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Trabajo elaborado por: Andrés Talavera Hernández

Animal Político: Aristóteles, Arendt y Nosotros


Es conveniente partir de la definición sobre lo que es el animal político para
Aristóteles y para Hannah Arendt:
Para Aristóteles la cualidad del animal político en el ser humano es innata, nos
dice que los humanos tenemos la predisposición a formar grupos y a participar en
ellos para de esta manera llegar a fines más elaborados, así como también
podemos acercarnos a la perfección, realización y felicidad individual y colectiva a
través de la polis. Aristóteles nos dice que el ser animales políticos nos aleja de las
bestias pues mediante la polis nos acercamos a los dioses al desarrollar el
pensamiento y la moralidad, pero nunca estaremos tan cerca de ellos pues si lo
fuéramos no necesitaríamos a la polis.
Por otro lado, para Hannah Arendt la cualidad de animal político no es innata, nos
dice que debemos de desarrollarla activamente a lo largo de nuestras vidas, a
diferencia de Aristóteles plantea que buscamos el participar y pertenecer a
comunidades como un fin en si mismo para que nos liberemos de las
necesidades. Arendt nos habla de que la valentía es el nacimiento de la política
pues desde ese acto es que buscamos pelear contra la necesidad para lograr la
libertad. Esta autora plantea a la práctica política como necesaria para que
ejerzamos nuestra libertad, colectividad e individualidad.
Sin embargo, estas concepciones de nuestra condición humana se ven alteradas
en el mundo actual en el que vivimos pues la invención de nuevos medios
tecnopolíticos para ejercer poder sobre la vida de los seres humanos, para
modificar o crear la vida humana y de otros seres vivientes artificialmente, para la
extracción de recursos y acumulación de capital, así como se aquellos que
cambiaron la comunicación y transporte de individuos y grupos. Estos avances
tecnopolíticos traen consigo destrucción de ciudades y naciones, el convertir al
planeta en un laboratorio gigante, amenazas a la supervivencia de la humanidad y
mayores desigualdades entre quienes poseen capital y entre quienes no. La
globalización debe hacernos replantear nuestra condición como animales políticos.
En la actualidad podemos ver que la política se ha subordinado a la vida y la
libertad está por debajo de la necesidad; esto se da gracias a que vivimos bajo el
yugo de la economía, nos convertimos pues es productores y consumidores para
la supervivencia y dejamos de lado la autonomía ética y política dando paso al
humano como simple objeto de estudio para la ciencia y manipulable, por ende.
(Dejamos de ser animales políticos para volvernos en animales laborans).
Trabajo elaborado por: Andrés Talavera Hernández

Converjo en la conclusión del autor pues es necesario replantear la manera en


que nos relacionamos con nosotros mismos y con la sociedad; debemos de
replantear las diversas dimensiones que nos influyen y en las que influimos, tanto
el porque hacemos lo que hacemos, asi como cuestionar nuestra relación con las
tecnologías actuales y el medio ambiente. Debemos de tener la valentía para
buscar nuestra libertad y de ahí partir hacia nuestro desarrollo individual y común
en todas nuestras diversas dimensiones.
El texto describe perfectamente nuestra realidad, pues cada vez es más notoria
nuestra búsqueda por la satisfacción de necesidades muchas veces impuestas
(vivimos para trabajar y trabajamos para satisfacer nuestras necesidades) y por
ende nuestro sometimiento (somos despojados más fácilmente del conocimiento y
somos engañados más fácilmente) y declive como seres humanos; parece ser que
volvemos a ser bestias debido a que no somos capaces de razonar moralmente y
somos esclavos de la necesidad. Una de las posibles soluciones es volver a ser
animales políticos recordando las concepciones de Aristóteles y Arendt sobre una
capacidad inherente al ser humano y su relación y entendimiento de realidad.

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