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MANUAL DE LITURGIA

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Contenido
Prefacio ...................................................................................................................................... 4

I. Del culto congregacional ......................................................................................... 5


Elementos que contiene el culto congregacional
A. Liturgia de la Palabra............................................................................................ 6
B. La música en la liturgia........................................................................................ 9
C. Liturgia de las ofrendas y los diezmos...........................................................11
D. Esquema de un programa para celebrar un culto.....................................12

II. Ordenanzas ......................................................................................................................14


A. El bautismo ..................................................................................................................14
B. La Cena del Señor .....................................................................................................17
C. Lavamiento de los pies ...........................................................................................21

III. Oficios eclesiásticos ....................................................................................................23


A. Ordenación de Ministros ........................................................................................23
B. Presentación de niños .............................................................................................25
C. Bendición matrimonial ...........................................................................................27
D. Unción a los enfermos ............................................................................................31
E. Defunciones .................................................................................................................33

IV. Protocolos Institucionales .......................................................................................39


A. Presentación de un Pastor.....................................................................................39
B. Presentación de directores locales ....................................................................41
C. Recepción de nuevos miembros .........................................................................42
D. Recepción de miembros por traslado ...............................................................43
E. Recepción de pastores en visita de cortesía ..................................................44
F. Consagración de templos .......................................................................................44
G. Entrega de Biblias .....................................................................................................46
H. Inauguración de negocios, hogares, etcétera ...............................................46
I. Acción de gracias........................................................................................................47

V. Normas y recomendaciones ...................................................................................51


A. Del templo
1. Del templo..........................................................................................................51
2. Del comportamiento en el templo...........................................................52
3. Respecto del trato entre oficiante-iglesia ...........................................53
4. Respecto del trato entre oficiales ...........................................................54
5. De las Sagradas Escrituras .........................................................................54
B. De los oficiantes .....................................................................................................55

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Prefacio

El presente Manual fue aprobado por el Concilio Ministerial Nacional


de la Iglesia de Dios (7o. día) celebrado en Oaxtepec, Mor., en el mes
de julio de 1989; revisado en sus definiciones y organización en el
Concilio Ministerial de 2003 de México, D. F.

Tiene como propósito normar el desarrollo del culto religioso y los oficios
eclesiásticos, sin pretender con ello establecer normas fijas o rituales
inflexibles. Deseamos que sea de óptimo beneficio para el Pastorado.

El tema central de la liturgia es la santidad en el culto al Dios Todopode-


roso y el deber de su pueblo es la observancia de una vida pura, acorde
con esa santidad.

El oficiante tendrá así una guía, por medio de la cual, se servirá para
oficiar en cultos y ceremonias que demande la Iglesia.

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Del culto congregacional

I. Del culto congregacional

1. Definición:
Es la expresión comunitaria que se dirige a Dios en homenaje,
alabanza, adoración, gratitud y búsqueda de la fortaleza y las
bendiciones divinas.

Es una disposición de todos nuestros sentidos para reconocerle


como Dios y nosotros como pueblo suyo.

2. Objetivos:
* Inspirar una búsqueda y entrega consciente a Dios.
* Inspirar la comunión con Dios y con el prójimo.
* Inspirar la santidad.
* Inspirar la unidad y la fraternidad.

3. Tipos de Culto:
a. Alabanza: Se distingue por su énfasis en la exaltación go-
zosa de Dios, donde la selección de cantos y la orientación
del sermón tienen como finalidad, exponer las maravillas y
excelsitud de Dios.
b. Oración: Se caracteriza por su énfasis hacia el reconocimien-
to y la reflexión, donde se entregan a Dios las súplicas y ne-
cesidades de la comunidad de fe.
c. Acción de gracias: Su propósito es testificar las bendiciones
recibidas, proclamando a Dios como benefactor de su Iglesia.
Los cantos, los testimonios y el sermón tienen la finalidad de
fundar nuestra confianza y dependencia de Dios.
d. Evangelístico: Su énfasis consiste en la promoción de la
Buena Noticia. Su finalidad es proclamar el sacrificio redentor
de Jesucristo; haciendo un llamado hacia el arrepentimiento
y la conversión.

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e. Bendición nupcial: Se caracteriza por una súplica muy espe-


cial: implorar a Dios su bendición para el enlace matrimonial
de la pareja cristiana.
f. De consolación: Es un servicio especial para dar consuelo y
acompañamiento a la familia que sufre la pérdida de un ser
querido y comunicar nuestra esperanza cristiana en la pro-
mesa divina de la resurrección.

Elementos que contiene el Culto Congregacional

A. Liturgia de la Palabra

La Palabra, es el medio por el cual Dios se manifiesta al hombre y es la


herramienta divina que transforma el corazón humano. La lectura bíblica
y exposición de la Palabra se identifican como centrales en el culto. Las
ceremonias especiales, forman parte de la liturgia de la Palabra conclu-
yendo ésta con la bendición a la grey.

Toda obra redentora depende de la Palabra, por ello, merece absoluta-


mente el mayor esmero y cuidado en su preparación y exposición. “Porque
como desciende de los cielos la lluvia, y la nieve, y no vuelve allá, sino que
harta la tierra, y la hace germinar y producir, y da simiente al que siembra,
y pan al que come; así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá a
mí vacía, antes hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para
que la envié” Isaías 55:10 y 11.

Liturgia de la Palabra
Apertura: Salutación del oficiante y motivación.
Presentación del culto o reunión.
Invocación a Dios.

Parte central: Lectura Bíblica.


Sermón.
Testimonios.

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Del culto congregacional

Clausura: Oración.
Bendición Apostólica.

Definiciones:
Salutación del oficiante: Presentación, con el saludo adoptado por
nuestra iglesia.

Motivación: Es un momento que requiere de mucho tacto y entusiasmo


para motivar a la iglesia para que comprendan que el culto lo hacemos todos.

Presentación del culto o reunión: El Oficiante notificará a la grey el


tipo de culto o reunión que se desarrollará.

Invocación a Dios: Contiene la oración de presentación del culto


ofrecido a Dios. Quien dirige la reunión es el indicado para invocar que
el Señor acepte el culto que le ofrecemos y, suplicarle, nos llene de su
Santo Espíritu.

Lectura bíblica: Es la parte fundamental del desarrollo del culto, puesto


que es la introducción a la enseñanza y meditación bíblica; normalmente
será adecuada al pensamiento central del sermón.

Procure leer diferentes porciones de la Palabra, a fin de enriquecer el


conocimiento; recuerde que los mandamientos del Señor no son úni-
camente diez.

El dirigente invitará a la congregación a participar de la lectura en sus


diferentes modalidades. Es necesario señalar que las lecturas elegidas se
harán o dirigirán con toda devoción a la Palabra de Dios; incluyendo la
tonalidad de voz en la lectura con un aire devocional y reverente.

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Formas de Lectura:
a) La Palabra puede leerse en voz alta por todos, por el director del
culto o algún hermano o hermana previamente comisionado.
b) Lectura alternada: director-congregación, hombres-mujeres, jóve-
nes-adultos, padres-hijos, etcétera.

Sermón: Es indispensable que el expositor sea una persona de buen


testimonio; preparado en la oración y estudio del tema a exponer. Nunca
usará el sermón para ofender y expresar sus resentimientos, sólo para
llamar al arrepentimiento, motivar a las buenas obras, confiar en Dios y
enseñar la voluntad del Señor.

Avisos y notificaciones: Toda alusión personal deberá reducirse a la


más mínima expresión. Asimismo, deberá evitarse todo tipo de avisos de
comidas, negocios, labores y eventos que no tienen que ver, en absoluto,
con la parte cúltica del programa; una vez terminado el culto, se hará
de manera breve.

Testimonios: Es la expresión oral de la gracia y poder de Dios en el creyen-


te. El testimonio en el culto es un instrumento de apoyo a la predicación,
consiste en hacer participar a una persona para exponer su experiencia
religiosa con el propósito de que Dios sea bendecido por su pueblo. A este
respecto, habrá de tener sumo cuidado para no hacer que esta práctica
sea una farsa y vulgaridad. Se recomienda que el oficiante censure al
candidato, el contenido, la autenticidad y duración de su testimonio.

Oración: La oración final es la culminación del culto divino. Se recomienda


hacerse de rodillas y dirigida por el Pastor o co-pastor.

La bendición a la congregación: Se recomienda el uso de la bendición


usada por el Apóstol Pablo en 2 Corintios 13:11-13.

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Del culto congregacional

B. La música en la liturgia

El uso de la música en la liturgia no es determinante para alcanzar el


objetivo de sentir gozo en el corazón, dar alabanza al Creador y proclamar
a través de ella el mensaje del Evangelio.

Sin embargo, deberá considerarse la liturgia de la música como un im-


portante ministerio. Por lo que es necesario darle la atención que merece
y dar tiempo para que el músico y el Pastor, coordinen el culto.

No formarán parte de nuestra liturgia los cantos y estribillos ofrecidos


con música o letra de canciones profanas, por lo tanto, deberá tenerse
sumo cuidado en que la letra de la alabanza esté en armonía con el
mensaje bíblico. Ejemplo:

Programa

Apertura: Preludio.
Doxología.
Canto (solista o duo).
Antifonía.

Alabanza: Himnos (congregacionales).


Himnos especiales.
«Coral».
Instrumental.

Culminación: «Interludio» (música-solista).


Cantos, estribillos.
Himnos congregacionales.

Conclusión: Canto.
Doxología.
Posludio.

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Definiciones

Preludio: Ejecución musical o canto especial que precede al culto, como


una introducción a éste. Favorece un clima de recogimiento.

Doxología: Canto breve de alabanza congregacional, pueden utilizarse


al inicio y término del culto.

Antifonía: Canto o Salmo entonado con respuesta a dos coros.

Alabanza: Himnos congregacionales que exaltan las virtudes y acciones


divinas, motivan a reconocer la grandeza y majestad de Dios o también
pensamientos poéticos, la lectura o entonación de un Salmo.

Himnos especiales: Son aquellos que se ensayan en grupo o de manera


individual para su presentación en la iglesia como alabanza a Dios. Harán
sentir la alabanza a Dios y no el lucimiento personal.

Alabanza coral: Es presentada por un coro.

Alabanza instrumental: Es aquella que está compuesta y presentada


exclusivamente con instrumentos musicales.

Culminación: Canto ejecutado al finalizar el culto religioso.

Posludio: Ejecución musical después del sermón o al término del culto y


que algunas veces se usa como fondo para la sálida de la congregación.

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Del culto congregacional

C. Liturgia de las ofrendas y los diezmos

La recolección de diezmos y ofrendas es una parte importante del culto,


porque es una muestra de obediencia y adoración a Dios. Se aconseja
tener una Lectura Bíblica que se recitará antes de que pase el colector.
Ejemplos: Hechos 20:35, 1 Crónicas 29:14, 2 Corintios 9:7, Lucas 6:38,
Proverbios 11:24.

Después de recoger diezmos y ofrendas, oraremos al Altísimo Dios para


que multiplique esos dineros y sea un recurso para la expansión del
Evangelio. Se pedirá la bendición para quienes cumplen con tan impor-
tante deber y motive para hacerlo a quienes aún no lo hacen, para que
se gocen de esta bendición.

Oficio:
1. Los oficiantes pasarán solemnemente hasta el altar y tomarán en sus
manos los recolectores de ofrendas.
2. Frente a la grey, invitarán a ponerse de pie y elevar una oración a
Dios de agradecimiento por sus bendiciones e implorando su cuida-
do, protección y bendición para el trabajo de sus hijos.
3. Habrá un interludio con algún instrumento (que exista en la iglesia).
Si no hay, escucharemos una grabación con música cristiana.
4. Se procederá a efectuar la recolección de las ofrendas y los diezmos
con el método que elijan los oficiantes.
5. Para terminar este oficio, se depositarán los recolectores de ofrendas
al frente.

Recomendaciones
1. No permita que el oficio sea desempeñado por niños.
2. No se tome a juego.
3. De preferencia deberá ser oficiado por el o los diáconos de la iglesia, a
falta de ellos, por hermanos designados de antemano, para tal efecto.

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4. Procure un atuendo digno.


5. No se realice con canto congregacional o especial, ni se ocupe ese
tiempo para dar avisos de diversa índole.
6. Permita que el oficio se desempeñe en total estado de devoción.
7. Prepare anticipadamente recolectores de ofrendas, sobres para diez-
mos y demás material.

D. Esquema de un programa para celebrar un culto

Iglesia de Dios (7o. día) A. R.


Lugar y fecha:
Programa y tipo de culto:

Hora de inicio:
Preludio al piano (órgano u otro instrumento).

Introducción y presentación:
No pregunte: «¿están contentos?», mejor ofrezca razones por las
que debemos gozarnos; tampoco diga: «Dejen afuera sus preocu-
paciones», mejor invítelos a ponerlas en manos del Señor.

Invocación.

Liturgia de la música:
Himno congregacional.
Número y nombre del himno.

Alabanza:
Himnos especiales (preparados con anticipación).
Lectura Bíblica.
Opciones: 1) Dirige la lectura el oficiante; 2) pasar un hermano a
leer al frente.

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Del culto congregacional

Liturgia de la Palabra:
Sermón.
Actos especiales: Cena del Señor, presentación de niños, matri-
monios, gratitudes por diversos motivos, etcétera.
Testimonios (darse antes o después del sermón).

Liturgia de ofrendas y diezmos:


Himno congregacional.
Colecta (ordenadamente con acción de gracias).

Conclusión:
Estribillos.
Oración final.
Bendición a la congregación.

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II. Ordenanzas

Son el bautismo, la Cena del Señor y el Lavamiento de los pies. En ellas,


es necesario distinguir dos aspectos: la realidad que representa y las
ceremonias que las componen:

La realidad que representan


Cada una de ellas, ordenada expresamente por el Señor, simbolizan la
gracia y el señorío de Cristo en todos los aspectos de la vida del creyente.
Son celebraciones que expresan la fe de la persona en esas realidades; por
esto, la persona que participa bajo la pretensión de sus propios méritos,
o sin cobrar conciencia de la realidad que representan, las convierte en
una costumbre sin sentido.

Ceremonias que las componen


Mediante los actos que las componen, hacen posible la vivencia comu-
nitaria de la fe en la Gracia y Señorío de Cristo. Si bien, la persona expe-
rimenta estas dos realidades en su conciencia y conducta; los actos que
componen dichas ordenanzas le permiten vivenciar la salvación común
y su incorporación al cuerpo de Cristo.

A. El bautismo

Realidad que representa


Es el acto de fe que simboliza la muerte del viejo hombre y el nacimiento
del nuevo, de agua y del Espíritu.
El acto manifiesta que la persona ha aceptado la justicia por fe y, en
consecuencia, la vida nueva en Cristo, incorporándose a la comunidad
(testigo necesario para la realización de la ordenanza) que goza de la
presencia y dirección del Espíritu Santo. Por lo tanto, sólo las personas
que han reconocido su pecado, se han arrepentido y han aceptado a Cristo
Jesús como su Salvador, están aptos para ser bautizados.

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Ordenanzas

De los oficiantes
La celebración de este acto solamente podrá realizarla el Ministro o Pastor,
debidamente acreditado, en nuestra Asociación Religiosa.

Procedimiento
Primeramente el oficiante y los colaboradores bajarán al agua donde
orarán a Dios pidiendo que acepte y consagre la ceremonia. Acto segui-
do, recibirán al candidato con palabras cordiales., ejemplo: «bienvenido
al agua del bautismo. Dios le bendiga por su decisión». Luego, exhortará
para que participe fervorosamente en la oración que en voz alta hará el
oficiante. Antes de sumergirlo en el agua, indíquele que lo va hacer y lo
que espera que haga.

La forma
Debido a la etimología de la palabra baptismós que significa «sumergir»
o «imersión», en analogía del morir al pecado (sumergir en el agua) y
resucitar para Dios (emerger del agua), consideramos que este acto debe
realizarse por inmersión total de la persona.

El lugar
Donde haya agua que corra (ríos, lagunas, mares...), excepcionalmente,
cualquier lugar que permita la inmersión total de las personas a bautizar.

Fórmula bautismal
«Hermano(a) Nombre: por cuanto usted ha creído en el Señor Jesucristo y
lo ha aceptado como su Señor y Salvador, por la autoridad de Dios nuestro
Padre, por la dirección del Espíritu Santo, yo le bautizo para perdón de
sus pecados en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén».
Esta declaratoria se hará levantando la mano derecha sobre la cabeza del
creyente para que, acto seguido, se le sumerja totalmente en el agua. A
salir del agua no lo suelte; espere a que esté tranquilo; entonces puede
decirle: «si alguno está en Cristo nueva criatura es». Al término de este
acto, el oficiante y sus colaboradores, darán gracias a Dios.

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MANUAL DE LITURGIA

Recomendaciones generales
- Instruya, como pastor, con pláticas pre-bautismales, para una mejor
comprensión del significado del acto y para que la ceremonia sea lo
más solemne posible.
- Enséñeles cómo se realizará el acto, para evitar situaciones de miedo
y confusión.
- Instruya a los candidatos sobre la conveniencia de usar ropa que no se
transparente al estar mojada, que no sea tan amplia, por que flota al
entrar al agua y crea incomodidad; el color no es lo más trascendente.
- Evite administrar el bautismo a personas que, por la emoción del
momento, deciden bautizarse.
- instruya a la iglesia, a fin de que la estancia en la ceremonia sea
reverente; no la asocie con un día de campo.
- El atuendo sugerido o recomendable para los oficiantes en esta ce-
remonia es: pantalón obscuro y camisa blanca; no es indispensable
usar corbata. Este atuendo nada tiene que ver con algún simbolismo;
sólo son aspectos de comodidad y decoro.
- La recepción de los nuevos miembros se llevará a cabo en el templo,
ante la congregación. En caso de celebrar cultos de escuela sabática
o de adoración en el mismo día de la ceremonia, éstos deberán ser
cuidadosamente planeados, evitando todo tipo de improvisaciones.
- Designe comisiones diversas: orden, acomodo, información, instala-
ción de vestidores, limpieza, etcétera.
- Procure equipo necesario para una mejor organización y respete los
horarios establecidos.
- Elija con anticipación el lugar y cerciórese de que la profundidad del
agua sea la apropiada; y el lugar, libre de peligros.
- Solicite por escrito permiso a las autoridades, indicando: fecha, hora
y lugar. La comisión de limpieza dejará el lugar ordenado.

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Ordenanzas

Lecturas sugeridas
Mateo 3:5-12; 28:18-20; 3:13-17.
Marcos 1:4-8; 16:15-16; 1:9-11.
Hechos 2:38-42; 8:29-39; 10:44-48; 16:30-34.
Romanos 6:4-11.
Gálatas 3:27.
Colosenses 2:11-13.
1 Pedro 3:21.

Cantos sugeridos
Himno «En las aguas de la muerte».
Himno «Lejos de mi Padre Dios».
Himno «Fuente de la vida eterna».
Himno «Mi todo a Dios consagro».
Himno «Lluvias de Gracia».
Himno «Entera Consagración».
Himno «¡Oh, bondad tan infinita!».
Himno «Deja que Él more en ti».
Himno «Bendita Fuente».
Himno «Divino Amor».
Himno «Pecador, ven a Cristo Jesús».
Himno «Piensa bien lo que hoy vas a hacer».

B. La Cena del Señor

La Cena del Señor es una ceremonia solemne y trascendental que debemos


celebrar con profunda gratitud y respeto, ya que trae a nuestra memo-
ria la redención lograda por el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo; y
además, porque contiene un compromiso ineludible y vital de quienes
participamos en ella.

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MANUAL DE LITURGIA

Realidad que representa


La persona vive en comunión con el pueblo de Dios (el cuerpo de Cristo)
celebrando en el Espíritu la memoria del Mesías crucificado, el anuncio del
Señor resucitado y la esperanza en el retorno del Hijo del hombre glorificado.
Se infiere que para participar de la Cena del Señor, requerimos vivir en
armonía con Él, para manifiestar nuestra constante comunión y servicio
con su Iglesia.

Del lugar
Generalmente es el templo el lugar indicado y, ocasionalmente, donde sea
posible realizar el culto que enmarca la Cena del Señor. Éste deberá ser
meticulosamente preparado y acondicionado con anticipación, diligencia
y buen gusto para que así, desde la fachada hasta el último rincón del
sagrado recinto, esté en un excelente nivel de limpieza y pulcritud y, así
los arreglos para este ceremonial, luzcan sencillos y atractivos.

Enseres
Asimismo, unas horas antes de que los feligreses lleguen al templo, deberá
estar preparada una mesa para colocar el pan, el jugo de uva, la copa,
las charolas y los manteles necesarios para este acto y estos utensilios,
a la vez, estarán cubiertos con servilletas de tela blanca y limpias, dando
una imagen de pulcritud.

Símbolos sagrados
El Pastor deberá proveerse con anticipación del pan sin levadura, espe-
cial para este acto. De la misma manera, el fruto de la vid deberá estar
ya en el recipiente que se ha de bendecir. Es importante conocer, con
anterioridad, el número preciso de hermanos que participarán. Como
medida precautoria, procure tener siempre una reserva de ambos por si
llegase a faltar.

Del culto de preparación


Deberá celebrarse un culto de preparación previo al memorial, cuando
menos con una hora de anticipación antes de efectuarse dicho evento.

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Ordenanzas

El objetivo de este culto es ambientar espiritualmente a todos los miem-


bros para celebrar con solemnidad y reverencia el acto sublime de la Cena
del Señor. Exponiendo ante la grey la trascendencia misma que encierra
el significado de sus símbolos.

Modelo de programa
1. Palabras alusivas
2. Himno alusivo
3. Oración reverente
4. Lectura de reflexión
5. Alabanzas congregacionales
6. Recolección de ofrendas
7. Alabanzas especiales
8. Oración por el sermón
9. Sermón por el pastor
10. Himno alusivo
11. Ceremonia
12. Palabras finales
13. Oración y bendición

De la ceremonia
En el momento preciso, el Pastor, junto con los Diáconos y Obreros au-
xiliarán en la impartición de los emblemas sagrados, lavará sus manos
antes de tomar el pan para partirlo. Comisione a alguien para que en este
momento tenga preparado agua, lavamanos, jabón y toalla.

La forma
Se realiza en el marco de un culto especial, con la participación de todas
las personas bautizadas por inmersión presentes en la reunión.

Notas
El hecho de participar, todos juntos, de los emblemas de la Cena del Señor,
obedece al sentimiento de comunión, donde cada persona es importante
y es necesario darle la oportunidad de participar; cosa que no ocurría en
la iglesia de Corinto, donde las personas libres se adelantaban a realizar

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MANUAL DE LITURGIA

la ordenanza, sin considerar a las personas esclavas que no eran libres


de llegar a tiempo.

El pan sin levadura y el jugo de uva preparado especialmente para la


ocasión son denominados «emblemas», pues no se transforman literal-
mente en la carne y la sangre de Jesús, sino que señalan la realidad de
que la iglesia, en tanto comunidad de creyentes, depende de Cristo, pues
es quien la sustenta y le da forma.

Del pan
1. Teniendo como apoyo bíblico Mateo 26:26 y Lucas 22:19, se tomará
el pan, orando a Dios para bendecirlo.
2. Se procederá a partirlo, considerando el número de participantes.
3. Se repartirá, por conducto de los oficiantes, exclusivamente a los
miembros bautizados. El Pastor deberá instruir previamente a la
congregación para que al momento de recibir el pan no lo coma,
sino hasta que todos lo hayan recibido, para comer juntos. Una vez
repartido, preguntará si a alguno falta de pan y observará que todos
tengan su porción para comer.
4. Ya instruídos, se dará la orden para comer, leyendo la última parte
del texto de Mateo 26:26: “Tomad, comed: esto es mi cuerpo...», «co-
mamos de este pan para honra y gloria de Dios”. Luego el pastor dirá:
“Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo: si alguno comiere de
este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual
yo daré por la vida del mundo” Juan 6:51.

Del fruto de la vid


Después de comer el pan y tener unos momentos de oración, para pedir la
bendición por la copa, se procederá a la participación del fruto de la vid,
el apoyo bíblico es Mateo 26:27, 28: “Y tomando el vaso, y hechas gracias,
les dio, diciendo: Bebed de él todos; Porque esta es mi sangre del nuevo
pacto, la cual es derramada por muchos para remisión de los pecados”.
Enseguida, entregará las charolas con las copas del vino a los oficiantes.
Cuando todos estén servidos, el Pastor sirve a los oficiales y al último,

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Ordenanzas

tomado la copa, preguntará: «De los que tomaron pan, ¿alguno falta de
vino?». Si no fuere así, él beberá.
Lea Mateo 26:29, para culminar el acto con una oración.

C. Lavamiento de los pies

Realidad que representa


El creyente renuncia a ejercer dominio sobre los demás creyentes y acepta
vivir en servicio, con la misma actitud que asumió Jesús.
Nota: En la época de Jesús, lavar los pies del vistante era una atención
que el señor de la casa daba a sus huéspedes, pero era considerada de
baja categoría, así que le correspondía a los esclavos o, en su caso, a los
niños de la casa.

La forma
Se realiza entre personas bautizadas, participantes de la Cena del Señor,
consiste en mojar y secar los pies a, por lo menos, una persona. Una vez
terminada la Cena del Señor, inmediatamente se dará lectura a Juan 13:2-
17 para introducir el ejemplo cristiano de humildad: «el lavatorio de los
pies». El pastor tendrá ya preparada suficiente agua, recipientes y toallas,
así como el personal disponible para llenar con agua los recipientes y
proveer de toallas a cada uno de los participantes; orientará acerca de la
manera de efectuar este acto. Tanto al ceñirse la toalla, como el lavado
de los pies se realizará en un marco de mucho respeto y humildad.
De ser posible, se realizará en algún salón anexo preparado con este
propósito. Se procurará mucho orden, para no restar seriedad a este acto.
Se recomienda guardar silencio durante el lavatorio.

Recomendaciones
Instrúyase a la iglesia sobre los puntos siguientes:
1. Puntualidad.
2. Es conveniente no invitar a personas nuevas.
3. Procúrese pulcritud en el vestuario.
4. Prevenga un equipo de maestros (preferentemente que no sean
bautizados) para la atención de los niños.

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MANUAL DE LITURGIA

5. Prepare con anticipación todo lo necesario. Procure siempre com-


prar uvas y hacer el jugo; si le resulta imposible conseguir uvas,
utilice jugo de uva natural embotellado.
6. No envíe oficiales a administrar la Cena del Señor, a enfermos en
sus casas, hospitales, etcétera.
7. Si ha repartido todo el pan y aún falta alguien de recibirlo, pida el
pan a algunos hermanos y pártalo para dar a quienes no tienen.
8. No haga el culto extenso; considere que hay hermanos cuya
familia no es creyente y tendrán dificultades si llegan tarde o no
encuentran servicio de transporte; además, es muy difícil mantener
en quietud a los niños.
9. Si por alguna razón tuviese remanentes de pan y vino, el Pastor
los recogerá discretamente y en su casa los consumirá.
10. Si algún hermano(a) llega después de terminada la ceremonia, no
deberá administrarsele la Cena.
11. Evite las representaciones teatrales o el exceso de cantos; no haga
nada que destruya el acto o cause malestar a los asistentes.

Nota
Ha sido práctica de algunas iglesias ofrecer comida para todos después
de la Cena; presentar una serie de alabanzas especiales a título personal
y por departamentos, que van desde estribillos hasta presentaciones
teatrales. Se sugiere cancelar definitivamente esta práctica para no de-
bilitar el efecto de la Cena del Señor. Mateo 26:30: “Y habiendo cantado
el himno, salieron al monte de las Olivas”.

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Oficios eclesiásticos

III. Oficios eclesiásticos

Los oficios eclesiásticos son los actos religiosos por medio de los cuales
la Institución transmite la bendición a sus miembros o simpatizantes.
Habilita a una persona escogida para que le represente en los diferentes
ámbitos de la vida de la iglesia. Son también el acompañamiento que
realiza el pastor a los miembros y simpatizantes en su jornada de fe a lo
largo de los diferentes estadios de la vida o por las circunstancias que
atraviesan temporalmente. Tienen como propósito reafirmar que toda
nuestra vida es un don de Dios y que necesitamos de su bendición para
lograr una existencia plena.

A. Ordenación de Ministros

La Ordenación es el acto mediante el cual la Iglesia confirma el llamado


de uno de sus miembros a servir en el ministerio pastoral, otorgándole
los derechos y facultades que corresponden a su investidura.

Este acto es atestiguado y confirmado por la iglesia a la cual servirá. Un


Ministro, en representación de la Iglesia, impone las manos a quien ha
sido escogido y le transmite la autoridad institucional de la administración
de los oficios eclesiásticos, la proclamación del Evangelio, la enseñanza
doctrinal, la dirección y el aconsejamiento a la comunidad de fe.

El acto se realiza en el marco de un culto especial durante el cual se invoca


la aceptación del Padre, la comunión del Espíritu Santo y la compañía del
Señor Jesucristo para la realización del acto y el desarrollo del ministerio
de quien es exaltado.

La ordenación debe ser dentro de un culto especial:

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MANUAL DE LITURGIA

Programa
- Preludio.
- Presentación y bienvenidas.
- Iinvocación.
- Himnos congregacionales.
- Lectura de la Palabra.
- Ssermón.
- Ordenación de Ministros
- Oración.
- Salutaciones y congratulaciones.

Oficio de la ceremonia
1. El (los) oficiante(s) estarán al frente de(los) candidato(s), procurará(n)
estar detrás de él(ellos) su(s) esposa(s) o padres como testigo(s) de
calidad, en el sagrado oficio.
2. El(los) oficante(s) leerá(n) 1 Timoteo 3:17: “Palabra fiel: Si alguno
apetece obispado, buena obra desea. Conviene, pues, que el obispo
sea irreprensible, marido de una mujer, solícito, templado, compues-
to, hospedador, apto para enseñar: No amador del vino, no heridor, no
codicioso de torpes ganancias; sino moderado, no litigioso, ajeno de
avaricia; Que gobierne bien su casa, que tenga sus hijos en sujeción con
toda honestidad (Porque el que no sabe gobernar su casa, ¿cómo cui-
dará de la iglesia de Dios?); No un neófito, porque inflándose no caiga
en juicio del diablo. También conviene que tenga buen testimonio de
los extraños, porque no caiga en afrenta y en lazo del diablo”.
1 Timoteo 4:13-16: “Entre tanto que voy, ocúpate en leer, en exhor-
tar, en enseñar. No descuides el don que está en ti, que te es dado por
profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Medita estas
cosas, ocúpate en ellas; para que tu aprovechamiento sea manifiesto

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Oficios eclesiásticos

a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina, persiste en ello; pues


haciendo esto, a ti mismo salvarás y a los que te oyeren”.
2 Timoteo 4:2, 5: “Que prediques la palabra; que instes a tiempo y
fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y
doctrina. Pero tú, vela en todo, soporta las aflicciones, haz la obra de
evangelista, cumple tu ministerio”.
3. Acto seguido, levantará su diestra y, acompañado por los Ministros
presentes, invocará al Altísimo para que derrame sus bendiciones
sobre los candidatos, imponiendo las manos sobre ellos.
4. El oficiante pronunciará sobre cada uno de los candidatos y en for-
ma particular la siguiente declaración:
«Por la autoridad de Dios y por la dirección de su Santo Espíritu,
(nombre del hermano) le consagro como Ministro del Santo Evange-
lio, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén».

Recomendaciones
1. Esta ceremonia deberá ser convocada por el Sobreveedor del Distrito.
2. Organizar un culto especial para este acto.
3. Deberá estar presente el Sobreveedor de Distrito y, de ser posible,
un representante del Consejo Ejecutivo General, así como los
pastores de esa localidad.
4. Deberán cerciorarse de la plena disposición de la esposa del candi-
dato para brindarle total apoyo en su ministerio. Dando por hecho
que el candidato ha sido examinado de acuerdo con nuestros
reglamentos.

B. Presentación de niños

La presentación de niños es el pronunciamiento de una bendición ecle-


siástica a favor de los niños. Significa el reconocimiento de que cada
hijo es un regalo de Dios y lo entregan a Él para su cuidado y protección.

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MANUAL DE LITURGIA

Refleja el deseo de que el hijo o hija aprenda a vivir en el camino de fe.


También expresa la necesidad de acompañarse de una comunidad para
una crianza eficiente. La invocación de una bendición implica para los
padres el compromiso de buscar que ésta se convierta en realidad.

Recomendaciones
1. Los padres o familiares del candidato notificarán al Pastor su propó-
sito de presentarlo, por lo menos, con una semana de anticipación, a
fin de que no se improvise esta ceremonia.
2. Los padres deberán presentar indispensablemente el Acta de Naci-
miento del Registro Civil o el número y foja de la misma.
3. La presentación será anotada en el Libro de Registro correspondiente
y se expedirá un Certificado de Presentación.
4. En caso de ser necesario, notificará a las autoridades civiles acerca
del acto realizado.

La ceremonia
1. El director de culto anunciará el momento especial para la ceremonia.
2. Como marco de la ceremonia se leerán las siguientes partes del Evangelio.
Marcos 10:13-16: “Y le presentaban niños para que los tocase. Y po-
niendo las manos sobre ellos los bendecía...”.
Mateo 19:13-15: “Para que pusiese las manos sobre ellos...”.
Lucas 18:15-17: “Dejad los niños venir a mí...”.
Podrá tocarse o entonarse el Himno «Los niños, joyas de Cristo».
3. El Pastor hará uso de la palabra y brevemente explicará el significado
de la ceremonia.
4. El Pastor invitará a los padres y, de frente al altar, les advertirá bre-
vemente sobre la gran responsabilidad que entraña la paternidad.

Preguntará: «¿prometen ustedes criar a este niño en la práctica diaria


de la oración, en la doctrina y enseñanzas de la Palabra de Dios, como
ejemplo de devoción?».

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Oficios eclesiásticos

Respuesta: «sí, lo haremos».

O también: «¿prometen instruirlo y guiarle en el desarrollo de un carácter


cristiano?».

Los padres: «sí, lo haremos».

Acto seguido: el oficiante, tomando al infante en brazos, elevará a Dios


una oración implorando todo género de bendiciones para la criatura y
para sus padres. Al término de la oración, pondrá su diestra sobre la cabeza
del niño, pronunciará su nombre y agregará: “Que el Señor te bendiga y
te proteja, que el Señor te mire con agrado y te muestre su bondad. Que el
Señor te mire con amor y te conceda la paz” Números 6:24-26.

C. Bendición matrimonial

Introducción
El matrimonio es una relación humana instituida por Dios, de carácter
civil y religioso, regulado por reglamentos legales y ratificada ante Dios
para su bendición; en ella, el hombre y la mujer se comprometen a vivir
en amor, apoyo mutuo y unidad por toda su vida.

Así que, quienes han decidido unirse en matrimonio deben tener cono-
cimiento de sus deberes y responsabilidades que contraen ante Dios y
ante la sociedad.

Para nuestra iglesia, la ceremonia de bendición matrimonial es considera-


da como una acción de gracias por la pareja y de intercesión, para lo cual
se convoca a la comunidad de creyentes como acompañantes, invocando
la presencia de Dios y su bendición en el hogar que se constituye.

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MANUAL DE LITURGIA

La bendición para el matrimonio puede implorarse en el templo, en una


casa o en otro lugar apropiado.

Recomendaciones
1. El aconsejamiento pastoral a los novios es requisito para la ceremonia
y deberá administrarse previamente en varias sesiones (cinco o seis)
para tratar con ellos sobre cuestiones relativas a su unión, tales como:
asuntos de familia, conyugales, de economía, derechos y obligaciones;
detalles de la ceremonia, sexualidad, comunicación, etcétera.
2. A fin de hacer todos los preparativos y evitar suspicacias o decep-
ciones, los novios notificarán su decisión al pastor e iglesia, por lo
menos con tres meses de anticipación, a la fecha de la ceremonia.
3. Es requisito que los contrayentes presenten ante el Pastor el acta de
matrimonio o licencia matrimonial, para asentar sus datos en el Libro
de Registro y así expedir el correspondiente Certificado Matrimonial.
4. El Pastor dará libertad para el arreglo del templo.
5. Prepare el programa a desarrollar, indicando al oficiante y a un «di-
rector de protocolo»; o sea, el encargado de dirigir la entrada al tem-
plo y acomodo de los acompañantes de los novios.
6. La vestimenta del Pastor deberá ser la apropiada (traje tono obscuro,
gris o azul marino).
7. La ceremonia matrimonial se realizará independientemente, es decir,
fuera del culto ordinario. Se recomienda no realizar ceremonias ma-
trimoniales en día sábado.
8. La fiesta de bodas deberá ser en un ambiente cristiano.
9. Se orientará a los contrayentes para que sea el Pastor local quien ofi-
cie la ceremonia nupcial. Y que, en caso de invitar a otro, ellos serán
responsables de los gastos que esto ocasione (viáticos, hospedaje,
alimentación).
10. La puntualidad es requisito para la celebración de la ceremonia.

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Oficios eclesiásticos

11. La lectura y firma del acta matrimonial es un acto administrativo


(no litúrgico) y deberá hacerse en la oficina de la iglesia, citando a
los contrayentes, familiares y testigos a efectuar este acto antes de
la ceremonia religiosa (una hora antes o un día antes).
12. La duración máxima del programa será de una hora, al considerar que
hay un buen número de visitantes, algunas veces de pie, que no están
habituados y debemos causar una buena impresión para que regresen.

Programa nupcial
- Preludio.
- Palabras alusivas.
- Invocación.
- Himno congregacional.
- Recepción de los contrayentes.
- Himno(s) especial(es).
- Sermón nupcial.
- Ceremonia matrimonial.
- Himno especial.
- Oración.
- Salida de los contrayentes.

Existen diversas formas de entrada al templo, enseguida anotamos una,


como sugerencia:

1. Se sugiere que la ceremonia sea dirigida sólo por un oficiante.


2. El director de protocolo dirigirá la entrada de la comitiva con todo
orden, esperando para su inicio al organista o pianista o grupo musi-
cal de apoyo (si no los hubiere, la iglesia dispondrá de una grabación
y equipo de sonido) para hacer escuchar las notas musicales de la
«marcha nupcial» de Mendelson o de algún himno alusivo.
3. El oficiante de la Ceremonia esperará en el púlpito la entrada de los
novios y acompañantes.

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MANUAL DE LITURGIA

4. El novio entrará del brazo de su madre o persona que lo acompañe.


Al llegar al altar, dicha persona le dejará allí; él volteará su rostro y
esperará la entrada de su novia, quien vendrá del brazo de su padre
(tutor o acompañante) que la entregará en sus manos.
5. Ambos se tornarán hacia el altar para el inicio del sermón nupcial. La
comitiva de honor entrará con todo orden y ocupará las bancas delan-
teras y esperará la indicación del oficiante para ocupar sus lugares.
6. Se sugiere la intervención de un solista, si no hubiere coro o grupo
musical, para entonar un canto alusivo.
7. De pie o sentados, según lo elija el oficiante, la pareja escuchará el
sermón nupcial, que deberá ser preferentemente corto.
8. Una comisión de recepción acomodará a los invitados.

Ceremonia Matrimonial
Los contrayentes estarán juntos ante el oficiante, el hombre a la derecha
de la mujer. El oficiante iniciará con una lectura bíblica de pie (Juan 2:1-2).

Liturgia
«Han venido ante Dios para implorar su bendición a vuestra unión, en
la solemnidad de la Ceremonia Matrimonial, por medio de la cual se
toman el uno al otro como marido y mujer para afrontar unidos todo
lo que Dios les depare y seréis el uno al otro fieles y leales hasta que la
muerte los separe».

«En virtud de que ustedes han dado ya su consentimiento para unirse en


matrimonio ante las autoridades civiles, deseo preguntar: (refiriéndose
al novio) ¿es su voluntad prometer delante de Dios y de estos testigos,
tomar a: nombre de la prometida, por su legítima esposa?, ¿promete
amarla y honrarla en todo tiempo, mientras los dos vivieren? El hombre
responderá con voz clara: «Sí, prometo».

Luego preguntará a la novia: «¿es su voluntad prometer delante de Dios


y ante estos testigos, tomar a: el nombre del pretenso por su legítimo

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Oficios eclesiásticos

esposo?, ¿promete amarlo y honrarlo en todo tiempo, mientras los dos


vivieren? La mujer responderá con voz clara: «Sí, prometo».

Después procederá a la entrega de anillos, en caso de haberlos. El oficiante


dirá al novio: «¿qué prenda le entrega como testimonio de sus promesas?».
El novio tomará la mano de ella y le dirá: «que este anillo sea símbolo puro
e inmutable de nuestro amor». Se hará de igual manera cuando la novia
entregue el anillo al novio. Luego, se arrodillarán los novios en el reclina-
torio, enlazarán su mano derecha (la mano derecha encima de la de él y
ambas puestas sobre la Biblia). El oficiante, colocará su mano sobre las de
ellos, hará la oración invocando la bendición divina sobre los contrayentes.
Al término de la oración el oficiante dirá: “Lo que Dios ha unido, ningún
hombre lo separe” Mateo 19:6. «Yo, como Ministro del Evangelio ratifico
esta unión en el nombre de Jesucristo. Amén. Dios les bendiga».

Poniéndose en pie los novios, ante la congregación, el oficiante dirá:


«presento ante ustedes a los esposos x y y». La congregación dirá: «que
Dios les bendiga».

D. Unción a los enfermos

“¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre?
Cante salmos. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos
de la Iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y
la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si estuviere
en pecados, le serán perdonados” Santiago 5:13-15.
El ministrar a los enfermos constituye una excelente oportunidad para que
el Pastor dirija a la persona hasta Dios. El Pastor, al visitarlo, lo motivará
a esperar en Dios y a meditar sobre su cercanía.

Las exhortaciones, los consejos, la lectura de la Palabra de Dios y las ora-


ciones hechas por el Pastor, serán una bendición para la persona afligida.

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MANUAL DE LITURGIA

Evite hacer pronósticos y señalar causas de la enfermedad, sólo confirme


e indique que en Dios encontramos fortaleza, perdón y consuelo. Tampoco
recomiende medicamento alguno.

Al enterarse el Pastor de la enfermedad de algún hermano, acudirá sin


demora a visitarlo. Recordando que el Pastor es confidente, consejero,
consolador, exhortador, etcétera.

Finalidad de la visita
Las visitas se harán para expresar el amor y el sentimiento ocasionado por los
sufrimientos del paciente, así como el interés en favor del bienestar del enfermo.

Lectura de la Palabra de Dios


Prepare de antemano una lectura bíblica de acuerdo a las circunstancias
del enfermo. De esta lectura se desprenderán palabras de consuelo, de
exhortación, de aliento, como buen testimonio de su amistad y buen
interés que siente por él.

Oración
En ocasiones, el Pastor, por circunstancias adversas, tales como curacio-
nes, inconsciencia, traslado, etcétera, no podrá tener una plática, ni leer un
pasaje bíblico con el paciente, entonces, por lo menos, procurará hacer lo
imprescindible: una oración, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.

Duración de las visitas


El Pastor tendrá sentido común y madurez para determinar la duración
de sus visitas al enfermo. Las condiciones en que esté el paciente de-
terminarán el tiempo de permanecia, de preferencia deberán ser breves.
Deje un buen testimonio en su visita.

Recomendaciones
En lo general, el Pastor goza de la confianza de los hermanos; en ocasiones
suelen comunicarle algún asunto delicado, alguna intimidad. Tendrá el

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Oficios eclesiásticos

Pastor sumo cuidado en guardar absoluta discreción sobre este particular.


Para entrar a la habitación del paciente, procure hacerlo previo permiso de
los familiares y, más aún, si es una hermana; en tales casos, acompáñese de
su esposa o algún familiar que esté en esa casa. Si lo considera congruente,
el Pastor llevará alguna ofrenda. Repita con cierta frecuencia las visitas.

Notas
- Enseñe a la iglesia para que llamen al Pastor y no esperen a que él se
dé cuenta de la enfermedad; tiempo después.
- Instrúyalos también para que no lo comprometan a orar por perso-
nas que no lo han solicitado y que lejos de beneficiarles les causa
malestar nuestra oración.

E. Defunciones

El ser humano necesita de una orientación sabia y con palabras de con-


suelo que lo alienten, le den fortaleza y esperanza en momentos de luto.

La defunción es un suceso inevitable en la vida de todos los seres huma-


nos. Ocasiona mucho dolor y tristeza en los deudos y familiares.

Actividades del Pastor


En la atención de todos los servicios funerales, el Pastor y una comisión
formada por los oficiales de la iglesia se dispondrán a atender a los do-
lientes, mostrando afecto y comprensión, además de proveer consuelo
haciendo uso inteligente de la Palabra de Dios.

1. Al recibir la noticia de que algún miembro o familiar de éste ha fallecido,


inmediatamente se pondrá a sus órdenes y con diligencia lo atenderá.
2. Proporcionará orientación para que los familiares realicen un servi-
cio funeral, según las posibilidades económicas de la familia. A nom-
bre de la iglesia entregará una ofrenda monetaria.

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MANUAL DE LITURGIA

3. Es conveniente celebrar sólo un servicio fúnebre, sin quedarse a ve-


lar toda la noche, porque esta costumbre no beneficia en nada y
sólo implica fatiga y tristeza a los deudos. Antes de partir el cortejo
fúnebre, se expondrá la Palabra nuevamente para consolar a los do-
lientes. En el panteón sólo se orará para, enseguida, proceder a la
sepultura, mientras se entonan himnos; al final, se hará una oración
y, a nombre de los dolientes, se agradecerá a los asistentes.
4. Los servicios religiosos serán atendidos puntualmente.
5. Los servicios funerales deben ser breves. El sermón será corto y sen-
cillo, evitemos usar un lenguaje florido, para que la Palabra no pierda
su objetivo, que es de consolar y dar esperanza. Menos aun, será un
sermón de diferencia doctrinal.
6. El atuendo será muy discreto, procuremos traje obscuro.
7. Se informará a la iglesia el domicilio donde se celebrará el servicio
funerario, proporcionando nombre de la capilla, calle, número, colo-
nia y teléfono.
8. Si fue miembro fiel, con discreción mencionará la fidelidad en su
vida, haciendo una semblanza.
9. En caso de celebrar varios servicios religiosos, procuremos que nues-
tros sermones resulten diferentes.
10. Después del sepelio es muy recomendable que el pastor y también
los titulares de las sociedades femenil y varonil visiten a los fami-
liares para continuar la consolación y brindar su apoyo, según lo
amerite el caso, especialmente si fueran de escasos recursos.
11. Si la persona que ha muerto perteneció a alguna otra denominación
religiosa, sociedad o logia que acostumbren ceremonias fúnebres,
se dejará en libertad para que los familiares del difunto elijan quién
llevará a cabo sus oficios.
12. Por separado, procurará hablar con los deudos exhortándolos a con-
solarse mutuamente y evitar momentos de angustia incontrolada,
como desmayos o gritos, principalmente al momento de la sepultura.

34 | IGLESIA DE DIOS (7° DÍA) A. R.


Oficios eclesiásticos

Modelo de programa
Culto en la noche

a) Cánticos a discreción
Himno «Te cuidará el Señor».
Himno «Oh, Cristo mío».
Himno «Alguna vez ya no estaré».

b) Lectura bíblíca a discreción


1 Tesalonicenses 4:13-18: “Tampoco, hermanos, queremos que... Por
tanto, consolaos los unos a los otros con estas palabras”.
Salmo 94:12-14: “Bienaventurado el hombre a quien tú, Jehová, cas-
tigares...Porque no dejará Jehová su pueblo...”.
Salmo 91:9-15: “Porque tú has puesto a Jehová, que es mi esperanza...”.

El Pastor dirá:
«Amados hermanos: busquemos consuelo y seguridad en la Palabra
de Dios, oigamos las preciosas palabras».
A discreción: “Jehová es mi Pastor...” (todo el Salmo 23).
“Porque tengo por cierto que lo que en este tiempo se padece...” (Ro-
manos 8:13-19).

c) Himno «Cuando allá se pase lista».

d) Despedida

Lecturas bíblicas para el servicio fúnebre de un niño(a)


Nahúm 1:7; Marcos 10:13-16; Mateo 18:1-6: “Sus ángeles en los cielos
ven siempre la faz de mi Padre...”. 2 Samuel 12:18-23, Apocalipsis 22:1-
5: “Y no habrá más maldición”.

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MANUAL DE LITURGIA

Lecturas bíblicas para el servicio fúnebre de una persona joven


Mateo 25:14-23: “Hombre que partiéndose lejos llamó a sus siervos”.
Juan 11:17-45: “Y lloró Jesús”.
Lucas 7:11-15; Lamentaciones 3:31-33; Salmo 103: 13, 14; Isaías 61:1-
3; Juan 14:16-19; Marcos 5:22-23, 35-42; Juan 5:25-29.

Lecturas bíblicas para el servicio fúnebre de una persona adulta


Salmo 40:1-3; 1 Juan 3:1, 2; Job 5:18-26; Salmo 90:3-6, 10; 1 Corintios
15:22-26; Efesios 6:10-18; Lucas 12:35-44; Proverbios 4:1-13; 20:27; 1
Tesalonicenses 5:1-11; Apocalipsis 14:13.

Lecturas para el servicio fúnebre de un anciano


2 Corintios 5:1-10; 2 Timoteo 4:6-8; Isaías 57:1, 2; Job 5:18, 24-26;
Génesis 25:8; Salmo 48:14.

Sugerencias de textos bíblicos para servicios fúnebres


“Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi edad esperaré,
hasta que venga mi mutación” Job 14:14.

“Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo: Y después


de deshecha esta mi piel, aún he de ver en mi carne a Dios; Al cual yo tengo
de ver por mí, y mis ojos lo verán, y no otro,...” Job 19:25-27.

[El Señor ha prometido] “Tus muertos vivirán; Junto con mi cuerpo muerto
resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío,
cual de hortalizas, y la tierra echará los muertos” Isaías 26:19.

“Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados,


unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua».
«Muchos serán limpios y emblanquecidos y purificados;...” Daniel 12:2, 10.

“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también
participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio

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Oficios eclesiásticos

de la muerte, es a saber, al diablo. Y librar a los que por el temor de la


muerte estaban por toda la vida sujetos a servidumbre” Hebreos 2:14, 15.

“De cierto, de cierto os digo, que el que guardare mi palabra, no verá muerte
para siempre” Juan 8:51.

[Hermanos] “He aquí os digo un misterio: Todos ciertamente no dormi-


remos, mas todos seremos transformados, en un momento, en un abrir
de ojo, a la final trompeta; porque será tocada la trompeta, y los muertos
serán levantados sin corrupción, y nosotros seremos transformados.
Porque es menester que esto corruptible sea vestido de incorruptible, y
esto mortal sea vestido de inmortalidad. Y cuando esto corruptible fuere
vestido de incorrupción, y esto mortal fuere vestido de inmortalidad, en-
tonces se efectuará la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte con
victoria” 1 Corintios 15:51-55.

“Y Dios que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su po-
der». «Porque comprados sois por precio: glorificad pues a Dios en vuestro
cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” 1 Corintios 6:14, 20.
“Porque sabemos que si la casa terrestre de nuestra habitación se deshi-
ciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna
en los cielos. Y por esto también gemimos, deseando ser sobrevestidos
de aquella nuestra habitación celestial; puesto que en verdad habremos
sido hallados vestidos, y no desnudos. Porque asimismo los que estamos
en este tabernáculo, gemimos agravados; porque no quisiéramos ser
desnudados, sino sobrevestidos, para que lo mortal sea absorbido por la
vida” 2 Corintios 5:1-4.

“Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen,


que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque
si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él a
los que durmieron en Jesús. Por lo cual os decimos esto en palabra del
Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida
del señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,

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MANUAL DE LITURGIA

descenderá del cielo, y los muertos en cristo resucitarán primero” 1 Tesa-


lonicenses 4:13-16.

“Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los man-
damientos de Dios, y la fe de Jesús. Y oí una voz del cielo que me decía:
Escribe: Bienaventurados los muertos que de aquí adelante mueren en
el Señor. Sí, dice el Espíritu, que descansarán de sus trabajos; porque sus
obras con ellos siguen” Apocalipsis 14:12-13.

“Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección, la


segunda muerte no tiene potestad en éstos, antes serán sacerdotes de
Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años” Apocalipsis 20:6.

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Protocolos Institucionales

IV. Protocolos Institucionales

A. Presentación de un Pastor

“Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo que falta, y pusieses
ancianos por las villas, así como yo te mandé” Tito 1:5.

La presentación de un pastor, es un acto trascendental en la vida de


la iglesia local. Al respecto, deberá tenerse sumo cuidado, desde que
se toma la decisión por la autoridad correspondiente hasta supervisar
periódicamente el trabajo del nuevo Pastor.

La presentación del nuevo Pastor deberá hacerla el Sobreveedor del Dis-


trito correspondiente, o en su lugar, un representante autorizado por él.

La labor del Sobreveedor es haber platicado previamente con el Pastor


saliente y con el Pastor entrante y tener su conformidad con tal cambio,
así como también, notificar al Consejo Local de la Iglesia. Se planeará un
culto de presentación de Pastor a la Iglesia.

Programa
- Preludio
- Palabras alusivas
- Bienvenidas
- Himno congregacional
- Invocación
- Himno congregacional
- Sermón
- Lectura bíblica: Tito 1:5-9
- Acto de presentación del nuevo pastor y su familia
- Himno alusivo
- Colecta
- Oración final

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MANUAL DE LITURGIA

En el acto de presentación del Pastor, el Sobreveedor dirigirá la Palabra,


procurará utilizar Tito 1:5-9. Al concluir su breve exhortación, formulará la
siguiente pregunta al Pastor: «¿acepta de corazón la responsabilidad que
Dios pone sobre usted, al administrar su rebaño?». El Pastor contestará: «sí
acepto». El Sobreveedor invitará a hacer una oración y leerá 1 Pedro 5:2.

Por último, presentará al Pastor y a su familia, pedirá a la grey apoyo para


su nuevo Pastor, respaldándole con sus oraciones y honrándole con alta
estimación, por respeto a su trabajo. «Que la bendición de Dios repose
sobre todos ustedes (Pastor y grey), mientras trabajan juntamente para la
extensión del reino de Dios y para el progreso espiritual de esta Iglesia. Y el
Dios de paz y consolación, os dé un mismo sentir según Cristo Jesús, para
que unánimes, glorifiquéis al Dios y padre de nuestro Señor Jesucristo».

Recomendaciones
Evítese despedir a un Pastor y presentar a otro en el mismo culto.

Exhorte al ex Pastor a fin de que no pretenda seguir pastoreando a la


congregación, aun cuando algún hermano o familia lo busque. Que no
se preste para comentarios acerca del nuevo Pastor y su trabajo. Oriente
con tacto y sabiduría.

El Sobreveedor o su representante prepararán la entrega física y admi-


nistrativa, por parte del Pastor saliente al Pastor entrante, haciendo un
inventario de: inmuebles con escrituras, facturas, recibos de servicios;
estado de la Tesorería y entrega de Finanzas; listado de muebles y todos
los enseres; listado de miembros bautizados y simpatizantes con su res-
pectivo domicilio; y recomendaciones generales. Levantándose el acta
correspondiente, firmada por:

- Sobreveedor
- Pastor entrante
- Pastor saliente
- Y un testigo

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Protocolos Institucionales

Exhorte al nuevo Pastor a fin de que actúe éticamente, evite criticar lo


que hizo o no el anterior Pastor. Todos los Pastores somos obreros de la
misma viña, cuidémonos unos a otros y dignifiquemos juntos nuestro
pastorado. Exhórtese a la Iglesia, a fin de que asimile lo más pronto posible
el cambio pastoral exponiendo las causas que propiciaron dicha decisión.

Himnos sugeridos
Himno «Habladme más de Cristo».
Himno «En la viña del Señor».
Himno «En la montaña podrá no ser».
Himno «Yo quiero ser cual mi Jesús».

Después de culto, los miembros saludarán personalmente al nuevo Pastor


y a su familia en el pórtico del templo.

B. Presentación de directores locales

“... Y os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre voso-
tros, y os presiden en el Señor y os amonestan” 1 Tesalonicenses 5:12-13.

He aquí otro acto de mucha trascendencia en la vida de la iglesia local


que requiere toda la atención, especialmente la del Pastor, pues son
nombramientos que él confiere a laicos de la congregación, que habrán
de dirigir a las sociedad que la forman.

Recomendaciones
- Serán seleccionados y elegidos los candidatos idóneos no por simpa-
tía, sino por cualidades y virtudes que haya observado.
- Sea específico y claro en cuanto a las funciones que demanda cierto cargo.
- Aceptado el cargo, confiéralo por escrito, especificando duración del
mismo, úsese la papelería de la iglesia local.
- Prográmese el Culto Especial de presentación de directores locales
ante la grey (de preferencia sábado por la tarde, procurando abarcar

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MANUAL DE LITURGIA

a toda la congregación, para que se den por enterados del nombra-


miento correspondiente).
- El sermón deberá ser apropiado para tal acontecimiento.
- Oriente a la iglesia para la elección y evite usted mostrar su preferencia.

Liturgia del nombramiento


1. Pasarán al frente, de la congregación, los hermanos elegidos.
2. Se dará el nombre completo y el cargo que habrán de desempeñar y
su duración.
3. De rodillas, ante el altar, él o los elegidos serán llevados en oración
por el Pastor.
4. Al terminar la oración, se hará la siguiente declaratoria: «por la au-
toridad de Dios nuestro Padre, por la dirección del Espíritu Santo,
como Ministro del Evangelio los declaro directores locales de esta
congregación (según su caso) en el nombre de nuestro Señor Jesu-
cristo. Amén».

Lecturas recomendadas para el sermón


1 Tesalonicenses 5:11-14; 1 Corintios 12:4-14; Romanos 12:4-6; Efesios
4:4-16.

C. Recepción de nuevos miembros

El plan de Dios, consiste en juntar en un mismo rebaño a todos los «na-


cidos de nuevo» para mantener la edificación de los santos y proseguir
con la predicación de la Palabra al mundo entero.

Después de la ceremonia bautismal, quienes hayan bajado a las aguas


deberán ser presentados ante la congregación y reconocidos como nuevos
miembros del Cuerpo de Cristo.
Esta presentación y recepción deberá oficiarse en el primer culto de
sábado después del bautismo.

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Protocolos Institucionales

De la ceremonia
1. Ocupará una parte especial en el programa del culto.
2. El director anunciará al Pastor para tal oficio.
3. El Pastor hará uso de la palabra e invitará a los nuevos miembros a
pasar al frente dando su rostro a la congregación.
4. Presentará de uno en uno, el nombre completo de ellos ante la con-
gregación y en ese momento les entregará su Certificado de Bautismo.
5. Acto seguido recordará que: «Son deberes de los miembros procurar
la paz y la unidad de la iglesia, sobrellevando los unos las cargas
de los otros. Socorriéndose mutuamente, guardando fidelidad en la
iglesia y contribuyendo al sostenimiento de la misma en todas sus
áreas». Aquí se leerá Hebreos 13:20-21.
6. Comisione a hermanos fieles para que sean mentores de los nuevos
congregantes, además del cuidado que usted les brinde.
7. Por último, levantando su mano orará a Dios por la fidelidad de los
nuevos hermanos.
8. Al terminar el culto saludarán a los hermanos en el pórtico del templo.

D. Recepción de miembros por traslado

Por traslado de otra congregación


Cuando algún miembro es incorporado a la iglesia viniendo de otra
congregación, deberá procederse de la siguiente manera:

1. En un culto, especialmente de sábado en la tarde, el Pastor lo presen-


tará al frente de la iglesia por su nombre completo y dirección y así
como a su familia.
2. En nombre de la congregación, se les dará la bienvenida.
3. Se leerá la carta de traslado señalando la causa que origina el cambio.
4. Se pedirá a la congregación den la bienvenida en forma personal, al
final del culto.

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MANUAL DE LITURGIA

5. El Pastor buscará un momento especial para presentarles a los nue-


vos congregantes, los administradores de la iglesia local, así como
indicarles direcciones y teléfonos de algunos congregantes.

E. Recepción de pastores en visita de cortesía

Cuando algún oficial de la iglesia visitare otra congregación, el pastor


local lo presentará a la grey, quien le dará la bienvenida; ésto será en
el momento que el Pastor juzgue más oportuno, según el tipo de culto.

Recomendaciones
- Se recomienda no rendir culto a la personalidad, ni hacer del culto
un momento social.
- Por cortesía se le conferirá la palabra. Deberá proponérsele particu-
larmente con discreción y no ante la congregación.
- El Pastor visitante no deberá inmiscuirse en asuntos internos de la
grey que visita.
- No realizará ningún oficio, a menos que el Pastor local lo pida.
- Instruya a la iglesia para que toda invitación para que otro Pastor par-
ticipe en actividades locales, deba hacerse por medio del pastor local.

F. Consagración de templos

Sin duda alguna, la consagración de un templo es un acontecimiento


muy significativo para la iglesia. Se trata de la culminación de una ardua
labor. Es Dios quien ha hecho posible la culminación de la obra. Por lo
tanto, deberá realizarse con la mayor organización posible.

De los preparativos
1. Determinar la fecha propicia, por lo menos con dos meses de anticipación.
2. Comunicarlo a la congregación.

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Protocolos Institucionales

3. Enviar las invitaciones correspondientes:


- El Sobreveedor de Distrito (Indispensable).
- Un representante del Consejo Ejecutivo General (Conveniente).
- Los Pastores que vivan más próximos al santuario (Conveniente).
- Hermanos o personas que hayan tenido que ver con la construc-
ción como Arquitecto, Contratista, Presidente Municipal, perso-
nas que ayudaron económicamente en forma especial, etcétera.
- Grupo Musical.
4. Impresión del programa en algún boletín especial.
5. Aseo del templo, etcétera.

Del programa
1. Se cuidará que todos los puntos del programa sean afines al propó-
sito del culto.

2. Deberá diseñarse dando a la alabanza el tiempo suficiente con him-


nos apropiados al acto. El pueblo está agradecido y deberá expresar-
lo al Todopoderoso.

3. Se cuidará la duración del mismo, el cual no deberá exceder las dos


horas, a fin de no provocar tedio y distracciones.

4. A todos los participantes se les notificará de su oficio, con toda an-


ticipación, para evitar la improvisación.

La ceremonia
El acto de consagración del templo, estará a cargo del Ministro con mayor
rango, de quienes estén presentes.

- Miembro del Consejo Ejecutivo General.


- Sobreveedor.
- Pastor Invitado.
- Pastor Local.

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MANUAL DE LITURGIA

Se procurará que se realice durante la parte final del programa, después


del sermón. El oficiante invitará a toda la congregación a orar al Señor
con gratitud, por la obra realizada y, con súplica, para que el Señor se
manifieste como Salvador en cada culto.

Después de la oración, el oficiante levantará su mano derecha y consagra-


rá el santuario pronunciando las siguientes palabras: «Por la autoridad de
Dios el Padre, por la dirección del Espíritu Santo, como Ministro del Evan-
gelio de Jesucristo declaro consagrado este santuario para la adoración
del Dios Todopoderoso en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén».

Lecturas sugeridas
2 Crónicas 6:18-31; 1 Reyes 8:41-60; Levítico 26:2b y 1 Pedro 2:5.

G. Entrega de Biblias

Ceremonia
En el momento del culto correspondiente a actos especiales, el Pastor,
ya listo con el sagrado volumen, llamará al frente a quien lo recibe. Leerá
cualquiera de las siguientes citas bíblicas:

Josué 1:8; Salmo 1:1-3, Salmo 199:33-38, Salmo 119:105-108; Prover-


bios 16:20-24; 2 Timoteo 3:16, 17; 4:1-2.

H. Inauguración de negocios, hogares, etcétera

En algunas ocasiones, miembros de la congregación emprenden activi-


dades mercantiles o adquieren una nueva casa y desean que el Pastor
visite la casa o el establecimiento, a fin de orar en ese lugar y contar con
el favor divino.

Deberá ser una ceremonia sencilla. El Pastor aceptará amablemente la


invitación, poniéndose de acuerdo sobre el día, hora y lugar señalados

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Protocolos Institucionales

para tal oficio. Asistirá bien presentado y con su Biblia donde leerá alguna
porción alusiva. Ejemplo:

Hogar Negocio
Deuteronomio 6:6-9, Deuteronomio 8:11-12,
Salmo 128, Josué 1:8b,
Proverbios 31:18, Proverbios 16:1-3,
Lucas 19:9, 1 Pedro 5:6, 7,
Proverbios 31:18.

La ceremonia
1. El Pastor leerá la porción bíblica, explicando brevemente su signifi-
cado y exhortará a los oyentes a confiar en Dios.
2. El Pastor orará al Todopoderoso suplicando las bendiciones y prospe-
ridad para quienes inician la nueva empresa o habitan el nuevo hogar.

I. Acciones de gracias

“Dad gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros
en Cristo Jesús” 1 Tesalonicenses 5:18.

La acción de gracias, contiene mucha relevancia y ha sido de gran impor-


tancia en el culto a Dios. Desde los más remotos tiempos bíblicos, algunas
ofrendas y sacrificios se presentaban con gratitud por las bendiciones
recibidas. Se enfatiza, en el Nuevo Testamento, dar gracias a Dios por
la salvación concedida en Cristo y por todos los bienes recibidos; sus
múltiples bendiciones, su guianza y cuidado, entre otras más.

Entre las diversas formas de presentar nuestra gratitud tenemos la


alabanza presentada en salmos, himnos, poesías, canciones espirituales,
etcétera; pero primordialmente lo debemos hacer cuando oramos. Es
recomendable enseñar a la iglesia a ser agradecida.

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MANUAL DE LITURGIA

Enumeramos los más usuales motivos especiales por los que la Iglesia
presenta su gratitud a Dios.

1. Aniversarios
a) Cumpleaños
b) Aniversario de bodas

2. Por bendiciones recibidas


a) Salud
b) Problemas resueltos
c) Recibir un bien material
d) Petición especial

3. Fin de cursos
a) Por pasar año escolar
b) Por haber finalizado una carrera

1. Aniversarios
a) Cumpleaños. “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,
que traigamos al corazón sabiduría” Salmo 90:12. Sea previsor
y elabore un listado anual de toda la membresía del libro de
registro, para mencionar y felicitar oportunamente a quienes
cumplen años de vida, teniéndoles presente en el momento de
acción de gracias.
Antes de elevar su plegaria al Señor tendrá usted una breve me-
ditación en el libro de los Salmos 90:10-12 o Salmo 65:11. Des-
pués, ore suplicando reciba su gratitud y conceda muchos años
de vida al hermano o hermana.

b) Aniversario de Bodas. Esta fecha es muy especial para los ma-


trimonios. De ser posible envíe una felicitación para la pareja que
cumple años de casados, invitándoles a ellos y a todos sus fami-

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Protocolos Institucionales

liares a dar gracias; felicíteles por su vida matrimonial diciéndo-


les: «Gracias a Dios por su matrimonio que ha salido victorioso y
han sabido conservarse fieles a sus votos y promesas. Por eso son
un ejemplo digno de honor a nuestros hermanos».
Acto seguido, elevará una muy solemne oración por el matrimo-
nio, teniendo como apoyo el Salmo 36:7-10; Salmo 128, etcétera.

2. Por bendiciones recibidas


a) Salud. Muchos de nuestros hermanos se acercan al altar para
dar gracias por haber recibido sanidad divina. En esos momen-
tos, puede leer el Salmo 30:1-5; 103:1-8 y orar a Dios.

b) Problema resuelto. Este es otro motivo muy sencillo de gratitud


y debe motivarse a los creyentes a seguir confiando en Dios. Po-
drán leerse algunas porciones bíblicas, sugerimos: Salmo 34:1-
10, 19; 37:3-6; 91; 118:1-9, etcétera. Luego de la lectura se orará
a Dios para que acepte esa gratitud y afirme la fe de los que se
acercan a dar gracias.

c) Recibir un bien material (casa, habitación, automóvil, nego-


cio, etcétera). La hermandad recibe muchas bendiciones de Dios
en el trabajo, en su hogar, en sus negocios, y esto también es
motivo de gratitud. Puede apoyarse en el Salmo 21:16; 28:7-9;
100:1-5, etcétera. Ore y agradezca a Dios por las bendiciones
derramadas en su pueblo.

d) Petición Especial. En ocasiones, el miembro de la iglesia solicita


en forma muy especial y privada alguna petición para sí mismo
o para sus familiares, siendo de índole no sólo espiritual sino
material, como un nuevo trabajo, un cambio de puesto, un as-
censo, etcétera. Cuando ésta es concedida, es motivo de mucha
gratitud; motivo por el cual también se agradece a Dios.

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MANUAL DE LITURGIA

3. Fin de cursos

Es grato mirar cómo los niños y jóvenes de nuestra Iglesia avanzan


en sus estudios y alcanzan una mejor instrucción.

Es necesario educar a la Iglesia para que al terminar el ciclo escolar


el estudiante presente su gratitud a Aquel que lo ha hecho posible.
Como lectura bíblica sugerimos Proverbios 4:1-11 o Daniel 1:8-20,
etc. El Pastor elevará a Dios una oración de gratitud y felicitará a los
estudiantes animándoles a la superación.

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Normas y recomendaciones

V. Normas y recomendaciones

1. Del templo

Por razón fundamental, todo inmueble que sea dedicado para que se
reúna el pueblo de Dios y le celebre culto, implica de nuestra parte la
mayor reverencia durante nuestra estancia.

Deberá tenerse cuidado en lo siguiente:

La fachada: presentará siempre un aspecto agradable. Procure poner


el rótulo con el nombre del templo e Iglesia, a fin de que sea fácilmente
identificada. Anuncie el horario de cultos en un tablero de buena pre-
sentación. Cuide el buen estado de la banqueta y las calles para dar una
impresión agradable y digna de un recinto que ha sido consagrado para
alabar al Señor.

El interior: procurará lo óptimo en cada mueble u objeto de adorno,


cuidando escrupulosamente la limpieza y mantenimiento, así como la
oportuna sustitución cuando sean dañados.

Servicio sanitario: reclama más constancia en su cuidado por todos


los miembros. Dicho lugar debe distinguirse por su radiante limpieza y
funcionalidad.

Salones: respecto a los salones de las Sociedades, procure que cumplan


su función como aulas de enseñanza-aprendizaje, en un ambiente de
comodidad funcional, con su material didáctico.

Instrumentos musicales: cuide que reciban el mantenimiento adecuado


para que siempre den un sonido agradable.

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MANUAL DE LITURGIA

Sistema eléctrico: evite tener cables sueltos, conexiones en mal estado,


focos fundidos, etcétera. Revise periódicamente el sistema.

Equipo de sonido: procure mantenerlo en condiciones óptimas. Auxíliese


de un técnico para elegir el equipo adecuado.

Depósitos para basura: instale en lugares adecuados depósitos para


basura cuidando que den una impresión de orden y limpieza.

Bebederos: es importante proporcionar agua potable que pueda ser


utilizada con comodidad.

Sistema hidráulico: revíselo periódicamente a fin de evitar fugas u


obstrucciones.

Mantenimiento: nombre a un comité responsable de mantener en buen


estado el edificio y los muebles.

2. Del comportamiento en el templo

Eduquemos a todos los miembros para que:


- Asistan al templo dispuestos a adorar a Dios.
- Preparen Biblia, Himnario, estribillero, ofrenda, velo, etcétera.
- Lleguen temprano.
- Den gracias de rodillas al llegar.
- Ocupen las primeras bancas.
- Cuiden no distraer la atención cuando lleguen tarde.
- Eviten hacer ruido al caminar.
- Procuren no distraerse, no platicar, ni entrar o salir en los momentos
de oración.
- Atiendan amablemente a cualquier persona que esté de visita.

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Normas y recomendaciones

- Hagan sus peticiones por escrito y en forma anticipada.


- Incluyan con anticipación en el programa sus himnos especiales.
- Cuando lleven algún invitado, lo notifiquen por escrito, incluyendo el
nombre de los visitantes.
- Eviten que los niños griten o corran en el templo.
- Participen en comunión con toda la congregación de cada punto de
programa.
- Sean comedidos los varones con las hermanas.
- Respeten los aparatos y artículos propios del templo.
- Sean discretos al dar sus ofrendas, depositándolas con cuidado; no cam-
bien algún billete, pueden hacerlo al final del culto, de manera discreta.
- Eviten levantarse de su asiento y salir de la reunión, excepto en casos
indispensables.
- Eviten platicar de negocios ajenos a la Iglesia.
- Hablen en voz baja en caso indispensable.
- Eviten, salvo casos indispensables, utilizar el templo como comedor,
ni siquiera por los niños.
- Eviten tirar basura.

Deberá también educarse a la grey con respecto a la salida del templo,


al final del servicio; procuremos salir ordenadamente y en silencio. Es
recomendable que el Pastor salga primero y se coloque en la puerta para
saludar a todos los asistentes.

3. Respecto del trato entre oficiantes-iglesia

- Diríjase a la membresía en un marco de respeto.


- Cuide que sus expresiones en el púlpito no hieran, critiquen o causen
malestar.
- Evite ridiculizar a algún miembro.
- Mantenga su ecuanimidad, aun cuando se presente alguna situación difícil.

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MANUAL DE LITURGIA

- Procure tener la capacidad de disculparse.


- Sea solícito y amable al llamado de sus servicios.
- Asuma una actitud de servicio y no de potestad.

Por otra parte, cuando la Iglesia se dirija al oficiante, deberá tomar en


cuenta lo siguiente:

- Anteponer al nombre o apellido de éste, la palabra hermano, diácono


o ministro.
- Cuando se trate del Pastor, se antepondrá precisamente la palabra
«Pastor», agregando después el nombre o apellido del hermano.
- No se le criticará ningún aspecto de su oficio delante de los herma-
nos. Cuando se desee hacer alguna observación, se hará discreta-
mente y en privado.

4 Respecto del trato entre oficiantes

- Procuren respetarse mutuamente.


- Eviten hacer comentarios negativos.
- Eviten criticarse unos a otros.
- Reconozcan y respeten los nombramientos y jerarquías ministeriales.
- Usen el procedimiento cristiano cuando se tenga que hacer alguna
aclaración.
- Mejoren las relaciones personales.

5 De las Sagradas Escrituras

Con el propósito de evitar confusión, se recomienda que durante los cul-


tos, Predicadores, Directores de Culto e Iglesia, usemos la Versión Reina
Valera 1909, sin que esto impida la consulta o lectura para devoción o
estudio personal de otras versiones.

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Normas y recomendaciones

B. De los oficiantes

Hasta ahora, la Iglesia de Dios (7o. día) A.R. reconoce el siguiente orden
en las jerarquías ministeriales:
a) Obrero Iniciado
b) Diácono
c) Ministro

Todos los oficiantes observarán como mínimo las siguientes recomen-


daciones:

Responsabilidad
Tener la plena conciencia que es el instrumento escogido del cual se
sirve el Señor para:

a) Engrandecer su magnífica obra.


b) Manifestarse a su pueblo por medio de la Palabra.
c) Salvación de las almas.

Se recomienda, por lo tanto, que sean solamente los oficiantes los res-
ponsables del desarrollo litúrgico.

Consagración
El éxito al exponer la Palabra o dirigir un culto depende de:

- Una vida devocional diaria.


- Tener una profunda experiencia de vivir en comunión con Dios.
- Estar respaldado por una vida recta que glorifique a Dios delante de
los hombres.

Condición
2 Timoteo 2:15. La preparación del oficiante incluye:
- Orar y meditar personalmente.

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MANUAL DE LITURGIA

- Conocer y dominar los cantos que se entonarán.


- Conocer cada punto del programa a desarrollar.
- Evitar toda improvisación.
- Estar siempre preparado para lo imprevisto.
- Recibir un curso de capacitación elemental.

Presentación
- Mantendrá un alto grado de pulcritud en su persona y atuendo.
- Observará puntualidad al inicio y término de su participación.
- Cuidará que su atuendo sea discreto, sin extravagancias u ostentación.
- Cuidará no confundir su labor con la de un animador de un espectáculo popular.

Reimpreso por Francisco Sotelo Gil. Calle 2 No. 34 Col. Adolfo López Mateos Cuernavaca, Morelos C.P. 62115.
Tiraje: 1 000 ejemplares; se terminó de imprimir el 15 de septiembre de 2017.

Edición 2014

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