Está en la página 1de 6

eza r a

mp
E ir la
v
iv a
iv d
ERES TU PRIORIDAD
A la hora de ganar autonomía y libertad, es necesario
seguir trabajando tanto en nuestras creencias y
pensamientos como en nuestros hábitos.
¿Estás viviendo para ti o vives para los demás?
¿Viajas al pasado y al futuro o te mantienes en el
momento presente?
Quien se ha acostumbrado a sacrificarse por los demás
frecuentemente tiene la creencia que les debe cuidar,
atender o complacer.
Es por eso que resulta imprescindible abrazar el hábito
de no juzgarse constantemente y de manera cruel y
aceptar las cosas como son.
ZONA DE TRANQUILIDAD
Permite que este momento sea lo más importante,
pongamos las cosas en el momento donde les
corresponde y procura poner distancia respecto a todo
aquello que no sea sumamente relevante en este
instante.
La tranquilidad se logra a partir de enfocarte sólo en el
presente, dejando de lado esos elementos que no están
en "el aquí y el ahora". Por tanto, puedes construir tu
tranquilidad.
Aunque tu momento presente sea oscuro, piensa que
puede enseñarte y ayudarte a crecer, por lo que no
debes rechazarlo, sino aceptarlo para así poder
transformarlo.
DEJA DE PELEAR
Tal vez tu mente podrá llenarse algunas veces de ideas
negativas que impedirán que tengas la fuerza suficiente
para salir de esto. No las retengas, permíteles que sigan
su camino. Ahora cuentas con más recursos, habilidades
y capacidad para poder tomar distancia de esa lucha
interna que merma tu energía.
Aunque no lo creas, todas las experiencias incluso las
que parecieran más difíciles, te fortalecerán.
Sigue adelante pase lo que pase, toma el control de tu
vida y no conviertas en una cárcel los pensamientos
negativos que te abordan.
Siempre hay una salida para todo, porque nada es
permanente y cada vez eres más capaz de reconocerlo.
MENTE

PODEMOS DIFERENCIAR NUESTRA “MENTE


EMOCIONAL” Y NUESTRA “MENTE RACIONAL”

Tomando conciencia de nuestras emociones y pensamientos


podremos decidir nuestra conducta de una forma que nos
acerque a lo que queremos conseguir. Para lo cual se requiere:

Observar significa atender a lo que experimentamos,


pensamos y sentimos en cada momento.
Describir supone ponerle palabras a aquello que
observamos.
Participar implica permitirse entrar y dejarse envolver por
cada experiencia, fluir al realizar actividades y tareas.
No emitir juicios supone no etiquetar las cosas como
“buenas” o “malas”, ni evaluar si lo que sentimos o hacemos
es lo que deberíamos o no.
Unicidad mental significa evitar la multitarea y centrar
nuestra atención en el aquí y el ahora. Esto es, evitar hacer
varias cosas a la vez. Por ejemplo, si estamos comiendo, no
hacer nada más simultáneamente y fijarnos en nuestras
sensaciones mientras comemos.
Efectividad se deriva de la ausencia de juicio y nos invita a
hacer lo que funciona en cada situación, adaptándonos a
las circunstancias, sin quedarnos estancados en cómo
deberían de ser las cosas en un mundo justo e ideal.
No significa renunciar ni resignarse, pero tampoco intentar
arreglar todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Es elegir
nuestras batallas desde la aceptación de lo que podemos
cambiar y lo que no, y responder en consonancia.
PRÁCTICA DE
MINDFULNESS
1. Inicia respirando de forma natural, enfocándote
en cómo se siente el aire que inhalas, percibiendo
si es caliente, tibio o frío.

2. Sin perder la atención de tu respiración, presta


atención a tus pulmones y describe como se
sienten cuando entra y sale el aire.
3. Siguiendo con la atención a tu respiración y a
tus pulmones, comienza a prestar atención a los
latidos de tu corazón.

4. Contempla tu respiración, tus pulmones y tu


corazón, y obsérvate haciéndolo; obsérvate
observándote.

5. Si algo te distrae, tranquilamente regresa al


ejercicio.
6. Una vez que hayas experimentado un nivel óptimo
de relajación, puedes cerrar progresivamente el
ejercicio y reincorporarte a tus actividades.
Este ejercicio puedes realizarla tantas veces quieras
y en el momento que lo recuerdes.

También podría gustarte