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Entre derecho a la vida y la protección de la vida hay una gran brecha, y es esa

brecha la que determina decisiones cruciales para el desarrollo humanista de un


país.

Hoy en día se habla bastante sobre los derechos humanos, y se dice que los
derechos de alguien van hasta donde comienzan los derechos del otro, puesto
que es la lógica de la vida, respeta y serás respetado.

Teniendo en cuenta estas premisas, empezamos abordando la controversial


decisión que ha tomado la corte constitucional sobre la despenalización del aborto
hasta la semana 24 de gestación, la cual ha causado conmoción en muchos, en
otros ha sido motivo de gozo y de victoria y tal vez en algunos no ha causado ni la
menor distracción, sin embargo, hay puntos que se deben analizar a profundidad.

Según la sentencia C-355 de 2006 se pudo observar que la despenalización del


aborto estaba contemplada dentro de las 12 semanas de gestación únicamente en
tres causales justificadas donde corría riesgo la madre y por ende el feto, pero que
ahora ya no es así.

Primero que todo se debe tener en cuenta que todo ser humano tiene igualdad de
derechos y que la mujer es una persona con libertad de expresión y pensamiento,
los cuales no pueden ser vulnerados, ni tampoco permitir que se constituyan en un
peligro para los demás.

En la sentencia proferida el 22 de febrero de 2022 se revisaron aspectos


científicos y de salud en el feto y el por qué hasta las 24 semanas de gestación se
ha alcanzado el clímax de desarrollo fetal. Y es cierto, no se sabe con certeza
muchas cosas en los primeros meses de embarazo, y aunque es justificada la
despenalización del aborto, no es justificable la generalización en el librar de
responsabilidades a la mujer gestante, puesto que no todas cuentan con las
mismas oportunidades.
¿Y por qué digo que no todas cuentan con las mismas oportunidades?, bueno, por
el hecho de que la constitución colombiana describe un país utópico, una república
donde se muestra la parte “desarrollada”, urbanizada y tecnificada que en realidad
solamente se cumple en determinadas regiones.

Muchos creen que el haber despenalizado el aborto da rienda suelta a que las
mujeres gestantes comiencen una carrera de abortos desenfrenados, pero no es
así. Entendemos perfectamente algunos pensamientos de las personas que están
a favor del aborto, y en parte tienen razón, pues luchan porque el aborto sea un
procedimiento seguro y accesible, y está bien, es correcto ello, pero… ¿será
justificado tener que permitir un aborto hasta la semana 24 de gestación tanto a
quienes viven en zonas “desarrolladas” como quienes viven marginadas de las
urbes?

No es correcto, no es lógico hacerlo. Como abordamos anteriormente, el Estado


ha creado una imagen de país utópico en el cual se dice respirar un ambiente de
prosperidad y educación, lo cual no lo es.

Pongamos un ejemplo; Dos chicas de la misma edad y con las mismas


capacidades se desarrollan en diferentes lugares. Una de ellas vive en una gran
urbe, supongamos Bogotá, y la otra niña crece en una finca sin acceso a
educación.

Ambas niñas son colombianas, ambas tienen las mismas capacidades y derechos,
pero no están siendo educadas equitativamente.

Al momento de llegar a su mayoría de edad, la niña de Bogotá ya se encuentra


estudiando en la universidad; por el contrario, la niña de la finca ya tiene marido y
4 hijos.

La niña de la ciudad ha tenido una educación sexual satisfactoria (no por el hecho
de no tener hijos) sino que en su colegio al menos les dieron conocimientos
básicos de lo que es la responsabilidad sexual.
En cambio, la niña de la finca ha sufrido de abusos por parte de su marido y ha
quedado en embarazo aún en contra de su voluntad, y por falta de educación no
conoce métodos de planificación.

Al pasar el tiempo ambas quedan embarazadas, tienen 4 meses de gestación


cada una y la chica de la ciudad aborta porque no quiere un bebé en este
momento de su vida. Así mismo la chica de la finca aborta tras haber decidido ir a
la ciudad más cercana para no querer dar a luz a más niños.

¿Es correcto que ambas estén libres de responsabilidad? No, no lo es. La chica de
la ciudad se pudo haber dado cuenta de su embarazo mucho antes, en cambio
para la chica de la finca no había opción oportuna.

A lo que vamos es que la corte constitucional, en este caso, debió haber tenido en
cuenta que el Estado no cumple en su mayoría con las metas propuestas, y que
por eso debe haber una distinción entre mujeres gestantes educadas desde chicas
a mujeres que nunca lo fueron.

No quiero decir que sea punible el hecho de que la mujer de la ciudad haya
abortado, sino que se deben tener acciones legales diferentes con ella que con la
mujer que nunca tuvo educación y tuvo que someterse sí o sí a una ley machista.

Es decir, no estamos en completo desacuerdo con la despenalización hasta la


semana 24 de gestación, tal vez sí es un poco fuerte, pero así lo dice la ciencia, lo
que sí estamos en desacuerdo rotundamente es en las medidas que se toman al
generalizar a toda la población. Si el Estado no ha cumplido en su totalidad con el
desarrollo de la nación, debe hacer excepciones en los correspondientes casos.

Las causales legales de aborto de la sentencia C-355 de 2006 están bien,


bastante adecuadas, y que las extiendan ahora hasta los 6 meses sigue estando
más o menos bien, claro, por las justificaciones científicas, pero que generalice los
casos está mal hecho y debería ser analizado desde el punto de vista que hemos
abordado, y es el incumplimiento del Estado con muchas de sus
responsabilidades.

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