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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

Escuela de Derecho

Tema:

Ensayo a cerca de la prueba ilícita

Alumna:

Cueva Dios Daira Micol

Docente:

Castañeda Mendez, Juan

Curso:

Trabajo de Investigación

Ciclo:

X
¿LA LICITUD DE LA PRUEBA ILÍCITA, EL MEJOR CAMINO PARA LA TOTAL
JUSTICIA?

Lo más constante en el mundo es el cambio, en todo lo existente; cambio


implica descubrimiento y este a su vez, crecimiento, revolviendo todo a su paso, rompiendo
esquemas, lo podríamos comparar con la justicia, ¿cierto? La búsqueda de ella, trae consigo la
ruptura de “reglas”, dentro de estas, se encuentran las llamadas las pruebas ilícitas, ¿habrá un
margen en el que las pruebas ilícitas se encuentran permitidas o su ilicitud es perpetua a pesar
de la gravedad del peligro que la prueba ayude a dilucidar?

Son infinidades de cuestiones a colación, de posturas y al mismo tiempo de


juicios emitidos en margen a dicho concepto, como es de costumbre, lo que nos dará un
panorama de cuerpo más que de introducción, será saber y/o conocer a qué nos referimos al
tratar de prueba y para ser precisos, la especificidad de la prueba ilícita; las primeras son
aquellas actuaciones que despliegan las partes a lo largo del proceso, estos medios son
extraídos de las fuentes de prueba, las segundas, son las obtenidas, directa o indirectamente,
con violación del contenido esencial de los derechos fundamentales de la persona (art. VIII.2
T.P.)

Ahora bien, ya explicamos ambos conceptos y nos dimos cuenta que el


primero es general y el segundo es el específico. También ingresa a tallar en este campo otro
concepto, denominado “prueba prohibida”, por más que parezca ser sinónimo de la prueba
ilícita, hablamos de dos conceptos diferenciados en cierto modo, diría Monereo a cerca de la
prueba ilícita, (Monereo 2006, p) La prueba ilícita es aquella obtenida o practicada con
infracción de derechos fundamentales, restricción cuyo fundamento se encuentra en el derecho
a utilizar los medios probatorios pertinentes para la defensa. Es bueno conocer que la prueba
ilícita exige siempre un incidente contradictorio entre las partes.

Alrededor de las múltiples coyunturas, se han hecho conjeturas, dentro de las


más conocidas, son las doctrinas, podemos observar que estas lo igualan de una manera
impresionante, que el lector difícilmente llegaría a contrastar puntualmente, pero
desarrollando un sentido oponible para efectos de mejor comprensión, diferenciemos entre
prueba ilícita y prueba prohibida; vayamos a la primera parte, según Giner Alegría, mientras
que la primera es la que infringe cualquier ley (no solo la Fundamental sino también la
legislación ordinaria), la prueba prohibida es la que surge, con violación de las normas
constitucionales tuteladoras de los derechos fundamentales (ALEGRÍA, 2008). Como es de
saber, los derechos fundamentales tienen como contenido que simbolizan la esencia misma
del derecho, uno de ellos es el de la dignidad de la persona y al mismo tiempo, se constituye,
se transforma en una pieza clave del concepto
de prueba ilícita, traduciéndose a que todo medio de prueba que atente contra la misma
deviene ilícito y, por tanto, deviene en inadmisible. La casación 591 – 2015 – Huánuco, nos
hablaría claramente de esta situación, alegando que la búsqueda de la verdad no sea absoluta,
sino mas bien esta actividad sea limitada por el verdadero respeto al contenido esencial.

Desde otro punto de vista, la prueba prohibida es aquella la cual se produce cuando, se viola
una norma propiamente de carácter procesal al tiempo exacto de la incorporación de una
prueba al proceso. Encuéntrese aquí la primera diferencia, en puridad y porqué no, la más
importante. Ahora bien, démosle realce a la obtención de la prueba (fuente) e incorporación
de la prueba (medio de prueba); en este acápite la primera se da cuando en la obtención de la
fuente de prueba se transgrede o vulnera cualquier derecho fundamental del imputado. La
segunda, se produce cuando se viola una norma de carácter procesal al momento de la
incorporación de una prueba al proceso. Toda prueba obtenida con violación constitucional,
debe ser excluida o prohibida de la valoración por el Juez, pues este como la autoridad más
competente, debe ejercer únicamente sobre información válida y obtenida de modo válido, así
lo señala el cuerpo normativo. Sin embargo, el realizar esto, fue motivo de comentarios y
pequeños conflictos en los que se llegaba al punto cierre, que, se perdería notoriamente la
prueba relevante y sobrevendría el favorecimiento de los culpables de haber cometido el
delito.

Es bueno saber que, a raíz de tantas conceptualizaciones, el Tribunal


Constitucional, no se ha pronunciado dando conceptos de prueba ilícita y prueba prohibido.
Esto ha generado que diversos doctrinarios, puedan establecer sus diversos juicios.

En suma, de lo antes mencionado se entendería que en sentido estricto hay


pruebas que no pueden ser revisadas o trastocadas, todo girando en torno a la utilidad y a la
pertinencia de la prueba, detallando que la primera es aquello que sea útil para probar los
hechos que postulo y aporte a la resolución del caso y lo segundo hace referencia a Pertinencia
de la prueba, todo lo que guarda relación con el medio probatorio, además, con cada hecho de
la imputación penal. A pesar de ello, se encuentran excepciones, una de las ya mencionadas,
es la buena fe, ¿En qué consiste?, para explicar todo este tema, vale hacer una división para
mayor ejemplificación entre dos tipos de prueba existentes, una de ellas la PRUEBA
ORIGINARIA, aquella sobre la que recae la violación, la vulneración esencial al derecho
fundamental. Teoría del fruto del árbol envenenado, esta teoría comprende y entiende que
todos los actos de investigación que tengan como base esa prueba, deben ser excluidos, sin
embargo, por medio del análisis del derecho comparado, nos damos cuenta que existe una
excepción y es la buena fe; aquella que nos ayudará más adelante para una explicación más
exacta.
Y para el caso de la prueba derivada se reconocen como excepciones: la fuente independiente,
el hallazgo inevitable y el nexo causal atenuado. Estas excepciones deben ser consideradas
como verdaderas excepciones, que estas excepciones no se generalicen, sino que con ellas se
fortalezca la vigencia de la prohibición de valorar la prueba obtenida con violación a la
Constitución. En la otra cara de la moneda, tenemos a la PRUEBA DERIVADA, como ya
mencionamos y es de nuestro conocimiento que debe contener excepciones: fuente
independiente (supresión mental, saco el acto de investigación, no llego a la misma conclusión)
casación 1762-2018 Arequipa: Transcurso de tiempo y voluntariedad, se ve atenuado porque
pasó tiempo entre la prueba originaria y la prueba derivada, no lo excluyo porque ya no es
trascendente. En el ordenamiento para ser precisos, en el Código Procesal Penal Peruano, se
encuentra claramente que NO consideramos como prueba.

No es medio de prueba: Artículo 156.- Objeto de prueba

2. No son objeto de prueba las máximas de la experiencia, las Leyes naturales, la


norma jurídica interna vigente, aquello que es objeto de cosa juzgada, lo imposible y lo notorio.

Características de la prueba para que pueda ser valorada:

- Veracidad objetiva: prueba debe reflejar la realidad, la trayectoria de


la prueba debe ser de control de las partes y se puede adquirir certeza de este elemento
probatorio.
- Constitucionalidad de la prueba: actos no deben vulnerar un
derecho fundamental, art 8 del título preliminar del Código procesal penal:
Artículo VIII.- Legitimidad de la prueba
1. Todo medio de prueba será valorado sólo si ha sido obtenido e incorporado
al proceso por un procedimiento constitucionalmente legítimo.

2. Carecen de efecto legal las pruebas obtenidas, directa o indirectamente,


con violación del contenido esencial de los derechos fundamentales de la persona.

3. La inobservancia de cualquier regla de garantía constitucional establecida a


favor del procesado no podrá hacerse valer en su perjuicio. (CÓDIGO PROCESAL PENAL
PERUANO, 2022)

Pasando de prohibición y de ilicitud de la prueba, existe una teoría que versa sobre la prueba,
es la muy sonada doctrina de los «frutos del árbol prohibido», quiere decir que todos los actos
de investigación que tengan como base esa prueba, deben ser excluidos; esta supone un límite
a la eficacia y admisión del Derecho a prueba, direccionándolo, así como fundamental en
nuestra norma; la presente teoría proviene del derecho Anglosajón, aquel que como estado
Peruano no propugnamos, sin embargo no dejamos de lado tal teoría, pues para nosotros si
tiene validez; como toda regla, esta tiene su excepción, o mejor dicho su regla de exclusión, es
la siguiente, si la prueba viola derechos fundamentales lo sanciona con la exclusión; para
reforzar la idea, ingresa el Exp. N°655-2010-PHC, Lima, el cual en su fundamento 10, expresa:
“el fundamento de la inadmisión, inutilización o exclusión de la prueba prohibida para decidir la
situación jurídica de una persona, se encuentra contenido en el derecho a la tutela procesal
efectiva (debido proceso) o en las garantías judiciales indispensables para la protección de los
derechos fundamentales, previstas en el artículo 8° de la Convención Americana de Derechos
Humanos”. (CONVENCIÓN AMERICANA DE DERECHOS HUMANOS)

Ya habiendo mencionado al derecho anglosajón, es momento de hablar del Derecho


Eurocontinental: el que maneja el Perú, al que como estado, estamos adscritos, explicándolo
así, voy a privilegiar los derechos fundamentales (garantías formales: debido proceso y
garantías materiales, basta con darles esta corona para que sea irrelevante si se presenta la
buena o mala fe.

Pasamos así a la parte de las excepciones, en ellas encontramos, el hallazgo inevitable,


haciendo una ejemplificación rápida, en este se realiza una investigación paralela, en la cual, si
tienes como llegar a la misma conclusión, no habría, y el nexo causal atenuado, explicado en el
siguiente ejemplo, se detiene al sujeto A por la venta de droga, luego este nos comenta que
quie le vendió, fue el sujeto B, este a su vez nos indica que quien les abastece desde hace
tiempo, es el sujeto C; a raíz de esto, estaríamos ante un nexo causal atenuado. Por último, La
teoría de la supresión hipotética, se es capaz de otorgar una rápida solución a cerca de si se
excluye o no el material probatorio, que de modo aparente se obtuvo vulnerando las garantías
constitucionales; en efecto, hablaríamos de la nulidad en si siempre y cuando exista una
dependencia jurídico procesal.

A modo de conclusión, es muy interesante como la prueba puede tornarse ilícitamente lícita,
porque es la denominación que he optado por ponerle, ya que, tal cual sucede en el mundo de
las leyes, miles de doctrinarios con diversas posturas que, al fin y al cabo, llegan al fin de la no
vulneración de derechos fundamentales, sin embargo, si tal vulneración, traería un beneficio al
triple de la magnitud, podríamos hablar de un justificante o como el orden jurídico los
denomina, unas excepciones, ya que obtendríamos una información clave que nos ayude a
recuperar o
esclarecer el orden en el proceso y de este modo hallarle una solución, plenamente aplicable;
me encuentro en total acuerdo con que existan estas excepciones, siempre y cuando lo que se
ha de obtener sea realmente substancial y no por mero antojo.

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