BENDICION DIVINA

Levántate, da voces en la noche, al comenzar las vigilias; Derrama como agua tu

corazón ante la presencia del Señor; Alza tus manos a él implorando la vida de tus
pequeñitos, Que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles.
Lamentaciones 2:19

Hermanos, este versículo nos invita a una profunda introspección sobre la importancia de
la oración y la entrega sincera de nuestros corazones a Dios, especialmente en momentos
de desesperación y sufrimiento. La imagen de levantarse en la noche, en las vigilias,
sugiere una conexión íntima con Dios, un clamor que trasciende las limitaciones del
tiempo y del espacio.

"Derrama como agua tu corazón delante de la presencia del Señor" nos anima a
abrirnos completamente, sin reservas, compartiendo nuestras alegrías, tristezas, miedos y
anhelos con el Creador. La metáfora del agua sugiere fluidez, transparencia y pureza en
nuestra comunicación con Dios. No retengamos nada, vaciemos nuestros corazones con
sinceridad y humildad.

Ahora bien, el llamado a "levantar tus manos hacia él" representa un gesto de rendición
y entrega. Elevar las manos simboliza la búsqueda de ayuda y protección divina, así
como la disposición a recibir las bendiciones que fluyen de lo alto. Es un gesto que
refleja nuestra dependencia de la gracia divina y la confianza en su guía en medio de
nuestras luchas.

La última parte del versículo destaca la preocupación por los niños que sufren hambre en
las esquinas de las calles. Este llamado a la oración no solo es personal, sino también
intercesor. Nos insta a levantar nuestras voces no solo por nuestras propias cargas, sino
también por los demás, especialmente por aquellos que son más vulnerables y
necesitados.

finalmente, hermanos Lamentaciones 2:19 nos impulsa a una oración profunda, sincera
y constante. Nos recuerda la importancia de rendirnos ante la presencia de Dios,
compartir nuestras preocupaciones y ser intercesores por aquellos que sufren a nuestro
alrededor. En este acto de comunión con Dios, encontramos consuelo, fortaleza y la
promesa de su amor inquebrantable.