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Para Winnicott un concepto central en su teoría del desarrollo emocional y la psicología del
niño es la importancia del medio ambiente, enfatiza que el ambiente en el que un niño crece
y se desarrolla, especialmente durante sus primeros años de vida, juega un papel crucial en
la formación de su personalidad y su capacidad para establecer relaciones saludables,
incluye no solo el entorno físico en el que vive el niño, sino también las interacciones
emocionales principalmente con la madre.
Introduce la noción de "ilusión" como parte esencial del desarrollo. La madre crea un
entorno donde el bebé experimenta una sensación de seguridad y omnipotencia. Esta
ilusión inicial es necesaria para el crecimiento emocional y la construcción del self.
El concepto del objeto transicional sirve como un puente entre el mundo interno y externo
del niño, facilitando la transición hacia la independencia emocional, son objetos como
mantas o peluches que el niño utiliza para desarrollar la capacidad de autoconsuelo y
seguridad, ayudándolo a lidiar con la separación. La madre desempeña un papel crucial al
presentar gradualmente la realidad al niño sin socavar su necesidad de ilusiones iniciales,
logra la discriminación entre lo que froma parte del propio cuerpo y lo que no.
El desarrollo emocional primitivo se refiere a las etapas iniciales del desarrollo emocional
de un individuo, donde la relación con el cuidador principal juega un papel crucial en la
formación de una base segura y estable para el crecimiento emocional posterior, y se da en
tres etapas:
- La integración y la personalización: los núcleos del yo están dispersos y el bebé
experimenta una unidad indiferenciada con su entorno. La madre desempeña un
papel crucial en ayudar al bebé a alcanzar la integración y la personalización.
- Adaptación a la realidad: Madre provee los elementos de la realidad y lo que libera
a la madre de ser perfecta es la comprensión del niño.
- Preinquietud o crueldad primitiva: el niño reconoce su individualidad y se adapta a
la realidad absorbiendo experiencias del mundo. También lidia con su agresividad
innata, protegiendo a la figura materna de sus impulsos destructivos. La madre,
además de ser objeto de agresión, proporciona amor y cuidado, lo que fortalece la
relación entre ambos y ayuda al niño a desarrollar responsabilidad sobre sus
acciones. Aunque es un paso importante en el desarrollo emocional, puede no
completarse totalmente durante la infancia.
Sugiere que la falta de comunicación en el análisis puede ser una forma saludable de
preservar el "ser verdadero". Propone dos tipos de incomunicación: la simple, que es un
descanso temporal y se retorna facilmente a la comunicación y la activa, que puede ser
problemática. Afirma que el replegamiento hacia los objetos internos puede ser saludable si
ayuda a preservar la identidad y establecer una comunicación auténtica. Este desarrollo
tiene sus raíces en la infancia, cuando el niño aprende a estar solo en presencia de otros sin
perder su identidad.
Propone que durante el análisis, los pacientes pueden regresar a momentos tempranos de su
desarrollo emocional, reviviendo situaciones de fracaso ambiental que quedaron sin
resolver en la infancia. Este retorno, en un entorno seguro proporcionado por el analista,
permite al paciente experimentar y procesar estas emociones reprimidas. El analista debe
ser sensible y comprender las necesidades del paciente durante este proceso, lo que puede
conducir a una curación emocional significativa al proporcionar una segunda oportunidad
para el desarrollo emocional y la resolución de conflictos internos.
En cuanto al odio contratransferencial sugiere que en pacientes con graves dificultades para
concebir el amor, es esencial que el terapeuta pueda expresar sentimientos ambivalentes,
incluso de odio, de manera objetiva y justificada. Esta capacidad del terapeuta para mostrar
estos sentimientos puede ayudar al paciente a creer en el amor genuino del terapeuta hacia
él.
Bibliografía:
Bleichmar, N. y De Bleichmar, CL (1998). EL PAPEL DE LA MADRE REAL: ILUSION, SOSTEN,
OBJETO TRANSICIONAL PRESENTACION. El psicoanálisis después de Freud. (pp. 261-285) Paídos.