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Música Tradicional Salmantina-Ritmos

La riqueza de la música tradicional salmantina debe su estatus al hecho de que posee un


rítmica variada, única y exclusiva en la mayoría de las ocasiones, y de una complejidad
inaudita casi siempre.
Los ritmos, en Salamanca, conforman los cimientos de su música de una manera
especial, y se convierten en su tarjeta de presentación y en su mejor embajador, por
cuanto son su sello personal, intransferible y autóctono.
Esa singularidad, esa "rareza" que embelesa y secuestra el interés de los estudiosos de
medio mundo hace de la rítmica salmantina uno más de los elementos de ese patrimonio
cultural basado en lo original (como casi todo en esta tierra), en esa "marca de la casa"
inimitable.

Para acometer el repaso a los principales ritmos de Salamanca, echaremos mano del
esquema del libro "Sones de gaita y tamboril" del entendido tamborilero José Ramón Cid,
que muestra los distintos troncos de la rítmica popular salmantina y sus respectivas ramas
y variaciones, de una manera muy ilustrativa.

Agarre el esquema, que será nuestro plano guía en este viaje, y sujétese fuerte para
descender al fascinante mundo de los bailes y ritmos de Salamanca.
J. Ramón Cid propone una división de la rítmica que se da en Salamanca en cinco
grandes troncos o familias, cada una de las cuales posee un ritmo base o plantilla
esencial que puede variarse o recargarse originando diversas ramas, ritmos que nacen en
el seno de la misma familia rítmica.
No es casual, por tanto, que melodías pertenecientes a distintas ramas de un mismo
tronco puedan interpretarse haciendo uso de cualquiera de los ritmos de las otras ramas
de esa misma familia. Cosa que no sucede al aplicar ritmos de troncos diferentes.
Estas cinco grandes familias son:

El Fandango
Del que nacen ritmos bailables tales como el fandango serrano, el corrido, brincao de
Peñaparda, o la jota. La plantilla rítmica coincide con ladel resto de fandangos y jotas de
toda España. También da lugar a ritmos no bailables como procesiones y ofertorios.
Ejemplos: Jota de Villavieja de Yeltes, Fandango de Robleda

La Charrada
Es el ritmo salmantino por antonomasia, con una influencia radial en todas las provincias
limítrofes, como Zamora, Avila y Cáceres. Basicamente es un ritmo quinario de asociación
binaria.
De esta gran familia nacen ritmos como:

 El picao serrano
En los pueblos de la Sierra de Francia (Miranda del Castañar, Cepeda, La Alberca,
etc).

 El perantón
En el ángulo sureste del Campo Charro, comarca de Entresierras, y estribaciones
de la Sierra de Béjar (Los Santos, Fuenterroble, Casafranca, Frades, Guijuelo,
Candelario, etc).

 Charrada de El Payo

 Charro sorteao de Peñaparda (o salteáu)

 Charro golpeao (charrada brincada)


Recibe tal nombre para diferenciarlo del charro verdadero.

 Charrada de la zona este (Alaraz, Macotera, Salmoral, etc)

 Algunos pasacalles y alboradas

Según el Profesor García Matos, la charrada pertenece a la extraña familia de los ritmos
cojos o "Aksak", que aparece de manera concreta en Rumanía, y otros países del Este,
desde donde se extiende a algunas zonas limítrofes del occidente asiático, llegando hasta
la península del Indostán.
La charrada y los aksak mencionados son los únicos casos conocidos de este tipo
singular de ritmo en todo el planeta.
El origen de la charrada plantea un enigma que muchos antropólogos tratan de resolver
indicando que pudo filtrarse en la península ibérica de manos de alguno de los pueblos
indoeuropeos procedentes del este continental, y que penetraron aquí varios siglos antes
de la romanización (900 a. c.) y que conformaron nuestro sustrato étnico básico (vettones,
vacceos, celtíberos), al margen de las influencias posteriores.
García Matos nos muestra en sus grabaciones una canción de cuna del Indostán,
añadiendo:
"...que por su carácter, sonoridad, su 'aire' o 'tempo', sin vacilaciones juzgaría cualquier
tamborilero salmantino como parte o fragmento de un charrada auténtica"
Ejemplos: Charrada del Tío Roque, Vamos al tren (perantón) ...

El Charro verdadero
Recibe tal denominación para no confundirlo con otros ritmos llamados que en realidad
son charradas y que también reciben el nombre de charros.
Es un ritmo muy extendido en el oeste de la provincia y aparece también en algunas
zonas de Zamora con menor profusión.
Se trata de un ritmo binario de agrupación cuaternaria, pero con acentuación no simétrica,
sino a contratiempo. Es además, el ritmo más antiguo de cuantos aparecen en
Salamanca.
Aparece en bailes como el ajechao de Peñaparda (ajechau o primeru), la charrada de
Sahugo, el zapateao ... aunque también en algunos ofertorios.
En palabras de la entendida Pilar Magadán Chao el charro es " [...] más solemne ( que la
charrada) [...] de una elegante austeridad".
Aparece también el charro como parte fundamental en el baile de La Rosca o La Pica,
baile tradicional de boda en Salamanca. Y en muchos ofertorios.

El Pasacalles
El pasacalles debe su nomenclatura a su utilidad. El tamborilero lo interpreta andando por
la calle. Un ritmo que, efectivamente incita a caminar, a marchar al compás de la
percusión.
Por tanto, se utiliza en procesiones, alboradas, etc. Aunque es también el ritmo utilizado
en algunos bailes de paleos, y en el baile de la bandera de San Felices de los Gallegos.
Ejemplos: Pasacalles de la Quilama

Alborada - Pasacalles - Procesión - Ofertorio


Es la familia de ritmos menos común de todas y se da sobre todo en la zona occidental
de la provincia
Ejemplos: Ofertorio de El Payo, Procesion de Sahugo, Pasacalles del Corpus en San
Felices, Pasacalles de Robleda ...

Es una labor costosa referir todos los tipos de ritmos degenerados unos de otros que
aparecen en Salamanca. Entre otras cosas, como se ha visto, porque la nomenclatura a
veces resulta engañosa.
Bailes destacables
Al margen del análisis rítmico, podemos destacar una serie de bailes de gran interés,
vinculados a determinados ritos o ceremonias:

La Rosca o La Pica
La Rosca es un bollo típico de Salamanca que designa al baile tras la unión de los novios
en el altar.
La rosca se deposita en una mesa, alrededor de la cual los novios desarrollan el baile,
una especie de devaneo amoroso entre el novio y la novia, y que imita la liturgia del
apareamiento del mundo animal, la vistosa ceremonia nupcial de los seres vivos.
En la primera parte, el novio toma la iniciativa y baila en solitario alrededor de la mesa al
ritmo de charrada ordinaria, girando en cada una de las esquinas. A esta parte de le
denomina la Escuadra, y en ella el hombre con movimientos vivos, agresivos y
contundentes llama la atención de la mujer.
La segunda parte corresponde a los dos novios al mismo tiempo, que bailan a ritmo de
charro verdadero, siempre en lados opuestos de la mesa. La tercera parte del baile es a
ritmo de fandango, al final de la cual el hombre persigue sigilosamente a la mujer, hasta
que se consuma la unión y la pareja baila un "agarrado", un valz, que se engarza
automáticamente a partir del ritmo de fandango.

Baile de la espiga
La espiga es la recogida de regalos o dinero para los novios tras el banquete. Si quien
espigaba era un hombre, debía la novia bailar unos compases con él.

Los alfileres o Ratón


Con el mismo motivo en tierras de Ciudad Rodrigo y aledaños aparece el baile "De la
manzana", en el cual se hincaba este fruto en el tamboril del gaitero, y en él se echaban
las monedas o se pinchaban con alfileres los billetes a espigar.

Baile de las alhajas


Baile con un sentido similar, que servía para obsequiar con dinero o regalos

Baile de la botella
Este baile es en realidad una prueba de destreza y un concurso de habilidad en la danza.
Los hombres, a ritmo de fandango, juegan con estilo a sortear con las piernas una botella
colocada en el suelo, intentando no tirarla. Cada bailador, al finalizar su exhibición, recoge
la botella para darle un trago, y vuelve a depositarla en el suelo para que baile el
siguiente.

Baile del vaso


Las mujeres realizaban este baile, haciendo gala de equilibrio, elegancia y esbeltez,
colocando un vaso de vino sobre su cabeza para conseguir no derramar ni una sola gota
mientras danzaban.
La bandera
Se da en algunos pueblos de Las Arribes, y en él el danzante debe sortear la bandera en
todas direcciones al son que le marca el tamborilero.

La bandera de Miranda del Castañar


Este baile está unido a la Mayordomía de Santa Agueda en dicha localidad, y lo bailan
solo las mujeres, como es lógico. Tiene lugar en el interior de la iglesia.

Charrada de San Roque


Se baila en algunas localidades como Salmoral o Macotera durante la procesión en honor
a su patrón. Durante cinco horas seguidas, los vecinos bailan a ritmo de charrada ante la
imagen del santo sanador de pestes.

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