Está en la página 1de 3

Si bien el relato está compuesto por

varios hilos narrativos, resalta el que se


desarrolla en una cabaña, en donde los
personajes don Carmelo, el profesor
Saucedo y Benicia se reúnen para
escuchar las aventuras que relata Luis
Padilla Sibauti, autodenominado el
Bandido de la Sierra Negra. Como
1

apunta el crítico boliviano Luis H.


Antezana, se trata de un texto cuyo
personaje "pertenece a la estirpe de los
héroes rebeldes, esos sujetos de leyenda
que, más allá de la inmediata realidad, se
las arreglan para vivir en la memoria
popular”. El padre de Luis Padilla
2

Sibauti había sido otro rebelde, conocido


simplemente como "el Bandido", quien
fue muerto a traición. Entonces, el
protagonista, siendo todavía un niño,
decide perpetuar el recuerdo de su padre
convirtiéndose él mismo en otro rebelde.
El muchacho copia su nombre de la
película española titulada El Bandido de
la Sierra, de 1927.3

Al Bandido le gustaba el cine. El


pequeño ayudaba a su madre a vender
gelatinas de pata en el Mercado Nuevo,
de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra,
mientras ella le recomendaba que nunca
siguiera los pasos de su padre. Pero al
niño le atraía la magia de las películas y
los fines de semana, cuando no iba al
mercado con su progenitora, se colaba al
cine Victoria, en donde contemplaba las
maravillosas aventuras de Jorge
Negrete, Búfalo Bill, Chaplin y Pancho
Villa. Así aprendió el poder de la
fantasía y descubrió que "“la vida está
hecha de imaginaciones. Y las
imaginaciones, de charla.” Se convirtió
en un gran orador e hizo de las palabras
sus principales herramientas en el
mundo de los forajidos.

También podría gustarte