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MIRE A DIOS

Dr. William Soto Santiago


Domingo, 23 de Abril de 1978
Cayey, Puerto Rico
NOTA AL LECTOR
Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y exacta de este
mensaje, tal como fue predicado; por lo tanto, cualquier error en este escrito
es estrictamente error de audición, transcripción e impresión; y no debe
interpretarse como errores del Mensaje. El texto contenido en esta conferencia,
puede ser verificado con las grabaciones del audio o del video.
Este folleto debe ser usado solamente para propósitos personales de
estudio, hasta que sea publicado formalmente.
Las citas y referencias de los libros “Las Siete Edades De La Iglesia”, “La
Revelación De Los Siete Sellos”, “Citas”, de William Marrion Branham, son tomadas
del material impreso y digital gratuito en forma de libros de la imprenta de La Gran
Carpa Catedral Corp., de Cayey, Puerto Rico / www.imprenta.carpa.com
Las citas y referencias de los mensajes predicados por el Rev. William
Marrion Branham, son tomadas (principalmente) del material oficial en español
impreso y digital en forma de libros y folletos de Grabaciones la Voz de Dios
(Voice Of God Recordings, Inc.), fundada desde 1981, por el Hermano
Joseph Branham, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A. / vogr@branham.org
MIRE A DIOS
Rev. William Soto Santiago
Domingo, 23 de Abril de 1978
Cayey, Puerto Rico

M uy buenos días, amados hermanos, Dios nos


continúe bendiciendo a todos en esta hermosa
mañana en que podemos congregarnos para adorar a
nuestro Dios y oír Su gloriosa Palabra.
2. Vamos inmediatamente a buscar en nuestras biblias
en el capítulo 45 del profeta Isaías. Isaías, capítulo 45,
verso 22 en adelante dice: *[al verso 23]
“Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la
tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.
Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió
palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se
doblará toda rodilla, y jurará toda lengua.”
3. Oremos a Dios:
Dios eterno, ante Tu presencia estamos. Te rogamos
Tu bendición sobre nuestras almas en esta mañana. En el
nombre del Hijo de David, te lo ruego todo. Amén, amén.
4. En esta mañana vamos hablar sobre un tema
sencillo, titulado: “MIRE A DIOS.”
5. Conforme a la Palabra que hemos leído, Dios mismo
dice: “Mirad a mí, todos los términos de la tierra. Mirad
a mí, y sed salvos.” Por lo tanto, si Él dice de esa manera,
entonces, si Él dice que miremos a Él para que seamos
salvos, entonces, si Él dice de esa manera, entonces hay
una forma para mirar hacia Dios, y para poderlo ver,
4 Dr. William Soto Santiago
y para poder recibir el beneficio de parte de Dios para
nosotros en el día en que nosotros vivimos.
6. Conforme a la Palabra de Dios, podemos examinar
la manera en que podemos mirar a Dios en cada tiempo,
y poder ver a Dios obrando en cada tiempo. Porque Dios
hizo esta Tierra, y no la hizo para estar vacía, sino para
ser habitada. Y Él no es un Dios que hace las cosas y
después se desanima y pierde el interés de lo que Él ha
hecho y lo deja a la deriva, Dios no ha abandonado Su
Obra, Él no ha abandonado a los seres humanos, Él ha
estado aquí desde que Él hizo al hombre, Él ha estado
aquí en la Tierra; Dios ha estado aquí en la Tierra con
el hombre, para Él hacerse conocer al Ser humano.
Pero tenemos que entender que Dios es Espíritu, y que
ningún hombre ha visto a Dios jamás; y sin embargo,
Él dice que lo miremos a Él. ¿Y cómo lo podemos ver
siendo Él Espíritu, y ningún hombre lo ha visto? A
través de la manera en que Él se manifiesta en cada
tiempo, es la manera en que nosotros podemos mirarlo
a Él y verlo a Él, no hay otra forma.
7. Para poder ver a Dios, Dios tiene que velarse en
carne humana, Dios necesita un velo de carne, al cual
Él llamar, el cual Él ha predestinado desde antes de
la fundación del mundo, para, a través de eso velo de
carne, Él darse a conocer a la humanidad que vive en
ese tiempo. Y esa es la manera en que Él se da a conocer,
y esa es la manera en que Él habla a la humanidad, y le
dice que lo miren a Él.
8. Para poder mirar a Dios, hay que mirar a Dios
¿cómo? Mirando a través del velo de carne que Él
tiene para ese tiempo, y entonces reconocer que el que
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está detrás de ese velo de carne es Dios obrando, Dios
hablando y cumpliendo la parte del plan que Él tiene
para ese tiempo en que Él levanta esa persona.
9. Encontramos que en el tiempo de Enoc podíamos
ver a Dios a través de Enoc, en el tiempo de Noé
podíamos ver a Dios a través de Noé, en el tiempo de
cada uno de los instrumentos de Dios podíamos ver a
Dios a través de esos instrumentos. Pero tenemos que
entender también que esos instrumentos, esos mismo
velos de carne, han sido la causa por la cual muchas
persona no han podido ver a Dios; porque han querido
ver a Dios, pero han tropezado con el velo de carne que
Dios usa para ese tiempo.
10. La gente en el tiempo de Noé, bueno, todos tenía

religiones, y todos querían ver a Dios; pero la manera


para ver a Dios era a través de Noé. Pero el velo de
carne que Dios usó era tan simple, tan sencillo, que
la gente no podían creer que Dios estuviera detrás de
aquel velo de carne hablando; y mire lo que estaba
hablando, estaba hablando de un juicio que habría
de venir, y estaba mostrando también la forma para
escapar. Porque siempre que Dios anuncia un juicio,
también anuncia la forma para escapar de ese juicio.
11. Pero las gentes no podían ver a Dios, podían mirar,

y lo que veían era un hombre; pero Dios ha dicho que lo


miremos a Él, y para poderlo mirar y verlo, tenemos que
mirarlo y verlo a través de un velo de carne. No ver el
velo de carne para tropezar, ni tampoco para decir que
ese velo de carne es Dios; porque Dios nunca ha sido
carne, Dios se hace carne, se vela en carne humana;
pero Dios no es carne, ni sangre.
6 Dr. William Soto Santiago
12. Por lo tanto entonces, usted tiene que entender esa
parte, porque sino usted tropezaría en el velo de carne
que Dios usa para cada tiempo. La misma actitud que
usted asume en este tiempo, sería la misma actitud
que usted hubiera asumido en el tiempo de Enoc, en el
tiempo de Noé, en el tiempo de cada uno de los profetas,
y en el tiempo de cada uno de los siete mensajeros de
las siete edades de la Iglesia.
13. Usted no hubiera cambiado la actitud, la actitud que

usted tiene hoy frente a lo que Dios ha prometido para


hoy, es la misma actitud que usted hubiera asumido en
otros tiempos en donde Dios estuvo obrando también.
14. Por lo tanto entonces, en este tiempo, nosotros,

actuamos como hubiéramos actuado en cualquier otro


tiempo. Si en este tiempo nos ponemos al lado de la
Palabra, en el tiempo de Noé, nos hubiéramos puesto
al lado de la Palabra que estaba en Noé; y entonces no
hubieran entrado solamente ocho personas, hubieran
entrado más de ocho personas; pero nosotros fuimos
representados allá en los que creyeron. Porque siempre
los creyentes, de este tiempo, han sido representados en
los creyentes de los tiempos pasados.
15. Los creyentes intelectuales, creyentes
manufacturados, fueron representados en los creyentes
manufacturados de los tiempos pasados. Los incrédulos
de este siglo XX fueron representados ya en los incrédulos
del siglo pasado, de los tiempos pasados. Por lo tanto, si
hubieran estado en el tiempo pasado hubieran hecho lo
mismo que hacen hoy. ¿Por qué? Porque los incrédulos de
otro tiempo hicieron lo mismo que hacen los incrédulos
de este tiempo. Los creyentes manufacturados de
MIRE A DIOS 7
este tiempo, o los creyentes manufacturados de aquel
tiempo, hicieron los mismo que hacen los creyentes
manufacturados de este tiempo.
16. ¿Qué hacen los creyentes manufacturados de este

tiempo? Todos dicen que creen, pero es de una manera


intelectual. Y una de las fatalidades de los creyentes
manufacturados, es que siempre le están buscando
faltas a la Palabra para el tiempo en que ellos viven, le
están buscando siempre falta a la manera en que Dios
obra, y al velo de carne que Dios utiliza en el tiempo
en que ellos viven; le buscaron faltas en los tiempos
pasados. Por lo tanto, en todos los tiempos le buscarán
faltas; busquelos a través de la historia y usted verá que
han obrado siempre de la misma manera.
17. Encontramos que los creyentes manufacturados

siempre han sido los más molestosos, siempre han sido


los que han sido el problema en medio del pueblo de Dios.
18. Encontramos que ellos también han estado con sus

nombres escritos en el Libro de la Vida, pero que sus


nombres son borrados cuando ellos llegan a cierto lugar
en donde cruzan la línea.
19. Encontramos también, que de los creyentes
manufacturados es que se levantan los ministros que,
con una falsa enseñanza, engañan, si es posible, aun a
los escogidos. Eso es así a través de toda la historia de
la biblia, eso es así a través de toda las dispensaciones
pasadas, y eso es así a través de todas las edades pasadas.
20. Encontramos que los ministros que son levantados

de entre los creyentes manufacturados son ministros


preparados, educados, son ministros astutos, son ministros
que saben convencer a la gente; porque saben utilizar
8 Dr. William Soto Santiago
bien los sentidos humanos, y tienen, ellos, sus sentidos
humanos bien preparados, de tal manera que pueden
llegar a los sentidos humanos de las gentes, de tal manera
que los convencen, intelectualmente, de las cosas.
21. Por eso es más fácil, un ministro de los falsos

ungidos, convencer a las gentes, que un ministro


ungido por Dios, de los genuinos, convencer a la gente;
un verdadero ministros de Dios no puede convencer a
la gente. ¿Por qué? Porque él no trabaja con los sentidos
humanos, él trae la Palabra como es; la entiendan o
no la entiendan, y ahí entonces, Dios es el que tiene
que obrar; porque si Dios no obra para que la gente
pueda recibir esa Palabra, entonces la gente no la podrá
entender; Él la trae, la entiendan o no la entiendan.
22. Pero hay escogidos predestinados desde antes de la

fundación del mundo, que ellos son la Palabra también. Por


lo tanto, cuando llega esa Palabra, cuando ellos la escuchan,
eso llega allá, al alma, llega allá al corazón, y eso hace
contacto con esa simiente predestinada que hay ahí dentro;
porque esa persona es simiente predestinada, él es Palabra,
y Palabra, cuando se encuentra con Palabra, algo tiene que
suceder. Y entonces esa simiente que está ahí sale a la vida,
se expresa, y entonces lo único que puede decir: “Eso es
lo que yo estaba esperando, esa es la verdad.” Y después
es que lo viene a entender con los sentidos, pero primero
lo recibe en el alma. Es que el verdadero creyente no se
puede negar así mismo, él es la Palabra, y no puede negar la
Palabra para el tiempo en que él vive.
23. Entonces, encontramos que esa es la manera en

que Dios obra con los escogidos. Ellos no son personas


intelectuales, ellos son personas creyentes; porque son
MIRE A DIOS 9
simiente de Dios. Ellos, quizás no tengan una explicación
completa de toda la Palabra, pero ellos si reciben toda la
Palabra a medida que va viniendo de la manera en que
Dios ha predestinado que la ha de traer. Siempre Dios
tiene la misma forma, Dios no cambia Sus formas, es
la misma forma, el mismo método, siempre ha sido el
mismo; porque Dios es perfecto, y como Dios hace una
cosa la primer vez, la sigue haciendo siempre de la misma
manera, en todas las edades y dispensaciones futuras.
24. Encontramos entonces, que en cada tiempo hay el

llamado de parte de Dios de que miremos a Él. Y si


miramos a Él, lo vemos a Él; si miramos a hombres,
lo que vemos son hombres. Si miramos a buenos
predicadores, pues entonces lo que vemos son buenos
predicadores. Si miramos en lo material, o en lo
intelectual, entonces estaremos perdidos; pero si lo que
estamos mirando, y lo que estamos buscando es ver es
Dios, hay una manera en cada tiempo para ver a Dios.
En cada tiempo ha sido la misma manera: Podemos ver
a Dios en Su manifestación a través de carne humana,
conforme a la promesa que Dios haya hecho para el
tiempo en que uno vive; no hay otra forma, y como no
hay otra forma, entonces tenemos que ver a Dios.
25. Y si tenemos que ver a Dios para recibir el beneficio

de Dios, entonces tenemos que mirar lo que está detrás


del instrumento que Dios usa en el tiempo predestinado
por Dios, entonces podremos ver a Dios haciendo lo
que Él prometió hacer para el tiempo en que uno vive.
No es lo que Dios prometió hacer para el tiempo allá
de Noé, ya eso Dios lo hizo, y los que vivieron en aquel
tiempo, que pudieron ver a Dios en la escena a través
10 Dr. William Soto Santiago
de un anciano, de un viejito allá llamado Noé, pues
esos recibieron el beneficio para aquel tiempo. Pero
nosotros, que vivimos en este siglo XX, tenemos el
privilegio, y tenemos el derecho y la obligación de ver
a Dios si somos escogidos; y esa es la única manera
para poder recibir el beneficio que Dios nos quiere dar,
nos quiere traer en este tiempo.
26. La única manera para recibir el beneficio de parte

de Dios, es poder ver a Dios en la manera en que Él se


manifieste en el tiempo en que nosotros vivimos; y entonces
podemos recibir todas las bendiciones que ÉL ha dicho
que nos va a dar en el tiempo en que nosotros estamos
viviendo. Entonces podemos ver a Dios cumpliendo las
cosas que Él dijo que habría de hacer en este siglo XX.
27. Pudimos ver a Dios a través del cuarto Elías,

y pudimos recibir el beneficio de lo que Dios hizo a


través del cuarto Elías; pudimos ver a Dios a través
del cuarto Elías, y pudimos recibir la Palabra que Dios
trajo a través del cuarto Elías.
28. Y todas las cosas que Dios ha prometido hacer y

darnos en este siglo XX, las cuales encontramos que Él


tiene que cumplirlas, porque Él las prometió, encontramos
que las que Él no llegó a cumplir a través del cuarto Elías,
Él tendrá otra persona a través del cual cumplirlas.
29. Encontramos que el cuarto Elías nos dio a conocer

seis Sellos, y del Séptimo Sello nos habló de una


manera en la cual nos colocó el Séptimo Sello para ser
abierto en el futuro. Si pudimos recibir el beneficio de
Dios a través del cuarto Elías, dándonos a conocer seis
Sellos, entonces podremos recibir el beneficio de parte
de Dios cuando Él da a conocer el Séptimo Sello, y eso
MIRE A DIOS 11
será siempre de la misma manera: Dios manifestándose
y utilizando carne humana. Porque Dios, como está
tratando con seres humanos, con seres de carne hueso,
pues Dios tiene que descender, Dios tiene que descender
a la forma humana, Dios tiene que tomar una forma
humana, un velo de carne, para poder dar a conocer a
Sus hijos las cosas que Él ha prometido.
30. Imagínese, si Él la hiciera de otra manera, ¿quién

entendería? Si Él hablase, y no hubiera un instrumento


de carne, para a través de ese instrumento de carne
Dios hablar, si Dios hablase sin instrumento de carne,
¿quién lo entendería? Dice la Escritura, que cuando
habló en aquella ocasión que Jesús estaba frente a la
tumba de Lázaro, las gentes dijeron1: “Trueno le ha
hablado, ha sido un trueno.” Otros dijeron: “Ángel le
habló.” Y nadie sabía lo que había sido hablado, hasta
que Jesús mismo, después a Sus discípulos, fue el que
tuvo que haberle dicho lo que fue hablado, y entonces
fue escrito lo que fue hablado.
31. Luego encontramos, también, a través de la historia

bíblica, cuando Dios le habló a Sus instrumentos, a Sus


profetas, en algunas ocasiones les habló de una manera,
en otras de otra manera; a algunos les habló a través de
un torbellino, y cualquiera que miraba, bueno, veía un
torbellino, no veía más nada. Pero desde el torbellino
Dios le habló a Job, y también desde el torbellino Dios
le habló al cuarto Elías, le habló al hermano Branham.
Y las gentes miraban ese torbellino, y nadie sabía lo
que estaba pasando; pero después venía el profeta de
Dios y decía que Dios le estaba hablando a él. ¿Ve?
1 San Juan 12:29
12 Dr. William Soto Santiago
32. Por eso entonces, encontramos que para el pueblo
saber las cosas que Dios quiere que Su pueblo sepa,
cuando el pueblo desea saber lo que Dios habla,
realmente necesita oírlo a través de un velo de carne;
porque Dios lo hace manifiesto a través de un velo de
carne como lo ha hecho en todos los tiempos.
33. Encontramos que esa siempre ha sido la manera de

Dios, y Dios no cambiará Su manera, Dios no cambia


Su forma; aunque el pueblo desee que Dios cambie Su
forma; Dios no la va a cambiar nunca, y aún, aún el
Milenio, y aún la Eternidad, aún Dios para gobernar,
Dios lo va hacer a través de un velo de carne.
34. Por lo tanto entonces, encontramos que esa es la

manera de Dios. Y siendo la manera de Dios, entonces


tenemos que mirar a Dios y ver a Dios en la manera en
que Él obra, en la manera en que Él habla, en la manera
en que Él se manifiesta para la bendición nuestra.
35. Por eso siempre tenemos que entender, que todo

lo que Dios hace es para beneficio nuestro, es para


bendición nuestra, y no tenemos que ponernos a
pelear con Dios. “ ¿Y por qué Tú no haces esto de esta
manera? ¿O por qué no lo haces de esta? O si vas a
escoger a alguien, ¿por qué no escoges a Fulano de Tal?
Nos gusta más Fulano de Tal que sea el instrumento
Tuyo.” Pero Dios no se deja llevar por el gusto suyo
o por el gusto mío, Dios tiene Su gusto, Dios tiene
Su forma, y es conforme a como Él predestina, es
conforme a como Él le agrada.
36. También, fijense, en cuanto al mensaje de Dios, la

Palabra de Dios para cada tiempo, usted podrá ver que


siempre la Palabra de Dios ha estado oculta, y se ha
MIRE A DIOS 13
revelado a través de un velo de carne. Y luego ¿quiénes
son los que han recibido esa Palabra?
37. ¿Quiénes son los que la han recibido y luego la han

entendido? ¿Quiénes son? Los que no son nada. Los


grandes, los sabios y entendidos, los teólogos, esos no
se han dado cuenta de lo que ha estado sucediendo,
ellos no han podido ver a Dios.
38. Jesús, en una ocasión cuando estaba ministrando aquí

en la Tierra, encontramos que todo el mundo estaba en


contra de Él, todas las religiones de aquel tiempo estaban
en contra de Él. ¿Qué fue lo que sucedió en aquel tiempo?
Lo que sucedió en aquel tiempo fue que Dios cumplió lo
que Él había prometido para aquel tiempo, Él prometió
para aquel tiempo enviar un precursor y luego enviar al
Mesías; y allí estaba el cumplimiento de la promesa de
Dios delante de todo el pueblo.
39. Y cuando la promesa de Dios fue cumplida delante

de todo el pueblo, y en medio del pueblo, aquello fue


tan diferente a la manera en que los líderes religiosos
de aquel tiempo interpretaban el cumplimiento de
lo que Dios había prometido, que fue tan contrario
el cumplimiento, fue tan contrario a la forma de ser
esperado, que transtornó todas las enseñanzas que había
con relación a Él, trastornó a todos los ministros; y ellos
decían: “No, no, no, no puede ser esto el cumplimiento
de lo que Dios ha prometido.” Es más, algunos quizás
pensaban: “Si esto es el cumplimiento, yo no quiero
el cumplimiento de lo que Dios ha prometido. Si esto
es el cumplimiento, yo no quiero a mi congregación
creyendo eso. Si esto es el cumplimiento de lo que
Dios ha prometido, mejor me quedo allá en las
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denominaciones, y que mi congregación se quede allá
en las denominaciones. Mejor regresamos a Egipto.”
Pero sin embargo, era aquel el cumplimiento de lo que
Dios había prometido, le gustara o no le gustara a la
gente, le gustara a los líderes religiosos o no le gustara;
porque Dios no tiene que complacerle el gusto a la
gente, más bien, nosotros somos los que tenemos que
complacer a Dios y agradar a Dios.
40. Pero muchas personas se creen que Dios tiene que

complacerlos a ellos, y se creen niños mimados, y creen


que si Dios no los complace, y Dios no hace como ellos
creen o esperan, pues entonces, pues, no van a servir
a Dios. El que no quiera servir a Dios que no le sirva;
pero el que ama realmente a Dios le servirá, aunque
Dios haga las cosas de una que ellos no se esperaban.
Ellos cambiarán la manera de ellos, pero no desearán
que Dios cambie la manera de Él.
41. Así que, si algo tiene que ser cambiado, siempre

será la manera en que la gente interpretan las cosas


de Dios, la manera en que las gentes esperan las cosas
de Dios; pero la de Dios, la manera de Dios, no puede
ser cambiada; porque la manera de Dios es infalible,
porque Dios es infalible. Así que nosotros somos los
que tenemos que someternos a la manera de Dios, y no
Dios a la manera o formas nuestras.
42. Encontramos que en aquellos días de Jesús,

encontramos que había una revolución. Cuántas personas


pensarían2: “Bueno, si este es el Mesías, cómo va a
venirnos con tantos problemas, cómo va a tratarnos a
nosotros como que somos hijos del diablo, nosotros que
2 San Juan 8:39-59
MIRE A DIOS 15
somos los ministros de Dios, que somos el ministerio
que Dios ordenó a través de Moisés, cómo va a venir este
muchacho a tratarnos de esta manera; Él ni siquiera es
un levita, Él ni siquiera está en el ministerio nuestro, es
un muchacho ahí que ha salido predicando, y han habido
algunas señales que lo han acompañado; pero, jum, no
está con nosotros, ni estudió en nuestro seminario, ni
predica tampoco como nosotros; su forma de predicar es
una forma rabiosa. Para Él, cuando se dirige a nosotros,
y habla de nosotros, habla de nosotros, de tal manera,
que nos trata como hijos del diablo, hijos de la serpiente,
nos dice víboras, serpientes, nos dice ciegos guías de
ciegos. ¿Y qué clase de predicador es ése? ¿Qué clase de
Mesías es ése?” Sin embargo, era la clase de Mesías que
Dios les había prometido que habría de venir. Los demás
que vinieron imitando, los demás que vinieron antes de
Él, ¿sabe lo que Dios dijo acerca de ellos? “Los que antes
de Mí vinieron, robadores son, mentirosos, imitadores.”3
43. Ahora, siempre que Dios va a enviar algo, el diablo

se da cuenta que Dios ha prometido algo, y antes el


diablo viene, se mueve a la escena, y hace algo parecido
a lo que Dios va hacer.
44. ¿Para qué? Para que cuando venga lo que Dios

ha prometido la gente diga: “Mira, si es la misma


cosa, el mismo ¿qué? (En términos nuestros acá
puertorriqueños) el mismo perro con diferente collar.”
Esos son los términos acá nuestros, usted sabe, nativos
acá de nosotros; yo creo que en otros países también
lo usan, pero eso quiere decir: La misma cosa en otro
hombre, la misma cosa. “Y como aquello otro era
3 San Juan 10:8
16 Dr. William Soto Santiago
del diablo, pues esto también es del diablo.” Aquello
primero era del diablo, pero eso último, lo cual Dios
cumple, eso es de Dios. Porque el diablo siempre trata
de imitar lo que Dios va hacer, para que cuando venga
lo que Dios ha prometido la gente ya esté tan cansada
con tantas falsificaciones, tantas imitaciones, que no
quieran recibir lo que Dios ha prometido.
45. El diablo hace de esa manera para tratar ¿de qué?

De cegar los ojos de la gente, para que no puedan ver el


cumplimiento de lo que Dios ha prometido cuando Dios
lo cumple, y entonces no pueden recibir el beneficio de lo
que Dios está haciendo; pero Dios, cuando cumple lo que
Él ha prometido, Él dice que lo miremos a Él, y podemos
entonces verlo a Él obrando. Y luego, cuando miramos
para atrás y vemos los falsos que habían venido, entonces
podemos mirar y ver el diablo detrás de esos falsos.
46. Por tanto, tenemos que tener nuestros ojos siempre

abiertos, para mirar y ver a Dios en cada tiempo, ver a


Dios en el cumplimiento de lo que Él prometió.
47. Muchas persona dicen que están esperando ver a

Dios, y que están esperando ver a Dios cumplir lo que


Él prometió. Pero ¿qué sucede? No saben la manera en
que Dios ha prometido que ha de cumplir esa promesa.
Y algunos piensan: “Bueno, cuando tal cosa sea
cumplida y sea dada a conocer, eso pues será una luz.”
Otros dicen: “No, no, será otra cosa, o será un ángel.”
Pero encontramos que siempre que Dios cumple lo que
Él prometió, y siempre que Dios quiere dar a conocer
a Su pueblo Su Palabra, Él siempre ha tenido la misma
forma: Un velo de carne, para Él, a ese velo de carne,
darle a conocer lo que Él quiere que él conozca, y luego
MIRE A DIOS 17
le dice que lo dé a conocer al pueblo; y eso es Dios
obrando a través de carne humana, entonces podemos
ver a Dios detrás de un velo de carne.
48. Dios no ha cambiado Su forma, el que no pueda ver

a Dios en cada tiempo es porque no quiere; si mira la


historia, usted verá que siempre ha sido la misma forma.
49. Muchas personas, hoy en día, han visto como

Dios, a través del cuarto Elías, abrió seis Sellos; Dios,


a través del cuarto Elías, abrió seis Sellos. Y cuando
están esperando la apertura del Séptimo Sello, no se
dan cuenta que si Dios usó un velo de carne para abrir
seis Sellos, para abrir el Séptimo, también tiene que
usar un velo de carne; pero es Dios detrás de un velo
de carne. No es un velo de carne el que podrá hacer las
obras, sino el que hace las obras es Dios, y entonces
podemos ver a Dios detrás de un velo de carne, para
darnos a conocer lo que Él dijo que nos daría a conocer.
50. Por lo tanto entonces, tenemos que mirar a Dios,

¿para qué? Para ver a Dios en el tiempo en que uno


vive. Podemos mirar para atrás y ver a Dios en el
tiempo de Noé, en el tiempo de Moisés, y en todos esos
tiempos, y ver a Dios a través de carne humana obrando
y cumpliendo lo que Él prometió para ese tiempo.
51. Por lo tanto, sabemos que Dios no ha cambiado

nunca la manera en que Él se da a conocer a Su pueblo;


encontramos que siempre han sido profetas los que
Él ha usado. Y encontramos que cuando aparezca el
último profeta, que será el Benjamín de la familia de
los profetas, pues a través de ése Él dará a conocer todo
lo que falte por ser dado a conocer. Y después que dé
a conocer todo lo que tenga que dar a conocer, y haga
18 Dr. William Soto Santiago
todo lo que tenga que hacer, pues ya se acabaron, se
acabó la familia de los profetas; en el sentido del uso
de Dios darle a esos instrumentos, pues ya los usó a
todos, y entonces con el último concluye, Dios, de dar a
conocer a los seres humanos Su plan aquí en la Tierra.
¿Ve? Y luego entonces podremos pasar ¿a qué? Podemos
pasar a una transformación de nuestros cuerpos, y a
un traslado a otra dimensión. Y luego entonces, más
adelante, más adelante, luego entonces vivir un milenio
como muestra de que todo ya ha sido arreglado, y luego
seguir caminando por toda la eternidad sin ver muerte.
52. Así que usted tiene que ver a Dios siempre, y para

ver a Dios usted tiene que mirar a Dios; y para mirar


a Dios usted tiene que ver qué cosas son las que han
sido prometidas para el tiempo en que usted vive. Y
entonces podremos ver a Dios cumpliendo lo que Él
prometió para el tiempo en que vivimos; porque Dios
no se saldrá de Sus promesas, Él no puede salirse de
ellas, porque Él está obligado a Su Palabra; como Él ha
dicho, así Él hará.
53. Si hubiera algo prometido para este tiempo que Dios

no fuese a cumplir, pues Él, antes de dar esa Palabra,


¿hubiera qué? Hubiera evitado dar esa Palabra, porque
no la iba a cumplir. Toda cosa que Él no va a cumplir en
este tiempo, pues no fue hablada. Toda cosa que Él va a
cumplir en este tiempo, pues ya ha sido hablada; o sea,
ya es entonces Palabra, ya es una promesa, y Dios está
obligado a Su Palabra; Él no está obligado a otra cosa,
Él no está obligado al pensamiento humano, Él no está
obligado a las interpretaciones humanas; pero Él está
obligado a Su Palabra. Y nosotros estamos llamados a
MIRE A DIOS 19
mirar a Dios, para verlo a Él cumpliendo Su Palabra,
porque Él está obligado a esa Palabra.
54. Por lo tanto, encontraremos y veremos a Dios

siempre ¿qué? Cumpliendo Su Palabra. Por eso tenemos


que mirar a Dios para ver a Dios trabajando, para ver a
Dios cumpliendo Su Palabra.
55. Encontramos entonces, que cuando Jesús estaba

aquí en la Tierra, encontramos que Él dijo4: “Gracias


Padre, porque escondiste estas cosas de los sabios y de
los entendidos, y las has revelado a los niños; porque
así te agradó.”
56. Así que esa es la forma de Dios siempre, Dios esconde

Sus cosas de los sabios y entendidos, siempre Dios


esconde el cumplimiento de lo que Él ha prometido, lo
esconde de los sabios y entendidos; o sea, está escondido
del intelecto humano lo que Dios ha prometido. Y el
cumplimiento de lo que Dios ha prometido está escondido
a los sentidos humanos, pero es revelado a los escogidos
dentro del alma, ahí surge la revelación, y ellos entonces
pueden ver el cumplimiento de lo que Dios ha prometido,
y entonces pueden ver que Dios es el que se ha movido a
la escena para cumplir lo que Él prometió. Tenemos que
entender esas cosas para nunca fallar.
57. Encontramos que el velo de carne que Dios usa

en cada tiempo, ese velo de carne estará ocupado en


el cumplimiento de las cosas que corresponde Dios
cumplir para ese tiempo a través de ese velo de carne.
O sea, que ese velo de carne que Dios tiene para cada
tiempo estará en el trabajo, en la labor del cumplimiento
de las promesas de Dios para ese tiempo.
4 San Mateo 11:25
20 Dr. William Soto Santiago
58. Por eso Jesús decía5: “Escudriñad las Escrituras;
porque en ellas os parece que tenéis la Vida eterna; y
ellas son las que dan testimonio de mí.”
59. Y también Él decía : “Si ustedes no pueden creer en mí,
6

crean a las obras.” Porque las obras son las que dicen quién
era Él, las obras que Él hacía son las que decían quién era
Él; porque aquellas obras que Él hacía son las obras que
estaban prometidas que haría el Mesías cuando viniese
en Su Primera Venida. ¿Cuáles son las obras, las cosas
prometidas que hará el Mesías en Su Segunda Venida?
60. Entonces, el que no pueda creer en la Segunda

Venida del Señor, por la forma sencilla en que Él las


cumplirá conforme al orden de Su Venida, cualquier
persona, entonces, lo que tiene que hacer es mirar las
obras que están prometidas en la Palabra que serán
hechas en la Segunda Venida del Señor, y luego mirar
las obras que son hechas, y entonces ver en dónde y
en quién están siendo hechas esas obras que están
prometidas que serán hechas. Y cuando vean esas obras
hechas a través de alguna persona, entonces ahí, en esa
persona, estará cumplida la Segunda Venida del Señor.
61. Y para evitar tropezar entonces con el velo de carne,

entonces se mira a las obras que están prometidas ser


hechas, y entonces se miran las obras que están siendo
hechas, y se juntan las dos, y entonces uno no mira
al velo de carne; sino que uno mira al que está detrás
del velo de carne, que es Dios, y entonces ve a Dios
haciendo esas obras; entonces ve que Dios es el que
está cumpliendo lo que Él prometió.
5 San Juan 5:39
6 San Juan 10:38
MIRE A DIOS 21
62. Si no pueden creer al velo de carne, entonces crean a las
obras que son hechas a través de ese velo de carne; porque
no es el velo de carne el que hace las obras, sino el que está
detrás de ese velo de carne es el que hace las obras.
63. Jesús dijo : “Yo no hago nada de mi mismo, sino
7

que yo lo hago es lo que veo al Padre hacer.” Entonces


lo que le era mostrado a Él eso era lo que Él hacía; lo
que le era mostrado que debía predicar, eso era lo que
Él predicaba; lo que le era mostrado que Él debía hacer,
los milagros que debía hacer, esos eran los que Él hacía.
64. ¿Cuántos enfermos habían allá en el estanque

cuando Él fue allá para sanar a un hombre que estaba


acostado sobre un lecho? Habían muchísimos allí;
porque allí, cada cierto tiempo, descendía un ángel del
Cielo, removía el agua, y el primero que entrara al gua
quedaba sano; así que aquella era un área de muchos
enfermos. Sin embargo, cuando Jesús fue allí, Él fue
allí ya sabiendo que iba allí hacer una obra; pero no
era una obra de Él, sino que era una obra de aquel que
estaba en Él, era una obra del Padre; por lo tanto, ya él
había visto la obra que sería hecha.
65. Por lo tanto, Él vio la obra ser hecha siendo Él profeta.

Él siendo profeta, teniendo las dos conciencias juntas,


pues Él podía ver, y entonces al ver de esa manera; ver
en el otro mundo, en el mundo espiritual, entonces Él
vio ya todo hecho, y entonces se dirigió para buscar
aquel mismo cuadro, y buscar aquella misma persona
que Él había visto en visión. Y se dirigió al sitio en que
Él vio que estaba esa persona; en la visión Él vio todo,
y se dirigió a ese sitio, pasó por entremedio de todos
7 San Juan 5:19
22 Dr. William Soto Santiago
los enfermos que habían allí. Él siendo el sanador, a
ninguno de los que estaban allí sanó, sino a uno solo.
66. Por lo tanto, Dios no puede ser obligado hacer lo

que el ser humano quiera que sea hecho, sino que Dios
hace lo que Él desea hacer. Por lo tanto, luego de hacer
aquel milagro, siguió caminando.
67. Encontramos que en el tiempo de Eliseo, ¿cuántos

leprosos había? Pero, sin embargo, encontramos en la


historia que solamente Naamán fue el que fue sanado8.
68. Encontramos, en el tiempo de Elías, ¿cuántas viudas

habían? Pero a una, nada más, Él fue enviado, y a una


fue que él sostuvo con alimento diario, con la Palabra
de Dios que le fue hablada9.
69. Así que Dios no está obligado hacer conforme a

como la gente desee que Dios haga, sino que ya Dios


tiene Su plan; y como Él tiene Su plan, Él se deja llevar
por lo que ya Él planificó. O sea, que a Dios no le
toma nada por sorpresa, ni tampoco Dios hace nada...
[CORTE DE AUDIO EN CINTA DE ORIGEN].
70. ...y ver lo que Dios prometió hacer, y entonces

buscar para ver a Dios haciendo lo que Él prometió.


De otra manera, usted, en el tiempo que vive, pierde
la bendición que Dios está dando para todos los que le
puedan ver a Él en el tiempo en que Él está obrando, y
en el tiempo en que usted está viviendo.
71. Usted no puede decir: “Yo creo lo que predicó Moisés

allá en el tiempo de la Ley,” o “Yo creo lo que predicó


Enoc, o lo que predicó Noé, o lo que predicaron los
profetas del pasado.” Eso está muy bueno porque ya eso
8 San Lucas 4:27
9 1º de Reyes 17:8-16
MIRE A DIOS 23
es historia, y nosotros sabemos que eso fue la verdad;
pero en aquellos tiempos hubieron tres clases de personas:
hubieron los creyentes verdaderos, hubieron los creyentes
manufacturados, y hubieron también los incrédulos; tres
clases de gentes hay siempre cuando Dios cumple lo que
Él prometió. Y nosotros, en el tiempo en que vivimos,
pertenecemos a uno de esos tres grupos. Y actuamos, en
este tiempo, como hubiéramos actuado en cualquier otro
tiempo cuando Dios cumplió lo que Él prometió.
72. Por lo tanto entonces, encontramos que si somos

incrédulos, los del tiempo pasado no nos lleva ninguna


ventaja; somos tan incrédulos como ellos. Si somos
creyentes manufacturados, pues los del tiempo pasado no
nos llevan ninguna ventaja; somos tan manufacturados
como los del tiempo pasado. Pero si somos creyentes
verdaderos, los del tiempo pasado no nos llevan ninguna
ventaja, somos tan genuinos creyentes verdaderos como
lo fueron los creyentes verdaderos del pasado; por lo
tanto, ellos no creyeron más que nosotros, ellos creyeron
lo que correspondía creer en el tiempo de ellos, y nosotros
lo que corresponde creer en el tiempo de nosotros. Si
ellos hubieran estado en este tiempo hubieran creído lo
que Dios ha prometido hacer y ha hecho en este tiempo.
73. Y a nosotros nos ha tocado el privilegio más grande

de todos, nos ha tocado el privilegio de vivir en el tiempo


de los últimos creyentes que estarán luchando en esta
Tierra en contra de todos los poderes del enemigo, en
donde todo el poder del enemigo, que él soltó a través
de siete edades de la Iglesia, el enemigo lo soltará en
este tiempito; o sea, que la lucha será siete veces más
grande que la que hubo en las siete edades de la Iglesia.
24 Dr. William Soto Santiago
74. Por lo tanto, el diablo usará toda la astucia que pueda
usar para tratar de engañar, si fuera posible, aun a los
escogidos; pero los escogidos son creyentes verdaderos,
y ellos creerán siempre lo que Dios prometió para el
tiempo en que ellos están viviendo, ellos verán a Dios;
porque ellos mirarán a Dios para buscar el cumplimiento
de lo que Dios ha prometido. Y ellos buscarán ver las
obras de Dios cumplidas como Él prometió.
75. Entonces miraremos las obras, y por las obras veremos

que Dios ha cumplido lo que Él prometió; porque las obras


que Dios estará haciendo serán el cumplimiento de lo que
Él prometió. Si Él ha prometido tal cosa, Él hará esa obra;
si Él ha prometido tal cosa, Él hará esa obra. Por lo tanto,
podremos ver a Dios en el cumplimiento de lo que Él ha
prometido. Y podremos también ver al diablo haciendo
las cosas que Dios dijo que el diablo haría en este tiempo
para tratar de engañar a los escogidos.
76. ¿Y qué es lo que el diablo siempre ha hecho para

tratar de engañar a los escogidos? Lo que el diablo


siempre ha hecho es tomar la Palabra y darle una
aplicación para una edad que ya pasó, y tratar de meter
al pueblo de Dios a una edad que ya pasó, y que ya
no hay oportunidad para recibir bendición de parte de
Dios. El diablo sabe que si logra *tomar a las gentes
y meterlos para una edad ya pasada, pues entonces
el pueblo no recibe el beneficio de lo que Dios estará
haciendo en esa edad presente.
77. ¿Por qué? Porque usted recibe el beneficio de parte

de Dios de las cosas que Él esté haciendo en el tiempo


en que usted esté viviendo, si usted puede ver a Dios
haciendo esas cosas.
MIRE A DIOS 25
78. Por lo tanto, la Escritura nos dice10: “El que oye mi
Palabra tiene Vida eterna.” También usted tiene que
saber que oír significa entender.
79. Por lo tanto, si usted oye lo que Dios está haciendo en

el tiempo que Dios está haciendo, y usted oye la Palabra


de Dios para ese tiempo, usted recibe el beneficio de
Dios. Esa es la manera para recibir Vida eterna: oír a
Dios en el tiempo en que Él se esté manifestando de la
manera que Él se esté manifestando.
80. Así que tenemos que entender todas estas cosas

para nunca fallar en el tiempo en que nosotros estamos


viviendo, porque de fallar, entonces ¿hemos perdido
qué? Toda la bendición que Dios tenía para nosotros.
81. Por lo tanto, siempre el consejo de parte de Dios

es: que miremos a Él, si miramos a Él, pues entonces


lo veremos a Él. Y si lo vemos a Él, Él estará ocupado
cumpliendo lo que Él prometió para el día en que
nosotros lo miramos. Y como Dios siempre ha usado
hombres, pues entonces veremos a Dios usando a
algún hombre en el tiempo en que nosotros miremos a
Dios para ver a Dios. Y el consejo siempre es: que no
debemos de tropezar en el velo de carne que Dios use
en el tiempo en que nosotros miremos a Dios, para ver
a Dios obrando y cumpliendo lo que Él ha prometido.
82. Si después de tanto esperar lo que Él ha prometido

vamos a tropezar en la forma en que Él lo cumpla,


entonces de qué nos vale haberlo esperado tanto,
de qué nos vale haber esperado y orado por tanto
tiempo: “Señor, yo no quisiera morir hasta no ver el
cumplimiento de lo que Tu has prometido.”
10 San Juan 5:24
26 Dr. William Soto Santiago
83. ¿Cuánto habrá orado ustedes por tanto y tantos años?
¿Cuántos habrá orados ustedes allá, cuando estaban en las
denominaciones?, diciendo: “Señor, yo no quisiera morir
hasta no ver Tu Segunda Venida. Señor, yo no quisiera
morir, sino que quisiera estar en Tu Venida, para luego de
ver Tu Venida ser transformado; porque Tu has prometido
que de los que estén vivos y vean Tu Venida no han de morir,
sino que han de ser transformados, Señor, yo quisiera ser
uno de ellos. Señor, yo quiero verte en Tu Segunda Venida”
Esas son las oraciones de todo cristiano de este siglo XX, y
también esas son las oraciones de todos los judíos, ellos han
regresado a su patria, a Israel; porque ellos han regresado
allí con la esperanza de ver, antes de morir ellos, de ver la
Venida del Mesías. Pero de todos los que han regresado allí,
conforme a la revelación que nos ha sido dada a través de la
Palabra, todos van a verlo, pero no todos lo van a ver. Usted
entendió; lo van a ver con sus ojos, pero por revelación, con
sus ojos espirituales, solamente ciento cuarenta y cuatro mil
van a ver a Dios detrás del velo de carne en que Dios estará
manifestándose.
84. Porque ellos lo están esperando, pero ellos tienen sus

interpretaciones de la manera en que Dios debe cumplir


lo que Él prometió. Ellos tenían sus interpretaciones en
la Primera Venida, y la religión judía falló. Ellos tiene
sus interpretaciones hoy en día, y la interpretaciones
religiosas le han de fallar también. Pero Dios dice que Él
tiene ciento cuarenta y cuatro mil escogidos, y estarán
presentes en este siglo XX para ver la Venida del Señor
cuando la Trompeta le suene a ellos, la Séptima Trompeta
les suene, que será lo mismo que el Séptimo Sello para
nosotros, lo cual será la Segunda Venida del Señor.
MIRE A DIOS 27
85. Y esa Trompeta y ese Sello sonarán, sonarán, será
anunciado, será proclamado, será dado a conocer al
público, y entonces, luego de eso, dice que los muertos
en Cristo van a resucitar, y nosotros que vivimos vamos
a ser trasformados; pero primero tiene que ser dado
a conocer la Segunda Venida del Señor, la Trompeta
tiene que sonar, para luego de eso poder ocurrir la
resurrección y la transformación nuestra.
86. Por lo tanto, podemos ver dónde estamos, podemos

ver que la resurrección ya está muy cerca, podemos


ver también que Israel, Israel está a la expectativa, y
que la cosas ya han comenzado a moverse rumbo a
Israel. Hemos visto como Dios ha estado obrado, de tal
manera, que ha comenzado a enamorar a Israel, hemos
visto como Dios se ha estado moviendo, de tal manera,
que Él ha comenzado a darse a conocer a Israel.
87. Por lo tanto, encontramos que Dios estará ocupado

haciendo lo que Él ha prometido que ha de hacer en


este siglo XX, y será Dios el que estará haciéndolo;
aunque esté utilizando a algún velo de carne. Y
también estará utilizando a todos los escogidos de este
tiempo, que estarán brazo a brazo con la obra de Dios,
y estarán brazo a brazo con el cumplimiento de lo que
Dios ha prometido para este tiempo. Entonces nosotros
todos seremos trabajadores en la Obra del Señor,
colaboradores en la Obra del Señor.
88. Por lo tanto, realmente grande es la bendición que

nos ha tocado a nosotros. Es tan grande que usted no


puede sacar cuenta de lo grande que es; pero algún
día, cuando nuestros cuerpos sean transformados,
usted va a entender mejor la bendición tan grande
28 Dr. William Soto Santiago
que nos ha tocado. Y cuando estemos en el Milenio,
usted va a entender mucho mejor la bendición que nos
ha tocado. Y cuando termine el Milenio seguiremos
por toda la eternidad, y comprenderemos mucho
mejor la bendición tan grande que nos ha tocado;
es tan grande que no hay palabras en el diccionario
para expresar, la bendición es tan grande que no hay
palabras para explicarlo.
89. Por tanto, a medida que vayamos recibiendo el

beneficio de la bendición que nos ha tocado, es que


vendremos dandonos cuenta de la bendición tan grande
que nos ha tocado a nosotros. Todos los santos del
Antiguo Testamento, y del Nuevo Testamento, desearon
vivir en este tiempo. Por una lado es un tiempo duro, es
un tiempo difícil, es un tiempo de prueba, es un tiempo
de sufrimientos, es un tiempo en que el diablo está suelto,
y usa a todo aquel que se deje usar; pero por otro lado es
un tiempo en que Dios ha prometido hacer las cosas que
están en la Palabra prometidas para este tiempo.
90. Por tanto, usted tiene que mirar por encima de los

problemas y de las luchas, y ver la parte buena del siglo


XX en que nosotros vivimos. Si usted se pone a mirar
el lado negativo, usted no desearía ni vivir en este
tiempo; pero si usted mira el lado positivo, el lado de
Dios, usted dice: “Gracias, Oh Dios, porque Tu me has
enviado a vivir en este tiempo.” Así que depende hacia
qué lado usted esté mirando. Si mira al lado negativo,
usted lo único que verá será al diablo manifestado; pero
si usted mira al lado positivo, verá a Dios cumpliendo
lo que Él ha prometido. Y eso es más grande que todos
los problemas y todas las pruebas que nos puedan venir.
MIRE A DIOS 29
91. Y por todo lo que Dios ha prometido cumplir, y por
todo lo que nosotros creamos de todas las cosas que
Dios ha estado cumpliendo, estamos, aun, dispuestos
a morir por lo que hemos visto que Dios ha cumplido.
92. Por lo tanto entonces, ni la vida, ni la muerte, ni

ángeles, ni principados, ni cuchillo, ni nada, nos podrá


apartar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor
nuestro11. Es Jesucristo el mismo ayer, hoy y siempre,
cumpliendo las cosas que Él prometió.
93. Por lo tanto entonces, cuando uno puede mirar

a Dios, y puede ver a Dios cumpliendo lo que Él


prometió, entonces uno está dispuesto aún a morir por
las cosa que uno ha visto a Dios hacer, las cuales uno
las cree, y entonces uno recibe el beneficio. Porque el
que recibe profeta en nombre de profeta, merced de
profeta recibe12; eso es, el que recibe un profeta en el
tiempo en que Dios lo envía, la gente de ese tiempo que
lo reciben, reciben el beneficio del ministerio de ese
profeta. Y los que hayan quedado hasta ver la Segunda
Venida del Señor, y hayan visto la Segunda Venida
del Señor conforme al orden de Su Segunda Venida, y
hayan recibido la Segunda Venida del Señor, la hayan
aceptado, la hayan creído, reciben el beneficio para lo
cual el Señor viene en Su Segunda Venida.
94. Por lo tanto entonces, todos estamos en la mejor

disposición para recibir todas las bendiciones y todos


los beneficios que Dios tiene para nosotros en Su
Segunda Venida. Así que nosotros para lo que estamos
es para creer, para ver a Dios, creer lo que Él hace, y
11 Romanos 8:39
12 San Mateo 10:41
30 Dr. William Soto Santiago
recibir todas las bendiciones que Él tiene para nosotros;
así que para nosotros todo es bendición. Y si todo es
bendición para nosotros, no debemos de lamentarnos
por las pruebas que tengamos que pasar.
95. Mire, en el tiempo de los mártires allá, en el tiempo

de las persecuciones terribles allá en las edades del


oscurantismo, en aquellos tiempos le echaban, los
cristianos los echaban a los leones. A otros también,
en otros tiempos, los quemaban, los colocaban en un
palo, y ahí le echaban brea o lo que fuera, y le pegaban
fuego; y ellos contentos, alabando a Dios, y sonriendo
morían felices. Y solamente ellos tenían una parte de la
Palabra, la que le correspondió para ellos.
96. Y ahora que nosotros tenemos la promesa de que

toda la Palabra nos será revelada, nos será dada, y eso


vendrá gradualmente hasta que la tengamos toda. Mire,
con todo lo que tenemos ya, con todo lo que tenemos
ya, realmente tenemos más de lo que tuvieron todos los
escogidos en las edades pasadas. Aún, tenemos más que
todo lo que hubo en el tiempo de la apertura de los seis
Sellos. Y esto yo lo digo con reverencia, con respeto al
ministerio del nuestro amado hermano Branham.
97. Pero en el tiempo de nuestro amado hermano

Branham, durante todo ese tiempo, y durante el tiempo de


su ministerio, estuvo el Séptimo Sello cerrado al público;
en este tiempo está abierto al público, en el tiempo del
ministerio del hermano Branham, los siete Truenos, no
le fue concedido a él dar a conocer al público lo que los
siete Truenos hablaron. Y aún, el hermano Branham dice
que escuchó lo que los Truenos hablaron, pero estaba en
un idioma desconocido para él.
MIRE A DIOS 31
98. Por lo tanto, nosotros en este tiempo hemos estado
escuchando lo que los Truenos hablaron, hemos estado
escuchando todas estas cosas, en un idioma conocido
para nosotros. Para el hermano Branham era un idioma
desconocido, para nosotros ha sido en un idioma
conocido, ha sido en nuestro propio idioma, en el
cual hemos estado escuchando los Truenos dando sus
voces, dando su mensaje. Hemos estado escuchando la
Voz de Dios en este tiempo, y todas las cosas que están
prometidas que los Truenos darían a conocer al pueblo
de Dios, han estado siendo dadas a conocer.
99. Por lo tanto, nosotros estamos viviendo en un tiempo

superior, nosotros estamos viviendo en un tiempo más


glorioso, nosotros estamos viviendo en una etapa,
tan grande y tan gloriosa, que no hay palabras para
expresarla; una etapa tan sagrada y tan sublime, que
el Ángel del Señor le dijo al hermano Branham13: “De
esa etapa tu no puedes explicar nada, de esa etapa tu
no puedes decir nada. La Tercera Etapa de esa Tercera
Etapa tu no puedes estar explicando nada; porque
el diablo imitaría esas cosas.” Es algo sumamente
reverente, es algo sumamente sagrado.
100. Por lo tanto, la Tercera Etapa hablará de sí misma,

la Tercera Etapa hablará de sí misma, no hay necesidad


de que alguien diga o explique la Tercera Etapa, ella
misma, al estar en cumplimiento, al estar en acción, ella
misma dará testimonio de que ella es la Tercera Etapa.
La Tercera Etapa, ya ustedes pueden ver lo que es,
hemos estado dentro de ese Tercera Etapa, viviendo en
13 “La Revelacion de los Siete Sellos” SPN63-0324M, “Preguntas y
respuestas sobre los Sellos” pág. 391, párr. 43 Jeff., Ind. E.U.A
32 Dr. William Soto Santiago
esa Tercera Etapa, experimentando esa Tercera Etapa,
y escuchando a Dios hablándonos las cosas que Él ha
dicho que estaría hablándonos en esa Tercera Etapa.
101. Encontramos que los Truenos están en esa Tercera

Etapa. Encontramos que la Segunda Venida del Señor


está en esa Tercera Etapa, y todas esas cosas que
están en esa Tercera Etapa son esas mismas cosas
las cuales Dios ha estado cumpliendo y dándonos a
conocer; porque hemos estado viviendo, por algunos
años, dentro de esa Tercera Etapa, hemos estado
experimentando esa Tercera Etapa. Y esa Tercera Etapa
ha estado dando testimonio de si misma, las cosas que
han estado sucediendo dan testimonio de que estamos
en esa Tercera Etapa.
102. Esta Tercera Etapa, la cual se ha estado moviendo

para los escogidos primeramente, luego se moverá para


las fatuas y para los perdidos. Pero primero sabemos
que es para los escogidos, y esto seguirá moviéndose a
tal grado que abarcará a todos los escogidos. Y cuando
venga la apretura, cuando venga la apretura ya habrá
algunos que ya están dentro de la Tercera Etapa. Cuando
venga la apretura, pues lo que ya nosotros tenemos será
lo que le será dado a aquello que todavía no han entrado
a la Tercera Etapa.
103. Por lo tanto, Dios ha comenzado con un grupo de

escogidos, Dios siempre tiene que comenzar con alguien,


y Dios siempre tiene que comenzar con unos pocos,
para que después se sigan multiplicando. Por tal motivo
entonces, usted tiene que ver que las cosas grandes que
Dios anuncia, ellas son cumplidas, y comienzan en una
manera pequeña, en una manera sencilla.
MIRE A DIOS 33
104. Así que usted puede ver que todas esta cosas que
Dios ha estado hablándonos, son las mismas cosas, que
cuando la apretura esté en todo su apogeo, serán las
mismas cosas que le serán habladas y dadas a conocer
a los que no han podido entrar a esta Tercera Etapa, a
los que no han podido ver, mirar y ver a Dios obrando
en este tiempo antes de venir una apretura fuerte.
105. El hermano Branham dice, que podríamos recibir las

cosas que Dios nos ha prometido, podríamos recibirlas sin


una apretura; pero dice que el ser humano es retardado,
es un retardado mental, y necesita un momento de
emergencia, un estado emergencia, ¿para qué? Para
entonces poder captar lo que Dios está haciendo y lo
que Dios quiere darle. Pero dice el hermano Branham
que no habría necesidad de un estado de emergencia si
nosotros pudiéramos captar las cosas sin necesidad de una
apretura. Y yo creo que ustedes son un grupo privilegiado.
Cuando digo ustedes, estoy diciendo también nuestros
amados hermano de la América Latina, y de cualquier
otro país, que sin necesidad de un estado de emergencia,
sin necesidad de una apretura, sin necesidad de esa gran
apretura que ha de venir, haber podido captar lo que Dios
ha prometido hacer en este tiempo, y poder mirar a Dios y
ver a Dios, ver a Dios haciendo lo que Él prometió.
106. Realmente, toda persona, que sin necesidad de una

apretura puede ver, mirar a Dios y ver a Dios cumpliendo lo


que Él prometió, y puede agarrarse del cumplimiento de las
promesas de Dios, realmente es una persona privilegiada.
107. Por lo tanto, realmente, usted es privilegiado si no

ha tenido necesidad de una apretura; pero para el resto


está prometido que vendrá una apretura.
34 Dr. William Soto Santiago
108. El hermano Branham dice: “Y cuando se está en un
estado de emergencia, y en una apretura, en necesidad,
entonces la fe capta rápido.” ¡Ja! Así que, nosotros
tenemos que ser conscientes de la hora en que vivimos,
tenemos que ser conscientes de que hemos llegado a
donde hemos llegado sin necesidad de una apretura.
109. Y si Dios me preguntáse sobre ustedes, si desease que

les viniese una apretura a ustedes, yo le diría a Dios: “Si


no han tenido necesidad de una apretura para ver las cosas
que ya han visto, yo creo que no tendrían necesidad de
una apretura para recibir el resto de las cosas que faltan.”
Por lo tanto, yo le pediría a Dios una cosa: “Dame el
resto de las cosas que ellos necesitan que yo se las voy a
dar, que yo se las voy a decir, y ellos ya saben que yo les
estaré diciendo la verdad; porque ellos ya saben, porque
ellos Te han visto a Ti, porque ellos han mirado hacia Ti,
y ellos Te han visto a Ti. Ellos no me han visto a mí, ellos,
cuando ven acerca del Séptimo Sello, y de los Truenos, y
del Nombre nuevo, y cuando ellos ven todas estas cosas
que han sido habladas, que han sido predicadas, que han
sido dadas a conocer al pueblo, ellos no me miran a mí
como que yo he sido el que les he dado a conocer estas
cosas, como que yo he sido el que he revelado estas cosas,
ellos Te miran a Ti, ellos Te ven a Ti. Y ellos dicen que has
sido Tu el que nos has revelado todas estas cosas, y ellos
reconocen que Tu has tenido que obrar a través de carne
humana, para hacerlo porque no tienes otra forma; pero
ellos no me ven a mí, sino que ellos Te ven a Ti. Y si ellos
hasta aquí Te han visto a Ti, te seguirán viendo a Ti.”
110. Y usted y yo, yo también lo he visto a Él; yo no me

he visto a mí haciendo estas cosas, yo sé que soy inútil,


MIRE A DIOS 35
que no sirvo para nada, yo sé que con mis sentidos
no podría conseguir las cosas que Dios nos ha dado;
ni siquiera he ido ni a un instituto, ni a un seminario
a estudiar, ni siquiera he ido a la universidad. Yo sé,
yo reconozco, que estas cosas que Dios ha estado
mostrándonos no han venido de mi, han venido de parte
de Dios. Yo no tengo de qué gloriarme, y soy sincero
con ustedes, no tengo de qué gloriarme; he sido el más
temeroso que he estado, de todos, de todos en el grupo,
el mas temeroso que he estado he sido yo; porque yo,
de mi mismo, nunca he podido traerles un mensaje a
ustedes, yo, de mi mismo, nunca he podido sostenerles
por los años que hemos estado juntos, y he necesitado
siempre que Dios sea el que nos sostenga.
111. Y siempre le he dicho a Dios: “Si Tu no me das el

mensaje, la Palabra para ellos, yo no tengo nada para


ellos; ni tengo nada, ni quiero tener nada de mi mismo
para ellos; porque Tu has hecho promesa de que Tu
tendrás para ellos algo, y eso es lo que yo quiero que Tu
me des para ellos. De otra manera, ellos se irán y yo no los
aguantaré. De otras manera ellos, si se quedan, estarán
sin alimento; porque yo no tengo ningún alimento para
ellos. Por lo tanto, si Tu has hecho una promesa, Señor,
yo Te ruego que Tu cumplas Tu promesa y alimentes a
Tus escogidos, y les des a ellos lo que Tu has prometido.
Yo les amo, y Tu les amas también a ellos, por lo tanto,
estamos de acuerdo en eso, y yo quiero para ellos lo que
Tu has dicho que les vas a dar. ”
112. Las cosas que les he dado a ustedes, son las cosas

que Dios me ha dado para ustedes; no han sido mías,


sino, han sido de Él. Yo lo he visto a Él obrando, yo
36 Dr. William Soto Santiago
le he visto a Él revelándonos Su Nombre nuevo, yo lo
he visto a Él rugiendo como un león, y he oído esos
Truenos, yo lo he visto a Él haciendo las cosas que Él
prometió que habría de hacer en este tiempo; yo le he
visto a Él cumpliendo Su promesa, así como también
ustedes lo han visto a Él.
113. Por lo tanto, cuando alguien piense acerca de la

cosas que nos han sido dadas a conocer, no piense


de mí, piense y vea a Dios, que es el que ha estado
haciendo estas cosas. Yo nada soy, y yo lo reconozco.
114. Así que, si Dios no nos diera las demás cosas que

falte por darnos Él, yo les digo: yo no tendré nada para


ustedes de aquí en adelante; pero si Él tiene algo para
ustedes, yo le estaré pidiendo a Dios que Él me dé lo
que Él tenga para darselo a ustedes. Si Él ya me hubiera
dado a conocer algunas cosas que yo he deseado conocer
para que seamos transformados, ya hubiéramos sido
transformados; pero estamos en un proceso. Si Dios me
hubiera dado a conocer ya algunas cosas para que ocurra
la resurrección, ya hubiera ocurrido la resurrección hace
tiempo; pero como no soy yo el que tengo que hacer esas
cosas, sino Él, y en su debido momento, en su debido
tiempo, pues entonces yo tengo que dejarlo a Él que Él
haga las cosas de la manera que Él desea hacerlas.
115. Encontramos que en todos los tiempos han habido

problemas. Por ejemplo: en el tiempo de Jesús, y en el tiempo


de Moisés, hubieron muchos problemas, en el tiempo del
hermano Branham también; por causa de que la gente
quería forzar las situación para hacer que el instrumento de
Dios fuera el que hiciera las cosas, y exigirle al instrumento
de Dios, cuando el instrumento de Dios siempre debe estar
MIRE A DIOS 37
sumiso a la voluntad de Dios, para que Dios lo use de la
manera que Él quiera usarlo, y en el tiempo que Él quiera
usarlo. Y siempre han querido echarle la culpa al instrumento
de Dios de los problemas que surgen en medio del pueblo,
cuando el instrumento de Dios no tiene ninguna culpa de
los problemas que pueda surgir; sino que el instrumento
de Dios tiene una responsabilidad, y es dar a conocer el
mensaje, la Palabra que Dios le dé él para el pueblo; pero no
puede ir más allá de donde debe de ir.
116. Por lo tanto entonces, tenemos que ser conscientes,

tenemos que ser pacientes. La paciencia es una de las cosas


que realmente necesitamos, siempre estaremos esperando
lo que Dios prometió. Y lo que Dios no cumple en un año,
lo esperaremos para el otro año; pero Dios ha prometido,
y Dios cumplirá. Y si algo Dios ha cumplido que se nos
ha pasado y no lo hemos visto, entonces Dios nos lo dará
a conocer a través de la Palabra, a través del mensaje, nos
dará a conocer lo que ya sucedió y que se nos pasó por
encima. Pero Él siempre nos mostrará: “Mire, tal cosa, y
tal cosa ya se cumplió, y a muchos se les pasó por encima
y no se dieron cuenta;” pero cuando entonces viene la
enseñanza de la Palabra, y es recogido todo lo que ha
sucedido, entonces Dios nos muestra el cuadro completo,
y entonces nos regocijamos, porque vemos que Dios ha
cumplido lo que Él ha prometido. Y las cosas que faltan
de ser cumplidas, Él las cumplirá también.
117. Todavía no hemos sido transformados, pero vamos

a ser transformados. Todaví los muertos no han


resucitado, (los muertos en Cristo), pero van a resucitar.
Todavía no hemos sido trasladados a otra dimensión
literalmente, pero vamos a ser trasladados.
38 Dr. William Soto Santiago
118. Así que ustedes puede ver que las promesas de Dios
están en el proceso de cumplimiento. Las que ya ha
cumplido las hemos estado viendo a medida que han
estado cumpliéndose, y esperamos que a medida que
Dios vaya cumpliendo las cosa que Él ha prometido,
nosotros podamos estar al tanto, de tal manera, que
veamos y vivamos el cumplimiento de las cosas.
119. Nos gusta, mejor, experimentar el cumplimiento de

las cosas que Dios ha prometido; porque así, usted sabe,


así disfrutamos, disfrutamos lo que Dios está haciendo.
120. Bueno, ¿cuándo se nos cuenta en la historia de

que Dios hizo tal cosa y tal cosa a través del profeta
Tal, y el profeta Tal? Pues todos decimos: “¡Oh! Fue
una cosa gloriosa, maravillosa, me gustaría haber
estado allí, para disfrutar esas cosas que Dios estaba
haciendo.” ¿Ve? Porque no es lo mismo decir: “Hubo tal
y tal banquete, y se comió tal cosa, tal cosa y tal cosa
en tal y tal fecha.” Y después le pregunten a uno: “Y
¿cómo estaba la comida? Bueno, yo no estaba allí, me
hubiera gustado haber estar allí.” Pero se cuenta con
más regocijo y más gozo cuando uno dice: “Se preparó
un banquete y se dio tal y tal cosa.” Y después uno
poder decir: “Y estaba sabroso, yo lo disfruté todito y
me gocé en ese gran banquete.” ¿Ve?
121. Por lo tanto, en esta hora Dios nos ha prometida una

gran cena, un gran banquete, y nosotros, en esta hora,


podemos estar diciendo: “En este banquete estamos
hace tiempo, hace años, y se nos ha estado sirviendo por
aquí, por acá, Palabra por aquí, Palabra por allá. Y cada
cosa que hemos estado comiendo ha sido, realmente
sabrosa, ¡Oh! Nos hemos deleitado cada vez que hemos
MIRE A DIOS 39
probado, que hemos probado esa Palabra que nos ha
estado siendo servida.” ¿Ve? Entonces, no es lo mismo
contar de una cosa en donde uno no ha participado,
como contar de una cosa en donde uno ha tenido parte.
122. Así que tenemos ser agradecidos a Dios de haber

tenido parte en esta hora en que vivimos en el plan de


Dios, y en el cumplimiento de lo que Dios está haciendo.
Nosotros sabemos cómo Dios ha estado obrando, y
deseamos seguir adelante para seguir viendo a Dios;
porque Él ha dicho que le miremos, y queremos seguirle
mirando, para seguirlo viendo a Él obrando y haciendo las
cosas que faltan por ser hechas. Porque el que comenzó
seguirá haciendo las cosas que faltan por ser hechas.
123. Así que, miremos a Dios en este tiempo, porque Él

está haciendo las cosas que Él ha prometido hacer en


este tiempo. Cuando miramos no vemos a un hombre,
vemos a Dios detrás de un hombre. Así que siempre
miramos de esa manera, porque si no miramos de esa
manera nos pasa lo mismo que le pasó a Juan: Juan
miró, y cuando miró y vio, vio que la cosa era tan
grande, que dice que Juan se postró delante del ángel
que le mostraba todas aquellas cosas para adorarlo. Y
ese ángel, ese mensajero, le dice14: “Levantate Juan,
levantate y adora a Dios, porque yo soy siervo contigo
y con tus hermanos los profetas, por lo tanto, adora a
Dios.” ¿Ve? Tenemos que mirar a Dios, para adorar a
Dios; porque sino, si uno mira mal puede confundirse
como Juan se confundió, y en vez de mirar a Dios,
puede mirar al hombre, y creer que el hombre es Dios;
pero el hombre no es Dios, sino que Dios está detrás de
14 Apocalipsis 19:10, Apocalipsis 22:8
40 Dr. William Soto Santiago
un hombre para hacer lo que Él ha prometido; siempre
Dios ha estado detrás de un hombre.
124. Así que nosotros somos los hijos de Dios, y adoramos

a Dios que es Espíritu.


125. Así que el consejo, y el tema de esta mañana es:

“MIRAD A DIOS”. “MIRE A DIOS”. Miremos a Dios, y


recibamos entonces y recibiremos entonces el beneficio de
lo que Dios está cumpliendo, está haciendo en este tiempo.
126. Dios nos bendiga y Dios nos guarde.

127. Hoy terminamos nuevamente tempranito; en el mío

son las 11:45, en el de usted es más temprano, en el de


usted son las 11:40 quizás.
128. Bueno, están ocurriendo milagros, esto también es

un milagro para mi hoy; pero algo está sucediendo, y


yo espero que siga Dios obrando en todo. Así no les voy
a tomar más tiempo.
129. Dios nos bendiga y Dios nos guarde.

“MIRE A DIOS.”

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