Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Gracia de Dios Manifestada en Nuestras Vidas
La Gracia de Dios Manifestada en Nuestras Vidas
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios; no por obras, para que nadie se gloríe Efesios 2:8-9
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, paz sea con vosotros. Hoy nos congregamos
con alegría en nuestros corazones para reflexionar sobre la maravillosa gracia de Dios
que se manifiesta en nuestras vidas. La gracia de nuestro Señor Jesucristo es un regalo
divino, un favor inmerecido que transforma nuestras vidas y nos permite experimentar el
amor incondicional de nuestro Padre celestial.
En, la Palabra de Dios nos enseña: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y
esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". Aquí,
vemos claramente que la salvación no es algo que podamos ganar por nuestros propios
esfuerzos, sino que es un regalo generoso de la gracia divina. No hay mérito humano que
pueda reclamar la redención; es todo gracias a la obra redentora de nuestro Señor
Jesucristo en la cruz.
En segundo lugar, la gracia divina nos capacita para vivir una vida conforme a la
voluntad de Dios. En 2 Corintios 12:9, el apóstol Pablo nos comparte las palabras del
Señor: "Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad". En nuestras
debilidades, la gracia de Dios se manifiesta de manera poderosa, fortaleciéndonos y
capacitándonos para superar los desafíos de la vida diaria.
Asimismo, la gracia de Dios nos sostiene en tiempos de dificultad. Salmo 46:1 nos
conforta con estas palabras: "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio
en las tribulaciones". Cuando atravesamos momentos difíciles, la gracia de Dios es
nuestro refugio seguro, nuestro consuelo y fortaleza.
Que la paz y la gracia de nuestro Señor Jesucristo estén con vosotros siempre. Amén.