Yáñez Padrón Paulina Estephania

Control de Armas y Desarme

25 de octubre del 2023

LAS NUEVAS GUERRAS Y LA TECNOLOGÍA

Si logramos crear una superinteligencia y le damos

objetivos erróneos podría tener consecuencias
catastróficas para la humanidad.1

La IA aún está lejos de alcanzar la inteligencia

humana y con una regulación adecuada puede
ser una tecnología muy positiva.2

El mundo actual se enfrenta a complejos desafíos geopolíticos debido a la

proliferación de nuevos conflictos que amenazan la paz y la seguridad
internacional, para eso debemos analizar las causas de esta situación. Además, el
rápido avance de tecnologías como la inteligencia artificial genera grandes
oportunidades, pero también riesgos existenciales para la humanidad, claves para
el entendimiento adecuado de la actualidad. En este ensayo analizaré los
principales conflictos contemporáneos y los debates en torno a los peligros y
beneficios de la IA.

La frase "la política es la continuación de la guerra por otros medios" hace

referencia a la idea de que los países a menudo usan medios políticos,
económicos y diplomáticos como una extensión de la guerra para promover sus
intereses nacionales y agendas geopolíticas. El mejor ejemplo de esto es que con
el fin de la URSS, Rusia heredó y prosiguió la mayoría de las agendas
geopolíticas previas de su antecesora, lo que es evidente pues vemos como
intentó mantener un estatus como superpotencia y contrabalancear la hegemonía
occidental, especialmente la de Estados Unidos, lo se refleja en las acciones de
Putin.

1 Nick Bostrom, Superintelligence: Paths, Dangers, Strategies. Oxford: Oxford University Press,
2014, p.116.
2 Andrew Ng, AI Superpowers: China, Silicon Valley, and the New World Order, New York:
Houghton Mifflin Harcourt, 2021, p.194.
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De igual manera, hay que mencionar que con el fin de la guerra fría se dio
la repentina retirada de la contención soviética en la región, lo que dio paso a que
Rusia, China e Irán emergieran para contrabalancear la hegemonía occidental,
pero las rivalidades étnicas y religiosas locales, previamente reprimidas por
regímenes autocráticos, estallaron en violentos conflictos exacerbados por la
interferencia externa con efectos desestabilizadores.

Ahora bien, debe resaltarse que la situación global actual se caracteriza por
una diversidad de conflictos y desafíos interconectados. Por un lado, estos últimos
años nacieron guerras activas y prolongadas como el conflicto de Ucrania y la
disputa palestino-israelí. También está la creciente preocupación por el desarrollo
de armas autónomas y otros usos potencialmente peligrosos de la inteligencia
artificial.

Por otro lado, la humanidad enfrenta amenazas existenciales como la crisis

climática y el calentamiento global, que obligarán a transiciones energéticas y
adaptaciones del sistema alimentario. Además, hay desafíos socioeconómicos
como la desigualdad, las migraciones masivas y el envejecimiento poblacional.

Y aunado a lo anterior, hay que considerar que la pandemia de COVID-19

ha representado un fuerte golpe a nivel global, con impactos profundos en
diversos ámbitos (como en el sector salud con las millones de muertes, la
sobrecarga de sistemas de salud y los grandes costos sanitarios). También ha
desencadenado una aguda crisis económica y educativa, ha exacerbado
desigualdades, generado efectos sociales negativos, y producido gran
incertidumbre, es decir, podemos afirmar que prácticamente ningún aspecto de la
vida ha quedado exento de sus devastadores efectos.

Sin embargo y aunque pueda parecer exagerado lo anterior, existen otros

retos urgentes como futuras pandemias, aumento de la temperatura global, la
pérdida de biodiversidad, retrocesos a la democracia y derechos humanos y
guerras. En conjunto, esta combinación resulta en problemas interconectados y
necesita de un abordaje multilateral y coordinado para lograr soluciones reales.
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Regresando al análisis de la inteligencia artificial y relacionándola con los

problemas actuales, debe resaltarse que ella conlleva graves riesgos debido a la
asimetría en su comprensión, derivada de diferentes y desiguales condiciones de
vida de la población mundial. Por un lado, la IA ya muestra capacidades
impresionantes en áreas como procesamiento de lenguaje, reconocimiento de
patrones y aprendizaje profundo. Pero, por otro lado, su funcionamiento es opaco
para la mayoría de personas, ya que pocos entienden realmente cómo opera o
qué implica su uso generalizado. Esto permite aplicarla en ámbitos sensibles como
vigilancia, armamento y libertades civiles, sin un debate público profundo sobre las
consecuencias éticas.

En el ámbito militar, la IA ha desencadenado una peligrosa carrera

armamentista con drones y ciberarmas autónomos, dándonos la guerra ruso
ucraniana una muestra de ello, cuyos efectos son impredecibles.
Económicamente, la automatización masiva con IA amenaza empleos antes de
que la sociedad se adapte.

En adición a los desafíos ya mencionados, el terrorismo sigue siendo una

seria amenaza global en el siglo XXI. Los ataques terroristas llevados a cabo por
grupos como Al Qaeda, ISIS, Hamás y otros extremistas, han resultado en la
muerte de miles de civiles inocentes alrededor del mundo. El objetivo de estos
ataques es sembrar terror y ejercer influencia sobre gobiernos y políticas. Estas
organizaciones terroristas han sabido aprovechar internet, redes sociales y la
inteligencia artificial para difundir su ideología radical y reclutar seguidores más
allá de las fronteras nacionales, así el terrorismo transnacional continúa siendo
una importante amenaza en el presente que requiere cooperación internacional
para ser efectivamente contrarrestada.

En conclusión, el panorama geopolítico actual está marcado por la

propagación de conflictos violentos alimentados por el extremismo, así como por
el surgimiento de tecnologías polémicas e incógnitas como la IA. Hace falta mayor
cooperación global para contrarrestar amenazas como el terrorismo y prevenir
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conflictos étnicos y religiosos. Asimismo, es crucial regular de forma responsable

tecnologías emergentes para garantizar que se desarrollen de forma segura y
beneficiosa para la humanidad. Sin duda, es posible con acciones concertadas
avanzar hacia un mundo más pacífico y próspero.

Bibliografía:

Bostrom, Nick., Superintelligence: Paths, Dangers, Strategies. Oxford: Oxford

University Press, 2014.

Carlos Alberto, Patiño Villa; “Diversidad de conflictos en el siglo XXI” en Analecta

política, vol. 5, núm. 8, enero – junio, 2015, Medellín, pp. 19 – 48. Caterina
García; “Las ‘nuevas guerras’ del siglo XXI.

Caterina García; “Las ‘nuevas guerras’ del siglo XXI. Tendencias de la

conflictividad armada contemporánea” en Working Pappers, núm. 323,
Institut de Ciències Polítiques i Socials, Barcelona, 2013, pp. 3 – 25.

David, Herrera Santana; “La política es la continuación de la guerra por otros

medios: hegemonía y poder en las relaciones internacionales del siglo XXI”
en Escenarios XXI, núm.13, año II, México, marzo – abril, 2012, pp. 5 – 19

Ng, Andrew., AI Superpowers: China, Silicon Valley, and the New World Order,
New York: Houghton Mifflin Harcourt, 2021

Parra, S., Las claves para entender el conflicto actual entre Israel y
Hamás. National geographic, 2023, en
https://www.nationalgeographic.com.es/mundo-ng/guerra-entre-israel-
hamas-claves-para-entender-conflicto_20837