo que
Dios hará en el futuro, pero ignorando lo que Dios
está haciendo en el presente (Eso es siempre lo que
se le pasa a la gente). Así es; miran para atrás y ven
la cosa tan grande que Dios hizo, pero no pueden
ver la cosa tan sencilla que Dios usó para efectuarla.
Miran adelante y ven lo grande que viene, y en nueve
de diez casos, las cosas ya están sucediendo todo a
su derredor, sin embargo, es tan sencillo, que no lo
saben.”
76. De diez cosas que Dios ¿qué? Que Dios promete,
y en nueve de diez casos, en nueve de diez, todo está

cumplido y no lo saben. ¿Por qué? Por la forma sencilla
en que Dios lo hace, en que Dios lo cumple; porque
cuando Dios promete algo, Él viene, se mete en carne
humana, y a través de carne humana cumple lo que Él
prometió.
77. Entonces cuando Dios se vela en carne humana,
se vela en un vaso sencillo, humilde, que para la vista

humana no representa nada; en el sentido de grandeza
humana, sin atractivo de grandeza humana para
desearlo: Sin teología, sin sabiduría terrenal de grados
de universidad, sin riqueza en lo material, de ser un
millonario, entonces en esa forma es que Dios obra,
se vela ahí, y después que está velado; porque Él es la
Palabra, entonces la Palabra viene y se vela en carne,
se mete en carne humana, está ahí, y después a través
de esa misma carne humana, comienza a revelarse,
entonces cuando comienza a revelarse, comienza a
expresarse por voz audible, identificándose Él, Dios,
que está en ese velo de carne, ¿identificándose con
qué? Con la Palabra que Él prometió que habría de
cumplir.
78. Entonces cuando comienza a identificarse con esa
promesa que Dios hizo, (porque no se puede identificar

con otra cosa); y quien se identifica no es la parte
humana, sino Dios que está ahí velado, entonces Él se
identifica con Su propia Palabra. Entonces toma esa
Palabra, la trae al pueblo, la da a conocer al pueblo,
todo lo que Él prometió, ¿y después le dice cómo? “Hoy
se ha cumplido esta Escritura, esta promesa, delante de
vosotros.” Esa fue la Escritura que leímos ahí.
79. Cuando el Señor fue ungido, allá cuando fue
bautizado en el Jordán, allí Él fue ungido, luego salió

al desierto, llevado por el Espíritu de Dios que estaba
en Él. Luego salió del desierto, en el poder; no de un
hombre, sino del Espíritu de Dios, salió predicando
y haciendo las señales que hizo, y se corrió la fama
por todo sitio. Luego encontramos que llegó ¿a dónde?
Llegó al lugar, dice15:
“Vino a Nazaret, donde se había criado”
80. Entonces llegó al lugar donde se había criado, y
ahí donde se había criado llego al templo, llego a la

sinagoga en un día de sábado estubo ahí, y dice:
“...conforme a su costumbre, y se levantó a leer.
Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo
abierto el libro, halló (lo abrió y halló, porque usted
sabe, uno abre la Biblia y después busca el sitio que
quiere leer; y halló el sitio, porque el que busca halla),
el lugar donde estaba escrito:
15 San Lucas 4:16
El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me
ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me
ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a
pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos;
a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año
agradable del Señor.”
81. Fíjese, entonces Él va al sitio donde se crió, y sabe
usted, que como el proverbio que todo el mundo dice; y

esto lo sacan por supuesto de la Biblia, aunque lo citan
de otra manera en algunas ocasiones, pero es dicho el
Proverbio: “Nadie es profeta en su tierra.” ¿Ve usted?
Entonces aquí el Señor dice, el Señor dice algo con
relación a eso en el verso 24, dice:
“Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es
acepto en su propia tierra.”
82. ¡Oh! Se está identificando también como profeta,
está tomando el dicho que se le aplica a los profetas, y

se lo está aplicando Él; Él se está identificando como
profeta y le está diciendo a ellos, que ellos no le van a
aceptar, que ellos no lo van a aceptar, se lo está diciendo
antes de ellos hacerlo. Les dice:
“Ningún profeta es acepto en su propia tierra.”
83. Ahora fíjese, el Señor dijo: “Y comenzó a decirles…”
Ahora, recuerde que los ojos de todos estaban en Él.

Dice:
“Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó;
y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.”
84. ¡Oh! Cómo se sentiría el ministro en aquel tiempo,
el ministro que le había dado el libro. “Bueno, ahora

que… ya el que leyó ahí, pues se sentó y ahora a mí
me toca predicar, y la gente no mira para donde mí,
toda la gente está mirando a este muchacho de unos 29
años y medio, que ha leído esta Escritura, ¿pero qué
es lo que pasa con el pueblo?” Por supuesto, fue que la
unción estaba realmente sobre Él, y cuando la leyó, Él
leyó esa Escritura con la unción, y entonces esa unción
tocó en el corazón de la gente. No la leyó como la leían
de costumbre los ministros, me imagino que cuando
leyó esa Escritura… bueno, usted sabe cómo era el
Señor, usted sabe cómo es Dios en carne humana; que
Él cumple lo que Él prometió, y cuando llega el tiempo
de Él cumplir lo que Él prometió, Él mismo a través
de carne humana se para y se identifica con lo que Él
prometió.
85. Entonces me imagino que Dios manifestado en ese
joven de allá de Nazaret, que todos ellos le conocían,

cómo leería esa Escritura. Vamos a imaginarnos cómo
sería, me imagino que Él parado allí leyendo aquella
Escritura diría: “El Espíritu del Señor está sobre Mí,
por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los
pobres.” Y Él le señalaría a ellos, a los pobres, y como
la mayoría eran pobres, ¡Ay, cómo estaría aquel grupo
de pobres allí! ¡Oh, qué cosa tan tremenda!
86. Y después dice: “Y me ha enviado a sanar a los
quebrantados de corazón.” ¿Cuántos quebrantados

de corazón habrían allí? “A pregonar libertad a los
cautivos.” ¿Cuántos estarían cautivos, enfermos,
paralíticos? Y allí estaba esa Palabra identificándose con
lo que estaba prometido. ¿Y cómo sería el impacto en
aquellos que estaban esperando ese día? “Y vista a los
ciegos.” ¡Oh! Si habían allí ciegos, ¿cómo se sentirían en
aquella ocasión? “A poner en libertad a los oprimidos.”
¿Cuántos estarían oprimidos de diferentes cosas física
o espiritualmente, en necesidad? “A predicar el año
agradable del Señor.” Identificándose con el predicador
que predicaría el mensaje del año agradable. ¿Qué le
parece?
87. Así que cuando le cita esto último: “Y a predicar
el año agradable del Señor. Y enrollando el libro, lo

dio al sacerdote.” Imagínese todo el pueblo: “Bueno,
lo que queremos es que si viene a predicar el año
agradable, ¿y por qué se sentó? Que predique el año
agradable, que predique, pues si ha dicho que viene
a predicar.” Los ojos puestos en Él, así que ahí no
pudo predicar el ministro en esa ocasión, no pudo
predicar; porque la gente no estaba esperando que el
ministro predicara, sino que predicara aquel que dijo
que estaba ungido, y que vino para predicar el año
agradable del Señor.
88. Bueno, entonces:
“Y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en

él. Y comenzó a decirles...”
89. ¿Ve? Pues imagínese, tuvo que comenzar a
predicarles, pues si no le daban bola más que a Él; el

ministro se tuvo que quedar con el libro enrollado, con
el libro sellado, cerrado. ¿Por qué? Porque ahora Isaías
61 había sido abierto, y el Señor era el que lo había
buscado y lo había abierto, y ahora Isaías 61, luego
de haber sido leído, se identificó en carne humana, y
ahora el pueblo no tenía más necesidad de ver Isaías
61 en letra; lo podía ver ahora en carne humana. Y allí
estaban todos, luego de oír la lectura de Isaías 61, ahora
estaban viendo a Isaías 61 allí delante de ellos.
90. Ahora fíjese, una cosa es ver la letra de Isaías 61,
otra cosa es ver la carne de Isaías 61. Ahora, es glorioso
tener la letra, pero el doble de glorioso tener la letra y
mirar la carne donde esa letra está cumplida. ¿Ve? ¿Por
qué? Porque esa letra es la Palabra, y cuando esa letra
se cumple en carne humana, es la Palabra hecha carne,
Isaías 61 hecho carne delante de ellos. Y ahora le dice:
“Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta
Escritura delante de vosotros.”
91. ¿Se identificó o no se identificó? ¿Se identificó como
el ungido o no? Ahora, Él sabía que Él era ungido, y Él

sabía que había sido ungido.
92. Ahora, encontramos que Dios cuando se mueve a la
escena y se vela en carne humana, Él obligatoriamente

tiene que tomar la Palabra que Él prometió que ha
de cumplir en el tiempo señalado, tomar esa Palabra,
y darle a conocer al pueblo que esa Palabra se está
cumpliendo en esos momentos; eso fue lo que hizo
el Señor. Si cualquier otra persona se para y lee esa
Escritura, el ministro que le dio el libro la lee, y le dice
al pueblo que esa Escritura está cumplida en él, eso era
falso, pero quien la tomó y la leyó, y dijo que estaba
cumplida en Él, era realmente el verdadero ungido, era
realmente en aquel que estaba cumplida; por lo tanto,
no estaba mintiendo, por lo tanto, tampoco se estaba
haciendo grande, ya Él era grande.
93. No era que se estaba haciendo grande, era que se
estaba haciendo pequeño, entonces eso es lo grande:

Que una cosa tan grande, el Dios Todopoderoso, se
hizo tan pequeño en un joven de 29 años y medio, con
5 pies 5 pulgadas [1,65 metros], con 130 o 135 libras [61
kilos] de peso. Me imagino que en esos días, cuando
leyó eso, pesaba menos. Usted dice: “¿Cómo que…?” El
Hermano Branham dice que pesaba 130 o 135, ¿verdad?
Pero digo: Probablemente en esos días pesaba menos,
¿por qué? Recuerde que había estado 40 días, en esos
días —en ayuno— así que pesaría un poco menos, y
un joven de 29 años y medio, con 5 pies 5 pulgadas, un
poco más alto que yo; yo mido 5; 3, pesando 130 o 135,
pues es un joven flaco. Yo peso 140 y me veo flaco, me
veo delgado, no me veo tan grueso, y soy más bajito; un
joven delgado, y después de haber salido de ese ayuno,
pues a lo mejor estaba recuperándose, así que estaba
más delgado todavía.
94. Y Él citar esa Escritura, y decir que se ha cumplido
esa Escritura delante del pueblo, allí en carne humana

en Él, eso era mucho para poco ¿verdad? ¡Oh, qué
cosa tan pequeña, tan sencilla, tan humilde, estaba allí
parada! Pero una cosa tan grande se estaba cumpliendo
en algo tan sencillo, y entonces eso es lo que hace a
Dios grande: Que Él siendo tan grande, se hace tan
sencillo, que la gente grande no lo pueden ver.
95. Entonces vemos que eso siempre es lo que Dios
hace, y fíjese, usted piensa quizás: “Bueno, siempre

la gente de afuera son las que rechazan, entonces en
donde está el pueblo de uno, que lo ha conocido a uno,
y que sabe el buen testimonio que uno tiene, pues esos
no me van a rechazar.” ¿Qué dice el Señor?
“De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en
su propia tierra.”
96. Así es que no son los de afuera, sino los de adentro
que conocen a la persona, son a los que más difícil se

les hace reconocer, que en una cosa tan sencilla que
conocen, Dios esté velado, para revelarse a través de
ese velo de carne tan sencillo. ¿Entonces piensan qué?
“Oh, ese muchacho de 29 años y pico, mire, por allá
pues salió el primo de Él bautizando, se bautizó con
él, se chifló también. Después se fue ayunar por allá, y
mire ahora como viene flaco, y ahora mire con lo que
viene, diciendo que Él es el ungido del Señor, diciendo
que Él es el Mesías.” ¿Ve?
97. ¿Entonces qué decían? Mire lo que decían, sabían
que tenían un buen testimonio, eso bien lo sabían, aquí

lo dice:
“Y todos daban buen testimonio de él, y estaban
maravillados de las palabras de gracia que salían de
su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?”
98. Vea que la cosa siempre es: “Pero esa cosa es tan
grande, y eso tan grande que está diciendo que se está

cumpliendo en Él... pero una cosa ¿no es este el hijo de
José? El Mesías cuando venga no puede venir a través
de las vías matrimoniales y nacer a través del sexo, ¿así
que no es este el hijo de José? Un momentito, aquí hay
algo; todo lo que dice es grande y Dios lo ha prometido,
pero que está cumpliéndose en Él, y está cumplido
delante de nosotros ahí en carne humana, hay algo
raro ahí, ¿no es este el hijo de José? ¿No lo conocemos
nosotros?” ¿Ve usted? ¿Entonces qué pasó? Dios velado
en carne humana en sencillez, en humildad, entonces
los que le conocían, ellos decían: “¿No es este el hijo de
José?” Y como todos creían que era hijo de José. ¿Ve?
99. Entonces la revelación intelectual que ellos tenían
por los sentidos, y aun lo que el ministro les podía decir

con relación a Jesús, quién sabe cuántas cosas fueron
dichas. “Bueno, y ahora Jesús de Nazaret, el hijo de José,
pues nos va a leer aquí la Escritura.” Cuántas cosas así
podían decir en esa ocasión o en otras ocasiones más.
100. Bueno, ya era conocido allí, porque Él se había
criado en esa área, y ese era el lugar, la sinagoga donde

Él asistía. ¿Así que estaba dónde? En Su propia tierra,
en Su propio pueblo, en Su propia congregación, donde
todos lo conocían; todos lo conocían intelectualmente,
lo conocían por los sentidos, y por los sentidos, pues si
hay un muchacho que nace en un lugar, pues se supone
que es de la esposa y el esposo, ¿ve? Eso es la revelación
intelectual que tenían, pero la revelación que bajó de lo
Alto dijo: “Y se llamará... ¿o será hijo de quién? Del
Altísimo.” “Será llamado Hijo del Altísimo.” Entonces
esa es la revelación siempre que baja del Cielo, la
revelación de quién es esa persona. Ahora vemos que
esa revelación no la tenían esos compueblanos de Él.
101. Por lo tanto, entonces fíjese, en esa ocasión pues
tuvieron que dejarle la parte, forzosamente a Jesús,

luego de leer la Escritura de esa manera, y fue el
predicador de esa mañana. Pero imagínese, usted dice:
“Ese predicador tan largo que predica, ese predicador
tanto que habla por aquí, por allá, en vez de predicar
un mensaje cortito ahí, y terminamos y nos vamos
temprano.” Eso decían del Hermano Branham ¿verdad?
Y aun el Hermano Branham decía: “Yo predico muy
largo, y por eso es que me voy allá a mi casa.” ¿Su casa
era qué? Allá su congregación, allá en Jeffersonville,
Indiana, donde se había criado, donde se había criado
entre los suyos. “Y entonces estoy allá y predico largas
horas.”
102. Usted encuentra en algunos mensajes, como ese
mensaje16: “Cristo el Misterio de Dios Revelado”, a

las dos de la tarde todavía estaba predicando, y dice:
“Ahora son las dos de la tarde, miren el reloj, la segunda
etapa ha terminado, y la tercera está a la mano.” Un
predicador que no tenía dónde pararse para terminar
el mensaje; pero él también se dio cuenta que no toda
persona, es persona con oídos para oír Palabra de Dios
sin límite de tiempo, ¿ve? O sea que no toda persona, es
persona con tanta hambre de la Palabra que desee que
el predicador siga.
103. Él, pues cuando iba a predicar esos mensajes de
enseñanza, la mayor parte de ellos se iba allá a Indiana,

a su casa, para predicarlos, porque eran muchas
horas corridas. ¿Ve? El almuerzo se pasaba, y si no se
aguantaba, la comida también se pasaba. Ya a lo último
algunas veces tenía que decir: “Bueno, a la noche
continuamos, después de terminar tan tarde, bueno,
vamos a dar un receso, pero vuelvan a la noche; todavía
queda la mitad.” ¿Ve usted?
104. Ahora vemos que mucha gente se quejaba,
muchas personas decían, y lo miraban y decían: “Un

predicador que predica larguísimo.” ¿Ve? Él mismo
sabía que predicaba largo, pero él decía: “Es que
los mensajes de enseñanza son realmente largos.”
Realmente, cuando hay mensaje de enseñanza, no
hay dónde parar; porque es que una enseñanza, si
no se da completa, para que usted vea el cuadro
16 SPN 63-0728 “Cristo Es El Misterio De Dios Revelado” Jeffersonville IN
completo, usted escucha una parte y se queda en el
aire. Entonces si de parte de Dios usted no escucha el
mensaje completo de la enseñanza, entonces la otra
parte que le falta, si usted no la escucha de parte de
Dios, ¿qué pasa? Ya usted sabe de parte de quién lo
va a escuchar. Entonces recordemos que ese siempre
ha sido el problema.
105. Ahora, las personas que pueden escuchar un mensaje
sin límite de tiempo, son personas bienaventuradas,

porque bienaventurado ¿qué? El que oye, así es que hay
una bienaventuranza. Entonces también dice17:
“El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu
dice.”
106. Entonces fíjese, no crea que el Señor tenía buena
aceptación, y principalmente en Su tierra, en Su barrio,

o en Su pueblo, entre los que le conocían. Mire, empezó
a predicar, mire el mensaje, dice… le puso el tema
seguida, leyó la Escritura y le puso el tema: “Hoy se ha
cumplido esta Escritura delante de Vosotros” y continuó
predicando y dijo... y continuó ahí viendo; o sea, ahí hizo
como una pausa un poquitito, y el pueblo seguida daba
buen testimonio de Él, y estaban maravillados de las
palabras de gracia que salían de Su boca. ¡Oh! Vemos
entonces que entre la pausa que vemos ahí: “Hoy se ha
cumplido esta Escritura,” entre eso, y lo que el pueblo
decía, predicó un mensaje ¿verdad? Mírelo ahí, predicó
un mensaje, dice:
“Y todos daban buen testimonio de él, y estaban
maravillados de las palabras de gracia que salían de
su boca.”
17 Apocalipsis 3:13-22
107. Estaba predicando, lo que pasa es que todo lo que
Él predicó no fue escrito; aun lo predicó de ahí, ahí no
fue escrito. Pero mire:
“Y decían: ¿No es éste el hijo de José?
El les dijo: Sin duda me diréis este refrán (ya
cerrando el mensaje): Médico, cúrate a ti mismo; de
tantas cosas que hemos oído que se han hecho en
Capernaum, haz también aquí en tu tierra.
Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es
acepto en su propia tierra.
Y en verdad os digo que muchas viudas había en
Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado
por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre
en toda la tierra; pero a ninguna de ellas fue enviado
Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón.
Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del
profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino
Naamán el sirio.
Al oír estas cosas, todos en la sinagoga (¿y dónde?
¡Ja! En vez de haberse llenado de amor, porque estaban
en el templo, ¿qué les pasó?) se llenaron de ira.”
108. Dentro, en la Casa del Señor, donde vinieron a servir
al Señor, al oír la Palabra verdadera identificándose con

lo que había sido prometido, y viéndolo allí en carne
humana, llenos de ira por Su predicación, se llenaron
de ira.
“Y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y
le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual
estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle.”
109. Se llenaron de ira y se levantaron, no esperaron
que terminara el mensaje. Se levantaron, y dice que

no solamente se levantaron y se fueron y lo dejaron
solo predicando, dice: “Y se levantaron y le echaron
fuera de la ciudad.” ¿Qué le parece? Los que estaban
esperando al Mesías, los que estaban esperando ese
ungido que habría de venir, cuando vino y se identificó,
no le pudieron recibir.
110. Ahora vea dónde vino y se identificó públicamente,
vino a Su tierra donde se había criado, donde le

conocían, y ahí, valientemente, bajo la unción, habló lo
que tenía que hablar. Era una cosa rara para gente que
le conocían como le conocían, que Él ahora viniera con
eso de que Él era el ungido, de que Él era el Mesías, de
que Él era aquel que habría de venir, ¿ve? Era algo raro,
porque no podía caber en los sentidos de ellos; pero
sí podía caber en el corazón de ellos, si ellos hubieran
tenido el corazón abierto, y no hubieran tenido otra
interpretación diferente a la que Él le dio.
111. Vea usted, entonces Dios vino e interpretó Su
Palabra cumpliéndola en carne humana, y luego viene y

predica sobre ese tema, y viene y le da la interpretación
en Su predicación de lo que significaba eso.
112. Ahora, ¿ya ellos tenían qué? Ya ellos tenían su
propia interpretación recibida de los líderes de aquel

tiempo; así que prefirieron la de aquellos ministros
mayores, a recibir la de un joven que ellos conocían,
que no había ido a los seminarios, que no era un Levita,
no era ni de la tribu de los Levitas. ¿Ve usted? “Así
que, ¿cómo Éste va a venir con ese cuento, cuando
realmente los que nos tienen que enseñar son estos
ministros que Dios puso a través de Moisés para que
nos enseñen la Palabra?”
113. Ahora fíjese, dice página 6 y 7 del mensaje titulado:
“Hoy se ha Cumplido esta Escritura” dice18:
“El sacerdote le dio las Escrituras para leer, y Él
leyó del capítulo 61 de Isaías. Cuando hubo leído las
Escrituras, devolvió el Libro al sacerdote, se sentó.
Y los ojos de todos en la congregación estaban fijos
en Él. Y palabras preciosas procedieron de Su boca y
dijo: Hoy se ha cumplido esta Escritura.
Hoy se ha cumplido esta Escritura. ¡Cuán preciosas
son las Escrituras! Note usted en Isaías 61:1-2, de allí
es de donde nuestro Señor estaba leyendo. Ahora a la
mitad del segundo versículo, Él se detuvo donde dice:
El Espíritu del Señor es sobre mí... Para predicar el
año agradable del Señor. Allí se paró.
¿Por qué? Porque la otra parte del versículo: Para
traer juicio, no se aplicaba a Su Primera Venida, sino a
Su Segunda Venida. Entonces vemos que las Escrituras
nunca fallan, siempre son perfectas. Jesús se detuvo
exactamente donde se paró la Escritura, porque hasta
allí era lo que habría de ser vindicado en Su día. Ahora,
eso fue en Su Primera Venida, en la Segunda Venida es
cuando traerá el juicio sobre la Tierra, no en aquel día
(y no en aquel día). Eso fue más bien cuando habría de
predicar el año agradable.”
114. Ahora vea usted, en Su Primera Venida Él tomó
Isaías 61, y se paró donde tenía que pararse. ¿Por qué?

Porque eso era lo que sería vindicado en la Primera
Venida del Señor, hasta allí; el resto de esa Escritura,
para traer juicio, eso sería cumplido en la Segunda
Venida, eso entonces sería vindicado, esa Palabra sería
18 SPN 65-0219 “Hoy Se Ha Cumplido Esta Escritura” Jeffersonville IN
vindicada, esa Palabra sería cumplida, Dios se movería
a la escena en Su Segunda Venida, y esa Escritura,
esa Palabra prometida, estaría en carne humana en Su
Segunda Venida para traer juicio. Entonces cuando
en Su Segunda Venida, Él en carne humana aparezca,
entonces nuevamente es que la Escritura está cumplida
nuevamente conforme a Isaías 61, verso 2, segunda
parte.
115. Entonces vemos que eso sería ¿cuándo? La otra
parte, en Su Segunda Venida, entonces en Su Segunda

Venida de seguro que Él se identificará cuando esté en
carne humana, ¿se identificará cómo? Se identificará
con Isaías 61, la segunda parte, se identificará con esa
Palabra prometida.
116. Y entonces nosotros miramos para atrás cuando
vino en Su Primera Venida, y decimos: Qué montón de

incrédulos, ¿verdad? La Palabra ahí en carne humana,
y diciéndoles que Él es, y no pueden creer. ¡Qué montón
de incrédulos! Usted dice: “Si yo estuviera ahí, hubiera
creído, hubiera creído a ese joven de 29 años y pico,
(póngale 30 ya), como de 30 años, hubiera creído a
ese joven, y no hubiera creído al sacerdote que le dio
el libro, y no hubiera creído a los ministros de aquel
tiempo.” ¿Está seguro? Pues mire, usted no le tocó vivir
en el tiempo de la Primera Venida del Señor, a usted le
ha tocado vivir en el tiempo de la Segunda Venida.
117. Por lo tanto, usted hubiera hecho lo mismo que allá
en el tiempo de la Segunda Venida, cuando esa Escritura

esté en carne humana cumplida. Usted hubiera hecho
lo mismo que dijeron aquellas gentes: “Y a Éste ¿no lo
conocemos? Si Éste se crió aquí entre nosotros, Éste
es de aquí de Nazaret. Miren a Su papá, lo conocemos,
es José, Su mamá es María, tiene más hermanos.” Y
quién sabe si alguno podría decir: “Mire, allí tengo un
trabajito que Él me hizo, Él en lo que es bueno es en
la ebanistería, como ebanista es tremendo; pero ahora
como profeta, haciéndose profeta, eso...”
118. Bueno, imagínese que Natanael en una ocasión,
cuando le fueron a buscar, y le dicen19: “Mira, hemos

hallado al Mesías.” Seguida Natanael dijo: “¿De
dónde es?” “Bueno, Él es de allá de Nazaret.” Y dijo:
“¿Cómo? ¿Y de Nazaret puede salir algo bueno?”
Parece que de Nazaret nunca había salido un profeta,
¿verdad? Parece que de Nazaret, de Nazaret no hay
una buena historia. ¿Ve? “¿Entonces de ahí puede salir
algo bueno?” Pero la cosa fue que, como la Palabra
no se discute... los que le fueron a buscar me parece
que fue Pedro y Andrés ¿verdad? Le dicen: “Bueno,
un momentito, hemos hallado el Mesías, y tú ven y
ve; tú eres nuestro amigo personal, tú estás esperando
al Mesías, tú eres una persona consagrada, tú estás
buscando y esperando al Mesías conforme a la Palabra;
porque hemos hablado en otras ocasiones, y hemos
estado esperando lo mismo, pero ahora nosotros lo
encontramos primero que tú, así es que ven y ve,
tú ven y ve, y después que vengas y veas, entonces
allá tú, tú entonces nos dirás a nosotros si de Nazaret
puede salir algo bueno.” Si nunca había salido, en esa
ocasión salió lo mejor; muchas veces pasa así, muchas
veces cuando de un sitio no sale nada bueno, cuando
sale algo, bueno, sale lo mejor de todo.
19 Juan 1:43-51
119. Entonces cuándo fue... y Él le dijo: “He aquí un
verdadero israelita en el cual no hay engaño.” Él le dice:
“¿De dónde Tú me conoces?” Seguida el Señor le dice:
“Cuando estaba debajo de la higuera, te vi.” Dice Dios a
través del Hermano Branham, que Natanael estaba allá
debajo de la higuera orando, porque él estaba esperando
el Mesías, y él estaba orando por la venida del Mesías,
porque él lo estaba esperando, ¿y entonces él qué? Él
quería encontrar el Mesías cuando llegara. Entonces
cuando Él le dice eso, le dice: “Tú eres el Cristo, Tú
eres el Mesías, Tú eres el Hijo del Dios Viviente.” ¿Ve?
120. Mire, el problema de la gente es que se ponen a
discutir, y nosotros mismos, cuando invitamos a alguien,

en vez de dejar que Dios sea el que le hable al corazón,
nosotros tratamos de convencerlo para poderlo traer, en
vez de decirle: Ven y ve. ¿Ve? Le dan un toquecito, y
después: “No, no, no, no es para discutir, ven y ve.” Esa
es la mejor forma, porque el único que lo puede ganar
es Dios, y si Dios hace un milagro dentro de la persona,
entonces la cosa cambia, entonces él será el que le dirá
a usted, el que le dirá a usted lo que realmente él ha
visto.
121. Ahora, sigue diciendo:
“Note usted, el Mesías parado allí en la plataforma

identificándose con la Palabra de promesa para
aquella edad.
¡Cuán tremendo! ¡El Mesías parado ante la
congregación! Y fíjese en las Palabras tan preciosas
cuando dijo: Para predicar el año agradable.”
122. Ahora vamos a pasar a la 7, la mitad de la página 7
dice:
“Ahora, como dije, la otra parte del versículo 2 no
requería explicación allá en aquel entonces.
123. Él lo único que les explicó fue la parte anterior, el
verso 1, y la segunda parte del verso 2, la otra parte no

se las explicó, la otra parte Él le dijo: “Está cumplida
aquí entre ustedes o delante de ustedes.” ¿Por qué?
Porque la otra parte se cumpliría más adelante.
Entonces dice:
“No requería explicación en aquel entonces, pero
ahora en el tiempo que se aproxima, será cuando el
Mesías traerá juicio.
Ahora, ¿cómo fue posible que aquella gente no
reconociera quién era Él? ¿Cómo se les pasó por alto?
¿Cómo pudo ser, cuando se les mostró tan claramente?
(No hablando indirectamente, hablando clarito ahí).
¿Cómo se les escapó eso cuando Él...? ¡Qué palabras
tan tremendas! Piense en eso: Hoy se ha cumplido
esta Escritura ante vuestros ojos. ¿Quién lo dijo? Dios
mismo.”
124. ¿Ve usted que no era cosa de aquel muchacho? ¿Ve
usted que no era cosa de la humanidad, sino que era la

Divinidad hablando a través de carne humana?
“¿Quién lo dijo? Dios mismo, quien a la vez es el
intérprete de Su propia Palabra: Hoy se ha cumplido
esta Escritura. El Mesías mismo parado allí en la
presencia de aquella congregación leyendo una porción
de la Biblia tocante a Sí Mismo (lo que estaba leyendo,
lo estaba leyendo, y eso que decía el profeta Isaías, ¿de
quién lo decía? De Jesús de Nazaret), y luego diciendo:
Hoy se ha cumplido esta Escritura (luego diciendo que
estaba ahí cumplida en Él delante de ellos, que Él era
Isaías 61, que Él era el Ungido), sin embargo, no lo
pudieron captar. ¡Qué grande tragedia sería eso!”
125. Piense usted en eso, sería una grande tragedia para
aquellos que estaban allí, ellos con tantos años de estar

esperando al Mesías, y cuando viene y se identifica como
el Mesías, como el Ungido, no poderlo entender, no poderlo
ver y rechazarlo, realmente es una grande tragedia.
“¡Qué grande tragedia sería eso! Pero así sucedió,
y así ha sucedido muchas veces. ¿Cómo pudo suceder?”
126. Ahora, ¿cuál fue la causa? ¿Cómo pudo suceder
eso, de estarlo esperando, y que cuando viniera y se

identificara, y no poderle recibir, no poder ver quién
era? ¿Cual fue la causa? ¿Cual fue el motivo?
“Fue desde luego, como siempre (siempre es la
misma causa, siempre lo rechazan por la misma causa,
¿cuál es?), por causa de creer (fíjese, por causa de
creer, ¿pero creer qué?) la interpretación humana de la
Palabra (Por causa de creer la interpretación intelectual
de la Palabra). Esa fue la causa.
Los creyentes en aquel día, así-llamados creyentes,
estaban aceptando la interpretación que los sacerdotes
tenían de las Escrituras (¿ve?). Entonces Jesús, no
perteneciendo a ninguna de sus sociedades u órdenes,
se hallaba excomulgado de ellos, y por consiguiente,
no lo podían identificar con su grupo, porque Él era
diferente. La persona de Jesucristo era tan singular,
que nadie debió haber fallado en reconocer que Él era
el Hijo de Dios, porque Él era la identificación perfecta
de las Escrituras que fueron escritas de Él.
Y así se conoce a cualquier Cristiano, cuando su vida
identifica las mismas cosas que el Cristiano debe hacer.”
127. Ahora, ya vimos el motivo por el cual ellos no
pudieron captar que aquel era el Mesías y lo rechazaron;
fue porque ya ellos tenían otra interpretación,
la interpretación intelectual que le habían dado
los ministros de aquel tiempo, y cuando vino la
interpretación genuina, esa no la pudieron recibir, ya
ellos tenían otra interpretación que habían recibido,
tenían otra revelación, y era una revelación intelectual.
Y cuando vino la revelación de Dios, porque Dios
es Su propio intérprete, y Él interpreta Su Palabra
cumpliéndola en carne humana, y dándola a conocer
a través de carne humana cuando está cumplida. ¿Ve?
128. Note usted bien eso, Dios es Su propio intérprete,
Él interpreta Su Palabra, que Él promete, cumpliéndola

en carne humana, y a través de esa carne humana, Él
identifica el cumplimiento de esa promesa en esa carne
humana donde Él está cumpliéndola; no la puede negar.
129. Usted piensa: “¿No debería ser de esa manera?”
Pero es que Dios no se puede negar a Sí mismo, Él no

puede negar Su Palabra; por lo tanto, cuando Él cumple
algo, Él da testimonio, Él dice que Él lo cumplió.
130. Al Señor le decían : “Mira, Tu testimonio no es
20
verdadero, porque Tú das testimonio de Ti mismo,

Tú estás diciendo eso de Ti mismo. Tú estás diciendo
que Tú eres el Hijo de Dios, que Tú eres el Cristo, que
Tú eres esto, que Tú eres lo otro; Tu testimonio no es
verdadero, porque Tú das testimonio de Ti mismo.” El
Señor le dijo: “Yo no doy testimonio de Mí mismo, sino
que el Padre da testimonio de Mí, y el testimonio de
dos es verdadero.” Así que el Padre daba testimonio de
20 Juan 8:12-20
Él, y Él daba testimonio, ¿qué? La Palabra, por lo tanto,
el testimonio es verdadero.
131. Él decía: “Bueno, y si Yo doy testimonio de Mí, mi
testimonio es verdadero.” ¿Ve usted? ¿Por qué? Porque

si Él lo daba de Él, el Padre también lo daba, entonces
ya eran dos, entonces el testimonio de dos es verdadero.
Así que no había por dónde agarrar al Señor; aunque Él
dijera lo que dijera, Él estaría diciendo la verdad.
132. Ahora lo que pasa con la gente es, que cuando tienen
otra interpretación, y están esperando las cosas de otra

manera, diferente a como Dios las cumple en el tiempo
que las cumple, siempre buscan excusas, siempre se
ponen a buscarle faltas, ¿a qué? Al velo de carne donde
Dios se ha metido en simplicidad. ¿Por qué? Porque el
velo de carne donde Dios siempre cumple Su Palabra,
tiene que ser un velo de carne sencillo, entonces al
ver la sencillez, la simplicidad, entonces comienzan a
buscarle faltas, y comienzan a decir: “No puede ser por
eso, no puede ser por esto otro, no puede ser porque Él
vive entre nosotros y le conocemos desde pequeño, y
sabemos que Sus padres son José y María.” Eso era lo
que ellos se creían, pero era muy diferente a como ellos
veían con sus ojos. ¿Ve?
133. Encontramos también, fíjese, encontramos también
que ellos podían decir: “Tú no puedes ser.” ¿Por qué?

¿No dijo Natanael lo mismo? “¿Cómo puede salir algo
bueno de allá de Nazaret? ¿Ha salido algo bueno de
ahí?” ¿Qué tendría Natanael para pensar que de Nazaret
no podía salir el Mesías? Bueno, de seguro él tenía lo
que decía21:
21 Mateo 2:6
“Y tú, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más
pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti
saldrá un guiador.”
134. ¿Qué? Cristo el Señor. Entonces si él tenía esa
Escritura, y había escuchado la interpretación que

le daba el sacerdote, el ministro en la enseñanza que
daba, pues de seguro el sacerdote, el ministro le había
enseñado: “Mira, cuando el Mesías venga, no se nos
va a escapar.” Y en su enseñanza diría: “¿Sabe por qué
no se nos va a escapar? Porque aquí está cómo debe
venir; dice que saldrá de Belén.” Entonces todos a lo
mejor preguntarían como Natanael: “¿De dónde es?
¡Ah! Si no es de Belén, despreocúpate, ni deseo que me
expliques nada más; porque aquí el profeta dijo que es
de Belén, así es que si no es de Belén, no puede ser. ¿De
Nazaret? ¿Y el Mesías salir de Nazaret? Es de Belén.”
135. Ahora fíjese, dice el Señor :
22
“Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la

tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y
entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre,
porque así te agradó.”
136. Todo el mundo creía que era de Nazaret, nadie sabía
que era de Belén; pero vemos que los niños, aquí en

los Evangelios, esos niños que escribieron el Evangelio,
dicen y sabían que era de Belén, los sabios y entendidos,
no sabían que era de Belén. ¿Ve usted?
137. Ahora vea usted que cuando Dios promete algo,
Dios lo cumple como Él lo prometió. Ahora vea usted

que Él dijo que saldría de Belén, sin embargo, ¿estaba
viviendo por dónde? En Nazaret, José y María vivían
22 Mateo 11:25
por Nazaret, pero ellos habían nacido y se habían
criado en Belén; eran de la tribu de Judá y de la ciudad
de Belén, de la casa de Isaí, de la casa de Isaí, que es
el papá de David, pero estaban viviendo por Nazaret.
Y por allá le apareció el Ángel del Señor a María, y
le habló, y todo fue hecho conforme a la palabra del
Ángel, el niño fue creado ahí en el vientre, y vivía en
Nazaret María.
138. ¿Cómo se habría de cumplir, viviendo en Nazaret,
que naciera en Belén? Dios vela por Su Palabra, cuida

de Su Palabra para ponerla por obra, y cuando se llega
el tiempo de cumplirse lo que Él prometió, no importan
dónde estén los instrumentos que Dios utilizará; si
Él ha dicho que lo que ha de cumplir es en Rusia, y
los instrumentos están por Estados Unidos, Dios lo
cumplirá en Rusia, aunque esté en Estados Unidos, Él
hará que suceda lo que tenga que suceder para que se
cumpla.
139. Cuando Dios envió a Jonás a Nínive, Jonás no
estaba en Nínive, ni fue* para Nínive, pero Dios dijo:

“Nínive”. Y aunque fue* contrario... fíjese, vamos
a poner: Nínive estaba hacia allá, Jonás fue* hacia
allá, y saliendo hacia allá, llegó allá. ¿Ve usted? ¿Por
qué? Porque Dios estaba en el asunto. Así que cuando
Dios dice algo, Él lo cumple en el lugar que Él lo ha
prometido; Él dijo que era a Nínive, y llegó a Nínive.
¿Ve usted?
140. ¿Hay alguna cosa imposible para Dios? Así es que
si no lo hay, pues no se preocupe, todo lo que Dios

prometió, Él lo va a cumplir. Él dijo: “De Belén,” y
por allá estaba el Mesías en la barriga de María, en
el vientre de María, estaba por allá por Nazaret, pero
cuando llegó el tiempo ¡Ja! No se sabe, yo no sé cómo
le vino la inspiración a este emperador o gobernador
de allá, para proclamar ese censo para que se llevara a
cabo, cuando se proclamó ese censo, obligatoriamente
todo el mundo tenía que regresar* para su sitio. ¿Ve
usted?
141. Entonces si no llega a suceder eso, voluntariamente
de seguro ni José ni María hubieran ido. ¿Por qué?

Porque imagínese, una mujer que ya está entrando a
los nueve meses, salir para otro pueblo de esa manera,
y después el medio de transportación allá eran los pies,
y el que tenía su burrito, su burrito, y el que tenía su
Cadillac, su camello, su camello; trepar a una mujer en
cinta en un camello... aunque a lo mejor no lo tenían,
porque ellos eran pobres, no más un burrito. ¿Ve usted?
142. Un viaje tan largo, pues eso no cabe en la cabeza
de nadie, pero cuando Dios dice una cosa, lo que es

imposible para los hombres, posible es para Dios; por
lo tanto, Dios mueve, mueve todo, de tal manera que se
cumpla lo que Él dijo.
143. Entonces Él movió al pez grande para llevar a Jonás,
ahora movió a este gobernador o emperador, a este rey

para que ordenase ese censo; por lo tanto, como era
orden de allá de Roma, todo el mundo para su sitio.
Entonces cuando llegó a Belén, fíjese, llegó a buen
tiempo, y como era un tiempo de censo, era un tiempo
como esos, pues el mesón estaba lleno; o sea, el hotel,
las casas de hospedaje estaban todas llenas.
144. Imagínese, todos los que vivían en diferentes
lugares, que eran de allí, pero vivían en otros sitios,

cuando llegaron, pues no tenían casa, y tenían que ir
por esos días para ese censo. Y entonces se llenaron
los hoteles, se llenaron las casas de hospedaje, pero
siempre hay un lugar que Dios tiene proveído, que
nunca, nunca estará ocupado, hasta que llegue el que lo
tiene que ocupar.
145. Entonces había un lugar señalado conforme a lo que
era el que habría de nacer; el que habría de nacer era

el Cordero de Dios, por lo tanto, entonces tenía que
nacer conforme a Su símbolo. Entonces tuvo que llegar
allá a un lugar donde había un hueco en un monte, y
ahí estaba el pesebre, ahí estaba todo donde el ganado
se reunía; entonces ahí estaban las ovejas también, los
corderos, y allí entre corderos, nació el Cordero de los
corderos. ¿Ve?
146. Ahora, cuán tremenda alegría sería para aquellos
corderitos, aquellos primogénitos, cuán alegría sería.

Usted dice: “¿Por qué?” Porque si no hubiera nacido ese
Cordero, después el resto de los hijos de esos corderos
que estaban allí, de esas corderas, habrían de morir los
primogénitos en el sacrificio de los corderos; ahí estaba
el que ocuparía el lugar de los primogénitos.
147. Por lo tanto, nació en ese lugar, ¿y entonces a quién
se le avisó? ¿A los sacerdotes? ¿A los ministros? No

sabemos que vino algún ministro a adorarle, Él le
avisó a los que tenían que ver con ovejas; Él avisó a
los pastores, por una invitación personal enviada a
través de los Ángeles, ¿ve? Entonces fueron hasta allá y
vieron lo que estaba pasando, y contaban las maravillas
de Dios, y lo que el Ángel del Señor les había dicho a
estos pastores, ellos vieron conforme a lo que estaba
prometido, y adoraron al Señor. Luego vinieron otros,
los magos, ya a los dos años, llegaron y encontraron
también conforme a la Palabra, conforme a la Palabra
que ellos habían leído y estaban viendo.
148. Ahora, esa Palabra, esa Biblia, la primer Biblia, ¿que
es qué? El zodíaco, ellos vieron esa estrella allá. Ahora

vinieron y también le adoraron, y trajeron los regalos
correctos: Oro, incienso y mirra; oro, identificándolo
como Dios en carne humana, Dios hecho carne, como
la Divinidad.
149. Bueno, entonces encontramos que... fíjese, los
sacerdotes, el sumo pontífice y todas estas gentes, Dios

no los llamó ni les hizo saber nada; pero cuando los
magos fueron allá a Jerusalén, ¿qué pasó? Entraron a
Jerusalén diciendo lo que ellos sabían y lo que estaban
buscando, y entonces el rey se escandalizó, y entonces
sabiendo que si otro rey había nacido, pues iba haber
problemas. Convocó a los doctores, convocó a los
escribas, convocó a todos los conocedores y maestros
de la Escritura, y entonces les dijo, les preguntó: “¿De
dónde debe venir el Mesías? ¿De dónde debe de salir?”
Entonces buscaron y leyeron que de Belén debía de salir.
Entonces estos magos salieron fuera y se encaminaron
hacia Belén, y la estrella les siguió guiando.
150. Ahora vea usted que después de estos magos, de
estos científicos haber dado esta noticia tan grande

a Jerusalén, y el pueblo hebreo esperando al Mesías,
pues oyen esa noticia tan grande, ¿y qué pasa? Ni se
movieron para ir a ver el Mesías. ¡Oh! Eran tan finos
que ellos estaban esperando que el Mesías viniera donde
ellos, ¿ve? Porque es que también había una Escritura
donde decía que el Mesías vendría a Su templo; lo que
pasa fue que cuando vino, ya estaba… cuando vino al
templo de Salomón, ya estaba grande; cuando vino a
los ocho días, vino al templo o a la sinagoga allá de
Belén, ¿ve? Allá en Belén, allá al templo fue que llegó,
entonces allí fue presentado.
151. Y aun siendo presentado Dios allí en carne humana,
la Luz en carne, ¿solamente le vieron quiénes? Le vieron

Simeón, un anciano ministro que estaba esperando la
venida del Mesías, y que Dios le había prometido que no
moriría hasta que el Mesías apareciera. ¿Y sabe quién
fue la otra persona que le vio allí? A que no saben quién
fue la otra persona que le vio; la otra persona que le vio
fue una ciega, una ciega guiada y dirigida y viendo con
los ojos del Espíritu Santo, llegó hasta donde estaba el
Mesías en los brazos de María, lo tomó, lo bendijo, y
dijo esas cosas maravillosas que dijo de Él. Una ciega
viendo el Mesías, y los que tenían ojos, no lo veían;
porque ver es entender o captar. ¿Ve usted?
152. Por eso también dice, hablando de otro grupo,
dice23:
“Porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni
entienden.
De manera que se cumple en ellos la profecía de
Isaías.”
153. Ahora, ¿ve usted que no es la condición física la que
realmente le ayuda a la persona para ver lo que Dios

prometió cuando Él lo cumple? Si no que la cosa es acá en
el alma, en el corazón. Si usted tiene una interpretación
personal, o una interpretación que alguien haya dado de
23 Mateo 13:13-15
lo que Dios prometió, de seguro cuando venga lo que
Dios prometió, usted no lo va a ver, a menos que eche a
un lado esa otra interpretación. ¿Por qué? Porque usted
no puede recibir la interpretación que Dios le da, y la
interpretación que el intelecto humano le da; ya sea el
intelecto humano suyo o de cualquier ministro.
154. Por lo tanto, entonces cuando tenemos ya una
interpretación de la forma en que Dios debe hacer las

cosas, hay que echarla a un lado para poder recibir la
de Dios.
155. Vemos que la Biblia decía de Belén, y salió de
Belén, pero también la Biblia decía24: “De Egipto llamé

mi hijo.” ¿Y qué pasó? Entonces Herodes mandó a
matar a todos los niños de dos años para abajo, y el
Ángel del Señor le dice25: “Vete a Egipto, porque aquí
están buscando al niño para matarlo.” Se fue a Egipto, y
entonces después que murió Herodes, el Ángel le volvió
a aparecer y le dijo: “Ahora regresa allá a Galilea, por
allá a Nazaret, porque ya los que buscaban al niño, el
que lo buscaba para matarlo, ya murió.”
156. “Ah, Dios, no lo mandó para Belén.” Es que todas las
Escrituras que están en la Biblia tienen que cumplirse,

dijo de Belén, tenía que nacer de Belén. Después dijo
que lo llamaría de Egipto… y una Escritura tiene
múltiples cumplimientos, entonces dijo que lo llamaría
de Egipto a Su Hijo, y como Israel era Su hijo, y Jesús
era Su Hijo, también de Egipto llamó a Jesús.
157. Entonces también estaba prometido que sería
Nazareno, por lo tanto, entonces se dejaría el pelo largo,

24 Oseas 11:1
25 Mateo 2, 13-18
y no tomaría sidra, por lo tanto, tenía que salir, y estar
y criarse en Nazaret, entonces era un Nazareno. ¿Ve?
Entonces fíjese, de tantos sitios a la misma vez.
158. Ahora la gente, con su mente intelectual, solamente
veía que era de Nazaret, pero no veían que nació en

Belén, salió de Belén, y que después vino de Egipto,
cumpliéndose todo lo que estaba escrito de Él.
159. Aun después cuando tuvo que ir por allá por
Zabulón, entonces, al otro lado del río, para anunciarles

la Palabra, el Evangelio allá a los que estaban en la
otra parte; tuvo que irse allá también en una ocasión
para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta
Isaías:
“El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;”
160. Y cuando apareció Jesús entre ellos, Él era la Luz
resplandeciéndoles a ellos allí. ¿Ve usted que Dios es

Luz? Y cuando Dios está en carne humana velado, y
luego se está revelando a través de carne humana, es
la Luz alumbrando, ¿a quién? A los hijos de la Luz.
Entonces encontramos que si es la Luz, entonces es
para alumbrar.
161. Ahora recuerde que cuando se rechaza a Dios, en la
forma que Él se manifiesta cuando Él lo hace, se está

rechazando la Luz, se está rechazando a Dios. No se
está rechazando el velo de carne, porque el velo de carne
nunca tiene que ver nada con lo que Dios está haciendo;
el velo de carne solamente es un instrumento escogido
de Dios desde antes de la fundación del mundo para
ese propósito, y Él entonces como hombre se rinde al
propósito de Dios, y Dios es el que lleva a cabo la obra
que es hecha.
162. Entonces muchas personas miran a un hombre
haciendo las cosas, pero el que es de Dios, el que es
predestinado, mira a través del velo de carne, y ve a
Dios obrando a través de carne, y no tropieza en el velo
de carne; porque siempre la Palabra que está revelada,
estará velada en carne humana. Entiendan ustedes bien
eso, para que nunca ustedes vayan a tener el mismo
problema que tuvieron allá en aquellos tiempos, en
los cuales, esperando lo que Dios prometió, Dios lo
cumplió y lo rechazaron, porque no vino de la manera
que ellos lo estaban esperando.
163. Ahora la contestación nuestra para ellos sería: ¿Y
para qué se pusieron a esperarlo de la manera incorrecta?

¿Para qué no esperaron que Dios interpretara eso y lo
cumpliera?
164. Entonces vemos que los pobres, los niños que no
saben interpretar nada, pues como no tenían ninguna

interpretación, cuando lo vieron interpretado, cumplido,
pues le dijeron amén al cumplimiento de lo que Dios
prometió. Eso es muy importante siempre, porque
para aquel tiempo Dios tiene promesas, las cuales Él
cumple. Y la única forma de vida ¿cuál es? “El que oye
mi Palabra, tiene Vida eterna.” Para cada tiempo, para
cada edad, para cada dispensación, hay Palabra de Dios
para Dios cumplirla. Oírla, recibirla, es recibir vida;
rechazarla, es rechazar la vida, entonces si uno rechaza
la vida, ¿entonces lo que obtiene es qué? Muerte.
165. Entonces siempre la gente mira para atrás, y le dan
gloria Dios por lo que hizo, y se quedan disfrutando

y gozándose en lo que Dios hizo para otra gente. Y
miran lo que Dios va hacer: “Oh, cuando Dios haga
eso tan tremendo, mire, cuando Dios cumpla eso
que Él ha prometido, eso será una cosa tremenda. Y
el instrumento, ¡Ja! El instrumento, eso será algo
tremendo, ése debe ser el hombre más preparado y más
importante de la Tierra, y de seguro que será con la
gente más importante.” Y se ponen a esperar que Dios
cumpla lo que Él prometió allá entre la gente grande, y
con los ministros o instrumentos grandes, y Dios viene
y cumple lo que Él prometió, y la gente ni se da cuenta.
“No, esto es un bonche [grupo] de fanáticos de ese
Jesús de Nazaret, si ese es de Nazaret, de allá. Mire, y
la historia, nos han contado la historia de Él, y quienes
lo conocen bien, todos allá de Nazaret, y nos han dicho
quién es Él, nos han dicho la historia negra que tiene.”
Nadie es profeta en su tierra.
166. Los más mal que hablan de un profeta, ¿son
quiénes? Aquellos en donde ese profeta se ha criado, ha

crecido y se ha desarrollado como un hombre normal;
porque eso es lo grande de todo, que los profetas de
Dios son hombres normales, hombres que son iguales a
los demás hombres, pero que la única diferencia es que
han sido escogidos y predestinados desde antes de la
fundación del mundo para ese ministerio; y que cuando
empiezan en el ministerio, entonces ellos se identifican
con lo que estaba prometido para ese día en que ellos
viven. Ellos no pueden negar lo que Dios prometió para
ese tiempo, ¿ve usted? Entonces se identifican con el
mensaje de la hora en que viven, y entonces el mensaje
y el mensajero ¿vienen a ser qué? Una sola cosa.
167. Entonces vemos que todos esperaban el Mesías
en Su Primera Venida, y cuando vino, ¿cuántos le

recibieron? Mire, realmente le recibieron ciento veinte.
¿Por qué? Porque ciento veinte fueron los que recibieron
de Él lo que Él prometió, después los otros se estaban
lamentando, cuando entonces en el Día de Pentecostés
Pedro les dijo lo que habían hecho, entonces estaban
lamentándose, fueron compungidos de corazón26:
“Varones hermanos (asustados), ¿qué haremos ahora
para ser salvos?” Estaban perdidos, habían rechazado al
Mesías, lo habían matado, (al que estaban esperando),
y ahora estaban muy preocupados: “¿Qué haremos
ahora?”
168. Después que se fue, a través de la predicación de un
hombre ungido, a través de la predicación del mismo

que crucificaron, pero ahora en otro velo de carne, a
través de la predicación, dice... Dios Todopoderoso en
otro velo de carne, fue que pudieron darse cuenta de lo
que había pasado. ¿Ve?
169. ¿Después que vieron qué? Los lamentos y las
excusas: “¿Qué haremos ahora?” Y gracias al Señor que

hubo un grupo que supo lo que había rechazado, pero el
resto, la mayoría, los grandes, empezaron a perseguir
a ese grupito, y a matar a todos los que podían matar,
porque creían que era un grupo fanático así como el
fundador de ese grupo: Jesús. ¿Ve?
170. Entonces encontraban que era un presuntuoso, que
era uno que estaba haciéndose grande entre ellos; pero

no, era el Grande que se había hecho pequeño entre
ellos, y por eso era que no lo podían ver, porque estaba
en tanta simplicidad, había bajado tanto, que era más
pequeño que el ministro más pequeño. El ministro más
26 Hechos 2:37
pequeño de los levitas, el que menos había estudiado
bastante, aunque fuera poco: “Pero Jesús a ninguno de
nuestros seminarios ha ido.”
171. Así que la gente decía después: “¿Y de dónde saca Él
estas cosas? ¿Las sacará de la cabeza? ¿O de dónde las

saca?” ¿Ve? Así que el ministerio que tuvo el Señor en
Su Primera Venida, no crean que fue un ministerio en
el cual las cosas fueron color de rosa, no, un ministerio
en el cual hubo una lucha tan tremenda; el grupo
de los que no podían creer, inspirados por el diablo,
contradiciendo todo lo que Dios estaba cumpliendo.
Y vino Dios a través de carne humana, velado ahí,
identificándose con todas las Escrituras que estaban
prometidas para ese tiempo, y diciéndoles que en Él
estaban cumplidas. ¿Ve usted?
172. Entonces fíjese, en una ocasión le dicen : “Mira,
27
(los líderes religiosos), mira, si Tú eres el Mesías, si Tú

eres el Cristo, dínoslo ya y no nos turbes más el alma.”
Una cosa así, la Palabra a través de carne hacía, y era
que aunque ellos no podían creer, estaban turbados
en su interior. Las apariencias eran que todo estaba
bien, pero en su interior, ellos mismos lo confiesan:
“No nos turbes más el alma.” Estaban turbados en su
interior, estaban tropezando en el velo de carne, en la
simplicidad de ese velo de carne.
173. “Un joven allá carpintero, ebanista, sin haber ido a
la escuela o al seminario, ¿que esa sea el cumplimiento

de la Primera Venida del Señor? Pero si nosotros lo
estamos esperando como un rey, lo estamos esperando
como el poderoso, para que nos venga a libertar
27 Juan 10:24
aquí de estos romanos que nos tienen aquí en esta
situación de cautiverio, nos tienen aquí esclavizados.
Nosotros estamos esperando a un Mesías como ése,
estamos esperando a un Mesías que viene como dice
la Escritura28: “Ahí con una espada poderosa, que
viene para destruir.” Porque estaba también escrito que
Él venía para destruir, pero eso era para la Segunda
Venida.
174. Entonces vea usted los intérpretes intelectuales
como agarraron* y tomaron la Primera Venida y

la Segunda Venida, y le dieron una torcida ahí, y
malinterpretaron lo que Dios había prometido. Lo
estaban esperando como un rey, como un guerrero,
y vino como un cordero; lo estaban esperando como
León, y vino como un Cordero.
175. ¿Ahora qué pasa? ¿Los gentiles lo están esperando
cómo? Como un Corderito y aparece como un León.

¿Ve usted? Ahora por eso es que en este tiempo que
estamos, cuando Él se da a conocer a los hebreos,
Él se dará como León, Rey de reyes y Señor de
señores, como el Hijo de David. Entonces ellos
dirán: “¡Gloria al Señor! Vino el Mesías, vino el que
estábamos esperando; pasaron 2800 años desde que
el profeta Isaías lo dijo, pero se cumplió.” Y cuando
Él aparezca, Él les dirá: “Pero eso es en mi Segunda
Venida, en mi Primera, me rechazaron, ahora lo
que ustedes están viendo es la Segunda.” ¿Ve usted?
Porque Él les contará de la Segunda, pero también
les contará de la Primera, así que ellos sabrán la
historia completa.
28 Isaías 27:1
176. Ahora vemos entonces que realmente los gentiles
están en la misma condición en que estaban los hebreos;
cegados, no veían la Primera Venida del Mesías, ahora
los gentiles están cegados... [CORTE DE AUDIO
EN CINTA] ...sus propias interpretaciones, no tiene
necesidad de nada, pues ella tiene su interpretación, no
necesita que el Mesías en Su Segunda Venida venga
y se identifique con Isaías 61, y nos diga: “Hoy se ha
cumplido esta Escritura ante vuestros ojos,” no quiere
saber nada de eso, no quiere saber nada de eso, pero
aunque no lo quiera saber, el Mesías en Su Segunda
Venida, Él se identificará en Isaías 61, verso 2, segunda
parte. ¿Por qué? Porque eso es en Su Segunda Venida.
177. ¿Lo cree usted, que Él lo cumplirá en Su Segunda
Venida? ¿Y cree usted que Él se identificará con eso

en Su Segunda Venida, y nos hará entender claramente
que hoy se ha cumplido esa Escritura? Ahora, ¿cuántos
saben de Su Segunda Venida? ¿Cuántos saben que
Él vendrá como León? Entonces si lo sabemos, no
podemos estar esperando que aparezca el Mesías como
un corderito, tiene que venir como un León rugiendo,
y cuando viene como un León rugiendo, cuando el
ángel fuerte desciende del Cielo, y clama a gran voz,
clamando como cuando un león ruge, y cuando hubo
clamado, siete Truenos emitieron sus voces. Así que
viene tronando, viene como León y viene tronando.
178. Por lo tanto, entonces si usted tiene alguna
interpretación personal, con relación a la Segunda

Venida, o la interpretación que haya oído de cualquier
ministro, póngala a un lado y espere la interpretación
de Dios, (si es que todavía no la tiene), y quédese con
la interpretación de Dios; yo me quedo con la de Dios,
nosotros los ministros nos quedamos con la de Dios,
y cuando se cumpla, entonces diremos: Amén, yo lo
creo, yo lo recibo, y que se encarne esa Palabra en mí
corazón.
179. Ahora vea usted la importancia de la Segunda
Venida, porque cumplirá Isaías 61, la segunda parte, en

Su Segunda Venida, por lo tanto, nos conviene entonces
saber cómo está prometido que Él ha de venir; sabemos
que ha de venir como un León (una), ahora vamos a
ver cómo ha de venir, para que no se nos pase por alto,
porque cuando venga, vendrá cumpliendo Isaías 61,
verso 2, segunda parte.
180. Y dicen los apóstoles, los apóstoles vieron eso, el
orden de Su Segunda; ellos lo vieron transfigurado allí

en el monte29:
“Y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su
rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos
como la luz.”
181. ¿Ve? Brilló como el sol, así que viene en Su Segunda
Venida, ¿cómo? Como el Sol de Justicia.

182. Entonces dice: “¿Y viene dónde? En la cima del
Monte.” Ahí tenemos la cima del Monte de Sion. Y

cuando Él apareció… y recuerden, ese es el orden de
Su Segunda Venida. “Y cuando Él apareció, allí estaba
Moisés y Elías, uno a cada lado.” Así es exactamente
como es que Él viene otra vez. ¿Como es qué viene
otra vez? Con Elías y Moisés, uno a cada lado. “En
verdad…” ¿Y quién vendrá primero de los dos, porque
Él no tiene dos profetas mayores a la misma vez? “En
29 Mateo 17:2-5
verdad Elías vendrá primero, y convertirá el corazón
de los hijos a los padres.”
183. Ahora ya usted puede ver el orden de la Segunda
Venida del Señor, Él cuando aparezca, cuando aparezca

el Señor en Su Segunda Venida, y lo veamos, cuando
le veamos, a quien veremos será a Elías, y cuando se
vaya Elías, entonces veremos a Moisés. ¿Y dónde está
el Señor? Pues está en Elías, y después que termine en
Elías, estará en Moisés; porque así es como Él viene:
En Elías y en Moisés. Ya vino en Jesús, en aquel allá
en Su Primera Venida, pero ahora no viene en Jesús, no
en aquel mismo velo de carne, sino que ahora viene en
otros dos velos de carne: En Elías primero y en Moisés
después, porque ese es el orden de Su Segunda Venida.
184. ¿Quién puede impedir que Él cumpla Su Venida en
Moisés y Elías, viniendo con Moisés y viniendo con

Elías? No hay ser humano aquí en la Tierra que pueda
impedirlo; Él cumple lo que Él prometió, Él prometió
que descendería del Cielo, ha prometido que el mismo
Señor descendería del Cielo, ¿con qué? Aclamación,
Voz de Arcángel y Trompeta de Dios. El mismo Señor,
Él dijo que Él descendería del Cielo, lo que pasa es que
están esperando que venga con el mismo cuerpo que
vino la primera vez, pero Él ahora viene en este tiempo
en Elías y Moisés; no viene con Jesús de Nazaret, viene
con Elías y Moisés, en palabras más claras: Viene con
Elías y Moisés.
185. Bueno, usted sabrá, cuando aparezca, usted sabrá
los nombres de ellos, ¿ve? Porque Elías no tendrá por

nombre Elías, sino que ese es el Espíritu ministerial,
y Moisés no tendrá por nombre Moisés, ¿ve? Porque
aún Dios hasta en eso esconde, esconde todo en tal
simplicidad.
186. Fíjese, estaba anunciado que Jehová vendría, estaba
anunciado que Dios enviaría al precursor de la Primera

Venida, el cual le prepararía el camino, ¿a quién? A
Jehová, y cuando apareció no se llamaba Jehová, sino
que llamaba Jesús. ¿Ve usted? Así que cuando Jesús
aparece por segunda vez, en Su Segunda Venida, no
vendrá usando el nombre de Su Primera Venida, vendrá
usando el Nombre Nuevo que recibió, y vendrá usando
el Nombre ese en Su Segunda Venida; entonces en
Su Segunda Venida lo trae puesto en Elías, y después
Moisés viene proclamando el Nombre de Dios.
187. Entonces fíjese, ¿dónde está dicho que Jesucristo
descendería del Cielo? San Pablo lo dijo, pero en el

Antiguo Testamento también está dicho. ¿Dónde?
Vamos a leerlo, página 152, párrafo 1352, del “Libro
de Citas”, dice:
“En Malaquías 4 Él dijo que Jesucristo descendería
y se personificaría a Sí mismo en carne humana.”
188. ¿Ve usted dónde está dicho que Jesucristo
descendería? En el Antiguo Testamento, Malaquías
4 lo dice. Ahora, ¿ahí habla de qué? De la Segunda
Venida del Señor, y como hemos venido estudiando en
los mensajes anteriores, en Malaquías 4 está la Segunda
Venida completa: Está Moisés y Elías, lo hemos visto,
por lo tanto, entonces vemos la forma en que el Señor
vendrá en Su Segunda Venida.
189. Entonces vamos a ver si cuando vino en Elías se
identificó con Isaías 61. Página 31 del mensaje titulado:

“Hoy se ha Cumplido esta Escritura”, dice:
“Hoy se ha cumplido esta Escritura: La señal de
Sodoma, la señal de la Súper Simiente, la señal de la
iglesia natural. Hoy esta Escritura se ha cumplido en
vuestro medio. ¿Lo creen? ¿Lo aceptan a Él en este
momento como su Salvador y Sanador? Pónganse de
pie todos y digan: Yo acepto mi sanidad; yo lo acepto
como mi Salvador y mi Rey. (Como Hijo de David)
Todos de pie.
Este día, escuchen amigos: Él leyó la Escritura,
devolvió la Biblia al sacerdote. Y luego, dice la Biblia:
Todos los ojos del pueblo estaban fijos en Él. Entonces
Él les miró y dijo: Hoy se ha cumplido esta Escritura.
Yo les he leído las Escrituras mostrándoles más de
una docena de evidencias de que estamos viviendo en
los últimos días, la generación que verá a Jesucristo
volver a la Tierra (¿Pero cómo es que Él ha de volver?
Con Moisés y Elías. ¿Y allí estaba quién? Elías). Y
esta noche les digo de nuevo: Hoy se ha cumplido esta
Escritura ante vuestros ojos.
Ustedes Allá en Tucson, en California, en Nueva
York y demás lugares a través de esta línea telefónica,
hoy se ha cumplido esta escritura ante vuestros ojos.
Gocémonos y alegrémonos, porque las Bodas del
Cordero están por venir y Su Novia se ha aparejado.”
190. ¿Dónde el Señor lo hizo? En donde se crió. ¿Dónde
lo hizo el Señor nuevamente a través de Elías? En

donde se crió: Jeffersonville, Indiana, predicado el 19
de febrero de 1965, en Jeffersonville, Indiana. “Hoy Se
ha Cumplido esta Escritura.”
191. Ahora vea usted que este no fue un mensaje que él
se inventó, esto fue que cuando él predicó el mensaje:

“Dolores de Parto” allá en otro lugar, entonces el Señor
después le habló con relación al caso del Señor, cuando
Él fue y leyó esa Escritura de Isaías 61, y después dijo:
“Hoy se ha Cumplido esta Escritura.”
192. Y después como él iba para Jeffersonville, Indiana,
iba a su casa, a su templo, a su tabernáculo, a donde se

crió, donde todos lo conocían; donde todos lo conocían
cuando era joven, como un muchacho que se pasaba
por el río nadando, pescando, como uno que se pasaba
también cazando, ¿no le conocieron desde pequeño?
Allí donde se crió, y donde Dios lo levantó, allí mismo
vino, y todos le conocían, y les dice: “Hoy se cumplido
esta Escritura ante vuestros ojos.” ¿Cuál Escritura?
La Escritura de la Segunda Venida del Señor en carne
humana en Elías.
193. Entonces lo único que faltaría ¿sería qué? La otra
parte de la Segunda Venida, porque la Segunda Venida

tiene dos partes, dos partes tiene la Segunda Venida.
Si lo hizo en la Primera venida, y en la primera parte
de la Segunda Venida, ¡Oh! Cuando venga en Moisés,
realmente veremos y nos daremos cuenta que hoy se
ha cumplido esta Escritura ante vuestros ojos. ¿Por
qué? Porque estará nuevamente entre nosotros en carne
humana, y se identificará con Isaías 61. ¿Por qué?
Porque Él dijo que regresaría, vino en Elías, y estando
en Elías dijo: “Yo vuelvo a recorrer este camino otra
vez.” Dijo: “Yo lo recorreré nuevamente.” Entonces el
Señor en Su Segunda Venida lo recorrió en Elías y lo
recorrería en Moisés.
194. Entonces encontramos que no deberíamos tropezar
cuando se cumpla la otra parte de la Segunda Venida

en Moisés, por causa de que es una promesa de parte de
Dios; Él la cumplirá conforme a como Él lo prometió. Y
cuando lo cumpla, Él dijo: “Te veré,” ¿dónde? Entonces
realmente volveremos a verlo a Él; no miraremos o
veremos el velo de carne, sino el que está detrás, y
entonces veremos al que dijo que regresaría, lo veremos
regresado, lo veremos identificándose Él ¿con qué? En
lo que Él prometió. Él dijo: “Yo volveré a recorrer esta
senda una vez más.” Si Él lo dijo, Él es poderoso para
cumplirlo.
195. También nos prometió que Él volvería a ministrar,
si Él lo prometió, pues Él tiene que cumplir lo que Él

prometió. Si no lo cumple, entonces pues no era Dios
hablando, sino que era el Hermano Branham hablando,
pero él dice: “Cuidado, no le quiten ni le añadan a mis
palabras, no le quiten ni le añadan, porque no soy yo el
que habla, sino que es Él. Ustedes oyen mi voz, pero
ese no soy yo.”
196. Por lo tanto, si fue Él el que habló, entonces tenemos
que saber que Él va a cumplir esa Palabra nuevamente,

si Él va a cumplir, tenemos que estar vigilando para
cuando llegue ese tiempo, porque entonces Él, que
es la Palabra, la Palabra vendrá y se velará en carne
humana; (porque donde esté la Palabra, estará velada
en carne humana), pero será tan sencillo, tan humilde
todo, que encontraremos, así como la primera parte de
la Segunda Venida, la encontramos en tanta humildad
y en sencillez, un velo de carne sencillo y humilde, y
todavía en donde vino, y los que le conocieron, todavía
no saben lo que ha pasado. Pero somos nosotros los
que sabemos realmente lo que ha pasado, sabemos que
el Hijo del Hombre es el Hijo de David, pero allá no le
conocen como Hijo de David. ¿Ve usted?
197. Entonces vea usted que hay que tener mucho
cuidado siempre, por causa de que cuando Él

cumple Su Palabra, en el país, nación, o pueblo en
que Él la cumple, como es tan sencilla la forma en
que Él la cumple, y el velo de carne en que Él lo
cumple, entonces cuando oímos nuevamente a Dios
identificándose con la Palabra que Él prometió, pues
algunas veces hasta nos podemos rascar la cabeza y
decir: “Pero es imposible, ¿cómo puede ser una cosa
tan grande, así en forma tan sencilla? Yo esperaba
que fuera en una forma grande.” Si fuera en una
forma grande, pues entonces lo que se manifestaría
no sería Dios; Porque Dios obra y se manifiesta en
simplicidad.
198. Entonces encontramos que el velo de carne en donde
Dios cumple lo que Él prometió, es en donde podemos

tropezar, si no miramos a través del velo o velo adentro,
para ver lo que está ahí dentro cumpliéndose; porque lo
que realmente es genuino tiene que estar identificado
con la Palabra o por la Palabra escrita.
199. Entonces fíjese, hemos tenido un sinnúmero de
años, dos o tres años, hablando de las cosas que Dios

ha prometido que ha de hacer para este tiempo. Hemos
estado viendo que Dios nos prometió aquí, y son
promesas que Él cumple, él dijo aquí en la página 482
y 483, él dijo30:
“Entonces encontramos que nos ha sido abierto el
Sexto Sello, y lo vemos. Sabemos que el Séptimo Sello
30 “Los Sellos”
no puede ser abierto al público hasta que llegue esa
hora.”
200. Hay una hora en la cual el Séptimo Sello será abierto
al público. ¿Qué es el Séptimo Sello? La Segunda Venida

del Señor, la Segunda Venida del Señor, cuando llegue
esa hora, será abierto al público, cuando sea abierto al
público, es por que ha llegado esa hora. Cuando sea
abierto al público ¿qué? La Segunda Venida del Señor;
cuándo viene y cómo viene. ¿Ve? ¿Cómo viene? Pues
con Elías y Moisés. ¿Se sabía eso antes? ¿Se sabía que
era así? Y estaba ahí, era una promesa, pero no estaba
abierto al público. Dice:
“Ahora, hubo alguna razón por la cual Dios
permitió la declaración de estos Siete Truenos, porque
tiene que venir. Hallamos que Cristo, el Cordero, tomó
el Libro en Su mano y abrió el Séptimo Sello, pero es
un misterio escondido (lo abrió, pero era un misterio
escondido, ¿ve? Que nadie lo entendía), nadie lo conoce,
(ahí está), y eso cuadra exactamente con lo que Él dijo:
Que nadie conocería cuándo sería Su venida. Tampoco
conocerían nada acerca de este misterio de los Siete
Truenos. Entonces esas dos cosas están unidas, de eso
ya tenemos conocimiento, porque lo demás nos ha sido
abierto, pero esto no. Pero sentado allá en el cuarto,
vi esto abrirse y mostrar estos Siete Truenos. Ahora no
más hasta allí podemos llegar.”
201. Ahora quiero leerles un poquito más abajo para no
leer tanto, dice:

“Está hablando de Israel en su propia patria. Pero,
¿notaron que Él no habla nada de la revelación de
este Séptimo Sello; y también acá en Apocalipsis en la
apertura de los Sellos, también lo omitió? Vemos pues
que es un misterio por completo, y la hora todavía no
ha llegado para que se diera a conocer este misterio.
Hemos llegado hasta aquí, y lo demás nos será dado
allí en el tiempo cuando aparezca Jesús nuevamente
sobre la Tierra para llamar a Su Novia.”
202. “Oh, ¿pero no estaba en Elías?” Sí, estaba en Elías,
pero regresaría después en Moisés; porque ese es el

orden de Su Segunda Venida. Entonces cuando estaba
en Elías, no fue permitido darse a conocer el misterio
de la Segunda Venida en público, ¿ve? Y por más que
hablaba y citaba la Escritura, y lo mostraba por las
Escrituras, nadie lo podía entender. ¿No se lo habló
claro ahí donde dice: En Malaquías 4 está donde el
Señor descendería y se personificaría en carne humana?
¿Pero lo entendieron? No entendieron el orden de Su
Segunda Venida.
203. Pero Él cuando regrese para llevar a Su Novia, ¿para
qué viene? Para llevar a Su Novia, ¿cuándo? Cuando

regrese de nuevo, cuando regrese en Moisés. Cuando
vino en Elías, vino para restaurar; cuando regrese en
Moisés, viene para llevarse a los escogidos. ¿Y cómo se
los va a llevar? Dice que no podemos hacer el rapto sin
la Palabra, ¿ve? Entonces Él es la Palabra, por lo tanto,
Él tiene que venir, velarse en carne humana, y entonces
a través de carne humana expresarse, ¿convertirse en
qué? En el Mensaje de la hora.
204. Y entonces cuando nosotros lo recibimos, estamos
recibiendo a Cristo, y entonces se puede encarnar en

nosotros, y entonces nos convertimos ¿en qué? En
la Palabra hecha carne. Entonces al convertirnos en
la Palabra hecha carne, entonces luego podemos ser
trasladados literalmente también. Porque Él lo que viene
a buscar ¿es a quién? ¿Él dijo que vendría a buscar a
quién? “Vendré y os tomaré,” ¿a quién? Entonces usted
tiene que ser convertido en la Palabra del tiempo, y la
única forma es que la Palabra se encarne en usted; por
lo tanto, tiene que venir, encarnarse en alguien, y será
en Moisés, y a través de Moisés se expresa a través
de la predicación, ¿y eso es quién? Cristo en forma de
mensaje, y entonces al recibirlo, entonces se encarna en
nosotros.
205. Entonces Él viene para buscarnos con Moisés; con
Elías, para restaurarnos, después que nos restaura,

viene a buscarnos con Moisés, entonces cuando venga
nuevamente... porque estaba en Elías, pero viene
nuevamente con Moisés, cuando venga nuevamente,
¿entonces qué es lo que va a pasar? “Hemos llegado
hasta aquí, y lo demás nos “nos” no es “no” es “nos”
será dado...” Oh, nos va a dar algo, lo demás, lo que ellos
quisieron saber allá, que trataron de buscarlo y no lo
consiguieron, por ellos mismos no lo podían conseguir,
porque lo demás nos sería dado en el regreso del
Señor, cuando regresara en Moisés. Y entonces cuando
regresara, pues ahí nos sería dado lo demás, nos sería
dado a conocer públicamente el misterio del Séptimo
Sello, entonces sabríamos que el Séptimo Sello es la
Segunda Venida del Señor en Elías y en Moisés, como
el León de la tribu de Judá para traer juicio.
206. Por eso es que usted ahí en el Apocalipsis encuentra
que Moisés y Elías, Apocalipsis 11, ¿lo que traen es

qué para el mundo? Juicio. ¿Ve? Entonces vemos
que eso es una promesa que nos dio Dios a través de
Elías, y la cumplirá a través de Moisés. Cuando lo
veamos cumplido, entonces sepamos que la Escritura
nuevamente se ha cumplido, y podemos oír en nuestro
corazón nuevamente, por tercera vez: Hoy se ha
cumplido esta Escritura delante de vosotros.
207. Ahora vamos, fíjese, todo mundo queriendo saber
lo que los Truenos hablaron, qué hablaron los Truenos;

y los Truenos son la Voz de Dios, y al ser siete, es la
Voz de Dios en Su plenitud. Y la Voz de Dios siempre
está en la boca de los profetas31.
“Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que
revele su secreto a sus siervos los profetas.”
208. No se dan cuenta que si Dios va a dar a conocer los
Truenos, y los Truenos han de hablar y dar a conocer el

misterio de la Segunda Venida del Señor, el misterio del
Séptimo Sello, pues tiene que darlo a conocer a través
de carne humana, a través de un profeta, y solamente
él; una promesa de un profeta que ha de venir. Elías
dijo que Moisés habría de venir. Eso es todo.
209. Entonces si Dios ha de hablar nuevamente... habló
por Elías, y si ha de hablar nuevamente, el que le queda

será Moisés; porque ese es el orden de Su Segunda
Venida. Entonces los Truenos serán la Voz de Dios
viniendo a través de Moisés, la Voz de Dios viniendo
a través de Moisés nos dará a conocer públicamente
la Segunda Venida del Señor, nos dará a conocer
públicamente el misterio de la Segunda Venida del
Señor, que es el misterio del Séptimo Sello, que es el
misterio por lo cual el Cielo estuvo en silencio por casi
31 Amós 3:7
media hora. Cuando esos Truenos hablaron, cuando
la Voz de Dios dio a conocer el misterio del Séptimo
Sello, ¿qué pasó? Silencio en el Cielo por casi media
hora.
210. Entonces encontramos que también nos dice Dios,
que el Nombre Nuevo ¿lo revelará quién? Los Truenos,

así que cuando los Truenos estén siendo oídos a través
de carne humana, a través de Moisés, sabremos cuál es
el Nombre Nuevo, sabremos qué es el Séptimo Sello; o
sea, conoceremos la Venida del Señor, conoceremos la
Venida del Señor en Elías, no tropezaremos en el velo
de carne que usó Dios, pero reconoceremos la Segunda
Venida, la primer parte, cumplida en Elías.
211. Fíjese, él sabiendo esas cosas, ya usted ve cómo él
hablaba, y ve usted lo sencillo, lo humilde que era él.

¿Ve? Pero también vemos lo fuerte que fue, y lo claro
que fue identificándose con la Palabra que tenía que
identificar. Nos dice como dice Jesús allá, cuando llegó
a Su tierra, a donde se crió, allí fue… fíjese, donde
nadie es profeta, donde no reciben profeta ¿es dónde?
En la tierra, en el pueblo, o en el lugar donde se cría;
porque le conocen. ¿Tu profeta, Tu el Mesías, Tu el
Ungido? “Si te conocemos, cuántas veces irías al río.”
Cuántas veces estaría en el río bañándose como los
demás muchachos, jugando y todas esas cosas. ¿Ve?
212. Entonces allá se identificó públicamente donde se
crió, de donde todos creían que Él era. ¿Ve? ¿Entonces

ve usted que no tuvo temor, no tuvo miedo? Él estaba
hablando la verdad. Se escandalizaron los más que se
escandalizan siempre, los que conocen a la persona que
se identifica con la Palabra para esa hora. Así también
hizo el Señor en Su Segunda Venida en Elías, allí en su
propia tierra, en su propio lugar: Jeffersonville, donde
se crió, donde pescó, donde nadó, donde se pasaba por
los bosques y por todo sitio, con los muchachos de allí
se crió y creció; dice que se pasaba lapachando32 en
aquella área donde es el tabernáculo, dicen que aquello
era un sitio donde se inundaba mucho, dicen que toda
el agua de por allí, se iba para allí.
213. Entonces por allí se pasaba lapachando, los que
conocen de campo; bueno, en el campo, los muchachos

cuando llueve, es tiempo de fiesta, se van a correr (ya
casi no los dejan), pero se iban a correr alrededor de
la casa, y usted sabe, que del zinc [techo] caen esas
gotas por cada canal, y por ahí corriendo, y eso era una
fiesta, y lapachando por toda el agua, no piensan que se
pueden enfermar, ¿ve? Porque eso es una fiesta para los
muchachos.
214. Si ven un bache... bueno, ustedes han visto cuando
aquí se inunda un poco, usted si suelta los muchachos se

van a lapachar allí, y van al agua a brincar, a mojarse, y
para ellos eso es una fiesta. Bueno, así dice el Hermano
Branham que él se pasaba lapachando por allí también,
corriendo como los demás muchachos; pero allí mismo
fue donde Dios moró en ese velo de carne, y allí
mismo en esa área, tuvo que pararse, y Dios a través
de él identificarse ¿cómo? Identificarse en Su Segunda
Venida en ese velo de carne.
215. ¡Oh! ¿cómo será cuando aparezca Moisés? Será
todo tan sencillo, será todo tan simple, que podríamos

tropezar por la sencillez del plan de Dios. Si tropezaron
32 Lapachar: Andar o jugar en un sitio fangoso o en que hay mucha agua.
en la Primera Venida, si tropezaron aun en la Segunda
Venida en Elías, ¿no tropezaron las religiones? ¿No
tropezaron los Pentecostales? ¿Aun no tropezaron
muchos que le conocían? Es más, el Hermano Branham
dice: “Esto apartará de mí, diez mil de un lado, echará
de mis amigos, miles de un lado se apartarán de mí.”
¿Por qué? Al venir la identificación de la Segunda
Venida en él. ¿Y qué podía hacer él? Cada día era más
sencillo, más humilde, pero no podía cerrar la boca
para impedir que Dios hablara por él y que identificará
lo que estaba pasando.
216. Porque la gente dice… mire, si no se habla la gente
dice: “Bueno, es que no habla, ¿y cómo vamos a saber

si no dice lo que está pasando?” ¿Ve? Pero hay otros que
si se habla dicen: “Bueno, es que si se quedara callado,
pues uno se daría cuenta, pero si se pone hablar, pues…”
¿Es que cómo se va a dar cuenta una persona de lo que
está pasando, si Dios no lo da a conocer? Y para darlo
a conocer, lo tiene que dar a conocer a través de carne
humana y hablarlo; por que es el tiempo de la Palabra
hablada, de otra manera usted se estaría imaginando las
cosas, y usted no puede basar su fe, su forma de creer,
en una imaginación suya, su forma de creer tiene que
estar basada en lo que dice la Palabra, y lo que dice la
Palabra tiene que ser traído a través de carne humana.
217. Entonces Dios lo trajo en Su Primera Venida, lo
identificó; lo trajo en Su Segunda Venida en Elías,

y se identificó Dios allí en ese velo de carne, y se
identificará plenamente en este tiempo en que estamos
viviendo, cuando aparezca en Moisés. Nosotros, si
somos entendido, lo conoceremos por las obras que
está supuesto hacer, ¿eso no fue lo que le dijo el Señor
a la gente? “¿Quién de ustedes me condena o me acusa
de pecado? ¿Ah? ¿De incredulidad? ¿Cuál de las cosas
que están dichas que Yo haría, o que el Mesías haría
cuando viniera, cuál de ellas no he hecho Yo? ¿Ah?
Si no creéis en Mí, creed en las obras, dense cuenta
que esas son las obras de la Primera Venida del Señor,
entonces no estén tropezando en el velo. Si no creen en
Mí, mire, no soy Yo el que hago las obras, es Él que
está en Mí, Él es el que hace las obras. El Hijo no hace
sino lo que ve hacer al Padre.” ¿Ve? Entonces Él no
hacía nada por Sí mismo.
218. Ahora entonces tenemos que saber qué cosas Dios
ha prometido que Él va hacer cuando Él venga en Su

Segunda Venida en Moisés, las cosas que no hizo a través
de Elías, las hará a través de Moisés; entonces Él ha de
hacerlo, y cuando lo veamos, eso será el cumplimiento
de la segunda parte de la Segunda Venida del Señor.
219. Entonces todo será tan sencillo, que para no
tropezar, lo que tenemos que ver ¿es qué? La promesa

y el cumplimiento de esa promesa, y no tropezar en
el velo de carne en donde Dios cumpla todo eso que
Él ha prometido. Ha prometido que el Séptimo Sello
sería dado a conocer públicamente, ha prometido que
el Nombre Nuevo los Truenos lo darían a conocer, ha
prometido que nos daría la fe para rapto, ha prometido
que produciría una resurrección espiritual, ha prometido
todas las cosas que vemos que habló Dios a través de
Su santo profeta, en el cual cumplió Su primera parte
de Su Segunda Venida: En Elías. ¿Ha visto todo lo
que Él prometió? Pues si lo ha visto, cuando usted vea
eso cumplido, entonces no es un hombre sino es el
poder resurrectivo dejándonos ver todas las cosas que
Él prometió que habría de dejarnos ver o de darnos a
conocer.
220. Mire lo que dice aquí, página 46 del mensaje
titulado: “Ya Salido el Sol”, dice33:

“El Poder Resurrectivo nos hizo eso, el Poder
Resurrectivo nos permite ver Su Venida. El Poder
Resurrectivo nos arrebató de muerte a Vida, el Poder
Resurrectivo da discernimiento para saber lo que está
mal con usted y qué hacer, lo que has hecho, y lo que
no debía haber hecho.”
221. Ahora fíjese, cuando podemos ver la Venida del
Señor, que es con Elías y Moisés, cuando la podemos

ver, no esté diciendo usted, que usted la puedo ver
porque usted conoce mucho del mensaje, o porque
usted estudia mucho, o porque usted es muy espiritual,
aquí dice: “El Poder Vivificador nos permite ver Su
Venida.” Es el Poder Vivificador de Dios que nos
permite ver Su Venida cuando se manifiesta a través de
carne humana, y nos da a conocer Su Segunda Venida;
con Elías primero y con Moisés después. Y nos da a
conocer el Nombre Nuevo de Él, y nos da a conocer el
misterio de los Truenos; porque es los Truenos, la Voz
de Dios, quien nos da a conocer todo eso.
222. Entonces vemos nosotros que el Señor en Su Primera
Venida, Él dijo: “Porque me ungió el Señor.” Él sabía que

estaba ungido, Él sabía que había sido ungido, y cuando
fue bautizado, allí fue ungido para ese ministerio, y fue
desarrollado; Él lo dijo públicamente, no tenía miedo,
33 SPN 65-0418M “Ya Salido El Sol” Jeffersonville IN
Él sabía de lo que estaba hablando, Él sabía que tenía la
verdadera unción, y que Él era el verdadero Ungido. ¿Y
el Ungido es qué? El Mesías. ¿Ve usted?
223. Entonces sabemos también que Elías fue ungido,
¿cree usted que él fue ungido? Entonces fue ungido y

fue enviado ¿como qué? Como el prometido, entonces
si fue ungido y fue enviado como el prometido, ¿y qué
es el prometido? El prometido es el Mesías, es el Señor
viniendo en Su Segunda Venida.
224. Entonces mire lo que dice aquí en la página 6 del
mensaje titulado34: “Poniéndonos al Lado de Jesús”

página 6. Y también encontramos… déjeme ver por
aquí, déjeme buscarlo por aquí en este otro mensaje
que les voy a leer, dice:
“Ahora piense, el Ángel cuando dijo aquellas
palabras: Así como Juan el Bautista fue enviado
para precursar la Primera Venida de Cristo. ¿Lo ve?
Yo habría de tomar este mensaje que precursaría la
Segunda Venida de Cristo.”
225. Ahora recuerde que él vino primero como precursor,
después que vino como precursor, ¿entonces aparecería

qué? El Mesías, el Señor en Su Segunda Venida, ¿y
cómo aparecía? En él mismo.
“Yo habría de tomar este mensaje y precursaría la
Segunda Venida de Cristo. Bien, si esto ha sido esto,
entonces estamos realmente cerca, hermanos, porque
la hora y la luz del mensaje están casi terminándose.
Note usted, cuando cayó Pentecostés, y aquellos
hermanos fueron llenos del Espíritu Santo, no pasó
mucho tiempo para comenzar a debilitarse y comenzar
34 SPN 62-0601 “Poniéndonos Al Lado De Jesús” Jeffersonville IN
a organizarse, a organizar iglesias para mantenerse
fuertes para Cristo, esperando Su Venida. Bien, eso
mismo está ocurriendo hoy día, si la Escritura es
verdadera, yo restauraré, dice el Señor, todo lo que el
saltón y la langosta comieron.
Ahora, si eso es, si eso es el mensaje, me perdone
Dios, yo no sé, si eso es, entonces el tiempo está a la
mano, realmente, porque el mensaje ya ha terminado.”
226. ¿Qué mensaje? El mensaje de precursar, y si el
mensaje de precursar ha terminado, ¿entonces qué

pasa? Pues el Mesías está presente allí, ¿cómo? Pues
en Elías, que es la parte donde tenía que venir primero.
Dice, más abajo dice:
“Puede ser el final de mi camino, puede ser la Venida
del Señor, puede ser el día cambiando, puede ser la
venida del grandioso; si va a ser otro, además del que
hemos recibido, puede ser eso. Puede ser cualquiera
de estas cosas, y estar aquí ante la Presencia de
Dios, y ante ustedes hermanos, y les digo que no sé,
no podría decirlo, si lo supiera, se los diría, solo les
estoy trayendo lo que he podido ver, sin conocer su
interpretación. Estoy planeando reuniones sin tener la
dirección de Dios, porque no puedo quedarme sentado,
me gusta ir a los bosques, tanto como a cualquiera; si
estoy equivocado en esto, que Dios me perdone.
Hay 3 cosas que pueden sucederme: O es el fin de
mi camino, y la introducción del otro; yo le he hecho
camino para que él se haga carne. Porque recuerde,
el que venga a predicar estará en la Palabra:
Restaurando su fe, la fe de los hijos a los padres (Ahora
hay otra). Puede ser el fin de mi camino (una), puede
ser que Él esté cambiando mi ministerio de nuevo al
evangelismo para el exterior (es la dos), o puede ser
que Él no me volverá a llamar como evangelista, y
quiere llevarme al desierto para ungirme y enviarme
como el prometido.”
227. Yo creo. Ahora, ¿qué usted cree de esto? ¿Fue
ungido y enviado como el prometido o no? ¿Como el

prometido que vendría en Su Segunda Venida? Fue
ungido y enviado, y lo vemos luego identificándose
públicamente: “Hoy se ha cumplido esta Escritura.” Y
entonces lo único que nos falta ¿es qué? La segunda
parte de la Segunda Venida del Señor en carne humana
en Moisés, y él viene y empieza a encarnarse, lo unge
y empieza a encarnarse, y además se va encarnando en
el pueblo que le va escuchando.
228. ¿Cuándo será que será ungido Moisés con esa unción
para ese ministerio, y para ser el ungido en donde se

cumple la segunda parte de la Segunda Venida del
Señor? Mire aquí, será como fue allá con Moisés, dice,
página 11 dice:
“Y aquí Moisés va solo en su llamamiento en la
Palabra, y fue grande, hasta que un día encontró la
luz, y la mismísima Palabra le habló, entonces tomó
su unción (Ahí fue que Moisés fue ungido allá). Esa
unción que él tenía en su interior, el intelecto que la
creía, la fe que estaba basada en su creencia, en Dios
que lo separó de su madre; ahora cuando él choca con
la presencia de esa Luz, fue ungido.”
229. Entonces fíjese acá en la página 10 dice:
“Cuando esa Luz alumbre en el Cielo, y la Trompeta

suene, y el Cuerpo de Cristo será juntado rápidamente,
y en un momento será cambiado y llevado al Cielo. Sí,
sucederá algo así, la Luz alumbrará del Cielo.”
230. Y entonces ahí ¿es qué? Ahí es que Moisés, el
segundo Moisés será ungido cuando la luz alumbre

desde el Cielo, y entonces de ahí para adelante estará
ungido con esa unción para tener ese ministerio
conforme a como está en la Escritura, Apocalipsis
11, un ministerio de 3 años y medio, en donde Cristo,
la Palabra, se expresará a través de él, para luego de
él, pasa a los oyentes y se encarna en los oyentes.
Porque para eso es que el Señor viene en Moisés,
¿para qué? Para poderse encarnar en cada uno de
nosotros.
231. Por lo tanto, cuando eso se cumpla... entonces
fíjese, encontramos que después del Señor haber estado

ungido, después de algún tiempito, vino y se identificó
y dijo que tenía esa unción. ¿Qué le parece? Cualquier
persona podía pensar lo que quisiera pensar, pero
nosotros sabemos que la tenía.
232. Luego cuando el Señor en Su Segunda Venida,
vino en Elías, se identificó también con esa unción y

lo hizo público; fíjese, la tuvo por mucho tiempo, y en
el año que iba a partir, en el 65 vino y públicamente
lo dijo. ¿Estaría presumiendo? ¿Estaría él tratando
de hacerse grande? ¿O estaría diciéndole la verdad al
pueblo para beneficio del pueblo? Porque muchas veces
Dios viene y se manifiesta y nos hace conocer las cosas
como son, y si y usted no vigila, usted piensa que es
que la persona se está tratando de hacer grande, o está
tratando de echárselas, o está tratando de presumir, y
usted no se da cuenta que es Dios tratando de ayudarlo
a usted, para que usted vea la hora en que estamos y
pueda recibir el beneficio en que estamos, el beneficio
que Dios tiene para nosotros.
233. Y cuando hemos visto a través de todos estos años,
a Dios moviéndose en la forma en que se ha estado

moviendo, y mostrándonos todas las cosas que Él
prometió que las habría de mostrar, en esta noche
realmente sabemos, hemos visto, y podemos sin lugar
a duda decir nuevamente: “Hoy se ha cumplido esta
Escritura ante vuestros ojos”. Para muchos podrá ser
presunción, como pareció para aquellos que oyeron al
Señor hablando en aquella ocasión, para otros eso será
bendición.
234. Para muchos, cuando oyeron a Dios en Elías,
identificándose con la Palabra prometida para ese

tiempo, muchos pueden decir: “Él no quiso decir esto.”
O “Eso es presunción,” pueden decir otros, pero era la
verdad, y sobre él estaba la unción.
235. Y ahora encontramos que cuando venga Apocalipsis
11, vamos a ver si realmente tiene la unción y es el

elegido para ese tiempo, si es el profeta ungido o no lo
es. Zacarías 4, verso 11 dice:
“Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estos dos
olivos a la derecha del candelabro y a su izquierda?
Hablé aún de nuevo, y le dije: ¿Qué significan las
dos ramas de olivo que por medio de dos tubos de oro
vierten de sí aceite como oro?
Y me respondió diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y
dije: Señor mío, no.
Y él dijo: Estos son los dos ungidos que están
delante del Señor de toda la tierra.”
236. ¿Serán realmente los dos ungidos, Moisés y Elías
en un solo hombre, y entonces será realmente el
verdadero ungido para ese tiempo? ¿O será otro falso
ungido? Porque este es el tiempo en que hay muchos
falsos ungidos, pero cuando hay mucho falso ungido,
eso lo que nos dice es que en algún sitio tiene que haber
un verdadero ungido, y tiene que haber un verdadero
ungido en algún tiempo, en este tiempo final; porque
está prometido que ha de aparecer un verdadero ungido
que será Apocalipsis 11 y que será Zacarías 4, verso 11
en adelante, esta Escritura que leímos. Y él dice ahí,
¿que es qué? Que es los dos ungidos que están delante
del Señor; así que los dos ungidos en un solo velo, dos
ministerios en un solo velo de carne.
237. Ahora fíjese, lo que fue Jesús para los gentiles,
(porque los judíos le rechazaron), ¿qué fue? Fue

el Mesías, el Ungido, eso mismo fue Elías cuando
apareció, ¿lo fue o no lo fue? Él dijo: “O será el Señor
enviándome al desierto para ungirme ¿como qué? Como
el Prometido.” ¿Ve? Como el Prometido, ¿quién es el
Prometido? El Señor viniendo en Su Segunda Venida.
Entonces los gentiles le rechazaron, solamente hay un
grupito que le ha reconocido como el Ungido, como el
Mesías, como el Señor viniendo en Su Segunda Venida
en carne humana, en Su primera parte en Su Segunda
Venida.
238. Ahora fíjese, lo que es el Señor en Su Primera
Venida para los gentiles, lo será el Señor en Su Segunda

Venida para los Judíos; los gentiles como pueblo, como
grupo, lo rechazarán viniendo en Elías y viniendo en
Moisés, porque ellos lo están esperando con el cuerpo
que vino la primera vez, y lo están esperando como
Cordero, pero en Su Segunda Venida viene como León,
rugiendo con Elías y rugiendo con Moisés; tronando a
través de ambos.
239. Entonces ¿sabe usted que los judíos, los 144 mil,
van a reconocer al Señor en Su Segunda Venida, van

a reconocer al Señor en Su Segunda Venida en Elías
y Moisés? ¿Porque Moisés le hablará de la Segunda
Venida en Elías y en Moisés, él identificará la Segunda
Venida viniendo en Elías, y se lo dará a conocer al
pueblo, y también se le identificará delante de ellos
como la segunda parte de la Segunda Venida? Y ellos
lo que van a recibir... ¿qué es lo que están esperando?
Ellos están esperando al Mesías, y ellos dicen: “Cuando
el Mesías venga será un profeta.” Ellos están esperando
un profeta, y el único profeta que está prometido para
ellos ¿es quién? Moisés y Elías, un profeta con un doble
ministerio. ¿Ellos están esperando qué? Las dos Olivas,
entonces ellos saben que cuando vengan las dos Olivas,
será la Venida del Señor en carne humana en un profeta.
Eso es lo que ellos están esperando.
240. Así que lo que Dios hace y cumple entre los
gentiles, y los gentiles como grupo lo rechazan, y las

denominaciones lo rechazan como grupo, ¿qué pasa?
Los judíos lo reciben, ellos van a creer, porque ellos
saben lo que será el Mesías cuando Él aparezca.
241. Ahora usted dice: “¿Y cómo va a ser hecho
eso?” Bueno, la Palabra se está encarnando, se está

encarnando, y se tiene que encarnar en Moisés, y
se tiene que encarnar plenamente en usted. ¿Y sabe
usted, cuándo fue que los hebreos recibieron los diez
mandamientos? Cuando Moisés bajó con las tablas y
se las dio a conocer. ¿Y sabe usted que Moisés tendrá
las tablas donde estarán escritos los mandamientos
del Señor, que son los Sellos? ¿Sabe usted que
nosotros somos esas tablas? Tablas no de piedra sino
de carne, de corazón, y ahí en el corazón ¿va a ser
visto qué? Los mandamientos, los Sellos, la Palabra
escrita ahí, y entonces ¿qué pasará? Todo eso ocurre
antes del rapto.
242. Así que todo eso estará cumplido antes del rapto,
así es que esa misma Palabra que dijo Jesús, y que

dijo Elías: “Hoy se ha cumplido esta Escritura,” estará
delante de nosotros antes del rapto también.
243. Como les he estado buscando y probándoles a
través de todo el mensaje, a través de toda la Biblia, a

través del Antiguo Testamento, del Nuevo Testamento,
a través de los Sellos, a través de todos los mensajes
que fueron hablados, les he estado probando ¿qué? Les
he estado probando que Dios prometió que Él habría
de hacer en este tiempo todas estas cosas que hemos
estado viendo que han estado siendo hechas, y estaban
prometidas que Él haría de esa manera.
244. Por lo tanto, entonces, página 28 del “Libro de
Citas”, dice, párrafo 237:

Si Dios manda un representante, y Él unge a este
representante y lo envía al mundo, la gente debe
obedecer a ese representante. Siempre ha sido de ese
modo por toda la Biblia.”
245. ¿Ve usted? Entonces es más glorioso de lo que
nosotros podemos imaginarnos. Página 11 del mismo

“Libro de Citas”, párrafo 90 dice:
“Ahora pensaríamos, si tal ungimiento estaba en
el que había sido profetizado 800 años antes que ello
viniere, y aquí Él estaba con ese tipo de ungimiento,
la plena bendición y ungimiento del Señor sobre Él -
nosotros desearíamos de correr por todo el edificio,
gritando y voceando; pero la Biblia dice: Él descansó el
rollo abajo, y se sentó, y preciosas palabras procedieron
de Su boca. Eso es lo que Él hizo bajo el ungimiento.
El ungimiento no es emoción; el ungimiento es Poder
Supremo en control. Sabiendo exactamente qué y
cómo, y eso es lo que está aquí.”
246. Estaba allá en Jesús, delante del pueblo, en el 56, en
el mensaje titulado: “El Velo Adentro”, él dice: “Eso es

lo que está aquí ahora, la misma cosa de allá.” Bueno,
¿y qué diría usted en esta noche?
247. Bueno, entonces sabemos que el ungimiento no
es brinco, salto, sabemos que después del ungimiento

que Jesús tuvo, después de 3 años de ministerio bajo
el ungimiento, después de eso subió al Monte y fue
adoptado; Adopción es otra cosa. ¿Ve usted? Aquí
vemos a Elías diciendo que el ungimiento estaba allí,
¿y estaba hablando en qué fecha? En el 56 o 54, y
dice: “Eso es lo que está aquí ahora.” Está diciendo:
“Hoy se ha cumplido esta Escritura,” por allá por esa
fecha; en el 65 tiene que volvérselo a decir, ¿ve? Casi
como 10 años después tiene que volvérselo a repetir.
¿Ve usted?
248. Entonces el ungimiento es una cosa, es cuando Dios
unge para esa clase de ministerio, y para esa clase de

ministerio, para cumplir Primera y Segunda Venida del
Señor, ¿tiene qué? Tiene para la Primera a uno: Jesús,
para la Segunda, con esa misma clase de ungimiento,
tiene a dos: A Elías primero y a Moisés después.
249. Entonces tenemos que ver la hora en que vivimos,
es más tarde de lo que su reloj físico le dice. Usted dice:

“Es tarde ahora,” espiritualmente es más tarde todavía,
¿por qué? Porque todas las promesas que Dios hizo,
que habría de cumplir en este tiempo, la mayoría de
ellas están en pleno cumplimiento en nuestro medio;
si falta alguna, son muy pocas, pero están en proceso
para Él cumplirlas.
250. Por lo tanto, entonces el ungimiento, realmente en
esta hora que vivimos, está presente para ser todo lo

que está prometido que habría de hacer para beneficio
de todos nosotros. No es para engrandecer algún
hombre, sino para beneficio de todos nosotros, para
hacernos a nosotros la Palabra, para que la Palabra
venga y se pueda encarnar en nosotros y podamos
irnos de aquí.
251. Cuando estaba en Elías, él decía: “He aquí un hombre
que puede raptar la Iglesia.” Y pedía y decía que le

consiguieran 11 (y él 12), y se iban a un monte y verían
a ver si ocurría o no ocurría el rapto; pidiendo, pero no
los había, ¿por qué? Porque no había la fe para rapto.
Pero por eso es necesario que el ungimiento regrese y
unja a otro hombre, ¿para qué? Para traer la fe para el
rapto, con los Truenos, para traer el Nombre Nuevo,
para traer públicamente el misterio de la Segunda
Venida del Señor, darlo a conocer públicamente, y
colocarnos en la posición correcta en esta hora en que
vivimos, para que pueda la Palabra hacerse carne en
nosotros y podamos irnos de esta Tierra.
252. Por lo tanto, ¿es qué? Dios interpretando Su Palabra,
y cuando Dios interpreta Su Palabra, entonces eso es lo
mismo que fue allá: “Hoy se ha cumplido esta Escritura
ante vuestros ojos.”
253. Dios nos bendiga en esta noche, Dios nos guarde
y nos ayude para poder ver la hora en que estamos y

recibir todo el beneficio que hay para nosotros.
254. Bueno, ya estamos en lo último, ya sabemos que es
demasiado tarde espiritualmente, ya los 144 mil están

por ahí con hambre espiritual; pero hasta que no se
encarne en nosotros, no pueden entrar ellos. ¿Ve? Así
es que podríamos entonces decir: “Que venga todo lo
que hay de parte de Dios para encarnarse lo más pronto
posible, porque queremos irnos de aquí.”
255. Ahora, sépase que cuando venga Moisés, ese
Ungido, ese tercer Ungido; Dios se perfecciona en tres

¿verdad? Por eso es que tiene tres ungidos: El primero
para la Primera Venida, y dos para la Segunda, y con
tres Él hace todo ese trabajo que Él ha prometido hacer.
256. Ahora va a tener el mismo problema cuando Moisés
venga, el mismo problema que cuando vino Elías; que

él decía que sus mensajes eran demasiado de largos,
y terminaba demasiado de tarde. Él decía: “Algunas
veces a las 12 de la noche todavía estoy ministrando.”
Y por el día, empezaba por la mañana y terminaba por
la tarde. ¿Ve usted?
257. ¿Pero sabe usted por qué? Por la carga de alimento
espiritual, de Palabra que traen para nosotros; tanto

alimento y hay que soltarlo para que nos lo comamos,
¿o es que usted va poderse comer el alimento si no le
es dado? Usted no lo puede buscar por su cuenta. Mire,
cuando Elías estaba dijo que vio en una visión o en un
sueño, y dijo que estaba almacenando zanahorias y de
todo ese alimento; ahora es el tiempo de comérnoslo
para que se encarne en nosotros.
258. Y si no tenía tiempo casi libre, sino que podía
empezar por la mañana y terminar por la noche,

tenía que cortar por causa del pueblo; y más entre los
americanos que no les gusta mucho los mensajes largos.
259. Bueno, ojalá que cuando aparezca Moisés, se
encuentre con un pueblo que sea como el que San

Pablo tenía en aquella ocasión; que empezó a predicar,
y todavía por la madrugada estaba predicando, se le
murió uno, se cayó y se murió porque le dio sueño, y
hubo que resucitarlo y seguir para adelante. ¿Ve? San
Pablo tuvo un buen grupo, ojalá y Moisés tenga un buen
grupo cuando venga, que pueda sentarse para oír todo
lo que Dios tenga a través de él, ¿para qué? Para que se
encarne en cada uno de nosotros. Y entonces nosotros
podemos ver nuevamente entonces, cuando aparezca,
esas mismas palabras delante de nosotros: “Hoy se ha
cumplido esta Escritura delante de vosotros.”
260. Bueno, en esta noche, si no paramos, si no hacemos
una pausa, nos amanecemos aquí. ¿Ustedes recuerdan

allá la primer vez que salió el Nombre Nuevo, a qué hora
terminamos? A las 2:30 ¿verdad? Después la segunda
vez que fuimos terminamos de 12 a 12:30, bueno, es
que hay tanta Palabra, ¿que sabe usted lo que necesita
tanta Palabra que hay? Corazones grandes que puedan
recibir todo lo que Dios tenga para nosotros.
261. Recuerde que va haber un tiempo en que la gente
va a desear lo que ahora nosotros estamos oyendo, pero

ya no va haber tiempo; así que somos bienaventurados
porque oímos lo que oímos, y porque recibimos lo que
recibimos, somos gente bienaventurada.
262. Ahora, ¿a cuántos les hubiera gustado haber estado
viviendo en los días que el Señor apareció? ¿Recuerdan

allá cuando Él se lo llevó... después que salió del culto
se fue caminando, y la gente se le fue detrás, y se sentó
en el monte y continuó predicándoles? Y se le acabó la
comida a la gente, y ya llevaban muchísimo tiempo allí,
y a la gente le dio hambre, y el Señor dijo: “Tengo pena,
tengo dolor por la gente, porque si se van así, pueden
desmayarse.” Así que tuvo que darles comida física
también después de haberles dado comida espiritual.
Esa gente tenía hambre de Palabra, ellos no estaban
pensando en el día de mañana, sino en el presente;
porque en el presente ¿estaba qué? El Ungido de Dios
allí. ¿Ve usted?
263. Entonces, ¿cuántos hubieran deseado estar en
un culto de esos, que no se sabía cuándo habría de

terminar? Ahora, ¿cuántos les hubiera gustado estar
en alguno de los cultos cuando el Señor vino en Elías?
Bueno, los que fueron allá en los Estados Unidos, para
estar en los cultos del Señor a través de Elías, pues los
que estuvieron allá, si el culto comenzaba de 6 a 7,
¿a qué hora estaba ya la gente frente a los portones
esperando que abrieran? A las 3 de la tarde ya estaba
allí, así que allí no había asiento seguro para nadie.
¿Qué le parece?
264. Y si era domingo por la mañana el culto, por la
madrugada ya estaban allí en frente, y cuando abrían

entraban, y el que llegara a la hora del culto, el que
llegara: “Pues si ya está lleno todo,” se tiene que quedar
fuera. ¿Ve usted?
265. Ahora vemos que todo eso es de esa manera, ¿por
qué? Porque hay Palabra de Dios, y cuando hay un

pueblo que está interesado en la Palabra, y que sabe
que la necesita para que esa Palabra se encarne, para
podernos ir de aquí de esta Tierra, sabemos entonces
que eso es más que nuestra vida, eso es más que 2 o
3 horas que podamos dormir en nuestra cama, ¿por
qué? Porque si en 2 o 3 horas puede encarnarse cierta
cantidad de Palabra que se necesita en un mes o dos,
pues preferimos 2 horas de sueño y dedicarlas a la
Palabra, y no tener que esperar 2 o 3 meses. ¿Ve?
266. Entonces sabemos que la Palabra tiene que venir
para nosotros poderla recibir y encarnarse en nosotros,

por lo tanto, estamos en esa hora que Él ha prometido,
viendo todo lo que Él ha prometido, viendo cómo se
va desarrollando, viendo cómo se va cumpliendo, pero
todo en simplicidad; nunca debemos tropezar en la
simplicidad.
267. Dios envía a un hombre, si lo envía, Él lo respalda,
por lo tanto, si Él lo respalda, él no tendrá que tener

ningún temor de que alguien pueda hablar algo. Y
usted no tiene que tener ningún temor de creer lo que
la Palabra de Dios dice, aunque los demás hablen;
sabemos una cosa ¿qué? Que un día nos vamos a ir de
aquí, y los burladores se van a quedar aquí; y los que
creyeron, en ellos se habrá encarnado la Palabra, y ya
estaremos allá después, y no vamos a escuchar a nadie
más burlándose de nosotros. Así que no hay ningún
problema en la hora en que vivimos.
268. Dios nos bendiga, Dios nos guarde. No encuentro
dónde cortar este mensaje que comenzó hace 2 años y
pico, todavía no he encontrado dónde terminarlo, pero
yo creo que algún día lo vamos a terminar; cuando
se haya encarnado por completo en nosotros, habrá
concluido y nos iremos de aquí.
269. Bueno, entonces sabemos que esto es una pausa,
esperamos que para la próxima, pues el Señor nos

siga dando Su Palabra; no sabemos, a lo mejor pues ya
para la próxima, ya esta noche nos ha dado bastante,
y a lo mejor en una 1 o 2 horas, pues nos dará lo que
necesitemos, no sabemos.
270. Ahora escuche bien esto: Entonces cuando los
cultos los teníamos los viernes allá en Ponce, entonces

ninguna persona que tuviera prisa iba a los cultos
de los viernes en Ponce, porque desde el principio
se les dijo: “Los cultos los viernes son sin límite de
tiempo, no sabemos a que hora terminamos; no somos
nosotros, sino cuando Dios termine, si termina a la
hora, pues terminamos, pero si Él quiere seguir hasta
por la madrugada, Él tiene la libertad para hacerlo, por
lo tanto, el que venga, venga sabiendo eso, no venga si
viene con prisa.”
271. Entonces, bueno, allá nos predicó un hermano
unas cuantas veces en esos cultos, y algunas veces él

terminaba, ¿a qué hora? Hasta las 12 llegó a terminar
¿verdad? Lo más tranquilito, y miraba* el reloj: “Todavía
es temprano”, es temprano ¿por qué? Porque no hay
límite de tiempo y podemos estar hasta por la mañana.
272. Bueno, los viernes tenemos la ventaja de que al
otro día muy pocas personas trabajan, y que el mundo,

después de que usted salga de aquí en esta noche, usted
verá por ahí algunos bares, algunos negocios con gente
por ahí todavía, y que gozándose en las cosas de ellos, y
cuando llegan a la casa, al otro día amanecen enfermos
del estómago de tanto beber esa agua, esa agua con
alcohol que les hace daño. Pero el que bebe del agua
que Dios nos da espiritualmente, ¿cómo amanece? Más
contento cada día.
273. Entonces vemos que Dios tiene un propósito con los
cultos los viernes, y es para que nadie se queje, y sepa

usted que los cultos aquí no tienen límite de tiempo.
Así que... y cuando la carpa sea movida a otro lugar, ya
tampoco tendrá límite de tiempo.
274. Es mejor un día bien aprovechado, y no un año
recibiendo gotitas, es mejor beberse un vaso de agua

completito, cuando usted realmente tiene sed, y no
recibir gotitas poquito a poco hasta que le dé un vaso
de agua; cuando termina de tomarse la última gota,
pues está seco de la sed otra vez. ¿Ve usted?
275. Así que creo que estos cultos, pues son de grande
bendición para un propósito de parte del Señor para

nosotros, ya que nos queda poco tiempo, ya que el
tiempo está terminando.
276. Vemos que cuando Dios nos habló a través de
Elías, de esas cosas abiertamente, ya lo que le faltaba

eran meses, habló en febrero, y en diciembre se fue.
¿Cuánto nos faltará a nosotros? [CORTE DE AUDIO
EN CINTA]
“DIOS INTERPRETANDO SU PALABRA.”
NOTAS
DISTRIBUCIÓN GRATUITA
Última revisión: 2024-02-09

1976 08 13 Dios Interpretando Su Palabra Lectura

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DIOS

Dr. William Soto Santiago

E n esta noche, el tema sobre el cual estaremos

divina y el conocimiento intelectual o natural de las

y bueno, muchos pues decían que era hijo de José, o por

padre enseña a sus hijos desde temprano. Entonces

perdido el tiempo, vemos que de seguro María le había

los verdaderos hijos del Señor y los niños del Señor...

nos sorprenden a nosotros, cuando nosotros los oímos

las cosas realmente como son y no las razonan, ¿ve?

que los niños; nosotros por causa de que nuestro

él solamente ve, entiende, cree, ¿con qué? Con los

viene por el oír, y por el oír de la Palabra; pero hay que

y nos hacen fallar en muchas ocasiones acá en lo

tiene promesas, y Él viene y cumple lo que Él promete,

Dios, luego de Dios prometer algo, luego encontramos

responsables de predicar la Palabra, entonces en vez de

hacemos eso, casi siempre, al tener tanta Escritura,

propia interpretación que le habíamos dado, no era

tomamos algo que Dios prometió, y lo aplicamos mal,

prometida para cada tiempo, es la correcta revelación

para el que puede ver (que es entender) y recibir ¿qué?

último tiempo, los últimos días, en donde Mateo

el tiempo más peligroso de todos los tiempos, sabemos

cosas, sabemos que Dios en este tiempo tiene Palabra

Ungidos de los Últimos Días” encontramos que los

sencillo, es muy fácil identificar a los falsos ungidos, por

ojos en las apariencias, porque dice Dios en ese

espíritu de esa letra? Si no se tiene la vida, el significado

la letra, pero no solamente la letra, sino la letra y el

si usted tiene su propia interpretación, pues Dios

tiene que hacer, ¿es qué? Ocultarse, porque ¿cómo se

que está revelándose, tiene que estar velada, la Palabra

estaba en aquel poderoso profeta Elías, ¡Oh! Todo el

ellos estaban al otro lado del río; ese es el problema, que

hijos de los profetas: “¡Ah! No, no, después que él me

mayores, pero Dios no tiene dos profetas mayores

que Dios se iba llevar a Elías, ¿ve? Todos sabían que

camino con el profeta, y eso es bueno. Imagínese, dejar

quieras ahora,” eso era lo que estaba esperando Eliseo,

que el manto tipifica la Palabra), ¿qué fue lo que pasó?

para algún ministerio, aun el trabajo de esa persona tiene

seguro trabajó; porque él fue llevado al desierto, por

enseñándole, ¿le enseñaba con qué? Con la Biblia, la

usted sabe, no se conformó con quedarse entre los hijos

de los profetas, Eliseo dijo: “No, dondequiera que tú

dijo a la hermana Hattie Wrigth11: “Pide lo que quieras,

viene con un ministerio más pequeño que el de Elías,

el lugar donde estaba Eliseo? Y entonces el siervo de

para que fuera cegada esa gente, entonces fueron

rey de Israel, y cuando se encuentra en medio de ellos,

que vino con ese ejército, qué cuentas le iría a dar al

y después en vez de darle una pela, lo que le den sea

pues entonces quiere decir que los tuvo como chiquillos,

un profeta, arregla las cosas? Algunas veces tiene que

ministerio, era bravo también y se molestaba, usted

profeta enojado, un profeta enojado lo único que puede

tenía la Palabra de que él tendría una doble porción

ministerio doble al de Elías; usted busca los milagros,

cómo pasó, y vio lo que había pasado, y no solamente

había pasado, porque el Espíritu ministerial, el Espíritu

Branham, o Dios a través del Hermano Branham13:

“Muchos lo pasan por alto por razón de la manera

en carne, Él es la Palabra, ése es la Palabra. Entonces