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TRABAJO MONOGRÁFICO
PRESENTADO POR:
ESTUDIANTE: BOLIVAR MOREANO, NORY JULIA.
ESTUDIANTE: ACOSTA QUICAÑO, MARIBEL.
ESTUDIANTE: CUELLAR MORALES, JUAN CARLOS
ESTUDIANTE: SANCHEZ CHALCO, JORGE DANIEL
ABANCAY –
PERÚ 2017
INTRODUCCIÓN.....................................................................................................................3
LEY GENERAL DE LAS COMUNIDADES CAMPESINAS................................................................4
(LAS COMUNIDADES CAMPESINAS)........................................................................................4
I. DEFINICIÓN................................................................................................................4
1.1....................................................................Cuales la norma que los regula5
1.2 las ventajas de inscribir una Comunidad Campesina en Registros
Públicos........................................................................................................................5
1.3 los trámites previos que se debe seguir antes de inscribir..........................5
1.4 Los requisitos...................................................................................................6
II. QUÉ DICE LA LEY DE COMUNIDADES CAMPESINAS......................................................6
III. LAS COMUNIDADES COMO PROPIETARIAS..............................................................7
IV. LAS COMUNIDADES COMO SUJETOS COLECTIVOS...................................................8
V. LINDEROS COMUNALES, LINDEROS DISTRITALES.........................................................9
VI. LAS COMUNIDADES CAMPESINAS TAMBIÉN SON PUEBLOS INDÍGENA...................10
6.1. PERSONERÍA JURÍDICA......................................................................................12
6.2. EXISTENCIA LEGAL.............................................................................................12
VII. LEY GENERAL DE LAS COMUNIDADES CAMPESINAS...............................................14
VIII. CONCLUSIONES.....................................................................................................17
Bibliografía......................................................................................................................18
INTRODUCCIÓN
Las CC se asientan con más significación en la sierra (casi el 90%); sin embargo, también
existen en la costa y en la Amazonía. Por su ubicación geográfica y su modo de vida, es
necesario diferenciar entre las CC de la costa y las comunidades ribereñas o de selva.
Ciertamente, miradas desde los espacios locales e incluso regionales, las comunidades
no son en absoluto invisibles, forman parte de la vida cotidiana de las zonas rurales y
de las preocupaciones de desarrollo de las autoridades locales. En estos espacios,
las comunidades son un actor relevante aunque no siempre bien articulado o
posicionado en el marco de las políticas y decisiones sobre la inversión pública y el
desarrollo local. A su vez, representan un reto: en su producción de supervivencia
registran una baja productividad; tienen bajos niveles de ingreso y carencias en el
acceso a servicios (agua, saneamiento, salud, educación, justicia); en algunas zonas
arrastran secuelas de los años de la violencia política o experimentan marginación y
exclusión social. Y a todo ello se le suma una serie de barreras culturales y dificultades
para la comunicación e integración, esbozando un panorama de “atraso” para sus
integrantes.
¿Es todo ello realmente así? En nuestra opinión, las comunidades campesinas
representan una paradoja desde varios puntos de vista: hemos señalado el contraste
entre su invisibilidad y su omnipresencia; son antiguas, pero al mismo tiempo
contemporáneas, aunque no siempre bien “aterrizadas” en la modernidad; encarnan
un mecanismo social para la sobrevivencia de sus integrantes, pero a su vez
proporcionan alternativas de desarrollo; se reclaman campesinas y ciudadanas y
exigen autonomía propia de los pueblos originarios. Así, podríamos seguir
enumerando una serie de tensiones que simbolizan un reto para las propias
comunidades, pero también para la sociedad en la que se insertan y para el Estado
en cuyos marcos legales se inscriben y desarrollan. En los últimos años, temas como
la propiedad colectiva, la jurisdicción y organización de las poblaciones campesinas e
indígenas, además de los derechos de uso y acceso a una serie de recursos se ponen
sobre el tapete y se debate sobre ellos en múltiples ámbitos
I. DEFINICIÓN
1
Arpasi Velásquez, P. (2005). Desarrollo comunal en la era global. Derecho indígena en el siglo XXI. Lima:
Congreso de la República.
Elaborar su estatuto.
Actas de asamblea donde se aprueba el Estatuto de la Comunidad; y se elige a
la Directiva Comunal.
Escritura Pública de estatuto de la Comunidad.
2
Ballón Aguirre, F. (2004). Manual del derecho de los pueblos originarios. Lima: Defensoría del Pueblo.
Sin embargo, el especialista indica que esta ley data del año 1987, es decir,
que no está en concordancia con la Constitución de 1993, por lo que hay
muchas cosas que están en ley que son inconstitucionales. No es tan fácil
actualizar una ley en la que hay muchos conceptos que no han sido
aclarados, como comunidades campesinas, pueblos originarios, pueblos
indígenas, entre otros.
3
Castillo, P. & et.al. (2007). ¿Qué sabemos de las comunidades campesinas? Lima Grupo Allpa, 2007.
En el fondo estos nuevos recursos hace que estas comunidades sean ricas
pero no lo saben. Y es la dificultad de gestión lo que hace que estas
comunidades puedan parecer pobres cuando en realidad no es así. A partir
de los casos se puede ver que hay comunidades que aprovechan sus
recursos al máximo y otras que no porque están en disputas internas.
Ahora bien, estos propietarios tienen tres tipos de problemas, que provienen de
distintas fuentes y perspectivas: su saneamiento legal, el carácter de la propiedad y
la regulación interna. Existe un déficit en el saneamiento de la propiedad formal de
las comunidades campesinas. En las últimas décadas, diferentes programas (PETT,
PRT2 y más recientemente Cofopri) promueven la regularización de la propiedad
4
Defensoría del Pueblo. (2011, enero). Reporte de Conflictos Sociales. Reporte mensual (Lima:
Defensoría del Pueblo), (83).
5
Diez Hurtado, A. (2003, diciembre). Interculturalidad y comunidades: propiedad colectiva y propiedad
individual. En: Debate agrario. Análisis y Alternativas (Lima, Cepes), 36, 71-88.
Buena parte del terreno comunal está en la práctica– bajo el control de familias
nucleares o conjuntos de familias y solo bajo la tutela de la directiva comunal, que
muchas veces no tiene la capacidad ni la legitimidad o la posibilidad de regular a los
posesionarios. La tensión entre lo comunal y lo familiar (Mayer, 2004) se expresa
ante todo en el acceso y el control de los terrenos comunales.6
4) el cambio efectivo en las dinámicas comunales que afectan la relación entre las
familias y la comunidad, muchas veces en perjuicio del colectivo. Todo ello incide
en la dificultad real de las dirigencias para armonizar los intereses de sus
diversos componentes: familias, facciones y colectivo se mantienen en tensión
constante. La comunidad en su conjunto se muestra incapaz de resolver sus
conflictos internos y de potencializar los intereses que apuntan al bienestar de sus
miembros.
Por otro lado, la capacidad de la comunidad para representar a sus miembros hacia
el “exterior” se ha visto seriamente disminuida tanto por la multiplicación de
organizaciones de diverso tipo al interior de las comunidades, como por la actitud
del Estado de apoyarse en los municipios en tanto instancias de articulación del
espacio local, particularmente en el actual proceso de descentralización. Con ello,
la competencia histórica entre el municipio y la comunidad –instaurada con el
reconocimiento de las comunidades y con vigencia hasta finales del siglo XX–
parece inclinarse definitivamente hacia el primero.
Los Linderos Comunales son los perímetros que ambas comunidades vecinas
conocen ancestralmente (Art. 2°, Ley 24657). De eso no puede haber
objeción alguna; otro es que, mal intencionado gobiernos locales pretenden
abarcar mayores extensiones territoriales, teniendo en mente la proximidad
de las Demarcaciones Territoriales. Pues estas intenciones se han visto a la
luz a consecuencia de creaciones de nuevos Distritos, sin que para ello,
comunidades vecinos, no hayan sido comunicado ni consultados, y peor
aún, haber sido incluidos.
Pero, quizá, la última Resolución Ministerial del 2016 sea la que más abarcó
al tema y precisó al referente; la RM N° 0468-2016-MINAGRI, Lineamientos
para el Deslinde y Titulación de Comunidades Campesinas; en la cual, en su
artículo 5°, numeral 5.12, inciso “f” , dice: “Cuando el Territorio de la
Comunidad abarque uno o más distritos y/o provincias, los límites políticos
de esos distritos y provincias deben ser marcados en el Plano de conjunto,
teniendo en cuenta la Ley de creación y los mapas de dichas
circunscripciones, utilizando símbolos distintos a los que identifiquen el
lindero (la línea de colindancia del territorio Comunal)”. Como se pueden
leer, los linderos comunales traspasan linderos políticos; sólo recomienda
que, esos linderos políticos, se diferencien de las Comunidades
Campesinas.7
8
Matos Mar, J. (1976). Hacienda, comunidad y campesinado en el Perú (2.a ed.). Lima: IEP.
9
Valera, G. (1998). Las comunidades en el Perú: una visión nacional desde las series departamentales.
Lima: IRP
LEY Nº 24656
TITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 2.- Las Comunidades Campesinas son organizaciones de interés público, con
existencia legal y personería jurídica, integrados por familias que habitan y controlan
determinados territorios, ligadas por vínculos ancestrales, sociales, económicos y
culturales, expresados en la propiedad comunal de la tierra, el trabajo comunal, la
ayuda mutua, el gobierno democrático y el desarrollo de actividades multisectoriales,
cuyos fines se orientan a la realización plena de sus miembros y del país. Constituyen
Anexos de la Comunidad, los asentamientos humanos permanentes ubicados en
territorio comunal y reconocido por la Asamblea General de la Comunidad.
c) Levantar el catastro comunal y delimitar las áreas de los centros poblados y los
destinados a uso agrícola, ganadero, forestal, de protección y otros;
Artículo 6.- Todos los comuneros tienen derecho a hacer uso de los bienes y
servicios de la Comunidad en la forma que establezca su Estatuto y los acuerdos de
la Asambleas General. Los comuneros calificados tienen además, el derecho a elegir
y ser elegidos para cargos propios de la comunidad y a participar con voz y voto en
las Asambleas Generales.
Artículo 7.- Las tierras de las Comunidades Campesinas son las que señala la Ley de
Deslinde y Titulación y son inembargables e imprescriptibles. También son
inalienables. Por excepción podrán ser enajenadas, previo acuerdo de por lo
menos dos tercios de los miembros calificados de la Comunidad, reunidos en
Asamblea General convocada expresa y únicamente con tal finalidad. Dicho
acuerdo deberá ser aprobado por ley fundada en el interés de la Comunidad, y
deberá pagarse el precio en dinero por adelantado. El territorio comunal puede
ser expropiado por causa de necesidad y utilidad públicas, previo pago del
justiprecio en dinero. Cuando el Estado expropie tierras la Comunidad
Artículo 8.- Las Comunidades Campesinas pueden ceder el uso de sus tierras a
favor de sus unidades de producción empresarial, manteniendo la integridad
territorial comunal.
Artículo 9.- Las Comunidades Campesinas que carezcan de tierras o las tengan en
cantidad insuficiente, tienen prioridad para la adjudicación de las tierras
colindantes que hayan revertido al dominio del Estado por abandono. Artículo
10.- Las Comunidades Campesinas tienen preferencia para adquirir las tierras
colindantes en caso de venta o dación en pago. El propietario que deseare
transferirlas, deberá ofrecerlas previamente a la Comunidad, mediante aviso
notarial, la que tendrá un plazo de sesenta días para ejercer su derecho. Si no se
diera dicho aviso, la Comunidad tendrá derecho de retracto con preferencia a
los demás casos que señale el Artículo 1599 del Código Civil.
VIII. CONCLUSIONES
Bibliografía
ARPASI VELÁSQUEZ, P. (2005). DESARROLLO COMUNAL EN LA ERA GLOBAL. DERECHO
INDÍGENA EN EL SIGLO XXI. LIMA: CONGRESO
DE LA REPÚBLICA.
CASTILLO, P. & ET.AL. (2007). ¿QUÉ SABEMOS DE LAS COMUNIDADES CAMPESINAS? LIMA
GRUPO ALLPA, 2007.
PUEBLO), (83).
LIMA: CIPCA-PUCP.
IEP.