I I A

H STO R DE
LA M ÚSICA

AR A NIÑOS
P

MARY RICHARDS Y DAVID SCHWEITZER

Ilustraciones de
e
Nos gustaría dar las gracias a Rose Blake por sus inspiradores y hermosos
dibujos; a nuestros maravillosos hijos, Arlo, Zubin, Quincy y Viola, quienes
consiguieron superar las dificultades que supuso estudiar en casa mientras
escribíamos este libro durante el confinamiento por coronavirus, y a todos
los brillantes niños y padres que han tocado en la John Stainer Orchestra
en los últimos años. Quisiéramos dedicar este libro a los miles de músicos
con gran talento obligados a hibernar en 2020. – M.R. y D.S.

Ilustré este libro mientras atravesaba un momento muy estresante,

encerrada en soledad, así que me gustaría agradecer a Mary, David, Anna
y Avni por ser tan pacientes conmigo, ha sido un placer trabajar con todos.
¡Tener el objetivo de ilustrar este libro realmente me ayudó a levantarme
de la cama por la mañana! Gracias a mis amigos por animarme en los malos
momentos: ¡Hannah, Paddy, Sophie, Ellie, Matthew, Nat, Narghi, Lucy, Maisie
y los demás! Y gracias a mi madre por enseñarme la importancia de la música,
la armonía y el canto desde el primer día. ¡También, gracias a Tara y Alexis
por el acorde secreto! – R.B.

Título original A History of Music for Children

Traducción María Teresa Rodríguez Fischer

Revisión de la edición en lengua española
Llorenç Esteve de Udaeta Historiador de Música
Coordinación de la edición en lengua española
Cristina Rodríguez Fischer

Primera edición en lengua española 2021

© 2021 Naturart, S.A. Editado por BLUME

Carrer de les Alberes, 52, 2°, Vallvidrera
08017 Barcelona
Tel. 93 205 40 00 e-mail: info@blume.net
© 2021 Thames & Hudson Ltd, Londres
© 2021 del texto Mary Richards y David Schweitzer
© 2021 de las ilustraciones Rose Blake

I.S.B.N.: 978-84-18459-65-8

Impreso en China

Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción

total o parcial de esta obra, sea por medios mecánicos o electrónicos,
sin la debida autorización por escrito del editor.

WWW.BLUME.NET

Este libro se ha impreso sobre papel manufacturado con materia

prima procedente de bosques de gestión responsable. En la producción
de nuestros libros procuramos, con el máximo empeño, cumplir
con los requisitos medioambientales que promueven la conservación
y el uso responsable de los bosques, en especial de los bosques
primarios. Asimismo, en nuestra preocupación por el planeta, intentamos
emplear al máximo materiales reciclados y solicitamos a nuestros
proveedores que usen materiales de manufactura cuya fabricación
esté libre de cloro elemental (ECF) o de metales pesados, entre otros.
 I
HS OT R I A DE
LA M Ú SICA
PARA NIÑOS

MARY RICHARDS Y DAVID SCHWEITZER

Ilustraciones de
 CONTENIDO

6 INTRODUCCIÓN

?
8 Capítulo 1: QUÉ ES LA MÚSICA?
Comparar el sonido con la música
16 Reflexiona sobre... Sonido y música

18 Capítulo 2: EXPLORAR LA MÚSICA

¿Qué música se ha creado en otros
tiempos y lugares?
28 Reflexiona sobre... Ópera

32 Capítulo 3: CREAR LA MÚSICA

¿Qué usamos para hacer música?
36 Reflexiona sobre... Composición e improvisación
40 Reflexiona sobre... El piano
44 Reflexiona sobre... La orquesta

50 Capítulo 4: SENTIR LA MÚSICA

Cómo la música despierta nuestros sentidos
58 Reflexiona sobre... Música para el cine

60 Capítulo 5: VER LA MÚSICA

¿Cómo se escribe y transmite la música?
66 Reflexiona sobre... Leer música

70 Capítulo 6: INTERPRETAR Y ESCUCHAR MUSICA

¿Dónde y cómo podemos escuchar música?
76 Reflexiona sobre... Cómo se graba la música

?
80 Capítulo 7: QUÉ PASARÁ AHORA CON LA MÚSICA?

86 Cronología de inventos
90 Glosario
92 Sugerencias para escuchar
93 Fuentes
94 Lista de ilustraciones
95 Índice
 ?QUÉ ES LA MÚSICA?
Comparar el sonido con la música

Soy una cacatúa

enlutada. No solo llevo el
peinado de una estrella del rock,
sino que también tamborileo
con buen ritmo utilizando
vainas y palos, que sujeto
con mis patas.
 Soy un ave lira y puedo
imitar prácticamente
cualquier sonido, incluida
la voz humana.
 Inspirados por el canto de las aves

En su canción «Three Little Birds», el músico Bob Marley

(1945-1981) describe a las aves en el umbral de su puerta cantando
«melodías puras y verdaderas» que transmiten un mensaje de
esperanza: «¡No te preocupes por nada!». Los músicos se han sentido
inspirados por las aves. Una de las primeras canciones escritas para
un coro en la Inglaterra del siglo XIII trataba sobre el canto del cuco.
El familiar canto de dos notas de este pájaro también puede escucharse
en la música de los compositores Ludwig van Beethoven (1770-1827)
y Camille Saint-Saëns (1835-1921).

En 1921, la compositora estadounidense Amy Beach (1867-1944)

escuchó a un zorzal ermitaño cantando fuera de su estudio. Convirtió
su canto en un par de piezas para piano. El compositor francés Olivier
Messiaen (1908-1992) sentía fascinación por los cantos de las aves,
y anotó los cantos de pájaros de todo el mundo. Su esposa, la pianista
Yvonne Loriod (1924-2010), recuerda cómo iba por el bosque cuando
escuchó el canto de un zarapito, que reconoció gracias a Messiaen.

12
Pero no solo los cantos de las aves inspiran a los músicos. El compositor
ruso Piotr Ilich Tchaikovski (1840-1893) escribió el ballet El lago
de los cisnes en 1875-1876. Un ballet es una historia relatada con
música y baile. El lago de los cisnes expresa los gráciles movimientos
de los cisnes. Las bailarinas, que llevan unos tutús que parecen plumas,
se deslizan por el escenario como las aves en el lago de la historia
—que trata sobre una princesa bajo un encantamiento que la convierte
en un cisne durante el día y en un ser humano por la noche.

Cuando pasees por un parque, escucha los sonidos de la naturaleza,

ya que podrían inspirarte una pieza musical.

El músico de jazz Charlie Parker (1920-1955), que tocaba el saxofón,

recibió el sobrenombre de Bird («pájaro», en inglés), y muchas
de sus composiciones tienen nombres como «Bird Gets the Worm»
(«El pájaro consigue el gusano»). El club de jazz neoyorquino
Birdland, inaugurado en 1949, fue bautizado en su honor.
3. Crear la música

R E FL E XI O N A S O BR E... Composición e improvisación

Escribir música se conoce como composición, mientras que hacer

música sobre la marcha se denomina improvisación… pero, de hecho,
ambas son actividades similares. Canta unas cuantas notas al azar
o tócalas en un instrumento. ¡Acabas de improvisar una melodía!
¿Puedes volver a tocarla otra vez? Si la grabas de alguna manera,
o incluso si la escribes, acabas de componer una pieza musical.
Muchos compositores comienzan a escribir improvisando melodías.

En Japón, los grupos de percusión taiko como

Kodo (fundado en 1981) tocan una mezcla
de ritmos predefinidos e improvisados. Debido
a su fragoroso sonido, los tambores taiko
se usan con frecuencia en bandas sonoras
de cine.

36
 3. Crear la música
En la mayor parte de las piezas compuestas para orquesta, cada una de
las notas que toca cada músico se escribe en la partitura, un conjunto
de partes que los intérpretes siguen. La pieza puede sonar distinta en
cada actuación, pero las notas siempre serán las mismas. Sin embargo,
una melodía de jazz como «‘Round Midnight» de Thelonious Monk
(1917-1982) se interpreta de manera bastante distinta en cada ocasión.
Aún podemos reconocer los acordes y la melodía, pero las grabaciones de
Chet Baker (1929-1988) a la trompeta, Wes Montgomery (1923-1968) a
la guitarra, o Mary Lou Williams (1910-1981) al piano son interpretaciones
de esta pieza. En el jazz resulta bastante normal comenzar a tocar
la melodía original e improvisar a partir de ella, cuando los músicos
se van turnando para presentar su propio solo. Esto aporta a los
conciertos de jazz una energía y una emoción especiales, ya que
nunca dos actuaciones son iguales.

Muchos músicos muy buenos afirman que no pueden componer.

Pero ¿por qué no intentarlo? Puede resultar más fácil de lo esperado.
Si tu melodía se parece a otra canción, intenta modificarla ligeramente
o añadir un elemento sorpresa (crearás algo único).

37
 Electrónica
3. Crear la música

Durante miles de años, la música se tocaba utilizando

únicamente instrumentos acústicos que debían ser golpeados,
frotados o soplados. Pero en los siglos XX y XXI comenzamos a emplear
la electrónica para hacer música.

En 1897, el inventor Thaddeus Cahill (1867-1934) desarrolló el primer

instrumento electrónico, el telarmonio. Se trataba de un enorme órgano
electrónico, de unas doscientas toneladas de peso (equivalente a diez
autobuses de pasajeros) y que costó el equivalente a seis millones de
dólares actuales. Se fabricaron tan solo tres unidades y, por desgracia,
ninguno de ellos ha sobrevivido. Ni siquiera contamos con una grabación
de su sonido. Quizá no resulta sorprendente que no tuviera éxito.
 !S O M OS
EL
R O B OT!

Fotograma de The Day the Earth Stood Still (Ultimátum a la Tierra), 1951.

El theremín, inventado en 1920 por el ingeniero ruso Léon Theremin

(1896-1993) emitía un sonido espeluznante que no se parecía a nada
que se hubiera escuchado antes. La música Clara Rockmore (1911-1988)
participó en su diseño y lo tocaba frente a grandes audiencias en todo
Estados Unidos. El sonido cambia al mover las manos frente a dos
antenas —una de ellas controla el tono, y la otra, el volumen—. Debido
a su extraño sonido, el theremín se usó en películas sobre alienígenas,
como en la banda sonora de Bernard Herrmann (1911-1975) para
la película The Day the Earth Stood Still (Ultimátum a la Tierra).

A medida que transcurrió el tiempo, nuevos inventos fueron

transformando la música. Las guitarras eléctricas ayudaron a crear el
sonido audaz de la música pop de la década de 1950. En la de 1960,
el ingeniero estadounidense Robert Moog (1934-2005) desarrolló el
sintetizador, que podía producir miles de sonidos diferentes. El grupo
alemán Kraftwerk (fundado en 1970) se vestía como robots
e interpretaba música que era prácticamente electrónica en
su totalidad, como si hubiese sido el producto de una máquina.
Los sintetizadores cambiarían el sonido de la música para siempre.
En la década de 1980, las cajas de ritmos electrónicas como el Roland
TR-808 contribuyeron a crear los ritmos de la música hip hop y house.

La influencia de la electrónica perdura en la actualidad, y gran parte

de la música que escuchamos se crea por medio de ordenadores.
Sumérgete en este viaje musical por el mundo y conoce
a los compositores, músicos e intérpretes que se han hecho
famosos por haber creado la música que nos apasiona. Nosotros
también podemos crear música, y de formas muy diversas: solo hace
falta que escojas tu instrumento preferido (la batería o el didyeridú,
el sitar o el sintetizador, el tocadiscos o la tuba) y ¡te unas a la fiesta!

ISBN 978-84-18459-65-8

9 788418 459658