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Realizar un análisis minucioso,

enumerando cuales son los retos que


enfrentan las ciudades latinoamericanas,
que suponen esfuerzos y cambios y
realizar al final del trabajo, una sugerencia
final sobre como esto puede abordarse.
Sugerir una solución para un reto
específico.

RETOS DE LAS CIUDADES


LATINOAMERICANAS

Ericson D jimenez 100513676

22_02_2023
Retos que enfrentan las ciudades latinoamericanas

Como ya sabemos, América latina es la región más urbanizada del planeta, sin embargo no quiere decir que es un
indicador de desarrollo, sino más bien de las refutaciones propias de la región. Pero también tenemos que tener
conocimiento de que la ciudades Latinoamericanas están quebrantadas y son complementa mente diferentes. Se entiende
que la mayoría de las viviendas son inestables y además los habitantes no cuentan con la seguridad pertinente en la
tenencia. Cuando decimos que estas ciudades son desiguales, nos referimos a que es una sociedad en donde los pobres
sustentan las ciudades más ricas.

La mayoría de lo que llamamos ciudad, no es más que un apelotonamiento inadecuado, pues carece de los servicios y las
cualidades que realmente definen lo urbano. Mayormente estas aglomeraciones se encuentran ubicadas en el contorno
urbano, pero también se encuentran localizadas en zonas centrales donde la calidad urbana y el nivel socioeconómico
tienen cierta similitud con países desarrollados. Gran parte de lo que llamamos ciudad es realmente un empaquetamiento
que carece de calidad, escaso de los servicios requeridos y carentes también de cualidades que definen lo urbano.

Un gran problema es que las primordiales actividades económicas donde se asienta la riqueza de las naciones
sudamericanas no producen empleos y por tanto, no pueden conseguir que las poblaciones campesinas permanezcan allí,
estas zonas son las más afectadas por sus malos manejos ambientales y las carencias en el ámbito de la producción. A
consecuencia de lo ya mencionado anteriormente, algunas ciudades han afrontado soluciones que fuera de su
condicionamiento sectorial, plantean una vía interesante para la recuperación urbana y social. Estas mediaciones
restablecieron el papel histórico de nuestras ciudades como reproductoras de modelos externos y ofrecieron opciones
más convenientes a las necesidades reales.

Los rangos del análisis urbano en las ciudades desarrolladas también resultan complicado el hecho de que se aplique en el
entorno. Sin importar que muchas instituciones académicas se ocupan de analizar el desplazamiento de sectores
populares en zonas centrales por su atractivo para el turismo y la clase media. Sin embargo, la diferencia entre los puntos
sociales, un fenómeno mundial pero extremado en América Latina, es la oposición que más interpreta las problemáticas
de las ciudades latinoamericanas. Así como también debe considerarse el peso de la contemplación sobre el suelo.

El reto de las ciudades latinoamericanas tiene dos peticiones. Una de ellas se escabulle al urbanismo, donde no es posible
un afable cambio de ciudades entrelazadas por impetuosas contradicciones sociales y económicas si no son resueltas en el
contexto vasto de la política. Sin embargo, el urbanismo, la política urbana y la gestión de las ciudades desde su
particularidad pueden adjuntar la ejecución de transiciones más a fondo.

El dueño de una casa de una barriada la ve como el arquitecto mira su edificio en las etapas delicadas de su
nacimiento. No como el desastre que parece en ese momento, ni como el caos que ven los no entendidos, sino
como una promesa de lo que está por venir” John Turner,

Architectural Design
En cuanto a la expación y regulación urbana del uso de suelo en América Latina; En estados unidos donde la expansión
urbana ha originado muchas discusiones y estudios, en cambio en América Latina la expansión de las grandes urbes causó
poca atención, pese a que dicho fenómeno es una peculiaridad reconocida de toda región.

Entre las razones que desarrollan estas diferencias:

El proceso de urbanización en gran parte de los países latinoamericanos fue muy lento, por lo cual se demoró mucho.

El imperio de las ciudades fundamentales, en especial las capitales que se distinguen por un modelo de desarrollo espacial
masivo entorno a las zonas centrales y el aumento de establecimientos ilegales en el contorno urbano, fuera de los límites
del ordenamiento urbano y sin que se contemple por las inversiones tanto públicas y privadas.
Otros de los retos que enfrentan la gran mayoría de ciudades latinoamericanas, es el de doble transición; la urbana: que
supone la disminución de la migración urbana y la demográfica; que suponen la disminución de las tasas de crecimiento
de la población y el envejecimiento. La experiencia latinoamericana proporciona un ejemplo global en cuanto a su postura
respecto a la ciudad informal, que se en palabras llanas se refiere a los barrios pobres. Cuando nos referimos a los barrios
pobres como informales, no nos referimos a que estos son deformados, sino porque no cumplen dentro del renglón de los
protocolos legales y económicos que configuran a la ciudad.
Probablemente los barrios adolecen de los servicios primordiales, pero actúan bajo su método peculiar de compostura,
albergando así a miles y miles de personas en sociedades, suministrando medios claves para tener acceso a las
oportunidades que brinda la ciudad. A lo largo de la historia ha quedado claro que realmente el patrón natural del
crecimiento urbano de América Latina comprende que la invasión informal porque las estructuras urbanas formales no
proveen aumento de población urbana. Como es el ejemplo de Sao Paulo, una ciudad que crece significativamente su
población 400 veces más en un período de tiempo de 20 años, pues resulta imposible poder tramitar una planificación
urbana para ese gran aumento de personas.

De esta forma, con el tiempo la informalidad se transforma a la fuerza en la forma de vida de la mayor parte de los
latinos, incorporándose como parte de la identidad de todas las grandes ciudades latinoamericanas. El gran problema de
las mediaciones urbanas que hacen frente a los problemas de la ciudad informal es que no distinguen esta modalidad de
vida. Los barrios informales latinoamericanos son el sistema sobremanera ya regulados, lugares con virtudes. Estos son la
realidad en la que vivimos, lo existente sobre el terreno.

La historia de la vivienda social modernista supone un fiasco heroico, ya que algunos arquitectos arriesgados
proporcionando su ayuda al estado del bienestar. Realmente las políticas dejaban mucho de qué hablar en muchas
ocasiones. Las constructoras de viviendas sociales más ambiciosas fueron el despotismo militar que amarraron algunos
países como Argentina, Chile, Venezuela, entre otros, durante largos tiempos, cuando los grupos habitacionales sociales
no eran sino mecanismos para proporcionar la economía, estas eran utilizadas para albergar habitantes ilegales, pudiendo
así mantenerlos retirados del centro y llevándolos a los alrededores, lo que daba cavidad a las ciudades polarizadas. De
todas formas, se embarcaron en proyectos sociales con convicción.
En el siglo XX se comenzó a
construir viviendas seriadas, con la finalidad de dar solución de viviendas y de fomentar grandes porciones de tejido
urbano modo humanitario, contemplativo o con la participación inmediata del Estado. A mediados del siglo XIX en los
Estados Unidos la construcción en altura se puntualizó con gran claridad, en donde se adecuaron dos distintas, entre ellas
está la densificación del espacio urbano, y la otra es la del aprovechamiento rentable. Estas dos propuestas originaron la
probabilidad de incrementar la aptitud constructiva de zonas imponiendo las alturas que ya existían, y también
beneficiándose de la opción abierta por el desarrollo de técnicas constructivas modernas, especialmente las estructuras
de acero y concreto.
Hoy en día al parecer no se ha adoptado las lecciones del movimiento moderno, ya que aún existen muchos planes de
viviendas tipificadas originadas en cadenas. Es muy usual ver fotos de viviendas iguales repetidas en un matriz del todo en
ángulo recto. Estas son pequeñas poblaciones que van incrementando su número de construcción de vivienda social de las
sociedades Gubernamentales. Se considera que estos tipos de vivienda son inhumanos porque obliga a amontonar una
masa de personas aglomeradas, específicamente la masa pobre como en máquinas de habitar.

Varios siglos más tarde que se inició el proceso de masificador se ha determinado que realmente la igualdad social no se
asemeja a la igualdad del pensamiento, la perspectiva de lo mismo tampoco se asemeja a la unidad de criterios y de
gustos, y que la masificación hay un escenario más allá de represión. Las peculiaridades en una sociedad que se encuentra
firmemente masificada, es un recurso de control social más que una realidad existente.

La vivienda que se encuentra seriada y en unidad vecinal esta sobrentendida el origen de una sociedad en masas y su
interpretación en el espacio urbano, particularmente en la vivienda. Así que no es raro que se acepte y se legalice la idea
de ciudad masificada como signo seguro de modernización.

Enfocándonos un poco más en las realidades de nuestro país, no podríamos dejar de mencionar uno de los mayores
problemas que nos arropan y es el de transporte urbano en la capital de santo domingo, el flujo vehicular a ciertas horas
especificas es sinónimo de estrés, caos, contaminación, falta de educación, carencia de un régimen de consecuencias,
impotencia e incapacidad del Estado ante uno de los problemas que más impacto negativo tiene en la productividad.
A raíz de este reto, arrastramos consigo una serie de falta de conciencia de los conductores ya que estos muchas veces
siguen derecho en un carril que es para doblar a la izquierda, tomar o dejar un pasajeros al cruzar la calle cuando el
semáforo cambió a verde, salir de una parada sin avisar, detenerse antes de subir a un elevado para dejar un pasajero, es
una serie de cosas que vienen consigue la mala regularización urbana en nuestro país, puse de ejemplo la capital de Santo
domingo porque es la ciudad que más trae consigo esta problemática, sin embargo Santiago también está poniéndose
igual.

Nuestro país carece de gran cantidad de infraestructuras, servicios y espacios que impactan la capacidad de las metrópolis
para satisfacerla y regenerarla, provocando desequilibrio en el desarrollo humano.

Para contrarrestar parte de las problemáticas de nuestro país debemos fortalecer ciudades intermedias, porque son
puentes de conexión entre zonas rurales y metropolitanas, y el espacio en el cual la población rural accede a servicios y
equipamientos básicos, junto con el empleo, como foco de transición para salir de la pobreza.

El metro fue una medida para contrarrestar y poder disminuir el caos del transporte sería bueno incrementar el aumento
de la calidad del transporte público ya que ayudaría a incentivar el uso de soluciones colectivas en lugar de individuales,
porque resultaría más barato. Así se desincentivaría el uso de espacio adicional demandado por vehículos en las calles.
Esta medidas vale la pena, puesto que el transporte tiene alto impacto en la economía, este implica la movilidad de las
personas hacia sus lugares productivos.

Así que la reducción de los costos de transporte implica un aumento de la eficiencia colectiva a la hora de crear riqueza y
bienestar.

Uno de éxitos en América Latina, fue el de Bogotá donde se tomaron medidas preferenciales para el transporte colectivo,
implementaron modelos operacionales con líneas de tronco, construyeron terminales para la integración con rutas
alimentadoras y usos de autobuses que se identifiquen y contengan mayor capacidad, esta fue una gran inversión para
una red de transporte urbano que tiene un carril especial para transitar.

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