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Este documento resume dos lecturas sobre la historia cultural y sociocultural. Explica que la historia cultural se enfoca en temas más allá de los gobernantes y héroes, y analiza conceptos como la cultura política. También describe cuatro corrientes de la historia sociocultural: historia de la vida cotidiana, historia subalterna, microhistoria, e historia de las mentalidades. El documento concluye que la cultura y la sociedad están ligadas y que los conceptos de colonialismo y encuentro cultural son útiles para comprender el pasado.
Descripción original:
Título original
Las construcciones de objetos de investigación histórica considerandos culturales.
Este documento resume dos lecturas sobre la historia cultural y sociocultural. Explica que la historia cultural se enfoca en temas más allá de los gobernantes y héroes, y analiza conceptos como la cultura política. También describe cuatro corrientes de la historia sociocultural: historia de la vida cotidiana, historia subalterna, microhistoria, e historia de las mentalidades. El documento concluye que la cultura y la sociedad están ligadas y que los conceptos de colonialismo y encuentro cultural son útiles para comprender el pasado.
Este documento resume dos lecturas sobre la historia cultural y sociocultural. Explica que la historia cultural se enfoca en temas más allá de los gobernantes y héroes, y analiza conceptos como la cultura política. También describe cuatro corrientes de la historia sociocultural: historia de la vida cotidiana, historia subalterna, microhistoria, e historia de las mentalidades. El documento concluye que la cultura y la sociedad están ligadas y que los conceptos de colonialismo y encuentro cultural son útiles para comprender el pasado.
Seminario Monográfico LGAC Historia Social y Cultural:
Las construcciones de objetos de investigación histórica considerados culturales.
Rubén Ahumada Muñoz.
Si bien, la historia siempre se ha enfocado en diferentes áreas del conocimiento, a
mediados del siglo XIX la labor histórica se enfoca en las grandes proezas, en los héroes, en los gobernantes y en los conquistadores. Sin embargo, la nueva Historia Cultural ha venido a replantearnos qué investigar. Los siguientes textos a trabajar son: Elogio de lo complejo, y, La nueva Historia sociocultural, el primer texto nos llega de parte de Jean-François Sirinelli, profesor de historia contemporánea por la universidad de Charles-de-Gaulle, promotor de la historiografía francesa y formado dentro de la tercera y cuarta ola de escuela de los Annales. Por otra parte, el segundo texto es de Peter Burke, es un académico de origen británico, es catedrático por la universidad de Cambridge y en la cual es catedrático emérito sobre temas de historia cultural. Para poder seguir un mismo eje en las lecturas aquí presentadas, introduciré la lectura de François Sirinelli primero como parte de diferenciar la historia cultural y su relación con la social; posteriormente pasaré a la lectura de Peter Burke, donde menciona las ramas o corrientes de la historia cultural. Elogio de lo complejo Sirinelli parte de una primicia importante e interesante, la cual sitúa al historiador como punto intermedio en diferentes líneas o corrientes de investigación, este decide mutilar la historia pues decide transformar y tomar los estudios que como especialista le interesa. Dentro de estas líneas el historiador debe interpretar el pasado, debe observar por medios deformantes lo que nos llega del pasado. Es allí donde Sirineli sitúa la historia cultural. La historia cultural para Sirinelli es la que ha venido a enriquecer diferentes modelos de análisis erosionados como el marxismo. El hecho de la historia cultural ha sido un volver a repensar temas de investigación donde se han hecho preguntas igual de complejas sobre el sentir de los individuos, el actuar conforme a sus virtudes y deficiencias y el porqué de sus acciones. Sin embargo, el mismo Sirinelli lo menciona “Toda trama de la historia que quisiera desprenderse de la historia social en nombre, por ejemplo, de una nueva alianza con la historia cultural, practicará en efecto una especie de automutilación.” De allí que lo primero que se tiene que contemplar al momento de realizar una investigación de carácter de historia cultural es comprender que sin lo social terminaría siendo un sin sentido. Ejemplo de ello no lo da más adelante en el texto cuando menciona el trabajo sobre la cultura política, en ella reflexiona que la cultura política es un conjunto de representaciones que cohesionan en un grupo humano, en el plano político, es decir, una visión del mundo compartida, una lectura común del pasado. La historia cultural riega un grupo humano con sus canales de expresión y comprensión, la cultura nunca está desconectada de las experiencias sociales. Todo trabajo meramente cultural lleva a cajones sin salida, pero todo trabajo sociocultural nos lleva a comprender el sistema y la estructura de los estudiado en cuestión. De allí, podemos observar tanto los elementos tanto de la definición propia de los conceptos como los elementos simbólicos los cuales la sociedad los carga por ejemplo el concepto de estado-nación que hace referencia a un enfoque histórico geopolítico, sin embargo, también puede referirnos a un grupo étnico, religioso, regional y la percepción de ese mismo concepto por las personas y por lo que debería ser. Ese grupo de ideas y de conceptos tenemos que localizarlos no desde la perspectiva actual sino desde el valor que la sociedad le daba en su tiempo, por ende, solo un enfoque sociocultural nos permite analizar la memoria, la visión social, los estereotipos y mitos que moldean el imaginario social.
La nueva Historia sociocultural
Por su parte, Burke comienza el texto situándonos que lo que definimos como historia sociocultural es mucho más antiguo de lo que percibimos. Sin embargo, desde los años setenta se ha visto el incremento de esta nueva casi inhumana historia donde ha encontrado cabida la historia de la gente común, la de los objetos materiales, las diversas formas de percibir y pensar el mundo imaginario a este modo de hacer historia es lo que se le llama según Burke “Historia socio-cultural.” Dentro de esta historia socio-cultural, encontramos diferentes corrientes como lo son: 1) La historia de la vida cotidiana que tiene un origen en la escuela alemana. Su área de trabajo es en el estudio de las prácticas sociales y culturales en marcadas en las reglas sociales. 2) La segunda línea de investigación es la historia subalterna o expresada en inglés “historia desde abajo.” Esta corriente, se enfoca en los grupos subalternos, marginados, derrotados y olvidados a los cuales se les ha impuesto un tipo de cultura y se ha olvidado la cultura popular propia. 3) Otra línea a rescatar es la llamada “microhistoria italiana” la cual busca el desarrollo y comprensión de la historia desde la perspectiva de la comunidad, de la aldea, calle, familia. También recae la construcción mental de un solo individuo como es el caso de El queso y los gusanos. 4) La cuarta corriente es la de historia de las mentalidades, o conocida actualmente como historia de las representaciones. Donde se busca la representación como la memoria, el conocimiento de otro o las formas de auto representarse en la sociedad. De estos modelos, hay muchos modelos contemporáneos de cómo la historia sociocultural se ha manifestado, como la historia de lo imaginario, el estudio de las naciones como comunidades imaginarias, historias de los estereotipos literarios o visuales; también contamos con las corrientes que le dan valor a la historia del lenguaje; y por último el alejamiento de la historia del arte al pensar que el arte no genera movimientos sociales. Sin embargo, todas estas corrientes tienden a tener problemas graves a enfrentar como es: el paso de la historia dura a una historia blanda sin el hombre; también a la fragmentación y división de las corrientes que cada vez se alejan más entre sí; lo poco claro de los conceptos también es muy frecuente en estas nuevas corrientes culturales; la historia subalterna presenta problemas de delimitación de su campo de estudio como: ¿quién es subalterno y quien no? Al igual la microhistoria tiende a generalizar la comunidad borrando las líneas del pensamiento generacional. Sin embargo, también se ha avanzado en conceptos y comprensión de elementos como la de “colonialismo”, “encuentro cultural” que nos han servido para la comprensión del descubrimiento y comprensión del pasado en el hecho que no hubo conquista sino hubo un encuentro entre dos culturas; por otra parte el concepto de colonialismo nos abre la puertas a comprender la a culturización, asimilación, sincretismo, mezcla y mestizaje de las culturas ya existentes con una cultura que se impone ante un hecho social como fue la colonización de territorios. Conclusión. Para mí las dos lecturas me han aportado dos cosas muy importantes. La primera, es el comprender que la cultura va ligada a la sociedad, es decir no podemos pensar en elementos culturales sin un contexto donde se dieron, se pensaron o se comprendieron y se vivieron. Cuando hablamos los historiadores de cultura por lo general la pensamos como estática, pero en su momento fue algo que impregnó la vida diaria del hombre, por ende, la cultura no puede separarse del mundo social, así como lo social de lo cultural. Por otra parte, la lectura de Burke me ayuda a localizar mi trabajo de investigación en una de estas corrientes historiográficas que es la microhistoria. Pero, a su vez me aporta tanto el concepto de colonialismo como el concepto de encuentro cultural, estos dos conceptos los utilizare en mi trabajo de investigación al trabajar él tema de las misiones jesuitas al norte de la Nueva España.