LA TEORÍA DE LA EDUCACIÓN

En esta redacción se nos pide analizar “La teoría de la educación” ya que para Platón la
educación es un mecanismo para asignar al ciudadano una determinada función. Para ello,
nos plantearemos las siguientes cuestiones: ¿En qué consiste la educación para los sofistas?
¿Y para Platón? ¿Qué papel tienen las matemáticas en este proceso? ¿Y la dialéctica? ¿Qué
finalidad tiene la educación?

Para los sofistas, la educación es un proceso pasivo mediante el cual forman a determinados
ciudadanos con la finalidad de que éstos alcancen el poder y el éxito social y político a través
de convencer y persuadir mediante la palabra y discursos, aunque lo que se diga no siempre
sea la verdad. Por esto, Platón considera a los sofistas como impostores que ocultan su
ignorancia por medio de la palabrería.

Por el contrario, Platón plantea la educación como un proceso activo en el que aplica la
dialéctica (la ciencia suprema para Platón), la cual se basa en el diálogo entre maestro y
discípulo con el objetivo de que el discípulo alcance la verdad por sí mismo. La primera fase
de la dialéctica es conseguir que el discípulo ponga en cuestión todo aquello de lo que
pensaba estar seguro y la segunda fase consiste en que el discípulo, dirigido por las preguntas
del maestro, consiga “dar a luz” la verdad, la cual habita ya en su interior. Sin embargo, el
proceso educativo debe comenzar con el estudio de las matemáticas antes de iniciarse en la
dialéctica para que el alma se familiarice poco a poco con el razonamiento abstracto y con la
esfera de las realidades inteligibles, invisibles y eternas.
Por lo tanto, la educación del filósofo gobernante se basará primero en el cultivo de las
matemáticas y después en el de la dialéctica. Pero, una vez que el filósofo gobernante haya
alcanzado el conocimiento de lo verdadero y de lo bueno(gracias a la dialéctica), tendrá que
volver de nuevo al mundo visible e intentar que la sociedad y el Estado se acerquen lo más
posible al orden y la armonía que ha contemplado, a semejanza del mito de la caverna en el
que el prisionero que consigue escapar de la caverna debe volver a entrar tras haber
contemplado la verdad absoluta para intentar que los demás también lo hagan.

La educación es un proceso selectivo también, teniendo en cuenta que en primer lugar, se

deben seleccionar individuos que por naturaleza posean ciertas capacidades y cualidades
innatas y, después, potenciar esas naturalezas mediante una educación adecuada para
conducirlos hasta la contemplación de las Ideas eternas. Al final de este proceso estarán
preparados para gobernar.

En conclusión, como hemos podido observar en esta redacción, la educación de los

gobernantes debe lograr, primero dirigir su alma en dirección a lo inteligible hasta ser
conducida a la contemplación de las Ideas eternas y, finalmente, al conocimiento del Bien en
sí, que constituye la meta última del conocimiento y el final del proceso educativo.