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Ciudad, vivienda y hábitat en los barrios informales de Latinoamérica

1.Introducción: los procesos de urbanización acelerada afectaron a las principales


ciudades latinoamericanas en el siglo XX. Produjeron grandes áreas de barrios
informales que han configurado modelos de desarrollo urbano alternativos. Los
asentamientos informales se caracterizan por su falta de sujeción a los principios del
urbanismo formal. Los barrios informales de Latinoamérica presentan procesos sociales
diferentes y pueden contribuir a la creación herramientas urbanísticas sostenibles.
Suelen ser presentados como barrios marginales, degradados y con altos niveles de
pobreza. Las viviendas (algunas establecidas en las periferias) se organizan con
mecanismos que generan una estructura de ciudad, manifestándose en el desarrollo
socioeconómico de estos barrios.
2. Alcances de la urbanización espontánea: el proceso de urbanización es el
fenómeno social más importante de los países latinoamericanos, teniendo en cuenta que
las migraciones del medio rural al urbano se dieron a escala mayor. Esto supuso un
crecimiento de la población masivo y un cambio en el modelo urbano, predominando la
barriada. La urbanización latinoamericana se generó mediante la participación de
pequeños grupos sociales; la población trasladada se conformaba por trabajadores
autónomos, causando la independencia del tejido social respecto al sistema formal.
3. La vivienda como célula de la ciudad: la unidad que constituye el tejido urbano, en
los barrios informales, es la vivienda-semilla o vivienda-progresiva, la cual asume
funciones urbanas y ayuda a crear la ciudad. Sobre un soporte urbano neutro (retícula de
parcelas similares), cada vivienda asume funciones urbanas distintas. Estas funciones
transforman la calle en un espacio comercial o residencial. La vivienda, de este modo,
se convierte en un germen capaz de generar el tejido urbano flexible. Además de esto,
debemos mencionar que las ciudades latinoamericanas se constituyen mediante la
alternancia de sectores formales y de sectores autogenerados en los procesos
emergentes.
4. La calle como espacio social: respecto a este apartado, los espacios entre la vivienda
y la ciudad (antejardín) son claves para la habitabilidad y proporcionan valores a la
ciudad. Estos espacios intermediarios favorecen el sentimiento de identidad de una
población, son flexibles y asumen funciones no planificadas. Ofrecen la posibilidad de
crear un urbanismo de escala intermedia (urbanismo sostenible, adaptado al clima).
5. Ciudad en proceso: frente al planteamiento tradicional de escala descendiente, las
dinámicas urbanas de los barrios populares presentan un proceso ascendente o
emergente. El tejido resultante presenta muchos de los principios del ecourbanismo:
mezcla de usos, adaptabilidad, etc. El proceso se divide entre el poblamiento, la
parcelación y la edificación-urbanización. Debemos mencionar que las formas de
urbanización ascendentes poseen un alto nivel de sostenibilidad económica. Por otra
parte, en cuanto a las diferencias entre los sistemas formales y los informales, los
primeros se constituyen por tres partes diferenciadas (vivienda, equipamiento y espacio
público) y los segundos se constituyen por viviendas que pueden acoger varios usos. El
resultado es un tipo de ciudad dinámica que combina la gran escala (propia del
urbanismo formal) con una escala que genera una ciudad microzonificada. La
VIVIENDA, que en los barrios informales constituye la CIUDAD, permite que se
incorporen ciertas preexistencias en su unidad.
*Forma de adaptación a la ladera: se evitan grandes movimientos, que supondrían una
gran inversión, y los costes de urbanización se incorporan a los de autoconstrucción de
cada vivienda. 6. Economía de la ciudad espontánea: los procesos de urbanización
espontánea implican nuevas formas de desarrollo económico urbano. En los países
latinoamericanos, la migración del campo no fue generada solo por la demanda de la
mano de obra (como ocurrió con la Rev., industrial europea), si no que la nueva
población fue desempleada en los inicios de este proceso, por lo que tuvo que generar
sus propias estrategias para incorporarse a la economía de la ciudad. Las acts.,
productivas son, sobre todo, de tipo terciario y han adoptado economías de escala.
7. La movilidad urbana emergente: los tejidos micro-zonificados de los barrios
emergentes ofrecen una buena accesibilidad a servicios de escala vecinal. La renuncia
por parte del Estado a administrar algunos servicios de la ciudad (como el transporte
público) ha originado la aparición de un sistema público-privado que se autorregula en
función de la demanda, lo que permite el abastecimiento de casi toda la ciudad: bus,
mototaxi, etc.
8. Limitaciones de la ciudad espontánea. Las tareas pendientes: respecto a las áreas
urbanas emergentes, hemos de mencionar algunas limitaciones, siendo una los
problemas de relación con el planteamiento formal. Concretamente, nos encontramos
con un problema de relación entre LA ESCALA DEL URBANISMO
MICROZONIFICADO y la escala del PLANTEAMIENTO FORMAL ZONIFICADO.
Por otra parte, la autonomía de los procesos espontáneos presenta problemas de relación
con el sistema urbano, pudiendo producir un modelo de ciudad fragmentada. Además,
los procesos de urbanización espontáneos pueden generar un impacto negativo en el
medio ambiente.

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