La salud colectiva, como paradigma esencial en la actualidad, se erige como un
enfoque holístico que trasciende los límites de la medicina convencional, adentrándose en los entramados complejos de la vida diaria. Este enfoque comprehensivo, basado en un análisis interdisciplinario, reconoce la interconexión profunda entre diversos aspectos que conforman el tejido social y humano. La educación de personas jóvenes adultas de 15 años en adelante se suele impartir en escuelas establecidas por la secretaría de educación, en turnos vespertinos, organizadas por la dirección de educación básica para adultos (CEBAS). Donde se atiende a la población que no terminaron la educación básica, ya que la educación debe ser para todos, sin exclusiones, ni por sexo, raza, condición social ni por razones de edad. Por lo general la educación de personas jóvenes adultas, al no estar sujeta a un currículo estricto permite ir seleccionando los contenidos, apegándose a la realidad y cada alumno avance según su propio ritmo de aprendizaje. Dentro de este contexto, se vislumbran cuatro pilares fundamentales que no solo conforman la base esencial de la salud colectiva, sino que se entrelazan de manera sinérgica para configurar el bienestar global de una sociedad: el área de lengua y comunicación, el cálculo y la resolución de problemas, la relación entre salud y ambiente, y la complejidad inherente de la familia, la comunidad y la sociedad en su conjunto. El área de lengua y comunicación, más allá de ser un instrumento de expresión y comprensión, actúa como un pilar primordial en la difusión de información vital para la salud pública. La capacidad de comunicar efectivamente conceptos médicos complejos, promover prácticas saludables y alfabetizar en salud a diversos estratos de la sociedad, se convierte en un vehículo esencial para elevar los estándares de conocimiento y conciencia sobre la prevención de enfermedades y la adopción de estilos de vida más saludables. De manera simultánea, el cálculo y la resolución de problemas emergen como una herramienta trascendental en la gestión y evaluación de la salud colectiva. El análisis estadístico preciso, la interpretación de datos epidemiológicos y la capacidad para proyectar tendencias sanitarias son imperativos en la toma de decisiones estratégicas para la mejora de sistemas de salud y la implementación de políticas públicas eficientes. Asimismo, la interacción entre salud y ambiente configura un nexo inquebrantable. La preservación de entornos saludables, la gestión sostenible de recursos y la mitigación de riesgos ambientales no solo salvaguardan la salud de las comunidades, sino que también fomentan un equilibrio vital entre la naturaleza y el bienestar humano. Por último, pero no menos importante, la trama social conformada por la familia, la comunidad y la sociedad desempeña un papel fundamental en la salud colectiva. La cohesión social, el apoyo comunitario y la promoción de relaciones saludables son factores determinantes en la prevención de enfermedades, la salud mental y el bienestar emocional de las personas. En síntesis, la salud colectiva se consolida como un tapiz complejo, tejido por la interacción armónica de estas dimensiones. Su comprensión y abordaje integral resultan esenciales para la promoción de estrategias preventivas, la atención de necesidades sanitarias y la resolución de desafíos que, de manera directa, inciden en la calidad de vida y el bienestar general de las sociedades contemporáneas. JUSTIFICACIÓN La educación de las personas jóvenes adultas, constituido por un sistema descentralizado, son más autónomos e independientes. Sin embargo, en esta etapa de la vida, Los problemas, los problemas emocionales, económicos y sociales, los hace vulnerables a contraer enfermedades crónicas, como la diabetes e hipertensión. Por lo que, al realizar, este proyecto con el tema salud colectiva. Se pretende orientar a las personas jóvenes adultas a cuidar su salud física, emocional y social, relacionado con las cuatro áreas de conocimiento que se imparten en los centros de educación básica para adultos (CEBAS) Lengua y Comunicación La comunicación efectiva y la alfabetización en salud son pilares esenciales en la promoción de la salud colectiva. La habilidad para transmitir información de manera clara y comprensible permite mejorar la educación sanitaria de la población, empoderando a individuos y comunidades para tomar decisiones informadas sobre su bienestar. Cálculo y Resolución de Problemas El análisis de datos, estadísticas sanitarias y la capacidad de interpretar y aplicar conceptos matemáticos son fundamentales en la planificación y evaluación de programas de salud colectiva. El cálculo y la resolución de problemas matemáticos son herramientas clave para comprender tendencias, predecir riesgos y tomar decisiones informadas en la gestión de la salud pública. Salud Colectiva, Salud y Ambiente La interrelación entre la salud humana y el medio ambiente es innegable. La promoción de entornos saludables, la gestión sostenible de recursos y la mitigación de riesgos ambientales contribuyen directamente a la prevención de enfermedades y a la promoción del bienestar colectivo. Familia, Comunidad y Sociedad El entorno social y familiar influye significativamente en la salud colectiva. Fortalecer los lazos comunitarios, fomentar relaciones familiares saludables y promover la cohesión social son aspectos cruciales para el bienestar general, influyendo en la prevención de enfermedades y la promoción de estilos de vida saludables.