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Glándulas

salivales

Realizado por:
Alejandra Cabriales
Las glándulas salivales

Las glándulas salivales son glándulas exocrinas (glándulas con un conducto


excretor por el que sale la sustancia que elaboran) situadas en el tracto
digestivo superior que se sitúan en la cabeza, dentro y alrededor de la
cavidad oral. Se encargan de producir saliva y verterla en la cavidad oral,
directamente o a través de un conducto excretor. El sistema de glándulas
salivales se diferencian o clasifican por su tamaño y por la función que
realizan dentro del cuerpo humano, dividiéndose en dos grupos.

Anatomía

Las glándulas salivales se dividen en glándula salivales mayores y menores.

Las glándulas salivales mayores son de gran tamaño. Cada glándula está
formada por tejido exocrino que produce la saliva y la secreta en grandes
cantidades en la cavidad bucal.

Glándula parótida: es la glándula salival más grande. Está situada a


cada lado de la cabeza (bilateralmente) entre la rama de la mandíbula
y el músculo esternocleidomastoideo, bajo el conducto auditivo
externo. Esta glándula produce entre el 25-30% del total de la saliva
diaria. Libera la saliva a través del conducto parotídeo (conducto de
Stensen o conducto de Stenon) cuyo orificio puede verse en la pared
bucal a nivel del segundo molar maxilar.

La glándula submandibular (submaxilar): es la segunda más grande


de las glándulas salivales principales y también es una glándula
pareada. Produce la mayor cantidad de saliva y representa hasta el
70% de la producción diaria total. Su conducto submandibular
(conducto de Wharton) se abre en la papila sublingual bajo la lengua.

Glándula sublingual: es la más pequeña de las glándulas salivales


principales. Tiene la particularidad de poseer varias oberturas
díctales que recorren los pliegues sublinguales. Es la glándula que
secreta la menor cantidad de saliva al día de todas las glándulas
principales, con solo un 5%.
Las glándulas salivales menores (secundarias o accesorias) son más
pequeñas que las mayores. Se encuentran en la mucosa y submucosa
de la boca, distribuidas en parches en las mejillas, los labios, la mucosa
lingual, el paladar blando, las partes laterales de paladar duro, el piso de
la boca y entre fibras del músculo de la lengua. Su función principal es
lubricar las paredes de la cavidad oral y son las glándulas labiales,
bucales (genianas), molares, palatinas y linguales. Las glándulas salivales
menores producen aproximadamente el 1% o menos del total de la
producción salival diaria.

Funciones

Las glándulas salivales son muy importantes para el cuerpo. La función de


las glándulas salivales es producir saliva y la de la saliva es proteger la
cavidad oral de los daños que provocan los microorganismos, como las
bacterias o los hongos. Además, la saliva contiene proteínas,
glucoproteínas, hidratos de carbono, electrólitos y leucocitos. Es la
sustancia esencial para la boca, ya que se encarga de proteger a dientes y
encías de los daños que generan las bacterias orales, e interviene
activamente en el proceso de masticación, deglución y digestión de los
alimentos.

Tanto la hipersalivación como la limitada producción de saliva son


patologías que se deben de tratar en el marco de la clínica dental

Las principales funciones de la saliva son:

Iniciar el proceso de digestión de los alimentos mediante su


humedecimiento y gracias a los enzimas que inician el proceso de
digestión de los hidratos de carbono y grasas.
Ayuda a la masticación y deglución.
Controla el pH de la cavidad oral, es decir, efecto tampón.
Función antibacteriana y antifúngica.
Ayuda a la cicatrización de los tejidos orales.
Función antiinflamatoria.
Posibles afecciones

Xerostomía
El síndrome de la boca seca es lo que conocemos como xerostomía.
Quienes padecen esta afección sienten una sequedad bucal notable y
constante. Esto conlleva un aumento del mal aliento y síntomas como la
sensibilidad dentaria. Es frecuente que la xerostomía responda a un
aumento del estrés y se produzca de manera pasajera, pero también es
posible que la patología esté asociada a la disfunción en las glándulas
salivales.

Obstrucción
Los cálculos pequeños que se forman en los conductos salivales pueden
obstruir el flujo de la saliva. La glándula puede inflamarse, causar dolor e
infectarse. Si hay pequeños estrechamientos o giros en el sistema de
conductos de las glándulas salivales grandes, estos también pueden
disminuir el flujo salival.

Sialorrea
Se trata de la hipersalivación. Es una afección por la que la producción de
saliva está muy aumentada. Esto complica notablemente la calidad de vida
de quien sufre. Suele estar relacionada la salivación excesiva con
enfermedades de origen neurológico y la ingesta de algunos fármacos.

Infección
Cuando la saliva se acumula detrás de una obstrucción en un conducto, la
glándula puede infectarse. La infección de los nódulos linfáticos asociada a
una irritación en la garganta o a un resfriado puede también causar una
infección secundaria en las glándulas salivales.

Tumores
Por lo general, se manifiestan como crecimientos que no causan dolor en
una de las glándulas salivales. Los tumores malignos (cancerosos) con
frecuencia crecen de forma rápida, pueden o no causar dolor, y pueden
causar pérdida de movimiento en el lado afectado de la cara.

Caries dentales
Si la producción de saliva a través de las glándulas salivales no es óptima, el
aumento de la presencia de caries es uno de los factores de riesgo más
significativos. Este fluido ofrece a la boca una protección contra bacterias y
microorganismos orales varios. Por lo tanto, es más difícil que se produzcan
serias infecciones en la boca, como las caries.
Tratamientos

Los trastornos salivales se tratan según lo que los esté causando, mediante
tratamientos médicos o quirúrgicos. Si el trastorno se debe a una
enfermedad sistémica (las enfermedades que afectan todo el cuerpo)
entonces primero se trata ese problema. Esto podría requerir una consulta
con un especialista. Si el problema se debe a la obstrucción de una glándula
salival, el médico podría usar anestésico local para adormecer la zona,
colocar una sonda y dilatar el conducto para extraer el cálculo que lo
obstruye.

Si se ha formado un tumor dentro de la glándula salival, el médico podría


recomendar extraerlo. Tal vez lo refieran a un otorrinolaringólogo para que
le haga una cirugía. La mayoría de tumores en la zona de las glándulas
parótidas son benignos (no cancerosos). Si el tumor es canceroso, se
extraerá por medio de una cirugía y luego se tratará la zona con
radioterapia.

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