Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Temporalidad
Primera entrega
Ahora bien, si listara todos los núcleos del texto y les dijera que escribieran, en
este caso, la novela, cada uno escribiría relatos diferentes. ¿Por qué? Podríamos dar
varias respuestas, pero una de ellas es que cada narrador haría elecciones diferentes.
Algunas de esas posibilidades:
Pensaría en el orden de los hechos: ¿lo cuento de manera cronológica o altero el orden?
Extensión que se les brinda a los hechos: ¿cuento un hecho que duró apenas unas horas
en varias páginas, despacho varios años en un párrafo, elido alguna acción?
1
El protagonista es Nicolás, de ocho años, quien pasará una semana en la nieve. Va a disfrutar, junto con
sus compañeros del colegio, de una semana de diversión en una estación de esquí. Esos días de diversión
tendrán para él mucho de viaje iniciático. A medida que se avanza en la lectura se percibe que sobrevuela
la amenaza de un peligro, de una transgresión, una incertidumbre que cobrará forma cuando llegue la
noticia de que en un pueblo vecino fue asesinado un niño…
1
¿De qué dependen estas elecciones? Seguramente, una primera respuesta sería
que algunos hechos le resultaban más significativos al narrador y este quería volverlos
significativos también para el lector.
Por lo tanto, podemos señalar:
Hay un narrador que le cuenta algo a un otro, a quien intenta convencer del
significado que los hechos tuvieron para él.
El relato como género, además, está relacionado fundamentalmente con el
tiempo (los hechos suceden en el tiempo), se constituye en base al tiempo y toda historia
narra una transformación de un personaje, y toda transformación es un proceso que se
desarrolla en el tiempo. Recordemos cómo Bremond ligaba al relato con un proyecto
humano.
Relato/historia (temporalidad-focalización)
Relato/narración (voz narrativa)
2
Volviendo a nuestro fragmento, encontramos algunas de las distorsiones que el
relato puede imponerle al tiempo de la historia. Se parte de un futuro, indeterminado
(“más tarde”), que retrocede a un pasado algo lejano, si bien no sabemos cuán lejano
(“las palabras que le había dirigido su padre”). Pero, además, debemos considerar entre
esa anticipación y ese pasado el denominado tiempo base con respecto al “más tarde”,
la anticipación, y el tiempo pasado en el que Nicolás, el niño, se despidió de su padre.
Es así como Genette señala que historia y narración no existen para nosotros
sino por mediación del relato. Pero, recíprocamente, el relato, el discurso narrativo, no
puede ser tal sino en la medida en que cuente una historia, sin lo cual no sería narrativo,
y en la medida en que alguien lo profiera, sin lo cual no sería en sí mismo un discurso.
Como narrativo, vive de su relación con la historia que cuenta; como discurso, vive de
su relación con la narración que lo profiere.
El relato, en síntesis, es la forma literaria que estructura una historia y que altera
muchas veces la temporalidad de esa historia. Esa característica puede deberse a
diferentes motivos: la economía narrativa, el énfasis en determinadas acciones, la
necesidad de proveer explicaciones. También puede ocurrir que se omita un hecho que
será aclarado posteriormente o se resuman varios años en una frase o, en contraste, una
escena de pocos minutos, pero, imprescindible, se desarrolla extensamente. Puede haber
acontecimientos que se repitan, y el relato economiza palabras indicando su reiteración.
Todo ello tiene siempre algún significado y contribuye al efecto de sentido.
Genette estudia y sistematiza en Figuras III los tipos de distorsiones del tiempo
en el relato. Señala tres aspectos: orden, duración y frecuencia.
3
secuencia natural y el relato entonces incurre en diversas anacronías que Genette define
como “todas las formas de discordancia entre los dos órdenes temporales”. La historia
de Una semana en la nieve evidentemente comienza con la llegada de Nicolás y su
padre al albergue cercano a la estación de esquí, sin embargo, en seguida, se nos refiere
un posterior intento de rememoración de un Nicolás al que por alguna razón le importa
la recuperación de las palabras de su padre.
Analepsis
“Es común en un relato que se apele a un personaje para que narre sucesos
anteriores a la historia central. Cuando ese segundo relato empalma directamente con el
momento en que quedó interrumpida la historia principal, nos encontramos ante lo que
Genette llama analepsis completa, pero si tomamos en cuenta el parámetro alcance, si
la anacronía es anterior al punto de partida del relato principal será una analepsis
externa. Por supuesto, ambas anacronías no van juntas necesariamente.
(Insistimos en que Genette denomina relato secundario a toda anacronía, por estar
subordinado al relato primero, el instaurado por el tiempo base.)
4
Vamos a revisar esta clasificación a partir de “Las dulzuras del hogar” de
Flannery O’Connor (1925-1964), que integra el libro de cuentos Todo lo que asciende
debe converger, publicado póstumamente.2
2
Resumimos algunas observaciones que Brizuela realiza en torno de la narrativa de esta escritora sureña
(EE. UU.), a las que podremos referirnos cuando finalicemos el análisis.
1) “O’Connor hace pasar a sus personajes —y por tanto al lector— por una experiencia que
constituye un verdadero proceso de aprendizaje, al fin del cual, siempre, se produce una
revelación. El personaje, al final del cuento, como el lector, comprende.”
2) Ahora bien … “esa acción dramática completa de que nos habla O’Connor constituye para los
personajes, una vivencia límite, tanto por lo que implica directamente … como por lo que
connota… La revelación salta a la vista no sólo con absoluta claridad, sino con enorme crueldad
y extrema violencia”.
En “Las dulzuras del hogar”, es notable cómo el tiempo base, fijado en una
acción muy avanzada del continuum de la historia, remite a una analepsis interna,
ocurrida en la mañana de ese mismo día para después enhebrar una serie de otras
analepsis y llegar al origen del conflicto trabajado en el cuento: la llegada de Sarah Ham
a la casa/vida de Thomas y su madre. Este episodio constituiría el principio que la
autora eligió para su historia, pero recién aparece promediando el relato.
Veamos el comienzo del cuento, el tiempo base elegido por el narrador para
disponer los diferentes episodios.
6
Thomas se retiró a un lado de la ventana y con la cabeza
entre la pared y la cortina miró el camino que llevaba a la
casa, donde el coche se había detenido. Su madre y la
pequeña zorra bajaban de él…
3
Adviertan el uso del pretérito pluscuamperfecto, muy usado en las analepsis cuando el relato primero
está en pasado. (TB, indica tiempo base).
7
I) La chica había aterrizado en la cárcel del condado
hacía un mes, acusada de pasar un cheque falso, y
su madre había visto la fotografía en el periódico.
Mientras desayunaban, la había mirado largo rato y
luego se lo había pasado por encima de la cafetera.
8
(…) El abogado descubrió que la historia de las repetidas
atrocidades era falsa en su mayor parte, pero cuando le
explicó que la muchacha tenía una personalidad
psicopática, sin estar lo bastante loca para ir a un
manicomio, ni ser lo bastante criminal para estar en la
cárcel, ni lo bastante estable para vivir en sociedad, la
madre quedó más profundamente afectada que nunca…
Llegados a este punto del relato secundario, sabemos cómo fue que la madre se
enteró de las circunstancias de esta muchacha, las acciones caritativas que emprende, la
“caridad temeraria”, y la contrariedad de Thomas.
(…) Dos días más tarde, cuando llegó por la noche a casa
y abrió la puerta de la sala, una carcajada aguda y
superficial lo traspasó como una lanza. Su madre y la
chica estaban sentadas junto a la chimenea, donde ardían
los leños de gas…
9
En este segmento tenemos un ensayo del desasosiego que le espera a Thomas, ya
que Sarah solo ha sido invitada a comer a la casa. No obstante, esa amenaza se
concretará a partir de la borrachera de Sarah Ham y la indignación de la anciana que la
hospedaba en su casa como pensionista. De alguna manera el relato nos propone un
laboratorio de las emociones y reacciones contrapuestas de los dos personajes
principales: madre e hijo.
10
Todos los días su madre salía a buscarle un empleo y un
lugar para alojarse, pero fracasaba, pues la anciana había
dado la alarma. Thomas estaba siempre en su habitación o
en el estudio…
4
Nos referiremos al final del cuento de modo más detallado en el teórico destinado a Focalización.
5
También realizaremos un relevamiento de cómo la internalización de la voz del padre en la conciencia
de Thomas crece a medida que nos acercamos al final del cuento.
11
Además de la voz interior del padre, se suma a este pasaje la información del
intento de suicidio realizado por la muchacha, que instala a la madre de Thomas en la
necesidad de darle protección, más allá de que el corte fuera una incisión superficial.
Llegamos ahora al comienzo del relato secundario del inicio, cuando Thomas
evoca la advertencia hecha esa mañana a su madre (lo que fue identificado más arriba
con el número 2).
12
(…) A las cuatro oyó las ruedas del coche sobre la gravilla
y corrió hacia la ventana. Cuando el coche paró, el perro
se levantó, alerta, temblando. Thomas parecía incapaz de
dar el primero de los pasos que debían llevarlo al armario
del pasillo a buscar una maleta. Era como un hombre al
que hubieran entregado un cuchillo y le hubieran dicho
que tenía que operarse a sí mismo si quería seguir
viviendo…
Vueltos al tiempo base del inicio, la acción avanza hacia la resolución del
cuento.
Prolepsis
16