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2024
MANUAL DE
OBLIGACIONES
2024
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
INTRODUCCIÓN
Es este un manual, una guía, no un glosario; mas no un tratado de derecho, no persigo que lo consideren
así, sino como lo que es, un manual o guía.
El objetivo o finalidad es el de dar a conocer a los estudiantes de derecho el contenido del Libro Cuarto
del Código Civil, las doctrinas y jurisprudencias que regulan el derecho civil de obligaciones, las últimas
reformas, críticas y sobre todo transmitírselas con estrategias aceptables que le hagan posible el análisis
general del conjunto de reglas, de derechos que gobiernan el nacimiento, producción de efectos,
transmisión y extinción de las obligaciones, es decir, generar habilidades en el análisis, en el
razonamiento y en la crítica.
En el texto del libro se encuentran plasmados importantes conceptos jurídicos básicos para el estudio del
derecho, principalmente del derecho privado, también encontramos cuadros sinópticos y talleres sencillos
e importantes, y lo más importante, fue diagramado pensando siempre en la manera práctica de
entendimiento del destinatario, el estudiante.
Este manual como se ha dicho, se realizó pensando siempre en el estudiante, quienes fueron piezas
fundamentales en su realización y a quienes les agradezco su valiosa y silenciosa ayuda.
Espero, que esta guía no solo sirva a los estudiantes de derecho de las distintas universidades del Mundo
que soportan siguen con el derecho clásico, sino a los de otras facultades o disciplinas, como la
Ingeniería Civil, arquitectura, etc.
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Muchos autores llaman este curso o catedra de diferentes maneras, unos simplemente obligaciones,
otros derechos personales y otros teoría general de las obligaciones, considero que los más cercanos
son los que la llaman Teoría General de las Obligaciones, entendiéndose esta como esa parte o
disciplina del derecho civil que nos habla de la vida y trayectoria de las obligaciones civiles, es decir, trata
sobre las obligaciones desde su nacimiento hasta su extinción, que es en sí lo que trataremos en este
semestre.
TITULO II
Capitulo uno
De las obligaciones
En el curso anterior, Civil II, hablamos de los derechos reales de que trata el Libro Segundo del Código
Civil, es decir, de la relación existente entre un sujeto de derecho y el objeto del derecho (persona-bien),
artículo 665 del Código Civil; en este semestre trataremos de los derechos personales de la relación entre
un sujeto de derecho con otro sujeto de derecho (persona-persona o deudor acreedor) de que trata el
Libro Cuarto del Código Civil que comienza desde el artículo 1494 y ss. Se les llama personales porque la
relación del titular del derecho es con una persona, mas no con una cosa. Persona – persona.
Al hablar de obligación, se requiere la existencia de sujetos que ocupen posiciones contrapuestas, por
ello, resulta mejor hablar de relación obligatoria que simplemente de obligación, esto, por la doble
posición de las personas vinculadas en la relación.
El término obligación lleva implícito un interés económico, pecuniario para el acreedor, pero esto no
significa que siempre ese interés obligacional sea representado en dinero, es decir, puede representar
interés diverso al dinero. Ejemplo: Cuando el deudor adquiere la obligación de no hacer algo, de
abstenerse de hacer algo.
Capitulo dos
Definición antigua.
En el derecho romano se dieron varios conceptos de obligaciones y sobresalen dos (2), una de ellas la
encontramos en las Institutas de Justiniano1, que define las obligaciones como “Vínculo de derecho por el
que somos constreñidos por necesidad a pagar alguna cosa según los derechos de nuestra ciudad”;
definición que según el decir de los críticos es incompleta, porque su fin se limita a un simple pago,
donde se tiene en cuenta o se parte del sujeto pasivo de la obligación-el deudor- a quien se constriñe.
La otra definición es la expuesta por el jurisconsulto Paulo 2, quien compendiaba, resumía la definición de
obligación como: “Constreñir a otro a darnos, hacernos, o prestarnos alguna cosa”; para él, la sustancia
de las obligaciones no debe reducirse solamente a accionar un pago, en hacer propietario de una cosa o
titular de un derecho real a alguien, sino de constreñir a otra persona a transferir la propiedad, a hacer
algo, o a suministrar alguna cosa, o lo que es lo mismo, vino a complementar la definición de Justiniano.
El termino obligaciones proviene de la voz latina ob-ligatio, que a su vez se deriva de ob-ligare, que
significa “ligar” o “atar alrededor”, sujeción física o moral. Por tanto obligaciones es un vínculo entre dos
(2) personas con intereses o posiciones contrapuestas.
En el derecho romano se definía como: “Un vínculo, una relación entre al menos dos personas
determinadas, un acreedor (crédito) y un deudor (debitor), en virtud de la cual el primero de ellos
puede exigir una prestación o deuda (debitum) al segundo mediante el ejercicio de una actio in
personam”.
1
De la Vega, Antonio. Derecho de Obligaciones; pág. 2, Cuarta Ed. Edit. Temis.
2
De la Vega Ob cit. Pág. 2.
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Capitulo tres
Definición moderna.
Nuestro Código Civil en el artículo 666 define las obligaciones, indicando que son los que sólo pueden
reclamarse o exigirse de ciertas personas que, por un hecho suyo o la sola disposición de la ley, han
contraído las obligaciones correlativas; como el que tiene el prestamista contra su deudor por el dinero
prestado, o el hijo contra el padre por alimentos.
El tratadista-profesor Luis Guillermo Velásquez Jaramillo, la define como “la facultad jurídica que tiene
una persona, denominada acreedor, para exigir de otra, denominada deudor, el cumplimiento de una
prestación que puede ser de dar, hacer o no hacer”.3
La doctrina en general la define como el vínculo jurídico entre dos (2) personas determinadas o
determinables – es decir, susceptibles de determinación -, en virtud de la cual una de ellas denominada
acreedor, está facultada para exigir de la otra, denominada deudor, el cumplimiento de una prestación,
que puede ser de dar, hacer o no hacer una cosa o realizar un hecho positivo o negativo. Ejemplo. Si A
le presta $1’000.000 a B; B es el deudor y A el acreedor, quien está facultado para exigirle a B el pago de
la cantidad de dinero debida.
Partiendo de los conceptos del derecho Romano, los autores modernos han dado definiciones que no
difieren mucho de aquellos a saber:
Pothier.- Define a la obligación diciendo que “es un vínculo de derecho que nos sujeta respecto de otro a
darle alguna cosa o hacer o no hacer alguna cosa”.
Giorgi.- “La obligación es un vínculo jurídico entre dos o más personas determinadas, en virtud del cual
una o varias de ellas (deudor o deudores) quedan sujetas respecto a otra o a otras (acreedor o
acreedores) a hacer o no hacer alguna cosa.
Bonnecase.- “El derecho de crédito es una relación de derecho en virtud de la cual una persona, el
acreedor, tiene el poder de exigir de otra, llamada deudor, la ejecución de una prestación determinada,
positiva o negativa y susceptible de evaluación pecuniaria”.
Hermanos Mazeaud.- “La obligación es un vínculo de derecho de aspecto pecuniario que une a dos (o
muchas) personas, la una, el deudor, que está sujeto a una prestación en provecho de la otra, el
acreedor”.
Arturo Alessandri Rodríguez.- “La obligación supone un vínculo jurídico perfecto entre personas
determinadas; una, el sujeto que tiene la facultad de exigir algo; y otra, el paciente que está colocado en
la necesidad imprescindible de dar, hacer o no hacer lo que el vínculo jurídico le obliga”
Capitulo cuatro
Análisis.
Al analizar estas definiciones o conceptos podemos observar que la gran mayoría se caracterizan porque
tiene a las obligaciones como un vínculo, mientras que en otras se sustituye esa expresión por relación
jurídica4; en otras se habla de necesidad jurídica; pero en todas se alude al objeto o prestación de la
obligación, diciéndose que por virtud de la obligación el deudor debe dar, hacer o no hacer, o en otros
términos ejecutar una prestación o someterse a una abstención. Unas definiciones ven el aspecto pasivo
de la obligación refiriéndose al estado del deudor como la de sentirse obligado a cumplir la prestación;
otras ven el aspecto activo de la obligación, el del acreedor, teniendo la facultad de exigir algo al deudor,
constreñirlo.
3
Luis G. Velásquez, op. Cit.
4
Es aquella relación que se da entre dos o más personas, que al estar reguladas por el derecho produce consecuencias jurídicas.
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La obligación como vínculo que es, conlleva a que una persona asuma cierta conducta con otra, bien sea
porque lo ordena la ley o la moral (vinculo jurídico o personal); en el primer caso, la obligación se da
cuando se constriñe a esa persona a cumplir la prestación de dar, hacer o no hacer una cosa; en el
segundo caso, se da cuando la obligación fija una conducta conforme a una norma moral o religiosa, se
trata de una obligación de honor o de conciencia, es decir, la persona no es constreñida judicialmente a
realizar la conducta debida, mientras que en el primer caso sí.
La prestación que el deudor debe cumplir al acreedor, no es más que una deuda, y si tal sujeto incumple
esa deuda o prestación, inmediatamente se genera una consecuencia jurídica que es conocida como
responsabilidad. Puede, sin embargo, tener una persona deuda sin responsabilidad, como sería una
obligación natural o una obligación ya prescrita, o tener responsabilidad sin deuda, como sería el caso del
fiador.
a. Concepción monista o clásica.- Esta escuela, por llamarla así, extrae en la esencia de las
obligaciones un solo vinculo personal y de derecho, que liga a los sujetos de la obligación
(deudor y acreedor) y somete a uno de ellos a cumplir unas prestación a favor del otro.
b. Concepción dualista o moderna.- Esta escuela ve en la esencia de la obligación, no una, sino
dos relaciones jurídicas (vinculo).
c. Concepción subjetivista.- La que imperó en el derecho Romano (Colombia, Chile y Francia),
ve como estructura de las obligaciones un vínculo eminentemente personal; en tanto que los dos
sujetos de la obligación deben estar perfectamente determinados desde el nacimiento de esta, lo
que impide la sustitución de cualquiera de ellos con posterioridad. Los objetivistas, voceros del
derecho moderno (alemanes, Suizos), ven como esencial de las obligaciones no solo un vínculo
jurídico, sino como un derecho patrimonial que se da en una relación entre personas.
d. Concepción objetiva o moderna.- Esta escuela le da mayor importancia al carácter económico
de las obligaciones que al vínculo personal, es decir, que la obligación para ellos es un derecho o
valor patrimonial y no personal.
Lo anterior nos indica que estas escuelas no solo están de acuerdo en que el vínculo jurídico es un
elemento esencial de las obligaciones, sino también que son coincidentes en afirmar que en la estructura
de las obligaciones existe un vínculo personal, es decir, que las obligaciones son meramente voluntarias,
voluntad que emana del deudor y acreedor.
Al decir que el termino obligaciones tiene u interés económico, pecuniario o patrimonial, este criterio
viene dado desde antes del derecho Romano, a que se legisló en el sentido de que una persona
respondía sus obligaciones no solo con sus bienes, sino que también respondía con los de sus familiares
por consanguinidad, afinidad o civil e inclusive con su propio cuerpo; es decir, que al morir el deudor, sino
dejaba bienes o patrimonio para cubrir su obligación, el acreedor conservaba el cadáver hasta que los
familiares le pagaran, esta conducta fue evolucionando y posteriormente encontramos la ley Paetelia
papiria, que algunos autores la ubican en el año 326 a. C., durante el tercer consulado de Cayo Petelio
Libón, mientras que otros en el 313 a. C., durante la dictadura de Petelio, que consagraba que los bienes
del deudor son los únicos que constituían la prenda general de sus acreedores y no su cuerpo o los
bienes de sus familiares, por tanto, por deuda ya no se daba prisión, esclavitud, etc. Este es el criterio
actual de nuestra legislación, como se desprende del artículo 2488 del Código Civil.
Capitulo cinco
La importancia de las obligaciones se manifiesta en que una persona en su vida cotidiana genera, crea
obligaciones como por ejemplo el hecho de comprar una cajetilla de chicles ; el abordar un autobús de
servicio público; las más complicadas operaciones de índole bancarias e industrial, entrañan todas, la
creación de obligaciones.
En efecto, el que compra una cajetilla de chicles, crea la obligación de pagar el precio del objeto y
adquiere el crédito de que se le entregue la cajetilla, así puedo multiplicar los ejemplos, en tanto que las
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
obligaciones se infiltran en la vida humana como el aire es vital para la subsistencia, es decir, la vida
social gira y se sostiene sobre ese tipo de relaciones personales, en donde unos deben cumplir y otros
pueden exigir. Desde siempre, unos seres humanos han prestado servicios a otros seres humanos y a
cambio de ellos exigen una retribución; desde siempre seres humanos han causado daño a otros y las
victimas han pedido reparación; de esa manera surgen entre ellos relaciones personales, en donde uno
puede exigir al otro una prestación y el otro la debe cumplir.
Antes se manifestó que las obligaciones generalmente se encuentran ubicadas en el derecho privado,
mas exactamente en el civil, pero hay que aclarar que la teoría general de las obligaciones no es privativa
del derecho privado y del derecho civil, puesto que ella regula todas las relaciones jurídicas patrimoniales
que se dan entre las personas.
En consecuencia, ella es aplicable además en el derecho comercial, pues también entre los comerciantes
existen relaciones obligacionales; es aplicable aún en el campo del derecho laboral, porque también el
patrono y el trabajador están obligados por vínculos personales emanados del contrato de trabajo que, de
todas maneras y a pesar de su especial modalidad, es un contrato5.
Por otra parte, se extiende también su aplicación en el campo del derecho público, es así como en el
derecho administrativo y en el derecho internacional público y privado, es frecuente la aplicación de la
teoría general de las obligaciones. Las relaciones obligacionales existen también entre el Estado y los
particulares, entre las entidades de derecho público y los particulares, entre ciudadanos de diferentes
nacionalidades, entre Estados diferentes.
Capítulo seis
Las obligaciones tienen sus propias características, pero para establecerlas claramente, se hace
necesario analizarlas desde el punto de vista de los derechos reales y personales o créditos, tenemos las
siguientes:
Se trata de un vínculo jurídico.- Porque implica una atadura jurídica de una persona con otra,
donde se constriñe al deudor a cumplir al acreedor la prestación debida, y confiere a este el
poder de compeler al deudor para su pago.
Es un derecho personal.- Esto quiere decir que solo puede reclamarse del deudor ya
determinado por el vínculo jurídico; existe una relación persona – persona; contrario al derecho
real donde hay una relación persona – bien.
Es un derecho patrimonial.- Porque como se dijo precedentemente, la obligación es de carácter
patrimonial, pecuniario, valorable en dinero.
Se trata de un deber.- Porque el deudor tiene el deber jurídico de realizar a favor del acreedor
una prestación. En cuanto se designa una situación del sujeto que precisa ajustarse a un cierto
comportamiento.
El deber jurídico.- Es el género, por lo tanto la obligación es la especie. Toda obligación es un
deber jurídico, pero no todo deber jurídico es una obligación. El deber jurídico es una necesidad
de observar una conducta que marca la ley. La obligación es una necesidad jurídica de cumplir
con una prestación pecuniaria o patrimonial. En el deber jurídico no existe una persona que
pueda exigir el cumplimiento, en cambio la obligación existe o existirá quien de no cumplir
voluntariamente tenga el derecho de exigirlo.
Existen dos (2) sujetos.- (activo y pasivo). El sujeto pasivo (deudor) debe cumplirle al sujeto
activo (acreedor); aquél tiene una deuda y este un crédito, que puede ser reciproco.
5
Alberto, Tamayo Lombana, Manual de obligaciones. Ed. Temis. Pág. 5. 2004.
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Capitulo siete
Son aquellos elementos o factores que no pueden faltar; ya que si no existiera alguno de ellos tampoco
existe la obligación como tal; ellos son: los sujetos, el vínculo jurídico y los objetos.
Sección I
1. Los sujetos.
Como se viene diciendo la obligación implica la intervención de dos (2) o mas personas en la relación
(sujeto activo – acreedor; sujeto pasivo – deudor.
El sujeto activo.- Es el que puede exigir el cumplimiento de lo debido, aquel en cuyo favor se ha
establecido la prestación; puede estar conformado por una o mas personas, facultadas para ejecutar la
obligación.
El sujeto pasivo.- Es a quien se constriñe, se le exige el cumplimento del acto o la abstención en que
consista la prestación debida; está en el deber de hacer o no hacer algo a favor del sujeto activo; puede
estar conformado también por una o mas personas.
Estos sujetos deben tener intereses distintos, opuestos, en el entendido de que nadie puede estar
obligado consigo mismo, sino siempre respecto de otra persona, los sujetos deben reunir los siguientes
requisitos:
1. Capacidad.- Consiste en que una persona puede obligarse por si misma, sin ministerio o
autorización de otro. La regla general indica que toda persona, natural o jurídica, es capaz; las
excepciones son aquellas que la ley declara incapaces. La ausencia de capacidad genera nulidad
– absoluta o relativa – de la obligación, dependiendo si es producto de un acto o hecho jurídico.
2. Deben ser personas distintas.- Debe tratarse de dos (2) personas diferentes, teniendo en
cuenta de que nadie puede estar obligado consigo mismo, es decir, debe haber un acreedor y un
deudor.
3. Deben ser determinados o determinables.- Es determinado cuando los sujetos desde que
nace la obligación están plenamente identificados, individualizados. Ejemplo: Pedro debe a Juan
$1’000.000, teniendo este la facultad de exigir a Pedro que cumpla con el pago;
Es determinable cuando uno de los sujetos al momento en que surge o nace la obligación, no
está plenamente identificado, individualizado, sino después, antes o simultáneamente al pago se
identificará o individualizará. Ejemplo: La del deudor en un titulo valor al portador (pagaré a la
orden, que se transmite con la simple entrega o endoso); la del deudor en las obligaciones
propter rem6.
Ejemplo: La venta del predio sirviente, la obligación o gravamen se desplaza al nuevo dueño.
Sección II
2. El vínculo jurídico.
La expresión vinculo, proviene de la voz latina vinculum, que significa: ligamen, atadura, lazo, lo que
indica que el deudor esta ligado, atado, apremiado a cumplirle al acreedor la prestación debida.
Es el nexo, el lazo que se da en la relación obligacional entre deudor y acreedor, donde le concede la
facultad al acreedor de exigirle al deudor el cumplimiento de la prestación debida, y al deudor el deber de
cumplir esa prestación; recae sobre las partes de la relación, no pasa contra terceros, ni los alcanza.
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propter rem.- Quiere decir, “respecto de la cosa”, consiste en que una persona se convierte en deudora como consecuencia de ser titular de un derecho real o ejercer la posesión de un inmueble.
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Este vínculo es el que permite que las obligaciones se cumplan, no se hagan ilusorias, no haga justicia el
acreedor por sus propias manos, porque la ley le confiere al titular (acreedor) de la relación los medios
coercitivos para evitar que el deudor se sustraiga al cumplimiento de sus deberes.
Sección III
Uno de los fines de la obligación es someter, constreñir, exigir al deudor el cumplimiento de una
prestación, para lo cual hay que tener en cuenta que se deben ejecutar ciertos actos o la practica de
cierta abstención.
Consiste entonces la prestación, en la realización de un acto o conducta por parte del sujeto pasivo, el
cual puede traducirse en una acción o en una omisión; la primera es conocida como prestación positiva
(dar y hacer), como por ejemplo la del vendedor (entregar el carro o bien vendido), y, la segunda una
prestación negativa (no hacer), por ejemplo, la del comprador de un establecimiento de comercio de
abstenerse de hacer algo.
Queda claro entonces, que el objeto de la obligación no es una cosa o bien, sino una prestación y esta
consiste en ejecutar, realizar una conducta, un comportamiento, una omisión. Toda obligación lleva en si
un objeto o prestación.
Dar.- Es aquella en donde el deudor se compromete a entregar la propiedad del bien o transferir
a otro el derecho real ejercido sobre un bien
Hacer.- es aquella que impone al deudor el deber de realizar, ejecutar una acción o prestar un
servicio. Por ejemplo, firmar una escritura publica, en la celebración de un contrato de promesa
de compraventa de inmueble.
No hacer.- Es la que tiene por objeto una abstención del titular de realizar algo. Por ejemplo,
cuando el vendedor al momento de celebrar la venta de un inmueble, le impone como condición
al comprador, como sería el que no instale en el inmueble un negocio determinado, hasta cierto
tiempo.
La clasificación de las obligaciones de dar, hacer y no hacer tiene mucha importancia: en primer lugar,
sirve para clasificar las acciones que de ella emanan, porque mientras en las obligaciones de dar, la
acción del acreedor puede ser mueble o inmueble, según sea la cosa que debe el deudor; en las
obligaciones de hacer y no hacer, la acción es siempre mueble.
En segundo lugar, tiene importancia esta clasificación de las obligaciones de dar, hacer y no hacer, para
determinar la manera como estas obligaciones se cumplen, y para determinar los efectos que produce el
cumplimiento de ellas.
Por Ultimo, es importante esta clasificación desde el punto de vista de cómo las obligaciones se
extinguen, porque mientras las obligaciones de dar pueden extinguirse por la pérdida de la cosa debida,
las obligaciones de hacer y no hacer no se extinguen por este modo de extinguir las obligaciones.
TITULO III
Fuentes de las obligaciones
Al tocar este importante tema, es necesario aclarar que la clasificación de las fuentes de las obligaciones
que rigen en Colombia, señaladas taxativamente en los artículos 1494 y 34 de la ley 57 de 1887, es la
indicada en el artículo 1370 del Código Civil Francés, artículos 1437 y 2287 del Código Civil Chileno,
clasificación traída del derecho romano.
Esta clasificación conocida como la tradicional o clásica a través de la historia jurídica ha sido objeto de
critica por parte de los tratadistas del derecho, la gran mayoría afirman que es inexacta e incompleta,
vamos a traer a colación algunas clasificaciones de doctrinantes conocidos, ya que los críticos son
innumerables, entre ellos tenemos a MARCEL PLANIOL, quien dijo que no hay sino dos (2) fuentes de
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las obligaciones: el contrato y la ley, porque según él, las obligaciones no nacen sino de la voluntad
expresada en el contrato y el resto de la ley.
Las fuentes de las obligaciones son los actos o hechos que la produce o generan. Por ejemplo, si la
obligación nace de un contrato de compraventa, su fuente es el contrato.
Cuando se habla de fuentes de las obligaciones, debe tenerse en cuenta entre otras cosas: porqué
motivo está obligada una persona, y, cual es la naturaleza de esa obligación, si es un contrato, un delito,
etc.
Nuestra legislación civil dedica varios de sus artículos para enumerar y definir las diversas fuentes de las
obligaciones, entre esas normas tenemos el artículo 1494 que indica: “Las obligaciones nacen ya del
concurso real de las voluntades de dos o mas personas, como en los contratos o de convenciones; ya de
un hecho voluntario de la persona que se obliga, como en la aceptación de una herencia o legado y en
todos los cuasicontratos; ya a consecuencia de un hecho que ha inferido injuria o daño a otra persona,
como en los delitos; ya por disposición de la ley, como entre los padres y los hijos de familia”. Y el artículo
34 de la ley 57 de 1887, que indica: “Las obligaciones que se contraen sin convención, nacen o de la ley
o del hecho voluntario de las partes. Las que nacen de la ley se expresan en ella. Si el hecho de que
nacen es licito, constituye un cuasicontrato, si el hecho es ilícito y cometido con intención de dañar,
constituye un delito, si el hecho es culpable, pero cometido sin intención de dañar, constituye un cuasi
delito o culpa”.
Es decir, de acuerdo a nuestro Código existen cinco (5) fuentes de las obligaciones, criticadas por la
doctrina y son: El contrato, cuasicontrato, delito, cuasidelito y la ley. Y por sentencia de 1933 ratificada
por sentencia de 6 de septiembre de 1940, La Sala de casación Civil de la Corte Suprema de Justicia
acoge como fuente de obligación el enriquecimiento sin causa., de que trata la ley 153 de 1887.
Capitulo uno
Contrato.
Es un acto jurídico (acuerdo de voluntades) por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no
hacer una cosa (artículo 1495 del Código Civil). Ejemplo, María vende a Mario una casa, nace para
María la obligación de entregar el inmueble. La fuente es el contrato y el titulo el contrato de
compraventa.
Para que una persona se obligue a otra en un acto o declaración de voluntad es necesario:
Sección I
A pesar de que el artículo 1495 del Código Civil trae una definición para el contrato y las convenciones,
hay unidad de criterios doctrinales y jurisprudenciales en el sentido de que son sinónimos. Porque a
pesar de que las convenciones crean obligaciones, la diferencia radica en que ésta también las modifica y
extingue, y el contrato nada mas las crea.
Por tanto, el objeto de las convenciones es la creación, modificación o extinción de relaciones jurídicas de
cualquier naturaleza, al paso que el objeto principal y generalmente exclusivo del contrato es la creación
de obligaciones. Por lo expuesto es común la expresión de que “todo contrato es convención, pero no
toda convención es contrato”, la convención es el genero y el contrato la especie.
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La definición del articulo 1495 corresponde más bien a Ia definición de la obligación que a Ia del contrato,
porque la obligación es un vínculo jurídico que coloca a una persona determinada en Ia necesidad de dar,
hacer o no hacer una cosa con respecto a otra persona también determinada. La obligación es el efecto,
el contrato, Ia causa; del contrato nace este vínculo jurídico que coloca al deudor en Ia necesidad de dar,
hacer o no hacer una cosa. De manera, que es en el contrato que el individuo se obliga a dar, hacer o no
hacer una cosa. Toda relación jurídica, sea o no convención, cualquiera que sea Ia fuente que la
engendre y que consiste en un vínculo que coloque al deudor en la necesidad de dar, hacer o no hacer,
es una obligación. Entre el contrato y Ia obligación, hay la misma relación que entre la causa y el efecto,
que entre Ia madre y el hijo. Todo hijo necesita de una madre, y nadie podría definir Ia madre por el hijo, y
el hijo por Ia madre, ni nadie podría confundir racionalmente el Árbol que produce el fruto y el fruto que es
producido por el Árbol.
Sección II
La intencionalidad de las partes de generar obligaciones.- Las partes debe tener la determinante e
inequívoca intención de obligarse jurídicamente, puesto de no ser así, el acto celebrado puede generar
obligaciones, pero no de orden jurídico.
La patrimonialidad de las obligaciones.- Las obligaciones que nacen del contrato deben ser
susceptibles de valoración económica. Por consiguiente, no son contratos propiamente dichos, los
acuerdos de voluntades que generan efectos no pecuniarios, como el matrimonio, la adopción, como si lo
sería la sociedad conyugal.
Capitulo dos
Cuasicontrato.
Es un hecho lícito, voluntario de la persona que se obliga, realizado sin acuerdo previo entre los
intervinientes que produce obligaciones. (Artículo 34 de la ley 57 de 1887).
El artículo 2303 del Código Civil señala que hay tres principales cuasicontratos a saber: pago de lo no
debido, la agencia oficiosa y la comunidad; aunque esta enumeración no es taxativa, ya que hay otras,
como la aceptación de la herencia o legado y el depósito necesario.
Esta es una de las fuentes de las obligaciones más criticada en la doctrina, en el sentido de que han
desaparecido en muchas legislaciones. El tratadista JOSSERAND la califica de monstruo legendario y
dice que si ella tiene su explicación en el derecho romano, carece de justificación en el derecho moderno,
porque el legislador actual repudia el formalismo y no encierra las categorías jurídicas en moldes o
estrechos compartimientos, sino que le ha dado efectos a la voluntad jurídica.
Sección I
a. Pago de lo no debido.
Es ejecutar o cumplir una prestación – de dar, hacer o no hacer-, a la cual no se esta obligado, y sin tener
la voluntad de pagar la deuda de otro. Es fuente porque debe restituírsele lo pagado. Ejemplo, El
heredero que paga una deuda que peso sobre su causante pero que este había pagado, según se
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comprueba con posterioridad al pago. O el heredero que paga la deuda de su causante pero a persona
distinta del acreedor.
Subsecciòn I
La inexistencia de una obligación o deuda.- Es cuando una persona paga una deuda a la que no
estaba obligado, si así lo hace se convierte en acreedor y debe restituírsele lo pagado. Se da en los
siguientes casos:
El pago por error.- La ley exige que al pagar una persona una deuda ajena, que por error haya creído
que se trataba de una obligación personal; o que al pagar una deuda inexistente, por error se haya creído
que la deuda existía.
Por ello, si el pago se hizo para extinguir una obligación existente pero de que no era deudor el que la
pagó, y éste conocía tal circunstancia, debe concluirse que ha querido pagarla por cuenta del verdadero
deudor.
De la misma forma, si la deuda no existía y quien pagó lo sabía, debe concluirse que su intención ha sido
donar lo que dio en pago.
Sección II
b. Agencia oficiosa.
Se da cuando una persona (denominada agente oficioso, gerente o gestor), realiza actos o administra a
nombre de otro un bien (denominado interesado), sin que exista contrato de mandato, se obliga con esta,
y la obliga en ciertos casos. Ejemplo, Pedro realiza una reparación urgente a la casa de su amigo
ausente Juan.
Es un mandato donde el mandatario obra sin mandante; la obligación se impone no solo a la gestión
oficiosa, sino a la otra parte, a quien se le administran sus negocios, quedando obligado al desembolso
de los gastos necesarios y útiles que se hayan causado en la agencia oficiosa.
Es un mandato donde el mandatario obra sin mandante. La obligación se impone no solo al gestor
oficioso sino a la otra parte, a quien se le administra sus negocios, quedando obligado al desembolso de
los gastos necesarios y útiles que se hayan causado en la agencia oficiosa.
Subsecciòn I
Como se desprende de la ley, la agencia oficiosa genera siempre obligaciones para el gerente y
eventualmente para el interesado “solo en ciertos casos”.
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1. Obligaciones del gerente.- Como principio general, la ley señala que las obligaciones del
agente oficioso son las mismas que la del mandatario, es decir:
El gerente, en principio, debe emplear en la gestión el cuidado de un buen padre de familia.
El gerente debe continuar la gestión hasta que el interesado pueda tomarla o encargarla a otro; si
el interesado fallece, el gerente deberá continuar con la gestión hasta que los herederos
dispongan.
El gerente debe rendir cuenta regular de la gestión al interesado, con documentos justificativos o
prueba equivalentes. De no hacerlo, el gerente no puede intentar acción alguna contra el
interesado.
2. Obligaciones del interesado.- No siempre resulta obligado por la gestión. Las obligaciones que
pueda asumir estarán condicionadas a que el negocio haya sido bien administrado por el gerente,
o en otras palabras que la gestión le haya sido útil. De verificarse la condición señalada, el
interesado asumirá obligaciones ante aquellos que contrataron con el gerente, y ante el gerente
mismo.
Sección III
c. Comunidad.
Es el condominio indiviso de dos o mas personas sobre una universalidad o una cosa singular que se
forma de hecho, en ausencia de convención entre los comuneros.
Se da cuando un comunero realiza un acto en interés de los demás comuneros y a la vez en el suyo
propio, la comunidad resulta obligada frente a él, a pesar de que no ha mediado convención alguna; es
decir, la comunidad se convierte en deudora y el comunero que realizó la gestión, en acreedor. Cada
comunero es acreedor proporcionalmente a su cuota y deudor en la misma proporción.
Capitulo tres
Delito.
Es un acto o hecho voluntario ilícito realizado con la intención de causar daño, el cual causa un perjuicio y
por tanto genera la obligación de repararlo con cargo al que lo ha cometido.
Genera responsabilidad civil extracontractual. Ejemplo, María le causa heridas a Mario con intención de
causarle daño, independientemente de la responsabilidad penal, nace la obligación civil de indemnización
de María a Mario.
En el derecho el delito es considerado fuente de obligaciones, porque los hechos o actos que producen
efectos jurídicos en derecho penal de manera dolosa o culposa, también se desdoblan en una
responsabilidad civil, en donde la victima puede exigir la reparación por el daño sufrido o su
indemnización.
Recuérdese que como requisito se requiere que el acto ilícito para que sea considerado fuentes de
obligaciones, debe causar daño a otra persona.
Capitulo cuatro
Cuasidelito
Es un hecho ilícito realizado sin la intención de causar daño, a causa de la imprudencia, negligencia o
impericia del sujeto, el cual causa un perjuicio y por tanto genera la obligación de repararlo con cargo al
que lo ha cometido.
Genera responsabilidad civil extracontractual. Ejemplo, María le causa heridas a Mario por descuido o
imprevisión, independientemente de la responsabilidad penal, nace la obligación civil de indemnización
de María a Mario.
Capitulo cinco
13
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
La ley.
Es aquella donde es la ley que directamente establece los casos en que una persona se obliga. Son
conocidas como obligaciones legales, porque no tienen otra fuente que la sola disposición de la ley;
entendiéndose como ley la expresión soberana del legislador, quien establece una norma impersonal,
abstracta y de alcance general.
Es fuente de obligaciones porque es ella directamente la que establece los casos en que una persona se
obliga precisamente por disposición legal; estas obligaciones no se presumen, son taxativas. Ejemplo, los
alimentos que se deben a ciertas personas, los intereses legales, el pago de impuestos.
Capitulo seis
El enriquecimiento sin causa.
Ocurre cuando se da un enriquecimiento sin causa justa de una persona a costa de otra que sufre un
empobrecimiento y sin una acción especifica en la ley para recuperar lo perdido, obligándose a
indemnizarlo. Ejemplo, María vende a Mario una vaca que deberá escoger Marina, Mario la paga de
contado y Marina no escoge el vacuno, es decir, no hay venta por carencia de objeto.
Por vía jurisprudencial en Colombia por sentencia de 1933 y ratificada el 6 de septiembre de 1940, la
Corte Suprema de Justicia en su Sala de Casación Civil acogió el enriquecimiento sin causa como fuente
autónoma de las obligaciones, al igual que otros países. En cambio otros como Suiza, México, Perú entre
otros, la han acogido en sus respectivos Códigos Civiles.
Sección I
Condiciones o elementos del enriquecimiento sin causa.
1. Que una persona se haya enriquecido.- El enriquecimiento puede ser material y también
intelectual o moral.
2. Que correlativamente, otra persona se haya empobrecido.- No se requiere acreditar una
perdida o empobrecimiento material, una efectiva disminución patrimonial. También
experimentará un empobrecimiento el que prestó un servicio o efectuó un trabajo que no fue
remunerado.
3. Que el enriquecimiento sea injusto, ilegitimo o sin causa.- El enriquecimiento debe
carecer de un titulo que lo justifique, como la venta, la donación o la asignación hereditaria.
4. Que la victima no tenga otro medio que la acción in rem verso para obtener la
restitución.- La acción indicada tiene un carácter subsidiario. Solo puede interponerse
cuando la víctima carece de otro medio para obtener que se repare el perjuicio.
5. Una relación de causa a efecto entre el enriquecimiento y el empobrecimiento.- Es
decir, que el enriquecimiento se presente como consecuencia del empobrecimiento de otro.
Finalidad.-
Es la obtención del reembolso de aquello en que el demandado se ha enriquecido. Con todo, puede
suceder que el enriquecimiento sea mayor que el empobrecimiento sufrido por el demandante. En tal
caso, el rembolso no podrá exceder del monto del empobrecimiento, correspondiendo la diferencia al
demandado. Ejemplo, si una de las partes del contrato de compraventa de un bien inmueble ha sufrido
lesión enorme, es invariablemente la acción rescisoria por lesión enorme la que debe ejercer (tiene otra
acción, por lo que no es de recibo la de enriquecimiento sin causa). Si dejó prescribir la acción rescisoria
por lesión enorme, no puede ejercer la de enriquecimiento sin causa (acción in rem verso).
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TITULO IV
Clasificación de las obligaciones.
Capítulo uno
1.- Por sus efectos:
Sección I
Son aquellas que dan derecho al acreedor exigir extrajudicial o judicialmente su cumplimiento cuando
quiera, cuando lo disponga, en cualquier momento, porque la misma reúne los requisitos exigidos por la
ley y no están sujetas a plazos o condición, es decir, son puras, exigibles, perfectas. Ejemplo: xx sube al
avión de LAN porque conviene un contrato de trasporte al pagar el boleto a la aerolínea.
Sección II
Son aquellas que no confieren o dan derecho al acreedor para exigir su pago, o cumplimiento, porque no
reúnen los requisitos legales, pero que una vez cumplido por el deudor, lo autoriza para retener lo que se
ha dado o pagado, en razón de ellas. Ejemplo: xx paga una deuda de $15’000.000 que estaba prescrita,
quiere reclamar pero no tiene acción para recuperar el pago.
Las obligaciones naturales también son creación del derecho romano, nacieron para moderar las
rigurosas consecuencias de las obligaciones civiles, que desconocían la capacidad de obligarse de
ciertas personas (esclavos, los sometidos a patria potestad); además porque le negaban fuerza
obligatoria a los simples pactos. Lo que indica que a las personas citadas con esta clase de obligación se
les reconoció el derecho de contraer obligaciones naturales, mas no civiles, en la práctica, las
obligaciones naturales son menos eficaces, pero a pesar de esto, se les reconocieron efectos jurídicos,
como un deber moral.
En la obligación natural hay una relación entre deudor y acreedor, lo que pasa es que el acreedor no
puede exigir ejecutivamente su cumplimiento, no puede recurrir ante el Estado para que le persiga a ese
deudor o lo comprometa al cumplimiento de la obligación, por cuanto carece de instrumento para el
cumplimiento.
Subsecciòn I
Son aquellas que desde su nacimiento son naturales por estar viciadas; es decir, no cumplen las
exigencias, requisitos legales, nacen viciadas a la vida jurídica, y por tanto no puede tener reconocimiento
legal, sin embargo, la ley permite que el deudor la reconozca y pague si se lo dicta la conciencia y no
podrá repetir lo pagado.
Para que exista esta obligación natural por nulidad esta debe ser decretada por un juez, porque la nulidad
no produce efectos jurídicos entre las partes, ni respecto de terceros, sino en virtud de una sentencia
judicial que así lo declare. Ejemplo, si alguien paga una obligación que es objeto de nulidad relativa,
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paga una obligación civil, pero si tal pago se efectúa después de pronunciada la sentencia judicial que
declara la nulidad, paga una obligación natural.
Es decir, que esta especie de obligaciones naturales viciadas está formada por la de los incapaces
relativos; no la de los incapaces absolutos, como los impúberes, dementes, el sordomudo que no se
puede dar a entender, pues estos carecen de juicio y discernimiento. Corrobora este aserto el artículo
1504 inciso 2º del Código Civil cuando señala que los actos de los incapaces absolutos “no producen ni
aún obligaciones naturales y no admiten caución”. Ejemplo: Las que proceden de actos a los que les
faltan las solemnidades que la ley exige para que produzca efectos civiles.
Ejemplo: Cuando se paga un legado impuesto por testamento que no se ha otorgado en la forma debida.
Ejemplo, una promesa de compraventa que no cumple los requisitos del artículo 89 de la ley 153 de
1887; si los contratantes celebran el contrato prometido a pesar de que la promesa no reúne los
requisitos legales, indudablemente habrán pagado una obligación natural.
Son aquellas que nacen siendo civiles por reunir los requisitos legales, pero se degeneran o convierten o
transforman en obligaciones naturales por algún motivo posterior; bien: (i) Porque no se ejercieron
oportunamente las acciones, o (ii) porque faltó diligencia, pericia en el proceso, en la consecución de
pruebas para lograr el reconocimiento judicial. Ejemplo, las obligaciones civiles extinguidas por
prescripción, y las que no han sido reconocidas en juicio, por falta de pruebas.
Subsecciòn II
1. Dan derecho al acreedor para retener lo que se ha dado o pagado, en virtud de tal
obligación, en tanto que no se puede repetir lo pagado.- Lo anterior nos indica, que quien
paga una obligación natural, lo hace en cumplimiento de una obligación jurídica, y no puede
repetir el pago por cuanto la obligación si es debida, tiene causa; para que el pago efectuado así,
sea eficaz y conlleve efectivamente a la no repetición de lo pagado, debe reunir los siguientes
requisitos:
a. Que el pago sea hecho voluntariamente.- Esto significa que el deudor tenga pleno
conocimiento de que se encuentra pagando una obligación natural, es decir, que
tenga el pleno conocimiento de que el acreedor carece de acción para intentar el
cobro de la obligación.
b. Que el pago sea hecho por una persona que tenga la libre administración de
sus bienes.- Este requisito se refiere a la capacidad, es decir, que el deudor que
realice el pago debe tener plena capacidad de ejercicio, lo cual le permite tener la
facultad de disposición sobre los bienes que conforman su patrimonio.
c. Que se haga con arreglo a la ley.- La ley ha reglamentado el pago en cuanto a su
eficacia para extinguir las obligaciones sin entrar a distinguir el tipo de obligación, es
decir, si corresponde a una obligación civil o a una natural, en consecuencia, son
aplicables sobre el particular los mismos criterios señalados por la obligación civil-
2. Pueden ser novadas7.- Lo que significa que una obligación natural mediante el contrato de
novación puede convertirse en una obligación civil para el pago o viceversa, ya que como lo
señala el artículo 1687 del Código Civil “para que sea valida la novación es necesario que tanto la
obligación primitiva como el contrato de novación, sean validos, a lo menos naturalmente”.
3. Puede ser caucionada o garantizada.- El cumplimiento de una obligación natural puede ser
garantizada por un tercero, quien para tal efecto puede constituir personalmente una hipoteca,
prenda, fianza a favor del acreedor. La constitución de la garantía debe tener lugar después de la
declaración judicial de nulidad, prescrita la obligación civil, o se haya rechazado la pretensión del
acreedor por insuficiencia de pruebas.
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Novación.- Es la sustitución de una nueva obligación a otra anterior que, por tanto queda extinguida.
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Capitulo dos
Obligaciones modales.
Son aquellas que sus efectos están sometidos a ciertas cláusulas del contrato (expresas) como la
condición, el plazo o modo.
Generalidades
La regla general es que las obligaciones producen efectos inmediatos o hacia el futuro, que sean puras o
simples, o civiles, es decir, aquellas que no están sujetas ni a plazos ni ha condición, es exigible su pago
en el momento en que lo disponga el acreedor. Ejemplo: Oscar, realiza un contrato de alquiler por el
plazo de un año, el día 15 de marzo del 2008.
Excepcionalmente pueden estar sujetas a modalidades que alteren los efectos normales de la obligación
mediante la inclusión de cláusulas a un acto jurídico y que por ende afectan a la obligación que estos
generan desde el punto de vista de su nacimiento, extinción o ejercicio.
Las modalidades son excepcionales, y por tanto no se presumen, deben ser expresa, salvo la condición
resolutoria tacita por la existencia del fideicomisario o su sustituto a la época de la restitución.
Todos los actos admiten modalidades salvo regla especial, como ocurre con el matrimonio, la legítima
rigurosa, la adopción, o la aceptación o repudiación de las asignaciones.
Son MODALES porque sus efectos están sometidos a ciertas cláusulas o modalidades –condición, plazo
y modo-.
Sección I
Obligaciones condicionales.
Son aquellas que dependen o están sujetas a una condición; entendiéndose por condición: Un hecho
futuro e incierto que puede suceder o no, del cual depende el nacimiento o extinción de un derecho u
obligación. Ejemplo “Voy a comprarte ese departamento, realizamos una promesa de compraventa y
establecemos o pactamos que si mi garantía regresa de su viaje, cerramos el trato”.
Característica de la condición.
Es un hecho futuro.- Tiene relación con el momento de la celebración del acto jurídico, del cual
dependerá el nacimiento o extinción de un derecho u obligación.
Es un hecho incierto.- Que no puede saberse si se realizará o no. Ejemplo, graduarse Pedro de
abogado en 20 años; ya que no se sabe con certeza si Pedro llegará a esa edad o estudiará esa
profesión.
Clasificación de la condición.
Expresa.- Es aquella establecida o pactada en una cláusula formal del contrato. (Clausula penal)
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Esta condición debe ser física y moralmente posible, esto es, no opuesta a las leyes de la naturaleza
física ni contrarias al derecho y a las buenas costumbres.
Negativa.- Es aquella en donde el deudor se obliga a que no acontezca una cosa, a no hacer
algo, una abstención, un no hacer. Ejemplo. Te vendo la casa si no te casas.
Cuando la condición es negativa, es físicamente imposible, la obligación se tendrá por pura y simple. Si
consiste en que el acreedor se abstenga de un hecho inmoral o prohibido, vicia la disposición.
Determinadas.- Es aquella que se sabe cuándo el hecho puede suceder. Ejemplo, te regalo el
carro sin apruebas el examen de grado que harás el 15 de junio próximo.
Indeterminada.- Es aquella donde se ignora si el hecho ocurrirá y cuando. Ejemplo, te regalo el
apartamento si te casas.
Posible.- La que se ajusta a las leyes de la naturaleza física. Ejemplo, que amanezca.
Imposible.- Es la contraria a las leyes de la naturaleza física. Ejemplo, que el sol gire alrededor
de la tierra.
Lícita o moralmente posible.- Es la que no está prohibida por la ley ni contraria al orden público
o a las buenas costumbres.
Ilícita o moralmente imposible.- Es la prohibida por las leyes o que es opuesta al orden público
o a las buenas costumbres. Ejemplo, realizar un homicidio.
Potestativa.- Es aquella que depende de un hecho o de la voluntad bien sea del deudor o del
acreedor.
Por parte del acreedor, cuando una persona le dice a otra que si lo acompaña a tal ciudad, le
pagará el pasaje.
Por parte del deudor, cuando una persona le dice a la otra que si la primera viaja a tal ciudad, le
dejará la casa en comodato a la segunda.
En este caso, la condición depende de que se realice un hecho voluntario.
Pura o meramente potestativa.- Se da cuando la condición no depende de un hecho, sino de la
voluntad de una de las partes. En este caso, la condición queda sometida a la sola voluntad de
una de las partes.
Causal.- Es la que depende de la voluntad de un tercero o de un acaso. Ejemplo, te entrego en
comodato mi apartamento del Rodadero por cinco años, pero si mi hermano Juan vuelve de Perú
y me pide habitarla, deberás restituirme de inmediato dicho inmueble.
Mixta.- Es la que en parte depende de la voluntad del acreedor en parte de la voluntad de un
tercero o de u acaso. Ejemplo, te vendo la casa cuando Juan se gradué de abogado.
Suspensiva.- Es aquella que mientras no se cumpla la condición, suspende la adquisición de un
derecho o una obligación.
Esta condición no solo afecta la exigibilidad de la obligación, como ocurre con el plazo suspensivo, sino
que detiene su nacimiento mismo. Ejemplo, cuando Juan le promete a Carlos que le regalará una casa el
día de su matrimonio, el vínculo obligatorio no nace por el contrato mismo, sino que su existencia queda
en suspenso mientras el matrimonio no se realice.
Resolutiva.- Son aquellas que al cumplirse extingue un derecho o una obligación.
Estado de la condición.
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La condición, bien sea suspensiva, potestativa, positiva o negativa, puede encontrarse en uno de los
siguientes estados:
Pendiente.- Mientras no se pueda saber si el hecho futuro sucederá o no. Ejemplo, si la
condición conste en que una persona cumple 20 años y tiene hoy 10, la condición está pendiente.
Fallida.- Cuando llega a ser cierto que el hecho positivo que la constituye no se ha verificado y
no se realizará. Ejemplo, el barco que se suponía debía llegar al puerto, es hundido en alta mar.
Cuando se realiza el hecho positivo contrario a la condición negativa. Ejemplo, Juan y María
celebran un contrato que se les había prohibido.
Cuando ha expirado el término dentro del cual el hecho positivo ha debido realizarse y no se ha
realizado. Ejemplo, cuando el barco llega después de la fecha fijada como termino máximo para
el cumplimiento de la, obligación.
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Sección II
Obligaciones a plazo.
Son aquellas que se dan cuando su exigibilidad, y extinción dependen de un hecho futuro y cierto.
Ejemplo: xx le pide plata a yy, quien se la entrega dándole como plazo hasta fin de mes para que se la
devuelva.
Plazo no es lo mismo que termino; el primero es un lapso durante el cual no puede exigirse la obligación
y el segundo, es el punto final del plazo, que puede durar una hora, un día, una semana, un mes, un año,
etc.
Subsecciòn I
Subsecciòn II
Efectos del plazo suspensivo.- Para estudiar estos efectos, hay que tener en cuenta el vencimiento del
plazo, es decir, antes y después del vencimiento.
o Antes del vencimiento.- La regla general es que mientras el plazo está pendiente, la
obligación existe desde la celebración del acto jurídico, lo que ocurre es que el
cumplimiento está diferido hasta el vencimiento; mientras tanto, resultan las siguientes
consecuencias:
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Efectos del plazo extintivo.- Cuando la obligación está sujeta a plazo extintivo, mientras exista, la
obligación produce los mismos efectos que cualquier obligación simple y pura, donde el plazo pendiente
no afecta la obligación, por tanto el vencimiento del plazo extingue la obligación.
Subsecciòn III
Causales de la caducidad.
Quiebra del deudor.- En este caso, la caducidad del plazo actúa en el momento en que la
autoridad competente obra en contra del deudor en razón a un proceso concursal de liquidación
obligatoria, no antes, cuando se encuentre en los siguientes eventos:
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Es pues, racional y equitativo que cuando dichas cauciones se extingan o disminuyan considerablemente
de valor, el deudor pierda el beneficio del plazo, a lo menos, en aquellos casos en que la disminución o la
extinción ocurran por su parte. Pero, para que obre la caducidad del plazo por esta causal, se requieren
varias condiciones, así:
Sección III
Obligaciones a modo.
Es una carga, gravamen, es una obligación accesoria excepcional y expresa que se le impone al deudor
por el acreedor en un acto jurídico gratuito. Ejemplo, Juan lega su casa a Pedro con la carga de que
construya un monumento en su memoria.
Esta clase de obligación es inusual, excepcional y casi exclusiva de las asignaciones testamentarias,
pero sus normas se aplican también a las obligaciones entre vivos. Ejemplo: xx dona su casa solo si se
convierte, en un hogar de ancianos.
Ejemplo. C vende a D un bien inmueble por precio bajo y con muy cómodas cuotas de pago,
acordándose además que D destine el bien inmueble por 10 años para que funcione una casa para
personas de tercera edad; se asigna por testamento un inmueble a D pero se le impone la obligación de
girar una suma de dinero anualmente a una entidad de beneficencia por un término de 5 años; C dona un
edificio pero se le impone obligación de educar al joven D hasta cuando cumpla 25 años, con los frutos
civiles que produzca el inmueble.
Subsección I
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Es un modo, no es una condición suspensiva, lo que indica que no suspende la adquisición de la cosa
asignada. Si el asignatario o donatario no cumple el modo, eso conllevaría a la resolución, siempre y
cuando la obligación o asignación modal lleve cláusula resolutiva.
Capitulo tres
2.- Por su objeto.
Sección I
Son aquellas en donde se encuentra individualizado el bien o lo que se debe por su clase o genero
determinado. Ejemplo, Pedro se obliga a dar un caballo de paso en un año.
En esta clase de obligaciones, lo que se debe es perfectamente una cosa individualizada y por tanto el
acreedor no puede reclamar otro, ni el deudor pagar con otra cosa. Si se pierde fortuitamente la cosa, se
extingue la obligación, el riesgo lo corre el acreedor, por lo tanto puede impetrar medidas conservatorias.
Subsecciòn I
Sección II
Obligaciones de género.
Son aquella en que se debe sin determinar, es decir, indeterminadamente una cosa por su clase o genero
determinado. Ejemplo, Pedro se obliga a dar un caballo.
En esta clase de obligaciones, el acreedor no puede pedir una cosa determinada, ya que el deudor puede
pagar con cualquiera, con tal que sea de una calidad al menos mediana.
Como el género no perece, el deudor puede vender, regalar, destruir la cosa o puede ocurrir que se
pierda, con tal que subsistan al menos las necesarias para el cumplimiento de lo que se debe.
El riesgo si lo hay, es a cargo del deudor, por tanto el acreedor no puede impetrar medidas
conservatorias.
Subsección I
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Subsecciòn II
- Las obligaciones de especie o cuerpo cierto se extinguen por la perdida de la cosa que se
debe; las de genero no, porque el género no perece.
- En las obligaciones de especie o cuerpo cierto el deudor solo se libera entregando la cosa
debida; en la de genero, se libera entregando cualquier cosa del genero determinado.
Sección III
Es aquella en que el objeto está constituido por una sola cosa o un determinado hecho; colocan al deudor
en la necesidad de dar hacer o no hacer una sola cosa. Ej. Dar una suma de dinero, entregar un caballo.
Sección IV
Son aquellas en el que el deudor debe dos (2) o más cosas, hechos o prestaciones a la vez.
Sección V
Obligaciones alternativas.
Es aquella donde el deudor debe dos o más cosas, y el pago con una de ellas, lo exoneran o extingue de
la obligación de pagar las demás, extinguiéndose la obligación en su conjunto. Ejemplo, te pago con mi
casa o el carro, o el reloj.
Ejemplo: xx se obliga con yy a darle un caballo de carreras o 100 mil pesos en efectivo.
Subsección I
Por regla general corresponde al deudor el elegir la cosa cuya ejecución ha de solucionar la obligación, a
menos de que se pacte lo contrario, es decir, que el acreedor excepcionalmente puede elegir la cosa con
base en las siguientes hipótesis:
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
La importancia de esta elección sirve para determinar los derechos o facultades y obligaciones de los
contratantes y sobre todo a quien corresponde los riesgos.
Para determinar quién los soporta, por la pérdida de la cosa debida, debemos distinguir si la perdida es
total o parcial, fortuita o culpable y a quien corresponde la elección.
Subsecciòn II
- La ilicitud de uno de los objetos no acarrea la nulidad de la obligación alternativa, porque esta
subsiste válidamente mientras cumpla el requisito de tener un objeto licito.
- El acreedor puede demandar o pedir cualquiera de los objetos debidos cuando le
corresponda elegir. No así cuando este derecho pertenece al deudor, pues en este caso
“deberá pedirse en la demanda que el mandamiento ejecutivo se libre en la forma alternativa
que el titulo o la ley establece, manifestándose cual prefiere el ejecutante.
- La elección verificada por quien tenga derecho a ella produce efectos retroactivos, en forma
tal que se supone ficticiamente que la obligación siempre ha sido simple; que desde el
momento de su nacimiento no ha tenido más objeto que el elegido.
- Transformada la obligación alternativa en obligación de objeto simple, mediante la elección,
se gobierna por las normas propias de esta clase de obligaciones y, en consecuencia, el
deudor se libera pagando la prestación elegida.
- La obligación que el deudor tiene de conservar la cosa debida se concreta en la que él elija
ara el pago, cuando este derecho le corresponda, sin que, por tanto, se le pueda reducir
responsabilidad alguna por la perdida o deterioro de las otras cosas que han entrado en la
obligación alternativa.
Sección VI
Obligaciones facultativas.
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Son aquellas que tienen por objeto una cosa determinada, pero se le concede al deudor la facultad de
pagar con esta o con otra distinta, la elección es únicamente suya.
Si existen dudas acerca de si la obligación es alternativa o facultativa, se tendrá por alternativa. Ejemplo:
xx debe $500.000 mil pesos a yy, por lo cual le entrega su auto cubriendo la totalidad de la deuda.
Subsección I
- Como la cosa que se debe es una, el acreedor solo puede demandar la cosa debida.
- Si la cosa debida perece por caso fortuito, se extingue la obligación.
Subsecciòn II
Sección VII
Obligaciones divisibles.
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Son aquellas que tienen por objeto una cosa o un derecho o un hecho que al momento de su ejecución
es susceptible de división física o de cuota.
Es decir, basta que la cosa y el derecho que sobre ella se ejerce, admita división física o intelectual.
Ejemplo: xx debe $500.000 mil pesos a yy, por lo cual le entrega su auto cubriendo la totalidad de la
deuda.
Sección VIII
Obligaciones indivisibles.
Son aquellas que tiene por objeto una cosa o un hecho que al momento de su entrega o ejecución no
puede dividirse ni física ni intelectualmente.
En nuestro derecho civil, no hay ninguna obligación indivisible, porque todas las cosas admiten división al
menos intelectual.
Subsección I
Subsecciòn II
La ley establece la regla general en materia de cumplimiento de las obligaciones con pluralidad de
sujetos. Sin embargo, hay ciertos casos en los cuales las obligaciones, a pesar de recaer en cosas que
pueden dividirse, son consideradas como indivisibles, de manera cada uno de los deudores puede ser
obligado al cumplimiento total, que la doctrina denomina de indivisibilidad de pago o convencional.
Las excepciones a la divisibilidad y solidaridad solo se refieren a la indivisibilidad pasiva, solo existe
respecto a los deudores, porque ella no tiene otro objeto que evitar un pago parcial, son indivisibles:
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Sexta excepción.- Se refiere al caso de una cosa cuya división acarrea perjuicio.
Séptima excepción.- Se refiere al caso de las obligaciones alterativas.
Subsecciòn III
En nuestra legislación hay una sola clase de obligación indivisible; aquella en que la indivisibilidad resulta
de la naturaleza del objeto debido; aquellas en que se presenta lo que los autores llaman indivisibilidad
de pago, son en nuestro derecho obligaciones divisibles, aunque sujetas a las reglas legales.
Al igual que en la solidaridad, la indivisibilidad puede ser pasiva o activa, según que en la obligación haya
varios acreedores o varios deudores, o activa y pasiva a la vez.
Dos son los principios fundamentales sobre los que reposan los efectos de la indivisibilidad.
a. Cada uno de los acreedores de una obligación indivisible, es acreedor del todo, pero no del total;
y cada uno de los deudores, es deudor del todo, pero no del total, esto quiere decir que a
diferencia de la solidaridad, en la que cada uno de los deudores o acreedores lo son de toda la
cosa debida, en las obligaciones indivisibles cada acreedor o deudor lo es solamente de su
cuota, aunque cada acreedor pueda exigir el todo y cada deudor está obligado al todo, porque la
naturaleza del objeto debido no admite ejecución parcial.
b. Al igual que en la solidaridad, sin bien hay unidad de prestación, porque hay una sola cosa
debida, existe pluralidad de vínculos, es decir, hay tantos vínculos cuanto son los acreedores o
los deudores.
Los efectos de la indivisibilidad difieren según si concurren varios deudores o varios acreedores; en el
primer caso, estaremos ante la indivisibilidad pasiva y en el segundo, ante la activa.
Subsecciòn IV
- Cada uno de los deudores es obligado a satisfacer totalmente la obligación y el acreedor puede
dirigirse por el todo contra cualquiera de ellos.
- El que interrumpe la prescripción con respecto a uno de los deudores, perjudica también a todos
los demás.
- El pago efectuado por cualquiera de los codeudores de una obligación indivisible la extingue
totalmente respecto de todos los demás.
- A diferencia de lo que ocurre en la solidaridad, en la que el codeudor demandado no puede
oponer ninguna excepción destinada a que los demás codeudores concurran al proceso, porque
cada uno es deudor del total, en la obligación indivisible, como cada deudor lo es solamente de
su cuota, el demandado puede oponer una excepción dilatoria, con el fin de pedir un plazo para
entenderse con los restantes codeudores, que según el artículo 1530 del código civil, existen dos
casos:
a. Si la obligación puede ser cumplida desde luego por el deudor demandado, debe cumplirla,
sin perjuicio de su derecho para exigir de cada uno de los codeudores la cuota que les
corresponde.
b. Si por el contrario, la obligación es de aquellas que no puede ser cumplida sino por todos los
codeudores, puede oponer el deudor demandado la excepción dilatoria a la que aludimos
antes.
- Como el carácter indivisible de la obligación proviene de la naturaleza del objeto debido, si este
desaparece, desaparece por ende el obstáculo que se oponía a la división de la obligación, de
manera que la obligación de pagar perjuicios es divisible; que según los artículos 1533 y 1534 del
código civil, se desprenden las siguientes reglas:
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Subsecciòn V
- Cada uno de los acreedores de la obligación indivisible tiene derecho de exigir el total de la
obligación. Del mismo modo, la indivisibilidad activa también pasa a los herederos del acreedor,
por los que cada uno de estos puede exigir el pago total.
- El pago efectuado a uno de los acreedores de la obligación indivisible, extingue la obligación
respecto de todos los demás; pero como cada acreedor no es propietario de todo el crédito (a
diferencia de lo que ocurre en la solidaridad activa), solo puede ejecutar actos de dominio con
respeto a la parte o cuota que le corresponda en el crédito.
- El acreedor que ha recibido el pago total de la obligación, debe entregar a cada un de sus
coacreedores la arte o cuota que a ellos corresponda en la obligación.
Subsecciòn VI
Cuando la obligación es indivisible cada acreedor solo tiene derecho a su cuota parte en el crédito y
carece de facultad para extinguir la obligación por un modo diferente al pago. Puede recibir este en su
totalidad, porque la indivisibilidad del objeto se opone al cumplimiento parcial, pero como no tiene
derecho a todo el crédito, no puede extinguirlo por ejemplo por novación, compensación, condonación,
etc.
Sección VII
Semejanzas.
Diferencias.
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
b. En la obligación solidaria, cada deudor y acreedor lo es del total; en la obligación indivisible, cada
deudor y acreedor lo es solamente de su cuota.
c. La solidaridad no pasa a los herederos del deudor; la indivisibilidad si.
d. Si perece la cosa debida en la obligación indivisible por causa imputable, esta se torna divisible;
no sucede lo mismo en la solidaridad, porque aunque desaparezca el objeto debido y la
obligación se transforme en la de pagar el precio de aquel, la solidaridad subsiste.
e. En la obligación soldaría cada acreedor se reputa dueño absoluto del crédito y por ende, puede
ejecutar respecto a ese crédito, actos de disposición tales como la novación y la remisión o
condonación; en la obligación indivisible cada acreedor solo es dueño de su cuota y no puede por
ende novar la obligación o redimirla, sin el consentimiento de sus coacreedores.
f. Como en las obligaciones solidarías cada deudor lo es del total, no puede oponer ninguna
excepción dilatoria para pedir el concurso de los codeudores para pagar; en las obligaciones
indivisibles puede el deudor demandado pedir un plazo para entenderse con los restantes
codeudores y cumplir de consuno
Capitulo cuatro
3.- Por su sujeto.
Sección I
Son las personas que intervienen en la relación jurídica y generan obligaciones, es decir, sujeto activo
(acreedor) sujeto pasivo (Deudor).
Son aquellas en las que se presenta un solo acreedor y un solo deudor. Ejemplo: xx debe $500.000 mil
pesos a yy, por lo cual le entrega su auto cubriendo la totalidad de la deuda.
Sección II
Obligaciones plurales.
Son aquellas en las que se presenta como sujeto dos o más acreedores y dos o más deudores.
Son aquellas donde el objeto que se debe es divisible, existiendo varios deudores o varios acreedores, y
cada deudor está obligado únicamente al pago de su cuota o parte de la deuda y cada acreedor no puede
exigir sino su cuota parte.
La mancomunidad puede ser: activa (varios acreedores), pasiva (varios deudores), y mixta (varios
acreedores y varios deudores).
Estas obligaciones constituyen la regla general, pues la solidaridad y la indivisibilidad son la excepción.
Cada vez que nos encontremos ante una obligación con pluralidad de sujetos y no se haya establecido la
solidaridad por la ley o las partes o el objeto de la obligación no sea indivisible o la ley no disponga una
indivisibilidad de pago, estaremos en presencia de una obligación simplemente conjunta.
Subsecciòn I
Características.
- Pluralidad de sujetos.
- Unidad de prestación o bien. Debe ser una sola la cosa debida.
Las obligaciones conjuntas pueden ser originarias o derivadas; las primeras son aquellas que nacen
siendo conjuntas, es decir, cuando se dividen desde la celebración del contrato; y las segundas son
30
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
aquellas que aunque nacieron unitarias o simples, se convierten en conjuntas como consecuencia de un
hecho posterior. Ejemplo, la muerte del deudor o el acreedor, etc.
Subsecciòn II
- El deudor no esta obligado sino al pago de su cuota, y a la inversa, cada acreedor no puede
demandar sino la parte o cuota que en el crédito le corresponda.
- La extinción de la obligación que pesa respecto de un deudor o de un acreedor, no afecta a
los demás deudores o acreedores.
- La cuota del deudor insolvente no grava a los demás deudores.
- La interrupción de la prescripción que obra en beneficio de uno de los acreedores, no
aprovecha a los demás y la que obra en perjuicio de uno de los deudores, tampoco perjudica
a los demás deudores.
- La nulidad de la obligación, pronunciada con respecto a uno de los codeudores o a uno de
los acreedores conjuntos, no aprovecha o perjudica a los otros acreedores o deudores.
- La constitución en mora de uno de los deudores, no afecta a los demás.
- La culpa de uno de los deudores no perjudica a los otros ni da acción sino únicamente contra
el culpable.
Sección III
Obligaciones solidarias.
Son aquellas donde existen varios deudores o varios acreedores, y el objeto de la obligación (prestación)
es divisible, de exigirse totalmente por cada uno de los acreedores o a cada uno de los deudores, por
disponerlo así la ley o la voluntad de las partes, en términos que el pago efectuado a uno de los
acreedores o por uno de los deudores, extingue toda la obligación respecto de los demás. Ejemplo, Pedro
y Juan tienen la obligación de pagarle a María y Carmen la suma de $1’000.000; es solidaria cuando se
puede exigir toda la deuda a Pedro o a Juan; o cuando María o Carmen tienen derecho a cobrar también
la totalidad de la deuda.
Subsecciòn I
Características.
- Pluralidad de sujetos.
- Unidad de objeto o prestación y que esta sea de cosa divisible.- La cosa debida debe ser
una sola. Además la cosa debe ser divisible, porque de lo contrario la obligación sería
indivisible.
- Disposición de la ley o declaración de voluntad creando la solidaridad.- Que la
solidaridad provena de la ley o de la voluntad, implica que debe ser expresa.
- Que la obligación se extinga por el pago total efectuado por uno de los deudores a uno
de los acreedores.- El pago de un deudor extingue la obligación respecto de todos los
demás obligados, porque la prestación es una misma. Si algún de los otros codeudores
volviera a pagar, dicho pago carecería de causa y había derecho a repetir.
Subsecciòn II
Fuentes de la solidaridad.
De acuerdo al artículo 1568 inciso 2º, puede provenir de la ley, de un testamento o de la convención,
casos en los cuales hablamos de solidaridad legal, testamentaria y convencional, es decir, debe ser
expresada por las partes en el contrato, en el testamento o por la ley, por tanto no es susceptible de
presunción.
Subsecciòn III
31
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Clases de solidaridad.
La solidaridad puede ser: activa (varios acreedores), pasiva (varios deudores), y mixta (varios acreedores
y varios deudores).
- Solidaridad activa.
Se da cuando hay varios acreedores y cada uno de ellos puede demandar la totalidad del crédito, en
términos que el pago efectuado a cualquiera de ellos, extingue la obligación respecto de todos los demás.
Debe estudiarse desde dos puntos de vista: los efectos que se producen entre el deudor y los acreedores
solidarios; y los efectos que se producen entre los acreedores solidarios una vez que el deudor ha
extinguido su obligación.
a. Cada acreedor puede exigir el total de la obligación al deudor, sin que este pueda exonerarse
de ella, alegando que cada acreedor puede solo exigirle la cuota o parte que en la deuda le
corresponde.
b. Cada acreedor está facultado para recibir el pago total de la obligación, y el deudor puede
efectuar ese pago a aquel de los acreedores que elija; el pago hecho a cualquiera de los
acreedores extingue la obligación, salvo en un caso: cuando uno de los acreedores hubiese
demandado ya al deudor. Cesa en tal caso el derecho para elegir.
c. El pago efectuado por el deudor a cualquiera de los acreedores solidarios, mientras no haya
sido demandado por uno de ellos, o el efectuado al que demandó, extingue la obligación
respecto de los demás.
d. La constitución en mora del deudor por un solo acreedor, aprovecha a todos los demás.
e. Las providencias conservatorias solicitadas por cualquier acreedor solidario, redundan en
beneficio de los demás acreedores solidarios.
- Efectos entre los coacreedores solidarios, cuando se extinguió una obligación por
pago efectuado a uno de ellos o por otro modo.
Nuestro código no ha reglamentado estos efectos, pero pueden deducirse de los principios generales del
derecho, si bien, cada uno es acreedor en el total, en realidad solo se tiene una parte o cuota en el
crédito; el derecho de cada acreedor está limitado por el derecho de los otros, y por ello el acreedor al cal
se le ha hecho el pago debe responder de la parte o cuota que le corresponde a los demás, o debe pagar
la correspondiente indemnización de perjuicios si a novado, redimido o compensando la obligación.
- Solidaridad Pasiva.
Existe cuando hay varios deudores y cada uno de ellos está obligado al pago total de la deuda, de
manera que el pago efectuado por cualquiera de ellos, extingue la obligación con respecto a los demás.
A diferencia de la solidaridad activa, respecto de la cual se dice que es una institución inútil y peligrosa, la
solidaridad pasiva es una figura que presta gran utilidad en los negocios jurídicos, su uso es muy
frecuente, porque mediante ella aumentan las garantías que el acreedor tiene de ser pagado, ya que en
lugar de estar afecto al cumplimiento de la obligación un solo deudor, esta afecto al pago el patrimonio de
todos los codeudores solidarios, comenzándose la eventual insolvencia de unos con la solvencia de
otros.
32
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Además, la solidaridad pasiva no presenta los inconvenientes de la fianza, es decir, no se admite oponer
al acreedor el beneficio de excusión, ni el beneficio de división, si son varios los fiadores.
Tal como acontece en la solidaridad activa, los efectos de la solidaridad pasiva debemos analizarlos
desde dos puntos de vista:
Efectos que se producen de los codeudores solidarios entre si.- Debemos analizar ahora
que sucede conos codeudores solidarios cuando uno de ellos ha extinguido la obligación por
pago u otro modo equivalente.
a. Constituido en mora un deudor solidario, quedan los otros clocados en la misma situación.
b. Como la cesión de créditos no produce efectos mientras no sea notificada por el cesionario al
deudor o aceptada por este, la doctrina ha estimado que, siendo cada codeudor solidario
representante de los demás, hasta que la notificación de la cesión la haga el cesionario a uno
de estos para que dicha cesión se perfeccione.
c. También se ha querido trasladar al campo del derecho procesal la teoría de la representación
reciproca de los codeudores solidarios, para evitar mediante ella, el principio de la relatividad
de los fallos judiciales, según el cual estos solo aprovechan o perjudican a quienes han
intervenido en los juicios respectivos.
Subsecciòn IV
Extinción de la solidaridad.
Como obligación accesoria, la solidaridad, por regla general, se extingue junto con la obligación principal.
Los casos en que la solidaridad se extingue sin que desaparezca la obligación principal, son los
siguientes:
No obstante que las obligaciones del causante se transmiten a sus herederos, ello no acontece con la
solidaridad: termina esta (en lo que a dichos herederos se refiere) con la muerte del codeudor. Los
herederos no están obligados sino a pro rata de sus respetivos derechos hereditarios.
a. Los herederos del codeudor solidario difunto son considerados en conjunto: todos ellos, de
consumo, son obligados solidariamente a la obligación.
b. Los herederos del deudor difunto son considerados aislada o separadamente: la solidaridad no
pasa a los herederos y cada uno de ellos no es deudor solidario, sino que solo deudor de la parte
o cuota de la deuda que corresponda a su porción hereditaria.
33
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Consecuencia de lo anterior, es que, si el acreedor se dirige contra todos los herederos, les puede exigir
toda la obligación, esto que todos juntos son deudores solidarios; pero si el acreedor los demanda
separadamente, ya la obligación no es soldaría para los herederos del deudor fallecido y a cada uno no
se le podrá exigir sino la parte o cuota que le corresponda.
- La renuncia de la solidaridad.
La solidaridad es un beneficio que mira al interés individual del acreedor, y por ende puede renunciarse.
La renuncia de la solidaridad puede ser general o individual, y en ambos casos, expresa o tacita.
General.- Cuando se refiere a todos los codeudores, de manera que la deuda se divide entre todos ellos.
Individual.- Cuando solo se refiere a alguno de los codeudores, de manera que los restantes quedan
solidariamente obligados al pago.
Tacita.- Cuando se deduce de ciertos actos ejecutados por el acreedor que revelan su ánimo de
renunciarla. Tres requisitos deben concurrir simultáneamente para que se entienda que el
acreedor ha renunciado tácitamente la solidaridad en favor de alguno de los deudores solidarios:
a. Que el acreedor haya exigido, o haya recibido o reconocido a uno de los deudores su parte o
cuota en la deuda.
b. Que en la demanda o en la carta de pago el acreedor haya declarado que procede a exigir o
recibir una cantidad a titulo de la parte o cuota que en la deuda le corresponde al demandado o al
que paga.
c. Que el acreedor no haya hecho reserva especial de la solidaridad o reserva general de sus
derechos.
Capitulo cinco
4.- Por su contenido.
Sección I
Obligaciones de dar.
Es la que tiene por objeto transferir el dominio o posesión o constituir un derecho real de un bien. La
obligación tiene su origen en los contratos que constituye título traslaticio de dominio. Ejemplo: xx compra
un Mazda a la firma Auto tropical por $70’000.000.
La obligación de entregar, sin embargo, puede ser autónoma, no siempre es una consecuencia de una
obligación de dar: tal ocurre en el arrendamiento, comodato, depósito, etc., en estos casos, quien recibe
la cosa, solo adquiere la mera tenencia. Por ello, la doctrina califica la obligación de entregar, como una
obligación de hacer, puesto que consiste en la ejecución de un hecho. En nuestra legislación, sin
embargo, se suele confundir ambas obligaciones, aunque resulta discutible la confusión en este último
caso.
Subsecciòn I
34
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
- El deudor debe conservar la cosa cuando es especifica o de especie con diligencia hasta que se
produzca el cumplimiento de la obligación.
- Cuando deba entregarse la propiedad de una cosa, el acreedor tiene derecho a los frutos desde
que nace la obligación. Ejemplo, si se ha de entregar una vaca ya vendida y pare, se entrega el
ternero. Si el campo da frutos, estos se entregan también.
- La obligación de dar es coercible de modo que cabe su ejecución in natura. Si existe la cosa ésta
se entregará ejecutándose a costa del deudor, si no existe se procederá al embargo de bienes
del deudor, pudiendo pedirse resarcimiento por daños y perjuicios.
- La obligación de dar una cosa determinada comprende la de entregar todos sus accesorios.
Ejemplo, la venta de maquinaria compleja implica la formación de su uso.
Sección II
Obligaciones de hacer.
Es la que tiene por objeto la ejecución de un hecho cualquiera, material o jurídico. Ejemplo: xx contrata a
su mecánico para la pintura de su vehículo en $5’000.000.
Sección III
Obligaciones de no hacer.
Consiste en que el deudor se abstenga de ejecutar un hecho que, de otro modo, le sería lícito ejecutar, es
decir, es una actividad pasiva o conducta negativa que debe observar el deudor, puede consistir en:
- Una abstención.- No realizar una conducta que podría hacer si no existiera la obligación.
Ejemplo, no subir los precios, o que el trabajador no se dedique a la misma actividad los dos
años siguientes al término del contrato.
- Una obligación de soportar.- El deudor se compromete a tolerar una actividad que lleva a cabo
el acreedor, sin oponerse a ello. Ejemplo, que el vecino utilice el camino que esta dentro de mi
finca (servidumbre de transito).
Ejemplo: xx le arrienda un vehículo a yy por $1’000.000 pesos mensuales, y señala en el contrato que
éste, no podrá sub arrendar el bien.
Subsecciòn I
- En el ámbito de la obligación de dar, si la cosa es una especie o cuerpo cierto, el deudor está
obligado a conservarla hasta el momento de la entrega.
- Varía la ejecución forzada de la obligación.,
- En la calificación de muebles o inmuebles de los derechos y acciones correlativos. En las
obligaciones de dar, los derechos y acciones tienen una u otra calidad, según la cosa debida; los
derechos y acciones que emanan de las oblaciones de hacer y de no hacer, son siempre
muebles.
- Solo en las obligaciones de dar y hacer es preciso que el deudor este en mora para que el
acreedor tenga derecho a reclamar indemnización de perjuicios; en las obligaciones de no hacer,
se deben los perjuicios desde que se infringen.
Capitulo seis
5.- Por su sanción o del derecho que nacen.
Sección I
Obligaciones personales.-
35
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Sección II
Son aquellas que se dan con ocasión de un derecho real principal de que el deudor es titular y se le
impone a este la necesidad de ejecutar una prestación, exclusivamente en razón y en la medida de su
derecho. Ejemplo, la obligación que tiene el propietario de un predio de contribuir con sus vecinos en las
expensas de construcción, conservación y reparación del cerramiento común.
Nuestro código civil no tiene un tratado especial de las obligaciones propter rem, creadas en oposición a
las obligaciones comunes. Sin embargo, tiene contenido que hace referencia a ellas. Tampoco la doctrina
Colombiana se encarga de desarrollar esta clase de obligaciones.
A pesar de que las obligaciones propter rem tiene los mismos elementos esenciales que las obligaciones
comunes (sujetos, vinculo, causa y objeto), son totalmente diferentes. Sin embargo, la obligación propter
rem se caracteriza y se diferencia de las obligaciones comunes, porque aquellas solamente se dan en
razón de un derecho real de que es titular el deudor y al que dicha obligación accede.
Subsecciòn I
- Si el deudor propter rem abandona su derecho real queda ipso facto libre de su obligación.
- La obligación propter rem se transfiere y se transmite junto con el derecho real a que accede.
Capitulo siete
6.- Por su dependencia
Sección I
Obligaciones principales.
Aquellas que existen por si solas, independientemente de otras, y en general de otros derechos; Ej. La
obligación que tiene el comprador de Pagar al vendedor el precio estipulado.
Sección II
Obligaciones accesorias.
Aquellas que dependen bien sean de otras obligaciones o de ciertos derechos reales a que acceden. La
nacida del contrato de fianza mediante el cual el fiador garantiza el cumplimiento de la obligación a cargo
del deudor principal.
Capitulo ocho
7.- Por la responsabilidad que acarrea su incumplimiento.
Sección I
Es aquella en donde el deudor debe realizar el fin especial que las partes han convenido o se ha obligado
o que la ley le ha impuesto; es decir se le impone una obligación precisa a cargo del deudor.
Ejemplo: xx compra un caramelo en la tienda y tendero se lo entrega, luego de que xx pague los $1.500
que cuesta.
36
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Sección II
Es aquella en donde el deudor no está obligado a alcanzar el fin o reproducir el resultado que con su
obligación se busca, sino solo a poner los medios y a tomar las precauciones normalmente conducentes
a producirlo.
Ejemplo. Contrato de servicios profesionales que celebra el medico con el paciente, comprometiéndose a
poner toda su ciencia para que recupere la salud pero sin el compromiso de lograrlo, o el abogado con su
cliente.
Ejemplo: xx contrata a un abogado para que trate su caso, esperando que este consiga ganarlo.
El deudor se exonera de responsabilidad probando meramente su ausencia de culpa, alegando que obró
con prudencia y diligencia.
Sección III
Son aquellas en que una persona, para asegurar el cumplimiento de una obligación, se sujeta a una
pena, carga o gravamen, que consiste en dar o hacer algo en caso de no ejecutar o retardar la obligación
principal.
Subsecciòn I
Subsecciòn II
Subsecciòn III
Si la obligación principal es negativa (no hacer), se incurre en pena desde que el deudor ejecuta el hecho
de que se ha obligado a abstenerse. Pero si la obligación principal es positiva, no basta el solo retardo del
deudor, sino que es necesario además que este quede constituido en mora, o sea, que la mora marca el
37
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
momento en que ya se sabe de cierto que se ha realizado la condición suspensiva de la cual pende la
exigibilidad de la pena.
Subsecciòn IV
a. La estipulación de una clausula penal no priva al acreedor del derecho de exigir la ejecución
forzada de la obligación.
b. El deudor puede exonerarse de la obligación principal, ofreciendo pagar esta o la pena, pero será
el acreedor quien escoja si recibe una u otra.
c. Constituido en mora el deudor, el acreedor puede demandar a su arbitrio la pena o la obligación
principal.
d. El acreedor no puede pedir conjuntamente la obligación principal y la pena, sino una de las dos
cosas, a su arbitrio, salvo tratándose de los casos de excepción.
El acreedor, si pretende que se le indemnicen perjuicios por la vía ordinaria, debe desatenderse de la
clausula penal. No puede demandar el pago de la pena y luego suplementariamente, pedir indemnización
de perjuicios por la vía ordinaria. Lo anterior, salvo estipulación expresa en contrario.
Subsecciòn V
Como se ha dicho, la cláusula penal es accesoria, es dependiente de la obligación principal, por tanto
corre la misma suerte que esta, al extinguirse la obligación principal por cualquier motivo, es decir, por
pago, prescripción, novación, compensación, etc., la cláusula penal también se extingue.
Cláusula penal enorme.- Se da cuando excede el limite fijado por la ley o juez, según los casos, cuando
entre la obligación principal y la pena hay una desproporción considerable.
Capitulo nueve
Obligaciones positivas.
Son aquellas en que el deudor debe efectuar una prestación, que consiste en un dar o en un hacer.
Capitulo diez
Obligaciones negativas.
Esta clasificación tiene importancia para determinar cuando el acreedor puede demandar perjuicios al
deudor. En las obligaciones positivas, el deudor debe encontrarse en mora; en las obligaciones
negativas, basta la contravención, debiéndose los perjuicios desde que el deudor, infringiendo su deber
de abstención, ejecutó el hecho a que se había obligado a abstenerse.
Capitulo once
Obligaciones de dinero.
Son las que tiene por objeto la dación o entrega de una suma de dinero, como la que tiene el comprador
de pagarle el precio al vendedor y la que tiene el mutuario o el depositario de restituir los dineros
prestados o depositados.
Sección I
38
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Sección II
Se encuentra reglamentado en nuestro País, que el pago de las obligaciones de dinero, cuando no se
exprese otra cosa, las cantidades en dinero serán en moneda legal colombiana. Es así que las
obligaciones contraídas en monedas o divisas extranjeras, se cubrirán con las estipuladas, si fuere
legalmente posible, en caso contrario, se cubrirán en monedas legal colombiana.
Sección III
Intereses.- Económicamente el interés representa el precio o remuneración que se paga por utilizar un
capital ajeno. Jurídicamente es considerado como la rentabilidad, los frutos civiles que produce el dinero
a su propietario como resultado de un intercambio comercial.
Subsecciòn I
Clases de intereses.
Intereses convencionales.- Son los que las partes estipulan contractualmente; es licito pactarse
hasta en un 50% mas del interés bancario corriente. A pesar de que la ley da libertad a los
contratantes para pactar los intereses, remuneratorios o moratorios, esa libertad es restringida y
se aprecia en:
- La estipulación en el contrato de mutuo.- En el mutuo no es lícito pactar intereses moratorios o
remuneratorios que excedan el máximo autorizado por la ley en la época del contrato.
- La intervención del Estado.- El Estado a través de la Junta Monetaria se encarga de señalar la
tasa máxima de intereses o descuentos que los establecimientos bancarios pueden cobrar a su
clientela.
- El anatocismo.- Consiste en el pago de interés de interés, figura que es prohibida por nuestra
legislación, ya que representa la usura y es gravemente lesiva para el deudor.
Intereses corriente.- Son los aplicables normalmente en el mercado por los bancos o entidades
financieras. Solo ha lugar a esta clase de intereses cuando la ley, en defecto de estipulación
contractual al respecto, autorice su cobro. Ejemplo, el del mandatario que debe al mandante los
intereses corrientes de los dineros que aquel haya empleado en utilidad propia, o del saldo que
de las cuentas resulte en su contra desde que fue constituido en mora.
El interés corriente se prueba con la certificación expedida por la Superintendencia Bancaria, a pesar de
que su conocimiento es notorio.
Intereses legales.- Como su nombre lo indica, son los que provienen directamente de la ley, en
un código. Estos intereses son reglamentados por el código en un 6% anual, tiene su mayor
aplicación en relaciones no comerciales.
Intereses remuneratorios o a plazo.- Son los que devengan un crédito de capital mientras el
deudor no está obligado a restituirlo.
Intereses moratorios.- Son los que dicho deudor debe pagar a titulo de indemnización de
perjuicios desde el momento en que se constituya en mora de pagar ese capital.
TITULO V
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Son los derechos o herramientas o el conjunto de medios que legalmente tiene el acreedor para obtener
el cumplimiento exacto, integro y oportuno de la obligación, por parte del deudor, cuando este no la cum-
pla en todo o en parte o esté en mora de cumplirla. Ejemplo un proceso ejecutivo.
El código confunde los efectos de los contratos con los efectos de las obligaciones, nosotros no debemos
confundirlos.
Los efectos de un contrato son las obligaciones que crea, el contrato es la causa, y la obligación el efecto
que de la causa proviene, a su vez, el efecto de las obligaciones, es la necesidad jurídica en que se halla
el deudor de cumplirlas, para lo cual la ley le da al acreedor ciertos derechos destinados a asegurar su
cumplimiento.
Lo normal en la vida jurídica es que el deudor cumpla voluntaria y espontáneamente su obligación, si ello
no acontece, es cuando entra en juego “los efectos de las obligaciones”. Estos derechos o herramientas,
que la ley confiere al acreedor son:
Capítulo uno
1. La ejecución forzada o coactiva.
Se da cuando el deudor no cumple con su obligación en la forma y tiempo estipulado (acción ejecutiva).
Para que proceda la ejecución forzada es necesario que la deuda sea liquida o clara, actualmente
exigible y que conste en un titulo ejecutivo, cuya finalidad es la de que se cumpla una obligación de dar,
en donde se debe entregar la cosa misma que se deba en el lugar y tiempo convenido; un hacer, donde
se debe ejecutar el hecho mismo a que se obligó y no otro, y en la época y lugar convenido, y, de no
hacer, donde el deudor deberá abstenerse de ejecutar los hechos prohibidos en la forma convenida.
El acreedor, cuando ejerce la acción ejecutiva o pide el cumplimiento forzado, puede pedir indemnización
de perjuicios, indemnización que toma el nombre de indemnización moratoria, es decir, son
indemnizaciones derivadas del retardo.
Capítulo dos
La indemnización de perjuicios.
Como se dijo antes, si el deudor no cumple o cumple de manera imperfecta o tardía, debe indemnizar al
acreedor; entendiéndose por indemnización el derecho que tiene el acreedor para exigir del deudor el
pago de una cantidad de dinero equivalente a la ventaja o beneficio que le habría procurado el
cumplimiento íntegro y oportuno de la obligación. Y por perjuicios se entiende el daño o detrimento que
experimenta el acreedor por la inejecución total o parcial, o por la ejecución tardía o defectuosa de la
prestación que le es debida.
Sección I
8
Prenda general.- consiste en la facultad que tienen los acreedores para perseguir todos los bienes del deudor.
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Clases de indemnización.
Subsección I
- Indemnización moratoria.
Es la cantidad de dinero (intereses) que el acreedor puede exigir del deudor cuando este no cumple
oportunamente su obligación. Representa el beneficio que le habría reportado al acreedor el
cumplimiento oportuno de la obligación por parte del deudor.
Subsección II
- Indemnización compensatoria.
Es la cantidad de dinero que se pacta en una clausula penal que el acreedor tiene derecho a exigir del
deudor, cuando este no cumple su obligación o la cumple solo en parte. Viene a compensar los perjuicios
que el acreedor experimenta en su patrimonio por el incumplimiento total o parcial de la obligación.
Sección II
Sea la indemnización compensatoria o moratoria, para que el acreedor tenga derecho a exigirla deben
concurrir los siguientes requisitos:
a. Que el incumplimiento de la obligación sea imputable al deudor. (No caso fortuito o fuerza mayor)
b. Que la infracción de la obligación origine un perjuicio al acreedor.
c. Que el deudor esté constituido en mora.
Sección III
Mora debitoria.
El simple retardo del deudor en el cumplimiento de la obligación no da pie para considerarlo en mora,
para que se dé tal evento y se pueda pedir la indemnización de perjuicios, debe constituirse en mora; lo
cual se hace mediante la reconvención; pero hay otros casos que a pesar de haberse reconvenido, no se
encuentra en mora, es decir, no está oblada a indemnizar, es cuando la tardanza en el cumplimiento se
debe a caso fortuito o fuerza mayor.
9
Retardo.- es el incumplimiento de la obligación más allá de la época fijada por la ley o por las partes.
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
La ejecución o inejecución imperfecta o retardada de la obligación o del no pago o mora, puede provenir:
Solamente en el primer caso el deudor es responsable de los perjuicios sufridos por el acreedor, por serle
imputable a aquel el incumplimiento que los ocasiona.
En el segundo caso, no hay lugar a indemnización de perjuicios; un hecho que el deudor no ha podido
prever y que supera su buena voluntad de cumplir, lo libera de toda responsabilidad.
En el tercer caso, la culpa exclusiva del acreedor produce este efecto exonerante, y si es concurrente con
la culpa del deudor, puede disminuir la responsabilidad de este y, consiguientemente, el monto de la
obligación indemnizatoria.
Sección IV
Perjuicio.- Es el daño o detrimento que experimenta el acreedor por la inejecución total o parcial, o por la
ejecución tardía o defectuosa de la prestación que le es debida.
Subsección I
a. Perjuicios directos.- Son aquellos que se dan por el solo hecho del incumplimiento a
consecuencia natural e inmediata del incumplimiento de la obligación, son aquellos que no se
habrían producido sino es porque hay incumplimiento de la obligación.
b. Perjuicios indirectos.- Son aquellos que si bien se han producido con ocasión del
incumplimiento de la obligación, no han tenido por causa directa e inmediata ese incumplimiento,
sino hechos posteriores y extraños al incumplimiento.
a. Perjuicios previsibles.- Son los que las partes previeron o no pudieron prever al tiempo del
contrato.
b. Perjuicios imprevisibles.- Son aquellos que las partes no han previsto o no han podido prever al
tiempo del contrato; son aquellos que no entran en el cálculo de las partes.
a. Perjuicios materiales.- Tocan con el patrimonio del acreedor, es decir, con el conjunto de sus
valores económicos.
b. Perjuicios morales.- Es el daño que el acreedor experimenta en su propia persona, en sus
afectos, y en general, en su esfera moral.
Daño emergente.- Esa pérdida efectiva experimentada por el acreedor a consecuencia del
incumplimiento de la obligación o del cumplimiento imperfecto o tardío de ella. Es la disminución real del
patrimonio que el acreedor sufre por el incumplimiento de la obligación.
42
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Lucro cesante.- Es la utilidad que el acreedor habría obtenido con el cumplimiento efectivo, íntegro y
oportuno de la obligación. Viene a ser la privación de la ganancia que el acreedor habría obtenido si la
obligación se hubiere cumplido.
Subsección II
Por regla general, corresponde al acreedor probar los perjuicios y al juez la estimación de los mismos, ya
sean materiales o morales alegados por el acreedor. Excepcionalmente los determinan la ley o las partes.
- Estimación legal.- Es cuando la ley los estima, los avalúa, se da en aquellas obligaciones
que tienen por objeto el pago de una cantidad de dinero, es decir, se agrega a la deuda
principal los intereses (convencionales, legales o corrientes), liberándose al acreedor de
probar los perjuicios.
Aparte de las anteriores ejecuciones forzadas, también se encuentran desarrolladas en nuestro código
civil en forma dispersa, la cesión de bienes, concurso de acreedores y la prelación de crédito.
Sección I
2. La cesión de bienes.
Es el abandono voluntario que el deudor hace de todos sus bienes a su acreedor o acreedores, cuando, a
consecuencias de accidentes inevitables, no se halla en estado o condiciones de pagar sus deudas.
La cesión de bienes también es considerada como una forma de extinción de la obligación que es de muy
escasa aplicación, se encuentra en los artículos 1672 a 1683 del Código Civil.
Subsección I
Características.
- Es irrenunciable.
- Es universal, porque comprende la totalidad de los bienes del deudor.
- Es un derecho personalísimo, otorgado únicamente al deudor que se encuentra en situación
de invocarlo.
Subsecciòn II
Requisitos.
Subsecciòn III
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Sección II
3. Concurso de acreedores.
Nuestro Código Civil establece en su artículo 2488 que el patrimonio de una persona es la prenda general
de garantías de los acreedores e indica que toda obligación personal da derecho al acreedor a perseguir
su ejecución sobre los bienes raíces o muebles del deudor, sean presentes o futuros, exceptuándose los
bienes no embargables.
Los acreedores concursales están facultados para exigir que se vendan todos los bienes del deudor
hasta la concurrencia de sus créditos, incluidos intereses y costas, para que con el producto de la venta si
es suficiente se satisfagan la totalidad de las obligaciones.
En caso de que los bienes no sean suficientes para pagar todas las deudas, se pagarán o satisfarán los
créditos a prorratas, siempre y cuando no haya causa para preferir algunos créditos sobre otros,
aplicando el principio de igualdad jurídica.
Sección III
4. La prelación de créditos.
Es la forma de determinar la manera y el orden en que se debe pagar a varios acreedores de un deudor.
Son normas que deben aplicarse cada vez que dos o más acreedores pretenden hacer efectivos sus
créditos en el patrimonio del deudor.
Si hay varios acreedores de un mismo deudor, surge la cuestión de saber cómo y en qué orden deben
ser pagados. ¿Han de serlo todos conjuntamente?, ¿uno primero y los otros después?, ¿en que forma se
distribuye entre los diversos acreedores el producto de la subasta de los bienes del deudor? En principio,
la regla general es que todos los acreedores tienen derecho a ser pagados en igualdad de condiciones.
Todos ellos están, por regla general, en igual situación frente al patrimonio del deudor, recibiendo un
mismo trato; es decir, todos los acreedores, cualquiera que sea la naturaleza de su crédito, cualquiera
que sea la fecha en que se haya originado, o la naturaleza de la cosa debida, tienen igual derecho a
concurrir conjuntamente la distribución de los bienes del deudor para ser pagados íntegramente (si los
bienes son suficientes) o a prorrata (sino lo fueren), con el producto de la subasta de todos ellos.
Pero no obstante al principio de igualdad jurídica en el reparto ente los acreedores del producto de los
bienes del deudor, hay acreedores que no están obligados a someterse a esta regla y pueden ser
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
pagados con anterioridad a los otros acreedores, antes del reparto. Estos son los titulares de un crédito
que goza de preferencia10; ellos son los denominados privilegiados y los hipotecarios.
Subsecciòn I
Clases de preferencias.
Preferencias generales.- Son aquellas que se hacen efectivas en cualquier bien del deudor,
todo su patrimonio. Ejemplo, son preferencias generales las de primera y cuarta clase, los
créditos de este carácter pueden hacerse efectivos con preferencia, sobre todo el patrimonio del
deudor.
Preferencias especiales.- Son aquellas que solo pueden hacerse efectivas en determinados
bienes. Ejemplo, el de crédito prendario, que se hace efectivo únicamente con la cosa empeñada
y el de crédito hipotecario que se hace efectivo únicamente con el inmueble hipotecado. Son
preferencias especiales las de segunda y tercera clase.
Se refieren fundamentalmente a créditos originarios por la quiebra, la muerte o enfermedad del deudor,
aquellos que tienen un carácter laboral y algunos cuyo titular es el Estrado. Ejemplo, las costas judiciales
que se causen en el interés general de los acreedores; las expensas funerales necesarias del deudor
difunto; los gastos en que se incurra para poner a disposición de la masa los bienes del fallido, los gastos
de administración de la quiebra, de realización del activo y los presamos contratados por el sindico para
los efectos mencionados. Las remuneraciones de los trabajadores y las asignaciones familiares. Las
cotizaciones adeudadas a organismos de seguridad social o que se recauden por su intermedio, para ser
destinadas a ese fin, como así mismo, los créditos del Estado en contra de las entidades administradoras
de fondo de pensiones por los aportes que aquel hubiere efectuado. Los artículos necesarios de
subsistencia suministrados al deudor y su familia durante los últimos tres meses. Las indemnizaciones
legales y convencionales de origen laboral que les correspondan a los trabajadores, con los siguientes
requisitos y limitaciones; i.- dichas indemnizaciones deben estar devengadas a la fecha en que se hagan
valer; ii.- están limitadas a tres ingresos mínimos mensuales por cada año de servicio y fracción superior
a seis meses por cada trabajador; iii.- No pueden exceder de diez años. Los créditos del Estado por los
impuestos de retención.
a. El crédito del posadero sobre los efectos del deudor introducidos por este en la posada, mientras
permanezca en ella y hasta concurrencia de lo que se deba por alojamiento, expensas y daños.
b. El crédito del acarreador o empresario de transporte sobre los efectos acarreados que tenga en
su poder o en el de sus agentes o dependientes, hasta concurrencia de lo que se debe por
acarreo, expensas y daños, con tal que dichos efectos sean de propiedad del deudor.
c. El acreedor prendario sobre la prenda.
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
d. Los de los hijos sujetos a patria potestad, por los bienes de su propiedad que fueren
administrados por el padre o la madre, sobre los bienes de estos.
e. Los de las personas que están bajo tutelas o curaduría contra sus respectivos tutores o
curadores.
f. Los de todo pupilo contra el que se casa con la madre o abuela, tutora o curadora.
Conforman esta categoría los créditos que no gozan de preferencias, tienen que cederle el paso a los
cuatro réditos anteriores, quienes se hacen efectivos sobre el remanente de los bienes del deudor, ya sea
para ser satisfechos totalmente si este sobrante alcanza para ello, o de no alcanzar, a pro rata de sus
valores.
Esta situación se presenta cuando el deudor ha incumplido una o más obligaciones. Antes de someterse
a un trámite concursal – concordato o liquidación obligacional -, hace arreglos con sus acreedores para
prorrogar el plazo, rebajar capital o intereses, etc., sin ningún trámite especial.
Capítulo tres
Son los medios o herramientas que la ley le brinda a los acreedores para evitar el deterioro o disminución
del patrimonio del deudor, y obtener así su reconstrucción cuando ya se ha deteriorado por actuaciones
fraudulentas o simuladas, o particularmente prohibidas al deudor concursado.
Nuestra legislación civil no tiene un tratado sistematizado de los derechos auxiliares de los acreedores,
sino que se encuentran consagrados en disposiciones dispersas y no siempre concordantes en nuestro
código.
Sección I
Subsecciòn I
1. Medios conservatorios.- Son las medidas que la ley permite tomar a los acreedores
para preservar o proteger el patrimonio de su deudor, de modo tal que no se
deteriore la garantía que este representa para ellos. Estos a su vez, se clasifican en:
b. Medios conservatorios particulares.- Son los autorizados por la ley para la protección
de un crédito determinado, a saber:
1. De los créditos u obligaciones aun no exigibles.- Son los créditos cuya existencia
dependen de una condición o plazo o cuya exigibilidad depende de una condición o de un
plazo.
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
La obligación condicional, por cuanto esta sujeta al un incierto acaecer de un hecho futuro, no se reputa
nacida; en tal caso solamente existe un germen de obligación. Sin embargo, esta obligación en trance de
una eventual consolidación no puede ser totalmente ignorada por la ley, y así esta procura garantizar el
respectivo derecho del acreedor, autorizándole para impetrarle al juez medidas conservatorias
necesarias. Ejemplo: El fideicomisario, llamado a recibir el dominio de un bien, a cumplirse una
condición, puede recurrir a esta medida cuando tema que dicho bien perezca o se deteriore en manos del
fiduciario.
Ahora bien, como la ejecución coactiva implica tramites sucesivos que se inician con la presentación de la
demanda hasta llegar al embargo y secuestro de bienes del deudor dentro del proceso respetivo, es
posible que mientras tales tramites se surten, los resultados de la acción ejecutiva se hagan ilusorios, por
lo cual la ley autoriza anticipar tales medidas, o sea, el embargo y secuestro de bienes desde la
presentación de la demanda, lo que hace que estas ya o se constituyan propiamente medidas ejecutivas,
sino conservativas.
3. El derecho de retención.- Es la facultad que tiene una persona de retener una cosa ajena
que está en su poder hasta que su dueño o el acreedor a su restitución no le pague o le
asegure el pago de un crédito vinculado a dicha cosa.
Casos en que procede el derecho de retención.- Se autoriza este medio conservatorio en los
siguientes casos:
a. En la especificación.- Quien de buena fe hace una especie nueva con materia ajena y sin
conocimiento del dueño de esta, puede rehusar la entrega de dicha especie mientras no se le
pague la hechura.
b. La edificación, plantación o sementera.- Quien haya edificado, plantado o sembrado en terreo
ajeno a ciencia y paciencia del dueño de este, tiene derecho a que el dueño le pague el valor de
la edificación, plantación o sementera y a retener el terreno mientras no se le haga tal pago.
c. El fideicomiso.- El propietario fiduciario llegado el día de la restitución de la cosa al
fideicomisario, puede rehusar hacerla hasta tanto este le pague las expensas extraordinarias
para la conservación de la cosa, incluso el pago e las deudas e hipotecas a que estuviera afecta.
d. El usufructo.- El usufructuario puede retener la cosa fructuaria hasta el pago o garantía del pago
de los reembolsos e indemnizaciones a que es obligado el nudo propietario, en razón de las
expensas mayores que aquel haya tenido que hacer para la conservación y liberación de la cosa
fructuaria.
e. La compraventa.- El tenedor debe entregar la cosa vendida inmediatamente después de
celebrado el contrato o a la época prefijada para el efecto. Pero si no se ha estipulado plazo para
el pago del precio, el vendedor puede abstenerse de dicha entrega mientras el comprador no se
allane a pagarle integro el precio.
Subsecciòn II
Sección II
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Consiste en el ejercicio por los acreedores de acciones y derechos que competen al deudor para
incorporar al patrimonio de este, bienes en que hacer efectivos sus créditos, y que el deudor por
negligencia o dolo no desea ejercer, causando dicha inactividad un perjuicio a los acreedores.
Para que proceda la acción oblicua es necesario que el acreedor tenga interés en el ejercicio de la
acción, esto es, que la negligencia del deudor comprometa su solvencia. El crédito, por su parte, debe ser
cierto y exigible, por lo que el deudor debe ser a su respecto un acreedor pro y simple el deudor debe
encontrarse en una situación de negligencia, lo que no significa, sin embargo, que deba constituírsele
previamente en mora. Los derechos y acciones deben ser de índole patrimonial.
Tiene por finalidad acrecentar el patrimonio de deudor negligente, haciendo ingresar en los bienes que no
figuraban en su activo, debido precisamente a su negligencia.
Ejercido el derecho o acción, los bienes que con ellos se obtengan se incorporarán al patrimonio del
deudor para beneficiar no solo al acreedor que ejerció la acción o derecho, sino a todos los demás. Su
efecto es general.
Subsecciòn I
Solo puede ejercerse cuando el deudor del acreedor se abstiene de ejercerla personalmente, el crédito
debe estar determinado carecer de condición o plazo. Ejemplo, no puede adelantarla el acreedor de una
condena in genere no liquidada aun.
Si el deudor es solvente el acreedor carece de interés para intentar la acción oblicua, porque puede
perseguir otros bienes, y debe tratarse de derecho patrimonial como cobrar un crédito que existe a favor
del deudor negligente, aceptar la herencia o legado que el deudor ha repudiado. Arts. 1295 y 1451 C.C.
No puede versar sobre derecho extra patrimonial o familiar. Las que tienen carácter moral, como
demandar la nulidad de una donación por causa de ingratitud, una acción de divorcio o de filiación
matrimonial.
Subsecciòn II
Los acreedores ejercen los derechos o acciones del deudor y no actúan por ende a nombre propio, sino a
nombre y en representación del deudor; por eso se dice que ejercen una acción “oblicua” o indirecta. Los
bienes que se obtengan no ingresan directamente al patrimonio de los acreedores, sino al patrimonio del
deudor, de manera que queden afectos al derecho de prenda general de los acreedores. La acción
oblicua o subrogatoria, beneficia por ende a todos los acreedores, puesto que una vez incorporados los
bienes al patrimonio del deudor, pueden ser objeto de acciones de todos los acreedores.
Sección III
b. La acción pauliana.
Es un medio que la ley le otorga a los acreedores para obtener la reconstrucción del patrimonio del deu-
dor, deteriorado por actos fraudulentos de este en perjuicio de los créditos de aquellos; cuya falsedad es
la misma de la acción oblicua, es decir, reconstruir el patrimonio el deudor, la cual debe ejercerse en el
término de un año, de lo contrario prescribe la acción.
48
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
El fraude pauliano.- Se da cuando el deudor, mediante contratos serios o disminuye motiva o empeora
su nivel de insolvencia real, con el fin de perjudicar a sus acreedores.
El fraude origina la acción pauliana, es de carácter personal y esta dirigida contra el tercero culpable de
haberse prestado en complicidad con el deudor a maniobras fraudulentas dirigida a despojar de los
acreedores originando una condena pecuniaria.
Subsecciòn I
El perjuicio sufrido por el acreedor en razón del contrato de Enajenación que con un
tercero celebra el deudor (eventus damini).
El fraude concertado entre deudor y el tercero (Consilium fraudis).
Subsecciòn II
a. La acción oblicua opera cuando el deudor no actúa; en la acción pauliana es cuando actúa
fraudulentamente.
b. En la acción oblicua los beneficios los aprovechan todos los acreedores; en la acción pauliana en
cambio solo lo aprovechan los acreedores que la han ejercido.
c. En la acción oblicua el accionar del acreedor es indirecto; en cambio en la acción pauliana el
accionar es directo.
Subsecciòn III
Esta es una acción sui generis, porque tiene efectos propios, si el acreedor obtiene sentencia favorable,
se revocará el acto del deudor y se reintegrará a su patrimonio el bien enajenado, recobrando los
acreedores a su respecto, la “prenda general de garantías”; pero la revocación en esta materia, es
relativa desde dos puntos de vista:
Todos los actos jurídicos que realice el deudor en relación a los bienes que integran su patrimonio,
después de haberse sometido a las formalidades del concordato o liquidación obligatoria, están
sancionados con una nulidad relativa, porque no encaja en ninguna de las causales de nulidad absoluta
relacionadas taxativamente por la ley, y porque la prohibición o incapacidad particular que viene a afectar
al deudor en liquidación obligatoria respecto de los bienes que integran la masa, solamente se ha
establecido en interés de los acreedores.
Bien diferente es la situación del deudor antes de ser sometido a un proceso concursal, conserva él,
entonces la libre administración de sus bienes, respecto de la cual no está afectado por incapacidad
alguna y sus actos en tanto reúnan los requisitos legales, son plenamente validos.
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Ahora bien, el cas de que el deudor este sometido al tramite del proceso concursal de liquidación
obligatoria, no lo convierte en un incapaz general, como los taxativamente enumerados en la ley, esto es,
que no lo hace inhábil para realizar todos los actos de la vida civil sin el ministerio o la autorización de un
guardador, sin embargo, la aprehensión de sus bienes embargables y su separación de la administración
de estos, la que se confía al liquidador, si configuran una incapacidad particular del deudor, en tanto este
ya no puede realizar actos jurídicos relativos a estos bienes que integran la masa.
Sección IV
d. Acción de simulación11.-
Se da cuando se encubre el carácter jurídico de un acto bajo la apariencia de otro, o cuando el acto
contiene cláusulas que no son sinceras, o fecha que no son verdaderas o cuando por el se constituyen o
transmiten derechos a personas interpuestas (testaferros), que no son aquellas para quienes en realdad
se constituyen o se transmiten
Es celebrar abiertamente un acto o contrato y en convenir al mismo tiempo y entre las mismas partes,
mediante contra estipulación privada que ha de permanecer oculta un pacto distinto que altere, en todo o
en parte el contenido del acto publico o aparente, que no producirá efectos contra terceros pero si en las
partes contratantes.
Anterior a 1935 la jurisprudencia nacional consideraba que la simulación era causa de nulidad de los con-
tratos.
Posterior a 1935, se impuso la teoría que los actos simulados son absolutamente validos y lícitos, pues
ella por si sola no destruye la validez del contrato si este reúne todos los elementos, pues el acto se anula
por ilícito no por simulado.
Si el contrato simulado es valido todo el que tenga un interés legítimo protegido por el derecho puede
demostrar la simulación., por ello es oponible a tercero. Es decir no produce efectos contra estos. Que
obrando de buena fe resultan derivando su interés jurídico del acto simulado.
Cuando aparece probada la simulación en el contrato hay que atender la situación porque ella no puede
atender a terceros, según el art. 1547, 1548, 1776, 1933 y 1934 del C.C.
Subsecciòn I
Subsecciòn II
La acción de simulación es un derecho general que compete a cualquier interesado, inclusive a quienes
han participado en el acto simulado. Ejemplo, el vendedor o comprador puede solicitar la declaración
judicial de la simulación de la compraventa, para que esta se tenga como no celebrada, o se considere
como la cobertura aparente de un contrato distinto.
TITULO VI
11
SIMULACIÓN.- Acuerdo entre las partes para fingir un contrato con el propósito de que no produzca ningún efecto.
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Como hemos venido sosteniendo en este curso y en los anteriores, los términos transmisión, transferen-
cia se emplean para designar el desplazamiento de derechos u obligaciones de una persona a otra por
causa de muerte de la primera; y el termino transferencia se emplea para significar que el traspaso de los
derechos y obligaciones se realiza por actos entre vivos. En consecuencia, para mayor comprensión y
evitar complicaciones de interpretación, en este capitulo utilizaremos la expresión traslación para denotar
el fenómeno genérico.
Existen dos formas mediante las cuales se trasladan las obligaciones a saber:
Capitulo uno
a. Por causa de muerte.
Esta traslación, donde una persona (heredero) reemplaza a otra (causante) en la titularidad de todos sus
derechos y obligaciones transmisibles después de la muerte de este, tiene lugar tanto por una sucesión
testada como de la sucesión intestada o ab intestato, y estas a su vez pueden ser a titulo universal o sin-
gular.
Capitulo dos
b. Por actos entre vivos.
Esta clase de traslación de las obligaciones se da en dos formas, que son las que desarrollaremos en
este acápite y son: 1.- Cesión de crédito y 2.- Deudas.
Sección I
Cesión de créditos y deudas.
La cesión del crédito comprende su garantía, su fianza como el privilegio de hipotecas, pero no traspasa
las condiciones personales del cedente. Para que se dé la cesión del crédito, se deben dar las siguientes
condiciones:
a. Que se de una cesión entre las partes.- La regla general es que todo crédito ya sea puro y
simple o condicional o a plazo, es susceptible de cesión. Excepcionalmente existen créditos que
no pueden cederse, como ocurre con los derechos que nacen del pacto de retroventa y como el
derecho de pedir alimentos, no obstante pueden cederse las pensiones alimentarias atrasadas.
Además, de las reglas generales de la cesión, deben observarse las reglas especiales, que son las que
perfeccionan la relación inter parte y que son: El cedente deberá colocar en el titulo, es decir, en el
documento o escrito en que consta el crédito, la nota de cesión, esto es, la anotación del traspaso del
derecho, con la designación del cesionario; luego firmar tal nota, hacer entrega del título al cesionario y
que el cesionario notifique al deudor..
Tampoco producirá efecto la cesión respecto de otros terceros, a falta de las mismas condiciones dichas.
Porque si estos terceros son acreedores del primer acreedor (cedente), bien puede embargar el crédito y
perseguirlo, en general. A ellos les es igualmente inoponible la cesión. Ante la ley, el crédito sigue
perteneciendo al primer acreedor, al cedente.
51
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Estas condiciones han quedado rezagadas en nuestra legislación, ya que desde hace décadas, en la
legislación mercantil se ha reglamentado la transferencia de los efectos del comercio, y llamados títulos
valores, como la letra de cambio, pagaré, cheque, etc., prescindiendo del obsoleto requisito de la
notificación al deudor y dotando de plena eficacia la negociación del titulo nominativo, mediante su
endoso y entrega, o mediante la sola entrega al cesionario del titulo al portador.
El Código Civil Colombiano en su artículo 1966 preceptúa que las disposiciones sobre cesión de créditos,
no se aplican a los incorporados en documentos de las especies últimamente mencionadas o mercantil y
cuya negociación s rige por los procedimientos mas agiles y modernos de la legislación mercantil,
cuando, lo que se debió hacer era adoptar estos procedimientos para la cesión de los créditos civiles.
Sección II
Nuestro Código Civil no autoriza la cesión de deudas, no se encuentra ningún texto legal en tal sentido,
pero si el pago por subrogación, donde se cambia el acreedor por un tercero que paga.
Sección III
La subrogación.
Es la sustitución de una cosa por otra (subrogación real), o de una persona por otra (subrogación
personal) a consecuencia de un pago.
Para tratar el tema de la subrogación de deuda como modo de trasladar una obligación, mas no como
modo de extinguir las obligaciones de pago con subrogación, se hace necesario, primero que todo hablar
de su clasificación que es:
Subsección I
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
4. La cesión del crédito se realiza por iniciativa del acreedor; la subrogación puede tener lugar
tanto por iniciativa del acreedor como del deudor.
5. La cesión del crédito es por naturaleza una operación aleatoria; la subrogación es una simple
operación de pago.
6. El cesionario del crédito puede reclamar el monto inicial del crédito, así lo haya adquirido por
un precio inferior; el acreedor subrogado no puede reclamar mas de lo que ha pagado.
7. La cesión del crédito es siempre convencional; la subrogación puede ser convencional o
legal.
8. La cesión del crédito puede ser a titulo gratito u oneroso; la subrogación se afecta
únicamente en virtud del pago hecho por el subrogado, es decir, oneroso.
9. El acreedor cedente a titulo oneroso garantiza la existencia del crédito; el acreedor que
resulta sustituido en la subrogación no es garante de la existencia del crédito, pero si el
subrogado ha pagado una deuda inexistente, tendrá acción para exigir la restitución del pago
indebido, o repetir lo pagado.
10. En la cesión del crédito interviene el consentimiento del acreedor; la subrogación se da
generalmente sin su consentimiento.
TITULO VII
Modos de extinción de las obligaciones.
Así como la obligación obligacional nace de algún acto o hecho constitutivo, o fuente; para que deje de
existir se necesita un modo o causa de extinción.
Son aquellos actos y hechos jurídicos en virtud de los cuales se disuelve o extingue el vínculo obligatorio
que une al deudor y al acreedor.
Sin embargo, dicho concepto no es absoluto, como quiera que alguno de los modos de extinguir las obli-
gaciones no producen la total liberación del deudor. Así, en principio, el pago efectivo, que es el cumpli-
miento de la prestación debida, generalmente soluciona el vínculo obligatorio personal, si dicho pago ha
sido hecho por persona distinta del deudor, puede ocurrir que el vínculo subsista y solo cambie el sujeto
activo de él (subrogación personal), porque el que paga entra a ocupar el lugar del acreedor satisfecho,
subrogándose en el crédito de este con todos sus accesorios. En la novación objetiva, simultáneamente
con la extinción de la obligación novada, nace entre las mismas parte otra obligación, cuyo objeto o pres-
tación es distinto del de aquella. En el caso de la imposibilidad sobreviniente de cumplir la obligación,
como en la perdida de la cosa que se debía dar o entregar, dicha obligación se extingue; per si tal imposi-
bilidad es imputable al dolo o a la culpa del deudor, por ministerio de la ley nace a cargo de este y a favor
del acreedor una obligación distinta, cual es la indemnizatoria de los perjuicios irrogados, produciéndose
así una especie de novación legal.
Capitulo uno
a. Modos generales.- Son aquellos que obran o se aplican respecto a todas las obligaciones.
Ejemplo, la convención extintiva, la imposibilidad de ejecución, la novación, la transacción, etc.
b. Modos especiales.- Son aquellas que se aplican o se refieren a ciertas o determinadas
obligaciones. Ejemplo, la revocación unilateral del acto jurídico, a muere del acreedor o del
deudor, etc.
c. Modos directos.- Son aquellos que afectan la obligación en sí misma, independientemente de su
causa o fuente. Ejemplo, la simple convención extintiva de una determinada oblación, el pago, la
imposibilidad de ejecución, prescripción extintiva, etc.
d. Modos indirectos.- Son aquellos que al afectar la fuente de la obligación, repercuten sobre esta.
Ejemplo, la revocación extintiva del contrato que de ella emana, la revocación unilateral del
contrato, la declaración de nulidad o simulación, etc.
53
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
“Toda obligación puede extinguirse por una convención en que las partes interesadas, siendo capaces de
disponer libremente de lo suyo, consientan en darla por nula. Las obligaciones se extinguen además en
todo o parte:
1. Convención
2. Por la solución o pago efectivo.
3. Por la novación.
4. Por la transacción.
5. Por la remisión.
6. Por la compensación.
7. Por la confusión.
8. Por la pérdida de la cosa que se debe.
9. Por la declaración de nulidad o por la recisión.
10. Por el evento de la condición resolutoria.
11. Por la prescripción extintiva.
La anterior enunciación de los modos de extinción de las obligaciones no es absoluta, ya que existen
otras causas particulares de extinción, aplicables a ciertas relaciones obligacionales y no a la generalidad
de las obligaciones, tales como:
1. La muerte del acreedor o del deudor, cuando el crédito o la deuda, respectivamente existe intuitu
personae, y por ende, es intransmisible a los herederos del difunto;
2. El termino extintivo que le pone fin al vinculo obligatorio; la revocación unilateral autorizada en
ciertos casos por la convención o por la ley;
3. La revocación y la resolución judicial del acto jurídico de que la obligación emana;
4. La declaración de simulación absoluta de dicho acto;
5. La dación en pago.
Capitulo dos
El pago.
Como modo normal de extinguir las obligaciones, lo podemos definir así: es la prestación de lo que se
debe o el simple cumplimiento de la obligación
El pago comprende una obligación de dar cuando se hace la tradición de la especie o del genero objeto
de la dación, una obligación es de hacer cuando el arrendador que le entrega al arrendatario la cosa
arrendada y lo mantiene en el uso de ella, y, una obligación es de no hacer cuando se abstiene de
ejecutar el hecho prohibido.
El régimen que gobierna el pago como modo extintivo de la obligación, consagra que para que sea válido
debe reunir una serie de condiciones o cuestiones legales, y tenemos las siguientes:
El deudor como tal, debe pagar una obligación (de dar, hacer o no hacer) preexistente, la que le sirve de
causa, bien sea civil o natural, pues de no existir esta, el pago es invalido.
Pero si el pago no encuentra fundamento jurídico en una obligación civil o natural preexistente que con el
se pretenda solucionar, es un pago sin causa o pago indebido y, por ende, invalido, que faculta al solvens
para repetir lo pagado aún en el caso de que éste haya incurrido en error de derecho.
En principio, toda persona esta autorizada para pagar una obligación propia o ajena, sin que el acreedor
pueda oponerse a ello. Este principio está sujeto a excepción expresamente establecida por la ley,
cuando la obligación del deudor es intuitu personae.
54
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Cuando se hace referencia a que toda persona, se incluye a aquella o aquellas a cuyo cargo existen
directas o subsidiariamente., ejemplo. El deudor absoluto a sus herederos, sus representantes legales o
convencionales, los codeudores solidarios o de la obligación indivisible, o por quienes acceden a la
obligación principal ajena, ya directamente como fiadores o ya indirectamente como el propietario del bien
hipotecado o pignorado en garantía de aquella. Pero es mas, cualquier tercero, esto es, toda persona
extraña al vínculo obligatorio y carente de la representación legal o convencional del obligado u
obligados, también esta autorizada para hacer el pago, aún sin el consentimiento de estos y aún a pesar
del acreedor.
El pago que realiza una persona no interesada en el cumplimiento de la obligación, produce efectos
distintos: i.- si se hace con el consentimiento del deudor, el solvens tiene frente a este la acción legal
subrogatoria y la acción del mandatario, y así, depende cual de estas acciones el elija para determinar,
respetivamente, si la, obligación subsiste con sus accesorios o si se ha extinguido por el pago, dando
lugar a la acción de reembolso ex mandato. ii.- si el pago se hace sin el consentimiento del deudor, la
obligación se extingue absolutamente, y el solvens no se subroga en el respectivo crédito, sino que nace
en su favor otro crédito distinto, el del reembolso contra el deudor liberado, a menos, desde luego, que el
acreedor se allane a cederle al solvens o a subrogado convencionalmente en él, caso en el cual la
obligación no se extingue, sino que cambia de acreedor, en fin, si el pago se ha hecho contra la voluntad
del deudor, la obligación se extingue, pero el solvens tiene la acción in rem verso contra el deudor, si el
pago le ha sido útil a este y dicha utilidad subsiste al tiempo de la demanda de aquel.
Naturalmente al acreedor mismo, o a la persona que la ley (sus herederos, legatarios, el cesionario del
crédito, padre de familia, mandatario o apoderado), o el juez (secuestre, curador, guardador), autoricen a
recibir por el; o a la persona diputada para el cobro por el acreedor, o a la persona que estaba en
posesión del crédito, porque en esta materia tiene aplicación el aforismo según el cual “quien paga mal,
paga dos veces”; lo que significa que el pago hecho a quien no se debe, no exonera al deudor, y deja
siempre al verdadero acreedor en aptitud de demandar.
El pago realizado a cualquier persona diferente a las mencionadas antes, es ineficaz, no extingue la
obligación, pero una vez convalidada vale.
Lo mismo que es nulo el pago cuando se hace al acreedor en los siguientes casos:
a. Si el acreedor no tiene la administración de sus bienes; salvo en cuanto se pruebe que la cosa
pagada se ha empleado en provecho del acreedor, y en cuanto este provecho se justifique.
b. Si por el juez se ha embargado la deuda o crédito o mandado a retener el pago.
c. Si se paga por el deudor insolvente en fraude de los acreedores a cuyo favor se ha abierto
concurso o liquidación obligatoria.
El lugar donde debe hacerse el pago no solamente tiene interés para determinar la validez de la oferta
que para el efecto formule el deudor al acreedor y del cobro que este le haga a aquel, sino también para
fijar la competencia del juez que haya de conocer del proceso que se ventile con motivo del
incumplimiento de la obligación o del pago por consignación que promueva el deudor.
Para determinar donde debe hacerse el pago válidamente, es necesario saber si dicho lugar ha sido
señalado convencionalmente por los interesados o si estos han guardado silencio al respecto, caso en el
cual lo fija la ley.
Si existe convención al respecto, el pago debe hacerse en el lugar convenido, y si las partes contratantes
hubieren guardado silencio acerca del lugar donde deba cumplirse la obligación, se aplican las siguientes
reglas:
55
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Si la, obligación que la originó es pura y simple, debe cumplirse, pagarse una vez contraída, pero si se
trata de obligaciones condicionales o a plazo, el pago debe efectuarse al cumplirse la condición o al
vencimiento del plazo.
Ninguna de las partes esta obligada a cumplir su obligación mientras la otra no haya cumplido la suya en
el tiempo debido, o no se haya allanado a cumplirla.
Si en la obligación el plazo del pago fue fijado a favor del deudor, este puede renunciar a él, pagando
antes del vencimiento del plazo; si el acreedor se niega a recibir el pago, el deudor lo, puede hacer contra
su voluntad mediante consignación (deposito judicial).
Se paga en debida forma, cuando se ejecuta a cabalidad la prestación del deudor, haciéndose la tradición
o la simple entrega de la cosa que se ha obligado a dar o entregar respectivamente; o que ejecute
cumplidamente el hecho material o inmaterial que se le ha impuesto o que se abstiene de realizar el
hecho prohibido.
Por regla general, el pago es indivisible, es decir, el deudor debe pagar exactamente lo que debe, no
puede obligar al acreedor que le reciba por partes lo que debe, salvo que medie una convención
contraria, y sin perjuicio a lo dispuesto en la ley en casos especiales.
Si la deuda recae sobre un cuerpo cierto, el acreedor debe recibirlo en estado en que se halle en el
momento del pago, a menos que se haya deteriorado y que los deterioros provengan del hecho o culpa
del deudor, o de las personas por quienes este es responsable; o a menos que los deterioros hayan
sobrevenidos después que el deudor se ha constituido en mora y no provengan de un caso fortuito a que
la cosa hubiere estado igualmente expuesta en poder del acreedor.
Para saber quien debe soportar los deterioros, se hace esta triple distinción.
a. Si los deterioros son producidos por un caso fortuito o fuerza mayor, a que la cosa hubiere
quedado expuesta también en poder del acreedor, este o no constituido en mora el deudor, el
acreedor debe soportarlos el deudor no tiene ninguna responsabilidad.
b. Si los desperfectos los ocasiona un tercero por quien el deudor no está obligado a responder, no
estando por otra parte el deudor en mora, el acreedor también soportarlos. Pero en este caso, el
acreedor podrá exigir que se le ceda la acción que tenga su deudor contra el tercero, autor del
daño.
c. Si los deterioros provienen del hecho o culpa del deudor o del hecho o culpa de las personas por
quienes este es responsable, aunque no este en mora el deudor, o que si sobrevienen durante la
mora, no estará el acreedor obligado a soportarlos y la ley lo autoriza para pedir la resolución del
contrato con la indemnización de perjuicios, pero si el acreedor prefiere llevarse la especie o si el
deterioro no pareciere de importancia, se concederá solamente indemnización de perjuicios.
Es la aplicación de la prestación cumplida a la obligación u obligaciones que están a cargo del deudor y
en favor del acreedor; puede ser por parte del deudor principalmente o del acreedor y por último por la
ley.
56
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Tiene derecho el deudor de pagar por separado sus diferentes deudas a favor de un mismo acreedor, por
tanto puede elegir entre ellas cual quiere pagar primero, facultad que no es absoluta, está limitada a favor
del acreedor, a saber:
a. El deudor no puede entre varias obligaciones, elegir una que sea mayor a sus disponibilidades
para el pago de ellas y sus accesorios.
b. Si de las varias deudas, unas son ya exigibles y otras no, el deudor, sin el consentimiento del
acreedor, no puede preferir la deuda no devengada o exigible a la que ya lo está.
El deudor debe hacer la imputación del pago en el momento de realizarlo, pues de no hacerlo, la facultad
pasa al acreedor, quien puede, entonces, elegir entre las varias obligaciones y hacer dicha imputación en
la carta de pago que, al ser aceptada por el deudor, a este ya no le será licito reclamar después, salvo el
caso de que pruebe que su aceptación estuvo viciada de error, dolo o fuerza. Queda así definitivamente
consolidada la imputación hecha por el acreedor con el consentimiento del deudor que acepta la carta de
pago.
Se da cuando ninguna de las partes ha imputado el pago, donde se preferirá la deuda que al tiempo del
pago devengada, o era exigible a la que no lo estaba; y no habiendo diferencia a este respecto, la deuda
que el deudor eligiere.
El pago de una deuda debe ser probado por quien lo alega, según el principio legal de quien propone una
excepción le corresponde la carga de la prueba en que esta se funda, al deudor que alega haber pagado
una obligación, le corresponde acreditar este pago, bien con los recibos respectivos o con otra prueba
idónea, como la confesión judicial del acreedor.
Excepcionalmente existen ciertas presunciones legales del pago a favor del deudor; es el caso de los
cánones, pensiones periódicas, los recibos de pago de tres periodos determinados y consecutivos, hará
presumir los, pagos de los anteriores periodos, siempre que haya debido efectuarse entre los mismos
acreedor y deudor. Esta presunción por ser legal, admite prueba en contrario por parte del acreedor.
Sección I
Modos especiales de pago.
Subsecciòn I
Consiste en la consignación que el deudor o cualquier persona en su nombre, o quien este autorizado
para pagar por él, hace de la cosa debida en manos de un depositario designado por un juez; cuando el
acreedor no comparece o se niega injustificadamente a recibirlo.
La finalidad del pago por consignación, no es mas que el interés del deudor en liberarse de sus
obligaciones, es palmario; evitar que se sigan causando intereses a su cargo; extinguir las garantías
reales que graven sus bienes o la personal de sus fiadores; evitar incensaciones de perjuicios en que
pueda incurrir por su propia mora o por la perdida o deterioro de la cosa debida; evitar una acción
resolutoria por incumplimiento del contrato que genera su obligación.
Para que se dé el pago por consignación, se deben cumplir dos etapas sucesivas así:
57
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Para que la oferta sea valida, debe reunir los siguientes requisitos:
Mientras la consignación no haya sido aprobada por el acreedor, o el pago declarado suficiente por
sentencia que tenga fuerza de cosa juzgada, puede el deudor retirar la consignación; y retirada, se mirará
como de ningún valor ni efecto respecto del consignante y de sus codeudores y fiadores. Pero el efecto
de la consignación que se hace válidamente es extinguir la obligación, hacer cesar, en consecuencia los
intereses y eximir del peligro de la cosa al deudor, todo ello desde el día de la consignación. El fallo que
decide sobre la validez de un pago por consignación no altera en manera alguna la fecha del deposito.
Aunque la sentencia es necesaria para la plena firmeza del pago, no por eso el efecto de la consignación
deja de producirse desde el día de esta. Porque la indagación judicial necesaria para que el juez, oída las
partes, se cerciore de lo que en derecho corresponde, es algo muy distinto del acto mismo, materia de
esta indagación.
El pago por consignación se surte mediante los trámites de un proceso abreviado y debe someterse de
manera especial a ritualidades que pueden quedar resumidas así:
Cuando el acreedor se halle ausenté del lugar en que deba hacerse el pago y no tuviere allí
representante o apoderado, o no se pueda notificar a uno u otro dentro de los cinco días siguientes a la
provisión de lo necesario para la notificación; el juez previa comprobación sumaria del hecho, autorizará
la consignación o la entrega y ordenará emplazar al demandado.
En la sentencia que declare valido el pago, se ordenará la cancelación de los gravámenes o la restitución
de los bienes dados en garantía, y se prevendrá al secuestre que entregue la cosa al acreedor.
Subsecciòn II
Capitulo tres
58
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
La novación.- Es la sustitución de una nueva obligación a otra anterior, la cual queda por tanto
extinguida.
Sección I
a. Sustituyendo una nueva obligación a otra, sin que intervenga nuevo acreedor o deudor.
b. Contrayendo el deudor una nueva obligación respecto de un tercero y declarándose en
consecuencia libre de la obligación primitiva el primer acreedor.
c. Sustituyéndose un nuevo deudor al antiguo, que en consecuencia queda libre; la cual puede
efectuarse sin el consentimiento del primer deudor, es decir, la nueva obligación puede diferir de
la antigua por el objeto, por la causa, por el acreedor o por el deudor.
Sección II
Requisitos de la novación.
Sección III
Efectos de la novación.
La novación extingue la obligación principal y con ella los intereses, los privilegios, las prendas e
hipotecas, cesa la responsabilidad de los fiadores y codeudores solidarios.
Capitulo cuatro
Cabe anotar que al realizar la transacción las partes se hacen concesiones recíprocas, se ha considerado
por consiguiente que es elemento esencial de la transacción la reciprocidad de las obligaciones y de las
concesiones. En todo caso, a través de la transacción las partes pueden dar por terminado una diferencia
que ya existía entre ellas en relación con determinado derecho, o evitar una controversia inminente
acerca del mismo asunto.
Capitulo cinco
La remisión.- Se da cuando el acreedor renuncia de modo gratuito a su derecho de crédito, liberando así
al deudor.
Sección I
Requisitos de la remisión.
59
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
c. La remisión de una deuda que verse sobre inmuebles, está sujeta a la solemnidad. (elevarse a
escritura publica e inscribirse esta en el folio inmobiliaria respectivo).
Sección II
Efectos de la remisión.
a. La remisión debe ser total, produce la extinción del vínculo obligatorio, que no puede subsistir sin
uno de los elementos esenciales, cual es el acreedor.
b. La remisión puede ser parcial, en tal caso, la extinción de la obligación solamente obra hasta
concurrencia de la parte remitida.
c. La remisión total de la obligación no solo extingue esta, sino también todos sus accesorios.
d. La remisión de la prenda o de la hipoteca, no basta para que se presuma la remisión de la deuda.
e. La remisión, como un acto gratuito que es, resulta especialmente censurable cuando se realiza
en fraude de los acreedores.
Capitulo seis
La compensación.- Es un modo de extinguir las obligaciones reciprocas, existentes entre dos personas,
hasta concurrencia de la de menor valor. Ejemplo, A debe a B $100.000; B debe a A $50.000; al darse la
compensación, la deuda de A se reduce a $50.000 y la de B se extingue.
La compensación ahorra un doble pago y busca colocar a las partes en un pie de igualdad.
Sección I
Clases de compensación.
1. Legal.- Es en principio, la que obra por ministerio de la ley, sin que para ello
cuente el consentimiento y, ni aún, el conocimiento de las partes.
2. Voluntaria.- Como su nombre lo indica, proviene de la voluntad de las partes
y se subclasifica a su vez en: i.- compensación convencional.- que tiene lugar
cuando la legal no puede actuar por falta de algunas condiciones requeridas
para ella, pero las partes, estando legitimadas para hacerlo, convienen en
compensar sus respetivos créditos; ii.- compensación facultativa.- Obra
como la convencional, cuando es una de las partes la que está legitimada
para producirla, imponiéndosela a la otra parte.
3. Judicial.- Se da cuando el deudor demandado no pudiendo proponer la
excepción de compensación legal, por faltarle a su crédito contra el actor
alguna condición para el efecto, formula demanda de reconvención contra
dicho actor, y el juez, al encontrar procedente las enfrentadas pretensiones
de las partes, decreta en su fallo la compensación.
Capitulo siete
La confusión.- Se da cuando concurre en una misma persona las calidades de acreedora y deudora.
La sucesión jurídica es una causa, fuente de la confusión, entendiéndose por tal el traspaso del derecho
o de la deuda, del acreedor o del deudor respectivamente, a otra persona. Por tanto, esta figura de la
sucesión comprende la cesión, es decir, la traslación por acto entre vivos, que siempre ha de ser a titulo
singular, y la transmisión por causa de muerte, bien sea a titulo universal o herencia o bien a titulo
singular o legado.
Capitulo ocho
Tiene lugar cuando al deudor se le hace imposible cumplir su obligación por una causa o hecho que no le
es imputable.
60
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Para que opere este modo se requiere que la imposibilidad no sea imputable al deudor. En otras palabras
se requiere que se deba a caso fortuito o a hecho ajeno. Si la imposibilidad se debe al deudor, no se
extingue la obligación, sino que cambia el objeto. Ejemplo, el padre responde por los hechos del hijo que
vive en su casa; y, los jefes de escuela responden por sus alumnos mientras estén en su cuidado.
Es aplicación de las normas relativas a la fuerza mayor y al caso fortuito, porque en ellas se contemplan
casos que determinan la circunstancia de que el deudor quede exento de responsabilidad por
incumplimiento, generando además la extinción de la obligación, cualquiera que sea la clase de la misma
(Artículos 1729 a 1739 del Código Civil).
Si la pérdida de la cosa proviene de causa imprevista e inevitable por el deudor, la obligación se extingue
y éste queda exento de responsabilidad. Si esa causa pudo ser prevista como de probable ocurrencia, o
si pudo evitarla con mediana diligencia y cuidado, la obligación subsiste con un nuevo objeto: la
indemnización de perjuicios.
Hay que tener en cuenta en todo caso la culpa del deudor de cuerpo cierto, pues es factible que la cosa
perezca por negligencia, descuido, imprudencia o incluso por impericia.
Capitulo nueve
La Nulidad - La Rescisión.- Estudiada en otro acápite, la nulidad es otra de las formas de extinguir las
obligaciones, que como se dijo antes genera la acción de rescisión produciendo sus mismos efectos.
Para León Darío Cadavid, con el nombre de rescisión “se denomina también la nulidad relativa que se
origina en los vicios del consentimiento (error, fuerza, dolo), en la incapacidad relativa, o en la lesión
enorme”12.
Capitulo diez
La condición resolutoria.- Igual que la anterior, la condición es un modo especial de extinguir las
obligaciones cuando están subordinadas a ella. Ejemplo, la obligación del fiador que ha garantizando la
obligación principal mientras el deudor continúe dedicada a determinada actividad comercial, si este
cambia de actividad, la obligación del fiador se extingue.
Capitulo once
La prescripción extintiva o liberatoria.- Se da cuando se extinguen las acciones y derechos ajenos por
no haberlos ejercido su titular en el tiempo establecido por la ley. Ejemplo, los honorarios profesionales
de los abogados, médicos, etc., prescriben en tres años a partir de la exigibilidad de la obligación de
pagar.
Sección I
61
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Es requisito esencial de la prescripción, que la obligación sea exigible. Si la aligación es pura y simple
comienza a prescribir desde la celebración del contrato, si es a plazo desde el vencimiento de este; y si
es condicional, desde el advenimiento de la condición.
La prescripción extintiva o liberatoria no puede ser decretada de oficio por un juez debe ser alegada por
el beneficiario, a través de una demanda o de excepción.
Sección II
Iniciado el término de la prescripción se puede dar el caso que ese término se pierda y que la
prescripción no pueda consumarse, sino que, en su lugar, se inicie uno nuevo, lo que es conocido como
interrupción de la prescripción, que puede ser civil y natural.
Sección III
Esta figura busca proteger a las personas que ante la ley son incapaces para antevenir en el comercio
jurídico, mientras estén en esta situación, se suspende la prescripción que podría correr en su contra,
hasta cuando finalice la causa determinante de su incapacidad, es decir, hasta que readquiera la
capacidad si antes la tuvo.
Por tanto, la prescripción se suspende respecto de los menores de edad, los dementes, los sordomudos
que no se pueden dar a entender y los disipadores en interdicción judicial.
Sección IV
La prescripción puede ser renunciada expresa o tácitamente una vez se haya cumplido. Se da
tácitamente cuando el que puede alegarla manifiesta por un hecho suyo que reconoce el derecho del
dueño o del acreedor. Ejemplo, cuando cumplida las condiciones legales de la prescripción, el poseedor
de la cosa la toma en arriendo, o el que debe dinero paga los intereses y pide plazos; y, expresamente,
cuando de viva voz o por escrito así lo manifiesta, es decir, alega que reconoce la deuda.
Sección V
a. Una vez consumada la prescripción, esto es, cuando reúne los requisitos exigidos por la ley, la
obligación o el crédito se extingue civilmente y tambien todos los derechos auxiliares inherentes a
dicho crédito. Ejemplo, las acciones civiles de cumplimiento, la indemnización de perjuicios, etc.
b. Co la extinción civil de la obligación. Si bien la excluye del régimen legal pertinente, libertado el
deudor de todos medios establecidos para la efectividad del derecho del acreedor, no destruye
totalmente el vínculo obligacional, sino que lo traslada a ese limbo de las oblaciones naturales, en
que estas viven como deberes morales, cuyo cumplimiento decreta y hace irreversible la ley.
62
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
c. La extinción civil del crédito implica la de sus herencias, como los privilegios de que gozara y la
de sus garantías como la prenda, hipoteca, fianzas, cláusula penal, las que obviamente no puede
hacer valer el acreedor, porque ello equivaldría a obtener la satisfacción del crédito extinguido, de
suerte que, promovida la acción de venta del bien hipotecado o dado en prenda o las personales
de cumplimento o clausula penal, el deudor o el tercero demandado puede proponer la excepción
de prescripción.
d. La renuncia de la prescripción por el deudor principal no afecta a los terceros garantes, como los
fiadores y los terceros constituyentes de prenda o hipotecas.
e. Si la obligación es de sujetos plurales, la prescripción puede no correr pareja respecto de todos,
la prescripción que favorece a un codeudor conjunto o solidario puede no favorecer a otro u otros
codeudores. Y lo propio sucede cuando la prescripción se interrumpe o se suspende respecto de
un codeudor de obligación conjunta, pues la interrupción o suspensión no perjudica a los otros
codeudores ni la interrupción beneficia sino al acreedor en cuyo favor se produce.
Sección VI
Capitulo doce
La convención extintiva o resciliación o mutuo disenso.- Se da cuando los sujetos de una relación
obligacional, por mutuo acuerdo deciden dejar sin efectos la obligación que existe entre ellos.
Este mutuo acuerdo extintivo, tiene su origen en el principio de la autonomía de la voluntad privada, es
decir, con base en la facultad de las personas de crear convencionalmente esas relaciones obligacionales
y, del mismo modo modificarlas o extinguirlas, o sea, bajo el aforismo de que en derecho las cosas como
se hacen se deshacen.
No solo las obligaciones que tienen como fuente el acto jurídico, sino lambien las que provienen de la ley
o de responsabilidad extracontractual, pueden ser objeto de extinción convencional. Ejemplo, si se me
causan unas lesiones personales en accidente de transito, tengo derecho a exigir indemnización al
victimario; pero nada se opone a que yo renuncie a aquel derecho, que se erige en mi exclusivo beneficio
particular. Del propio modo las obligaciones legales no comprendidas en la categoría de las
irrenunciables, pueden se materia de resciliación.
Son muy contadas las obligaciones que no se extinguen por el mutuo disenso de los interesados, entre
ellas tenemos: las capitulaciones matrimoniales, las prestaciones alimentarias, porque estas obligaciones
están fuera del comercio.
Capitulo trece
La revocación unilateral.- Se da cuando una de las partes haciendo uso del derecho potestativo revoca
unilateralmente ciertos contratos. Ejemplo, el de mandato, arrendamiento de servicios, la confección de
obra material, en las cuales es indispensable, para su normal desarrollo, la negligencia o la confianza
reciprocas entre dichas partes.
Lo propio sucede cuando uno de los contratantes o todos ellos se han reservado el mencionado derecho
potestativo, como cuando en el arrendamiento de cosas se ha estipulado que el arrendador, o el
arrendatario, o cualquiera de ellos, podrán hacerlo cesar antes del vencimiento del término estipulado. El
pacto de arras también implica, por regla general, el derecho de las partes para retractarse
unilateralmente, perdiendo el valor de las arras.
Capitulo catorce
63
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
La muerte del acreedor o del deudor.- La muerte de una de las partes de la relación obligacional, sea el
acreedor o el deudor respecto del cual exista el intuitu personae, extingue la obligación.
La regla general es que las obligaciones no se extinguen por causa de la muerte del acreedor o del
deudor, sino que pasan a los herederos de estos o a los legatarios instituidos por el testador. Pero el
precitado régimen tiene excepciones, cuando el crédito o la deuda existen en consideración de la persona
del acreedor o del deudor (intuitu personae) respetivamente. Así, los créditos personalísimos como el
derecho a pedir alimentos y las obligaciones de hacer, cuando por naturaleza o por la convención deben
ser cumplidas por el deudor mismo y por otra persona, son intransmisibles.
Capitulo quince
El plazo extintivo.- El plazo es un modo especial de extinguir las obligaciones cuando están
subordinadas a él. Ejemplo, la fianza que se otorga hasta cierto día, allegar este expira la obligación del
afianzado; claro esta, que lo normal es que las obligaciones se extingan por su cumplimiento o pago
efectivo por el deudor o sus herederos.
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
ÍNDICE GENERAL
INTRODUCCIÓN
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Sección I
Obligaciones Civiles o perfectas.
Sección II
Obligaciones Naturales o imperfectas
Subsección I
Clasificación de las obligaciones naturales.
Obligaciones naturales originarias o viciadas.
Obligaciones naturales por transformación o civiles degeneradas.
Subsección II
Efectos jurídicos de las obligaciones naturales.
Capitulo dos
2.- Por su modalidad.
Generalidades
Sección I
Obligaciones puras o simples.
Sección II
Obligaciones modales.
Sección III
Obligaciones condicionales.
Subsección I
Condición.
Característica de la condición.
Clasificación de las condicionales.
Expresas.
Tacitas.
Positivas.
Negativas.
Determinadas.
Indeterminadas.
Posibles.
Imposibles.
Licitas o moralmente posibles.
Ilícitas o moralmente imposibles.
Potestativas.
Simplemente potestativa.-
Pura o meramente potestativa.-
Causal.
Mixta.
Suspensiva.
Resolutiva.
Estado de la condición.
Pendiente.
Cumplida.
Cuando se ha verificado o realizado el hecho positivo que la constituye.
Fallida.
Efectos de la condición pendiente.
Condición suspensiva pendiente.-
Condición resolutoria pendiente.-
Efectos de la condición suspensiva cumplida.
Efectos de la condición fallida.
Sección III
Obligaciones a plazo.
Subsección I
Características del plazo.
Subsección II
Clasificación del plazo.
Determinado.-
Indeterminado.-
Legal.- Es el establecido por la ley.
Convencional.-
Judicial.-
Expreso.-
Tácito.-
Suspensivo.-
Efectos del plazo suspensivo.
Extintivo.
Efectos del plazo extintivo.
Subsección III
Extinción del plazo.-
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Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Causales de la caducidad.
Clausula aceleratoria.-
Sección IV
Obligaciones modales o modo.
Subsección I
Características del modo
Capitulo tres
3.- Por su objeto.
Sección I
Obligaciones de especie o de cuerpo cierto.
Subsección I
Efecto de las obligaciones de especie o de cuerpo cierto
Sección II
Obligaciones de género.
Subsección I
Efecto de las obligaciones de género.
Subsección II
Diferencia entre obligaciones especie o de cuerpo cierto y de género.
Sección III
Obligaciones de objeto simple.
Sección IV
Obligaciones de objeto plural o múltiple.
Sección V
Obligaciones alternativas.
Subsección I
Elección de la cosa debida.
Subsección II
Efectos de las obligaciones alternativas
Sección VI
Obligaciones facultativas.
Subsección I
Efectos de las obligaciones facultativas.
Subsección II
Elección de la cosa debida.
Esta facultad es exclusiva del deudor.
Sección III
Diferencia entre obligaciones alternativas y facultativas.
Sección VII
Obligaciones divisibles.
Sección VIII
Obligaciones indivisibles.
Subsección I
Fuentes de las obligaciones indivisibles.
Subsección II
Casos de indivisibilidad del pago en el Código Civil.
Subsección III
Efectos de las obligaciones indivisibles.
Subsección IV
Efectos de la indivisibilidad pasiva: concurren varios deudores.
Subsección V
Efectos de la invisibilidad activa: concurren varios acreedores.
Subsección VI
Extinción de las obligaciones indivisibles.
Sección VII
Semejanzas y diferencias entre solidaridad y la indivisibilidad
Capitulo cuatro
4.- Por su sujeto.
Sección I
Obligaciones singulares o simples.
Sección II
Obligaciones plurales.
Conjuntas o mancomunadas o a pro rata o disyuntiva.
Subsección I
Características.
Subsección II
Efectos de las obligaciones conjuntas.
Sección III
Obligaciones solidarias.
Subsección I
Características.
Subsección II
Fuentes de la solidaridad.
Subsección III
67
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Clases de solidaridad.
- Solidaridad activa.
- Solidaridad Pasiva.
Importancia de la solidaridad pasiva.
Efectos de la solidaridad pasiva.
Subsección IV
Extinción de la solidaridad.
Capitulo cinco
5.- Por su contenido.
Sección I
Obligaciones de dar.
Subsección I
Reglas comunes de las obligaciones de dar.
Sección II
Obligaciones de hacer.
Sección III
Obligaciones de no hacer.
Subsección I
Importancia de esta clasificación.
Capitulo seis
6.- Por su sanción o del derecho que nacen.
Sección I
Obligaciones personales.-
Sección II
Obligaciones propter rem u obligaciones reales o ambulatorias.
Subsección I
Efectos de las obligaciones propter rem.
Capitulo siete
7.- Por su dependencia
Sección I
Obligaciones principales.
Sección II
Obligaciones accesorias.
Capitulo ocho
8.- Por la responsabilidad que acarrea su incumplimiento.
Sección I
Obligaciones determinadas o precisas (de resultado).
Sección II
Obligaciones de prudencia y diligencias (generales o de medio).
Sección III
Obligaciones con cláusula penal.
Subsección I
Características de la cláusula penal.
Subsección II
Estimación de los perjuicios o clausula penal.
Subsección III
Exigibilidad de la cláusula penal.
Subsección IV
Subsección V
Extinción de la cláusula penal.
Cláusula penal enorme.-
Capitulo nueve
Obligaciones positivas.
Capitulo diez
Obligaciones negativas.
Capitulo once
Obligaciones de dinero.
Sección I
Importancia de esta clase de obligaciones.
Sección II
Especies monetarias para el pago.
Sección III
Régimen de los intereses.
Intereses.-
Subsección I
Clases de intereses.
TITULO V
Efectos de las obligaciones.
Capítulo uno
La ejecución forzada o coactiva.
Sección I
La cesión de bienes.
68
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Subsección I
Características.
Subsección II
Subsección III
Efectos de la cesión de bienes.
Sección II
Concurso de acreedores.
Convenio entre deudor y acreedores.
Sección III
La prelación de créditos.
Subsección I
Clases de preferencias.
Preferencias generales.-
Preferencias especiales.-
Capítulo dos
La indemnización de perjuicios.
Sección I
Clases de indemnización.
Subsección I
7. Indemnización moratoria.
Subsección II
8.
Indemnización compensatoria.
Sección II
Requisitos de la indemnización de perjuicios.
Sección III
Mora debitoria.
Sección IV
Perjuicio.
Subsección I
Clasificación de los perjuicios.
Perjuicios materiales y morales.
Perjuicios directos e indirectos.
Perjuicios previsibles e imprevisibles
c. Perjuicios previsibles.- Son los que las partes previeron o no pudieron prever al tiempo del contrato.
d. Perjuicios imprevisibles.- Son aquellos que las partes no han previsto o no han podido prever al tiempo del contrato; son
aquellos que no entran en el cálculo de las partes.
Subsección II
Formas de estimación de los perjuicios.
Capítulo tres
Derechos auxiliares de los acreedores.
Sección I
Clasificación de los derechos auxiliares de los acreedores.
Subsección I
9. Medios conservatorios.-
11. Medios conservatorios comunes.-
12. Medios conservatorios particulares.-
Subsección II
10. Medios re constitutivos.- Son los siguientes:
Sección II
69
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Capitulo dos
d. Por actos entre vivos.
Sección I
11. Cesión de créditos y deudas.
Sección II
Cesión de deudas.
Sección III
12. La subrogación.
Subsección I
Diferencia entre cesión de crédito y la subrogación
TITULO VII
Extinción de las obligaciones. 1625
Capitulo uno
e. Modos generales.
f. Modos especiales.
g. Modos directos.
h. Modos indirectos.
La novación
Sección I
Modos o tipos de novación.
Sección II
Requisitos de la novación.
Sección III
Efectos de la novación.
Capitulo cuatro
La Transacción
Capitulo cinco
La remisión.
Sección I
Requisitos de la remisión.
Sección II
Efectos de la remisión.
Capitulo seis
La compensación.
Sección I
Clases de compensación.
Capitulo siete
La confusión.
Capitulo ocho
70
Civil III Obligaciones José Hernando Oñate Gámez
Capitulo nueve
La Nulidad - La Rescisión
Capitulo diez
La condición resolutoria.
Capitulo once
La prescripción extintiva o liberatoria.
Sección I
Requisitos de la prescripción extintiva.
Sección II
Interrupción de la prescripción extintiva o liberatoria.
Sección III
Suspensión de la prescripción extintiva o liberatoria.
Sección IV
Renuncia de la prescripción extintiva o liberatoria.
Sección V
Efectos de la prescripción extintiva o liberatoria.
Sección VI
Diferencias entre la prescripción extintiva o liberatoria y adquisitiva.
Capitulo doce
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