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LA ASIMETRÍA EN “COLINAS COMO ELEFANTES BLANCOS”

Luna Gainle
Universidad del Cine

Este cuento de Ernst Hemingway trabaja con un desbalance entre los


procedimientos narrativos y los descriptivos. Por un lado, se suprimen en él datos
relevantes respecto del conflicto y las motivaciones de los personajes para permitir que
el lector los infiera mediante el diálogo. Por el otro, esos vacíos de la trama parecieran
estar compensados con un exceso de detalle y precisión en los datos de las
descripciones, que hacen mención a elementos muy específicos y, a priori, irrelevantes
del espacio en el que se encuentran los personajes, y a intervalos de tiempo muy
puntuales.
Estos procedimientos operan asimétricos entre sí bajo la teoría del iceberg,
acuñada por Hemingway, que divide el manejo de la información entre aquellos
elementos que se dejan ver por encontrarse en “la punta del iceberg”, y aquellos que
están sumergidos debajo del agua, que no solo tienen una magnitud mucho mayor sino
que también sostienen y condicionan a los que sí se cuentan. Según Piglia en “Tesis
sobre el cuento”, al escribir siempre se trabaja con dos historias, una principal y una
secundaria (2000:17). La manera en que Hemingway opera con ellas consiste en contar
la segunda historia como si fuera la primera “(...) lo más importante nunca se cuenta. La
historia secreta se construye con lo no dicho, con el sobreentendido y la alusión.” (18).
Hemingway explica en Muerte en la tarde que al escribir como si el lector ya
conociera aquello que se omite, que en el caso de este cuento se trata del hecho de que
la pareja se dirige a realizar un aborto, se genera una sensación tan fuerte respecto a esa
información como si la misma hubiera sido expresada, ya que a la segunda historia se le
escapan destellos inevitables de la primera mediante el diálogo.
El iceberg deja ver una punta, se trata de una simple situación del presente del
relato: una pareja espera en la estación un tren que se dirige a Madrid. Y al consistir ese
presente en una espera, es casi inevitable recurrir a la observación del espacio tiempo
como procedimiento para narrarla. El cuento comienza describiendo detalladamente la
estación, la cortina de cuentas de bambú, las colinas del valle del Ebro, los minutos que
el tren tardaría en llegar y luego por cuánto tiempo se detendría en el empalme. El
hincapié en este mecanismo es lo que evita contar aquella historia principal que consiste
en el aborto y sus consecuencias en la pareja.
Por eso las descripciones entran en tensión con los diálogos, aquel recurso que
brinda los escasos datos argumentales mediante los cuales se sugiere el conflicto de los
personajes. Este conflicto no gira en torno a una indecisión sobre si realizar el aborto o
no, sino que se centra en el hecho de que esa situación modificará sus formas de estar en
el mundo para siempre y ya no habrá vuelta atrás. Los diálogos tiñen el presente
descriptivo del relato con detalles narrativos que hacen asomar el pasado y futuro de la
pareja, y con esos pequeños destellos y suposiciones alcanza para envolverlo de la
misma incertidumbre que los personajes sienten respecto de sus propias vidas:

—¿Y piensas que entonces, todo estará bien y seremos felices?


—Estoy seguro. No hay por qué tener miedo. Conozco montones de personas que
lo han hecho.
—También yo —dijo la chica—. Y después fueron tan felices. (Hemingway,
2010[1927]:3)

El iceberg no se trata solamente del manejo de la información y los elementos


argumentales que se esconden debajo de los detalles descriptivos, sino que aquella
porción sumergida le da intención y carácter a toda una historia que no se cuenta y
contamina el momento que está siendo narrado.
El título engloba en sí mismo este procedimiento. Lo que está escondido,
además del aborto, es el efecto secundario que tendrá en sus vidas: “—Lo sé. Pero si lo
hago ¿volverá a ser agradable cuando diga que las cosas son como elefantes blancos y
te gustará?” (4). Lo que preocupa a los personajes es lo que sucederá después de que les
arrebaten el mundo:

—Podemos tener el mundo entero.


—No, no podemos. (...) Ya no es nuestro. (...) Una vez que te lo quitan, jamás lo
recuperas. (5)

“Tener el mundo entero” para ellos, significa poder ir a lugares, probar tragos
nuevos, y mirar las cosas. El cuento, al mostrar solamente la historia secundaria,
describe específicamente esas tres cosas: el viaje, el trago que prueban, y la observación
de las “colinas como elefantes blancos”. Lo que narra (pero no describe) a traves de
ellas es cómo sus personajes están teñidos del saber de que nunca volverán a ser iguales
después de enfrentar el aborto. Ella lo intenta al nombrar las colinas y evidencia que ya
no es posible ser dueños del mundo.

Bibliografía
Hemingway, E. (2010 [1927]) “Colinas como elefantes blancos”. En Ernst Hemingway.
México: UNAM
Hemingway, E. (2015 [1932]) Muerte en la tarde, Tittivilus.
Piglia, R. (2000), “Tesis sobre el cuento” en Guaraguao, Año 4, No. 11, Barcelona:
Ensayo.

HAY UN DESBALANCE EN EL CUENTO ENTRE CÓMO FUNCIONAN LOS


ELEMENTOS NARRATIVOS Y LOS DESCRIPTIVOS, PORQUE EN LOS
PRIMEROS FALTA INFO DEL CONFLICTO Y DE LAS CIRCUNSTANCIAS DE
LOS PERSONAJES, LO QUE LOS ENCUENTRA EN ESA SITUACIÓN (Y LO
POCO QUE PODEMOS SUPONER APARECE COMO DESTELLOS EN EL
DIÁLOGO)
Y EN EL CASO DE LA DESCRIPCIÓN HAY UNA GRAN CANTIDAD DE
DETALLE SOBRE EL ESPACIO Y EL TIEMPO, QUE PARECERÍAN NO SER
TAN RELEVANTES PARA LOS VACÍOS ARGUMENTALES, SE NOMBRA LA
CORTINA DE CUENTAS, LAS COLINAS, EL TIEMPO QUE VA A TARDAR EL
TREN.

LA FORMA DE RELACIONARSE ENTRE UNOS DATOS Y LOS OTROS ES BAJO


LA TEORÍA DEL ICEBERG, LA INFORMACIÓN DESCRIPTIVA Y LOS
DIÁLOGOS QUE REVELAN COSAS QUE NOS PERMITEN SUPONER SERÍAN
LA PUNTA, MIENTRAS LO QUE NO SE DICE ESTARÍA SUMERGIDO DEBAJO
DEL AGUA, DEJANDO VACÍOS EN LA TRAMA. EN LOS TÉRMINOS DE
PIGLIA SE TRATARÍA DE UNA HISTORIA PRINCIPAL Y UNA SECUNDARIA,
SE CUENTA LA SECUNDARIA COMO SI LA PRIMERA YA FUERA CONOCIDA
POR EL LECTOR E INDUDABLEMENTE ESO GENERA SUPOSICIONES TAN
FUERTES QUE DAN LA SENSACIÓN DE QUE SE ESTÁ NARRANDO ALGO
QUE EN REALIDAD NO SE NOMBRA Y ESTÁ OCULTO. PORQUE SOSTIENE Y
TINIE AQUELLO QUE SE ENCUENTRA EN LA PUNTA. ESA SITUACIÓN
PRESENTE QUE ESTÁ INUNDADA DE DESCRIPCIONES, QUE ES UN
RECURSO CASI INEVITABLE PORQUE SE ESTÁ “NARRANDO”
SUPERFICIALMENTE, LA ESPERA DE UN TREN Y EL TIEMPO EN LA
ESTACIÓN. ENTONCES LOS PERSONAJES OBSERVAN Y CONVERSAN.

Y EN ESE DIÁLOGO SE DAN INDICIOS DE QUE ES AQUELLO QUE MOLESTA


A LOS PERSONAJES Y POR QUE ESTÁN AHI ESPERANDO. A PARTIR DE LA
SUPOSICION DE QUE ESTANN HABLANDO DE UN ABORTO, ENTENDEMOS
QUE EL CONFLICTO SE CENTRA EN SUS MIEDOS DE QUE NADA VUELVA A
SER IGUAL QUE ANTES, QUE EL ICEBERG GIGANTE DE LA SITUACION POR
LA QUE ESTÁN PASANDO TINIA PARA SIEMPRE LA PUNTA, ESE PRESENTE
DESCRIPTIVO.

ELLA SE PREGUNTA MUCHAS VECES SI LO HACE VOLVERAN A SER


FELICES, SI SEGUIRA SIENDO AGRADABLE CUANDO DIGA QUE LAS
COLINAS PARECEN ELEFANTES BLANCOS, Y CONCLUYE EN QUE EL
MUNDO YA NO LES PERTENECEC PORQUE NUNCA VANN A PODER
VOLVER A HACER LO QUE HACEN SIEMPRE DE LA MISMA MANERA:
PROBAR TRAGOS NUEVOS Y MIRAR LAS COSAS, AHORA ESTÁN
CARGADOS DEL PESO DEL ABORTO.

Y ASÍ TAMBIÉN ES COMO EN SOLO SEIS PÁGINAS PUEDE CONTAR TODA


UNA HISTORIA QUE ENGLOBA EL PASADO Y EL FUTURO DE ESA PAREJA,
MEDIANTE LA DESCRIPCION, Y NARRANDO COSAS QUE DECCIDE NO
DESCRIBIR CON DETALLES DEL DIÁLOGO QUE PERMITEN SUPONER

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